trenamiento se hace en el aire (sombra), cuidando el entorno para evitar accidentes. El mercado ofrece una gran variedad de armas blancas, principalmente en cuchillerías, armerías, casas de camping y comercios especializados en equipamiento para fuerzas armadas y de seguridad. No hay que adquirir el más llamativo, o el más impresionante. Un cuchillo de cocina es un arma letal, pero hablando de AUTODEFENSA, es decir una profesionalización, se debe seleccionar el mejor que el bolsillo pueda permitirse y con un diseño que responda a necesidades tácticas, incluso en el tiempo poseer varios, aunque uno de ellos sea el preferido. Adquirir un cuchillo, deben contemplarse que la hoja no sea demasiado larga (16 a 18 cm es una buena medida, no más, aunque sí puede ser menor) y la misma debe poseer una espiga que ingrese en la empuñadura, ya que esto es lo que le da resistencia. Es fundamental que el cuchillo cuente con un buen agarre (grip), el cabo debe asentarse bien y cómodamente en la mano. Las navajas exigen un temperamento similar, teniendo en cuenta que las hay con características del tipo táctico que son las más adecuadas. A diferencia de los cuchillos, las hojas carecen de espiga, ya que están diseñadas para ser plegadas, aquí debe prestarse atención, pues donde se une la misma con la empuñadura –que le sirve de alojamiento- debe ser firme, debido a que una acción violenta podría terminar con su desprendimiento. Las armas de fuego son fundamentales para la AUTODEFENSA, sean éstas de puño o cortas (revólveres y pistolas) o de hombro o largas (escopetas a repetición). El uso y conocimiento de tales armas hacen a la preparación de una persona para el ejercicio de la defensa propia. Hoy día la violencia es tal que está plenamente justificado que haya civiles que las posean para deporte y defenderse, en estricto cumplimiento de lo que determinan las leyes de cada país. Los revólveres y pistolas son armas clásicas para la AUTODEFENSA, empleadas tanto por fuerzas armadas y de seguridad como por empresas de vigilancia y por civiles, ocurriendo lo mismo con las escopetas a repetición. El entrenamiento con las mismas y el conocimiento de sus mecanismos y técnicas de tiro es fundamental, Esto se traduce en seguridad y efectividad en su posesión y empleo para la defensa propia. El entrenamiento puede hacerse ya sea empleando un arma .22 LR -que, por otra parte, reduce costos-,
hasta aquellas de mayor poder (9 mm Parabellum, .40 S & W, .357 Magnum, etc.). Igualmente, siempre es necesario también emplear para entrenar armas de calibres considerados “de guerra” por ser los utilizados tanto en el campo de las fuerzas armadas y de seguridad, como en el civil cuando puede ser empleada para ejercer la legítima defensa Los integrantes de fuerzas tienen la posibilidad de acceder al entrenamiento con armas que les están vedadas al civil, como las pistolas ametralladoras o los fusiles automáticos. En cambio, los civiles sólo pueden adquirir legalmente revólveres y pistolas en el caso de las armas de puño –con limitaciones en cuanto al calibre en algunos países- y, en el caso de las de hombro, a las escopetas a repetición siendo las adecuadas las de calibre 12/76 y 12/70, armas que, por otra parte, si bien son clásicas en la función policial, incluso hoy día se ha extendido su uso en el campo militar. Cabe agregar que el empleo de carabinas semiautomáticas dotadas de cargador de quita y pon en calibre .22 LR, las que son de venta libre, permite el entrenamiento en técnicas de tiro similares a las empleadas con los fusiles de asalto, supliendo un vacío –al no poder adquirir este tipo de armas que le están vedadas en muchos países-, y practicar a menores costos. En lo que atañe al entrenamiento en desarme e inmovilización se deben emplear replicas que pueden ser de polímero, madera o metal, evitando en todo momento utilizar armas de fuego, por mas descargadas que estén. Sin duda, la AUTODEFENSA exige una serie de equipamientos, pero depende mucho el grado de capacitación que se alcance. Muchos equipos son exclusivamente de uso individual, pero otros deben ser proporcionados por el centro de entrenamiento. Resumidamente, esta disciplina, al ser muy amplia y abarcativa de numerosas formas de combate, requiere de una amplia variedad de elementos para lograr la adecuada capacitación del practicante. Es evidente que el presente trabajo tiene vacíos, solo tiene la finalidad de ser orientativo, brindar parámetros para que pueda desarrollarse la práctica de la AUTODEFENSA. En el tiempo el practicante puede ir proveyéndose de todos estos elementos y en el caso de las armas de fuego por ejemplo, no tiene la obligación de adquirirlas, sino la opción, pudiendo entrenar en tiro con su instructor ya que el le proveerá de las mismas.
(*) 10º dan Full Contact, 10º dan Kick Boxing, 14º khan Muay Thai, 8º dan Karate do, 4º dan jiu jitsu, Maestro especializado en Autodefensa, Profesor Instructor de Tiro ITA
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