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Historia Comprehensiva de Neiva
a Popayán y Quito. Además, las políticas con respecto a las nuevas tierras estaban cambiando, y para los colonizadores no era suficiente: (…) ubicar y dominar puntos geográficos estratégicos (...) en el siglo xvii la pretensión no consistía en hacer la guerra para hacerse el control de un continente que había sido donado por el Papa, se trataba de desarrollar la autoridad que ya nadie cuestionaba, y cuyo origen no radicaba tanto en las bulas papales y en los tratados internacionales, como en la dominación a la que había sometido a los habitantes. En términos de ley, no eran tiempos destinados a arrebatar un territorio sino a generalizar la aplicación de unas normas (…) que una minoría nacida en España o en América, descendiente de españoles, consideraba y aceptaba como correctas, dignas, modernas y humanas.91
Dentro de este nuevo contexto surgen personajes como Diego de Ospina y Medinilla, a quien las autoridades coloniales recurren para reducir y pacificar a los pijaos, natagaimas y coyaimas. La principal motivación del capitán Diego de Ospina y Medinilla no era servir al rey sino no la obtención de beneficio económico. Así, para el capitán Ospina la victoria sobre estos grupos de indígenas significaría “tanto la explotación normal de las minas como la ampliación hacia el sur de los dominios que ya poseía en Purificación. Del mismo modo, le reportaría el ejercicio de una gobernación que se prolongaría, con las tierras de los indios asignados, hasta por dos generaciones”.92 Con el triunfo sobre los indígenas, Diego de Ospina recibió “el encargo de consolidar la conquista del territorio que hoy conforma el departamento del Huila, a través de la reducción de los indígenas pijaos, tamas y paeces principalmente”.93 Los tamas La información sobre los tamas en el actual territorio de la jurisdicción de Neiva se remonta a la época de la Conquista, ya que fueron traídos del Caquetá al Huila por encomenderos.94 Julio Londoño, en su Diccionario Geográfico-histórico afirma que, a finales del siglo xvi, con el proceso de 91 92 93 94
Salas Vargas, “El descubrimiento…” pág. 40. Salas Vargas, “El descubrimiento…” pág. 41. Salas Vargas, “El descubrimiento…” pág. 41. Tovar Zambrano, “Conquista española…”.
El territorio de Neiva
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Conquista los españoles incursionan en el piedemonte de la Cordillera Oriental y en la selva tropical, y que para hacerse al control de esta región se fundó el pueblo del Espíritu Santo del Caguán, cerca de la confluencia de los ríos Caguán y Guayas en el Caquetá. Como consecuencia de los malos tratos y de la violencia por parte de los españoles, un grupo de “indígenas que reducidos allí huyeron hacia la región Tama, cerca de Neiva, y establecieron en ese lugar un pueblo al cual dieron también el nombre del Caguán”,95 y a Otaz (hoy Campoalegre). La población indígena del Espíritu Santo del Caguán fue dominada y repartida en encomienda a los españoles que venían con Juan Caro Velásquez, quien los explotó. Bajo su mando, muchos indios murieron o abandonaron su tierra, entre los que estaban los tamas encomendados.96 Las encomiendas del Caguán [Entiéndase Espíritu Santo del Caguán] a finales del siglo xvi, no se enmarcaban dentro de las leyes de la Corona y del Consejo de Indias, ya que solo eran un pretexto formal para instaurar la práctica esclavista y etnocida más cruel de que se tenga noticia. El mismo gobernador Caro Velásquez, inició la trata despiadada de piezas indígenas que eran llevadas a las regiones auríferas de Natagaima y Mariquita, sin importar edad ni sexo, hasta provocar el aniquilamiento casi total de la citada población del Caguán. Muchos indígenas huyeron hacia el Valle del Río Magdalena, donde fueron encomendados a nuevos amos.97
El empleo de los indígenas en las minas les negó la vida comunitaria y los llevó a la muerte prematura, como consecuencia de los trabajos pesados, los malos tratos por parte de capataces y las enfermedades como la viruela y el sarampión. Frente a esta situación, muchos tamas escaparon hacia el valle del Magdalena y otros lo hicieron hacia la selva. Como consecuencia de este acto de violencia en contra de los indígenas del Espíritu Santo del Caguán, se fundó con yamas e indígenas provenientes de otras etnias, en cercanías de Neiva, la población del Caguán.98 95
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Londoño, Julio en Tovar González, Mauricio, Fuentes documentales para la historia indígena de Colombia, 1541-1825, tomo 8, Bogotá, Colcultura / Universidad Nacional de Colombia, 1988. Gómez, “Etnocidio de los tamas” pág. 125. Gómez, “Etnocidio de los tamas” pág. 125; agn, Bogotá, S. Colonia, F. Encomiendas, tomo 25, f. 218v. Gómez, “Etnocidio de los tamas” pág. 12.