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Clasificación de plantillas ortopédicas
Clasificación de plantillas ortopédicas.
Plantilla para Pie Diabético:
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Las personas con diabetes son propensas a padecer neuropatía diabética, una enfermedad que los hace perder la sensibilidad en los pies, además de que la circulación en la zona se hace deficiente, esto puede provocar a la larga la formación de úlceras que pueden deberse a heridas pequeñas o a la presión sistemática ejercida por una mala marcha ya que al caminar ciertas zonas del pie reciben una carga mayor, lo que genera presiones que pueden llevar a diversas lesiones. Las personas con diabetes que tienen neuropatía no sienten esas presiones y de no ser atendidas pueden contraer pie diabético.
El uso de plantillas previene estas situaciones, ya que ayuda a descargar las zonas de presión. Las plantillas logran que la descarga durante la caminata sea uniforme en toda la zona del metatarso en el pie. (3)

Plantilla con aumento para dismetría:
La dismetría ósea es la discrepancia en la longitud de las extremidades, donde el crecimiento longitudinal del huso está en relación con los cartílagos de crecimiento (fisis).
Tratamos la dismetría con el uso de plantillas ortopédicas con aumento para corregir toda alteración postural que presente el paciente. El aumento de la plantilla se definirá de
acuerdo a lo que necesite el paciente. El profesional de la salud, recomendara el mejor estilo de plantilla de acuerdo al calzado que normalmente utiliza el paciente. (4)
Plantilla para Juanete:
Un juanete se provoca por la deformación de la primera falange del dedo gordo del pie, provocando una desviación del dedo y montándose sobre el dedo contiguo.
Si el desarrollo del juanete no está muy avanzado, se puede usar una plantilla que mejore el apoyo y la biomecánica del pie. Con una plantilla logramos que el apoyo del pie sea más acolchado, por tanto, el impacto será menor. Permiten que el pie se quede en su sitio y no se deslice, evitando que ejerza presión sobre los dedos.



Plantilla para Metatarsalgia:
La metatarsalgia es una pérdida de volumen en la zona que recubre los huesos metatarsales, que son los huesos que permitan la articulación de los dedos de los pies, por lo que el impacto contra el suelo es más fuerte y doloroso. Los síntomas son inflamación de la zona y sensación de hormigueo.
Para evitar los síntomas de la metatarsalgia son convenientes plantillas que amortigüen los pasos y el peso del cuerpo. La plantilla hace que el peso se distribuya uniformemente por todo el pie, evitando el impacto sobre la zona dañada y facilitando así la actividad diaria. Son recomendables las medias plantillas, diseñadas especialmente para aliviar la carga de peso sobre la zona anterior del pie. Otro complemento que te podrá beneficiar es un corazón metatarsal, pensado expresamente para este tipo de problemas, cuya colocación en el lugar exacto de la dolencia te hará notar un alivio inmediato en la pisada.
Plantilla para Fasciitis Plantar:
La fascitis plantar consiste en la inflamación de la fascia plantar, un tejido que se encuentra en la parte posterior del pie, que provoca dolor constante en el talón.
Una de las causas más frecuentes de la fascitis plantar es el apoyo incorrecto del pie, de ahí la importancia de las plantillas. En la primera etapa de la dolencia es posible obtener buenos resultados con unas taloneras que amortigüen el impacto del talón al caminar. Con la elevación del talón se alivia la tensión de la fascia plantar y puede calmar el dolor.

Las plantillas que abarcan la totalidad del pie ayudan a un apoyo correcto. Añaden una amortiguación completa en todo el pie, que reposa correctamente y no estira los tendones. Las plantillas deben ser blandas y con amortiguación en el talón, es recomendable abultamiento en el metatarso para absorber impactos.
Plantilla para Pie Plano:
El pie plano se caracteriza por la ausencia de arco o bóveda plantar, la presión al caminar se ejerce sobre toda sobre todo el pie y se produce una huella totalmente plana. El uso de una plantilla ortopédica evitará dolores en las articulares afectadas, como tobillos, rodillas y caderas, contracturas y dolores de espalda.
Para el tratamiento es necesario el uso de unas plantillas para crear una compensación en la pisada y reproducir la forma normal del pie, con un abultamiento en la zona afectada para simular la correcta estructura de la planta del pie y hacer las funciones del arco. El uso de una plantilla ortopédica evitará dolores en las articulares afectadas, como tobillos, rodillas y caderas, contracturas y dolores de espalda.


Plantilla para Pie Cavo:
un pie cavo se da cuando el arco del pie está demasiado pronunciado. Nuestro pie recibe todo el impacto en el talón y en la zona de los metatarsos, por lo que se cargan con mucha facilidad. Se sufre agarrotamiento de los dedos, suele provocar callosidades dolorosas, dedos en garra, tendinitis, cansancio y dificultad para permanecer de pie.
las plantillas ortopédicas son necesarias para tratar esta enfermedad, ofreciendo un apoyo adecuado para el pie. Ayudarán en la descarga del arco, compensando la pisada y evitando que la planta y el talón reciban todo el impacto al andar. Es conveniente que las plantillas tengan abultamientos tanto en la zona de los metatarsos como en la zona del talón, para descargarlos y aliviarlos, además de un soporte anatómico en la zona del arco.

Plantilla para Pie Pronado:
Un pie pronador es cuando el pie se hunde hacia dentro mientras vamos caminando. Esto puede provocar molestias como pies cansados, dolores en las plantas o malestar en la zona del talón.
Si la molestia es leve, nos servirá con usar plantillas de descanso que descargarán la zona afectada. Si el dolor sube a las articulaciones y a la espalda, seguramente el problema sea que llevamos un calzado muy plano, por lo que nos podrán ayudar unas plantillas que eleven un poco la zona del talón.
Plantilla para Pie Supinado:
El pie supinador es cuando el pie se hunde hacia fuera mientras vamos caminando. Provoca dolor en el arco del pie e incluso molestias en las articulaciones como rodillas o cadera.
El gran problema del pie supinador es que perdemos la simetría en nuestro cuerpo. Con el uso de una plantilla, conseguiremos esa estabilidad y equilibrio necesarios a través de un reparto homogéneo del impacto por todo el pie y conseguiremos el equilibrio necesario para evitar molestias en la espalda y en la cadera. Una plantilla para pies cavos puede ayudarnos, son plantillas con un arco

