1 minute read

El bus fantasma: transporta almas a Jepira

EL BUS FANTASMA: TRANSPORTA ALMAS A JEPIRA

Esta es una leyenda muy conmovedora de La Guajira venezolana, para las mentes humanas no son mera imaginación, es algo real. Muchos wayuu afirman haberlo visto en reiteradas ocasiones, es un bus misterioso que ellos mismo lo catalogan como el “Bus Fantasma” que sale en las noches oscuras y sobre todo por la madrugada y que recorre las carreteras de Guana, Caujarito, Guarero, Moina, El Rabito, Los Filúos, Paraguaipoa, La Punta, Las Guardias, Sinamaica y cuando llega a los manglares de La Tigra, se desaparece como por arte de magia, aunque otros afirman que va más allá de Maracaibo, atraviesa el Puente sobre el Lago de Maracaibo.

Advertisement

Ante esta situación muchos wayuu se abstienen de viajar por la madrugada, prefieren hacerlo cuando ya el alba esté rayando el día por temor de embarcarse en el bus de la muerte, otras le restan importancia.

El bus lleva las almas hacia Jepira, el lugar donde reposan las almas de los ”fieles difuntos”. Cuando el bus se desaparece, se desprende y se eleva hacia el cosmos, toma como ruta la Vía Láctea y llega a Jepira donde son recibidos por sus allegados, que se habían muerto hace muchos años.

Cuando muere un wayuu se traslada a este lugar destinado por Ma’leiwa para que continúe su vida. Esto quiere decir que ellos dejan de tener una vida biológica y continúa con una vida espiritual.

Dicen los que le han visto que es un bus bastante raro y extraño. Los pasajeros van durmiendo con las caras agachadas sobre los cojines sin pronunciar palabras. No se le siente el ruido del motor, las luces de adentro son semejantes a unas velas encendidas de variados colores, por fuera lleva muchas luces rojas y expele un olor muy fuerte a azufre, que es el olor de los muertos que viajan en ese auto, este olor putrefacto es conocido por los wayuu como mmarüla.

En Chiriguará, un pueblito cercano a Mérida, Venezuela, pasa en las noches oscuras una carreta. La conduce un viejo indio con un buitre en el hombro. Un macilento caballo oscuro arrastra penosamente la carreta, cuyas ruedas rechinan macabramente. Muchos aseguran que quien conduce esos espantosos carruajes es el propio

Lucifer, que viene a Chiriguará a robar almas para llevárselas al infierno.

Vista aérea de la Península Guajira