En casa es un país lejano

En casa es un país lejano

En casa es un país lejano Una conversación entre Segundo E. Garcia Vásquez y Gundula Schulze-Eldowy, Campiña de Moche, Trujillo-Perú, 6 de febrero, 2008

Segundo ¿Crees que las historias que cuentan que algún día Jesús aparecerá en el cielo son verdaderas? Hay relatos de testigos oculares que afirman haber visto una aparición en el cielo, acaso no tan claramente como nos vemos tú y yo aquí y ahora, sino más transparente y más grande. ¿Has leído el libro „Yo visité Ganímedes“?

Gundula No, pero tu hermano me ha contado de él. Hemos comprado el libro hace cuatro años en una librería en Trujillo. Se trata de un hombre de Lima que es frecuentemente visitado por extraterrestres y de cómo viaja con ellos a un planeta llamado Ganímedes. En el libro describe con exactitud cómo se establecen los contactos y cómo funcionan.

Segundo Yo lo leí. No creo que el hombre se haya inventado las historias. Entre tanto, un noticero de la televisión peruana también ha mostrado imágenes de unas apariencias luminosas en forma de puros que pudieron verse masivamente en el cielo. Hace unos meses, poco después del terremoto de agosto 2007, vimos imágenes de unas luces extrañas sobre el Océano Pacífico. Eran luces de colores, de forma redonda y chata que rotaban con gran velocidad. Sin duda, eran ovnis.

Hace más o menos 20 años, cuando todavía no teníamos luz eléctrica en la Campiña de Moche, mis hermanos y yo tuvimos una extraña vivencia. Estábamos sentados alrededor de la mesa, en la sala de nuestra casa. El sol acababa de ponerse y ya había oscurecido. De pronto la noche se iluminó. Una luz, más reluciente que la luz del día, brillaba a través de la ventana. Todos nos miramos asombrados, nos levantamos de golpe y corrimos hacia la puerta. Pero cuando salimos, la luz desapareció y todo volvió a ser como antes y no había más que la negrura de la noche. Fue como si un ovni hubiera volado por encima de nuestra casa.

Gundula He leído que en el Perú se tiene mundialmente el mayor avistamiento de ovnis. Hay conjeturas de que no se trate solamente de extraterrestres, sino también de habitantes del interior de la Tierra. Jacques Vallée ha informado sobre esto en su libro „Dimensiones“. El es el más grande especialista en ovnis de Francia. Ha investigado los documentos oficiales y se sorprendió ante la gran cantitad de testimonios de avistamientos de ovnis. También están los testimonios del almirante Byrd que en 1943 voló al interior de la Tierra. Sobre los polos norte y sur se encuentran enormes aberturas que conducen al cavernoso interior. Byrd fue recibido en el polo norte por unos seres humanos muy altos y rubios en sus ovnis. Junto con su radioperador fueron conducidos a una enorme ciudad, de la cual decía que jamás 1

en su vida había visto una más bella. El Pentágono americano les prohibió posteriormente publicar sus experiencias. El almirante Byrd murió poco después, lleno de amargura.

Me acuerdo también de un chamám en Piura que curaba a sus pacientes con el agua de la laguna Shimbe. Me dijo que el agua era muy magnética y totalmente transparente. La laguna se encuentra en los Andes a gran altura.

Cuentan que de noche emergen de su profundidad ovnis que se deslizan al cielo nocturno con un giro de 90 grados.

También me acuerdo de una vez que estuve sentada con una conocida alemana que vive hace 30 años en Lima en la playa de Zorritos, en Tumbes. Yo estaba mirando el cielo, cuando vi un ovni. Se lo indiqué a mi compañera con una muda señal. „¡Un ovni!“, gritó ella entusiasmada. „¡Qué bien que lo digas tú!“, le dije.

Y ambas nos entregamos al asombro. Era un objeto redondo, de luz blanca que se movía rápidamente, más rápido que cualquier otra cosa en el cielo, pero sólo pudimos observarlo por corto tiempo. Era grande, mucho más grande que un avión.

Segundo Pero también hay testimonios que afirman haber visto en el cielo apariciones de santos y otras figuras. ¿Crees que es posible ver tales cosas?

Gundula Justo ayer estuve hablando con tu hermano Javier sobre esto. El piensa que toda esta habladuría sobre extraterrestres y apariciones y ovnis son tonterías. Dice que nadie nos va a salvar, excepto nosotros mismos. Yo opino lo mismo, pero en mi interior sé que pronto estaremos comunicándonos con los extraterrestres de manera tan normal como tú y yo en este momento. A pesar de las burlas y mofas, estoy profundamente convencida de que ovnis y figuras pueden hacerse visibles en el cielo, por la sencilla razón de que realmente existen. Me apoyo para esto en otros avistamientos que tuve en Cairo, Berlín y Nasca. Eso fue entre 1998 y 2002, o sea hace ya varios años. Durante años he tenido contacto interior con ellos. Ellos podían entrar y salir de mis pensamientos cuando querían. Sabían dónde estaba, qué hacía, qué pensaba. No es ningún problema para ellos. Ellos no sólo llegan del espacio exterior, sino desde el interior. Están en nuestro fuego. Nos iluminan.

Segundo Pero, lo que vemos dentro de nosotros, vemos también fuera. Muchas veces he soñado algo que era verdadero. Mi arte sale de ahí.

Por ejemplo, una de mis figuras de cerámica la he visto en el sueño.

Llevaba una corona de plumas y con una mano agarraba un cuchillo y con la otra una cabeza cortada. Al despertar, dibujé la figura. Para mi sorpresa resultó ser Aiapaec, el dios supremo de los Moches. En los días siguientes me puse a formar la figura en arcilla y luego le saqué un molde para hacer réplicas y vendérselas a los turistas. Cuando mis colegas, los demás artesanos, vieron mi obra, se la copiaron de inmediato y vendieron las versiones piratas con tanto éxito que tuve que intervenir.

Al final acordamos que ellos tenían que comprarme el patente, por así decirlo, con lo que podían replicar la cerámica cuantas veces querían. Hasta hoy mi Aiapaec es un éxito de ventas.

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Gundula Creo que los sueños dependen del subconsciente de cada uno. Y el subconsciente está enlazado con nuestro desconocido yo interior. Cada uno percibe otra cosa. Hay seres muy sensibles que ven cosas que ninguna otra ve. Los gatos, por ejemplo, ven cosas en el ámbito infrarrojo que nosotros somos incapaces de percibir. El ojo humano puede ver, si no me equivoco, hasta 300 nanómetros, no por debajo.

Conocemos hoy 3 diferentes estados de conciencia: vigilia, sueño, hipnósis. En la India antigua se conocía más de cincuenta. En otras palabras, sabemos muy poco sobre nuestra naturaleza interior. Tampoco sabemos mucho sobro nuestro cerebro.

Nuestro cerebro sigue siendo reptil, lo cual no necesariamente quiere decir que descendamos de los reptiles. Se han encontrado especies de cereales muy antiguos, al igual que el maíz. El ser humano nunca fue capaz de crear nuevas especies de animales. Antes bien parece que todas las especies estuvieron ahí desde el principio. La gran mayoría de las personas no pueden imaginarse que la tierra es un solo organismo y que todos los seres vivientes provienen de la misma fuente.

Un fotógrafo sueco fotografió una vez los embríos en mujeres y animales embarazados. En las primeras semanas todos se veían iguales. No podías diferenciar los animales de los humanos. Siendo fotógrafa, no me es difícil ver nuestra vida como un holograma. He visto una vez una de estas imágenes holísticas en el British Museum de Londres. No parecía chata, como una foto normal, sino de tres dimensiones. Era obviamente un artilugio. Pero nosotros vivimos una imagen viva, hecha de espacio y tiempo. En un holograma cada detalle está enlazado con el otro y contiene a su vez la totalidad.

Segundo Para volver a los sueños, a veces sueño con personas que han muerto hace tiempo y que hablan conmigo sobre cosas que no he oído decir a nadie ni he leído en ninguna parte. Después resultaba de que eran ciertos. No estamos entonces solos en la tierra. Existen vidas paralelas. Los muertos viven paralelamente a nosotros, como los extraterrestres. Y quién sabe, cuántas otras vidas paralelas existirán...

Cuando Angeline, nuestra vecina francesa se accidentó fatalmente en la isla de Martinica, la vi en el sueño sentada en el coche al lado de su esposo que manejaba. Se habían separado hacía poco. Cuando vieron venir una 4x4 en dirección opuesta, Angeline se apoderó del timón y lo giró hacia un lado, de modo que un choque fuera ineludible. Quería que ambos murieran. Pero so ex-esposo tuvo suficiente presencia de ánimo para reaccionar y giró el timón al lado opuesto. El otro vehículo chocó con toda velocidad en el lado del asiento del copiloto. Angeline murió en el acto. Su marido salió ileso... Todo esto lo he soñado, como te decía, aunque pienso que es lo que realmente ocurrió.

Gundula Y yo soñé esa misma noche que fui mordida por una serpiente negra.

Segundo Tú, como europea, sólo puedes experimentar a la naturaleza de manera artificial. ¿Me contabas que ibas a meditar a los Jardines Reales?

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Gundula En Sanssouci, en el palacio del Rey de Prusia. Es verdad, es un jardín artificialmente creado. Pero también ahí sucedían cosas muy similares a los que suceden aquí, en Perú. Allí tenía siempre la sensación de no estar sola. Yo hablaba con los árboles, las flores y las fuentes. En Perú me comunico con los apus o con el agua del Océano Pacífico.

Segundo Mi sobrina confesó a Javier que en el jardín de ustedes hay duendes. Que oía ciertos ruidos raros que son típocos para ellos. Javier, por su lado, los ha visto en sus sueños. Dice que medían unos ochenta centímetros y que tenían una cabeza muy grande. Que lo estaban observando mientras trabajaba en la cocina y que cada vez que se volteaba para mirarlos, salían disparados, cruzando velozmente el jardín en todas las direcciones.

Gundula Yo hasta ahora no he visto a los duendes. Pero me comunico con ellos. También con elfos, sirenas y faunos. Ellos son los que me inspiran mis poemas.

Hace diez años, cuando vivía en Egipto, iba frecuentemente a la pirámide de Keops. Ahí fui poseída por una causa original que hasta entonces me había sido velada. Empecé a ver y pensar cosas que nunca antes había visto y pensado. Salían desde mi interior. Siempre habían estado en mi interior. Creo que, mientras no sabemos de dónde venimos, seremos siempre un enigma para nosotros mismos. No tenemos que aprender nada adicionalmente. Todo está ya aquí durmiente dentro de nosotros. En cada uno de una manera diferente. Los antiguos egipcios decían: „Si uno no comprende el origen del fuego, se quemará en él. Porque no conoce sus raíces. Si uno no comprende el origen del viento, será barrido por él. Quien no comprende, cómo vino, no comprenderá, cómo se irá.“ En la pirámide aprendí que mi cuerpo no es sólo de naturaleza física, sino astral y etéreo a la vez. El cuerpo astral migra cada noche hacia otros mundos lejanos de los que nuestra conciencia cotidiana no tiene la más mínima noción. El cuerpo etéreo, por otro lado, es nuestro cuerpo energético o cuerpo luz. Hay muchos seres extraterrestres que son o bien astrales o bien etéreos y que pueden comunicarse en cualquier momento con nuestros cuerpos astrales o etéreos. Lo he experimentado en la pirámide de Keops.

Segundo ¿Y qué hay de los muertos? ¿Cómo llegan hasta nosotros? ¿Cómo es posible que nos hablen y sepan más que nosotros?

Hace mucho tiempo, cuando mi hermano Rodolfo era huaquero, soñó con un antiguo mochero. Ya sabes, uno de nuestros antepasados. Rodolfo contó que había visto claramente su rostro. Un rostro marrón, de rasgos fuertes, tal como están representados en nuestros huacos. Este mochero reveló a Rodolfo las exactas indicaciones para encontrar el lugar de una tumba y, es más, qué objetos iría a encontrar allí. También le pidió que no le haga daño a los restos de sus familiares.

En ese momento Rodolfo escuchó el intenso sollozo de una mujer. Era la mujer del mochero y llevaba un niño en brazos. Posteriormente Rodolfo siguió las indicaciones del mochero y efectivamente encontró la tumba. La abrió y encontró en ella un huaco que mostraba la efigie exacta del mochero. También encontró los esqueletos de un hombre, una mujer y un niño.

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Gundula Vida y muerte no son separables. Están indisolublemente entrelazados. La parte más sutil, que es la que pertenece a la muerte, se desprende en el momento en que nacemos. Pero siempre estamos unidos a la parte más sutil, querrámoslo o no. Es la parte que se comunica con los muertos. Cuando morimos, nos volvemos a unir con la ella. Lo que nos confunde es el espacio y el tiempo. Pensamos que es imposible volar a la estrella Sirio, puesto que se encuentra a muchos años luz de la Tierra.

Pero esto es solamente el caso en la tercera y cuarta dimensión. En las dimensiones superiores, ahí donde no existe ni el espacio ni el tiempo, podemos viajar en un instante de un planeta a otro.

Segundo ¿Cómo te imaginas esto concretamente? ¿Cómo funciona eso en la quinta dimensión?

Gundula No lo sé. Pirámides, colores, bolas, burbujas, sonidos, música... todas estas cosas tienen que ver algo con dimensiones superiores. También diseños geométricos, como los que han aparecido en los trigales en Inglaterra. Corresponden a nuestros patrones vibracionales biológicos, a la estructura de nuestras células. Las pirámides aparecen en todo el universo. En todos los niveles. La Nasa ha fotografiado pirámides en las lunas de Marte y Júpiter. Lo que empezó en 1993 en la pirámida de Khéops fue para mí sólo el principio. Hoy en día yo entro y salgo de mis propias pirámides como me viene en gana. Simplemente me convierto interiormente en una pirámida o construyo una de pura energía.

Esto también es reconocible en la superficie, solo que no lo vemos porque nuestra mirada está velada. Hemos aprendido muchas idioteces, de modo que nuestro acondicionamiento obstruye el camino. Creemos que la percepción en estado de vigilia es la única real. Una vez leí un libro sobre los descubridores más famosos del mundo. Todos han tenido experiencias extrasensoriales y a penas hicieron sus descubrimientos en estado de vigilia. Un arqueólogo inglés que descubrió en Gladstonburry un antiguo templo, cometió en la cúspide de su éxito la imprudencia de revelar en público cómo lo había descubierto – creo que fue a través de un monje que había tenido una visión. El inglés perdió en el acto su credibilidad y fue expulsado de la academia.

Inclusive en el caso de Howard Carter, el descubridor de la tumba de Tutankamón, hay dudas sobre la versión oficial. Durante años Carter estuvo en contacto con la familia de huaqueros egipcios Rasul. Fueron ellos los que le indicaron el lugar de la tumba. Pero Carter fue lo suficientemente inteligente como para no delatarlos.

La tierra cambia y se eleva. Su energía se ha hecho más sutil, más etérea. Los antiguos peruanos sabían de esta energía y la clasificaron bajo el signo del jaguar y el oeste. Todas las figuras felinas representan el cuerpo etéreo. A través de este siento a diario que la tierra vibra. Las vibraciones se hacen cada vez más fuertes. Enloquece a la gente que no está familiarizada con estas cosas.

Especialmente a aquellos que están en desequilibrio, que viven en las polaridades, que ignoran todo lo nuevo, que no encuentran amor dentro de sí y caen de un extremo a otro, sin entender lo que está sucediendo en el fondo. Esta gente responsabiliza continuamente a otros por su malestar y no ve que el otro es 5

simplemente su reflejo. Toman todo literalmente. Quieren ser respetados y ni siquiera logran respetarse a sí mismos. Quieren ser amados y no se aman a sí mismos.

Segundo Los europeos son tan orgullosos de todo lo que creen saber. Pero nada de lo que saben lo saben de primera mano. Nada sale de su propio interior. Su conocimiento les fue impuestos desde fuera. Proviene de otros que les han premasticado todo: libros, periódicos, televisión, colegio, universidad, etc. Se han acostumbrado tanto a no pensar por si mismos que ni siquiera se dan cuenta.

Gundula Eso es cierto. La formación viene de fuera. Al igual que toda la información. Antes de conocerlos a ustedes, yo era así. Ustedes guardan una profunda sabiduría en su interior que se revela de múltiple manera. No solamente en sueños. Esto me gusta.

Sea como fuere, el mundo alrededor de nosotros está fuera de quicio. Lo que ayer valía como irrefutable, hoy no tiene importancia. Nadie nos puede ayudar al respecto, ya que todos tienen los mismos problemas y no saben más que el otro.

Sólo podemos entendernos a través de un ir y experimentar juntos, y del intercambio de experiencias. ¡Me sorprende de que aún estemos vivos! ¿Cuántas profecías han anunciado el fin de la humanidad y nada ha sucedido? Que en algún momento se desatarían terribles tormentas sobre nosotros, mientras que la tierra bajo nuestros pies temblaría con tanta fuerza que cadenas enteras de montañas volarían por los aires, mientras que las aguas se saldrían de los mares y lagos y ríos. Así debe haber sido en los últimos días de Atlantis. Por eso estamos aquí – tú y yo. Hemos causado el hundimiento de Atlantis y estamos aquí para liberarnos de ello. La misma gente de aquel entonces se vuelve a encontrar hoy en día y juegan el mismo juego.

No estoy segura si el ascenso tendrá realmente lugar de esta manera tan trágica. Tengo la sensación de que se realizará en nuestro interior, en regiones subconscientes que son vivenciadas de manera intuitiva. Es posible que una noche nos vayamos a dormir y a la mañana siguiente despertemos a una nueva vida, como recién nacidos, mientras que lo pasado ya esté olvidado. Tal vez el ascenso tenga lugar en nuestros cuerpos de luz, es decir, en el cuerpo etéreo, el cual se elevará desde nuestro cuerpo físico. Veremos nuestros cuerpos sin vida desde fuera, y nos observaremos como si fuéramos completos extraños, lo que en verdad fuimos durante toda la vida. Nos veremos, al fin, desde nuestro lado verdadero y nos sorprenderemos ante nuestra ceguera. Nos convertiremos en algo totalmente desconocido, aunque no tan desconocido, al fin, ya que está latente en y es parte de nosotros –después de todo, entramos a ese mundo todas las noches en el sueño profundo. Y entonces veremos todas esas cosas que la gente hoy en día rechaza como mentecateces, porque no quiere saber nada de su naturaleza original. Pero, ¿porque coño hablo en futuro? ¡Si ya está sucediendo! No es una teoría. No son palabras. Ya estamos viviendo nuestra naturaleza interdimensional. ¿Puedes imaginarte que estemos viviendo aquí en la tierra, en nuestros cuerpos físicos y, al mismo tiempo, en otra identidad, en otro planeta, en un mundo totalmente diferente –o sea, que estemos viviendo al mismo tiempo dos vidas?

Segundo Esto nunca me ha pasado.

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Gundula Muchas veces he entrado en el sueño en un mundo que se sentía de color naranja.

El color lo veía interiormente –no con mis ojos físicos. Yo y las demás personas ahí se movían y pensaban de una manera totalmente diferente. No trabajaban duro, como nosotros, sino que expresban todo a través de canciones que cantaban juntos, a la vez que bailaban en rondas. En los últimos diez años me ha pasado muchas veces que, justo después de despertar, tenga la sensación de regresar de una vida paralela, la cual se sentía tan real como ésta. Así como, por ejemplo, en esta vida Javier vive a mi lado, en aquella también hay un hombre junto a mí, aunque no he podido hasta ahora recordar su rostro. Se borra en el momento en el que despierto.

Es un estar como aquí en la tierra. Se siente igual de real. Tengo la sensación de llevar una vida paralela en un nivel desconocido. Al despertar, sé usualmente con certeza de que no se trataba de un sueño, puesto que todo alrededor mío no tenía esa distorción que suele tener la experiencia del sueño, sino que era un estar y ser fluído. Lo único es que a las personas con las que me encuentro allá no las puedo juntar con las de acá. Aunque no todas las noches entre en estos ámbitos recónditos, está sucediendo cada vez con más frecuencia. Al regresar, necesito siempre mucho tiempo para volver a acostumbrarme a las condiciones de la vida aquí. En el proceso se van esfumando los recuerdos a esa otro vida. Y cada vez me pregunto, ¿por qué regresaste?

También en estado de vigilia entro en otros mundos. Pero solamente meditando. No siempre lo logro. Me desprendo de mi cuerpo y siento que me deslizo en una bola de luz blanca. Soy luz brillante. Acto seguido, me encuentro en una ciudad, hecha de las más magníficas pirámides que he visto jamás. También éstas consisten de luz brillante. Me veo caminar en cámara lenta y el doble de mi tamaño a lo largo de una avenida muy ancha que también, como todo aquí, consiste de luz..

Y, a pesar de que pueda reconocer los contornos, nada, ni yo misma, tiene solidez.

Es decir, no hay materia, como carne o roca. La consistencia de las cosas es luz brillante y concentrada. En estos recorridos entro siempre en la misma pirámide, en la que me coloco debajo, como debajo de una ducha, debajo de una lluvia de colores. Inmediátamente siento cómo revivo, aunque sólo puedo permanecer poco tiempo. Luego salgo y regreso por la misma calle por la que vine, hasta una especie de rampa y, repentinamente, me veo nuevamente dentro de la bola de luz y en un dos por tres soy Gundula otra vez.

El maestro maya que me enseñó a descifrar el calendario maya, me confirmó que es posible vivir simultáneamente aquí en la Tierra y en otra estrella.

Sólo que las dismeniones se han desplazado. El maestro me contó que había visitado ya muchas veces a su llama de fuego melliza. Y me contó que nosotros hemos ya vivido muchos descensos y ascensos en toda la antiquísima vida que llevamos en la Tierra y que, en verdad, ni siquera procedemos originalmente de la Tierra. Entonces, cada vez que el mundo cambia, dejamos una parte de nosotros en el mundo hundido, con la que, sin embargo, podemos entrar en contacto en cualquier momento, siempre y cuando que vibremos en las mismas frecuencias. De ahí que pienso que no es gran cosa de pasar de una dimensión a otra, una vez que se apague la luz en la Tierra –me refiero a cuando se haya puesto el Sol de la 3. y 4. dimensión. Y cuando esto suceda, el Sol no saldrá durante tres días. El campo magnético de la Tierra colapsará y perderemos nuestra memoria. Así, en todo caso, describieron los antiguos egipcios el cambio de dimensión. En verdad, esto ya está sucediendo.

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Segundo Tú también piensas que originalmente no descendemos de la Tierra sino que hemos llegado hasta aquí desde diferentes galaxias? Dicen que los extraterrestres que nos visitan en sus ovnis se parecen a nosotros, que están creados a semejanza. De modo que bien podría ser que, en verdad, no procedemos de la Tierra.

Gundula Tenemos una parte finita y una infinita dentro de nosotros. Lo visible es la parte finita y lo invisible la infinita. Entre ambos oscilamos, frecuentemente en desgarro. Ahí se ha colado algo antinatural que nos tortura y nunca llegamos a estar satisfechos.

Apenas hemos alcanzado una meta, ya ambicionamos otra. Yo sueño con volar a Orión, a Sirio y a las Pléyades, mis estrellas favoritas, Pero también estoy atada a la Tierra, aunque la oscuridad y violencia que reinan aquí, me opriman. Hemos llegado a un punto crítico. Estamos tan divididos y fragmentados que desesperamos.

Observo este oscilamiento de un extremo a otro en mí misma, pero también en los demás. Parece que estamos divididos en dos grandes grupos. En uno se sigue viviendo de la misma manera de siempre, en el otro se va afinando la vida. El truco consiste en no pensar, sentir o hacer nada que pudiera ensuciar el cuerpo etéreo. Es nuestro cuerpo de luz. El afinamiento empieza con el control de los pensamientos y el apercibimiento de problemas nucleares que nos atormentan desde hace miles de encarnaciones, como culpa, vergüenza, ira y miedo. En cada vida pasamos por lo mismo, hasta que podamos finalmente dejar los malos hábitos. El cuerpo etéreo penetra al cuerpo físico, mental y emocional. Si este último está contaminado, tendrá también su repercusión en el cuerpo etéreo. La parte más fina, sutil asciende con la Tierra a un mundo puramente etéreo, pues también la Tierra es etérea. La parte densa y pesada, por otro lado, se desprenderá de la Tierra y será absorbida por planetas densos. Esta clase de personas seguirá viviendo en odio, miedo, pelea, aflicción y sufrimiento. Cada quien se escoge su futuro. Cada quien cosecha lo que siembra. Ninguna desgracia es casualidad. Esta vida es la encarnación más importante que jamás tuvimos, pues decidimos sobre los patrones de vibración de un ciclo entero, en el que hemos de vivir nuestra vida futura.

Segundo Evaristo Garcia Vásquez es descendiente de los antiguos Moche que establecieron entre los siglos I y VII d.C. un gran imperio en el norte del Perú. Construyeron pirámides de adobe, eran maestros de orfebrería y legaron una enorme cantidad de cerámica figurativa que son tan realistas que casi parecen fotográficas.

Gundula Schulze Eldowy, fotógrafa y poeta de Berlín, con exposiciones a nivel mundial.

Sus fotografías están en colecciones tan importantes como la del MoMa, New York, la del LACMA, Los Angeles y la de la Bibliotheque Nationale, Paris. Desde el 2004 gestiona conjuntamente con una familia mochera la galería „El Rostro Inconcebible“ –muy cerca de la Huaca del Sol y de la Luna, en la Campiña de Moche.

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