ciudad, por lo que la opción era muy buena. Es un club humilde, muy familiar y en el que se trabaja muy a gust.. Desde que llegue me han tratado muy bien, por lo que estoy muy contento. El vestuario es una piña, la convivencia es genial y eso se agradece. Todos damos la cara por todos”, apostilla con rotundidad.
Álvaro posando con la elástica alfarera
Y es que además no fue jugando o entrenando…sino subiendo unas escaleras, estando concentrado con el equipo en un hotel de Santander. El proceso de recuperación se alargó y no volvió a jugar, con el filial, hasta los últimos partidos de temporada.
LESIONES INOPORTUNAS Tras no continuar en Mallorca, Álvaro volvió a recibir la llamada de casa, de Elche, en la temporada 2013-14, alternando primer equipo con el filial. Pero de nuevo la mala suerte se cebó con él, esta vez con una rotura del cruzado con la que prácticamente decía adiós a la temporada. Una vez recuperado, consiguió volver a su mejor versión y la temporada pasada jugó prácticamente todo. Sin embargo, Álvaro confiesa que necesitaba un giro a su carrera y es ahí cuando surgió la posibilidad de fichar por la A.D. Alcorcón, entidad a la que ya conocía muy bien: “Es un club que está haciendo las cosas muy bien estos últimos años y además Madrid, es una gran
A nivel personal, Álvaro Giménez desea “jugar. Si un futbolista no juega no es feliz. Ahora bien, juegues o no, siempre a tope con los compañeros y con el equipo, porque eso es lo más importante de todo. Nuestro objetivo, ahora mismo, es conseguir la permanencia. Hay que estar tranquilos, tener con los pies en el suelo y ofrecer cada uno el máximo esfuerzo y compromiso, como nos dice el entrenador”, concluye el 11 alfarero.