Mi espacio seguro… ¡Gracias mamá!

Resulta imposible crear una sola imagen que defina la maternidad, veamos que existen diversas historias donde cada mujer en su rol de madre experimenta diferentes emociones y acciones de acuerdo a su propia historia, sin embargo existe un motivo en común… el amor.

Buscar un patrón a seguir no resulta funcional debido a la individualidad de cada ser, vivimos actualmente con un sinfín de información, consejos y tutoriales para vivir una maternidad a mayor plenitud y con mejor conocimiento.

Hoy resulta imprescindible para mí mencionar la importancia del autoconocimiento para lograr día con día vínculos fortalecidos en amor, respeto, presencia, responsabilidad, unión y libertad dentro de la relación madre-hijos, de manera personal y genuina.

Para una madre sanar heridas de infancia es fundamental para lograr una crianza respetuosa, comprensiva y activa dentro del desarrollo y aprendizaje de las diferentes etapas de crecimiento de sus hijos, sumando de forma positiva, empática y comprensiva.

La sociedad, cultura, educación y antepasados crearon patrones, normas y reglas a seguir de acuerdo a lo aprendido en décadas anteriores, ahora nos encontramos en un despertar de consciencia, viviendo de una forma diferente, validando emociones, momentos y acciones que forman historias nuevas, partiendo del deseo y los sueños de vivir en base a conceptos propios, honrando generaciones pasadas con respeto a la crianza de las futuras, con mayor disposición a la modificación y aprendizaje según cada necesidad.

Existen roles maternos que no pueden ser sustituidos o modificados, cada integrante de la familia tiene un valor dentro de la crianza de un niño, la presencia de mamá resulta fundamental para establecer valores, límites, seguridad, aceptación, autoestima, contacto físico, hábitos, disciplina, aprendizaje y disfrute del niño.

Me despido hoy compartiendo algunos puntos que suman calidad y calidez dentro de la relación madre-hijos:

• Crea un ambiente cálido, amable y respetuoso.

• Establece un espacio seguro y digno.

• Cuida y conoce sus emociones.

• Disfruta el momento presente aquí y ahora

• Elige y vive momentos únicos en la vida de tus hijos.

Mi reconocimiento y admiración a las madres que con amor, felicidad y respeto disfrutan el proceso de la búsqueda y aprendizaje óptimo en la crianza y convivencia con sus hijos.

Hasta pronto.