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Historia Comprehensiva de Neiva
español Joaquín de la Rocha. Manuel Ascencio fue apoyado por el cabildo y en oficio dio a conocer los hechos al virrey; en tanto, el gobernador, en represalia, ordenó su captura hasta que, finalmente, el Superior Gobierno de Santafé firmara un despacho expresando la remisión del preso Miguel de las Peñas a Santafé.294 En este conflicto, en el cual se enfrentaban el gobernador, el alcalde provincial y representantes del cabildo, medió el párroco de la ciudad, Isidro Palencia, amigo de los Perdomo, para que el gobernador no procediera contra el alcalde, quien ya había ordenado la captura de Juan Ascencio, por desobediencia, al no acatar la orden de excarcelación del zapatero Miguel de las Peñas.295 Palencia era considerado un hombre poderoso en caudales y de gran influencia política en la provincia,296 del que nos ocuparemos más adelante en las relaciones de la Iglesia y los gobernantes. Otro de los sucesos insurreccionales sonados en la capital de la provincia de Neiva tienen que ver con la revolución de los Comuneros en 1781. Allí se levantaron los comuneros de Neiva y las poblaciones circunvecinas (Villavieja, Caguán, Aipe, Fortalecillas y PiravanteCampoalegre) en el mes de junio, enfrentamiento que produjo la muerte del gobernador de la provincia, Policarpo Fernández, y de los comuneros el zambo Toribio Zapata y Gerardo Cardozo. En estos levantamientos fueron saqueados y quemados los estancos ubicados en los tambos de estos caseríos y poblados. El malestar se presentó por las altas tarifas, por cuanto en Neiva se cobraba el tabaco a precio superior frente a las demás provincias,297 lo que provocó la ira del populacho representado por indígenas, esclavos, zambos y mestizos, liderados por Pedro León Perdomo (probablemente descendiente de los Perdomo de Manuel Ascencio). Estas procedencias se infieren por antecedentes como la carta que el cabildo de Neiva le envía a Pedro León, pidiéndole contener la gente que le sigue, ofreciéndole un indulto a nombre del rey, haciendo merced y gracia para honrar nuevamente a la familia Perdomo,298 cuando Silva Vargas, “De la comarca apacible…” págs. 46 y ss. 295 Silva Vargas, “De la comarca apacible…” págs. 48 y 49. 296 agn, Bogotá, S. Colonia, F. Criminales, t. 116, f. 54, en Silva Vargas, “De la comarca apacible…” pág. 25. 297 Silva Vargas, “De la comarca apacible…” págs. 143 y ss. 298 Silva Vargas, “De la comarca apacible…” pág. 52. Por tradición los apellidos se conservaban y mantenían de generación en generación mediante la fusión de razas, etnias y castas a través de alianzas matrimoniales o relaciones extramatrimoniales, caso ocurrido con la familia Perdomo, en tanto, fue común que en estos territorios del Alto Magdalena los asentamientos poblaciones correspondían a familias cuyos apellidos
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El cabildo de Neiva
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el virrey en 1772 había ordenado que ninguno de la familia Perdomo podía ocupar cargo público en toda la provincia.299 Pedro León Perdomo se enfrentó al cabildo, así como ante el nombramiento del nuevo gobernador de la provincia continuó su batalla por erradicar a los españoles de Neiva. Repudió el que se nombrara un nuevo gobernador con facultades para tomar represalias y escribió cartas incendiarias, advirtiendo que quienes estaban en contra de la plebe podían empezar por escribir sus testamentos. La primera de ellas estaba dirigida a Pablo de Alvira, en la que se mofa de los gobernantes de Neiva y del propio soberano.300 En una segunda carta dirigida a los señores del cabildo de Neiva y al señor cura denuncia cómo, tras la revolución y suspensión popular de los estancos del tabaco, todo el mundo se puso a sembrar la planta y a vender las hojas, por lo que fueron aprehendidos y castigados. La parte final del documento es una clara amenaza de muerte hacia los españoles y contra los que actuaron en oposición a los intereses de la provincia, mientras que advierte que está en capacidad de suplantar al incapaz cabildo de Neiva. “También debo decir (…) que este muy ilustre cabildo no se haya útil para gobernarse y se está dejando gobernar por don José Antonio del Lago y solo están a lo que dicho gobernador manda. Yo si me hallo comitente hábil de quitarles las varas y ponerlas en depósito y que se pongan hombres que sepan gobernar como también aquellos que han sido en contra de Neiva procuren hacer su testamento.”301 Estas fuentes documentales muestran claramente las posiciones de un cabildo (1781) que había sido independiente en sus decisiones políticas durante la mayoría de los decenios del siglo xviii, pero que ahora, influenciado por el gobernador, se torna contrario al movimiento popular. Hay que recordar que tanto Pablo de Alvira, alcalde ordinario del cabildo, como José Antonio Del Lago eran españoles y, como tal, defendían en este caso los intereses de la Corona. provenían de los primeros conquistadores y colonizadores, que por lo general, hacían parte del mismo tronco familiar. Pedro León Perdomo era un mestizo que se dedicaba como arriero o recuero de bestias, que al tener conocimiento del movimiento en contra de tanta contribución o tributo condujo las revueltas conducentes a lograr la reivindicación de los derechos del pueblo, que llevaron a destruir estancos de aguardientes y tabacos. García Borrero, El Huila y sus aspectos… págs. 204. 299 ilva Vargas, “De la comarca apacible…” pág. 21. 300 Biblioteca Nacional de Colombia, Raros y curiosos, libro 386, f. 161, citado por Silva Vargas, Neiva. Cuna de la Revolución… págs. 172. 301 Biblioteca Nacional de Colombia, Raros y curiosos, libro 386, f. 162, citado por Silva Vargas, Neiva. Cuna de la Revolución… págs. 172.