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Carta Editorial
El 24 de mayo mi pareja creativa, Cris, y yo nos reunimos en un restaurante en Heredia para tener nuestra primera reunión oficial sobre el proyecto final de mi carrera de periodismo. Nos sentamos allí, reflexionando una frente a la otra sobre todos los distintos componentes de la identidad del proyecto: su nombre, su contenido, los aspectos audiovisuales y el diseño editorial. Pensamos en personas que podrían querer ayudarnos, personas feministas y dispuestas a que su visión del mundo fuera desafiada tal como lo fue (y sigue siendo) para nosotras. Pronto, esto trascendió de ser un trabajo universitario y se convirtió en una entidad propia, libre y audaz como la misma Lilith.
Es comprensible que estuviéramos nerviosas. Después de todo, acabábamos de comprometernos con la idea de crear la primera publicación feminista de Costa Rica y la presión para lograrlo, y lograrlo bien, era palpable.
Desde su inicio Lilith se basó en la colaboración y la diversidad.
Nuestro objetivo siempre fue ser lo más inclusivas posible, porque sabemos que nosotras dos solas no representamos el amplio espectro de la feminidad y no podemos hablar de experiencias que no nos pertenecen. Por eso, buscamos hablar con distintas activistas enfocadas en diferentes áreas del movimiento feminista. La interseccionalidad es clave y trabajamos con rigor para lograr una representación fiel de ella.
También nos propusimos crear una guía sobre términos y teorías feministas relacionadas con los temas específicos de esta edición. La intención ha sido brindarles a las mujeres y a las personas no binaries un lugar donde puedan encontrar información, creatividad y el contenido intelectual que se merecen.
Si las Cris y Elena que se reunieron hace meses en un restaurante para comenzar a soñar despiertas con un pequeño proyecto independiente pudieran ver los resultados de todo nuestro esfuerzo ahora, puedo dar fe de que sonreirían, profundamente satisfechas, y derramarían una lágrima de gratitud.
Espero que disfruten de este primer número de Lilith Zine y que sigamos creciendo con amor, sabiduría y comunidad como movimiento feminista.
Atentamente y con eterno agradecimiento,
E.A