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Metodología
Esta técnica fue inventada por Nicolas-Jacques Conté, quien creó la combinación de arcilla y grafito en respuesta a la escasez de grafito causada por las Guerras Napoleónicas, para reemplazar la importación de grafito puro de Inglaterra. Ahora se fabrican utilizando pigmentos naturales (óxidos de hierro, negro de humo, dióxido de titanio), arcilla (caolín) y un aglutinante (éter de celulosa). Esto permite que la composición de nuestro material sea utilizado a menudo para dibujar debajo de pinturas en colores pastel o para colocar capas iniciales antes de usar pasteles secos.
En este caso se podría utilizar ya sea un color o todos los existentes, que son negro, sepia, bistre, gris y blanco a manera de dar más realismo a nuestras texturas. Necesitaremos un esfumino, algodón o hisopo para ayudarnos a difuminar perfectamente los trazos y que no se alcance a ver ninguna línea indeseada. La manera en que se trabajará es parecido a la que usamos para los gises pastel, colocamos una capa base para darle tonalidad al fondo, y a partir de ahí se van agregando los detalles correspondientes a la tonalidad que sigue para terminar en el tono más oscuro y si el dibujo lo requiere se puede colocar reflejos en puntos estratégicos.
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