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Lezama Lima: «el pelotero bizantino»

del patriotismo, que todavía están por revelar, lograron la reivindicación o el indulto para aquellos de nuestros peloteros que fueron excomulgados por las Grandes Ligas de los Estados Unidos. [ ... ] Pero el supremo béisbol profesional de allá; que acabó por ser tan diferente a las demandas del nuestro, está negando ahora permiso a sus grandes ases para jugar en el actUal campeonato cubano. [ ... ] La Habana, fantástica, ama demasiado su béisbol, para resignarse a sufrir en silencio los vacíos que en los clubes actualmente se contemplan, si de nosotros depende el superarlos . La pelota, como un buen cuento (ver Las mil y una noches ... ), es tal vez el único deporte donde Cronos no cuenta. Si Borges y Stephen William Hawking lo hubieran conocido, sus especulaciones sobre el tiempo y el espacio se habrían adelantado. Aunque tal vez el segundo, por encima del fútbol, hubiera preferido a ese bisabuelo de la bola y los strikes que es el cricket. 8 Desde los antiguos, el deporte tiene una relación visceral con el arte y la lite-

Está la leyenda de que Abne r Doubl ad ay, en su resid encia de Coopertown, allá por 1839, al observar los juegos infantiles que le recordaban e l críquet tan familiar a los ingleses, se le ocurri ó crear una nue va vari ante, qu e sería el ori gen del béisbo l. Pero ese origen es hoy bastante cu estionado, aunqu e tenga su lado razonab le. De esa leyend a viene la selecci ón de Coopertown como sed e del templ o de la fam a.

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REPÚBLICA DE LAS LETRAS I18

ratura.q En la tradición cubana, está por sa ldar parte de la gran deud a qu ex iste en reflejar el rico tejido que imbri can el bé isbol y la cultura de la Isla. A medi ado de lo n ta de l pasado siglo el escrito r u ruguayo Ed uardo Ga lea no, 1ll siendo un period ista veinteañero, viaja a La Haba na para entr 'vistar al Che Gueva ra, a qu ien en uentra v'stid o con el unifo rme d e pe lotero d I equipo Occid entales y, en nombre de la pasió n congénita de lo oriundos d I Río de la Plata por el fútbol, lo ll a ma, en broma, «traido r». Esto me r cuerda cómo años despu és otro escrito r u ruguayo de larga estadía en Cuba, F m ando Butazoni, argumentaba, con la mi ma pa i n congénita,1I que en la tie rra d l b ' i b I n prospera el fútb ol, y vicever a.

• «Has ta la palab ra baseba ll [ ... ] es más antigua de lo que se cree [... ] un clérigo puritano, el reverendo Thomas Wilson, de Maidstone, Inglaterra, quien escribió en 1700: "He visto bai lar el Moris y jugar a los barrotes, al baseba ll y al críq/let en el Día d l Señor"». «Otras notas de Robert William Henderson refieren que en un libro de versos edi tado en Inglaterra (1744) aparecen unas rimas dedicad as a l baseba ll. f1ustradas con una xilografía de unos niños jugando» Uorge Alonso. Cu riosidades beisboleras, Edi toria l ientfficoTécnica, La Habana, 2009, p. 3). 10 Eduardo Ga leano: «Cuando el Mund ia l comenzó, en la puerta de mi casa colgué un cartel que decfa "Cerrado por fú tbol". Cuando lo descolg ué, un mes después, yo ya había jugado 64 pa rtidos, cerveza en mano, sin moverme de mi sillón p referido. »Esa proeza me dejó fri to, los múscu los doli dos, la garga nta rota; pero ya estoy sintiendo nosta lg ia. Ya empiezo a ex trañar la insopo rtable le tanía de las vuvuzelas, la emoción de los goles no aptos para cardíacos, la belleza de las mejores jugadas re petidas en cámara lenta. Y también la fi esta y el luto, porq ue a veces el fútbol es una alegría que du ele, y la música que celebra a lg una victoria de esas qu e hacen bail a r a los muertos, suena muy cerca del cla moroso silencio del estadi o vacío, donde ha ca íd o la noche y a lgún vencid o sigue sentado, solo, inca paz de moverse, en medio de las inmensas g rad as sin nadi e». " Un artículo de la prensa mex icana, en los días del mundial de Sud áfri ca, titul ado «Luto po r Sa ram ago» con;enta: «¿Quién dijo que el fútbol y la lite ra tura estan siempre peleados? Puede ser qu e el siempre antipáti co para tod o lo popular que no impliquen ga uchos y asa dos de tira de Jorge Luis Bo rges haya


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