Entre el éxito y la tragedia

Sebastián Moreno smoreno@epsilonmedia.mx

En su carrera profesional, Andy Reid está considerado como uno de los coaches más exitosos en la NFL, pero en casa las cosas no han marchado de la mejor manera.

Reid le cambió el rostro a los Jefes de Kansas City, a quienes tiene en su tercer Super Bowl en los últimos cuatro años.

Pero el costo que ha tenido que pagar por dedicarse al absorbente mundo de las tacleadas ha sido alto.

Sus hijos Garrett y Britt han sido acusados por tráfico de drogas, problemas con consumo de sustancias y tristemente dos desenlaces fatales.

Garrett murió por una sobredosis en el 2012, mientras que Britt ha tenido diversas recaídas con el consumo de drogas y fue culpable de un accidente vial que le costó la vida a una niña de cinco años de edad.

Apenas tres días después de la muerte de Garret, Reid regresó a trabajar, pese a que en Filadelfia, donde aún era el entrenador en jefe, le habían dado un permiso de tiempo indefinido.

“Esto es lo que Garrett hubiera querido”, dijo cuando se presentó en el campo de entrenamiento.

Andy, quien está casado con Tammy desde 1981, procreó cinco hijos. Es definido por su círculo cercano y sus propios jugadores con un hombre de gran corazón.

“Lo único que puedo decir del coach Reid es que es un excelente profesional, un gran coach, pero una mejor persona”, declaró el quarterback Patrick Mahomes sobre su entrenador.

Reid marcó época con Filadelfia y ahora lo está haciendo en Kansas City.