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Más que un corazón

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El corazón

El corazón

El órgano funciona incesantemente y suministra constantemente al cuerpo oxígeno y nutrientes, pero también sabemos que tenemos un corazón que es diferente del órgano físico que bombea sangre a través de nuestro cuerpo. Consideramos que ese corazón es la fuente de sentimientos, el núcleo de quién eres como persona.

El corazón en el lado espiritual, basado en la Biblia se pensaba que nuestras decisiones, sentimientos y procesos del pensamiento venían del corazón. En los tiempos antiguos era muy común creer que el corazón era una especie de “centro de control” en el cual se tomaban todas nuestras decisiones. Así que, cuando leemos sobre el corazón en la Biblia, se trata del lugar donde tienes tu voluntad, tu actitud e intenciones, y es la fuente de tus pensamientos, acciones y palabras. Con tu corazón puedes elegir entre el bien y el mal. Tu conciencia envía un mensaje de si algo está bien o mal, y tu corazón es lo que te impulsa a elegir. El corazón que está en conexión con Dios es capaz de elegir el bien todo el tiempo. El corazón que se abre a influencias impuras o a sus propios deseos se vuelve ciego y confuso cuando se trata de discernir entre el bien y el mal.

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“El corazón es el centro del pensamiento humano y la vida espiritual”

En las relaciones entre personas es evidente que lo que cuenta es la actitud interior. Pero el corazón se sustrae a las miradas. Normalmente el exterior de un hombre debe manifestar lo que hay en el corazón. Así se conoce el corazón, indirectamente por lo que de él expresa el rostro, por lo que dicen los labios, por lo que revelan los actos. Sin embargo, palabras y comportamientos pueden también disimular el corazón en lugar de manifestarlo; el hombre tiene la posibilidad de aparentar. Al mismo tiempo su corazón tiene también dobleces, pues el corazón es el que impone una determinada expresión externa, al mismo tiempo que adopta interiormente posiciones muy diferentes. Esta doblez es un mal profundo, que la Biblia denuncia con vigor.

¡Un corazón pensante!

Ahora, este “corazón” lo podemos llamar: El corazón moral. La palabra hebrea para corazón, (lev) se encuentra cientos de veces en la Biblia. En el modo de pensar bíblico, el lev es mucho más que simplemente el órgano que bombea incansablemente la sangre por nuestras venas. El lev es el órgano humano central. Representa el ser interno. Es lo que nos hace amar, llorar, pecar y sentir empatía. Un mejor equivalente español sería “psique”. Por esta razón, en el hebreo original de la Biblia, innumerables cualidades morales se expresan usando la palabra lev. En conclusión la definición espiritual de corazón nace del hebreo ya que expresa de una manera profunda la realidad. El corazon es solo la representación “visible” de todo lo que conforma al ser humano de una manera “invisible”.

PD: “Psique” es lo que permite al organismo asumir una posición activa e independiente ante el medio, permitiéndole la supervivencia en función del desarrollo que le permita su inteligencia.

El corazón es la raíz de lo que te hace ser, humano.

¡Los especialistas de tu corazón!

Cl. 78b #75-21, Medellín, Robledo, Medellín, Antioquia (604) 3227090

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