Preguntas para un candidato

Dentro de 86 días serán las elecciones para gobernador y diputados en Coahuila y desde hace meses los candidatos están definidos mediante abierta y descarada campaña proselitista, brincándose las trancas de manera ilegal o aparentando las formas.

Conforme se acerca la fecha, un día sí y otro también, los medios de comunicación van dedicándoles mayor tiempo y espacio a los candidatos de sus simpatías, expresando maravillas y publicitando sus gestos altruistas como si fueran la madre Teresa de Calcuta. Este altruismo electoral es cacareado principalmente en las redes sociales porque quien no enseña no vende. También, desde ahora hasta que tomen posesión, se les menciona confianzudamente por su nombre de pila porque una vez sentados en la silla ambicionada sería una falta de respeto llamarles así.

Desde hace meses también empezó la guerra de las encuestas y dependiendo de la firma encuestadora -y obviamente del patrocinador- los resultados en las preferencias son exageradamente dispares. Parece mentira pero ya nadie recuerda que los resultados de las encuestas de los comicios anteriores fallaron notablemente.

Y cuando oficialmente empiecen las campañas dará inicio el bombardeo de la propaganda a toda hora y lugar pero sobre todo dará principio a una andanada de promesas, muchas de ellas difícilmente cumplibles, y como suele suceder, algunas de estas promesas -no todas- aparecerán luego en los planes de gobierno aunque rara vez lleguen a cumplirse porque ya nadie cree eso de “te lo firmo y te lo cumplo” testificado ante notarios.

Por eso valdría la pena preguntarles a estos candidatos que digan de manera concreta cómo piensan combatir la inseguridad, saber si continuarán las arbitrarias y corruptas policías estatales en lugar de profesionalizarlas, capacitándolas y ofreciéndoles salarios dignos. También que digan cómo garantizan que no haya dinero mal habido o de procedencia comprometedora en sus campañas y qué medidas preventivas implantarán para evitarlo.

Qué nos pueden decir de la impartición de justicia en la que se privilegia al influyente, a quien tiene poder económico para granjearse la benevolencia de la Ley mientras se perjudica al desprotegido. Qué van a hacer para que la impartición de la justicia sea expedita y apegada a derecho, cuáles son sus planes para abatir la impunidad y sobre todo qué harán para combatir la escandalosa corrupción en los ministerios públicos. Frente a la corrupción qué medidas preventivas tomarán, qué harán con quienes nos han saqueado por sexenios y trienios impunemente.

En lo que se refiere a la economía cuáles son sus planes y objetivos, qué conocimientos tienen al respecto, qué contactos tienen, cómo simplificarán y cómo darán facilidades a los emprendedores y certeza a los inversionistas. Respecto al empleo qué programas proponen para generar trabajos productivos y remunerados justamente. Qué van a hacer para volver el campo productivo y para apoyar a los campesinos frente a la sequía sin caer en los subsidios clientelares han generado vividores improductivos.

En la cuestión educativa qué planes tienen, qué proponen para que la educación sea efectiva e incluyente, cómo tomarán en cuenta a los profesores, padres de familia y alumnos o seguirán solapando arbitrariedades y corporativismos sindicales. Qué van a hacer para abatir la deserción escolar y prevenir los suicidios entre los jóvenes y principalmente la creciente violencia contra las mujeres. Respecto a la salud cómo rescatarán los servicios médicos para toda la población, con personal capacitado, honrado, sin ambiciones políticas y con verdadero espíritu de servicio y en instalaciones dignas. ¿Ahora sí habrá medicinas?

Cómo será su relación con las empresas privadas y cómo habrá la certeza de que no haya compromisos e intereses con privilegios y concesiones por encima de la Ley. Cómo será su relación con los medios de comunicación que los cuestionen. ¿Y la cultura? Qué van hacer, qué proyectos tienen; saber si por fin le darán importancia a su fomento y promoción principalmente entre los jóvenes. Lo mismo se puede cuestionar respecto al turismo. En relación al deporte cómo lo fomentarán y apoyarán a los deportistas destacados con posibilidades de alcanzar un nivel mundial con instalaciones dignas. Que criterios emplearán para seleccionar a sus colaboradores y el por qué de la decisión, si es por méritos, trayectoria y capacidad o porque solo son amigos, compadres o hay algún compromiso de por medio como suele suceder.

Y por qué no, saber los motivos que los motivaron para buscar un puesto de elección popular, si es por algún interés o porque tienen una idea clara de los que se necesita y de cómo lograrlo.

Aunque hay muchas más preguntas valdría la pena saber qué garantías nos dan de que cumplirán su palabra, ¿O seguirán con la costumbre de nadar de muertito con múltiples pretextos?

En fin, se sabe que difícilmente se obtendrá una respuesta concreta a estas y otras muchas preguntas, y aunque así fuera, la incertidumbre de si cumplirán con su palabra es más grande que la certeza de que lo hagan. El tiempo lo dirá.