4 lustros que dan lustre / 8 lustros que dan lustre

1

4 lustros que dan lustre

2

4 lustros que dan lustre : 8 lustros que dan lustre / Angel Kandel ... [et al.] ; compilación de Angel Kandel. - 1a ed. - La Plata : Vuelta a Casa, 2022.

434 p. ; 16 x 14 cm.

ISBN 978-987-8497-41-9 1. Antología Literaria Argentina. 2. Guerra de Malvinas. 3. Islas Malvinas. I. Kandel, Angel, comp.

CDD A860

Compilado por Angel Kandel © 2022 Compaginado por Adriana “Dirbi” Maggio Sobre la pintura de tapa PUENTECITO SOBRE EL RÍO Aguada de acrílico (47 X 32 Cm.) San Luis - Argentina Autora: Alejandra Etcheverry Café con Letras: cafeconletras2002@gmail.com Fecha: junio de 2022 Vuelta a Casa - editorial calle 4 Nº 235 / La Plata - Argentina vueltaacasa@gmail.com Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723 Editado en La Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina 3

4 lustros que dan lustre 2022

Antología Poética

Vuelta a Casa editorial

4

Prólogo

"Res non verba" reza el dicho latino...

"Hechos, no palabras" sería la traducción y es el sentimiento que desde siempre anida y prima en nosotros.

Es la senda transitada por Café con Letras, el Norte de su veleta, de la rosa de los vientos, desde sus comienzos, desde el mismo primer día, aquel lejanocercano atardecer del domingo 12 de mayo de 2002 en "La Escalera" y por una escalera imaginaria, trabajo mediante, tratamos de seguir ascendiendo.

No creemos sea necesario hacer el Inventario de ese quehacer.

Lo recordamos y estamos satisfechos por la siembra, que nunca termina, y al otear el horizonte, vemos lo mucho que queda por hacer y a ello vamos.

Veinte años..., cuatro lustros..., siete mil trescientos cinco días haciendo y compartiendo la calidez de este Café... con Letras, que en este momento se convierte en un desfile de momentos vividos y convividos en ese estaño amigo en que se convirtió el Espacio y al que canta el tango-himno cuando dice: Somos muchos parroquianos que compartimos tus mesas, yo te invito, acomodate y tomá un Café con Letras.

Siempre primó la libertad para todo y para todos.

Siempre el Café con Letras estuvo, y está, abierto y nuestro único idioma es el del respeto a todos los que se acercan y traen su arte.

Todo fue recibido, incluido y aceptado, sin hacer distinción de nada ni de nadie. Y fue así como desde la comunidad sordomuda de Cuba, por la que hicimos "Café con Señas", hasta la participación de quienes con "capacidades diferentes" nos trajeron lo destilado por sus plumas (trabajando bajo la 5

coordinación de Adriana Farkas) y nos acompañaron en reuniones presenciales, también hoy en esta Antología donde también nos acompaña un escritor no vidente: somos todos iguales, somos uno.

Nuestro respeto no respeta fronteras, valga la reiteración. Así como antes nos llegamos hasta el Continente Blanco de la Antártida, entre hielos y nieves eternas, hoy descorrimos "el manto de neblina" y llegamos hasta "la hermanita perdida", las Islas Malvinas, haciendo que nuestras páginas recuerden la gesta de hace cuarenta años, en que quedaron muchos héroes sepultados, y haciendo que los que regresaron pudieran expresarnos, contarnos su sentir, ese sentir que también cantan otras plumas que los recuerdan.

No es momento para extendernos en recuerdos.

Todo vuelve a pasar por nuestro corazón pero demos espacio, festejemos la palabra de las queridas plumas que nos acompañan desde lejanas, muy lejanas latitudes pero muy cerca en nuestro sentir.

Nada obstaculiza nuestro agradecimiento y reconocimiento a todos los muchos que nos acompañaron en este derrotero y que con su acompañamiento hicieron posible llegar a este hoy en el que destacamos: - desde su tarea, a Adriana "Dirbi" Maggio, excelsa pluma, destacada docente, cálido ser humano, quien con su hacer ilimitado fue un apoyo fundamental para la concreción de esta obra; - desde su acompañamiento permanente, en todo útil, a la querida poeta Beatriz Nantón; - desde su arte a la artista plástica Alejandra Etcheverry quien nuevamente nos entregó, desinteresadamente, la excelencia de su paleta con la que jerarquiza nuestras tapas, y sumó sus poemas, dado que también cultiva el exquisito manejo de la pluma y la palabra.

Valgan estos nombres sólo como ejemplo enumerativo, no limitativo, para destacar a todos aquellos a quienes sentimos muy cerca de nosotros.

6

Dejemos al Último Unicornio que habita en nosotros, para dibujar nuestro sentimiento en un acróstico que dice: C on tus flamantes veinte mayos A los que recién estrenás, F elices juntos estamos É n esta fiesta sin par.

C on el acompañamiento de Todos O rnamentamos estos años, N unca nos sentimos solos, L a Amistad, acompañando.

E n éste, nuestro seguir, T e celebramos, Café con Letras, R endimos nuestro homenaje A este tiempo que nos reta.

S os Vida, sos entrega, sos meta.

Angel Kandel

7

Maritxé Abad i Bueno-Zaida Giles de Quirós en la red, La Vall d’Uixó- CastellónSevilla.

Tiene en su haber siete poemarios publicados y cinco cuadernos de viaje. Participa en antologías poéticas de España, Buenos AiresArgentina, Lima-Perú, Uruguay… Colabora en revistas literarias de España e Hispanoamérica.

Es embajadora y miembro honoraria de diferentes asociaciones hispanoamericanas y españolas. Es organizadora y coordinadora cultural junto a Rachid Boussad, de ENCUENTRO HISPANO MARROQUÍ DE POESÍA “ENTRE PLUMAS Y ORILLAS” y junto a la escritora Mari Callealta Torres, de los ENCUENTROS POÉTICO- FOTOGRÁFICO Y PICTÓRICOS POR LA PAZ entre otros. zgdq7111@gmail.com

FELIZ NAVIDAD Fluye la alegría En tiempo de Navidad.

Luces, dulces y panderetas Iluminan cada hogar: Zozobra no se entiende...

No es sin embargo Algo común en todo hogar: Viven y mueren circunstancias 8

Ininteligibles de escasez en la abundancia...

Desde que no existe el acuerdo de equidad Algo vital falta aunque Digamos FELIZ NAVIDAD.

*** LA PAZ No es un deseo tangible, cosificado...

Es un estilo de vida que recordar a cada instante...

Deseo que renuevo en tiempo de renacer junto a un niño y su familia una noche en Belén: no más desigualdades, equilibrio ecológico, repartición equitativa de los bienes, del trabajo...

Deseo que en diciembre reviso y a la vez insisto en dar mis pasos pertinentes...

Un anhelo, entre todas las personas de buena voluntad.

9

VISTE LA PAZ DE AZUL Renuevo el color de la PAZ: ella riza, enlaza, enraíza grandes valores humanos vestida con los matices de hermandad y transparencia cogidos de la mano.

Es azul, verde, blanca, ave y ángel con sus alas que extendidas señalan el camino a seguir en unidad, como hermanos.

Urgente es para ello implicar nuestros esfuerzos en difícil sociedad que trata de separar al hombre de lo sagrado: la justicia convaleciente entre todos sanaremos aún con heridas, pérdidas, no flaqueará nuestro empeño en un mundo más claro.

***

10

CONMIGO Como espejos somos tú, yo...

Olvidamos fácilmente que somos el total.

Nuestros rostros adolecen sin el níveo Meditar sobre la PAZ que aproxima Indestructibles deseos de lluvia clara Guardados en el mismo perfil, cercano O cara a cara nuestro avanzar en lo certero.

11

Amalia Mercedes Abaria. De Buenos Aires. Socióloga. Poeta y aficionada a la pintura. Seis poemarios publicados, dos libros de cuentos y uno de microficción. amalia.abaria@gmail.com Blog: “El silencio y el poema”

POESÍA ¿Dónde tu palabra Poesía? ¿en qué abismo azul, o labio escondido, en qué cielo buscarte? ¿Hay que atravesar el hueso, la sangre, el alma de tu lengua de relámpago?

Tengo que encontrar tu palabra, Poesía…

12

HERMANO Para Alfredo Hermano de la estrella oscura Hermano, hermano ¿Dónde el color de la vida tu verde vegetal? ¿Dónde está el naranja si el manto de la noche vela en los párpados una sonrisa antigua?

O sólo, sólo en el mármol negro duermes tu canción de infancia.

*** NOMEOLVIDES Madre, madre flor de lágrima azul en mi recuerdo.

13

CASA DEL ÁNGEL Y no hay muros, sino largos hilados que los cielos tejieron.

Y no hay techos, sino grandes helechos con flores que he visto en tantos sueños.

Y no hay puertas, sino amplios senderos que conducen a los astros más azules.

Y no hay nieblas ni papeles muertos sino el rumor de pájaros de la infancia.

Tampoco sombras ni cuevas de tinieblas sólo un manantial de luces un racimo de palabras que alguien ama.

Quien visita la casa del Ángel ha soñado con esa sinfonía, una luz una aurora, un lugar donde los muertos sólo descansan de la muerte.

*** GIRASOL DE LA NOCHE Todo ha caído pero tú esperas la llama, el color del alba, la nueva esperanza.

14

Nora Ethel Ageitos nació en La Plata en 1954. Cursó estudios de Literatura y Música en su ciudad de origen. Es Profesora de Psicología.

Ejerce la docencia desde el año 1980. Residió en San Carlos de Bariloche. Actualmente vive en Pinamar. Sus obras publicadas son: Tránsito Impar (1985), Fisuras (1988) y Hebra de tu canto (1997) Auspiciada por la Municipalidad de Pinamar. Actualmente tiene en preparación otros libros de poemas y un relato autobiográfico.

Noriethalageitos14@gmail.com

PAPEL EN BLANCO Estandarte del deseo pasaje furioso que come con vehemencia mi intento Eres tiniebla muda y expectante hecha de cal y hielo En tu éxtasis me elevo hasta este límite insobornable del poema donde crece un hilo de sol.

Casa abandonada de dios 15

donde se engendra el hábito de la sed. *** LLUVIAS Lloro por el dolor de estar por el peso de ser por el otro lado que rasguña con manos de arena las ventanas El insomnio bebe su silencio esponjoso Las cornisas insisten en negociar con el asfalto Lloro con su golpe contra mi cara Lloro por el vuelo y por su ausencia, por la deflagración del tiempo sobre mi carne Lloro por la piel que no volveré a abrazar por la orfandad y sus estigmas.

*** El desamparo consiste en gritos mudos para un universo de sordos.

16

Ana María Alday. Nació en Boedo, Buenos Aires, el 20 de marzo de 1955. La mayor parte de su vida transcurrió en ese barrio donde vive actualmente. “Barrio de tango, luna y misterio”, como dice la canción. Tal vez de ahí su inspiración. anacrusa2211@hotmail.com

LA RONDA DE LA LUNA ¡Cómo pasea la luna por la calle solitaria observando la oquedad profunda de mi ventana! ¡Ay! cómo se queda la luna rondando por el alféizar, colgándose del dintel después de trepar las jambas. ¡Cómo menea coqueta su blanca curva de seda 17

hasta brincar a mi cama, acurrucando su luz en el cuenco de mi almohada! ¡Ay! cómo se duerme la luna desparramada en las sábanas esperando de mis manos una caricia gastada.

*** MARLENE Y YO El frío era mucho y las ganas de caminar, pocas, así que, al llegar a la esquina nos subimos a un taxi.

El conductor, locuaz por demás, nos molestó un poco con su charla, pero le seguimos la corriente, tan jocosas como él.

A los pocos minutos nos hundimos en la calidez del asiento trasero y comenzamos a hablar de nuestras cosas. El hombre respetó nuestra privacidad y dejó de parlotear.

Había sido una tarde maravillosa, como todas las tardes de viernes en que un puñado de amigas nos reunimos desde hace años. El espíritu de la adolescencia aún nos ronda, aunque yo, la más joven de todas, pronto pisaré los ochenta.

Nos ahondamos en nuestra conversación sobre lo bien que la habíamos pasado, sobre las clases de teatro, sobre nuestros sueños de escritoras, sobre los talleres de guion que nos apasionaban.

Marlene me convidó uno de sus caramelos de miel, tan buenos para la garganta en época invernal. Para no ser descortés le ofreció otro al hombre, quien lo aceptó de muy buena gana y empezó su cháchara de nuevo.

18

Para sacarlo de su ciclo de conferencias unipersonales, Marlene preguntó por qué calle andábamos, haciéndose la desorientada. Entonces, aproveché para sugerirle al hombre que tomáramos por el puente viejo, que llevaba menos tránsito y haríamos más rápido. Él accedió y yo comenté lo imposible del tránsito a esa hora pico del anochecer.

Una cuadra y media antes del puente le rogué que se detuviera a un costado pues me sentía algo mareada. Él accedió otra vez.

Con toda amabilidad y una gran sonrisa, le pedí que me diera la recaudación, mientras Marlene le apuntaba al cuello con su pequeña Glock plateada. Él estaba dócil, más desconcertado por la actitud de sus dos viejitas pasajeras que por el arma en sí y porque, para ser sincera, el caramelito ya empezaba a hacer su efecto. Se durmió como un bebé contra el respaldo del asiento.

Nosotras bajamos y enfilamos por una lateral hacia la avenida, que estaba más iluminada, no era cuestión de andar arriesgándose en la oscuridad de las calles que rodean el puente. La mala fama de la zona es bien conocida.

Hicimos dos cuadras, el frío seguía siendo mucho y las ganas de caminar, pocas. Por suerte, desde el fondo de la calle se aproximaba otro taxi.

19

Vi r g i n i a M a r í a A m a d o . D o c e n t e , escritora, poeta, nacida en Chivilcoy y residente en La Plata. Ha publicado en cuarenta antologías y libros personales. Participa en exposiciones, certámenes y concursos literarios con premiaciones diversas. vmad11@hotmail.com

CUANDO ESCRIBO Son territorios poéticos los que me pueblan.

Son letras, son signos, son sonidos, son palabras, son enlaces, son emociones, son sentimientos amalgamados.

Es armonizar, nombrar, pintar; es lavanda, es incienso y es el alma.

La posibilidad de pensar y decir en amorosa conexión con la vida; un hilo rojo de uniones imperecederas.

Es buscar la belleza y el dolor en artesanal construcción fecunda.

Es la enigmática expresión de lo profundo.

20

ENFLORECER DE RUBÍ El Universo ha intentado el mensaje; con emoción lo descifro a mi manera.

Inesperada, hermosa, elegante, con aires de tierno pájaro y una vara de encarnados pétalos, hoy llegó la flor de lis.

Explosión de color y largos estambres, con sus anteras cubiertas de polen, delicada, exótica, lozana, veo en ella Luz, Resurrección, La Gracia.

Como un lirio rojo que simbolizara el amor.

Tomo su aroma natural…

Es suave, sutil, me llena el alma; aún inclinada, señala el Norte, la dirección exacta, apunta al cielo donde todo lo que es puro, ilumina.

Pongo la flor de lis sobre mi corazón, que confundido se mimetiza: la miro, la beso, la acaricio, estigma al que me apego.

Vistosa, colorida, enhiesta, pinceladas de matices que me sorprenden.

Una flor vale más que mil palabras, asoma y es la maravilla.

Por suerte existen flores en el mundo.

21

GESTACIÓN Preparé mis alas, no lo hice sola.

Fue la infancia contenida, los años de la ternura y el amor.

Muchas lunas y estrellas, tibios soles de estío y todo el cielo.

Pude armar el tiempo, dar y recibir construir distancias, acercar.

Punto y seguido, punto y aparte.

Horizontes, ilusiones, desencantos.

Mágica primera voz de los hijos, dulzura en la piel de los pequeños, ventanas estriadas de luz, las sucesivas adaptaciones, acomodarse y desacomodarse.

El frío y las gotas de lluvia, alegrías y amarguras, impotencia en cada pérdida, derroteros de comienzo y de final, emoción que mueve al mundo.

Hermandad, manos, mente y corazón.

Aromas, sabores, caricias, la palabra y la mirada; búsqueda desde sentidos avizores y el alma en cada día.

Tempestad umbría, azulada paz, soledad, miedo y la esperanza.

Temblorosos tiempos, vendaval, y el abrazo que alienta y reconforta. ¿Quién le teme al viento?

22

Gustavo Marcelo Arredondo. Nació en Bolívar, provincia de Buenos Ares. Participó en Antologías virtuales y en papel, en cafés y encuentros literarios virtuales y presenciales; en Café literario La Palabra que Sana, con videos de lectura de poemas. Encuentros y actividades como socio en APOA. Participación en certamen de poesía en el programa A Cierta Hora de Ruinas Circulares, Festival de Poesía Abrazo de Voces. Actualmente está trabajando en la edición de su libro Temores y sombras, debajo de las horas, de próxima publicación.

Facebook: Gustavo Marcelo Arredondo

CASA RINCÓN Un rincón de la casa es mi casa donde vivo convivo con lápices papeles libros foráneos un velador mi voz mi palabra.

En el resto de la casa solo sobrevivo 23

DESTIERRO “Con esa tristeza del desterrado que es desterrado de su destierro.”

Reynaldo Arenas Descalzos la piel en gajos raíz quitada al ras. .

Tendidos sobre la madera la madera sobre el agua almas izadas a un mástil improvisado flamean al viento ventilan el dolor indican el rumbo.

Lágrimas opacas miradas turbias hacia la orilla que se pierde.

La bruma ahoga el rezo.

El horizonte apenas una línea que no muestra ningún futuro.

Es tarde ya la tarde desvanece detrás de la línea del oeste herida por lánguidos rayos 24

juega por un rato en el abismo se hunde en el mar que desagota.

Avanza hambrienta la bahía mordiscones salados descosen la orilla arena que se escurre por los recovecos de la mordedura.

Espumosas lenguas lamen las angustias en los pies de errantes nocturnos.

Soledad urbana atestada de silencio gris humo consumido en el pulmón se ventila en el cerebro de la noche.

Calles vacías sueños rotos la ciudad cierra se desnuda el muelle una sirena se aleja en el último barco.

25

Graciela Marta Barretta. Nació en 1948 en Palermo, C.A.B.A, donde reside junto a su familia. Psicóloga Social, ha coordinado grupos de reflexión y talleres. Instructora de Expresión Corporal del Sistema Susana Milderman.

Escritora, compositora y cantante. Hizo talleres de letrista en SADAIC, con Diana Bellessi y Graciela Perosio, y de narrativa con el escritor y compositor Ernesto Pierro; taller de Humor con la periodista, escritora y humorista Cristina Wargon, y narrativa con Mónica Beatriz Gervasoni. Colaboró con notas en la Revista Nagual. petra48marrero@gmail.com

LLENA DE AMOR ¡Oh dulce niña!, ¡mi tierna niña! llena de amor eres el cielo, eres la vida que Dios me dio ¡Cuánta alegría!, ¡cuánta ternura!

En tu interior que irradias vida mi campanita llena de amor

26

Es tu mirada profunda y fuerte ¡válgame dios!

Y tus cabellos negro azabache que vuelan alto como tus alas del corazón la vieja casa se regocija cuando estás vos porque hay colores muchos colores en su interior

(ESTRIBILLO) Eres un cielo, lleno de estrellas, también un sol eres mi luna mi dulce luna llena de amor Tal vez mañana cuando seas grande entenderás porque tu Iky tu abueliky cantó este canto con toda el alma y libertad Son tus manitas muy pequeñitas ¡qué sensación!

Cuando acarician y cuando pintan

27

Mi corazón la musiquita de tu boquita juegan en mi oído cuando no estás es tu alegría la melodía dicha escondida y felicidad

28

Raúl Bernater tiene estudios cursados en el área Comercial y es ejecutivo de Ventas.

Desde el año 2015 presta servicios honorariamente en la Asociación Amigos del Tranvía y forma parte del equipo de THBA (Traway Histórico de Buenos Aires).

Esta vocación nació por los viajes en tranvía con su abuelo materno en su tierna infancia y fue con su nieto, que “consumó” la saga. raulbernater@gmail.com

UN NIETO, UN ABUELO Y UN TRANVÍA Érase una vez un nieto alegre y divertido... ...y un abuelo con ganas de compartir y con memoria... ...y un tranvía histórico rodando por Caballito, conjugando presente y pasado.

El niño sonriente le dice: "Abuelo Raúl, viajemos en tranvía..." y allí van tomados de la mano, a pasear y divertirse.

Y mientras ven pasar por la ventanilla las casas y lo árboles, cuadra tras cuadra, el nieto disfruta en su inocencia y el abuelo recuerda cuando chico

29

que el suyo lo llevaba a pasear en el "86"... ...y cada uno en su felicidad, propia y completa, viven juntos el viaje...

30

Nataly Bóveda Benítez. Nació en Cuba.

Escuela: Universidad de Oriente. Licenciatura en Historia.

Taller literario Musa traviesa Casa de cultura: Miguel Matamoros Publicó Alas de mariposas en 2017 (editorial La mujer, La Habana). Ha realizado numerosas publicaciones en revistas, y obtuvo varios premios en narrativa y poesía.

EL CHIVO YA TIENE AMIGOS A pesar que mamá chiva aconsejaba a su hijo Lolo para que no diera tantos saltos, siempre se le veía haciéndolo de un risco a otro. En una ocasión le dio por ir hasta la cima de una rocosa montaña, se encaramó en una piedra, brincó y brincó mientras gritaba que podía acariciar el cielo con sus cuernos. En uno de esos saltos resbaló y rodó cuesta abajo.

—Ay, ay, creo que me he partido la columna, las patas y hasta la cabeza —gimió adolorido.

Mamá chiva, mientras lo examinaba con ternura, le regañó.

—Bien que te dije que no lo hicieras. No tienes rota la columna, ni las patas y tampoco tu cabezota dura, pero…

—Pero qué mamá, dilo ya, que me alarmas.

—Prefiero callar, tú mismo te darás cuenta.

— No me preocupes. ¿Tan grave es? —preguntó.

31

—Solo te adelanto, que tendrás que dejar las disputas si no quieres perderlas. Tengo que reconocer que esta última torpeza tuya traerá buenos resultados. Serás en adelante como siempre quise que fueras: un hijo dócil que no andas buscando peleas —y se fue a pastar dejando a su hijo pensativo.

Cuando Lolo se restableció, quiso volver a sus andadas. Como le dio sed fue a beber agua en el río. Se miró como solía hacer.

—Algo me falta, ¿qué es? —.se preguntó y con detenimiento volvió a mirarse— ¡Mis cuernos! Por eso los demás que tanto me temían, ya no se echan a correr cuando me ven y hasta se ríen de mí.

Desconsolado regresó junto a su mamá y se lamentó de su mala suerte pues ya no podría pelear con ellos.

—¿Eso es lo que te intranquiliza? Pensé que era otra cosa, ¿no te das cuenta de que las riñas no son buenas? Me has dicho que los otros no salieron corriendo al verte, ahora retozarán contigo. ¡Tendrás amigos!

—Pero es que se burlan…

—Antes eras tú quien te burlabas de ellos cuando los hacías huir, ahora tienes que ganarte sus afectos y hacer que te respeten, no por el poder que tenías con tus cuernos en las peleas, sino por otras cualidades que no les mostraste nunca.

Puedes conquistarlos con tu amistad —le dijo su madre y lo dejó reflexionando mientras que ella se fue a pastar.

Mi mamá tiene razón, veré qué hago para ser su amigo, pensó y esa noche durmió mejor que nunca.

Al día siguiente se puso a pastar en silencio al lado de los demás chivos, luego dio unos brincos como convidándolos a jugar, pero ninguno lo tuvo en cuenta.

Lo intentó de nuevo y solo el más chico jugueteó con él y le preguntó dónde había dejado los cuernos.

—Vaya usted a saber. Ah, ya recuerdo, en el barranco, es mejor que estén allí —y rió.

—Claro que es mejor, si no, ya estuvieras buscando broncas — le dijo uno de los chivos.

32

—Ya no quiero riñas con ustedes, mi madre me aconsejó que es preferible tener amigos.

— ¿La entendiste ahora porque te faltan los cuernos? —le preguntó un chivo entre risas burlonas de los otros.

—Basta ya —dijo una chiva—. Lo que importa ahora es que quiere tener amistad con nosotros—.Saltó a su alrededor y le pidió que la acompañara a comer en una pradera que había descubierto y allá se fueron seguidos de los demás chivos, que desde entonces se hicieron sus amigos.

La mamá chiva, feliz miraba con ternura, aquella montaña pedregosa y le dio por llamarla La montaña de los cuernos, aunque a veces la apodaba La montaña Conciliadora, diciendo que gracias a que su hijo había perdido en aquel lugar los cuernos, tenía amigos.

33

PRECAUCIONES DE UN SAPO Un sapo quiso esconderse cuando vio a una serpiente, pero del susto se quedó quieto y tembloroso. El reptil pasó de largo sin fijarse en él.

— Qué suerte tuve, no me vio —dijo a toda voz pasados unos minutos.

—Sí te vio, pero ya sació su apetito con unos cuantos de tu especie, pero yo sí tengo hambre —dijo otra serpiente más pequeña que venía detrás y abrió su boca para tragárselo.

Esta vez el sapo sí dio un salto y fue a parar a una cueva que hasta entonces no había visto a pesar de que estaba frente a él.

— ¡Ay, me quedé con las ganas! —dijo la serpiente que no se percató del lugar en que se había escondido el sapo, y bostezó.

— ¡Pero yo no me quedaré con las ganas de comerte a ti! —dijo un pájaro de largo pico que salió de entre las hierbas; la atrapó al momento y se alejó con ella a comérsela en otra parte.

El sapo, que vio todo, se dijo: hoy es mi día de suerte, aunque me cuidaré tanto de las serpientes como de los pájaros de pico largo, y se quedó a vivir para siempre en la cueva.

34

Marcelo Carlos Brenta Instagram; marcelo.brenta Facebook: Marcelo Brenta marcelocarlosbrenta@gmail.com

LATENTE Estruendos despabilan cada noche sueños minados de dolor vagas municiones impactan la mente rozan delirios esquirlas de valor mellan silencios que aguardan honores desfiles de héroes arropados de victoria

35

reposa la gloria en justa esperanza el tiempo destella abisal homenaje

*** PATAGONIA Somos vendaval que erosiona los latidos tornado arrasa enfurecido deseo de la sombra gris ventisca desdibuja silencios arrastrados a la costa silbante impetuoso virazón en llanto soplo desvaneciente tras efímero vuelo Somos viento que llega viento que se va

36

DESTEMPLANZA Cubierto Con harapos de triunfo Añora victorias De pasado esplendoroso Marcha solo Sumido Entre escondidas multitudes Falto de cantos Ayuna de homenajes Sin un cenit de gloria Marcha solo Víctima De olvidada guerra Clama el alto flamear Del estandarte patrio Marcha solo Su juventud heroica Late –como el marA la intemperie de otra lengua

37

Eleonora Buffagni nació en la Ciudad de Buenos Aires, escribe desde niña. Ha realizado varios escritos y textos en colecciones. Brisa (2006), libro de poesía portátil. Participa en ciclos de lectura como Letras Combinadas, Minuto Sueño, Minuto Fuego y, en la Feria del Libro. Ha participado en libros: Guisos, Historia de Domingos, en el año 2015 y en el libro Vestidos, historias de guardarropas, Textos Intrusos y otros. Las voces poéticas que trabaja en su escritura superan la introspección y el aislamiento a través de un universo sensorial. eleonorabuffagni1@gmail.com

AZUL Atardecer azul mediterráneo recorre suave, cálido, acaricia ondulante mi cuerpo una gaviota sobrevuela en el aire.

Sobrevuela y es magia, luz, rayo, ondas vibrando en mí azul profundo cielo con toques de rosa y caramelo siento sus olas tibias explayarse y vuelan y retoman.

38

Y vuelven bamboleantes veleros rojos, azules, marmolados, luces blancas y amarillas reflejan tintes de oro y plata y vuelve turquesa Dios del Agua en la lejanía ramillete de arbustos que cobija paseo de arena blanca brisa brisando y vuelve.

*** SILENCIOS Mil hojas De miel Azúcar Caramelo Manzanas Y más Verdes Rojas Amarillas 39

Naranjas Y más Se deslizan suavemente Sobre mí Bajo el brillo del cálido brazo Siento sus caricias En mi cara, labios, rosados Volátiles Pasan Las veo en el aire Bailando juntas Y siguen y vuelan Atraviesan colinas Algunas se quedan Otras se dejan abrazar por la brisa cálida siempre Me dejo con ellas a la brisa de lluvia de copos de arroz con leche y canela en chocolates manzanas al caramelo de nuevo me abrazan me besan recorren rincones profundos anhelantes se mezclan 40

fusionan se hacen lluvia copos Brisa

*** palmeras bailando silenciosa danza juncos se elevan Lentamente brisa brisando y vuelve

*** TESOROS ESCONDIDOS El barco se está agitando en la marea de plata en la oscuridad de la noche, las estrellas ausentes, el mar agita sus olas sobre la pequeña barca, el corazón late fuerte, sangre caliente corre por mis venas .

El barco se agita fuerte sobre la marea de espumas blancas, gigantes olas que asechan mis caracoles.

No alcanzo volante alguno, ni elemento parecido, mis dedos se escabullen y temblando mi cuerpo se tambalea.

El barco se está agitando y el viento galopa fuerte como un trueno, ingresa intensamente dando vueltas todo a su paso, me estremezco.

41

Mi sangre se congela por terror a las tinieblas, me hundo lentamente, y oigo a lo lejos la tormenta fría y el hielo que se derrama.

Siento un peso terrible, los hombros ya no son hombros, ojos cerrados, veo luces de colores tambaleando hacia el borde de la orilla.

Mis pensamientos desbordan en lo profundo del alma.

Océano de inmenso vuelo, las luces brillan y siento cálido acercamiento de una mano que me acaricia.

Me arrastran con fuerza tórrida, siento la arena ardiente ahora sobre mi rostro tenue.

Los peces se han salido de las redes y han brincado moviéndose.

De alguna forma respiro, siento labios en mis labios y una bocanada de aire puro.

Mis ojos se abren y miro el cielo, las nubes se han abierto y la luna roja se vuelve ahora luna rosada.

De agradecimiento entrego mis tesoros escondidos de oro y perlas que llevaba en mi barca pesquera.

Me siento iluminado por dentro, por fuera y por donde sea, la luna rosa me envuelve entero.

42

Lina Caffarello, CABA, Argentina. Poeta, ensayista y reseñadora. Ex consejera de redacción de la revista de literatura Tamaño Oficio (CABA) y de la revista antológica AIR (Málaga, España). Lleva publicados los poemarios: Suma y resta (2003), Alguien tiene un talismán (2004), Espumas (2006), La ruta de los peces (bilingüe, 2007), Círculos y pájaros (bilingüe, 2010), Trilogía Celta (2009), Fuegos en fuga (2013), Impromptu (2013), Hogueras (2016) y Canto Tigullio (2017). Su obra ha sido parcialmente traducida al inglés, francés, catalán y turco, e incluida en numerosas antologías de su país y del exterior. linarello@gmail.com

HOY Ese aquelarre antiguo de bruja o cazador ya no nos sirve.

No es casual que un buque a contraluz provoque el suicidio de los peces.

Scherzo sostenuto de bitácora alienada, el hado murmura mapas y condenas.

Y avanza el río; el río avanza sembrado de desechos.

43

No es casual que el cielo se cuelgue a nuestros pies.

El disfraz está gastado y hoy, de cara al viento, cada uno es lobo y centinela.

*** ENCADENADOS Deslizarse por el día, como una sombra revolcada entre papeles transpirados de cifras y de ahogos.

Desgarrarse, entrar en otras sombras, ahuyentar silencios, silenciar aullidos.

Despojos que arropan los sueños con arpegios de color y recomponen sus hilachas en la noche.

La noche, sombra unánime, canción de cuna verde libre de gárgolas y hambrientos minotauros.

Puerta privada, túnel secreto hacia otra vida

44

que vela, que vuela, para estar sin estar sobre tejados circulares en los que el tiempo se entrecruza.

De noche.

Antes de que la luz distribuya los fragmentos y nos vuelva a la condena de escalar la propia sombra.

*** BAJO LA LUZ DE UNA NARANJA a Reynaldo García Blanco (Stgo. de Cuba) Ahí estás / haciendo piruetas sobre el lomo de la isla para que el espejo no se cuele entre tus pies a la hora del crepúsculo.

Luego te inclinas en la punta corroída donde la luna escarda peces y cabalga por los huesos.

(Algo me dice cuánto pesa imaginar el ave y machucarse los ojos con la espuma a cuestas.)

45

Al volver / te trepas a la danza memoriosa y en la esquina del patio que redime a los almendros dibujas una oda.

Aquí / con lluvia sobre lluvia sobre lluvia y un sol que se quedó en naranja mordemos nuestra sed nos vamos devorando para no quedar sin aire y haciendo como que no pasa nada tratamos de inventar un sueño.

Pero solo atinamos a implorar septiembre.

46

Norberto Nicolás Catalano, nació en Chivilcoy, Pcia. de Buenos Aires, el 13 de noviembre de 1948.

A los 17 años de edad, le diagnosticaron una enfermedad de la retina, que terminaría en ceguera, en algún momento.

Se graduó de Contador Público Nacional en la Universidad de La Plata, en 1971.

Trabajó como funcionario en empresas privadas, y como docente en la misma Universidad de La Plata hasta que a los 48 años, se concretó la ceguera total.

Durante el proceso de rehabilitación prevista para personas ciegas, y como una manera de practicar la escritura con el método BRAILLE, comenzó a escribir poesías referidas a su vida cotidiana.

A partir de adquirir la ceguera total su vida pasó a tener una militancia activa para que las personas con discapacidad visual practiquen deportes adaptados, fundando así la ASOCIACIÓN ROSARINA DE DEPORTES PARA CIEGOS (ARDEC), en el año 1999, entidad que preside hasta la actualidad. catalanonorberto@gmail.com

47

CON LOS OJOS CERRADOS. Las cosas más importantes En la vida del humano, Se hacen sin mirar a nadie…

Se hacen con ojos cerrados….

Así es ejemplo el nacer, El morir o cuando amamos…

El pensar, reír, llorar, Se hacen con ojos cerrados…

También es cierto al orar, O cuando a DIOS imploramos, En silencio y para adentro, Se hace con ojos cerrados….

Y nos enseña el proverbio, que cuando el bien hagamos, Se haga sin mirar a quién…

Se haga con ojos cerrados…

Las cosas más importantes, Se hacen con ojos cerrados…

48

A MI MADRE (que murió con el mal de Alzheimer) Mamá, te volviste niña, Para poder iniciar El viaje rumbo a los cielos…

Nadie lo puede negar….

La inocencia que tenías, No por todos comprendida, Más que nunca la mostraste En esos últimos días….

Muchos recuerdos tuyos Tengo en toda mi vida…

Ninguno es de tristeza. ¡Hasta el llanto es de alegría!.

Gracias MAMÁ, por dejarme tener la oportunidad de verte niña, muy niña, en vez de tu ancianidad.

Y ojalá todos pudieran, Partir como vos lo hiciste…

Ir como angelito al cielo, así como ángel naciste.

49

Susana Cattaneo Corona. Es licenciada en Psicología. Editó veinticinco libros y coordinó varios ciclos literarios, entre ellos Castalia y Extranjera a la intemperie. Participó en antologías nacionales e internacionales.

Forma parte del grupo ALEGRIA y Némesis. Durante varios años publicó la revista en papel “Extranjera a la intemperie”.

Obtuvo numerosos premios, entre ellos la Faja de Honor de Escritores Argentinos y primera mención en poesía concurso Faja de Honor SADE. Es una de las fundadoras del Museo de la Palabra Manuscrita sito en La Carolina, San Luis.

Premiada por la Fundación Argentina para la poesía.

Participa en los simposios anuales del ILCH. Becada a Canadá por Flavia Cosma para participar en un festival internacional de poesía. Parte de su obra fue traducida a varios idiomas. Página web: www.extranjeraweb.com susanacattaneo06@gmail.com

Esa luz tiene aroma a lágrimas, risas, a despojos y opulencia. El polvo se transforma en piedra, se deshace y vuelve a ser. En la piedra se construyen castillos de pájaros con plumas de plata.

Una revelación silenciosa extiende el pergamino con el rostro del Hombre.

A deshora vuelve a formarse la huella perdida.

50

Cuando me querían abría puertas que daban al cielo, a los bosques, a los mares de entonces. Ahora, los caracoles danzan el atardecer al ritmo de mi cansancio.

Leo un libro con palabras que se repiten una y mil veces; las hojas cambian de color según las horas; las sílabas cambian de página a su antojo. Me aferro a mi eje.

Cuando me querían había una dulce tibieza en mis manos. Una cadena con eslabones de miel suavizaba mi tiempo.

*** Mis párpados se elevan para que mis ojos puedan mirarme. Voy tejiendo y destejiendo los minutos que me han regalado. Una esfera amarilla abre su corola y el líquido del sol pinta con la línea del día que nace.

Desasida de mí, la que me golpea en el pecho hunde su daga y me lleva a la red donde me devora sin cesar la nostalgia.

El lenguaje es una partitura de sueños.

***

51

“Hay segundos que cambian el futuro para siempre” La muerte, esa esquiva criatura con perfume marrón.

La ausencia, esa que se impone y nos llena de melancolía.

La oquedad, que nos cubre de sombras y queremos atravesarla con rayos de luz.

La vida, esa burlona compañera que hace jugarretas al destino.

Y esta fuente de colores dulces que nunca nos suelta de las manos.

52

Gladys Cepeda. Seudónimo artístico Mandrágora. Argentina-Española (1963).

Autora, artista multidisciplinaria, gestora cultural, periodista, editora. (1996-2021).

Premios literarios en Argentina e Italia y distinciones “Foro Femenino Latinoamericano” entre 5000 personas del mundo (Argentina), “Mujer -Arte Internacional“ (México ) y Museo Infantil (Chile) entre otros. (1996-2020) Participación en exposiciones de arte visualesliterarias (Colectivas e individuales), ferias del libro, programas de radio, cine, teatrales (Argentina, México, Austria, Chile, Brasil, Turquía, U.R.S.S., Canadá, Colombia, Perú, EE. UU. Suiza, Grecia, India, Italia, España y Costa Rica).

Traducción al italiano, inglés, francés, bengalí, alemán. (1995-2020) Publicaciones: Desandapalabras, Encuentro de poesía, Ornigastriom, Poesía por la paz, Los Extranjeros, Lafarium, Capricho, Vestigios de la vida, Del Otro lado del mundo (España), No Resignación, (México) La Galería de los horrores, Grito de Mujer, Dependencia Tecnológica (MERCOSUR), Luna mujer y madre, Un puente de Palabras, Poesía de la cuarentena (India), Extraño pasajero, Ventana de Poesía (Italia), Poesía del Casseto, Luna Rosa, Bestiario (Chile), 1º Ant. de Quirihue, Los conspiradores, (Francia). Psycho-concept- Entrevista a su autor, Anthol Pour La Paix, Poetry Sound Library (Gran Bretaña), Grito de mujer, Fridas de Barcelona y el mundo, además de revistas, sitios web y plaquetas. (2015-2019), y en revistas entre otras Nube cónica (Chile) Pluma y Tintero, Nayagua-Fund. De Poesía José Hierro (España), Universidad de Salamanca. Artistas se han inspirado en su obra literaria (2000-2020).

Coordinación de talleres literarios. Edición de revistas, antologías de papel y virtuales nacionales e internacionales, Video Arte. (2001-2019). Actividades culturales en espacios públicos, asociaciones, hospitales, escuelas, comedores 53

infantiles, cárceles, universidades, entre otros (2007-2020). Columnista en radios de Argentina, México y España (2019-2020 ). revistahemisferios4@gmail.com

ANÓNIMA el espejo no me reconoce retiene nombres ignotos mi soledad me hace transparente habita paredes quiere dejar su testamento en hojas deshechas por ausencias se une el remolino del silencio hay un pasadizo quien no se enuncia actitud de relojes caen pedazos sobre las horas la ceguera de los cristales intuye un presagio en cada avenida poblada de rumores acuosos en cada guijarro que no puede nacer estalla el paradigma de la evocación aun podemos soltar la mano para abrazar la escarcha hay que estirar el asombro mientras respiramos anémonas para parir la belleza que los días olvidan

54

ESCALAS el domingo viste una túnica negra sobre sus hombros una escarcha esconde su denominación danzan reflejos las tinieblas se columpian aquellos retratos muecas amarillas disueltas que han perdido entre los cambios de su epidermis las mariposas han llegado entre el cataclismo como criaturas mitológicas empezar a deletrear los primeros versos entre la precariedad de su lengua música de menta sobre sus párpados portones abren el pudor bajo las escalinatas piernas parecen catedrales el cazador entonará aquella melodía sagrada algo huye del domingo o de sí mismo

55

DELICIAS

Te has levantado asustado porque algo te tiró de los pies y el insomnio te come la cabeza pensabas que era la propia inquietud del sueño una fuerza siniestra entre penumbras que le gusta hacerse pasar por la locura o las pesadillas y te va llevando hasta que te sientas vulnerable entonces estás allí tirado no es tu cuarto sino en ese páramo horrendo de los que te han contado en tu infancia simulando calma y silencio pero allí hasta la luna tiene pánico perderá sus vísceras y te ahogará mientras bestias famélicas abajo se relamen espumajean repleto de árboles deformes que destilan veneno de sus raíces y cuelgan decapitados muñecos como niños que se balancean con la melodía nacida del viento que los azota sobre un cementerio de humanoides que han tenido su entierro pero ahora es su walpurgis y salen a cazar humanos que están condenados con los restos de las chatarras arrastrándose por todas partes dejando una laguna de aceite pestilente donde se refleja lo que has tratado de olvidar y que son tus propios monstruos en ese hedor todo quema y se congela la piel te ha quedado hecha jirones has tratado de huir buscando un hueco donde esconderte pero una cosecha de pájaros como esqueletos con ojos rojos sobrevuelan creando una estrella de cinco puntas con sus movimientos han ido por vos ya estás aquí entonces comenzaré a trabajar será como sacrificio sobre la tela daré tu alma por la mía así me lo exigen es parte del pago los que me atormentan siento sus garras y sus miradas a cada instante he abierto esa maldita puerta vos y yo ya no tenemos la misma cara ¿Qué terrible es darse cuenta y no poder hacer nada? Son las tres de la madrugada he concluido están por venir a esta sí le pondré la firma Jeronimus Bosch.

56

Belkis Crespo Abreu. (Guantánamo, 1957). Reside en Santiago de Cuba, Cuba. Poeta y narradora.

Se integró al Taller Literario en el año 1995, y desde esa fecha ha obtenido premios y menciones en Encuentros de Debate y Concursos de Poesía a nivel municipal y provincial, y el Gran Premio de Poesía en Torino, Italia. Publicaciones en Cuba y en el extranjero. Poemarios individuales: Un rostro en el Cristal (2001),y Apuntes para definir la soledad (2004). anabell.crespo@nauta.cu

SOBRE ESTA PIEDRA QUE ESTALLA Aquí me pienso sobre esta piedra gastada por los siglos cuántos se pensaron colgados de la cuerda o flotando en el agua que engaña miserablemente al ojo humano.

Como esta piedra he recibido una limosna quién vendrá después quién será el sucesor hay tantos muertos flagelando sus huesos para sentirse vivos 57

soy uno más que sube baja y calla y no entiendo el por qué el agua hechiza y envuelve ahí está Egeo y otros que no recuerdo no tengo otro mar que ofrecer solo este miedo irreversible hablo del fondo de olvido de soga y mortaja difícil de separar.

Ahora llega un perro triste husmea mis pies y aúlla quiere saltar ahora somos dos, pensándonos sobre esta piedra sobre los siglos dos, con la mirada perdida el agua hechiza y envuelve.

Aquí donde me pienso no hay camino de regreso.

(Del libro.: Callado modo de invitar al salto. Santiago de Cuba)

58

DEL MENDIGO, LA PREMONICIÓN, Y OTRAS PALABRAS. I Se desploma el mendigo que nadie piense en la moneda para alimentar sus huesos o pagar el techo donde sobra lumbre y la cuerda floja es la cordura.

No quiere moneda solo palomas y vuelan a otro sitio quién puede alcanzarlas qué misión han de cumplir si al mismo Dios le arden las manos de tanto dar cansado de súplicas él también necesita hacer sus plegarias ahora que otros dioses con irreverencia salpican la tierra deben dolerle los ojos espantados de la visión que le ofrecen nuevos apóstoles alrededor de la mesa se reparten el corazón de su hijo juro: no son doce tampoco la cena es la última ni la primera no alcanzaría la misericordia para la ruindad que se finge sumisión.

II Está cansado el mendigo y sangra la ciudad 59

profetizan el fin de las palomas y qué será de este siglo sin el vuelo sin alas para remontar la historia algo le dice muy dentro a este hombre llagado no te canses bebe el agua de los impuros aunque crucifiquen palomas para alimentar sus huesos.

III Soy el mendigo lame el cansancio las llagas huellas que dejo en alguna calle donde los falsos dioses esperan la caída no soy piedra en su camino y aún así tropiezan con la luz que Él deja en la cuerda en perfecto equilibrio.

IV Extiendo las manos no quiero limosna amenaza un vendaval la paz devastar cada vestigio nuestra sal bendecida.

Extiendo las manos es cierto también ofrezco pan aunque no puedo multiplicarlo no hay peces pero el Sagrado Corazón cuelga en la pared como el árbol de navidad que nunca tuve 60

de las manos del Cristo brotan las aureolas nadie en la mesa reza un padrenuestro sin embargo en silencio agradezco el vino el astro que se posa justo al centro y bendice la sal que me toca.

V Estoy cansada y dónde están las palomas por qué el profeta anuncia el fin si apenas ha comenzado el siglo es cierto que otros Judas besan la tierra _pero aquí nadie se lava las manos_ despierta Dios abre el puño y déjalo caer.

61

ESTA VEZ NO ESCOJO EL AGUA ...Los barcos de papel vuelven qué huella seguir qué rumbo mis dedos jugaron a puertos a torpes rocas donde encallar la nostalgia.

Esta vez no escojo el agua esta muerte que a poco va dejando pedazos de mí diseminados en el aire.

Los barcos de papel se suicidan en la memoria.

Cualquier cosa es el límite donde no alcanzan los ojos en la oquedad de la noche que se repite.

Se repite. (del libro:Un rostro en el cristal.)

62

Liliana Corredera es Profesora en Letras, docente y poeta. Con su obra urbana obtuvo el Tercer premio en el Concurso 2017 de poesía inédita organizado por la Fundación Argentina para la Poesía. Participó en varias Antologías Poéticas. Actualmente colabora con el Periódico DesdeBoedo y con el colectivo “Abuelas relatoras por la identidad”. licorredera@hotmail.com

CADA COSA es poético poner en la vitrina el horizonte recordar un auto azul por el asfalto dientes manchados de la risa marca de vino en tu manga es poético llorar lo poco que somos justo antes de que la ciudad filosa sarcástica apunte al esternón entonces poner todo en orden cada cosa sin despalabrar firmarlo

63

DESCALZOS el futuro a los tumbos por la vereda de enfrente venía de colmillos de punta sin pagar la cuota del seguro sin vacunas al día caído el cinturón de seguridad nosotros descalzos en el óxido con el hambre en el lomo el pasado sin descanso ¿la felicidad? cuidar la pulpa el fluido de sentir lugar para el dolor el cielo de la rayuela

64

SABER porciones de saber con sabor dulce amargo ácido saber macerado en tinajas añejo subido a los andamios englobado de humo distribuir pequeñas rendijas cucharas de sopa o café andariveles estratificados democráticamente saber a tiempo a mano a saltos sabor a saber

65

Maria D’Alessandro. Escritora italiana argentina.

Crea y gestiona el espacio poético ‘Racconti Maria D’Alessandro’. Participó en Retratos poéticos en tiempos controvertidos, con su poema “Desarraigo” (Pescara, Italia 2015) y en el Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires en el Laboratorio de Ideas sobre la Migración.

Recibió los premios ‘Dean Martin 2014' (Montesilvano, Italia) por difundir la cultura italiana fuera de Italia, y en 2017 el ‘Guerrero de Capestrano’ por ser poeta considerada de excelencia entre los abruzzeses en el mundo. –C.R.A.M., Rosario Argentina.

En 2019, Pescara, presenta en la Apertura del Festival Rosadonna su libro Relatos en la memoria de los inmigrantes de Abruzzo, 2da.ed. Ed. Dunken, Buenos Aires 2019, y participa en Antología poética vol. 5 (E-Books) Lidia Vinciguerra. Bs. As., 2020. Es coordinadora del Foro Inmigración Abruzzesa maria_dalessandro_vigil@yahoo.com.ar

ALGUIEN RECUERDA Hay una niña en la cubierta del barco agitando un pañuelo a una abuela que faltó a la cita.

No puede separar la palabra del cuerpo ‘Anna non partire non partire’.

Esos pañuelos colmados de lágrimas…

66

TE ARROPAN LECTURAS HEREDADAS Te arropan lecturas heredadas que te retrotraen a aquel arribo.

Primeros esbozos de triste tristeza iniciática.

Eras casi una niña.

Un mar bravío un baúl rebosante de finas puntillas y delicados bordados.

Nuestras silenciosas llegadas.

Historias lisas.

Lisas como la pampa misma.

*** ABRUZZO, ABRUZZO Abruzzo, Abruzzo.

Recuerdo la emoción de mi padre al nombrarte, emoción que ahora es mía.

El mar, el verde, la piedra, los barcos, tu gente.

Tus colores poblaron mis sueños Amado Abruzzo cuántas vivencias desde hace tanto tiempo…

67

Elisabeth Luna Dávila, argentina, reside en CABA. Cursó estudios de Derecho en la UBA, es counselor y traductora de francés.

Editó los poemarios Las Huellas de la Sed, Oráculo de amantes, Algo de mí; participó en antologías nacionales e internacionales. Forma parte de la mesa directiva de la Fundación Argentina para la poesía y pertenece a la AAP y Gente de Letras. Es cantautora, “Voz de Luna”, “Giralunas” y su reciente trabajo “Poemas en clave de sol”, interpretado por la poeta y musicalizado por Fabián Giuri, en el que participan 13 poetas argentinos (puede escucharse en Spotify, bajo el nombre de Marilis Luna Dávila). elunadavila@yahoo.com.ar

ALFARERO El hombre camina sobre barro sin voltearse.

Como un alfarero deja huella.

Sus primeros pasos se emparejan hasta que desgaja solo.

Cada pisada es 68

una nota de vida para anidar entre corcheas el canto de los pájaros mientras riega su amor por el camino.

Barro y hombre, como un reloj acompasado esculpen cada segundo de sus días.

Arpegios de risas acarician el viaje, lamentos de ausencias lo detienen.

Cuando el desamor invade la huella se hunde, entonces, él se hunde en la huella.

Clava sus pies como una estaca que lo atraviesa, esculpe dolor y alas para volver a nacer.

*** GOTAS DE ARCOÍRIS Por las mañanas, la araña del pasillo me regala gotas de arcoíris.

69

Son algunas notas que el sol colorea sobre la pared del cuarto mientras dibujo pentagramas para descubrir la música del día.

Hoy, mi araña llueve sobre sábanas dormidas.

Veo los párpados caídos del edredón que cubre el lecho.

Cae aguanieve sobre el amplio somier.

Me pregunto ¿por qué no habré elegido un colchón con resortes, para jugar a querernos?, quizá intentarías robar alguna estrella y así adornar mi pelo.

Quizá, podríamos llegar hasta el mar para inundar de peces nuestra risa y pedirle al viento de la noche que nos devuelva las palabras que habitan en los rincones de lo que no pronunciamos.

70

ME QUIERE MUCHO, POQUITO, NADA Cae la tarde con lentitud de olvido.

El ayer es un papel arrugado, despliega ocres.

Detrás de mis pupilas el pino hamaca guirnaldas de abrazos.

En su regazo vegetal laten páginas escritas bajo su sombra.

El viento tamborilea mientras desnuda a las margaritas del cantero, en el juego inocente de encontrar la respuesta entre sus pétalos.

71

LOS ÁLAMOS acariciaban la tarde, sin excusas el sol se instaló en mis ojos.

Constelada entre sus rayos viscerales... me amalgamé al paisaje.

Un silbido de viento preludió a mi voz.

Fui pájaro entramando raíces en la flor del aire y recuerdos en los ecos del silencio.

Presagio de crepúsculo que pincela el plumaje.

Algo de mí se hundió en la tierra perfumada de patay y aloja.

72

Antonio Requeni, gran poeta y amigo, me contó que cuando Alfonsina Storni se arrojó al mar, quedó un zapato suyo en el muelle.

Mi recuerdo y gratitud a nuestra querida Alfonsina

SU ÚLTIMA SOMBRA Caminó hasta la playa.

Quiso apagar ecos en soledad.

Su garganta de octubre desgranaba poemas, los jazmines aromaban blancura, los duraznos regalaban mieles a las bocas sedientas.

No importaba nada.

Buscaba acallar su sordo grito entre el abrazo de las olas.

Apuró el paso.

Un zapato suyo se aferró a la vida, quiso ser ancla en el muelle que aún acaricia su última sombra.

73

Meloísa Darío, ciudadana argentinanicaraguense, nacida a orillas del Xolotlan.

Desde muy joven se ha dedicado a difundir actividades culturales-intelectuales, bajo el lema “acercar, unir y afianzar lazos culturalesespirituales entre todos los seres y naciones”.

Autora de Mis paisajes interiores (1997), y una serie de PLAQUETAS. meloisadario56@gmail.com

INSTANTÁNEA PERSONAL Huelo el viento La brisa Las miradas Se quedan en el aire….

En los rastros de niña Registro de raíces Va brotando el árbol En la “savia” sabia En el alma viven….

Latidos de semillas La “Madre Tierra” Guarda…

En los giros 74

La existencia de la Vida Se vislumbran En cada HOY …

Los frutos, la cosecha De todo lo sembrado….

75

Gisela de la Torre Montoya. Escritora nacida en Santiago de Cuba.

Libros publicados: La sirena que quería las estrellas, El Nido, El cerdo comilón, La pícara Piedra, La paloma pico de oro. Participó en diferentes antologías: Café con Letras- La Reevolución de la Palabra (Argentina 2013) y La fuerza del Mundo y publicó en revistas: “El Papalote”, “La Chiringa”, “Cyber Countries” (Argentina), “Juaveler” y “Salamandra” (México), “AIR” (España). Ha obtenido diversos premios y menciones en varias ocasiones en los encuentros de Talleres y también en los concursos “Ángelus”, “Leer es Saber “y “proverso”. mohamedguemriche9@gmail.com

SILENCIO ABSOLUTO Gerardo invitó a sus amigos a recorrer el bosque cercano, diciéndoles que algo le había llamado la atención desde la primera vez que lo visitó.

—Dinos qué es —preguntó llena de curiosidad Rosana.

—No —respondió el niño—, vamos allá, descúbranlo ustedes mismos —y salió caminando seguido de los demás.

Al llegar, se sentó encima de un tronco, también lo hicieron Alicia y Alfredo.

Rosana se quedó de pie mirando de un lado para otro, luego exclamó: —No veo nada raro, es un bosque como otro cualquiera.

—Es cierto — afirmaron Alicia y Alfredo.

76

El niño guardó silencio por un rato, luego lanzó una piedra a un arbusto y salió una bandada de pájaros. Al rato, varios regresaron, algunos se posaron en las ramas y otros continuaron vuelo.

A Alicia le llamó la atención uno de plumaje negro con la pechera amarilla, y comentó: — Si su trino es tan lindo como su plumaje, no hay quién lo supere.

Gerardo rió burlonamente.

— ¿Por qué te ríes?, no he dicho nada raro.

—No escucharás su trino —dijo el niño y quedó nuevamente pensativo.

Alfredo lo sacó de su meditación asegurándole que sí trinaría aquel pájaro.

—No lo hará, ni ese ni los otros —afirmó Gerardo. Se paró del tronco y volvió a tirar piedras en todas direcciones, multitudes de pájaros salieron volando sin lanzar ni un solo trino.

— ¡Qué extraño! ¿Cómo habiendo tantos, no se oye su gorjeo? —dijo Alfredo y los demás ratificaron.

En aquel momento otro pájaro de singular belleza salió desde la espesura y rompió el silencio al decir: — ¡Son mudos, niños, son mudos!—. Y carcajeándose se perdió en las alturas.

Gerardo también rió burlonamente y exclamó: — ¡Ya se lo había dicho! —Y comenzó a alejarse seguido de sus amigos que no salían de su asombro.

77

DULCE SUEÑO

Contaba Amanda, la bisabuela de Yadira, que desde su ventana, después de las doce de la noche, había visto muchas veces una paloma blanca rodeada de un arcoíris. La niña se alejó gritando: —Abuela, ¡estás loca de remate! No quiero llegar a tu edad, para no decir disparates.

—Eres una insolente. Cuando vuelva mi paloma, te voy a despertar para que la veas, y me tendrás que pedir disculpas.

Pero ya la niña no la escuchaba, estaba lejos, y la anciana seguía repitiendo lo mismo, hasta que Armando, su nieto, se acercó a ella.

—Es cierto lo que dices, solo que a veces el arcoíris se ha quedado durmiendo, y nada más he visto a la paloma.

Entonces Amanda sonrió y lo abrazó: —Tú sí me crees, por eso te quiero tanto.

Al poco rato regresó Yadira con un ramillete de flores, y se lo ofreció a Amanda.

—Me lo ha dado un hada con cara de bruja para ti.

— ¡No puede ser! Las hadas tienen las caras lindas —dijo irritada la anciana—. No quiero esas flores —y las arrojó al piso.

La niña las recogió y se las ofreció nuevamente.

—Tienes razón, no fue un hada con cara de bruja, fue una bruja con cara de hada.

La anciana trató de pegarle, pero la niña salió en veloz carrera, riendo.

Armando, que había escuchado a Yadira, no aceptó tal burla.

— ¿Acaso te gustaría que si yo llegara a esa edad, alguien se burlara de mí?

—Te quiero mucho, papá, no lo permitiría.

—Yo también te quiero a ti y a mi abuela, por eso, no puedo admitir que la atormentes.

78

La niña, avergonzada, bajó la cabeza y reflexionó unos instantes.

—Papá, te prometo no hacerlo más —y se alejó.

Al cabo de un rato regresó y se acercó a la anciana: —Toma estas flores, verás entonces cómo aparece tu paloma rodeada con arcoíris — le dijo dulcemente.

El rostro de Amanda se iluminó y aceptó el regalo, luego lo llevó para su cuarto, se acercó a la ventana y pidió: —Vuelve, mi paloma, esta noche.

Después le dijo a Yadira que cuando apareciera su paloma, la llamaría para que la viera.

La niña la llevó hasta la ventana diciéndole: —Mira, ya viene tu paloma con su arcoíris. Hoy se ha adelantado. ¡Es tan bella como tu imaginación! Que tengas esta noche, dulces sueños.

Amanda se acostó más temprano que de costumbre, quedó dormida sonriendo porque su bisnieta le había creído, pero esta vez con un sueño del cual no volvería a despertar.

Pasaron los días y Yadira lloraba a escondidas a su bisabuela, luego se asomaba a la ventana, y conversaba con aquella invisible paloma.

79

Ricardo Díaz Montarte, (01-07-1960).

Escritor argentino. Promotor cultural y de derechos humanos. Periodista. Pertenece a la Sociedad Argentina de Escritores. Es Embajador Cultural de Paz. Es Co-fundador de Treinta Mil Veces Literatura y del canal de YouTube, Mundo DelforTV, dos medios de comunicación culturales alternativos con una fuerte impronta y una relevante presencia en las redes sociales. Por su labor cultural ha recibido distinciones y reconocimientos. Obras publicadas: Ángel de La Metáfora, 1.ª Edición, 2016. Itinerancias, 2017. Emperatriz de La Ternura, 2018. Ángel de La Metáfora, 2.ª Edición ampliada, corregida y reformulada, 2020. Somos Instantes (En la fuente donde el sol nos contaba de sus cosas) en co-autoría con Patricia Suñer, 2021. ricardodiazmontarte@hotmail.com.ar

DETERMINADAS PRECARIEDADES Hoy el amanecer en la ciudad es un ocaso que no se detiene.

Y la avenida que se agota, ese resguardo en ruinas bajo la lluvia que baila.

80

La muerte es un alma ausente por las noches.

El llanto es un segmento de un mar de miseria, esa porción mordida de dudas.

El dolor es una sombra brillante.

Sólo el amor y sus afanes disuelven muros.

Ese milagro de la humanidad que deja un rastro, una heredad.

La esperanza es parte del remedio.

Y yo, sólo un pequeño collar celeste.

*** TE AMO EN ESTE BOSQUE DE NUESTRA PIEL. La vida, una única cosa, el mar aprender a amar, a amar por siempre.

En la puerta tu diamante ya sopla en mi Edén.

Yo no sé de los arcoíris.

Lo precario de mí es un cuaderno de agua.

Hay sílabas nocturnas que no me salen.

La libertad es besarte bajo la lluvia.

Es la pradera, una página salteada, una excusa, un regresar sin postear.

81

Yo no sé pintar de gris este farol de la sensación que nos brilla y no tiene precio.

Hay recorridos e inmortalidades.

Te amo a morir en este bosque glorioso de nuestra piel.

82

Maricló Díaz Saubidet nació en Buenos Aires en 1944.

Vivió en distintos lugares de las provincias de Buenos Aires y de Formosa, y en El Bolsón, provincia de Río Negro. Desde 2003 vive en General Madariaga. Colabora en la Comisión Directiva de la Biblioteca Popular Manuel Belgrano de Pinamar.

Libros publicados: Error en la proporción de sal (Ediciones Ruinas circulares, 2012) Barbacoa, 2ª mención Premio Fondo Nacional de las artes, 2014- Edición artesanal Manual de Supervivencia, 2020- Edición artesanal.

LOS SURFISTAS DE PLAYA CHICA más allá del parque y del boulevard en el celeste grisáceo del agua los surfistas esperan pacientemente la ola (desde el ventanal del décimo piso se los ve como pequeñas chinches negras) y una se pregunta antes de inventarse el surf los que escribían versos ¿con qué se comparaban?

83

MARIUS PETIPÁ ...y el arte es una manera de eternizar, de querer eternizar, esos instantes.

juncos totoras camalotes minúsculos ocultan en parte el agua de la laguna la laguna no tiene nombre propio de tanto en tanto dispersos más cerca o a lo lejos montes de árboles variados cortan el horizonte al otro lado del camino un cielo casi rojo alarga la puesta de sol

84

Alejandra Etcheverry. Artista plástica argentina que reside en la provincia de San Luis.

Su trabajo es una fusión entre la plástica y las letras. Publica en periódicos y revistas nacionales e internacionales, así como participa de diferentes antologías.

Página web: www.coloraloleo.com.ar dra.silvera@gmail.com

DIÁLOGOS Y dijo el ciego a su amigo el poeta, cuando la tarde los reunió en un encuentro de tantos: –Poeta, cuéntame cómo son los colores, por favor. Dime ¿Qué es el rojo?

–El rojo es la sangre del fuego, que baña la desnudez del leño para darnos calor.

–¿Y el azul?

–Es la mirada de un ángel reflejada sobre la nube indecisa, tiñendo caminos en el cielo.

–¡Amarillo! –dijo el ciego entusiasmado.

–Son las crestas del sol enamorado de la tierra húmeda, que se funde en simiente de rubios girasoles.

–¿El verde?

–Es el color de los sueños del mar, brillando en la pupila de la última sirena.

–Dime el rosa por favor…

85

–Es el color fundido en el amor del fuego y el hielo y por lo tanto lleva tibieza de la piel de los que nacen.

–¿Y el blanco? Dime, Poeta, ¿Cómo es el blanco?

–El blanco es el refugio de la vida, es el color de las almas y de la luz. Es también el color de la inocencia y de la amistad.

Color que brilla en almas que, como la tuya, dan paz y sentido a un poeta.

*** ÁNGEL Ángel cuida mi ser, yo en ti confío, acompaña los pasos de mi alma, que si hacia la sombra el paso extravío traiga la luz la tibieza de tus alas.

Sopla en mi frente con tu manso aliento, con primorosa dulzura que de ti emana.

Y limpia así mi oscuro pensamiento que entre el espacio y el tiempo se derrama.

Con la dulzura vaporosa mi corazón agita, con el ritmo de la vida hecha esperanza, del pecho los dolores que palpita, halle sosiego en la entrega mansa.

Déjame sentirte aquí a mi lado amigo fiel, a pesar de tantas dudas, 86

y percibir en mí tu cuerpo alado, que no contiene carnales ataduras.

Ya que eres luz traspasando los espacios, y es tu sustancia la del amor que brilla, luz a la luz en tus cabellos lacios marque caminos que me lleven a tu orilla.

Siendo tú el ángel designado no por suerte acompáñame tras los pasos de la muerte.

*** EL NIÑO EN EL RÍO Hay un río a los pies de un niño, una historia que vuela sobre el agua, revuelve sus manos chapoteando, bajo el reflejo de una pálida montaña.

Y la montaña los mira mientras el tiempo pasa silente, como pasa el agua, y el reflejo se espeja como un lienzo, pintado con fantasmas de la infancia.

De nuevo mira el monte sobre el agua, todo parece igual, pero es distinto, el niño ya no es niño, hoy es hombre, que dejó el rio buscando su destino.

87

Otros piecitos juegan en la orilla, y el tiempo y el río en su andadura, serán iguales y también serán distintos, cuando el monte mire desde su altura.

Somos un sueño que sueña la montaña, o el tiempo cuando sueña hace figuras, de montes, ríos, hombre y niño, historias pasadas, presentes y futuras.

88

Adriana Farkas, periodista, docente, escritora, correctora de textos en el aspecto sintáctico y semántico. Nació en Buenos Aires.

A lo largo de su carrera se ha desempeñado en el ámbito de la literatura, utilizándola como herramienta y canal de expresión, liberación, sanación y catarsis, tanto consigo misma como con los alumnos de sus talleres literarios, entendiendo el arte de escribir como un medio estimulante que se aplica en lo cotidiano como motor de convivencia, conexión con uno mismo y con el resto.

Trabaja con personas en rehabilitación por adicciones y con jóvenes con capacidades diferentes, combinando contenidos pedagógicos con la creatividad, logrando su asimilación de una manera lúdica y acompañando a los alumnos dando forma narrativa a sus pensamientos e ideas ocurrentes.

Escribió dos novelas, poemas y cuentos. adrifan@hotmail.com

DESVARÍA Ella despertó pensando en chino.

Quedó desconcertada por no entender ni jota de sus pictogramas internos ni de los extraños sonidos guturales que salieron sin sentido de su boca.

Intentó comunicarse consigo misma por señas pero no logró siquiera descifrar sus propios gestos ni sus expresiones faciales.

Instintivamente regresó a su cama.

89

Consiguió dormirse y al cabo de cierto tiempo volvió a despertar.

Recordó entonces su previa experiencia y sintió rápido alivio al comprobar que ya era capaz de entender lo que pensaba.

Se levantó con energía y fue al lavabo. No pudo evitar mirarse al espejo y se espantó al ver que tenía los ojos rasgados.

Sintió su cabeza revuelta de pensamientos burbujeantes como si fueran una cacerola tapada, con agua a punto de ebullición. Se puso a hablar sola y en voz alta para aliviar la presión. Nada coherente salió de su boca, pero sus oraciones compuestas de tantas palabras largas y amorfas, daban la impresión de que estaba a punto de dar a luz una gran revelación.

Dándose cuenta de su descontrol mental, decidió expresar sus pensamientos por escrito.

Pasó varias horas sentada frente a su ordenador, tecleando con impulso, haciendo algunas pausas para dar vueltas, rascarse la cabeza y comerse una manzana arrugada, seca y paposa que una persona atenta y en su sano juicio hubiera tirado al bote de la basura antes de hincarle los dientes.

La encontraron varios días más tarde con los ojos salidos de órbita. El diagnóstico fue stress por exceso de pensamiento.

Con todo, su esfuerzo intelectual fue ponderado. Amigas de ella, colegas serios y profesionales, se quedaron con sus textos.

Se sabe que algunos aprovecharon su emoción acumulada y plagiaron parcialmente las ideas para su propio beneficio. Hubo un par de casos de académicos ambiciosos que se adentraron tanto en los escritos que acabaron sufriendo descontrol durante períodos cortos, teniendo que interrumpir sus respectivas carreras.

Ella continuó delirando.

No obstante, está bien alimentada y ha aumentado sensiblemente de peso.

Come de todo, pero por algún motivo que el personal de la clínica ignora, se rehúsa con histeria a comer manzanas.

90

ABELARDO Nunca se había querido, entonces nunca le quisieron.

Sin mirar a quién, andaba por la vida buscando afecto, sintiendo la carencia del abrazo.

Su demanda era secreta, su cuerpo no lo expresaba. Su robustez y rasgos fuertes denotaban a una persona segura, autosuficiente, nada que ver con su esencia.

Su timidez se refugiaba en lo que se veía; siempre en público se arrinconaba y entonces parecía que padecía deseos de aislamiento.

En su trabajo no hablaba con nadie y en el almuerzo se iba a caminar mientras el resto usaba ese tiempo para compartir vivencias.

Sus compañeros de trabajo adjudicaban su antipatía a ciertos humos de soberbia que parecía testificar en alguna palabra ocasional, en alguna expresión que le arrancaban al paso.

Cuando volvía a casa en colectivo esperaba que alguien se levantara de su butaca para sentarse y sentir un poco de calor humano; cuando estaba completo disfrutaba de los baches que fregaban su cuerpo con todo su alrededor.

Su piel era oscura y el pelo grasoso lo peinaba para atrás. La ropa sombría y holgada no dejaba descubrir sus formas y al caminar miraba el piso como buscando algo, encontrando nada.

En su dedo llevaba un anillo de graduación que había recibido de un abuelo; ese era su status.

Los botones de su saco eran los mismos de siempre, el saco también.

Sus botas abotinadas tenían suela nueva y cuero gastado; de vez en cuando las mandaba al zapatero de a tres cuadras para que se las renovara y evitar comprar nuevas.

El hombrecito que arreglaba zapatos siempre quiso darle charla empezando por el clima y conocerse más allá de los cordones; nunca tuvo éxito.

Pero toda carencia se aliviaba cuando llegaba a casa. Porque ahí siempre estaba esperando su perro, su amigo, su fiel Abelardo; entonces Amanda sonreía.

91

Raquel Graciela Fernández. Nació en Avellaneda, en 1967. Recibió más de cien premios nacionales por su actividad poética, otorgados por prestigiosas instituciones. A estos logros se les suman otros obtenidos en España, EEUU, Italia, Chile y Perú. Es autora de los poemarios Ojos que miran el cielo, Revelaciones, Todos los hombres que me amaron, Hermano, La antigua enfermedad del otoño, Cierta condición nocturna, Como nosotros, Once upon a time, Interrumpidas, Pretty in Pink, Goodbye, Norma Jeane, Un rayo a tiempo y Enaguas de encaje rotas. En 2015 fue nombrada Personalidad Destacada de la Ciudad de Avellaneda por el Honorable Concejo Deliberante de dicha ciudad. Coordina junto a Claudia Vázquez el ciclo literario “La palabra que sana”. raquilennon@hotmail.com

NATURALEZA Ayer una de mis gatas mató a un zorzal.

Jugó un rato con su exiguo cadáver y lo dejó abandonado en el pasto inmóvil, laxo, como si esa vida no hubiese significado nada.

Hace unos años, ante un hecho de esta magnitud, se hubiera desatado el escándalo: 92

enojo, llanto, retos.

Pero ayer sólo recogí del pasto al zorzal muerto e hice un pocito en la tierra húmeda que rodea al macizo de calas.

Una pequeña tumba improvisada.

Claro que me dio pena el pajarito: apenas estrenaba la primavera.

Pero con el tiempo entendí a respetar las reglas de la naturaleza: cazás o sos cazado.

Y a veces ambas.

Y lo que fue parte de un ser se convierte mañana en parte de otro.

La vida trunca de ese zorzal, reventará en las calas, y quizás pueda escuchar cantar a las flores si acerco lo suficiente mi oído a su blanca cadencia.

Ayer no le endilgué a Tiger Lily una culpa que no tiene y que no siente.

A la hora de la siesta se acurrucó a mi lado y, como es habitual, la caricia se escapó de mis dedos.

Antes quería que, al morir, mi cuerpo se convirtiera en un puñado de cenizas arrojadas por una mano amada en algún lugar en el que hubiese sido feliz.

93

Ahora, no.

Ahora siento que soy un animal que debe volver a tierra.

No como polvo bíblico.

Como materia prima de una naturaleza que se recicla constantemente.

Que la pequeña fauna mortuoria coma y beba de mí.

Que el tiempo sea en mis despojos.

Y que algún día suceda el milagro: despuntar, quizás, como raíz de un árbol donde un zorzal dispense su canto, reiterativo, armónico, pujante, sin gatos a la vista.

94

Claudia Mónica Ferradas es Doctora en estudios de lengua y literatura inglesa (Universidad de Nottingham). Escribe poesía en castellano y en inglés y difunde poesía en su canal de youtube y en su podcast Palabras en escena.

Es autora de los poemarios bilingües Transiciones (Buenos Aires, 2018) y Arquetipos (Buenos Aires, 2021) y ha participado en las antologías Exilios cruzados (Barcelona, 2019), Something in the Air (Londres, 2020), Letras desde el encierro (San Juan de Puerto Rico, 2021) y The New Normal (Londres, 2021). www.claudiaferradas.net

QUEBRADA DE LAS FLECHAS Duende del horizonte vertical, el ventisquero sopla en su siku de piedra una canción de cuna para la Pacha Mama.

Se estremecen los médanos, salpicados de altares con ofrendas floridas para el día de los muertos.

Los pájaros planean sobre el oleaje hipnótico de las flores de alfalfa.

Inti aguarda a que llegue Mama Quilla para tenderse bajo los racimos

95

que ofrecen rebosantes su promesa dorada.

Esculpiendo la piedra, el viento nos recuerda que sólo lo que fluye sobrevive.

*** ABROCHADOS Dos broches plásticos para colgar la ropa cayeron al plegar el tendedero.

Seguramente van a pasar la noche en el balcón, ungidos de rocío, hasta que alguien los pise, los vea, los levante, los patee.

Unidos, amarrados por sus fauces, se muerden, sorprendidos, descubriéndose.

Alertas ante el viento del otoño, acaso temerosos, ensamblados, se besan, olfatean, se pellizcan.

Uno insiste, procura, mordisquea.

96

Otro cede, recibe, se deleita.

Ambos se han balanceado en esa cuerda que exige que se aferren y resistan.

Ya sus dientes no sienten ese peso de la ropa mojada que sostienen. ¿Cómo se vuelve atrás de la caída si la caída fue levantar vuelo, si ahora saben del otro y del deseo y el rocío los colma de saliva? ¿Cómo procurarán algún bolsillo en el que ambos puedan deslizarse y unirse nuevamente en un mordisco, ocultos, transgresores, encastrados?

Quizás veamos abajo, en la vereda, broches rotos --dos víctimas del viento.

Será el día después del sortilegio, secuela del deseo ensimismado.

Esa marca de dientes apretados que, cobardes, gozamos y escondimos.

97

Mirna Figueredo Silva (Santiago de Cuba, 1963). Poeta y narradora. Licenciada en Letras, Universidad de Oriente 1987. Ha participado en festivales literarios, y obtenido premios por sus obras, que fueron publicadas en forma individual (Brevísima historia de ecos y bisontes, Historias del bien querer y del buen jugar, etc.) y en antologías. discovinilo02@gmail.com

ARSENAL A veces paz y muerte se parecen.

El enemigo sigue expectante, toma distancia para estar a salvo de mis flechas.

Cómo voy a acertar al pecho de uno que me observa con ojos de esfinge.

A veces tiene la pupila traslúcida, escruto sus profundidades y tropiezo con mi rostro.

Allí figuro hermosa, quiero amarme y temo fenecer amando al enemigo.

Ya no sé si me he convertido en mi propia diana.

Busco una estrategia para no alimentar a otro que se emplaza sigiloso en mis fisuras.

98

Le pongo un traje florido, le hago bailar en las ventanas; pero en su eje hay un boquete oscuro que engulle mis excusas.

Ese enemigo me insta a hacer la paz; a ver el lado frágil; pero le temo al olvido más que a la guerra y enarbolo una bandera humeante a falta de palabras.

Estoy sentada sobre mi arsenal y les arranco pétalos a las margaritas.

Nadie rompe fuego, habría que fabricar un motivo justo al límite entre el amor y su contrario, un motivo que no rompa la aparente armonía; capaz de abrir compuertas a tanto grito ahogado, a tanto esfuerzo.

*** CLAUSURA VERSUS CARNAVAL Han muerto los mirlos de ágape.

Me lo ha dicho esa inusual lisura del paisaje, me lo han dicho esos augures desmelenados, que esperan ver cómo el cielo cae en el festín de los cuervos.

Los mirlos se asomaban al vano de mi ojiva y me dejaban fragmentos de luz, cristales del aire 99

y yo volvía los ojos hacia la quietud, dibujando una nueva semilla para mis poros.

A veces hemos cambiado los roles, uno de ellos se quedaba en el silencio y yo me adentraba nubes arriba, para al punto caer en picada en el set de los espejos.

Es dable un baño de jadeos y ruidos, antifaz mediante ir buscando otros ojos.

De regreso a la torre me bastaba otear aquella realidad desde el ojo del mirlo.

Pero han muerto, y yo no hago otra cosa que dar una ojeada a mi sol, ombligo adentro, decirme que fuera nada es perdurable, que aquí están las claves de todas las sendas.

Circo, circo del mundo, devuélveme los mirlos, ellos no son quienes escapan por la lucerna sino el ángel que me habita.

Nadie es culpable de su luz, ni de su sombra.

Vuelvo a mi esquina, mi sed, mi hartazgo.

100

Héctor José Freire, (1953 / 2022) -In Memoriam- Buenos Aires, Argentina.

Ensayista, poeta, crítico de Arte y Cine.

Profesor en Letras por la U.B.A. Fundador de la Primera Escuela Literaria del Teatro IFT y del Grupo de Investigación Magma. Fue Jefe de redacción de la Revista de Poesía “Barataria”, así como de la Revista Cultural “La Pecera” (Mar del Plata), Director de la Revista de Cultura “Rizoma” y Consejero de redacción de la Revista “Topía” y de “El psicoanalítico”.

Recibió Premio y Beca del Fondo Nacional de las Artes (2003). Publicó varios libros de poesía, ensayo, cine y literatura, y su obra fue recopilada por numerosas antologías del país y del exterior.

CUARENTENA (Impresiones de un paciente de alto riesgo) “Pesimismo de la fortaleza”: ¿el que quiera sanar debe enfermarse?

Mordí el anzuelo de la muerte. Y ahora estoy luchando como un pez desesperado por sobrevivir.

Los días se suceden lentamente, se parecen a mí. Y yo ya no me parezco a mí.

Cuarentena: exilio en los cuartos de la propia casa. Un humo que oscurece el fuego.

101

¿Adónde va el tiempo que pasa?

Morir no es una acción, sino una conjetura.

Un sueño que nadie quiere soñar.

*** POR AMOR A LA SIMETRÍA (Sobre una escena del film Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera, de Kim Ki-duk) El amarillo de los follajes como suspendidos, sin espesor, no estorba la transparencia del aire.

En cambio, amarillas, con el amarillo más luminoso, las hojas llueven desde las ramas más altas.

En forma de abanico, su prepotencia cromática cubre la insípida superficie del lago.

En este paisaje todo parece espontáneo, pero todo está calculado; la construcción de una naturaleza que la mente pueda dominar, y donde lo pequeño crea la ilusión de lo grande: un haiku hecho de colores, luces y hojas que marca el cruce de dos dimensiones: la perpetuidad de lo vegetal y el tiempo sucesivo de las palabras que germinan, se secan o se pudren.

102

EL PRIMER SOL DEL DÍA Una ráfaga de luz abre un agujero en la red del tiempo: esa sucesión inevitable habituada a la carencia, a los cuerpos ligados de la noche que no cede a los reclamos del día.

Aletargada en una lenta ceremonia para nadie, la oscura memoria recurrente de la lluvia ha envuelto al frío en una fina brasa.

Ahora, los ritos del agua sobre la madera depositan el otro tiempo de los astros.

Una hermosa superficie en la piel del ojo agazapa una falsa definición: otras identidades de lo abierto ondulan sobre sí mismas en el anillo del cielo que es puente y caricia.

Obstinada partícula de luz que sostiene un sistema de sombras trazando su propio ideograma de nube más sutil que el aire.

Solamente siendo fuego la realidad de este paisaje dejará de tener sed, para convertirse en jubilosa danza de agua.

103

Ana Fuentes (Jinotega, Nicaragua). A la edad de 16 años empezó a escribir poesía; su primer poema “Enigmático amor”, representó a su ciudad en un concurso a nivel nacional. En el 2015 inició sus estudios universitarios en la carrera de Ciencias de la Educación, con mención en Lengua y Literatura en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua UNAN- LEON, CUR-JINOTEGA donde obtuvo el nombramiento de Musa Dariana. Se integró a las diversas Tertulias literarias que organizaban en su ciudad, donde cantaba y declamaba. Actualmente se desempeña como docente de Lengua y Literatura en el Colegio Bethlemita Sagrado Corazón de Jesús- Jinotega.

Fuentesana893@gmail.com

VATICINIOS Me asomé a la ventana para escuchar de cerca tus pasos pero no se oyen; no vienes, se quedaron mudos, amarrados al otro farol de tu calle junto al otro vagón del nuevo tren.

Mis esperanzas mueren, la ventana no cierra, el oído se desmaya, 104

la vista se nubla y mi corazón marchito, sin fe asimila de nuevo tu presagiada partida.

*** SUEÑO QUE PROVOCA EL DOLOR Tenía dieciocho años, la mirada perdida en el horizonte gris de esa ciudad.

Esa mañana no deseó levantarse; sintió la sangre recorriendo sus piernas, meditó sin comprender por qué la menstruación llegaba justo ese día después de un mes de ausencia. Pensó en su amarga y furtiva vida, la comparó con aquel espantoso dolor que sentía, la amargura se le volvió más hiel que la hiel al escuchar el timbre insistente del teléfono.

-¡Te quiero a las diez en punto! –le ordenó, molesto.

-Hoy no te sirvo –Se le quebró la voz esperando un gesto de misericordia.

-¡Te ordeno que vengas a las diez, ni un minuto más, ni uno menos –le gritó del otro lado del teléfono. Fue fulminante.

-¡Maldito, maldito! –acomodó las palabras en susurros.

Levantó su cuerpo; en el baño, desnuda, el agua que bajaba por sus pechos fluía hasta disolver la sangre. Saboreó lo salado de sus lágrimas en la boca.

-Esta no es vida (apretó sus ojos, evitando el espectáculo de la escena roja).

El camino se le hizo lento, el miedo la abrazaba, se le hicieron dos minutos tarde, dos minutos que despertaron la ira en él. La recibió lleno de furia, le arrancó el pantalón, la tiró a la cama, ella temblaba de miedo y de dolor.

–Por favor, no, por favor, hoy no te sirvo –le suplicó en voz baja.

La brusquedad apagó sus ruegos, cada embestida era una espina que se le clavaba profundo en el alma; el dolor era insoportable, con las últimas fuerzas lo tiró al piso y él en defensa le dio un golpe en la nariz.

105

–¡Desgraciada! ¿Qué te pasa, inútil? –le gritó descargando golpes sobre ella, otra vez –Me duele demasiado ¿No ves cómo estoy? –Añadió desatando la tormenta dentro de ella –Ya no detendré mis lágrimas para que no me veas llorar, ni me voy a callar nunca más para que no me golpeen – dijo segura, mientras le clavaba el cuchillo en el pecho –¡Maldito psicópata, ya no me harás daño!

Vio la sangre de él manchando el piso y encontrándose con la sangre que emanaba de su vientre; el dolor era agudo. Se lavó las manos, se vistió de prisa y caminó en silencio a la puerta, dudando si aquello era una acción salvífica o una de condena. En la calle el rostro se le tornó más blanco, los labios olvidaron el rojo y se cubrieron de verde pálido, colapsó bajo la sombra de un árbol. Alguien la recogió y la llevó a una clínica. Sus ojos se abrieron de par en par cuando la doctora le dijo: –Lo siento, no pudimos salvar al bebé, había perdido demasiada sangre, tenemos que hacerle un legrado y retirar los restos.

Matilde miró al techo, queriendo encontrar una respuesta, cerró sus ojos y agradeció que la criatura en su vientre hubiera muerto. Su único arrepentimiento fue haber dejado que la sangre de ese niño se mezclara con la sangre maldita de su padre ya muerto.

Suena cruel pero es lo que Matilde había soñado y deseado la noche anterior a aquella en que su marido la había golpeado hasta dejarla inconsciente en el piso de la casa, donde maldijo su falta de valor, aunque pensó que hablar de aquello era más conveniente que estar presa en la otra cárcel en donde la injusticia también habita.

106

Adriana María Galeano Jaramillo, residente en la Ciudad de Medellín, se especializó en estudios Teológicos de las Sagradas Escrituras, escribe poemas y reflexiones para el diario vivir. galeanoadriana54@gmail.com

LIBERTAD Libertad es agradecer a Dios por un nuevo día, Es permanecer firme en medio de vientos huracanados, Es vivir el presente con la esperanza de recoger buenos frutos a su debido tiempo.

Es reconocer que todo en la vida es un aprendizaje, que el tiempo nunca se pierde cuando los errores sirven de lección para tomar mejores decisiones y enderezar los pasos.

Es ver todo –lo bueno y lo malo- como un paisaje que no paraliza el viaje.

Libertad es avanzar pacientemente hasta llegar a la meta sin atajos, luchando legítimamente con la fuerza innata que la Vida te otorga.

107

TÚ ERES POESÍA El invierno ha pasado, las nubes grises, por el viento se han esfumado.

Sale el sol y brilla una nueva esperanza, se encrespan los versos en el follaje natural de la arboleda, se vislumbra serena aquella sonrisa que había estado sepultada en el jardín lleno de nardos; ahora surge con un delicioso perfume que entra por mi celosía.

Tu sola presencia es Poesía, Tu silencio reflexivo en la bóveda secreta de tus pensamientos diciéndome al oído: No te vayas, o mantenme así escondido llévame en tu diario, en tu sopa de letras, en tu juego de golosa y cuando llegues al cielo, dime solo una cosa: Te sigo amando y quiero seguir escribiendo.

108

PASE LO QUE PASE Si las olas del mar crujen enfurecidas y el mar se resiste a conservar la calma si los vientos dejasen ruinas esparcidas y llegase a sentir encarcelada mi alma seguiré recordando lo que dijiste en la antigüedad: Pase lo que pase tu Palabra es verdad.

Por todas las generaciones se extiende, a todas las edades consuela, el sabio ve y lo entiende, no lo aprendió en la escuela lo escuchó en medio del fuego su cuerpo longevo se estremeció no es un juego, lo dijo de nuevo Cristo en la Cruz la muerte venció.

109

Rafael Galeano. Escritor colombiano, nacido en Medellín. galeanoadriana54@gmail.com

LOS NIÑOS DE LA GUERRA Las caritas sucias limpio el corazón, los niños de la guerra lloran su dolor.

Los cañones y las balas acabaron con sus juegos, las ilusiones y el futuro, su derecho de soñar.

Tristes las miradas harapientos y descalzos, buscan entre ruinas al ángel de la guarda que hace rato ya no está.

110

Almas y manos vacías vagan las calles en polvo y destrucción, sin entender los hombres que se odian y se matan delante de unos niños que solo quieren amor.

Las caritas sucias limpio el corazón, los niños de la guerra murieron con la tarde a la caída del sol.

Allá en la gloria sin balas ni cañones, sin guerra y destrucción, podrán jugar felices en presencia del Señor.

Y aún las caritas sucias, pero limpio el corazón los niños de la guerra gozarán de paz y amor.

Los niños de la guerra las caritas sucias limpio el corazón, los niños de la guerra lloran su dolor.

Los cañones y las balas acabaron con sus juegos, 111

las ilusiones y el futuro, su derecho de soñar.

Tristes las miradas harapientos y descalzos, buscan entre ruinas al ángel de la guarda que hace rato ya no está.

Almas y manos vacías vagan las calles en polvo y destrucción, sin entender los hombres que se odian y se matan delante de unos niños que solo quieren amor.

Las caritas sucias limpio el corazón, los niños de la guerra murieron con la tarde a la caída del sol.

Allá en la gloria sin balas ni cañones, sin guerra y destrucción, podrán jugar felices en presencia del Señor.

Y aún las caritas sucias, pero limpio el corazón los niños de la guerra gozarán de paz y amor.

112

Reynaldo García Blanco (1962). Coordina el Taller Literario Aula de Poesía y escribe para espacios radiales. Ha publicado entre otros: Perros blancos de la aurora; Abaixar las velas; Adiós naves de Tarsis; Reverso de foto & Dossier; Artefactos; Instrucciones para matar a un colibrí; Acotaciones al libro de las horas muertas de Europa; País de hojaldre; Campos de belleza armada; Opus ciudad. discovinilo02@gmail.com

TRANVÍA Cuando el tranvía vuelva a circular va a mejorar la puntualidad laboral otros serán los accidentes y los carteristas tendrán que adaptarse a las nuevas condiciones de trabajo.

Cuando el tranvía vuelva a circular tendremos que volver a los poemas de J.C. del Casal y J. M. Poveda y a lo mejor no habrá más cortes del fluido eléctrico en las mañanas de domingo.

Cuando el tranvía vuelva a circular tendremos más autoestima y seremos los animalitos más felices del zoológico nacional.

113

LAS RAMERAS SALVAJES Están en la Biblia de Jerusalén en los libros de Cayo Pretonio en los sanatorios del XIX y en la China imperial donde Li Xuao escribía que la primavera era como la vulva y el sol como los falos.

Pero un día se acabarán los libros la desvaída ropa las pócimas de jengibre y habrá que rehacer el mundo con su vellocino de oro su arca de Noé y sus rameras salvajes.

114

¿TÚ CREES QUE SI TUVIÉRAMOS UN PIANO SERÍAMOS MÁS FELICES? Es un decir. La felicidad también puede ser irnos de compra el sábado y regatear con el vendedor de limones. O quedarnos mudos uno frente al otro.

Hacer un té de muérdago y experimentar con diferentes gradientes de azúcar.

Hacer uno o tres o cuatro tú dirás llamadas anónimas al gobierno municipal.

Sembrar unas begonias para luego venderlas al jardín botánico como especies en extinción. Volver a la cama y mirar el techo como dos vencidos. Es un decir. La felicidad puede ser no matar las abejas que entran por la ventana. Hacer planes quinquenales antes que haya un cambio de moneda o de gobierno. Ponernos a meditar como si fuéramos budistas del Caribe. La felicidad pudiera ser tener un piano.

115

Mónica Beatriz Gervasoni con su alias Morochaurbana, es periodista, productora, escritora y humorista. Es alumna y community mánager de los talleres de humor de Cristina Wargon. Fue alumna en el taller de narrativa y dramaturgia de Patricia Suárez. Fue alumna de los talleres de guion de Jorge Maestro, Federico Mordkowicz y Adriana Lorenzón. Hizo taller on line de periodismo narrativo, entrevistas y edición de Leila Guerriero y taller de autoficción con la periodista y escritora Silvia Itkin. Colaboró free lance en las revista Uno Mismo, Kiné y Sex Humor como así también en portales digitales: www.enplenitud.com; www.conceptodemujer.com; www.diarioveloz.com; revista selecciones gráfica y web. Cartas de lectores Clarín, La Nación, Página 12, Diario Popular; Entre mujeres; Clarín. monicagervasoni10@gmail.com

CUENTOS DE ENTRE CASA...

Cuando era chica y mis viejos todavía eran papá y mamá, me decían: ¡Nena, deja de jugar y entra a casa, es tarde, está cayendo el sol!

Yo observaba el cielo y no me parecía que el sol se estuviera cayendo. Me parecía, en cambio, que bajaba cuidadoso por una escalera imaginaria, escalón por escalón, hasta irse vaya a saber una dónde.

El tiempo pasó, la nena creció y papá y mamá, eran cariñosamente llamados mis viejitos. Y un día no estuvieron más. Cuando me tocó a mí decirles a mis

116

nietos en la quinta: entren que está cayendo el sol…miré el cielo otra vez, como tantas, pero desde que “mis padres” no están, a veces me parece que el sol, sí, se cae, pero de tristeza…

Esta vez, cuando diga mamá… No sabré para dónde mirar. Dudaré si echar un vistazo al cielo, buscándote o si dar una ojeada adentro para encontrarte. Esta vez, cuando me escuche decir madre, pensaré en varias mujeres. Porque muchas me cuidaron maternalmente. Yo hoy también soy madre y pongo en duda ese famoso dicho del instinto maternal que fue persistente durante siglos y olvidaré las propagandas que solo para vender más electrodomésticos o artículos para el hogar publicitan a la madre perfecta de la eterna sonrisa y jamás muestran las realidades del cansancio, de las responsabilidades de una o más vidas a cargo, de los miedos, en fin de las humanidades que parecen no ser negocio en ningún rubro publicitario. Tendré presente a esa mujer que me dio la vida y no conozco.

Pero sé que tengo sus genes. Y algo de mi cuerpo chiquito y esmirriado será de ella. Y otro poco de mis ojos también y de mi nariz, con la que no siempre estuve de acuerdo. Sin embargo, he de agradecerle que me pusiera aquí en este mundo.

Y tampoco sabré muy bien hacia dónde dirigirme cuando lo haga. Pero sé que allí donde esté, en el anonimato que la esconde y del que nunca quiso ni ella, ni la vida ni el destino, que saliera, le rendiré también su homenaje. Ella me llevó nueve meses en su vientre. Y me dio a luz. Pese a que después nos separamos.

Sabe, entonces, mamá biológica, que alguien te está deseando un feliz día.

Latirá más fuerte el corazón, gatillando, uno por uno, sus latidos, de la emoción, cuando mi piel, mi cuerpo, mi alma, rememore sin mucho esfuerzo, porque la extraño siempre, a aquella que me cuidó y a su manera me dio su ser. En la mamadera tibia, de leche a punto teta y pezón que nunca pudo darme. En las papillas. En los pañales que en ese entonces no eran descartables. En la ropa lavada a mano y planchada de tintorería por manos inexpertas pero empapadas de amor. En las sopas calentitas. En los paños fríos cuando la fiebre me tomaba de rehén. En cada torta casera hasta que cumplí los quince. En los “cuidado” al cruzar la calle. En, los, nena ¿llevas los documentos? Que marcó una época. En 117

los “lleva el saco que hace frío”. En los no salgas con el pelo mojado. Y pensaré también en que la muerte, el orden natural de los sucesos te arrebató de mi lado y te arrancó de mi mano con el último suspiro. Pero que hasta último momento y como siempre, fuimos por esta existencia, la misma que hoy me tiene huérfana, de la mano. Pensaré también en las contadas amigas del alma que son mujeres grandes y abuelas ya. Todo lo que en los caminos de este tránsito que compartimos, me enseñaron y todo lo que pude aprender. También a su manera me llevaron y me llevan de la mano. Como si hubiera sido un legado invisible que algún espíritu les dicte. Y entonces mezclaré lágrimas y sonrisas. Cuando como todas las mañanas otra vez más escuche a cada uno de mis hijos, desde el buen día, mamá. Y tenga que pincharme los dedos en cada botón que cosa, o en cada cosa que emparche, porque nunca aprendí a coser del todo bien. O el ciático cuando quiera empezar a protestar con cada juguete tirado que levante. Y pensaré que el mejor festejo con que se pueda celebrar el día de la madre es que más allá o más acá de los regalos con ofertas o sin ofertas de los comercios, madres e hijos puedan y quieran estar juntos. Abrazados por la sangre, los lazos y por qué no, también por los recuerdos…

118

MI INFANCIA, MIS TÍAS… Nunca imaginé el mundo sin mis tías. Sin embargo, hoy que vivo sin ellas, no puedo menos que dedicarles un recuerdo. Decirles, por ejemplo, que se llevaron una parte muy importante de mí. Mi inocencia y el borrador del ser humano que habría de ser.

Fui hija única, sin hermanos ni hermanas, embutida en una familia de antes.

Donde se vivía con los padres pero que cuando se decía mi familia: incluía a todos los tíos y a todas las tías, más su constelación de primos. Era tal la impronta de ellos en nuestra vida que era imposible no incorporarlos. La mayoría eran casadas, portaban tío e hijos. Otras eran solteras y muy pocas separadas. Algunas partieron adonde siempre creí que irían: al cielo, y trabajaron hasta su último suspiro, afuera y adentro en su casa.

119

MIS TÍAS, UN ESPEJO… Todas, mis tías, a su manera me mostraron un poco del ser mujer. Muchas me tomaron de la mano para llevarme a pasear. Muchas se agacharon a atarme los cordones. A darme un beso en la mejilla. Todas decían presente en navidad y en los cumpleaños, con el paquetito y el moñito. Atentas a mi cara de ilusión mezcla de asombro y sorpresa. Claro que me gustaba el regalo pero más me gustaba que ellas estuvieran conmigo. El tiempo, la vida, el destino se encargó de empañar esos años y a mí hacerme crecer.

Me pregunto, si mis tías, alguna vez habrán revisado las fotos, como yo, buscando en las instantáneas que congelaron aquellos momentos: ellas jóvenes, yo niña… Rebuscando ese rastro de felicidad inocente, en las que el gato siempre tuvo cuatro patas y no más y en las que el huevo seguía siendo calvo sin un solo pelo. En las que tampoco había plata de sobra. ¿Cuándo la hubo? Pero siempre había para la sopa, un poco de dulce de leche y el infaltable postre de queso y dulce batatero.

Cuando Dios cierre mis puertas para mí o para el resto de ellas, quedará firme el recuerdo. La huella que siempre dará la media vuelta y sembrará de sonrisas y lágrimas algún otro instante en el que mis hijos brinden por la familia que tienen hoy y por la de antaño que les sirvió de raíces. Entonces miren a su mamá y a esas mujeres que vestidas de sus mejores sonrisas de esperanza alumbraron vidas perfumándolas con el perfume de sus huellas.

120

Aquilino González Podestá. Nacido en Caballito al Sur, hijo de inmigrantes, se graduó de arquitecto en la Universidad de Buenos Aires en 1960; ejerciendo desde entonces esta profesión, siendo miembro vitalicio de la Sociedad Central de Arquitectos. Interesado en la historia de su ciudad, se inició en el tema en el Ateneo de Estudios Históricos de Parque de los Patricios, para cofundar, en 1976, la Junta de Estudios Históricos del Caballito, su barrio. Ese mismo año fundó la Asociación Amigos del Tranvía, entidad cuya actividad es suficientemente conocida. El Rotary Club de Caballito le nombró “Vecino Ilustre del Año 2000”, en tanto que el Gobierno de la Ciudad lo designó “Vecino Solidario por Caballito, 2001” En reconocimiento a su labor vecinalista y de rescate de los valores históricos, la Legislatura del G.C.B.A, por ley 981 del 12 de diciembre de 2002, lo declaró “Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Buenos Aires”. Al año siguiente, nuevamente la Legislatura porteña, por decisión de la Junta Central de Historia de Buenos Aires le otorga el título de “Historiador Porteño 2003” y en 2004 la Dirección General del Patrimonio Cultural e Histórico de la Secretaría de Cultura del G.C.B.A. lo designó “Artífice del Patrimonio Porteño”. Finalmente el 4 de mayo de 2005 por votación de las distintas Juntas de Historia de los barrios de Buenos Aires, recibió el Premio a su Trayectoria, instituido por “Fundación El Libro” Tiene publicados libros, folletos y artículos dedicados a la ciudad y al transporte urbano, tanto en el país como en el extranjero; habiendo dado un sinnúmero de conferencias y audiovisuales sobre esos temas; ocupando en actualidad la presidencia de: la Junta de Estudios Históricos del Caballito y la secretaría de la Asociación de Fomento y Biblioteca Popular “Gral. Alvear” de Caballito, tras haber presidido durante 40 años la Asociación Amigos del Tranvía y Biblioteca Popular “Federico Lacroze”.

121

CARRERA DE TRANVÍAS Por el costado de la calle Lima Oeste, la plaza Constitución ofrecía la posibilidad de que diferentes líneas de tranvías circularan en la misma dirección por vías paralelas. Corría 1947, cuando la casualidad hizo que mi compañero de secundaria Maggi y yo, quedásemos enfrentados el uno al otro; él, acodado a una ventanilla de un tranvía 84 rumbo a Villa del Parque y yo en una del 43 hacia Caballito; ambos de vuelta a casa después de clase. Sin quererlo, desde Brasil hasta Garay, nos íbamos adelantando el uno al otro, cosa que mi compañero aprovechó para darle palmadas por el costado a su tranvía como incitándolo a correr más. Como aceptando el desafío, respondí de igual manera y, divertidos, recorrimos la segunda cuadra de aquella pista muertos de risa y sumidos en aquel juego que jamás hubiésemos imaginado. Pero, llegando a Pavón, mi tranvía se detuvo a levantar pasajeros y el otro nos pasó. Aún hoy es el día en que lo veo a Maggi sacándome la lengua y blandiendo el brazo en un alegre y victorioso: ¡hasta mañanaaa...!

Pero esta anécdota, fruto de la casualidad y que no se volvió a repetir, tuvo, quince años antes, un curioso y real antecedente. El hecho me fue relatado por un ex funcionario administrativo de la Cía. Lacroze: don José Expósito, dueño de una memoria extraordinaria, un verdadero archivo de las "mil y una anécdotas y otros tantos datos" de aquella inolvidable y tradicional empresa. Tuve la suerte de conocerle en sus últimos años y gozar de su amistad; de modo de oírle y recibir en directo muchas sabrosas y desconocidas historias, que pienso que es bueno sacar a la luz para que otros las conozcan.

Lo de la "Carrera de Tranvías" fue en serio. Ocurrió en barrio de Belgrano, por 1932. Todas las noches, entre el cierre del servicio regular y el comienzo del nocturno, se cruzaban en Cabildo, ya en la esquina de Juramento, ya en la de Sucre o Echeverría, un coche del Lacroze con uno del Anglo, el primero hacia Saavedra y el otro hacia Palermo. Siempre lo mismo: calles vacías, escasos pasajeros; un campanazo de saludo, un campanazo de respuesta.

122

Así las cosas, hasta que en una noche de invierno el del Anglo le espeta a su colega: - "¡Che, "Federico!", ¿cuándo cambiás ese cascajo? La alusión venía a cuento, porque el Anglo estaba renovando su flota, y el 31 (línea del retador) ya lucía los nuevos "CA.T.I.T.A. "de reluciente color marfil y reciente fabricación, en tanto los Lacroze continuaban (y lo hicieron hasta el final) con sus inconfundibles y viejos verdiblancos "Brill 32" de 1907. Por supuesto que el "lacroziano" mótorman no se quedó callado, contraatacando con un: - ¡Callate, purapinta! , te corro una carrera y vas a ver cuál es mejor!.

-¡Ja!...¡hecho!, mañana te espero en Echeverría...qué paliza te voy a daaar......respondió el del Anglo, partiendo muerto de risa.

Como habían convenido, al día siguiente se esperaron. El “tranviódromo” se improvisó en la cuadra de la Av. Cabildo, desde Echeverría (largada) hasta Sucre (meta). Ante la extrañeza de los escasos pasajeros ambos tranvías se pusieron a la par. El Anglo por su mano y el Lacroze, dando vuelta el trole, invirtió la marcha para ir a contramano por su vía. Aprontados los contendientes: ¡largaron! ...Aquí sí se puede decir que se "sacaron chispas" en esa cuadra; pero lo increíble, lo realmente increíble es que...¡GANÓ EL LACROZE! Por supuesto, hubo festejos y comentarios de los escasos testigos del acontecimiento, pero... uno resultó ser inspector municipal, quien fue a informar lo ocurrido a la comisaría, la que a su vez hizo lo propio con las respectivas empresas que, como es de imaginar, aplicaron a los contendientes el castigo correspondiente: diez días de suspensión. Así fue como las cosas se llegaron a saber.

En el Anglo la pena se cumplió rigurosamente y en la Lacroze también, pero, gracias a nuestro amigo Expósito nos venimos a enterar de un muy distinto final que muy pocos conocieron y que vamos a contar.

Ramón Troitiño, que así se llamaba el galaico mótorman, fue citado a su despacho por el mismísimo Don Teófilo Lacroze, director de la Cía., quien le aplicó una filípica de Padre y Señor Nuestro, justificándose de no despedirlo por saber de su familia numerosa, pero dejando en claro que a la primera falla, ya 123

sabía cuál sería su destino. El pobre hombre escuchó todo aquello como si le estuvieran sentenciando a muerte en suspenso, y ya se estaba retirando cabizbajo y afligido del despacho, cuando Don Teófilo le lanzó un tajante: - "¡Venga para acá !" ...(ay, Jesús, me fusila) debió pensar el pobrecito. -."...sssí, Don Teófilo..", respondió temblequeando Don Ramón. -" ¡Tome!, fue su seca respuesta, y mientras le extendía un sobre le dijo por lo bajo, señalándole la puerta: - "-de esto, ni una palabra a nadie..." Cuál no sería la sorpresa de Troitiño, al ver dentro del sobre ¡50$! que le compensarían con creces la suspensión.

En fin, cosas de Don Teófilo, porque al fin de cuentas... la honra de los Lacroze había quedado bien a salvo.

124

Inés Grimland. Actriz, narradora oral, escritora, guionista y directora, coordinadora de talleres de narración oral y seminarios de humor y creatividad. Miembro de la Comisión Directiva de Centro Pen Argentina.

Publicaciones: Desde la butaca- Breves obras para verse, Hebraica Argentina, 1999; Conversaciones con gente de palabra, Ed. Artes Escénicas, 1999; Juicio a los 50 y algunos más, Editorial Prosa, 2016; Exilios cruzados, Antología Colección Vincle Panorama Pen Catalá, 2019. inesgrimland@hotmail.com

PARA ESPERAR A MI AMANTE Quise esperar a mi amante con una comida especial. Busqué en un libro de recetas eróticas hasta que me di cuenta de que cualquier comida podía ser erótica, según cómo se preparara.

Decidí cocinarle su plato preferido: tallarines con tuco y queso. Fui a comprar los ingredientes. Entré a la fábrica de pastas y pedí tallarines, no en paquete, no, quiero esos amasados a mano, con sudor, igual que el amor. Un trozo de queso para rallar con mis propias manos, para que tenga también mi sabor. Luego fui a la verdulería. Compré tomates frescos, apretados como sus nalgas, cebollita de verdeo, un poco de albahaca, para que se impregne su olor y una cabeza de ajo repleta de dientes, como su sonrisa.

Llegué a mi casa, busqué una olla grande, le puse agua y lo llamé por teléfono.

125

–Hoy tenemos una tarde especial. Te espero a las dos. Preparé el tuco y lo dejé reservado. Faltaba menos de una hora para nuestro encuentro. Me duché acariciando mi cuerpo, anticipando el placer. Un poco de crema en la cara, un suave maquillaje, apenas una gota de perfume. Me puse el vestido que más le gustaba, sin ropa interior.

El agua hervía cuando eché los fideos. Subían y bajaban, se retorcían y parecían gemir entrelazados. Le gustaban al dente, para morderlos mejor.

Acomodé los fideos en una fuente, los cubrí de salsa. Escuché el timbre de mi casa. Justo a tiempo, pensé. La mesa estaba puesta: mantel blanco, copas altas y finas para el vino, una rosa roja del color del tuco en el medio. Abrí la puerta. Me abrazó como lo hacía siempre cuando llegaba, apretando su cuerpo erecto contra el mío. Pero esta vez le dije: –Hoy, vamos a comer primero.

Lo acompañé a la mesa, traje la fuente con la comida preparada, llené las copas de vino. Le serví un plato abundante de fideos cubiertos con la roja salsa y luego esparcí el queso rallado con mis manos. Nos sentamos uno frente al otro.

Nos miramos a los ojos mientras sonreíamos.

–Brindemos por la vida –le dije.

El amor está a punto. La mesa está servida.

126

Mary Guerreiro. Buenos Aires, Argentina.

Estudió Magisterio y Profesorado en Retardo Mental. Cursos docentes: alfabetización, psicogénesis.

Talleres literarios con varios maestros, y continúa. Editó los siguientes poemarios: .El Lago y Otros Reflejos, Al Conjuro del Fuego, El Mundo Cambió de Lugar. maryguerreiro2006@yahoo.com.ar

Esa mujer se parecía a la palabra nunca.

Juan Gelman ÁLGUIENES Acaso nos parecemos al nunca Somos lo que no pudo ser Quedamos al margen de las vidas de álguienes Pasamos de largo destinos Sendero elegido dejó fuera mundos propios y ajenos Somos lo que no para quien nos amó Le dimos la espalda El amor imposible somos

127

Bajo siete llaves Escondemos el cofre Abecedario de lo irrealizable Para quién será una herida Sólo tengo que desentrañar

mi nombre? el misterio del olvido.

*** EL ILUSIONISTA La noche se somete al destino Coloca una por una las estrellas en su lugar cumple este rol hace siglos Nunca se equivoca Las saca del bolsillo de Dios Y como ajedrecista en el tablero la noche en el universo La luna no Dios juega al mago La guarda en la manga de su túnica La cuelga Esculpe formas según un almanaque Y con esa moneda se da el lujo de modificar

dicen

hasta las mareas!

128

Un ilusionista lo asesora Siempre nos muestra el mismo semblante Juega sucio al cara o ceca.

*** …tiene tormentas en la boca palabras que naufragan/ Juan Gelman OLAS DE SILENCIO Un mar atraviesa mi nave interior con sal de palabras No las digo Zozobran Alguien las ordena y adquieren sentido No las digo Sueltan sus amarras Se arrojan por la borda a babor y a estribor Suicidas sin brújula trepan el viento -gaviotas aturdidas No las nombro Naufragan en poemas Catalejo olvidado Timón perdido.

129

Rocío Hervías Rodríguez. MBA en Educación. Universidad de Nebrija. España.

Magister en Tecnología Educativa UNIFÉ y Docencia Universitaria, Universidad Enrique Guzmán y Valle La Cantuta.

Licenciada en Educación en la Especialidad de Lengua y Literatura por la Universidad Femenina del Sagrado Corazón. UNIFÉ.

Egresada de Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Es Maestra, Gestora y Promotora Cultural.

Publicó Hospital Pirovano. Ha sido incluida en diversas revistas y antologías, como Los Diez. Antología de la nueva Poesía Peruana (2005), La Manzana Mordida, entre otras. gladys_hervias_rodriguez@hotmail.com

DEL POEMARIO INÉDITO LA MIGRANTE. DÍA 1 I Después de rojas lágrimas, salió de Cuzco y regresó a Lima.

El viaje lo llevó dibujando penas y arrancando miserias.

Machupicchu estaba en sus manos.

Era conocido, los escenarios de sus padres.

Casi sin motivo, pero con ganas, vino a Madrid, estaba en su memoria,

130

Cual forastero conocido, sencillo, alegre y snob; quería irse.

Los pesares del camino y el llamado estaban, pero no pudo hacerlo; la tormenta y los pesos eran lo fundamental.

El calvario se presentó, pero no.

Ellos, ya habían designado la tortura.

El pan del mundo estaba en su camino.

Y el Inca lo veía.

II Tú eres el Inca, inquieto y fugaz.

Yo a finales del Imperio, ni siquiera era ella. ¡Cusicoyllur Cusicoyllur…!

Ven a mi encuentro.

III Cusicoyllur amada, la quería, conocida y vivaz.

Los rasgos del abolengo me pertenecen, están en mis raíces.

Susurramos palabras, de esa forma nos separamos.

Nos separamos…

DÍA 2: EN CAMINO I Vio paisajes conocidos, trabajados, 131

caritas amigas – como decía ella.

Caminó bastante, subió al metro que la llevaba avergonzada, perdía historias de Cuzco.

El Inca la amaba, era interminable…

Fusionada por tierras autóctonas, la pandemia avanzaba …

Tuberculosis, dengue y malaria; los males que tenemos, desde antes, han existido en mi terruño.

Los enviados esperaban el regreso. Eso no se daría –lo esperaba.

Miraba de lejos el Congreso, la Plaza Mayor era como el monstruo de las mil cabezas.

Y estaba y crecía…

132

Me llaman Angel Kandel, nací en la ciudad de Buenos Aires el 23 de marzo de 1939. Me formé en el mundo de los números dado que soy Contador Público, mas las letras, las artes todas me ocuparon y preocuparon desde siempre. Fui publicado en una veintena de antologías de nuestro país y del exterior. El 12 de mayo de 2002 fundé "Café con Letras", Espacio Pluricultural abierto y con presencia en los seis continentes, incluida la Antártida Argentina, lo que lo hace ser el Café Literario más austral del mundo. Fui galardonado con la "Mano de Cristal" por la Asociación de Sordos de Cuba y "Puma de Plata" por la Fundación Argentina para la Poesía, en ambos casos por la gestión cultural. angelkandel@gmail.com

EL AMOR EN TIEMPOS DE PANDEMIA (Puzzle de citas literarias) Caía la tarde en ese miércoles 3 de febrero de 2021 y Jacinto, abnegado cultivador de la amistad y la sociabilidad, estaba sintendo minadas sus fuerzas ante ese aislamiento social impuesto por la pandemia: sólo podía sentarse ante la computadora para entablar relaciones con los muchos naúfragos que, como él, tenían en las redes sociales su "tabla de salvación". El nuevo virus habíase aposentado y la vida se había hecho sedentaria y monótona.

Fue un miércoles, ese miércoles 3 de febrero, día de la Batalla de Caseros, y fue una verdadera batalla en la que Jacinto se involucró porque desde el primer momento se sintió atraído por esa forma especial de decir las cosas, tanto en su 133

contenido como en su sonoridad, de una persona que la casualidad había cruzado en su red.

Esa tarde nuevamente se "encontró" con Conce, una persona a la que había contactado circunstancialmente pero en la que había encontrado algo que lo atraía.

Hablaban el mismo idioma pero la entonación era otra. Él la encontraba atractiva y atrayente.

Nuevamente conversaron, pero ese día fue diferente el diálogo: la relación, la compenetración de intereses comunes como la literatura, la solidaridad, el interés por el prójimo y el amor.

Desanudaron el tema, recorriendo juntos la senda e intercambiando frases, pensamientos, sentimientos.

Ese día se conocieron más y se reconocieron mejor.

Así fueron sucediéndose los días porque ya el encuentro era diario, era más profundo.

Sus diálogos comenzaron literarios para convertirse en tiernos... de tiernos a cautivantes de allí a provocantes, cosa que a Conce, al parecer, no incomodaba.

Jacinto se sentía cautivado por la voz y entonación tan seductora de Conce que, en un momento se animó a decirle: - Me encanta tu forma de hablar, me cautivás, pero te comento que "el único verdadero lenguaje en el mundo es un beso"¹ Un silencio se adueñó de ese interrumpido diálogo que él revivió con un - "Un beso legal no vale nunca lo que un beso robado"² Conce, hábil en eso de cambiar de tema, espetó: - ¿Que hermosas frases, son tuyas?

Jacinto respondió: - Soy un lector empedernido y poseo buena memoria.

1) Alfred de Musset, Idilio.

2) Guy de Maupassant, Confesión de una mujer 134

Lo que no dijo es que era un tímido recalcitrante y que se valía de las palabras de otros pensadores para declarar su sentir, sus impulsos, sus deseos, su deseo por esa virginal doncella de ese lugar muy lluvioso que Jacinto imaginó como rocío que se deslizaba por la piel de esa virtual amada.

Jacinto se animó y le escribió: -El amor es un río en el que se mezclan sin confundirse las aguas de dos afluentes.³ Conce, de arraigadas convicciones religiosas, escuchó ese "avance" del potencial Romeo, y respondió: -Amar no es mirarse el uno al otro, es mirar juntos en una misma dirección.⁴ Jacinto siguió discurriendo y en un estado de ensoñación le expresó: - En el amor no hay desastre más terrible que la muerte de la imaginación.⁵ Y agregó, picaronamente: -El amor satisface más que el matrimonio por la misma razón que las novelas son más divertidas que la historia.⁶ -Me dices cosas bellas que mucho me agradan pero recuerda, Jacinto, que es mucha la distancia que nos separa y este momento tan distinto no permite conocerse, y agregó con voz temblorosa: -Dentro de un mes, de un año, ¿cómo soportaremos, Señor, que tantos mares me separen de vos?⁷ Jacinto, empedernido enamorado, respondió: -Un solo instante de amor abre el Edén cerrado.⁸ Y agregó: 3) Jacques de Bourbon Busset, Tú no morirás.

4) Antoine de Saint-Éxupery, Tierra de hombres.

5) George Meredith, El egoísta.

6) Chamfort, Máximas y pensamientos.

7) Jean Racine, Berenice.

8) Víctor Hugo, Marion Delorme.

135

-Amor, amor, cuando te apoderas de nosotros, bien podemos decir: "¡Adiós prudencia!"⁹ -Bien dicho. En mis estudios bíblicos recuerdo haber leído " La medida del amor es amar sin medida"¹⁰ -Me hablas de estudios bíblicos, dijo él, a lo que puedo acotar algo a lo que adhiero.

La religión ha hecho mucho por el amor convirtiéndolo en un pecado.¹¹ Conce respondió con mucha seriedad: -Muchas veces me he equivocado en el amor, he sido herida muchas veces, desgraciada muchas veces, pero soy yo quien ha vivido y no un ser ficticio creado por mi orgullo.¹² -Hay que saber diferenciar las cosas, acotó Jacinto.

Creemos ser amantes y sólo somos cómplices.¹³ -No todas somos iguales, hay diferencias entre las personas, se protegió ella.

-Es cierto, respondió él.

Hay mujeres con las que se hace el amor y otras con las que sólo se habla de él.¹⁴ Acotando: El amor no es más que una forma de conversación en la que las palabras son puestas en acción en vez de ser pronunciadas.¹⁵ Debemos vivir la vida para no envejecer, agregó Jacinto.

A ello Conce respondió:

9) Jean de la Fontaine, El león enamorado.

10) San Agus n, Sermón.

11) Anatole France, El jardín de Epicuro.

12) George Sand, Carta.

13) Armand Salacrou, Historia de la risa.

14) Maurice Chapelan , Mano corriente.

15) David Herbert Lawrence, El amante de lady Cha erley.

136

-El corazón no tiene arrugas.¹⁶ Agregando, -El amor no tiene edad, siempre está naciendo.¹⁷ Y acotó - ¡Querer y ser querida! Ni quiero más ni aspiro a mayor fortuna.¹⁸ El silencio dio marco al diálogo pero no impidió que cada uno llevase a su mente su sentir.

Conce pareció respirar en ese impasse y para sí se susurró: El silencio es un poco de cielo que desciende hacia el ser humano.¹⁹ Por su parte Jacinto recordó que hay algo amenazador en un silencio demasiado grande.²⁰

16) Madame de Sevigné, Carta.

17) Blaise Pascal, Discurso sobre las pasiones del amor.

18) Leandro Fernández de Mora n, El sí de las niñas.

19) Ernest Psichari, El viaje del centurión.

20) Sófocles, An gona.

137

Hebe Amelia Macchione. Escritora por vocación, amante de la poesía y la narración desde muy temprana edad. Nació en Ciudad de Buenos Aires. Concurre a talleres literarios y participa en publicaciones en libros y revistas del país. Presenta aquí algunas obras surgidas de su imaginación. hebeli@yahoo.com.ar

NECESITO...

Necesito de vos..., de tu ternura..., necesito de tus brazos el consuelo, de tus deseados ojos azul cielo, necesito que me brinden sus dulzuras.

Necesito que tu boca por ventura la mía bese con amado celo, y en tus labios de dulce terciopelo, calmar la sed, que ansiosa me tortura.

Necesito las caricias de tus manos sobre mi piel que estremecida y loca, te suplique enardecida si la tocas seas tú el bálsamo que aplaque mis anhelos.

138

MARINO Marino que llegas a vieja taberna de un puerto olvidado, con rostro curtido, con ceño fruncido, perdido el mirar, en la piel cobriza y apergaminada tienes cicatrices de rudos inviernos, tormentas hostiles y embates del mar.

Llevas en los ojos luz de cien estrellas, distantes, lejanas, aquellas que un día tu barco guiaran en su navegar, gemir de sirenas hay en tus oídos que en dulce susurro canciones musitan de ignotos países vistos al pasar.

Marino que marchas cual viento viajero sobre el horizonte, dejando una estela de espuma en oleajes que vienen y van, si una niebla etérea por ti nunca vista cruza en tu camino jamás le confieses ni cuentes a nadie, de tu inquieto andar.

Marcado en la frente llevas el estigma de los navegantes, en pos de quimeras y de claras aguas con sabor a sal, apura tu paso partiendo al instante, prosigue tu sino, de no ser ahora, los vientos murmuran: nunca más lo harás. ¡Marino...! bebe esta copa, rememora aquellos sueños, sueños distantes de la juventud perdida, cuando el amor fue realidad... ¡Marino...! toma tu copa y hallarás muy en el fondo, la imagen triste de vivir con desventura, y no poder jamás anclar.

139

A JUAN MANUEL Juan Manuel... me mira..., habita una estrella, celestes los ojos, muy blanca la tez, su dulce mirada con amor me dice: la "elegida" eres y en ti, naceré.

Juan Manuel...¡qué hermosa parece la tarde! tan verdes los campos, tan rubia la mies, del viento al conjuro duermen los trigales, tu cuna preparan la tierra y mi ser.

Juan Manuel...¡contempla del jardín las flores! rondas han formado de gracia y color, y desde una rama, ofrenda a ti niño, cual himno a la vida, canta el ruiseñor.

140

Juan Manuel ¿has visto? el mundo sonríe, las aguas del río, la rosa, el laurel; el sol con su rayo muy tibio acaricia, mi cuerpo que alberga tu vida a nacer.

Juan Manuel, ¡apura! es que se ha hecho tarde, mucho hemos jugado y aún lejano estás, déjame bien mío al tocar tu carne, vivir la belleza de una realidad. ¡La estrella... no veo...! su luz..., ya no brilla, ¿se apagará acaso..., para no volver? ¡No permitas hijo te lleve con ella!

Ilusión de un sueño, ¡corre! Juan Manuel.

141

Adriana “Dirbi” Maggio. Docente y escritora argentina, nacida en Buenos Aires, donde reside. Autora de nueve poemarios individuales. Participó en más de cuarenta y cinco publicaciones colectivas nacionales e internacionales. Tiene premios y distinciones dentro y fuera de su país, y varios de sus textos han sido traducidos a otros idiomas europeos.

Coordina ad honorem talleres de escritura y creatividad. versoporverso@gmail.com IG @adrianairmamaggio Facebook Dirbi Maggio

Y FUI PÁJARO… habito una calandria mi voz bebe el rocío de otros cantos recorro la huella del camino con patas veloces de pájaro de tierra y mis pichones lucen manchas pardorrojizas en sus túnicas de porcelana celeste

142

Migrantes caminan por las líneas de mis manos vienen de lugares remotos huelen a albahaca a miel a ciudades antiguas miran con los ojos grises del océano con los ojos pardos de la montaña.

Recorrieron miserias con sandalias de pescador y papados con sus pies descalzos.

Tienen sed y tienen hambre y no saben pedir perdón.

No saben pedir ayuda cuando sienten miedo no saben pedir miedo cuando los domina la furia.

Setenta veces siete talladas con pasos de arena y fuego las líneas de mis manos.

***

143

ENCADENADOS De pronto abre el pecho, saca su odio comprimido lo despliega levanta sus bordes sus almenas dentadas y lo lanza al centro mismo de mi odio comprimido que se despliega levanta sus bordes su núcleo incandescente yergue sus almenas dentadas y se lanza al centro mismo de algún estupor que de pronto abre el pecho con su odio comprimido y

144

Graciela “Bachi” Maggio. Vive en Buenos Aires, aunque su cuna fue la selva misionera.

San Ignacio, la antigua misión guaranítica, la vio nacer… y crecer por sólo dos años.

Luego, después de algunos años más, llegó a la Capital argentina y nunca más se fue.

Palabras a la Carta es su único libro publicado.

Participó en varias antologías nacionales e internacionales.

Tiene poemas traducidos al italiano y al francés. bachimaggio@gmail.com

AMOR IMPOSIBLE él calla ella canta ella calla él aparece él no sabe decirla permanece mudo ella lo desmiente cuando canta lo anula lo aniquila él nunca podrá nombrarla ella nunca podrá retenerlo cuando se acerca él se va cuando calla él resplandece entre ellos se niegan desde y para siempre ¡oh silenciosa melodía oh musical silencio!

145

VIDAS LÍQUIDAS Sé lo que es abdicar, lo hice muchas veces.

Siempre pretendí ser honesta, estable, con principios, pero…

Cuento con frecuencia que en épocas de mis abuelos, muchos tratos comerciales se “firmaban” con un apretón de manos.

Pero también recuerdo la letra de Cambalache, en la que Discépolo, hace alrededor de 100 años, describe un mundo casi imposible de habitar. ¡Y hoy es peor!

Los apretones de manos ya casi no significan acuerdo o compromiso, sino sólo cortesía, protocolo. Firmamos extensos documentos, juramos por nuestro honor, o sobre las Escrituras, o… y al rato ya lo olvidamos.

Nuestra palabra dura lo que una lluvia de verano.

Hoy somos colorados, ayer fuimos azules. Hoy defendemos una idea, mañana la atacaremos.

Nos amigamos y nos enojamos fácilmente, varias veces al año… o a la semana.

Tomamos la forma del vaso que nos contiene.

El único dios sin ateos, el “poderoso caballero don Dinero” nos gobierna a su antojo y no nos preguntamos de dónde nos viene o a quién se lo sacaron para dárnoslo, quién morirá de inanición por su falta o cuántos niños no podrán estudiar por no tenerlo.

Lo aceptamos. ¿Cómo recuperar la dignidad perdida?

146

Norberto Mele. Es médico especialista en Geriatría y Gerontología. Ejerció la profesión en forma pública y privada, así como la docencia universitaria. Como cuentista, participó con su primera saga entre autobiografía y ficción, en la antología Cuentos de recienvenidos, Enigma Editores (2017) y con “Las figuras del circo” en Cuentos y poemas de Recienvenidos Vol. II, Enigma editores (2019).

Asiste desde 2015 a los talleres de Lectura y escritura creativa del Círculo Médico de Lomas de Zamora y Casa Scherpa. Arte en el sur. bmele@gmail.com

UNA PIEDRA To see a World in a Grain of sand / And a Heaven in a wild Flower/ Hold infinity in the palm of your hand / And Eternety in an hour.

William Blake Caminábamos por el sendero atardecido cuando de pronto te detuviste para tomar algo del suelo ¿Sabes qué es esto?

Una piedra, no veo otra cosa Mira ahora la palma de mi mano, ¿qué ves?

Estás viendo el desierto mientras sostengo un grano de arena Miremos de nuevo Estás viendo la tierra que pisas, el planeta que nos alberga

147

el inconmensurable tiempo en un pequeño grano de arena alimentado por este rayo de sol en la oscura inmensidad del cosmos Y en esa vastedad de espacio y tiempo, ¿alcanzas a ver a una Eva, un Adán? Esto es aquí, esto es ahora, esto somos nosotros Llegados a nuestro destino, preguntaste: ¿Es el fin de nuestro viaje?

Después te apropiaste de mi mano, encerraste el guijarro dentro de ella y dijiste: sin embargo, el tiempo y el espacio continúan.

*** SANTO Con el sol ya acercándose al cenit, el hombre deja el pedalear sudoroso y toma el estrecho sendero que lleva al rancho. “Güenas y santas doña, la pucha que hace calor, de no aguantar”. Se corre la cortina que hace las veces de puerta y se asoma Rosalía secándose las manos con el delantal, su cabello entrecano sujeto en la nuca deja ver un rostro acostumbradamente impasible. La ropa: del color del tiempo. Sus ojos tienen un sonreír fijo, inexpresivo, fruto de la influencia de Santo, que juega al costado del camino con una laucha a la que ha cautivado, insinuándole un penetrante olor a queso. Hace ya tiempo que ella le pidió que no transformara al gato en un felpudo y él, que le obedece a ella más que a nadie, la atrapó con el pensamiento. Ahí terminó para siempre el brillo de los ojos de Rosalía. “Güenas y muy güenas, lindo día, pa gozar de su frescura”, dice clavando su vista flemática en el mandadero quien, percatándose del desliz cometido, entrega las cosas que traía, algunas verduras, frutas y un trozo de carne para regresar mucho más rápido de lo que vino, alejándose sin voltearse. El chico sigue enfrascado en su juego, ordenando mentalmente al pobre animalito a dar saltos acrobáticos sin parar. Santo, aburrido de su juego con la laucha, se dirige al 148

lugar de sus preferencias, una especie de sótano donde se guardan algunos embutidos y dulces. Algunos frascos han caído al suelo y otros se resquebrajaron con el paso del tiempo; los dulces, dispersos e impregnando en parte el piso de tierra dan un olor que se mezcla con el de los embutidos envejecidos. A él le encanta. También adora jugar con las alimañas que frecuentan el antro. Tiene una colección enfrascada. La mantiene lejos de la vista de Rosalía porque a ella le impresionan los bichos y él, realmente quiere a la tía Rosalía.

El pueblo es un conjunto de casas esparcidas a la vera de un acantilado que muere en el río. El día de su nacimiento, dicen, el cielo tronó y el rancho que lo vio nacer sin lloro, se iluminó con un extraño fulgor. La madre murió en el parto.

Según se cuenta, la tía Rosalía recibió el mandato de mantenerse soltera para ahijarlo.

Todo el pueblo decía “qué bien”, “qué bueno” cuando algo sucedía, aunque fuera tan desagradable, porque si no ocultaban lo que realmente sentían, Santo podía oír y, con su pensamiento, nadie sabía qué podía suceder. Como la vez que Aranda cayó por el acantilado: se dijo que Santo lo oyó maldiciendo al pueblo.

Noche de reunión. La de Rosalía es la única casa que cuenta con algunas sillas y todos los viernes a la noche se reúnen allí para leer el único libro existente en el pueblo. El encargado de hacerlo es Santo. Es un libro de buen tamaño y no todos pueden estar lo suficientemente cerca para seguir con su vista la lectura, pero eso es lo que menos importa: las páginas del libro no contienen letras.

Este viernes coincide con el cumpleaños de Rosalía, así que, como es costumbre cada uno de los invitados traerá algún presente, algo hecho con sus propias manos o algo que ya no usan. Santo aportará lo suyo que es siempre lo mismo: el gato embalsamado que no transformó en felpudo.

Se irán acomodando en la única estancia del rancho. Alguien traerá una guitarra con intención de templarla. Y no serán pocos los que querrán comenzar a cantar, pero no se podrá: a Santo no le gusta, su tía le cantó tres días y sus noches sin parar cuando era chico para hacerlo dormir, sin lograrlo. Santo ya está sentado sobre la mesa con el libro abierto entre las piernas. Todos acomodándose, 149

algunos en las pocas sillas del recinto, otros sentados en el suelo; la mayoría parados y en eso están cuando el viento empieza a sacudir la cortina que cubre el ingreso, así como la de la única ventana y la polvareda que levanta hace que no se vean entre ellos. Ya la guitarra sin rasgueos y el polvo aún no posado, se dedican a gozar del día más esperado de la semana. En silencio escuchan, plasmando así una imagen recursiva, el bucle extraño de una mise en abîme.

Rosalía mira por la ventana hasta que su vista llega al acantilado y más allá el vacío y en este vacío sin fin, el pueblito donde siempre ha estado desde el día que nació Santo. Ella seguirá cumpliendo años mientras él, sentado sobre la mesa, seguirá leyendo sobre páginas en blanco.

150

Maria Gabriela Micolaucich. Escritora y poeta bonaerense. Participa activamente en redes: YouTube, Instagram, Facebook, Twitter; graba sus poemas en Soundcloud con el seudónimo de Lola Bracco, y publica habitualmente en Medium (https://mariagabrielamicolaucich.medium.com/) donde ya ha dado a conocer más de 3800 textos (entre poemas, prosas y poegramas).

Obra editada: Cinco Escritores (volumen 16), Letras Mediterráneas – Poesía, Letras Mediterráneas – Narrativa, todas de Editorial la Hora del Cuento (2020). Postales (enero 2021), Abismo (Ediciones Aql, abril 2021), Descalza de razones (Ediciones El Mono Armado, junio 2021); Postales de Mil y una Vidas (Ediciones Aql, julio 2021).

Proyecto Desangrar (autorreferencial), colección de libros de pequeño formato, iniciada en julio de 2021 con 3 obras –Abismo, Al borde, Limbo– en las que desde los propios títulos de las mismas vemos el propósito de Maria Gabriela de ir más allá, ya que el borde del abismo no es un final, es un principio que las palabras siempre pueden cruzar, si el creador tiene el valor necesario. m.micolaucich@yahoo.com.ar

151

GUERRA SOLDADO Estaba herido, llevaba la sangre aún caliente en las manos, y en la cara sin poder verse. Levantó sus pedazos que entorpecían sus pasos y se arrastró a esa trinchera sin saber cuál era, y la moneda del destino: muerte o salvación.

DESPEDIDA Lo llevé aferrado a mi hombro, gritaba en silencio tanto dolor de su resto humano, llanto de sangre, y agujeros al túnel de la muerte.

CIEGO La muerte tenía el color de sus ojos, y su mirada ya estaba ciega de tanto morir.

LÁPIDA Le hablé de amor, cerré los ojos esperando un beso, el del regreso. Y le dejé yerbateras silvestres, margaritas blancas regadas por el caudal de mi alma, y de la mano de recuerdos, descreyendo del destino, me fui.

152

POSTALES Tengo postales de mí en tus sueños, sueños donde estás en mí tan vivo, que despierto con tu aliento besando el camino de mi cuello, y sonrío al cómplice silencio de comenzar el juego, contigo…

Hay postales que viven en nosotros, imágenes repetidas a las que regresamos en cada sueño, sabiendo que siempre volveremos, un lugar en el mundo donde todo está quieto y la vida nos siente por dentro. Tengo postales de ti, también en mis sueños…

A seguir soñando la vida…

*** VERME Quisiera verme como me ven tus ojos, quisiera ser la que tú ves y que escapen mis flaquezas, porque ellas tiemblan dentro de mí, abrazan mis sentimientos como queriendo protegerlos, y simplemente se alejan.

Quisiera, yo quisiera verme de lejos, decirme al oído que aleje los miedos, aferrarme a tu mirada y sentir que el mundo pisa firme bajo mis pies para que cuando dude, no me caiga.

Hoy trataré de volar, cuando en mis sueños escape con mi alma, para verme dormir y abrazarme, y contarme el cuento de amores verdaderos, ese que quiero de ti, contigo, y nunca querer escapar de nosotros, por mis miedos, lejos, sin poder volver.

153

Beatriz Nantón nació en la Ciudad de Buenos Aires. Maestra Normal Nacional.

Concurrió al taller Antimusa y en la actualidad al taller de poesía de la Profesora Paulina Vinderman.

Publicó su primer poemario El mar me escribe, editado por El Mono Armado, y poemas en distintas Antologías: Tahiel Ediciones, El Mono Armado y Café con Letras, espacio cultural que coordina Ángel Kandel. beatriznanton@yahoo.com.ar

Mañana de sol las flores irradian luces alucinante día con mi sombrilla camino por el sendero florecido, ondulante, me abro paso entre un manto aterciopelado que forma abanicos figuritas de porcelana celestes, rosas, blancas margaritas, amapolas y mariposas parecen palabras que vibran son caricias de primavera un lujo multicolor.

154

Es de noche en la costa el mar suena iluminado por la luna y las calles están vacías.

Hace frío, miro tras los vidrios, palpo el cuerpo de la noche y te espero. *** Me inquieta el silencio del paisaje, la oscuridad de las calles, la soledad de la plaza, mi casa solitaria, allá, más lejana, mi perro no ladra, los chicos no gritan.

“Algo llora en la noche y no soy yo” * El aire es inmóvil, atravieso el camino con pasos marchitos, con voces de antes, el silencio no se mueve.

Como pasajera del tiempo “quiero huir, refugiarme en el viento” * en un viento enajenado. *-las frases pertenecen a Dafne Pidemunt 155

Nora Patricia Nardo. Nació y vive en Buenos Aires, Argentina, en 1957. Poeta, ensayista. Lic. en Ciencias de la Educación. Jefa de Redacción de la Revista "Generación Abierta"-Letras-Arte-Educación-, desde el año 1998, declarada de Interés Cultural por la Legislatura de la CABA en el año 2000.

Director: Luis Raúl Calvo. Desde el año 2007 co-conduce el programa "Generación Abierta en Radio" por la radio AM1010 “Onda Latina” de Buenos Aires y desde el 2021 “La tarde está en plenitud” -Arte & Cultura- por FM Amadeus 91.1 de Buenos Aires. Desde el año 2013 es responsable del segmento “Poetas en el Recuerdo” en el ciclo Literario “Antonio Aliberti” (espacio de arte y literatura).Obra publicada en Poesía: Relatos de la piel, 2010; Pretextos de la oscuridad, 2012; Umbrales posibles, 2016; Relatos de la piel (Storie Di Pelle) por D.M. Edizioni, 2021; Salvar el Olvido -bilingüe- (italiano-castellano),2021. noranardo@hotmail.com

ESA NIÑA A Josefina (mi sobrina nieta) Brota la hierba en ese campo de flores amarillas, mientras una niña moja su cuerpo delicado.

156

El escenario centellea, lo impalpable se escurre tímidamente.

No hay remolino ni calandrias que no se detengan a mirar tan bella escena.

En el aire florecen aromas celestiales.

La música habita en la infinitud del cielo.

*** PANDEMIA Esta ficción incierta confunde los días en las indecisas madrugadas.

Hay máscaras que absorben el paisaje y nos devuelven rostros enajenados espejismos fantasmales. ¿Cómo cambiar el vuelo de los pájaros para que retroceda el tiempo y vire la vida de la sombra a la luz?

157

Cincelados en las tinieblas entrampados en la genealogía del miedo, desplumados.

Sólo polvo que se resquebraja en cada suspiro.

Ningún refugio aloja esta marea de tristeza de dolor, de nostalgia, de sonrisas clausuradas y despedidas desiertas.

Sólo jirones desafiando la fugacidad de la vida ¿y el cielo?

***

158

ENTRE LOS DESECHOS Arrodillado entre los desechos ese rostro impávido padece el dolor de la inhumanidad.

No hay cerrazón que enuncie tal crueldad, ni lucha, ni piedad que avizore alguna ocasión.

En ese páramo sin tregua el desamparo abruma, la retirada y la derrota a veces hiere

y

otras mata.

159

Jorge Osvaldo Pacheco Yáñez. Nació en la Ciudad de México. Estudió en la facultad de Ciencias de la UNAM la carrera de matemático y la de Contaduría Pública, ambas truncas.

Llegó a la escritura por medio de la protesta política y posteriormente se interesó por la poesía con rima, décimas, liras, quintillas, sonetos. Tiene dos poemarios publicados y siete pendientes. Fue finalista en el Premio Nacional de Poesía “María Elena Solórzano” 2019 con la obra titulada “Décimas a la Muerte”- Ha tenido participación en diversas Antologías, nacionales y extranjeras, impresas y digitales. jorpay135@gmail.com

ANIVERSARIO 20 (Café con letras) Diluyendo.

Versas cada manuscrito con la lóbrega palabra, mirilla que descalabra, salpicando en el escrito.

El olor de lo descrito son acciones que perpetras

160

viles treguas cronometras con tan ruines sentimientos, concilia tus pensamientos.

Toma más “Café con letras”.

*** ESCRITOR La dulzura en el oficio, Dios que con toda pureza desde el cielo y su grandeza le dio gracia al natalicio.

Franqueza que sin prejuicio con la paz de la palabra provoca la mente se abra con la letra que proclama, la libertad con que ama el sutil arte que labra.

161

FRAGMENTOS En la mente locuciones, templa filo cada verso va blandiendo con esfuerzo peregrinas ilusiones.

De las almas, las pasiones, los infiernos y sus diablos.

Ya deforman los retablos con la flama de los sueños, hoguera de libres leños ilumina los vocablos. *** POETA Eres mañana que besa y que derrama el cariño con la limpieza del niño que del alba es la belleza, grata letra en gentileza con sencillez de lo terso.

De la tierra al universo edificando armonía, rocío que salpica el día, frescor la gota del verso.

162

POETISA El amor fue la semilla intelecto leal abrigo bendito cordón testigo; mujer de tinta y arcilla.

Sal de huellas en orilla arenas de mar y bruma.

Bordan de luces espuma burbujas de transparencia detonando fina esencia que nuestra vida perfuma.

163

Roxana Palacios es escritora, docente y psicóloga social de orientación psicoanalítica.

Cursó sus estudios en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Universidad J.F. Kennedy y Escuela Psicoanalítica de Psicología Social. Desde 2003 dirige el Departamento de Letras del Círculo Médico de Lomas de Zamora y Casa Scherpa, Arte en el Sur, a partir de 2018.

Colabora en forma ininterrumpida con revistas, diarios, blogs y sitios de literatura en Argentina y el mundo. Dicta clases y conferencias a través de diversos medios para países de habla hispana. Libros de Roxana Palacios editados en Buenos Aires, Argentina, por Ediciones del Dock y Enigma Editores: Marca sobre marca, 2001; En el Fueracampo, 2004; casa que ves caminar/the house you see walking, edición bilingüe, 2008; saquemos a mamá del cielo, 2010; Delta, 2012; Cuentos de Recienvenidos, 2016; Poemas de Recienvenidos, 2017; Cuentos y poemas de Recienvenidos Vol II, 2018; Ocho días después (2019). macedonianos@gmail.com Ig:@roxanamariapalacios https://casascherpa.com.ar

ANUNCIACIÓN Todo se vuelve pasajero en estos días, ni siquiera el ángel conmueve a los que pasan a su lado, el borde de la túnica entre el suelo y la pintura, Dios te salve,

164

mujer soplo y arca nueva, de la vanidad y las utilidades de tu imagen: sobre las redes estalla lo más básico de nuestros síntomas y Gabriel, concentrado en el encuentro: donna a punto de ser símbolo, cuerpo sagrado que recibe la orden, volcando sus contradicciones a la humilde ofrenda: obediencia y retorno, el futuro se proyecta porque el santo bebé regresa con su tiempo cíclico, alfa y omega de unas manos milagrosas que la madre ignora todavía. Aquí también lo privado y lo público son parte de la obra. Recuerdo los mediopuntos que contienen los frescos en el Convento de San Marcos, la historia de cada Anunciación, Fra Angélico deslocalizado y expuesto, como nuestras propias emociones a la vista de todas las pantallas, la caída en clave cromática, el blanco viento de la voz del ángel en el huerto cerrado de María; estoy en la tercera celda donde escribo y lo que se me anuncia es un límite que me ayuda a comprender este desierto que soy y también mi muerte, la imposibilidad misma de su representación.

*** VALE LA PENA MORIR A LA ESCRITURA Una obra a medio construir te aleja del mal de las perfecciones. Navegás por tus sendas milagrosas plagadas de tabúes y sinsentidos. Le otorgás sabiduría al verso que crece y lo borrás avergonzada.

De los infinitos modos que existen para deshacerme del lenguaje, prefiero la imagen imposible 165

de una carnicería, la tibieza de la carne babeando bajo la sierra, dispuesta a partir el hueso sobre un paño frío.

No concibo la escritura como un tejido de recursos técnicos y artificio, la reconozco en su fiel imposibilidad, borde y agujero en cosa ausente para desdibujarme sobre lo que no me tengo.

Pobre lector el que venga con voluntad de entender; así me gusta: rehusando el coraje para ser la que se esfuma, verde corazón entre los juncos que se mueven sin pudor ni miedo a la pérdida.

Los poemas pertenecen al poemario Relatos de mujer, inédito.

166

María Magdalena Pascual nació un 22 de septiembre de 1949 en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.

Es profesora de Castellano y Literatura (Inst. del Prof. J. V. González) y Especialista en Educación, Lenguajes y Medios (UNSAM).

Trabajó en escuelas públicas y privadas. Dio durante mucho tiempo talleres de teatro para adolescentes y participó en talleres literarios y seminarios.

Figura en numerosas antologías de autores argentinos y extranjeros como 24 Mujeres poetas hoy. Tomo 1, compilada por Amadeo Gravino y María Marta Donnet.

Reunió en Punto de inflexión, primer poemario individual, su obra dispersa en el tiempo. Su segundo poemario, Pasajera de la niebla fue presentado en Chivilcoy y en Buenos Aires, en noviembre y diciembre de 2021, respectivamente. Libro de narrativa junto con Adriana “Dirbi” Maggio: en preparación.

Dictó y dicta talleres de lectura, escritura y creatividad. Co-dirige, junto a Adriana “Dirbi” Maggio, el Café taller literario “Me pájaro y me vuelo”. En 2020 y 2021: virtual.

Ha sido invitada y participó virtualmente en Revistas y programas literarios (“Que sea poesía”, “A cierta hora”, “Las Pretextas, Café con Letras, etc).

Algunos premios: MardelFIP 2019: 3er premio Microrrelato. MardelFIP 2019: 2ª mención en poesía.

Premio Biblioteca D.F. Sarmiento, Villa del Parque: 1er premio. (Poesía), Concurso “Sueño de una noche en Bs. As”. 2020.(Cuento): Segundo premio. magdapascual@gmail.com

167

A FEDERICO “No, no hay cárcel para el hombre.

No podrán atarme, no.”

Miguel Hernández la noche un silencio cargado de fusiles escenario para los cobardes se ha disipado el humo de la pólvora desde un cuerpo vuelan versos silban entre los olivos los azahares florecen a destiempo las guitarras lloran su elegía de cuerdas conmovidas gitanos de bronce y sueño cavan a dentelladas para regresarte ¿Quién encierra una sonrisa? ¿Quién amuralla una voz? no hay tumba para tus alas rotas ni molinos que trituren duendes aunque los lobos aúllen a la luna para ella sólo suenan tus requiebros de nardos

168

DE NARANJAS Y AZULES Creyó que el mar era el cielo que la noche la mañana.

Rafael Alberti te equivocaste mariposa de otoño no es un cielo el azul acerado donde posas las flores son mentidas abrieron sus corolas en tu imaginación estaqueada en el cartel etérea gasa naranja te sientes victoriosa vuela no te equivoques liba dalias heliotropos esplende al sol el cristal de tus escamas brilla aún está lejana la sombra de la noche

169

PASEO NOCTURNO

Toda la vida la había humillado con sus devaneos infieles. Ella soportó estoica e inútilmente, pero el cáncer la llevó un gélido día a la tumba.

Esa noche decidió presentarse con toda su fosforescente belleza ante la pareja que gozaba entre gemidos y jadeos.

Aterrorizados ante el espectro, los sorprendió el rigor mortis perfectamente encastrados.

Ella regresó al cementerio, se cubrió prolijamente con la tierra y descansó en paz.

170

Marta Cristina Peralta nació en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Ciudad de todos.

Es docente jubilada.

Es madre, esposa y abuela. Profesora Normal Nacional de Educación Inicial, Profesora de Lengua y Literatura, Counselour especializada en Desarrollo Personal, Hipnoterapeuta Ericksoniana, Focusing trainner, haijyn… Es autora del poemario Transparencias.

Participó en una Antología próxima a salir, liderada por Marylin Zumbo.

Se dedica a escribir poemas desde los diez años. peraltamarta2003@yahoo.com.ar

QUIERO GRITAR Un grito en mi garganta quiere salir doliente estentóreo pero sólo se escucha un silencio que aturde.

Mi garganta abarrotada de alaridos inconclusos mis labios ya sellados no encuentran una salida.

171

Allá en la lejanía una luz cual escalera salva peldaños subiendo para desatarme y volver a vivir.

*** TANKA¹ Kaminoku Grises abrazos envuelven nuestras almas; cuerpos dolientes olas embravecidas con amor nos elevan Shimonoku Si abrazados elevarnos podemos con amor fuerte, lograremos unirnos y huirá la neblina

1) Poema entre dos amantes japoneses, anterior al haiku, 172

MIRO Miro un corazón de fuego que estalla en mil pedazos al interpelar al silencio y un escozor de impávido alarido estalla cual eco en la montaña Soy yo y todos, que lentamente resurgimos del rescoldo hirviente de un tiempo enloquecido y en el fragor late la esperanza por un mañana con un pincel que pinte colores de una ilusión casi perdida.

173

Ana Rosa Persiano Argentina La Plata Vive en Pinamar Escritora, periodista y actriz.

Libros publicados: Las Otras Formas (poesías), La Línea Imaginaria (cuentos cortos) La Zaranda (cuentos cortos) anapersiano@gmail.com

ACUERDOS Acuerdos El puente flota en el aire fresco de la noche tibia los pasos agigantan la distancia de los cuerpos los tangos suenan aparecen compases desde las sombras.

Un hombre una mujer buscan el centro exacto del equilibrio Las orillas se acercan Entonces ocurre el milagro de las bocas y las piernas mueven la esperanza El puente acomoda los deseos y

174

los cuerpos danzan y el aire piensa y el agua calma y la tierra canta los bailarines bailan y la noche abraza la eternidad de las cadencias un hombre una mujer conjuran acuerdos ajustan sus almas

*** LA TRAMA El humo se metía por todos lados, empañaba la noche de demonios y silencio, la trama tejía la aventura de un futuro con pronósticos.

El camino se agrandaba con cada bocanada de aire que se expandía por el espacio de hilos y cintas que se movían con el viento.

En ese descuido de los sonámbulos, escuché un ruido desarticulado, entonces abrí la puerta para asegurarme que estaba despierto y el ruido que no encontraba salida tomó envión y se perdió en medio de la sierra, cerré la puerta y le di otra pitada a un pucho que se estaba asfixiando.

Me senté al piano y toqué con todos mis dedos y las manos y el corazón.

La noche se había puesto larga y serena, la música se metía por los rincones y llegaba a mis oídos, la soledad no existe, dijo antes de irse y se alejó por el camino 175

angosto que da a un bajo de más abajo, por donde pasa el único colectivo que se la llevó.

La vida es otra cosa dije, mientras me quitaba la piel de encima.

*** TANGO Se miraron, se olfatearon, un tango los juntó, el abrazo los atraía, los empujaba a la certeza de las coincidencias, los pechos soldados, amarrados, anclados, en un eje que los sostenía, se acoplaban, se encastraban, un baile, invitaba a otro baile y en un entrevero de pies, piernas, rodillas y brazos, cerraban los ojos y se mezclaban, se metían uno dentro del otro y confiaban en el equilibrio, disparaban compases y ritmos, sus piernas mordían la pista sagrada, estaban poseídos por la fuerza centrífuga, por la pausa, un tiempo lento que retomaba el impulso de la pasión, los pasos eran invisibles, las pistas eran giratorias y el tango era un misterioso argumento del cuerpo.

176

Elena Perla Piscún -In MemoriamBuenos Aires, Argentina. Poeta y escritora.

Maestra de francés. Publicó los poemarios La extraña (2001), Hojas de lluvia (2007) y Los ojos de la luna (2009). Participó en diversas antologías nacionales, como así también de Cuba y de España, países donde además intervino en distintos encuentros literarios internacionales. Varios de sus cuentos fueron recopilados por círculos de narración oral.

MARGARITAS "El paraguas de las estrellas se cubre de labios."

Murmura la cascada en las piedras, peces translúcidos se visten con algas.

Viento de césped, mariposas amarillas, explosión de perfumes, historias que duermen, olas de aire.

Vocales en la guirnalda de la memoria se diluyen.

177

Margaritas viejas bañan a la extraña.

*** PÁJAROS Y PIEL Ni es cielo ni es azul.

Son fantasmas de la noche que marchitan las flores.

No puedo hablar de amor; lo estoy buscando y cuando toco su sombra mis dedos tiemblan de placer.

Pájaros y piel.

Mi lengua lo recorre.

Lo bordo con ella, me hundo en los abismos de su paisaje.

Sobrevivo a tantas muertes, ciega de memorias (tengo la terquedad de resistir).

Pájaros y piel.

178

LA EXTRAÑA Frente al espejo la extraña peina memorias desanuda recuerdos.

El ángel con un guiño pícaro atraviesa la ventana.

La espía en el otoño transparente de lágrimas.

Acaricia la piel destino de labios amantes.

Descontrolado, baila. ¿Qué danza danza?

Sus alas se enredan en la ropa húmeda de la vecina que no entiende nada.

179

Juana Pochet Cala (Juanita) .Lic. en Artes y Letras en la especialidad de Periodismo por la Universidad de Oriente Cuba (1987).

Residió durante casi dos décadas en la ciudad de La Plata, donde fue declarada Ciudadana Ilustre. pochetjuana1954@gmail.com

Con estos ojos retraté tu cuerpo, encendido, frívolo, tierno, violento, reí encuentros, lloré ausencias.

De memoria se nutre toda el alma...

Con estos labios pronuncié tu nombre de boca apresurada hasta tu boca, bebí mieles, recorrí caminos, senderos frondosos, selváticos, dulcísimos.

Con estas manos esculpí cada línea de tu toda dimensión, me volví universo te volviste fuego, océano, infinitud .

180

DIGO, SI ME LLAMAS (Del libro Criaturas entre los dedos) Digo, si te decides alguna vez Llámame, ave de madrugada sombra silvestre idílica, romántica, tonta…

Llámame como si fuera aurora como si fuera agua como si fuera sol.

Irrepetible sueño, mariposa llámame, no importa la hora ni el momento…

Cuando lo hagas, digo, si te decides…

Acudiré sencillamente Con la sonrisa cálida Con el alma despierta Sin enojos Sin preguntas Solo con una flor avivada en las pupilas y las ganas abiertas como anchas avenidas.

181

CARIBEÑA SOY Somos, agua y barro Río seco y crecido Ceiba clavada en el monte Tomeguín y sinsonte Caña de azúcar, -mielSomos Mariposas que danzan batá, caracola, fuego…

Alegría silvestre despierta a la luz de cada amanecer Ah, de mi son, mi guajira Ah, de mi son, de mi son Ah, de mi guajira loca nacida allá en los montes donde acompaña una palma y hay un nido de bohío muy cerquitica del río Qué magia me trae el viento junto a toques de batá Se balancea mi cuerpo penetra por mis laderas estalla fuego en las venas se han abierto las arterias…

182

Ah, de mi son, de mi son Ah, de mi guajira loca montuno caudal que invoca Boca dulce cual gramínea con un beso entrega paz cuerpo de ninfa y de ceibo Soy del caribe, no más… donde las olas se encuentran y hacen ritos para amar

*** CANTO PARA MI MUCHACHA

Muchacha de dulce arpegio sonatas de sinsonte y tomeguí Guitarras soñadoras te acarician Inspiración de poetas en las madrugadas Coqueteo de palmas te coronan Eres, mi muchacha dulce, reina en el caribe Muchacha en disputa por fieras hambrientas Yo te cuido y elevo un girasol en tu rostro mestizo y soñador Isla mía Punto céntrico de mis pensamientos

183

Te canto por las calles del mundo Cuando otros intentan manchar y ultrajar tu traje…

Ellos se gozan de ti, por todas tus bondades han sido y son por ti; y hoy son fieras que quieren devorarte…

Mi muchacha traviesa, dadora de amor, ¡Soñadora y real!

Muchacha desnuda y auténtica envidia por tu estampa y tu hidalguía Te eriges en el mismo ojo del huracán Te yergues flor del tiempo Ah, mi muchacha crecida tendida sobre el mar con los abrazos abiertos remanso de paz.

184

José Héctor Pomelapocha. Escritor cubano. 9/10/1964 - La Habana. Cubano en la díáspora. Narrador oral, locutor, escritor, estatua viviente. Cuenta con el Título Honorario Embajador Universal de la Cultura. Con su arte ha recorrido Argentina, República Dominicana, Perú, Brasil. Bolivia, Chile, Paraguay, Brasil y Uruguay. Ha publicado poesía, narraciones infantiles y testimonios. Locutor de Radio Ecos Poéticos. pomelapocha1@gmail.com

DE RODILLA De rodillas voy a escribir mis versos Solo así alimentaré mis pestañas La vida atiborra de indecisiones su bolso Intenta la tierra perder la mancha de sangre que previno el mañana Dobles testimonios descalabran la historia El amor se esconde Tirita Una raza admite prenombres y pierde sus colores el beso y mi pecho rehúye de otro pecho El hijo del Rey deja en el viento sus brazos para censar la disputa de direcciones Intima en cumplir su promesa 185

Le duele la risa de Satanás Le duele tu lamento mi angustia Es tiempo de elevar la vista y admitir cuán débiles somos Solo así Retornará la existencia.

*** DESPUÉS DE UN BESO

Tras repetidas charlas a distancia la humedad invadió nuestros labios Un suspiro mutuo se deslizaba agradecido por mis carnes consciente de la complicada leyenda que comenzaríamos a vivir El deseo vestido de noches y aparente soledad exigía nuevos contactos con las estrellas Tú como fragmento escapado de la noche envuelves mi espacio Con la risa de un niño que recupera su juguete 186

dibujamos el encanto después de un beso La mezcla de nuestros sudores deja manchado el escenario donde después de un beso siempre quedamos inconscientes y al despertar después de un beso volvemos a la fantasía.

187

Beatriz Elena Puertas. Nació en Rosario, Argentina, en 1949. Licenciada en Letras y Profesora de Lengua y Literatura. Universidad de Buenos Aires. 1983 Primer Premio Poesía del Ministerio de Recreación y Cultura, Holanda. 2004 Finalista Cuento Editorial BaoBab. 2015 Finalista Cuento Fundación Victoria Ocampo. 1983. La criba verde, Poesías, Editorial Het Mirakel. 1984.

Prometeo, Poesías, Bilingüe HolandésEspañol. CRM. 1997. Los yankees también juegan a la rayuela, Poesías, Ediciones Lasús.

1999. Integra la Antología de Poesía del GCBA, 2001. 2004. Integra 9ª Antología. Bao Bab. 2015 en Antología de la Fundación Victoria Ocampo.

2018. Anudadas. Poesía. Editorial Vinciguerra, 2015 Novela. El desfiladero, Prosa Editores, 2018-2019.2019. Poesía. Paseo por Territorio Enemigo.

Editorial El mono armado, 2019. Integra la Antología Cultural Misterio y Palabra. Cuento. Enigma Ediciones. 2020. La corta luz de Junio, Enigma Ediciones, 2020. Integra la Antología Cuando el Pincel se hace Pluma. bessi.puertas@gmail.com

188

DESPEGUE Puesta a olvidar lo hecho manto en mano doblada la memoria sobre su hombro izquierdo negó saber de nada que doliese amigos compartidos nombres viejos ninguna soga que atase para atrás construyó una muralla cimentada con palabras ruidosas y en el pecho un costurón oblicuo hizo lo suyo a modo de remiendo.

*** APARTARSE Toma su tabaco del bolsillo interior de la chaqueta pausadamente mezcla se alza un olor a parva sobre ropa vieja… se vuelve soñador nada le ocupa espacio 189

no habrá ningún lucero que lo oriente su caballo de pienso no ostentará señales en el cielo se caerá por la piel húmeda de las enredaderas y el siglo estallará su tabardillo consumirá los hombres y él no estará presente en un sismo privado individual se habrá ido hace tiempo a apartarse del mundo.

*** ESTADO DE ALERTA Nos quedó un estado de alerta una cierta rigidez de los dedos el estómago atajándole golpes al vacío tenso convertimos el canto colectivo en miedo roedor palpable en cada gesto

190

el humo penetrante ácido descendiente del fuego pariente pobre al que se mira poco remendado harapiento mientras se nos colaba la vejez simplemente volviendo leche agria cada cuento.

(Los tres poemas fueron publicados en el libro La criba verde, Amsterdam, Holanda, 1983)

191

Tania Anaid Ramos “Azula”. Es poeta puertorriqueña y columnista internacional.

Posee un doctorado en Filosofía y Letras de la Universidad de Puerto Rico del Recinto de Río Piedras. Ha sido profesora en distintas universidades de su país. Es codirectora del Centro Lingüístico, Literario y Cultural del Caribe-CLLCC, y autora de los poemarios AZULA (publicado en la red en el 2011); Invisibilidades (Editorial Areté boricua, 2020), Llueve (Ediciones Kuelap, 2021), Mundo repetido (inédito) y del libro de cuentos Piso 13 (inédito).

Taramos12@gmail.com

LA INJUSTICIA “Que lo injusto no me sea indiferente” León Gieco ¿Qué sabor tiene la injusticia que ostentas?

Cómo se acomoda entre tus labios fríos, mientras muerdes el tiempo estentóreo traicionando impunemente los días. ¿Qué sabor tiene, dime, y qué sombra llena de papeles necios tu rutina? ¿Cuánto cuesta la antesala al vacío?

Cientos, miles, corrupción divina.

192

¿Cuándo hiciste pactos con el miedo? ¿Por qué te perfumas de hipocresía? ¿En cuánto te vendes?, gloriosamente, “salvando” almas, mientras destruyes vidas. ¿Dónde aprendiste a sobornar así, a ultrajar la verdad a escondidas? ¿Cómo organizas tu quimérica jornada y te reúnes diariamente con la mentira? ¿A qué te sabe la injusticia, dilo?

Es que no entiendo, a ver si me lo explicas, en tu cuadrícula de vidrios rotos ejecutivamente sometida. ¿Cuándo elegiste ser testigo silencioso y allanar la crueldad que la habita? ¿Con qué dinero te compran?, dime, que en vez de sueños, vendes pesadillas.

***

193

EL SILENCIO El silencio abandona la palabra, la engarza entre sus nudillos y se vacía de ella; contempla el otro lado del sonido, el menos filosófico, el más práctico y ocupa el otro espacio, la efímera querencia; ya despojado de toda voz se muda de abismo, codifica su vértigo luminoso, su afonía certera y distante del lenguaje, y seducido por los números, sin piedad, se aleja.

***

194

Sabes... es peligroso buscar versos detrás del corazón versos azules teñidos de ausencia versos fugados versos...

Porque el tiempo no entibia las palabras en la oscuridad más densa, sino que las deja caer tras la búsqueda inefable del amor.

Ah que tú escapes en la oscuridad de un verso al filo inestable del amanecer porque luego no habrá luz para vestir los recuerdos, porque luego no habrá aire para vestir la piel.

Al otro lado del bosque un verso asustado te nombra va robándole a la aurora su melodía de sol, va murmurando a solas su ronca rima de sombras va asustado y tembloroso expiando su dolor.

Sabes... es hermoso encontrar versos, versos dentro del corazón, versos soleados regresando del silencio, versos amados, versos...

195

Olga Liliana Reinoso nació en Capital Federal, el 25 de mayo de 1951. Docente, narradora, actriz, gestora cultural. Libros: Estar con vos- Poemas, 1982. Palabra de MujerPoemas, 1991. A quemarropa – Poemas, 1997.

Cuentos con Descuento – Narrativa, 2007. La sembradora – Ficción autobiográfica, 2010.

Nunca sabré por qué - Poemas, 2017. En este mundo traidor -Artículos de opinión, 2017.

Palabra herida - Poemas, 2018. Crímenes impunes y otras maldades narrativas, 2021.

Recibió premios municipales, provinciales y nacionales. Participó de Simposios de literatura en Buenos Aires, Puerto Montt, Chile, Montevideo, Caracas, Venezuela, Encuentro de poesía en Zamora, Michoacán, México, Rancagua, Chile, Bogotá, Colombia, Panamá. https://www.youtube.com/results?search_query=canal+de+olga+liliana +reinoso+

196

DESPEDIDA Cuando te vayas dejame tu mirada el olor de tu pelo tus manos y tu boca.

Dejame tu deseo el rumor de tus pasos los sueños que cumpliste las madrugadas sin dormir el café negro.

Un ataque de tos algún olvido la palabra empeñada una canción bajo la ducha.

Dejame el malhumor tu gesto extraño cuando no comprendías mi tristeza.

Dejame el dejà vu de los abrazos el hueco en que mis manos se amoldaban las puertas entreabiertas.

Los viajes, la guitarra, la espesura la multitud, el viento, las campanas, tu pícara sonrisa.

Cuando te vayas para siempre no te vayas.

197

HOGAR (…) el trazo de tu nombre y cada nombre tuyo (…)

Laura Massolo Primero fue un pañuelo con tus iniciales después, un zapato marrón.

Comenzaste a traer libros para que yo los leyera.

Un día dejaste tu camisa que se manchó con salsa.

La dejaste en una palangana con agua y jabón.

Empezaste a olvidar tu portafolios, el ordenador, el peine.

Tu perfume Carolina Herrera se acomodó en silencio junto a Laurent y Dior.

Cuando cambié las sábanas encontré tu piyama entrelazado con el mío.

Tu sobretodo pende del perchero.

El celular -el tuyorecupera energía con mi cargador.

Hasta que esta mañana llegaste con el resto de tu vida.

Te pusiste las pantuflas encendiste la pipa.

Yo me acerqué a la ventana para mirar la lluvia.

198

MUERTE La veo en el caballo del Guernica en algún sueño en los cuentos de Borges (laberinto espejos rotos historia repetida) un deslizarse hacia la inmensidad está en la rosa y en la espada en la justicia vengativa en el silencio.

Nunca la sentí tan cerca ahora hace la ronda del soldado.

Pero yo puedo ver puedo sentir tus ramas de gigante trenzando la niebla de mi cuerpo en tu corteza pseudo-vegetal.

Así es más fácil atravesar el muro.

199

Antonio Requeni. Escritor y periodista argentino nacido en 1930. Destacada labor en literatura, investigación y periodismo. Recibió numerosos premios, y fue condecorado por la República de Italia con la Orden de Cavaliere Ufficiale.

Algunas obras: Camino de canciones, El alba en las manos, Inventario, El vaso de agua, etc.

En 1998 fue elegido académico de número en la Academia Argentina de Letras.

OSCURO FUEGO ¿Quién necesita que yo escriba?

Sin embargo es hermoso vivir por la belleza, aproximarse al fuego oscuro en el que arde la fiesta y el misterio de la vida.

Aunque a nadie le importe.

Brilla en la noche el verso bello y desamparado como un cuerpo desnudo.

Línea de sombra, 1986

200

LAS PALABRAS Nunca sabré decirte que te quiero Un amor sin palabras es el mío.

González Carbalho La música no miente.

Los árboles no mienten.

Los ojos tristes del animal no mienten. Únicamente mienten las palabras. ¿Cómo decirte la verdad con ellas?

Quisiera hablarte con los ojos del perro, dar frutos como el árbol, llegar a ti con la delicia y la escondida lágrima de Mozart.

El esplendor de la verdad: belleza a la que mis palabras, torpemente, procuran acercarse.

Es imposible.

Nunca sabré decirte que te quiero.

201

LA LUZ Abrid, abrid las ramas.

Que penetre la luz y se pasee Por los jardines que ocultó la niebla.

La luz: adolescente enamorada. ¿Quién su mirada vuelve hacia la sombra? ¿Acaso puede herirnos Su inconsciente soberbia?

Abrid, abrid las ramas.

Dejad que nos envuelva Su ardiente salmo, su ademán espléndido.

Ella, la más feliz de las criaturas.

Dejad que se derrame Sobre las tristes, resignadas cosas, Y a nuestros cuerpos de dolor se acerque Para decirnos: -El amor existe.

Todo lo que soñasteis era cierto.

Abrid, abrid las ramas.

Y que la luz se apiade de nosotros.

202

BAGATELA La luna en la noche quieta.

Las flores –palabras- se abren en la boca del poeta.

El poeta canta un cuento.

Ríe, llora, finge, inventa. ¿Mas su verdad? - ¡El acento!

Y la noche, como un mar, se impregna de hondos temblores y rastros de eternidad.

203

Silvia Claudia Rivas. Ituzaingó, Buenos Aires, Argentina; 1962. Poeta y docente. Desde 2019 coordina, junto al poeta y docente Claudio Simiz, la plataforma educativa ALEGRANZA, Hacia Una Educación Poética.

Sus textos han sido publicados en revistas y antologías de Argentina, Chile, Colombia, Cuba, México, República Dominicana y España. Ha compuesto Oíd Mortales –poemas documentados–; Atlas poético; Biblia profana; Continuidad de Judas; Civilizaciones; Bajo los cuervos; Tabloide y otros poemas.

RESISTIR a la mañana resistir bajo la gotera interminable y el techo remendado raquítico los ojos brutalmente abiertos y el frío tieso, vigilante sobre la amplitud modulada y las señales de tránsito resistir hoy tampoco hay zapatos ni changas tampoco deja de llover y es tanto el peso de la sudestada que el hambre lo ocupa todo 204

y cuelga de las telarañas que nadie reportará en los matutinos igual todas las noticias son viejas tantas balas, tirofijo, jineteras, villeros, gaitanes, curas, balas, trapitos, balas, favelas, balas resistir correr entre el bombardeo y el humo de los ojos caídos sobre el asfalto correr esquivando el hambre, los pozos, las emboscadas hallar un orificio de salida justo antes que el proyectil.

*** SUDESTADA es un barco, no hay duda se abre paso para no morir y no vive y no muere aunque la hojalata asfixia y el agua corre entre las orillas de siempre y es muy frío el barro a estas horas sí, muy frío…

205

la piel a la deriva que se corruga y apenas puede estar a flote como los pies de la isla, siempre de papel, sí, esos barcos fugaces que nunca llegan… vidrios que parecen barriletes crucificados y la herrumbre de todo un día de rodar con el sabueso sosteniendo el hambre y el peso de la sudestada y el barro, desfigurando a los tréboles -que nunca empiezany el día, -que siempre mira hacia el otro lado de la sangrees un barco, no hay duda

206

José Marcelino Rodríguez. Argentino, veterano de la Guerra de Malvinas. Técnico Superior en Gestoría, Mandatario del Automotor, Motovehículos, Maquinaria Agrícola, Vial e Industrial, Aeronaves y Embarcaciones; Captador de Síndrome de Estres Pos Traumático, cursado en el Colegio de Médicos de Avellaneda para el Ministerio de Salud de la Prov. de Bs. As. Diploma y Medalla de combatiente de la Décima Brigada de Infantería, otorgado por la Compañía de Ingenieros Mecanizada 10; Diploma de Honor y Botón de Honor otorgados por el Honorable Congreso de la Nación a los combatientes; Certificado de Veterano de Guerra otorgado por el Ministerio de Defensa de la Nación Argentina; Medalla y Gorra otorgada por el Jefe del Ejército Argentino Roberto Fernando Bendini, en instalaciones del Colegio Militar de la Nación, y Medalla de la Municipalidad de La Matanza, gestión Verónica Magario al cumplirse el 35º aniversario de la gesta de Malvinas. marcelinovgmalvinas@yahoo.com.ar

ALL INCLUSIVE No dejó nada lo puesto fue con ella y la carroña negadora, conocida se encargó del resto no hubo bitácora 207

donde anotar su paso por la vida tampoco su dirección ni siquiera su próximo puerto de destino yo casi siempre pienso en ella, era raro pero miraba siempre para el lado del fracaso de ahí su medio ambiente disfrutaba de perder y cuando le tocaba ganar forzaba la situación hasta modificar el resultado, así fue como una noche de tabaco y mal aliento llena de estrellas fugaces de cafés y alfombra sin ventanas ni relojes sin amor y en soledad muy demacrada invadió la oscuridad cercana al amanecer y se subió al tren de la luna sin pasaje ni reserva all inclusive simplemente se hizo lluvia esa lluvia que todos absolutamente todos 208

vieron caer, pero ella, a los ojos, la mirada, al aroma, al tacto al cuerpo y a la piel fue, imperceptible.

*** EL DIBUJANTE Soy el único en esta técnica moderna así, como otros dibujan en papel prefiero dibujar en párpados, pero solo y únicamente del lado interior aplicar una revolución de formas, imágenes de rostros y de cuerpos en armonía, un círculo cromático entre la mente y el aire, así consigo establecer capacidades objetivas y subjetivas también 209

descartar los elementos incómodos: el grafito no sirvió la tinta resultó inútil motivos por los cuales no logré dibujar muchos.

Los párpados de otros son muy difíciles de conseguír y como soy escaso en la materia prima demuestro mi arte sobre mí, cierro mis ojos estás ahí .

*** ESTACIÓN TERMINAL Busqué raíces donde había alas estaticidad sin velocímetro me cansé de ver tanto vector y 210

tanta asíntota que fue demasiado vuelo y tanto puerto y tanta terminal que hoy sé que nunca encontré tanta estación como en tus ojos.

211

Alejandro Roemmers. Nacido en Buenos Aires en 1958. Es poeta y escritor, empresario, gestor cultural, Presidente de la Fundación Argentina para la Poesía y dirigente de diversas instituciones culturales.

Algunas obras: Ancla fugaz (1995), Te doy gracias, poesía (2016), Sonetos de amor entero (2019), Vivir se escribe en presente (2021).

AMOR ENTERO Amor oscuro, claro, amor entero, que a todo da valor y da sentido.

Un fuego que jamás será extinguido nos enseñó a servir por ser primero.

A veces ciego y sordo y aún certero.

Se oculta cuanto más es perseguido.

Es libre en la amistad como en un nido, este amor fugitivo, aventurero.

Guerrero más humilde que arrogante, va desnudo, sonriente y elegante, este amor infinito y pasajero.

212

Capaz de sorprenderte y de turbarte, misterio de la música y el arte, no es perfecto, mas siempre verdadero.

*** MINÚSCULO DISPENDIO Pasa este día y aún no me perdonas.

El mundo, indiferente, sigue y gira.

El ojo de la hiena cruel conspira cuando acechan su presa las leonas.

Pasa otro día, cambian las personas, más tú, inmutable, insistes en tu ira, como estruja al caimán que no respira la serpiente mortal del Amazonas.

Con el tiempo la ofensa se engrandece y tórnase la chispa en un incendio en cuyo ardor nuestro querer fallece.

No seré tuyo y tú no serás mío, y con este minúsculo dispendio el mundo sigue y gira en el vacío.

213

DIEZ MIL MILLAS DE MAR...

Diez mil millas de mar son muchas olas que rompen su esperanza cada día.

Muchas bordas de oscura travesía cuando no se divisan las farolas. ¡Diez mil millas de un mar sin caracolas! ¡Diez mil de sal, ninguna de alegría!

Diez mil acantilados sin bahía.

Diez mil millas de mar y estar a solas.

Las sumé una por una desde el puerto.

Te juro, por que acá me caiga muerto, que no agregué ni un metro de rencor.

Diez mil millas de mar nos alejaron, diez mil trombas de sal se precisaron para apagar el fuego de este amor.

214

Mayor Gustavo Sánchez. Militar enamorado de la Antártida, a la que está abocado desde 2008. Padre de tres hijos, autor de canciones, del libro Volver a lo Básico, y de una segunda obra en proceso: Charlando con mi nieto. gustavosanchez77@yahoo.com.ar

El My. Gustavo Sánchez vivió muchos años en la Antártida Argentina, dialogó con su silencio y su soledad, y de esas conversaciones surgieron diálogos con un nieto que todavía no llegó. El que leeremos a continuación es uno de ellos.

LA NECESIDAD HACE A LA EVOLUCIÓN Oh, nieto, yo hoy contento por estar compartiendo este tiempo con vos, agradezco que me des una de las cosas que más se valoran, el tiempo.

El otro día me preguntaste por qué estamos como estamos y te lo expliqué, me preguntaste dónde estamos y adónde nos dirigimos y también conversamos del tema, hablamos del amor, del engaño, de Dios y espero haber sido útil en las cosas que te dije, ya sabés que lo que converso con vos es solamente el conocimiento que pude analizar en base a la información que pude obtener, ya sea por la educación o por las distintas vivencias que me acontecieron.

215

Hoy te quería contar de cómo ven al argentino en el exterior, sí, al argentino en distintos países nos tienen caratulados de distintas formas y crean estereotipos de los cuales se pueden decir muchas cosas.

Desde el punto de vista chistoso, los humoristas de distintos países nos ven como fanfarrones, arrogantes y agrandados, hacen historias de que el argentino es el centro del universo y que sin los argentinos no se podría hacer nada.

En sí, te cuento que muchas veces estas comparaciones parten de sucesos o distintos encuentros, de nuestro hombres y mujeres, con personas de otros países.

A mí me tocó participar en muchas actividades con otros países, ya sean de América latina, europeos, asiáticos y africanos, de las cuales pude observar y descubrir por qué se nos dan los estereotipos que te mencioné anteriormente.

216

Beatriz Schaefer Peña. Nació en Buenos Aires, Argentina. Ha publicado diez libros de poesía, el más reciente: El resto de la Luz. En narrativa: El cielo prometido y otros cuentos y varios ensayos inéditos. Integra antologías compartidas en el país y el exterior y ha concurrido a numerosos Encuentros Literarios del país y el extranjero. Varias distinciones, por ej.: “Gran Premio de Honor”, Fundación Argentina para la Poesía (FAP, 2017). Integró la C.D. de la Sociedad Argentina de Escritores /SADE, 1995/99/ y la C.C. de la Fundación “El Libro”,2012/2017. Parte de su poesía está traducida al catalán, italiano, alemán, portugués, inglés. Actualmente integra la C.D de la Fundación Argentina para la Poesía. beatrizschaefer@hotmail.com

EL ILUSIONISTA El fabricante de sueños pasa y se detiene con ánforas plenas y engañosas para ofrecerme lo imposible: el retorno del tiempo, la devanada trama del deseo, el espejo astillado del recuerdo; la puerta brumosa del olvido. Él deja que me acerque 217

y hunda mis manos en la canastería falsa donde afanosamente busco lo que no he de encontrar.

Entonces, desde una sonrisa imaginada, me entrega la promesa del regreso.

*** MANSEDUMBRE DEL INSURRECTO I Allí, entre ese cielo se asienta tu mirada; la que me desviste cuando se pone rosa el día y tus manos simulan la transparencia del amanecer.

Nunca cierres los ojos.

Que no se pierda el momento.

El horizonte no es más que la línea de tus labios pero detrás aguarda la acechanza de la noche.

218

LO IMPONDERABLE …abre tu mano y deja que el mundo sea como tu sueño.

Edgard Bayley Sé que aún quedan rastros de los sueños que nos conducen a ese esplendor no vislumbrado en la vigilia.

Los sueños, ya se sabe, contienen la sustancia de la transparencia, lo volátil, lo peregrino.

Por eso yo te invoco: sueño mío, para que no me abandones ni permitas que nunca, nadie, nada pueda quitarme de tu arquitectura, aquella que construiste para mí

219

Antonella Seibane, nació el 19 de julio de 1923 en su casa materna del barrio de La Paternal, en la Ciudad de Buenos Aires. Desde la década del 80 ha realizado diferentes cursos: Relaciones Humanas, Historia de los Barrios, Pintura en telas, Bijouterie, Artesanías. Ha participado de varios talleres literarios en el Centro Cultural Ricardo Rojas y hoy continúa escribiendo y concurriendo a otros espacios culturales, -en estos momentos de pandemia a través de las redes realiza su taller literario coordinado por el Profesor Pablo Matteuci. Ha sido incluida en las Antologías Colección Café con Letras: La re-evolución de la Palabra (Vuelta a Casa, editorial y artes gráficas, 2013) y en la Antología 19 girasoles 2021, y declarada Decana de la misma por el gestor cultural y poeta Angel Kandel; también se la publica en diferentes blogs de la gestora cultural Gladys Cepeda y en YouTube en el Canal Generación Abierta y en el Canal Café con Letra, y en programas radiales de Generación Abierta en Radio. También tiene su espacio en distintos medios culturales gráficos y virtuales.

Obras publicadas: -Memoria de los Días (Ediciones DAN, Buenos Aires, 2003).

-La Casa de tus Sueños (Ediciones DAN, Buenos Aires, 2012).

-Libres de Culpa y Cargo y otras historias (Ediciones DAN, Buenos Aires, 2017).

Está en proceso de edición su cuarto libro.

220

UNA HISTORIA OCULTA A veces olvidamos que nuestro querido Teatro Colón inició sus actividades en 1857, en un edificio ubicado en la Plaza de Mayo. Estuvo emplazado allí hasta el año 1888, después se mudó donde hoy se encuentra: entre las calles Viamonte y Tucumán; su construcción tardó 20 años y se inauguró en 1908.

Está considerado uno de los mejores teatros líricos del mundo. Su acústica es incomparable, dicen que supera a la Scala de Milán.

Lo que sí, los artistas, cantantes, bailarines, directores, músicos, los mejores que han estado allí dicen que es una experiencia única y maravillosa.

Desde adolescente disfrutaba ir a escuchar óperas, lo hacía en general con mi amiga Rosarito, otras veces íbamos a ver ballet. Eran salidas maravillosas, uno regresaba a su hogar en estado de plenitud.

Entre los años 2001 y 2010 lo restauraron y volvió a abrir sus puertas el lunes 24 de mayo de 2010.

Dos días después de la inauguración hubo un evento muy relevante donde los tenores más importantes del mundo, entre ellos José Carreras y Plácido Domingo, cantaron ante el inmenso público, con la participación de la gran orquesta estable del teatro.

Algunas de las entradas se repartieron entre los artistas y trabajadores que habían hecho la restauración del edificio, como así también a los vestuaristas, tapiceros, iluministas. Los que estaban muy indignados eran los empleados administrativos, por esta situación, pues a ellos no les habían ofrecido ninguna entrada y lo consideraban un acto muy injusto.

El espectáculo fue maravilloso, escuchar a los tenores y músicos quedaría para los presentes como un recuerdo inolvidable. También lo que sucedió casi al final de la función, pero fue un hecho que se ocultó.

En un momento el público comenzó a moverse en el asiento, al principio muy lentamente, pero al final del espectáculo se vio a la gente rascándose desesperadamente, saltando, y otras personas, tiradas en el suelo. Nadie entendía 221

lo que acontecía en las plateas. Se comentaba en voz baja, que pulgas electrónicas habían invadido la sala.

No hubo ningún tipo de explicación al respecto y hubo muchas opiniones al respecto, hasta algunos sostuvieron que había sido una venganza de los empleados administrativos. Aún hoy la duda persiste.

222

Jorge Sichero. Nació en Buenos Aires, Almagro. Estudió Filosofía, Teología y Letras.

Es poeta, ensayista, conferencista, crítico literario y corrector de estilo. Colabora con diarios y revistas literarias, ha prologado y comentado obras de género poético.

Publicó seis libros personales: Dios hizo la tarde, Que andar - Agenda poética, Breviario de alborada, Itinerario de amor y Oasis de mujer, todos de poesía y Cuerdas para mi guitarra, cuerdas para mi laúd, ensayo y poesía.

También participó en numerosas antologías compartidas.

SIEMPRE SERÁS Aunque te vayas, aunque te alejes, siempre serás una música.

***

223

POEMA DE AMOR CON MAR Muchacha te bautiza el clamor de las aves o sea el trinar celeste para que cante el alba y alise suscitando esa pátinas suaves desde el azul más hondo a algún sonriente malva.

Muchacha te creo dueña de un dilatado mar que en la solaz ribera da el baile de la espuma con móvil la dulzaina en un coral cantar, gaitero celebrante de un día puro y sin bruma.

Muchacha has serenado las olas al reír festejante en perleo múltiple cada brillo, y así aprende la boca del mar a sonreír.

Lo canturrea mi pluma que es un secreto grillo dando por testimonio muy ebria su pasión de querer enmallarte en las redes del verso.

Mas sabía la campana que tañe el corazón en diástole y en sístole me rima tu universo.

Con color y murmullo te quise retratar y con ecos rendirte sin callar mi homenaje.

Por eso he aludido al alba sobre el mar.

Leo tu nombre entre aves y espumas del oleaje.

224

VOLVER A TI Quiero volver a ti, a tu esperanza, a tu ilusión, a tu leyenda en estado virginal aún...

A la selva inexplorada de tus sueños donde canta el ruiseñor de las baladas y los gnomos esconden tesoros de gemas nunca vistas...

A tu terciopelo de colinas curvadas como párpados del sol en los ocasos...

Al campanilleo que tañe el río de tus palabras fundando las praderas de la dicha.

Por eso quiero volver a ti como a mi querida juventud a la edad de los cielos más celestes.

225

David Antonio Sorbille. Escritor argentino (1950). Publicó: Las Huellas del Silencio (poesías, 1999); Un puente de voces (poesías, 2012); Tributo a Nuestro Continente (ensayos, 2014, con el que recibe el Premio Faja de Honor de la SADE 2015); El juicio final y otros relatos (cuentos, 2018, Mención de Honor de la SADE 2019); Macedonio en mi vida y otros ensayos (ensayos, 2018), La punta del ovillo (Antología poética 1998-2021), entre otros. Es afiliado de la SADE, e integra los grupos literarios: “ M A RTA D E PA R Í S ” , “ A L E G R Í A ” , “UMBRAL LITERARIO SAN TELMO” y “CICLO MISTERIO Y PALABRA”. davidsorbille@gmail.com

LA VIDA RENACE… “Recibe lo que hay en mí que eres tú”.

Alejandra Pizarnik A Silvia La vida renace en el momento de la pena los recuerdos se desnudan impiadosos la memoria denuncia el sacrilegio del olvido las huellas se alimentan del silencio la justicia clama otra vez en el desierto las palabras se nutren de obligadas ausencias la historia acecha entre promesas y traiciones 226

en el estéril simulacro de banderas perdidas y sin embargo el asombro y tu perfume el tiempo errante y las nubes de otoño la poesía que llena tus manos de ilusiones el mundo en tu rostro de maravilla luciente la esperanza en el umbral de nuestro hallazgo los caminos que se abren sin fantasmas el alba encendida en tus ojos nuestros hijos como semillas definitivas y el amor sin pausas ni abismos como albores de un sueño infinito.

*** POEMA A DOS VOCES A Rafael Alberto Vásquez La última vez quisimos alcanzar una nube de recuerdos, y apenas fue la tarde que conseguimos atesorar.

Sin embargo, me dijiste que la esperanza es buena, la escritura también.

Hablamos de un correo que me trajo nostalgia y expresaste que mi anécdota también lo prueba.

Recuperar algo ¿perdido, postergado? hace muchos años y que, de pronto, este virus extraño que nos acosa te lo devuelve en otra forma con el afecto viejo.

Tanto vos como yo sabemos del valor de la anécdota. ¿Cuándo tuvimos una cuarentena para pasar una epidemia?

En mis casi noventa años no lo viví nunca.

227

Y ahora estamos guardados.

Me alegra que hayas compartido mi poema.

Como también el otro, viejo de 1978 que le dedicara a Alejandra Pizarnik.

Es raro, cuando releo su comienzo vuelvo a verla.

Creo exactamente como vos que no recuperaremos pronto una vida parecida a la anterior.

Pero ocurrirá…. Imaginemos un abrazo. Todo mi afecto.

Así es querido Amigo…

228

María Cristina Sorrentino nació y reside en Buenos Aires. Médica. Sus poemas se conocieron, en una primera etapa, en concursos y certámenes nacionales e internacionales de Argentina y España, en los que obtuvo numerosos premios que le permitieron participar en más de treinta antologías y libros colectivos y posteriormente, por asistir a encuentros, festivales, ferias del libro, cafés literarios y como poeta invitada a lecturas programadas de sus textos.

Colabora en ciclos literarios presenciales, por videos, programas radiales, periódicos, revistas digitales y blogs. Poemario personal: Astillas de Loza, ed. Artilugios (2019). cristinasorrent@hotmail.com

SOLSTICIO EN EL SUR Cuando inicia Géminis solsticio duerme el suelo en silencio se destierra el sol ─queda de él una rebanada pálida sobre el horizonte─.

Como antiguo mito Eolo desata vientos de gélidas aristas.

Bajo fría sábana de banquisa enmudece el inquieto mar austral y el tañido de la solitaria campana de una boya

229

lamenta los bajeles muertos en el panteón sumergido de un témpano de cristal azul.

*** INCERTIDUMBRE El tiempo marca una y otra vez las mismas horas en estos días de horizontes grises.

Avanzando a tientas vacilantes ciegos guiados por el miedo hacia un futuro que apenas se vislumbra conscientes de nuestra finitud el cómo y hasta cuándo cuidar la vida será la meta.

En la desnudez de la aldea giramos llaves buscando cobijo sabiendo que afuera acecha el vértigo.

230

REENCUENTRO Dicen que extrañar es el precio que se paga por la plenitud de un instante que será eterno.

Cuando me siento sola hecho de menos los abrazos que brindan y encuentran refugio ponen en su lugar las partes rotas nos aíslan de los miedos sostenida sentir la certeza de vencerlos repartir la carga cuando ya no quedan fuerzas y celebrar la vida en comunión -si algo hemos aprendido después de la tormenta-.

231

Silvia Sosin. Nace en Buenos Aires en 1943.

De niña sus vacaciones transcurrían en el campo entrerriano, en casa de sus abuelos y en su modesta biblioteca encontró libros que le enseñaron de la vida, de la historia y le enseñaron a volar con la imaginación. Su carácter retraído la hace refugiarse en la lectura.

Más tarde comprende que puede contar sus angustias, dudas, temores y sueños por escrito.

Situaciones o sucesos que la conmueven, historias de vida oídas de sus protagonistas, personas que quiso o admiró se van acumulando en hojas sueltas, cuadernos, libretas.

La participación en un Taller Literario, Antimusa, la impulsa a continuar.

Finalmente reescribe, corrige, reúne textos y publica en varias antologías compartidas y en un libro personal sobre la historia de sus abuelos, editado en el 2014, La Geisha, el Bayo y el paraíso perdido.

NOCHE OSCURA Esa mañana fue precedida por una noche oscura, en la cual por breves momentos se veía la sombra de la luna envuelta en nubes, desde las que caía una llovizna fina y helada, que empapó el campo, apagó los fuegos y los gemidos de los heridos, hasta que el silencio se enseñoreó del sitio, haciéndolo irreal.

Los pocos hombres que quedaban en pie, apiñados alrededor de una tímida hoguera a la que protegían con sus capotes, hablaban por señas y uno que otro monosílabo,

232

Ya ni les quedaban fuerzas para hablar, por lo que poco a poco y sin necesidad de alerta se fueron adormilando.

Por la tarde había llegado el mensaje, corto, conciso: depongan las armas, todo ha terminado. ¿Ganamos?, ¿perdimos? Preguntas sin respuesta, una y otra vez el mensaje repetía “todo ha terminado”.

Desde entonces ninguna noticia, como si hubieran quedado solos, los últimos.

Se dejaron dominar por la inclemencia del tiempo, el cansancio y el agotamiento de los largos meses de batallas perdidas y ganadas.

“Todos perdieron, todos” silbaba el viento en los oídos de los hombres, helando sus caras, sus manos, sus pies. Ellos se encorvaban dentro de sus abrigos, sus pies patinaban sobre el barro mojado. Entonces desistieron de moverse, acurrucándose juntos en torno al fuego oscilante. Alguien susurró - Hasta que amanezca.

Supieron que había llegado el alba por una leve luminosidad en el horizonte, puesto que sobre sus cabezas aún reinaba la noche. La llovizna había cesado pero sus ropas empapadas pesaban sobre sus hombros.

Fueron saliendo de la duermevela en que habían caído y ayudándose unos a otros, se fueron incorporando. ¿Hacia dónde? Preguntó uno.

Ellos, los que aún quedaban, se miraron y miraron a su alrededor, horadando la oscuridad, buscando mirar más allá de los cadáveres de hombres, de máquinas y de árboles, que cubrían la tierra yerma y dolorida. ¿Hacia allá?- dijo otro apuntando con su mano al horizonte - ¡Hacia allá!

233

UNA NOCHE AL SERENO Fue en una de esas noches cálidas del verano entrerriano. La casa de los abuelos con su techo de chapas había sido calcinada por el sol durante todo el día y el calor acumulado no se disipaba, era agobiante, por lo que los mayores nos propusieron que durmiéramos afuera, al sereno.

Sobre el pasto del patio, cerca del pozo de agua y el viejo molino, cuyas aspas permanecían inmóviles y silenciosas, se armaron los catres de lona. Nos tendimos en ellos, apenas cubiertos con una sábana liviana para evitar a los mosquitos y otros insectos que insistentes pululaban sobre nosotros.

Yo tiritaba, sentía frío. Se había levantado una suave brisa y, huelga decir, nunca me gustaron los vientos, vientecillos ni corrientes de aire. Alguien se rió de mí, pero la abuela me alcanzó su chal y me cubrí con él.

Tendida boca arriba soñé despierta, mirando el cielo totalmente despejado y en el que las infinitas estrellas no eran empalidecidas por la luz del farol sol de noche, colgado en el corredor, como única señal de vida en la negrura nocturna.

Mis siete años inventaban historias, se preguntaban qué pasaría si el catre se elevara del suelo quedando luego inmóvil mientras la tierra toda continuaba girando sobre su eje. ¿Podría recorrer el mundo así, conocer otros lugares, ver deslizarse tierras y mares, campos y ciudades, continentes?

Quería preguntar si eso era así, pero ya todos se habían dormido y solo se oían los suaves ronquidos del abuelo en el silencio del campo que deja oír el ladrido lejano de un perro, el croar de una rana, el cri-cri de los grillos, el chirrido de las aspas del molino impulsado por la brisa.

Sólo mi nariz y mis ojos estaban al descubierto, me sentía perdida en la inmensidad de esos espacios libres, sin paredes, sin límites.

Esa noche, la primera que dormí al sereno, casi rozando las estrellas, lo vi, recorriendo el cielo hacia el poniente, iluminado por una luna llena, enorme y brillante, girando lentamente sobre sí mismo, el primer satélite artificial que circundó la Tierra. Es él, me emocioné, es él, y seguí su recorrido hasta que se ocultó en el horizonte.

Era él, yo lo sé, aunque al día siguiente mi tío José comentara que una sonda atmosférica había pasado esa noche sobre la casa.

234

Patricia Suñer. Escritora argentina.

Promotora cultural y de derechos humanos.

Periodista y Embajadora Cultural de Paz. Pertenece a Sociedad Argentina de Escritores.

Es co-fundadora de Treinta Mil Veces Literatura y del canal de YouTube, Mundo DelforTV, dos medios de comunicación culturales alternativos con una fuerte impronta y presencia en las redes sociales. Por su intensa labor ha recibido elogios y reconocimientos diversos. Obras publicadas: Rostros de Poesía, 2018. Somos Instantes (En la fuente donde el sol nos contaba de sus cosas) en co-autoría con Ricardo Montarte, 2021

MIRADAS DEL SER Hablaré al Universo en pensamientos.

Pediré que cada molécula de aire con hisopo de viento sea purificada.

Convenceré a los cielos darnos el maná sanador de cuerpos.

235

Oración en manos.

Corazón modesto.

Hablaré solo en pensamientos al TODO detrás de la ventana de mis anhelos.

***

236

Taller literario del Colegio Nuevo Día. Como las primeras historias en ronda que se contaban en forma oral para hechizar el dolor o convocar la esperanza, los alumnos del taller literario del Colegio Nuevo Día trabajan sobre los conocimientos adquiridos en las materias pedagógicas para plasmarlos de manera lúdica a través de la escritura creativa.

El objetivo general es acompañar y estimular al alumnado al interés por la lecto-escritura y, paralelamente, la participación activa del mismo en el desarrollo y creación de narraciones de principio a fin.

En el proceso creativo se trabajan diversas aristas como el aprendizaje del trabajo narrativo en grupo, compartir créditos de arte propio, generar sensación de pertenencia artística y valores como compartir, escuchar, respetar, discernir, etc...

A lo largo de estos años, los contenidos creativos desarrollados por los alumnos han participado en publicaciones, muestras, la edición de un libro de cuentos y presencia en concursos nacionales e internacionales, con premios y menciones en varias de las producciones.

Adriana Farkas En el marco del proyecto anual del taller literario del colegio Nuevo Día, compartimos algunas leyendas construidas en grupo.

Este trabajo implica un ejercicio de investigación, plasmar los conceptos aprendidos en las materias pedagógicas y ejercicios de conducta como la paciencia, respeto, democracia, escucha, etc… adrifan@hotmail.com

237

LA LEYENDA DE LAS ROSAS ROSAS Cuenta la leyenda que hace 200 años en Japón, cerca de la montaña Kaoli, famosa por su aroma con perfume de rosas, había un pequeño pueblo llamado Chiqui, donde vivía toda la familia nacida en ese pueblo.

Ahí las casas eran chiquitas y muy lindas porque la gente las pintaba de rosa.

Luna era la habitante más joven de la zona. Tenía dos años y dos meses, vivía con su mamá, su papá y todos sus primos.

Era muy traviesa, inquieta, caprichosa, molesta, fastidiosa, asustadiza y le tenía miedo a estar sola en la montaña con las flores todas blancas como las nubes, la nieve y el puré de papas.

Resulta que una tarde de mucho frío y escarcha, Luna hizo una de las suyas y su mamá la puso en penitencia.

La llevó a la montaña y la dejó sola hasta el anochecer, mirando el cielo y llorando sola, sin su familia.

Esa era la idea de la mamá, pero su prima Sol, hermana de Ámbar, tenía mucha pena por la niña y se fue a hacerle compañía.

Como sabía que se iban a aburrir, llevó un cachito de pintura rosa, esa que usaban para pintar las casas.

Como no tenían papel ni pinceles usaron sus manos y pintaron muchos pétalos de flores, toda la tarde.

Un rato antes del anochecer, SOL, que tenía pelo marrón, volvió primero y Luna esperó a su mamá, Lili.

Cuando LILI rescató a Luna ya era de noche y casi no se veía.

Esa noche hubo un tornado fuerte y todos se encerraron con mucho miedo en sus casas.

Mientras tanto, en la montaña, por el tornado, la pintura rosa que estaba húmeda se desparramó por todas las flores, tiñendo sus pétalos de rosa.

A la mañana siguiente, cuando la familia fue a la montaña vio todas las flores rosas, como un ramo gigante de la novia más hermosa.

238

Así fue que se cansaron de vender flores, que siguieron creciendo rosas y recién luego de 50 años, cuando Luna tuvo 52 años y dos meses, contó al mundo su verdad, por qué las rosas son rosas.

*** LAS SIRENAS DE CORRIENTES En un bosque selvático de la provincia de Corrientes, hace muchos muchísimos años, en una noche estrellada y buena temperatura cálida sin mosquitos, Belén, Sofía y Bianca, tres amigas de 21 años cada una, amigas desde los cuatro años en el jardín de infantes “El bosque curioso”, se juntaron.

Era de noche con luna llena que por un rayo que se disparó se puso azul violáceo.

Las chicas salieron de paseo a ver qué encontraban. Paseando y cantando y riendo, dicen que se encontraron con un médico o un brujo y fueron hasta su cabaña. Prendieron una fogata y se quedaron los cuatro charlando hasta el amanecer. Cuentan que aquella noche el doctor o brujo, las convidó con un líquido caliente verde aguamarín.

Esa fue la noche última que se vio a las chicas.

Se dice en el pueblo que la pócima que tomaron las convirtió en sirenas; que Belén vive en el fondo del río y canta ópera; que Sofía está en el fondo del mar en Mar del Plata y baila cumbia. Que Bianca está en una laguna detrás de unas cuevas y es amiga de unas focas que viven por ahí.

En las noches de luna llena se juntan a recordar cuando eran humanas y pasean por el pueblo tomadas de la mano.

Nadie las vio, pero se sienten.

Antes de cada amanecer, junto con el canto de los gallos, se escucha de lejos la ópera de las tres sirenas que termina con risas, llantos y libres de emoción.

239

LA LEYENDA DEL RÍO DULCE Hace unos mil años, cuando América no se había descubierto todavía, por donde hoy es la provincia de Santa Fe, Argentina, hubo una tribu de aborígenes, los Tewichis, que tenían sus chozas de paja, junco y barro.

Eran doscientos habitantes, todos familia.

El cacique jefe, don Ardilla Chueca, descendiente de Toro Sentado, era el líder y quien ponía orden.

La tribu tenía sus chozas al lado del río Flores, llamado así porque alrededor tenía flores de Catleya, que son unas Orquídeas casi siempre violetas.

En esa zona nunca hacía mucho frío, pero ellos iban vestidos.

No mataban a los animales, sino que les sacaban la piel para hacer su ropa.

Ardilla Chueca tenía una compañera de vida, Ailín, que significa en mapuche “transparente”; o sea que era buena, decía la verdad, era muy honesta.

Tenían dos hijas, Martina y Lucila, mellizas de dos años cada una y nacidas a orillas del río mientras Ailín abrazaba un árbol.

Los Tewichis iban a buscar fruta y verdura del otro lado del río porque eran una tribu vegetariana.

Para cruzar usaban balsas de caña de azúcar construidas por ellos.

Una noche de verano, con mucho calor y mosquitos, armaron un banquete de frutas y verduras a orillas del río.

Hicieron un fogón para cantar sentados alrededor y contar historias de terror.

Como no había ramas secas, usaron las cañas de azúcar y el humo blanco que salía del fuego de las cañas hizo muchas nubes gigantes que el viento movió por sobre el río y al chocar entre ellas, se inició una tormenta con agua de almíbar que cayó sobre el río y lo hizo dulce.

Desde ese día, los Tewichis conocieron el mate dulce y aprendieron a hacer caramelos con leche de cabra, agua de almíbar y frutillas, que usaron para festejar cuando estaban felices porque todavía en esa época no existían los cumpleaños.

La receta de los caramelos es un secreto que, hasta hoy, la tribu Tewichi sigue guardando y se transmite sólo entre ellos de boca en boca.

240

LA LEYENDA DEL QUESO ROQUEFORT Romeo y Ana se conocen desde el jardín de infantes, tienen 20 años y son novios desde siempre, como si hubieran nacido novios. No comparten todo pero las golosinas, sí; a veces, también la merienda y los paseos románticos.

Les gusta charlar y andar en bicicleta. Ella estudia medicina y él, computación.

En el futuro quieren vivir juntos en una casa grande, tener hijos y mascotas.

Un perro y un gato.

Resulta que un día cuando todavía estaban en la escuela, buscando un escondite para besarse, encontraron una puerta secreta y vieron que abajo de una maceta había un cofre con una llave y Romeo la probó y la puerta se abrió.

Romeo y Ana se animaron a entrar de la mano para no asustarse, aunque estaba muy oscuro pero se veía una lámpara a lo lejos que los dejó ver. Cuando estaban adentro, pasó como un viento fuerte y la puerta se cerró.

Se quedaron solos, encerrados, asustados, preocupados, ansiosos, friolentos, de todo un poco y con hambre.

Tenían celulares pero no había señal.

Se les ocurrió hacer una carta escrita de Auxilio y pasarla por debajo de la puerta hasta que alguien la viera.

Ahí dentro se sentaron a esperar.

Pasaron dos horas y nadie venía. Mientras tanto, ellos contaban chistes para reírse pero seguían con hambre.

Sentían un olor un poco fuerte y buscaron a ver qué era.

En un plato, en un rincón, vieron que el olor era de un pedazo de queso que parecía podrido, pero el olor era rico. Entonces se animaron a probarlo y resultó que era riquísimo. Se lo comieron casi todo. Se animaron a probarlo y dejaron un pedacito para los padres.

Después de un rato, fueron rescatados por la directora que como era fantástica, no los retó.

241

Esa tarde, Ana fue a la casa de Romeo donde estaban los padres, les contaron la anécdota y les dieron de probar el queso.

Les encantó a todos y tanto que el papá de él, don Roque, se puso una fábrica de queso y lo llamó roquefort.

Romeo y Ana, cuando se casen van a hacer una gran fiesta con Bocaditos de queso gratis.

Fin y final feliz

*** SE ME CAYÓ EL CORAZÓN En el año 1700, en un palacio de Inglaterra en un pueblo grande donde habitaban descendientes de vikingos, vivía Ayelén, princesa del palacio “Love”.

En el pueblo Bimbo, había una fábrica de pan, donde trabajaba Arturo el joven más apuesto del lugar, según todas las doncellas y pueblerinas.

Arturo era buen pibe, deportista, rubio de ojos azul cielo y con un tatuaje en el brazo de una calavera, símbolo que identificaba a sus antepasados vikingos.

Tenía 18 años y vivía en una casa humilde con sus padres.

Una noche de verano, Arturo se fue en camiseta a juntar ramas para el asado.

De pronto escuchó un relincho y un grito que venía de al lado del palacio, mirando al norte.

Dejó las ramas cerca de una piedra y fue a ver qué pasaba, con su linterna hecha de luciérnagas.

De repente vio que el caballo se iba y sobre el pasto, un montón de telas que se movían.

Se fue acercando y escuchó un llanto de niña y al moverse las telas vio a la princesa que lloraba.

242

La miró a los ojos celestes y fue amor a primera vista. Ayelén estaba dolorida, con la rodilla lastimada y el pie torcido, toda sucia.

Su pelo rubio estaba despeinado y su piel blanca casi transparente, llena de tierra.

El día estaba gris, con nubes y cada vez más oscuro. Pronto iba a anochecer.

Arturo la ayudó a levantarse y la invitó a su casa para calmarla y curarla.

Ayelén pensó y recordó que las princesas no pueden ir a cualquier casa, pero ella era una princesa adolescente rebelde y entonces fue con él en su caballo blanco, el de Arturo.

Mientras tanto, la Reina Margarita a la cual llamaban A.MARGA mandó 100 soldados a buscar por el pueblo a su niña.

Finalmente, casi a medianoche la encontraron tomando una cerveza con Arturo en el jardín de su casa.

La llevaron a palacio y A.MARGA le prohibió que volviera a verlo. A Aye se le cayó el corazón de dolor. A la mañana siguiente, Luciana la vestidora mientras le ataba el corset y el miriñaque, le dio algunos consejos: lo que más importa en la vida son los sentimientos y no la plata.

Es más importante el amor que el dinero.

También es importante la salud del cuerpo y el alma.

Ayelén se peinó y entendió todo. Se maquilló, hizo un bolsito y se fue con Arturo.

Por este acto, se perdió de ser princesa pero estuvo con el amor de su vida. Se casaron y pusieron un restaurante de comida vikinga, pescado de los mares nórdicos.

Así que esta historia nos enseña que el amor es más fuerte.

243

244

Carlos Guillermo Terzano. Nació en CABA un día de Mayo del 62. Atravesó el Mayo Francés, la Colección Robin Hood, Cámpora al gobierno, la presidencia de Perón e Isabel, la dictadura en la Secundaria, Cortázar, Poe, Huxley, The Wall, la Guerra de Malvinas, la llegada de la Democracia, el Nunca Más.

Publicó: Antología de Poemas de Recienvenidos, Las puertas que abre Manuel, Antología Misterio y Palabra, entre otros. cgterzano@yahoo.com.ar IG: carlos.g.terzano)

NO, UNA VEZ MÁS no hay límites cuando diluvian tus besos tu fija mirada húmeda e inmóvil lográs que el gentío me mire expectante y acusador al decirte una vez más no

245

ELLOS CREEN QUE EL MAR “Ya el sol cae a plomo y el cielo es de un azul duro y ceñido. (...)

El Minotauro agoniza, sosteniendo la roja cabeza contra el muro”.

Julio Cortázar la pregunta recorre un laberinto como el minotauro temiendo su propio encuentro el ovillo rojo que no es sudor ni savia es mi herida al verme empujado a la noche siniestra de mi desaparición yo, el minotauro que debía devorar hombres vivir en la clandestinidad soy el que ahora suda ante los golpes en la puerta no sé nadar no sé quién soy no sé qué hicieron solo siento no siento madre no es lo que vos pensás es lo que intentamos que sea copa de vino llena de nosotros vos creés que la sangre brotará un día Ariadna

246

yo en cambio la veo brotar lamiendo mis heridas hasta que el sol penetre lo imposible deje de iluminarte para regalarme un momento quemar este insulto arrastrar mi malformación escupir lo que queda de hombre ellos creen que el mar se llevará el mito que podrán ahogar con su ceguera el laberinto de nuestras luchas creen que el agua lavará la sangre en olvido

*** ANTES DE MI ESCAPE ahora antes de mi escape de romper el vidrio te dejaré desnuda en el piso por el bisel de mis silencios

247

María Graciela Torres. Nació en Lavalle, provincia de Mendoza, y vive en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Es profesora de Lengua y Literatura, y correctora de textos. mariagracielatorres@yahoo.com.ar

TIEMPO DE JAZMINES Y AZAHARES Abrimos la ventana a la vida, un meloso aire de jazmines aletarga los sentidos como la flor de loto.

Nos espabila un zumbido del sótano interior: un enjambre de oscuros insectos desflora un manojo de sueños.

El mundo cada tanto sopla su aliento acibarado, traza muecas con el punzón de amargura.

Sin embargo, la vida es agridulce, 248

como el limonero.

Mientras fluye la savia en el duelo de azares, nutrimos de frutos la existencia, rebosamos de azahares el alma.

Trepamos por el muro del destino arropados con pétalos de aurora.

Caminamos proyectos, pero avanzamos ligeros, al vaivén de la aventura.

Sembramos la noche de fragantes luces para alumbrar el abismo que, tarde o temprano, nos traga.

Trinamos la ilusión del libre albedrío para distraer la certeza de lo inexorable.

*** DUELO EN LA ARENA En el anfiteatro taurino de una ciudad española, la arena refulge como polvo de oro bajo el sol, en plena tarde de julio. El toreador, por su traje de luces y su arte de lidiar en el ruedo, deslumbra a los espectadores. Mueve con destreza un capote fucsia y amarillo, a un lado y al otro del toro. Este reacciona con bravura; ha llegado al centro circular hace unos minutos, bufando, aturdido y aguijoneado por la divisa que le hundieron en la parte posterior del cuello. Lejos de amedrentarse, el lidiador lo azuza con pases ondulantes, mientras el público aclama con excitación creciente esa especie de danza con velo: ¡Oooleee, oooleee…!

249

Luego, un picador montado a caballo punza al animal con una puya. El astado se agacha, cornea las patas del caballo, se aparta, salta, corre. Pero el jinete lo alcanza y le clava, nuevamente, la punta de acero; un manantial bermejo resbala por el lomo. Pese a su debilidad, persiste en la persecución de los lances del torero.

La etapa final de la corrida coincide con la puesta de sol. Tres banderilleros hincan, a su turno, las banderillas de colores al morlaco, cerca de la divisa. Es el momento de cambiar la capa por la muleta sostenida por un palo de madera, el estaquillador. Munido de ese paño rojo, el torero retoma los pases, a los que el toro responde con embestidas, más por instinto de supervivencia que por impulso de ataque. La concurrencia se exalta, vitorea cada arremetida del animal embravecido ante las provocaciones de su adversario. Ambos contrincantes, aunque extenuados, despliegan al máximo su fuerza y valor durante todo el espectáculo. El hombre se dispone a dar el último estocazo al bovino. El animal baja la cabeza y se prepara para arremeter contra su rival.

El sol agoniza en la plaza de toros y tiñe de sangre la arena, mientras dos cuerpos se debaten entre gemidos de vida y silencios de muerte. Toro y torero se han malherido mutuamente y en forma casi simultánea, uno con la espada y el otro con el cuerno, en el lomo y en el pecho, respectivamente. La lucha desigual ha terminado en un empate trágico. La tarde se diluye en un charco de sangre, y un cortejo de sombras cabalga en el horizonte.

250

Enrique Héctor Van der Tuin. -In Memorian-. Nació en Argentina, pero muy joven emigró a Estados Unidos, donde ejerció su profesión de bioquímico, durante más de cuatro décadas.

Desde siempre gustó de la lectura y la escritura y, vuelto a su país de origen, retirado del quehacer profesional, se volcó a la escritura, que cultivó hasta su último aliento, en el pasado mes de enero de 2021.

VIAJE A MAIPÚ Roberto Jurado está yendo a la ciudad de Maipú a despedirse de Tristán, su hermano gemelo, que padece de cáncer terminal y a quien le queda muy poco tiempo de vida. Lleva consigo un libro en blanco donde piensa escribir las experiencias de estos momentos tan cruciales.

Saca un boleto en primera clase. Las condiciones de las vías son malas y aunque este tren para en pocas estaciones: Temperley, Chascomús, Maipú -su destino-, y finalmente Mar del Plata, el viaje suele ser lento y lleva varias horas.

Sube y se ubica en su asiento. Hay muy poca gente. Después de un rato, Roberto toma el libro y comienza a escribir.

El tren llega a Mar del Plata. El guarda empieza a hacer la ronda de rutina. Es entonces cuando nota la figura de un hombre que, según recuerda, tenía pasaje hasta Maipú. Está inmóvil, recostado sobre la ventanilla con la cabeza baja y en su regazo tiene un libro semiabierto. El guarda piensa que se quedó dormido, y le 251

habla. La persona no responde. Ve que en su mano derecha todavía sostiene una lapicera. Le toca el hombro y el movimiento hace que el libro se caiga al suelo, pero el hombre no despierta. El guarda le toca la mano y nota que está fría, y además observa que de la comisura de la boca asoma un hilito de sangre ya seca.

Presiente que el hombre está muerto y llama por celular a las autoridades.

Mientras espera siente curiosidad, se acomoda los anteojos, levanta el libro y lee lo escrito: “Estoy yendo a encontrarme con Tristán. Es mi mellizo y mi único hermano.

Hace años que no tenemos contacto alguno. Cuando Tristán partió de Buenos Aires para vivir en Maipú, la separación se volvió absoluta. En realidad, más que hermanos fuimos rivales y actuamos como enemigos. La relación entre nosotros había sido problemática desde que éramos pequeños. Estábamos celosos de cualquier don especial o diferencia. Siempre estuvimos compitiendo entre nosotros, y siguió así a lo largo de nuestras vidas.

Nos desafiábamos todo el tiempo y nos peleábamos con fuerza y con ganas.

Lo que más deseábamos era ganarle al otro, cualquiera fuera el asunto, el deporte, el juego, el ejercicio. Hubo muchos incidentes de terrible rivalidad, hasta crueles diría. Una vez Tristán quemó mi colección de estampillas y me desquité envenenando a su gato. Tristán jugaba mucho mejor al fútbol y yo me complacía en bajarlo a patadas. Una vez, para vengarse, me rompió el fémur de la pierna derecha. En ciclismo yo era más veloz, así que, antes de una carrera, Tristán aflojó los frenos de mi bicicleta y me estrellé y sufrí más fracturas.

Tristán era horrible; aprovechó una de mis ausencias para tratar de seducir y hacer el amor con mi novia. Cuando me enteré le di una paliza que lo dejó de cama. Mi hermano siempre fue más agresivo y más vengativo, pero aun así lo preferían por ser el menos fuerte. No importaba qué conflicto ocurriera, yo salía siendo el culpable y me castigaban. En esos momentos yo lo odiaba y ese sentimiento siguió prevaleciendo a través de los años.

252

No sé por qué nos peleábamos tanto. Quizá porque nunca hubo amor en la familia. Yo tampoco amé a mis padres. La mayoría del tiempo solo sentía indiferencia, o resentimiento cuando privilegiaban a mi hermano injustamente. Él fue más exitoso que yo. Llegó a ir a la universidad y se graduó de contador, mientras que yo me quedé toda la vida siendo oficinista en la municipalidad. En realidad, hasta en los gustos más triviales éramos diferentes. No había nada que nos uniera.

Falta poco para llegar a Maipú y estoy seguro de que él no va a tener energías como para seguir peleando. A lo mejor, cuando lo vea le voy a tener lástima. Yo estoy bien de salud y sé que él se va a morir pronto. A veces me da tristeza, tendríamos que habernos llevado bien en vez de pelearnos tanto.

Es curioso, ahora, al leer lo que he escrito, me estoy sintiendo mal, como descompuesto y transpirando; quizá sea que el odio todavía está arraigado muy dentro de mí. Estoy temblando de rabia, no tengo ganas de reconciliarme. Siento algo raro que me place y me confunde a la vez. En cierta forma estoy contento de que sea él quien se esté muriendo primero y no yo. Me gustaría ganarle la última etapa de la carrera. Es una locura sentirse así con un hermano, pero la verdad es que todo ha sido muy injusto y deseo que Tristán se muera de una vez; quiero verlo morir. Es lo que siento, aunque sea muy extr…”

La escritura concluye con una palabra borroneada y sin terminar, como si la mano que la estaba escribiendo hubiera temblado en los instantes finales. Y justo después de la última palabra, hay una pequeña gotita de sangre, como si se tratara de un punto final.

253

Nedy Cristina Varela Cetani. Uruguaya, médica y escritora. Presidente de la Sociedad Uruguaya de Médicos Escritores (SUMES) entre 2017 y 2021, actualmente Vicepresidenta.

Ex integrante de la Directiva de la Casa de los Escritores del Uruguay. Los poemas presentes en esta antología corresponden a relatos de mujeres que integran el movimiento internacional, contra la violencia de género, “Mujeres de Negro”. nedy2317@gmail.com

CUENTAGOTAS Marcas mi muerte a diario pienso dejarte y tengo miedo a estar sola.

Prefiero este cuentagotas marcando el almanaque de mi cuerpo.

En mis oídos tu voz mostrándome tus garras, tu cuchillo, tus dientes.

Todos miran y saben.

Me arrojan al silencio.

Nadie abre mi puerta.

Por dentro, mis llaves están rotas.

254

BOCA Sutil mucosa roja, desprovista.

Roja y acolchonada desesperación.

No recuerda haber hecho callar todo lenguaje.

Busca brújulas a tientas.

Deshabitada, bebe el grito de pájaros siniestros.

*** AGRESIÓN Mi lengua urde miles de cosas antes de decir basta.

Piensa en decir: ¡Basta! ¡Basta!

Pero ni el eco suena.

Un anzuelo feroz atraviesa mi cuerpo.

Agonizo tendida, a la encandilada de la luna.

255

VUELO TRUNCADO Herida con tus rastros de pólvora.

Perdida en mi mapa.

No encuentro el curso de la última cicatriz bajo la sábana.

Mis alas quebradas a pedradas de silenio no pueden escaparse de esta jaula.

*** ROMPECABEZAS Como rompecabezas arranco mis partes para salvar el todo.

Cada trozo de mujer rueda deshaciendo sus huesos contra el hambre de amor.

Mientras los dedos me señalan, los ojos me marcan, las bocas cuchichean.

Destiladas de mí, mis partes sueñan.

Me conciben de nuevo.

Me acunan sobre un hilo frágil que no encuentra mi voz.

256

BAJO AQUEL PUÑO una niña está muerta una joven se muere una mujer está triste de invierno de una ilusión cruel y desteñida.

Fugitiva de su sombra se prueba todas las palabras en su huida.

No llegamos a escuchar lo que nos dice.

257

Rocío Vázquez Ayala. Productora y directora de radio y televisión, amante del arte en sus múltiples formas. romagraff@hotmail.com

ZETA Dulces, tiernos, fogosos y amorosos, son tus besos que me roban el alma.

Me dejan obnubilada entre tu piel y la mía, transitando un amor tan profundo, que cala hasta mi última espina; haciéndote parte, una vez más, de mi jardín, paraíso eterno.

258

MAÑANA DE DOMINGO Miro el mar y sólo pienso en vos.

Se siente un poco loco, tu presencia constante en mi mente.

Me invade el anhelo caprichoso, ese que clama por tu presencia física.

Y acá en la playa, por más fuerte que sople el viento, intacto se mantiene mi deseo.

Y te pienso, a mi lado, como fueron aquellos años... codo a codo.

259

Susana Verdún. Docente jubilada. Nació en Gral. Pinto, un pueblo que linda con La Pampa. Ávida lectora, también escribe, quizás desde siempre. Coordinó Talleres Literarios de niños y de jóvenes.

Puede decir hoy, que es creadora de un Taller, “María Elena Walsh”, que funciona en el Centro de Jubilados “Liniers Sur”.

Susana1941@gmail.com

HOMENAJE A BORGES: CÓMO GESTÓ EL ESCRITOR SU POEMA CALLE CON ALMACÈN ROSADO? SÓLO UNA CALLE Es una bocacalle de Buenos Aires. Cualquiera.

Se necesita la lluvia.

Desde esa bocacalle que es alguna, elegía caminos.

Es de noche. La noche. Ésa.

Poco A Poco AMANECE Poco 260

A Poco LA LUZ Y él camina. Recorre senderos. ¿Hacia dónde va?

No lo sabe. Tiene miedo. Miedo de encontrarse con él mismo.

La claridad todo le va a develar.

Mira el horizonte: llanura y un terreno baldío que se cobija entre yuyales enredados en el alambre de púas.

Y allá está el almacén. Frente a él. En la misma esquina. Siempre.

Lo persigue.

Lo busca.

Lo llama.

Se la ve rosada. Sí como la luna del día anterior, círculo dorado empinado en el almacén.

No lo ven mis ojos. Lo sienten.

Recuerda.

Todo lo recuerda. Ha viajado. Conoció mares, ríos, montañas.

Pero ése es su lugar. Nada había percibido con claridad. Nada había disfrutado plenamente.

No pudo.

La ceguera.

Su madre.

Las presiones.

Las estructuras fijas.

Fatalmente éste era el momento.

Calle con almacén rosado, tantas veces soñada, aquí se enquistó.

Aquí había de morir.

261

Héctor Vigna. Nació en CABA en 1940.

Desde 1946 reside en Ituzaingó, Buenos Aires.

Es Técnico Químico, Profesor de Inglés y Coordinador de Talleres Literarios (formado por Alberto Ramponelli). Asistió a los cursos de la poeta y coordinadora literaria María Amelia Díaz.

Es socio fundador de SADE Filial de la Reconquista (Ituzaingó). En 2006 creó el Taller Literario Puerto Plumas, del cual es coordinador.

Dio inicio al espacio IntegrArte, que conduce, y a partir del cual surgieron nuevos grupos de expresión cultural en el oeste bonaerense. Publicó cinco libros: Tiempo de Descuento (cuentos); Desde otras voces (poesía); Cuatro pisos a la muerte (novela); Sorpresa (poesía y cuento); Colofón (poesía y cuento).

Participó en antologías y publicaciones nacionales e internacionales.

Recorrió el interior del país y Latinoamérica asistiendo y difundiendo eventos culturales. cuentosysauces@yahoo.com.ar

ESPANTO En esta noche, TODA NOCHE, con el cielo surcado por trazos de muerte, pienso en otras estrellas y otro cielo. Mi casa en Paternal donde esperan mis p a d r e s … …y yo salía a cazar estrellas, por las tardes, cuando estaban más descuidadas y 262

sin brillo. Virginales, las guardaba en mi mochila; después, al llegar la noche, ya estaban en todas partes pero, las mías, entraban en casa, se sentaban a la mesa y provocaban la zozobra de mis padres, al notar que nos hacían compañía.

“Devolvelas”, me decían, “no son tuyas”. “Yo ya lo sé”, les respondía y a la hora de las sábanas les abría las ventanas y se alejaban…

Hoy en Malvinas, en esta noche, TODA NOCHE, con el cielo surcado por trazos de muerte, pienso en otras estrellas y otro cielo y aquella casa en Paternal, donde mis padres esperan al hijo que regresa del espanto…

*** LA POESÍA Hace disfrutar el sabor seda del SILENCIO. Sabe escuchar la voz sutil de un SENTIMIENTO. Tuerce la mano del verdugo, es SUBVERSIVA. Reincide en buscar lo misterioso, SUEÑA. Corteja al buen lector, sabe que…EXISTE. Nos ofrece una obertura infinita…ESCRIBE. Roba la longeva música del mar…ESCUCHA. Se salva del olvido, lo ve venir…ESCAPA. Canta al temblor de un naufragio…ARRULLA. Reina del miedo, se siente pájaro…AVANZA. Perseverante, su ambición resiste…ALIVIA. Pervive en libros que la cuidan…AGUARDA. Inicia jóvenes y confirma lectores avezados; la Literatura la siente su compinche; nosotros la llevamos en el Alma.

263

ROMANCERO GITANO (En el Delta) Llora el sauce llorón y llora tanto que el Río se refresca con su llanto…

El Romancero Gitano se estremece y el Olé Olé, Amigo Río, crece y crece…

A la música que canto con mi canto con Lola Flores y Angelillo le doy mi corazón ¡le debo tanto!

Yo pregunto, Amigo Río, ¿seguirás a mi lado pese al tiempo?

Yo respondo, Amigo Río, ¡siempre a mi orilla!

Yo remaré feliz en vos confío. *** LOS BRAZOS EXTENDIDOS (A partir de “Las Ruinas Circulares” de Jorge Luis Borges) Entonces corrió, con la dureza de sus piernas viejas, corrió, se sumergió en el fuego que, tenaz, lo destruía todo y lo vio. Su hijo, sonriente, los brazos extendidos, lo llamó, le tomó las manos y a la luz de las llamas, lo transportó al recuerdo. Sin llagas, sin dolor, como corresponde…cuando son un sueño.

264

Cristina Villanueva -In MemoriamBuenos Aires, Argentina. Licenciada en Psicología, también era cuentista, poeta y narradora oral. Además de haber sido incluida en numerosas antologías nacionales y extranjeras, publicó los siguientes libros de poesía: Lengua suelta (2007, traducido al catalán), Relaciones Textuales (2009), Festín efímero (2014), Por aquel pedacito de cielo (2015), La puerta clandestina (2017) y El jardín secreto (2018). Participó en festivales internacionales en Montevideo, Elche, Barcelona, Santiago de Cuba, La Habana, Medellín, Santa Marta, Barranquilla y Valledupar.

TACTO Con mucho tacto. Él la toca con lluvia, con hojas, con ojos, con oídos, pestañas, con ensaladas de flores, con barcos y con bordes.

Con la raya más pequeña de la piel de un tigre amarillo en celo, con centelleo, con el resplandor de un hilo 265

de luz en la grieta.

Con roces sedosos de lenguaje.

Con un bandoneón abierto en música.

Y claro también, por supuesto, no faltaba más, él la toca con manos.

*** SE DESVISTEN, SE PALPAN, SE OLFATEAN “La pluma es la lengua de la mente."

Miguel de Cervantes Una gota de piel, apenas se diluvia suave.

Un roce en la muñeca.

Hebras de cuerpo se miran en el cruce, se desvisten, se palpan, se olfatean.

Se exhiben, se penetran, se gustan y se bailan.

En el lugar del pulso.

Cita debajo del puño de la camisa.

Y caen los relojes a golpes de cortejo.

266

Se oye el aire ir y venir, el tiempo es una tapicería de dulces jaguares.

Desde el pequeño espacio del contacto.

Dos animales fantásticos se alzan magníficos hasta alcanzar la fiesta.

*** VIDA Arabescos, el balcón es una filigrana tramada en luz.

Busco cruces sin centro, hebras apenas, anidar en la música un baile de mariposas ciegas y sabias.

Ha llegado el momento, hay terrazas para orillar los imposibles.

El sol reina en la escena hasta que al fin cae, con su último rojo de cuchillo o herida abre las múltiples raíces de los sueños.

Una canasta de deseos se desparrama sobre la puerta clandestina.

267

Engell Jadier Villarreal Lumbi (Jinotega, Nicaragua) Se interesó por la lectura a la edad de 7 años. Se entusiasmó por la poesía de Rubén Darío, aprendió sus poemas, los cuales declamaba en los actos cívicos realizados en su centro de estudio. A los nueve años obtuvo un reconocimiento de parte del Movimiento Luis Alfonso Velásquez, MILAVF, por participar activamente en actividades culturales. A los catorce años empezó a escribir prosa poética y poemas. Es un aficionado de la lectura y actualmente cursa 10° grado de la secundaria.

AMOR EFÍMERO Perdidos viendo la noche, muertos de sueño, uno al lado del otro, justo lo que necesito, seguro que no lo quiero.

Una Luna creciente en un cielo menguante, un mundo lleno y pensando si es lo correcto.

Un rocío acaricia su cara. redunda por mi cabeza la misma pregunta: ¿Es en realidad amor o solo me quedo aquí porque me escucha?

268

No entiendo…

Sé que lo que haga o no, es insignificante; es un “amor” pero… ¿Cuándo deja de serlo?

Muere el sueño.

Me conozco; sé que no sé mucho de esto, sé poco de aquello pero aun así entiendo que amor a primera vista es un chiste entre ciegos.

*** FUTURO INCIERTO Cada ocaso es más naranja que el anterior y estoy sentado en un techo viendo cada uno.

No espero nada del mañana; el destino ya está escrito, pero respirar cada día nos sale caro y nos está costando mucho estar vivos.

269

(PERSONAJES DE LA HISTORIA DE NICARAGUA) Hoy di un paseo por una parte que no conocía de mi cabeza, y caminando me encontré a Darío hablando con Fonseca sobre el avance que tendría su país en unos años, me dio pesar interrumpirlos en esa plática; no quería matar el sueño de los grandes. Seguí caminando y pasé por un parque, vi a Somoza bailando al son de las canciones revolucionarias de Godoy, la imagen me pareció rara: decidido a aclarar mi duda le pregunté a una señora: –¿Qué celebran hoy?

Su respuesta me dio risa –Nada importante, solo el festival “Debayle” – me dijo contenta.

Seguí caminando, salí de mi cerebro y me di cuenta de algo: No quiero morir siendo otro Sandino; él dijo que los jóvenes podíamos llegar a realizar grandes cosas.

270

Silvia Yáñez nació en Talca, Chile.

Pertenece a la S.E.Ch., Embajadora Cultural de Chile País de Poetas. Ha publicado Entre Sueños, Para la Razón de mi vida, El día siguiente, Jardín de pensamientos, y participa en antologías y en revistas, tertulias, encuentros y festivales literarios nacionales e internacionales. Reconocimientos Award the Best,y Cóndor Mendocino. neosilvia@gmail.com

PARADA Ventana gris de flores calladas.

Los pensamientos me sorprenden vagando en la ribera del infinito y un lamento se lleva la última ventisca de mi espera

271

INTERROGANTES Duelen las preguntas que ni yo me contesto frente a la ventana, la respiración empaña mis dudas.

El tiempo escarba mis pensamientos al abrir la ventana aún tengo mi sombra.

*** HOMBRE DE LA TROMPETA Murmullo de sombras en un baúl de miedos, tu balada ahuyenta los sueños, Tus recuerdos resbalan. arrastran las notas, vanos quejidos cuelgan de la vida y se guardan en el corazón, Cristal que ahogas las quimeras en la cárcel del olvido, y en el umbral de la puerta el hombre de la trompeta sigue tocando las baladas sin tiempo ni olvido.

272

SUB MUNDO Dendritas, aturden atrapan, confunden, neuronas insanas esquizofrénicas, noctámbulas que pierden la cordura en soledad abandonada, persigo recuerdos que vuelan por mi cuarto.

La desolación se hace noche en el delirio de las calles.

Soy mar tormentoso atrapada en rayos de lucidez, soy diosa de absurdos que engendra incoherencias que estremece el día en tiempo y realidad conjunción humana inconsciencia absoluta de ser y no estar, mientras en el bar un piano libera notas atrapadas entre el humo y las sombras.

273

Valentina Zamora. Tiene 17 años. Nació en la Ciudad de Buenos Aires, en el año 2004; le gusta leer desde que tiene memoria. Del amor por la lectura, nacen textos propios que empiezan a colmar los márgenes de los cuadernos del colegio o las servilletas de los cafés. Actualmente es estudiante del Colegio Nacional De Buenos Aires y en sus tiempos libres, además de leer y escuchar música, le gusta escribir textos variados, aunque se orienta hacia la escritura de cuentos. valenzamo@gmail.com

La voz como un caudaloso río de palabras punzantes. Fluyen en su cuerpo y viajan hasta su rostro, que lo mira con ojos vencidos, cada día más sumidos en el abismo del espejo.

Los instantes se tornan horas y, a su lado, vuelve a sonar la voz. Y el húmedo anhelo de que palabras nuevas resbalen por sus labios, se ve frustrado. Pero todavía piensa que puede rozarlas, esas expresiones de esperanza. Con las yemas de los dedos, parece que las alcanza.

Las siente cálidas, hasta tiernas. Pero con velocidad se desvanecen en nuevos tropiezos. Y tantos tropiezos se sienten como una interminable caída. Percibe la represión de cierto fragmento doloroso del discurso de decepción; el grito ahogado que intenta esconderse entre las paredes corpóreas. Pero ella las escucha igual, las palabras sin pronunciar. Porque palabras distan de ser solo letras, altura e intensidad. En su reserva, duelen igual, o tal vez un poco más. Quizás sería preferible el clamor.

274

Al menos, se siente mal. Y es ahí cuando aparece el falso consuelo de lágrimas que no significan nada. El precipicio del espejo. Lo banal de su reflejo.

Y el cuaderno se vuelve a deshojar. Promesas dichas a medias se marchan en suspiros y olas de altamar. Las lágrimas no valen nada. Al final, son solo agua.

275

Irene M.I.A. Zava. Poeta argentina, nacida en Buenos Aires. Lic. en Psicología. Artista.

Pintora. Traductora. Grafóloga. Guía de Turismo. Prof de Inglés. Habla inglés, francés italiano y portugués. Ha expuesto sus pinturas en la Argentina y en el exterior. Varias de ellas forman parte de colecciones privadas argentinas y europeas. Ha ganado varios premios. Cuatro poemarios individuales: En las Dunas, Bisagras, Descalza Cayó la Sombra y Setenta veces hierba. Otros dos libros por editar. Forma parte de múltiples antologías y de varios grupos literarios. imiazava@gmail.com

YO Y EL OTRO Vive en mi interior respira conmigo.

Nuestras almas nacen en paralelo en el siglo pasado.

Habitan el planeta del no ser.

Su amante no es el mío.

Aún así es el mismo.

Incorruptible roca sentimiento mutuo.

276

Somos aire Vida Somos.

Ansiada levedad.

*** ARLEQUÍN Caballero del delirio huésped de tiempo y espacio ruego me hagas un sitio en tu montura.

Beso una a una las llagas de tu cuerpo en montaña de sal.

Caen los relojes envueltos en papel carta mientras gira la rueca entre jazmines.

Alimenta al vino amigo.

Mis heridos pies comulgan con la orilla del orden.

Una flor efímera riega con paleta de pimpollos mi útero dormido.

Refugiada en Arlequín de ausencia insomne soy memoria.

Desbordo de sabia y promesa.

Ocurre la tierra. Retorna la tierra.

277

RÉQUIEM DE NARDOS El día fue pasando despacio. Amargura y tristeza se convirtieron en cenizas.

Solo quedó una lámpara vacía dentro de un espejo de sol en cuarto repleto de pena.

Habla en cruz el árbol. Derrama semillas al aire.

Duendes cubiertos por gorros de papel reflejan el increíble parpadeo de una niña.

Perforan el tiempo en réquiem de nardos.

En un juego tan sin juego quedé atrapada en caverna de palabras. Mi mano no responde.

Ese día los diarios anunciaban sequía.

La propuesta fue buscarse desnudos entre risas.

Volver a nacer. En estruendo final como virgen en cincel de verano me desgajo.

Cada vez que mis dedos se aquietan todo encuentro es pérdida.

Ausencia donde la nada es otra nada en simple verdad. Intento hundirme en ella. Hacerla mía.

278

Marilyn Zumbo. Argentina. Profesora de Castellano Literatura y Latín. Desde el año 1992 participa en varias Antologías. Ha recibido numerosas distinciones por sus trabajos. En 2011 publica su novela Sofhía, Ed. Dunken. Participa en el 2012 en la Antología Poesía bajo la Autopista; en 2013 queda seleccionada en “Letras del Face” 1, con un cuento breve , “La extraña”. En Agosto 2020 le publican la 2ª. edición de Sofhía y su lucha, violencia de género, Ed Dunken. Actualmente, sigue con su programa radial en Radio Lares, donde difunde los poemas de escritores contemporáneos. nyrilam.nz@gmail.com

EL ESPEJO El espejo talla las sombras, que se detienen sin pausas, hay un olor herido que trasciende, mientras ella espera.

Sentada sobre el espejo que envuelve el vacío hay un sitio seguro para honrar la deuda, mientras, lo inefable, 279

lo etéreo, lo siniestro se entregan en el círculo, con la sombra que dibuja el rostro sin nombre, como espectros detenidos en el tiempo. *** LAS VOCES Se enciende el ruido.

Las voces, los pasos, las huellas, una señal con movimiento arrastra cadenas invisibles que ruedan con zancadas rojas, las pisadas, espacios sin movimientos que marcan un tic, tac.

Murmuran el llanto mudo de una palabra que no existe.

*** 280

Las palabras desnudas se ahogaron en el destello cruel de tu enojo.

Y al despojarte de todo dejaste solo las huellas de unas botas opuestas que caen verticalmente con tacos despiadados que martillan sin cesar las gotas del olvido.

281

ÍNDICE

Prólogo ............................................................................................................. 5 Maritxé Abad i Bueno-Zaida Giles de Quirós ................................................. 8 Amalia Mercedes Abaria ............................................................................... 11 Nora Ethel Ageitos ......................................................................................... 14 Ana María Aldaya .......................................................................................... 16 Virginia María Amado ................................................................................... 20 Gustavo Marcelo Arredondo ......................................................................... 23 Graciela Marta Barretta .................................................................................. 26 Raúl Bernater ................................................................................................. 29 Nataly Bóveda Benítez .................................................................................. 31 Marcelo Carlos Brenta ................................................................................... 35 Eleonora Buffagni .......................................................................................... 38 Lina Caffarello ............................................................................................... 43 Norberto Nicolás Catalano ............................................................................ 47 Susana Cattaneo Corona ................................................................................ 50 Gladys Cepeda ............................................................................................... 53 Belkis Crespo Abreu ...................................................................................... 57 Liliana Corredera ........................................................................................... 63 Maria D´Alessandro ....................................................................................... 66 Elisabeth Luna Dávila .................................................................................... 68 Meloísa Darío ................................................................................................ 74 Gisela de la Torre Montoya ......................................................................... 76 Ricardo Díaz Montarte .................................................................................. 80 Maricló Díaz Saubidet ................................................................................. 83 Alejandra Etcheverry ..................................................................................... 85 Adriana Farkas .............................................................................................. 89 282

Raquel Graciela Fernández............................................................................. 92 Claudia Mónica Ferradas ............................................................................... 95 Mirna Figueredo Silva ................................................................................... 98 Héctor José Freire ........................................................................................ 101 Ana Fuentes ................................................................................................. 104 Adriana María Galeano Jaramillo ................................................................ 107 Rafael Galeano ............................................................................................. 110 Reinaldo García Blanco ............................................................................... 113 Mónica Beatriz Gervasoni ........................................................................... 116 Aquilino González Podestá .......................................................................... 121 Inés Grimland .............................................................................................. 125 Mary Guerreiro ............................................................................................ 127 Rocío Hervías Rodríguez ............................................................................. 130 Angel Kandel ............................................................................................... 133 Hebe Amelia Macchione .............................................................................. 138 Adriana “Dirbi” Maggio .............................................................................. 142 Graciela “Bachi” Maggio ............................................................................ 145 Norberto Mele .............................................................................................. 147 Maria Gabriela Micolaucich ........................................................................ 151 Beatriz Nantón ............................................................................................. 154 Nora Patricia Nardo ..................................................................................... 156 Jorge Osvaldo Pacheco Yáñez ..................................................................... 160 Roxana Palacios ........................................................................................... 164 María Magdalena Pascual ............................................................................ 167 Marta Cristina Peralta .................................................................................. 171 Ana Rosa Persiano ...................................................................................... 172 Elena Perla Piscún ....................................................................................... 177 Juana Pochet Cala ........................................................................................ 180 José Héctor Pomelapocha ............................................................................ 185 Beatriz Elena Puertas ................................................................................... 188 283

Tania Anaid Ramos “Azula” ........................................................................ 192 Olga Liliana Reinoso ................................................................................... 196 Antonio Requeni .......................................................................................... 200 Silvia Claudia Rivas .................................................................................... 204 José Marcelino Rodríguez ........................................................................... 207 Alejandro Roemmers ................................................................................... 212 Mayor Gustavo Sánchez .............................................................................. 215 Beatriz Schaefer Peña .................................................................................. 217 Antonella Seibane ........................................................................................ 220 Jorge Sichero ................................................................................................ 223 David Antonio Sorbille ................................................................................ 226 María Cristina Sorrentino ............................................................................ 229 Silvia Sosin .................................................................................................. 232 Patricia Suñer................................................................................................ 235 Taller Literario del Colegio Nuevo Día ........................................................ 237 Carlos Guillermo Terzano ............................................................................ 245 María Graciela Torres .................................................................................. 248 Enrique Héctor Van der Tuin ....................................................................... 251 Nedy Cristina Varela Cetani ........................................................................ 254 Rocío Vázquez Ayala ................................................................................... 258 Susana Verdún .............................................................................................. 260 Héctor Vigna ................................................................................................ 262 Cristina Villanueva ...................................................................................... 265 Engell Jadier Villarreal Lumbi ..................................................................... 268 Silvia Yáñez ................................................................................................. 271 Valentina Zamora ......................................................................................... 274 Irene M.I.A. Zava ........................................................................................ 276 Marilyn Zumbo ............................................................................................ 279

284

Esta edición digital en junio de 2022 en Vuelta a Casa - editorial, de La Plata.

Y se imprimió en Semilla Creativa - en junio de 2022 Av Monroe 5674, 7B, Capital Federal Hecho en Argentina ¡Gracias por leer!

285

1

8 lustros que dan lustre

2

4 lustros que dan lustre : 8 lustros que dan lustre / Angel Kandel ... [et al.] ; compilación de Angel Kandel. - 1a ed. - La Plata : Vuelta a Casa, 2022.

434 p. ; 16 x 14 cm.

ISBN 978-987-8497-41-9 1. Antología Literaria Argentina. 2. Guerra de Malvinas. 3. Islas Malvinas. I. Kandel, Angel, comp.

CDD A860

Compilado por Angel Kandel © 2022 Compaginado por Adriana “Dirbi” Maggio Sobre la pintura de tapa MALVINAS Arte digital San Luis - Argentina Autora: Alejandra Etcheverry Café con Letras: cafeconletras2002@gmail.com Fecha: mayo de 2022 Vuelta a Casa - editorial calle 4 Nº 235 / La Plata - Argentina vueltaacasa@gmail.com Queda hecho el depósito que marca la Ley 11.723 Editado en La Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina 3

8

lustros que dan lustre Vuelta a Casa editorial

4

Prólogo Corría el mes de febrero de 1960, año del Sesquicentenario de la Revolución de Mayo, y yo, s/c 1939, incorporado al R.Mot.3 Grl.Belgrano de La Tablada, Provincia de Buenos Aires, amén de “CO rrer..., LIM piar...y BA rrer...", entré en el juego de la guerra en mi instrucción, ejercicios y maniobras...

Corría el segundo día del mes de abril de 1982 y los soldados clase 1962 y 1963, junto a sus superiores, dejaron ese juego para enfrentar el fuego de la guerra en las australes Islas Malvinas.

Sólo sabíamos de ellas, les cantábamos, que estaban "tras un manto de neblina", ese manto que hubieron de descorrer y a muchos de ellos cubrir cuando cayeron en su lucha.

Hoy, cuarenta años después, queremos recordar la gesta y rendir homenaje tanto a los caídos que siguen allí pero los sentimos junto a nosotros, en nosotros, como a quienes volvieron transformados en Veteranos de Guerra..., VGM..., Veteranos de Guerra de Malvinas, con sus experiencias, vivencias, marcas y recuerdos muy incorporados en su ser y hacer.

Fuimos acercándonos a ellos e invitándoles a escribir esta historia en primera persona del singular, lo que hace de éste un verdadero documento donde Veteranos de las tres Fuerzas Armadas y Veteranas incorporadas al servicio de salud, tan necesarias, imprescindibles en la contienda, en el frente de batalla, prestan sus testimonios, los que compartimos y vivenciamos haciendo carne en nosotros lo que sólo veíamos por las pantallas de televisión, mientras hacíamos zapping entre un canal que nos traía las novedades de nuestros soldados y otro que transmitía los partidos pre Mundial de Fútbol 1982 a jugarse en España.

Malvinas y Maradona, las dos M que nos "alimentaron" en esos setenta y cuatro días de contienda.

5

Mas ahí no terminó todo, muchos de los VGM sufrieron lo post traumático de sus vivencias.

Sirva este acercamiento, de reconocimiento por esa gesta, al valor de todos y cada uno de los participantes.

A todos ellos homenajeamos hoy en los VGM que nos honran con su acompañamiento hecho relato.

También agradecemos a quienes nos acercaron lo que sus plumas destilaron tomando como tema esos aciagos días y lo tradujeron en poemas y narraciones, a pesar de no haber estado en el frente, pero con un sentimiento muy profundo.

A todos nuestro agradecimiento por acompañarnos en este recuerdo.

A ellos nuestro reconocimiento y afecto hecho Antología... “clama el viento y ruge el mar”.

Sólo resta decir, con sincero reconocimiento... " Vista al frente...!!!...

A los VGM... ¡¡¡SALUDO UNO...!!! ... s/ c 39 Angel Kandel

6

7

Amalia Mercedes Abaria. De Buenos Aires. Socióloga. Poeta y aficionada a la pintura. Seis poemarios publicados, dos libros de cuentos y uno de microficción. amalia.abaria@gmail.com Blog: “El silencio y el poema”

HOMBRES MURIENDO Como espectros finales de una isla sola.

Sólo crece el espanto y una mano perdiéndose.

En este mar que muere con la sangre, el miedo es la madre.

No han llegado las cartas.

Abril, 1982

8

Daniel Argüello

"Váyanse ustedes, que tienen hijos. Yo me quedo” gritó Oscar Ismael Poltronieri mientras disparaba contra más de 600 ingleses desde el Monte Dos Hermanas en las Islas Malvinas hace 37 años.

Oscar Ismael Poltronieri con 18 años y siendo analfabeto, por sus acciones de combate durante la batalla del "Cerro Dos Hermanas" en la Guerra de Malvinas: era operador de una ametralladora, y desoyendo la orden de retirada y quedándose combatiendo él solo, permitió el repliegue de todos sus compañeros (más de 150 soldados incluidos sus superiores) a zonas seguras y disparando al enemigo con su única boca de fuego. Impidió el avance de todo el dispositivo ofensivo británico durante más de 10 horas.

No podía moverse por estar herido. Prefirió quedarse cubriendo la retirada de sus compañeros, consciente de que, herido como estaba, los iba a retrasar. Solito, herido y de noche, se bancó enfrentar a los soldados más profesionales del mundo.

9

Por este acto recibió la medalla "La Cruz de la Nación Argentina al Heroico Valor en Combate". Es el único soldado conscripto vivo en recibir la máxima condecoración que otorga nuestra Nación.

Luego de la Guerra, Oscar intentó suicidarse, vendió baratijas en los colectivos y trabajó de remisero.

Pero lo más importante fue que soldados y oficiales ingleses lo buscaron para expresar su admiración por él y fue condecorado en Inglaterra con "La Cruz de Hierro al Valor".

En los colegios de nuestro país los alumnos "no" lo conocen, "no" saben quién es.

La historia es contar, narrar los acontecimientos, hechos, junto a sus personajes, los verdaderos protagonistas. Al contar y compartirlo colaboramos con el maravilloso proceso de construcción de la memoria y el honor de un pueblo, de una Nación "Argentina" y su transmisión a las generaciones.

10

Silvia Barrera. Nacida en San Martín, Pcia.

Bs. As., desde hace 36 años reside en San Isidro, Pcia. Bs. As. En 1982 tenía 22 años.

Soltera.

Agente Civil, Instrumentadora quirúrgica, trabajaba desde 1980 en el Hospital Militar Central.

Sin experiencia ni formación militar.

PARTICIPACIÓN EN MALVINAS Trabajaba en el Hospital Militar Central, en el quirófano central, como instrumentadora desde 1980.

Cumplía horario de 0700 a 1400 hs.. Mientras me preparaba para ir a trabajar, escuché por Radio Colonia que se habían recuperado las Islas. Creo que todos los argentinos sentimos lo mismo: una euforia triunfalista, por la recuperación; con el correr de las horas tomé conciencia, por trabajar en el HMC, de que podíamos llegar a participar de la guerra, y por ser personal del quirófano, de que recibiríamos gran cantidad de heridos. Al llegar al HMC, todo era confusión y esperar órdenes para los preparativos del quirófano, que es un área crítica.

Al día siguiente se informó al personal que solo iría a las islas el personal militar de las FFAA; como en ese momento todavía no había mujeres dentro de la fuerza, todas perdimos la esperanza de ir.

11

El HMC suspendió las actividades de rutina y solo se atendieron las urgencias, los pacientes oncológicos y las urgencias de obstetricia.

Preparábamos material para las cirugías que íbamos a realizar, en una tensa calma, mientras escuchábamos los partes de las tratativas diplomáticas.

El 2 May, con el hundimiento del ARA Gral. Belgrano comenzaron los combates en las islas, y el HMC, seguía igual, los heridos no llegaban, eran llevados al Hospital Militar de Campo de Mayo, que por su ubicación no permitía el acceso a los medios de prensa.

El 7 Jun llegó un Mensaje Militar al HMC, desde el Comando de Sanidad: necesitaban diez instrumentadoras voluntarias para el Centro Interfuerzas Médico Malvinas (Hospital de Puerto Argentino).

Avisaron al quirófano; en ese momento trabajábamos aproximadamente treinta instrumentadoras. Cuando nos explicaron adónde íbamos, que estaban combatiendo en las cercanías de Puerto Argentino, que debíamos tomar la decisión en ese momento, que partiríamos para las Islas al día siguiente a las 0400 AM y que íbamos a ser las únicas mujeres, sólo tomamos la decisión de ir nosotras cinco; como necesitaban más, se avisó al Hospital de Campo de Mayo y ahí se ofreció una sola.

Llegar a casa, avisar a la familia nuestra decisión, organizar lo que llevaríamos y tomar decisiones que nos cambiaron la vida.

Nosotras somos: Norma Etel Navarro, María Cecilia Riccheri, María Marta Lemme, Susana Maza y yo, del HMC, y María Angélica Sendes,del HMCM. Salimos de Aeroparque en Aerolíneas Argentinas, el 8 Jun, las primeras mujeres que la gente veía vestidas de verde; llegamos a Río Gallegos a las 0600 AM, y, como nadie nos esperaba, pensamos que era muy temprano; al ver que no aparecía nadie y ya habían pasado dos hs, nos empezamos a preocupar.

12

Hay que recordar que no había celulares y los teléfonos eran públicos, con monedas.

En esos momentos apareció un médico de ambo y lo reconocimos; había sido residente en el hospital; le pedimos si podía averiguar qué pasaba con nosotras y después de una hora sin respuestas, se ofreció a llevarnos al Hospital Militar de Río Gallegos. Allí constataron que íbamos a Malvinas y nos llevaron a la Base de Apoyo Logístico y ahí nos dieron el equipo de invierno.

El helicóptero del ARA Alte. Irízar, nos vino a buscar para llevarnos al buque.

Armado como Buque Hospital, tenía una capacidad de 250 camas, 3 quirófanos, sala de rayos, laboratorio, terapia intensiva, terapia intermedia y cámara hiperbárica, además de los insumos necesarios para realizar cualquier cirugía.

Allí el recibimiento fue en un principio de sorpresa de parte de la tripulación, que no esperaba mujeres, luego con el correr de las horas comenzamos a trabajar y esas asperezas se limaron.

Al amanecer comenzamos a tener contacto con barcos de guerra ingleses a nuestro alrededor, con ellos se hizo intercambio de suturas, sangre y plasma para sus heridos.

Llegamos a Puerto Argentino el 9 de junio, al atardecer; unas horas después sufrimos nuestro bautismo de fuego: presenciar un bombardeo a nuestro alrededor fue como estar en medio de una película.

El 10 Jun, preparadas para desembarcar, se produjeron una serie de hechos a causa de la improvisación, por problemas de género y por preservar nuestra integridad, lo cual trajo como consecuencia tratativas entre el EMGE, el Cmte. del Irízar y el Director del CIMM, de las que no participamos, y se nos ordenó quedarnos a trabajar en el Irízar, a pesar de nuestro descontento.

Acatamos la orden y comenzó una rutina que duraría nueve días: recibir heridos, realizar el triaje, derivarlos a las salas de internación, preparar a los que

13

serían quirúrgicos, realizar las cirugías, y mientras tanto realizar curaciones de los ya operados y reesterilizar el material usado.

Estas actividades nos obligaron a actuar, además de instrumentadoras, como camilleras, enfermeras, psicólogas improvisadas y escucharlos como madres, hermanas, etc.

Esos hombres llegaban al Buque con lo que está descripto como “la mirada de los mil metros” o de “las mil yardas”. Una mirada inerte, perpleja y desenfocada de un soldado, que luego aprenderíamos que era una característica del stress post traumático. Algunos de esos hombres nos transmitían con abrumadora intensidad lo que siente un soldado ante la perspectiva de morir y el imperativo de matar.

Atendimos diferentes afecciones: ・ ・ ・ ・ ・ ・ ・ ・ ・ ・ ・

Otitis supuradas Postoperatorio apendicitis Neumopatías Infecciones urinarias Infecciones en la piel Traumatismos agudos Cuadros hemorrágicos Parestesias de miembros Lesiones tróficas de la piel de las manos Pie de trinchera Desnutrición

Curamos y realizamos: cirugías generales 14

Cirugías oftalmológicas Quemados Cirugías traumatológicas Cirugías maxilofaciales Causas más comunes: Por proyectiles de baja velocidad Esquirlas de munición de artillería Esquirlas de bombardeo aéreo Hemorragias internas /traumatismos agudos Quemaduras Amputaciones Traer a los heridos fue una tarea difícil; el buque estaba anclado cerca de tierra en la bahía frente a Puerto Argentino, pero lejos para la evacuación. Esta se realizó por medio de helicópteros y unos días después comenzó a fallar el clima y se realizó por medio de un barquito pintado de negro, con una cruz roja, que hacÍa las veces de ambulancia, llamado Yeguin.

Realizar nuestras tareas comenzó a complicarse cuando el buque empezó a inclinarse a 45º casi, por el mar embravecido: se nos caían las cosas, nosotras nos caíamos, una de las cirugías la tuve que hacer atada al paciente y al cirujano para poder movernos al mismo tiempo.

Así llegamos al 13 Jun: esa noche por los altoparlantes del barco avisaron que al día siguiente se firmaría el cese del fuego. Ese fue un shock difícil de superar, uno de los momentos más terribles, cuando nosotros habíamos zarpado con las noticias de que íbamos peleando.

Esa noche los británicos intentaron desembarcar con buzos tácticos en gomones, usando al Irízar para camuflarse, los marinos que estaban de guardia en cubierta les tiraron, frustrando el ataque y matando a varios de ellos; al amanecer se encontraron los gomones abandonados, nosotras estábamos operando y escuchamos los disparos.

15

El 14 Jun se firma el cese del fuego y estando tan cerca del puerto fuimos tristes e impotentes espectadores de cómo los británicos hacían que nuestros hombres se desarmaran y se sacaran la ropa, dejándolos a la intemperie, bajo el agua nieve.

Ahí comenzó a acelerarse el trabajo, la consigna era evacuar la mayor cantidad de hombres para que no cayeran prisioneros, civiles que al igual que nosotras estaban sin grado militar (los periodistas de TELAM, ATC, el personal del Correo, el personal de Vialidad Nacional, etc.) y los Capellanes Castrenses.

El buque estaba sobrepasado en su capacidad: 310 heridos y casi 60 hombres de evacuados civiles, el agua escaseaba y había que racionarla, no podíamos bañarnos.

Pasados 4 días, el 18 de junio, los británicos autorizaron post control y requisa de cosas que les interesaban del buque (rollos de fotos y cámaras), el regreso al continente.

Llegamos a Comodoro Rivadavia y comenzó la evacuación que fue más rápida porque allí el buque amarra en puerto.

Evacuados los heridos, la superioridad se encontró con la disyuntiva de qué hacer con nosotras; con el peligro de volver a Malvinas en otro viaje y que pudiéramos caer prisioneras, se decidió que volviéramos a Bs. As.; otro problema era el alojamiento, con los hospitales y las Unidades Militares colapsadas, entonces nos llevaron a un hotel, sin comida.

Nos bañamos y salimos a comer, eso no nos estaba permitido, porque no querían que tuviéramos contacto con los medios periodísticos. Allí tuvimos que cumplir con las promesas hechas a nuestros heridos en el barco, avisar a sus familias cómo estaban y dónde estaban, buscar un teléfono público que funcionara, monedas para las llamadas y comunicarnos; llamar a familiares de heridos desconocidos y explicar qué pasaba con ellos, fue una de las tareas más duras, emocionalmente.

Al día siguiente pedimos ir a visitar a nuestros heridos y luego nos llevaron y nos dejaron en un galpón del Aeropuerto de Comodoro, sin comida y sin baño. A 16

las 20 hs abordamos un avión que nos traería de regreso a Bs. As., llegamos a Palomar y ahí estaban nuestras familias esperándonos.

Llegar y reencontrarnos después de 10 días sin saber de nosotras, y que fuera Día de la Bandera y Día del Padre, fue un plus para nuestra emoción.

Al día siguiente a las 0700 hs ya estábamos de vuelta en nuestro puesto en el Hospital Militar Central, Malvinas era pasado para todos, a nosotros los VGM nos acompañará lo vivido toda la vida.

La historia de Malvinas merece ser contada con voz femenina, con una perspectiva diversa, desde la óptica de sus mujeres, algunas de nosotras protagonistas reconocidas, la mayoría escasamente mencionada.

Debe relatarse desde la inclusión, la pujanza, la lealtad, el patriotismo y la ofrenda de nuestras vidas si hubiera sido necesario.

Venimos de una historia que debe volver a estudiarse, por las cientos de mujeres que vertieron su sangre en guerras intestinas; que educaron, alimentaron, ofrendaron y vengaron a sus hijos y entregaron su dignidad.

Esas mujeres, heroínas anónimas que bordaron con sus manos los hilos de nuestra bandera, que entregaron sus sueños, recorrieron caminos y sembraron con árboles de esperanza nuestro territorio, por eso en su honor y memoria debemos continuar en la búsqueda de la igualdad, la equidad y la inclusión, sin posicionamientos extremos.

La historia debe contarse desde la visión real, lejos de paradigmas, prejuicios, voluntarias omisiones, manidos y ancestrales dogmas de superioridad masculina, reconociendo a las mujeres como participantes activas en la Gesta de Malvinas, donde fueron precursoras de la mujer de las Fuerzas Armadas actuales.

Por eso estamos orgullosas de ser el punto de partida para reescribir el pasado y ayudar a diseñar con valentía el futuro de las mujeres.

17

18

Mayor VGM ( R ) Alfredo Caballero.

Oriundo de Córdoba, ciudad, nací el 8 de agosto de 1954. Realicé el primario y secundario en distintas escuelas y provincias por la actividad de mi Sr. Padre; ingresé a la Escuela de Aviación Militar de la Fuerza Aérea en febrero de 1973, egresé como Alférez en diciembre de 1978 y en 1979 finalicé el curso de Aviador Militar.

Contraje enlace con mi actual esposa María Ester en 1979. En 1985 nació mi primer hijo Francisco Javier y en 1992 mi hija Rocío Belén.

En 1982 estaba destinado en la II Brigada Aérea de Paraná, operaba los aviones Learjet35A y Guaraní IA50.

Fui desplegado a Comodoro Rivadavia a fines de abril de 1982 y regresé luego del Conflicto por las Islas Malvinas a fines del mes de junio del mismo año.

Mi desempeño como Aviador Militar en la guerra por las Islas Malvinas fue en el avión Learjet 35 A como integrante del Escuadrón Fénix F.A. desde los aeródromos de Comodoro Rivadavia y de Río Grande . El Escuadrón Fénix fue el único Escuadrón del Conflicto integrado por Militares y Civiles. Realicé distintas misiones sobre el Teatro de Operaciones Malvinas con aviones Learjet 35 A, todas eran ordenadas por la Fuerza Aérea Sur y lo particular de las mismas era que nuestros aviones no tenían armamento, paracaídas ni asientos eyectables.

El día 07 de junio la flota inglesa derriba al Learjet 35 A matrícula T 24 con cinco tripulantes a bordo, con el Jefe de Escuadrón como comandante de la misma, falleciendo todos sus tripulantes.

Gloria y Honor a ellos y a los 649 Héroes.

19

Durante los primeros meses de 1982, enero, febrero y marzo, el Grupo 1 Aerofotográfico Unidad Operativa de la II Brigada Aérea se encontraba realizando aerofotografía en las Islas Malvinas; dicha tarea era una operación velada y secreta, recién divulgada públicamente luego de varias décadas. El día 18 de marzo de 1982, el avión Learjet 35 A, que se encontraba realizando operaciones aerofotográficas, queda fuera de servicio por fallas en el sistema de presurización, motivo por el cual había que reemplazarlo para finalizar el cumplimiento de la tarea aerofotográfica. De forma inmediata se dispone en la II Brigada Aérea Paraná E. R., otro avión Lear Jet 35 A y una tripulación para realizar el traslado del mismo hasta el aeródromo de Río Gallegos.

Finalizada la preparación del vuelo y el alistamiento de la aeronave, el avión decola al aeródromo de Río Gallegos, siendo el Comandante de la tripulación el extinto Vicecomodoro Rodolfo Manuel DE LA COLINA. Como se habían sucedido las horas, la estima del arribo a Río Gallegos era para las 02:00 hs de la madrugada. Una vez aterrizado el Lear Jet de reemplazo, comandante y copiloto se dirigen al puesto Comando de Operaciones de la Unidad a presentarse como es usual y a solicitar pernocte en la Base por el horario presente.

Finalizado esto, se dirigen hasta donde se encontraba estacionado el avión.

Además del horario de madrugada, la temperatura era de unos 10º bajo cero de sensación térmica, aumentada por un fuerte viento característico de la zona. A medida que se acercaban al avión observaron que el mecánico de la aeronave la había enfundado y cerrado completamente, incluidos los bolsos personales, que también habían quedado dentro. Todo un día de vuelos y la perspectiva de pernoctar sin los efectos personales: el Vicecomodoro DE LA COLINA, nos observa al mecánico y a mí y dice "...DURMAMOS RÁPIDO".

Pasaron los años después de esa anécdota, treinta y cinco para ser más precisos, y me encuentro con la Sra. Laura DE LA COLINA, hija del Comodoro DE LA COLINA, en una reunión previa a una Ceremonia en la II Brigada Aérea de Paraná, y recordamos en detalle lo anteriormente relatado. Sin decir palabra, la señora llama a su esposo y me pide que lo relate de nuevo. Al finalizar, Andrés, 20

su marido, comenta mirando a Laura: " son tus mismas palabras, y es lo que dices habitualmente en la noche ". "......Durmamos rápido ....."

El año pasado, durante una mañana vinieron a mi mente, espontáneamente, unas palabras relacionadas con la misión del avión Lear Jet 35 A matrícula T-24, del 07 de junio de 1982. No sabía qué título colocarle, por lo que le solicité a la Sra. Laura DE LA COLINA, que ella y su familia le pusieran uno. Finalmente los recuerdos y la anécdota conformaron el título: DUERME RÁPIDO, AVIADOR Los colores patrios te envolvieron en tu misión, aún en guerra tu calma contagiaba nada detenía tu vuelo de exploración, el enemigo sin preámbulos te esperaba.

Con un golpe de fuego y temor tu viraje al hogar se detuvo mas escuchamos tu voz con estupor en un adiós y valor que nadie tuvo.

Ahora vuelas más alto y eternamente tu leal tripulación sigue contigo ahora tu Escuadrón con paciencia espera volver a encontrarte y volar hasta el infinito.

Buen vuelo, Rodolfo, tus leales Juan José, Marcelo, Francisco y Guido cumplen tus órdenes sin vacilar, en el cielo de los aviadores que es tuyo sólo escuchamos : DIOS, PATRIA y HOGAR...

21

SM VMG ( R ) Dardo Cafazo Rocha. Es común escuchar “el cuerpo, el espíritu, la templanza se curten con los años”; pero los VGM tenemos, tal el caso mío, la templanza hoy, a 38 años de la guerra, hubo un antes y un después; antes fue todo coraje, trabajo día y noche (de ser necesario), valentía, arrojo y mucho respeto e inspiración por la patria; después todo ese sacrificio de los 64 días que me tocó vivir intensamente, se transformó en amor incondicional a la patria. Ver compañeros explotar en el aire, pasar ida y vuelta por sobre el desembarco en el Canal San Carlos con 5000 hombres y una veintena de buques abriendo fuego, mientras miraban azorados dónde impactarían nuestras bombas, que no teníamos… Lo nuestro era guiar los MV y traer información de la flota. Ese y otros momentos como el ataque al Sheffield, entre tantos, ah porque el frío parecía que no existía ni largas noches sin comida adecuada: todo eso me dejó escrito a fuego y en escucha permanente (a pesar de mi pérdida auditiva como secuela): ¡Juráis defender… hasta perder la vida! ¡Sí, juro! Y para todos los días de mi existir.

Dios, Patria y Hogar.

22

Com. VGM (R) Raul Humberto Calleja.

Nacido en la Ciudad de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, el 8 de noviembre de 1951. Mi Padre era empleado de la Oficina de Correos y Telecomunicaciones, y fue trasladado a la Ciudad de La Paz, provincia de Entre Ríos, adonde llegué con mi familia a los dos años.

Allí transcurre mi crianza, en una ciudad tranquila, asentada en las orillas del Río Paraná, donde disfruté crecer, y tener una niñez, adolescencia y vida de estudiante que me llenaron de felicidad.

En el año 1970, culminé los estudios secundarios en el Colegio Nacional Domingo Faustino Sarmiento, mientras me preparaba para lo que sería el ingreso a la Escuela de Aviación Militar, lo que se plasmó en el año 1971; egresé en el mes de diciembre del año 1974, como Alférez de la Fuerza Aérea Argentina.

Como recién egresado voy a mi primer destino, y, paso cuatro años como Instructor de alumnos de la Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea Argentina, al regresar del despliegue operativo llevado a cabo por el conflicto limítrofe con la Republica de Chile, en la ciudad de Gral. Roca, provincia. de Río Negro. En Enero de 1979 soy destinado a la II Brig. Aérea en la ciudad de Paraná. En este destino, aparte de cumplir diversas tareas de servicio, realizo cursos inherentes a la Aerofotografía, Barrido Térmico y Cámara Sky Blu instalada en el T91 B 707, alcanzando el máximo nivel profesional de la especialidad, como era el de Inspector en Vuelo de Sensores Remotos, permitiéndome esta capacitación tener el alto honor de formar parte del Glorioso Escuadrón FÉNIX. El 10 de enero del año 1981 contraigo matrimonio con Nora María Cordeir, mi actual compañera de la vida.

23

Continúo mi carrera con el grado de Mayor en distintos destinos del Comando de Operaciones Aéreas, desempeñándome posteriormente en el Comando de Regiones Aéreas, como Jefe de distintos Aeropuertos Internacionales, llegando en el año 2010 a ser Jefe del Departamento Malvinas (Centro de Veteranos de Guerra) en la Guarnición Aérea Córdoba, siendo en este destino, donde luego de cuarenta años de servicio paso a revistar en el cuadro de Retiro.

Al día de hoy continúo con mi vida laboral desempeñándome como Jefe de Aeródromo en la Ex Fábrica Militar de Aviones FAdeASA, Fabrica Argentina de Aviones Sociedad Anónima, como trabajador independiente.

Era un día 1º de Abril de 1982 cuando me encontraba realizando mi debut como Jefe de Turno. El otoño se tornaba fresco y yo estaba en el Puesto Nº 1 ingreso a la Brigada, disponiéndome a realizar el recorrido de rigor por la misma, y luego (aún se estilaba) en los distintos puestos, el asadito tradicional de la madrugada, que sabía tan rico aunque quizás no tan tierno, pero nunca faltaba.

No puedo precisar la hora ni el momento ya que lo vertiginoso sobrevino y todo se transformó en un sueño, viéndolo hoy a la distancia, al recibir un llamado del Dpto. Operaciones, a través del cual el Suboficial de Turno me comunica que debía llamar urgente al Comando de Operaciones. Mi primera pregunta o duda, me imaginé, sería que el Jefe de Turno querría que le diera las novedades, para lo cual me muní de toda la información y llamé, obvio con el temor de olvidarme de algo, y para mi sorpresa alguien me contacta con el Sr. Comandante, a quien me presento y creo habrán sido ocho palabras para resumir lo que debía yo informar

24

a mi Jefe de Brigada: “Las Fuerzas Armadas hemos recuperado las Islas Malvinas “. A la brevedad debía ponerme en contacto con mi superior.

Ya siendo el 2 de Abril y con todo lo convulsionado que uno se puede imaginar,la verdad que envuelto en una total incertidumbre por no saber qué ocurriría al minuto siguiente, mi Jefe el Cap. Carlos Pane me autoriza a tomarme el descanso correspondiente.

Yo había contraído enlace en el mes de enero de 1981, o sea que prácticamente nos estábamos estrenando con mi esposa en lo que sería el estar de guardia las veinticuatro horas, y luego volver para el descanso. Ya ella para ese entonces había perdido dos embarazos y seguíamos buscando nuestro primer hijo, o sea comenzando con los primeros estudios comenzaron por los míos, que, al no ser invasivos, ya nos dieron una primera aproximación, resultado favorable en lo que a mí se refería, bajando con eso el nivel de ansiedad.

La llegada a mi hogar ese día y a media mañana fue totalmente distinta a mis otros regresos, ya que recuerdo el entusiasmo con que le comento a mi esposa lo que estaba aconteciendo y ella sin entender mucho me decía “qué bien, felicitaciones, pero ¿sabes lo que eso significa? Mi desesperación por explicarle era inconmensurable, pero se me mezclaba con la angustia por la que estábamos atravesando al estarnos haciendo los estudios -dos embarazos perdidos-, lo cual nos mantenía la mente ocupada con un solo objetivo y finalidad, su embarazo.

Los días siguientes fueron de grandes movimientos y preparativos; todo el personal cumplió diferentes roles para hacer efectivo el Plan previsto de Despliegue a la Base Aeronaval Alte. Zaar de la ciudad de Trelew. En esos días nos enteramos de que se había conformado el Escuadrón FENIX, compuesto por el material aéreo del Grupo I Aerofotográfico, más aeronaves que serían requisadas a distintas empresas y cuyo lugar de asiento sería Comodoro Rivadavia.

La ansiedad por lo nuevo y desconocido iba creciendo. Yo era Jefe del Servicio de Conservación de Instalaciones dependiente del Escuadrón Servicios Generales, a cargo del entonces Cap. Carlos Pane, quien depositó en mí la 25

confianza de la carga, tanto de la Logística en general, como del material bélico del armamento terrestre y del aéreo. El mismo sería trasladado vía terrestre en una inmensa cantidad de vehículos de distintos portes, lo cual me dio la oportunidad de conducirlos para realizar distintas maniobras y/o determinar ubicaciones para su carga. Entre otro de los vehículos afectados a la carga del material estaba la gran grúa amarilla FMC Link Belt, que por su porte, peso y capacidad de carga (20 Tn) prácticamente no era utilizada en la unidad. La experiencia y vivencias experimentadas fueron inimaginables: de no ser por la situación que se estaba viviendo nunca hubiese llegado a trabajar con semejantes moles.

Posteriormente llegó el momento del despliegue; día a día, como jirones, una parte de la II Brigada se desprendieran partiendo por tierra y por aire personal y material que conformaría junto a otros Elementos de la Fuerza Aérea, el Teatro de Operaciones Sur, quedándome en parte la ansiedad y angustia de no saber en qué momento me integraría, y si aparecía en la lista de los integrantes para el despliegue. Cada día que pasaba y no llegaba la orden se hacía angustiante ya que estaba obligado a permanecer en mi destino mientras mis camaradas partían a lo que ya se preveía que podía llegar a suceder.

Y la partida se hizo efectiva, con lo emotivo de una despedida hasta ese momento sólo vista en las películas. Embarcado en un G II y luego de varias horas de vuelo llegamos a destino donde la recepción y directivas recibidas indiscutiblemente ya presagiaban lo que nos esperaba, pero no sé si por irracionalidad o falta de información, estábamos invadidos de una euforia inexplicable –quizás sólo de profesionales, que nos llevaba a planificar cada misión tan minuciosamente como si fuera una prueba a rendir.

El día 1º de mayo formé parte de la tripulación en el Lear Jet T-24 y con la misión de realizar Diversión o Distracción, una de las tantas tareas que cumplió el Escuadrón. Nos encontramos a las 11:15 hora local a 134 Mn de MLV., mientras la Fuerza Aérea atacaba diferentes Objetivos Materiales, plasmándose para la historia el hecho de haber participado en lo que pasaba a ser el Bautismo 26

de Fuego. A nuestro regreso supimos del derribo del Canberra B - 110 del cual se eyectaron nuestros primeros camaradas de la II Brigada Aérea, sin poder ser rescatados de las gélidas aguas de nuestro mar: con ellos habíamos compartido muy lindos momentos días antes.

No recuerdo cabalmente qué sentí, ya con los pies sobre la tierra entre lo que se suponía que era entrar en combate, y realmente haberlo hecho; no puedo precisar cuál era el sentimiento que a uno lo pudo haber invadido, creo que en lo único que se pensaba era en cuándo le tocaba la próxima misión.

De esta manera nos fuimos adentrando en los días posteriores en los que cada misión era parecida a las anteriores, y por más que la tarea fuera la misma ya cada una tenía características distintas. Teníamos más aeronaves derribadas y camaradas que quedaban ya convertidos en Héroes de nuestra Patria.

Yo tenía una libretita donde iba anotando las misiones y tareas, y gracias a ello hoy puedo recordar aunque no posea la totalidad, ya que sin pensar en el futuro como traicionero de los recuerdos he regalado a amigos algunas hojas de la misma, quedándome con lo que hoy puedo transcribir como relato fidedigno de aquellos momentos.

Día 3 / 5 / 1982 - 16:00 hora local, Aeronave T- 24 Misión: Ídem anterior, atacará Fuerza amiga a flota de desembarco. A las 17:05 hs. hacemos contacto visual con flota enemiga, encontrándose un grupo de dos barcos a nuestra izquierda al frente a 40 Mn y otro grupo de tres barcos a nuestra derecha y a 60 Mn. Damos la vuelta para regresar. El otro Lear al mando de Falconier reporta haber visto otro grupo de cuatro barcos a la derecha del de tres.

Día 6 / 5 / 1982 - 16:20 hora local Aeronave T-24 Misión: Realizar enlace radioeléctrico con los Hércules C- 130 que en MLV se encuentran evacuando heridos. 17:05 hs. sobrevolamos MLV. Día 9 / 5 / 1982 - 01:00 hora local Aeronave T-24 Misión: con el Indicativo Paco partimos para realizar Diversión al enemigo. A las 02:30 hs sobrevolamos MLV y el radar nos ordena volver. Vemos la luminosidad que causan las explosiones debido al intenso cañoneo del enemigo sobre MLV. Despegan dos 27

aviones Harrier a interceptarnos lo cual delata la posición del Invencible. Misión cumplida siendo las 03:59 hora local.

Debido a una contingencia técnica producida en una de las misiones, fui parte de una tripulación que enviaron a Paraná a visitar a nuestras familias, para desestresarnos. La verdad es que para no preocupar a mi esposa en lo personal no le había comentado en absoluto sobre la tarea que desempeñaba en mi lugar de asiento Comodoro Rivadavia. o sea que para mí ella no sabía que estaba volando hacia Malvinas, y grande fue mi sorpresa cuando al llegar me preguntó cómo me sentía al realizar las misiones, que no quería que volara hacia allí, en fin, los temores de ambos se fundieron y como resultado, al volver al destino y continuar volando, lo hacía sabiendo el riesgo que ello significaba.

Fue para fines de mayo principios de junio, cuando me tocó el turno en la cola que se hacía en un teléfono público, única oportunidad para poder contactarnos con nuestra familia; al hacer contacto con mi esposa creo haber tenido la primera noticia más linda de mi vida, al confirmarme que de aquella visita efectuada, amén de haber sido gratificante e incentivadora para seguir cumpliendo con mi deber, tenía un retraso de veinte días aproximadamente, lo cual coincidía con mi visita. Con el transcurrir de los días quedó confirmado el embarazo, cuyo resultado es nuestra primera hija, nacida el diez de enero del año 1983.

La Batalla por la Recuperación de Nuestras Islas Malvinas, en lo personal más allá de las vivencias y experiencias de combate, me atrevo a asegurar que fue la bendición llamada Luciana María, la primera de cinco hijos maravillosos que pudimos traer al mundo, seguida por María Andrea, Matías Raúl, Pablo Santiago y Nicolás Alejandro; por ellos y por mi esposa Nora María siento el orgullo de haber participado en esta Batalla por la recuperación de nuestra Islas. Que ellos tengan el orgullo de sentir que su esposo y padre ofreció lo más preciado que un soldado puede ofrecer: su vida por la Patria.

28

Cnl (R) Lic. VGM Jorge Ricardo Calvo.

Infantería. Nacido en Santiago del Estero y residente en CABA. Títulos de Grado: Oficial de Estado Mayor y Licenciado en Estrategia y Organización.

Cursos realizados: Maestría en Dirección y Administración- y Curso de Planeamiento Estratégico Nacional y Militar Conjunto (C1) Prestó servicios en diferentes unidades militares, desde RI Mec 7 “Coronel Conde” / La Plata, desde 1973 a 1976, y de 1980 a 1982.

Pasó a retiro en 2004.

Jrcalvo62@gmail.com

Histórica unidad que nació en noviembre de 1810, como regimiento de infantería Cochabamba, por decreto de creación, firmado por Juan José Castelli.

Su bautismo de fuego fue el 20 de junio de 1811, defendiendo “la quebrada de Yuracoragua” ante fuerzas realistas. Posteriormente desactivado.

Reactivado en 1812, formó parte de las tropas de Artigas, en la Banda Oriental.

En 1813, por resolución de la asamblea de ese año, conformó el Batallón de libertos a órdenes de Güemes.

Más tarde fue enviado a Mendoza a órdenes del Gral. San Martín, quien puso al mando de la unidad al TCnl Pedro Conde, alma mater de la misma.

En 1817 cruzó la cordillera de los Andes por el Paso de los Patos, en la vanguardia comandada por el Gral. Soler, combatiendo en Achupayas – Putaendo – Las Coimas y Guardia Vieja, cubriéndose de gloria en Chacabuco, el 12 de febrero de 1817.

29

Luego y a cargo de O’Higgins participó en la campaña al sur de Chile, combatiendo en Gavilán, Talcahuano, entre otras.

Combatió en Cancha Rayada y en Maipú se cubrió nuevamente de gloria.

Participó en la campaña al Perú, durante la cual falleció su jefe histórico, el coronel Conde, víctima de una epidemia de paludismo.

Sufrió todos los avatares de la lucha por la independencia de América.

Terminada esta quedó varado y prácticamente abandonado en Perú, donde se amotinó, repatriado después de Ayacucho, con otras tropas argentinas.

Desde el17 de abril de 1917: “por orden de guarnición de la fecha nº 374, el regimiento se encuentra en su asiento de paz, en la ciudad de La Plata. *** SITUACIÓN PREVIA AL CONFLICTO ARMADO EN EL ATLÁNTICO SUR 02 de abril de 1982: la unidad se encontraba en Ezeiza / Bs As, instruyendo a la clase 63 recién incorporada.

09 de abril de 1982: el jefe del r i 7, recibe la orden del Cte Br x de organizar y efectuar el completamiento de la misma, con los soldados clase 62 aún incorporados y convocar a los que habían sido dados de baja. Alistarla y esperar órdenes.

Se realiza la convocatoria y en 48 horas se completa con éxito la misma.

Se reorganiza la unidad, respetando en general sus roles de combate adquiridos.

11 / 12 abr: se completa la provisión de Eq (s) y Mat (s) y se divide la unidad en 5 escalones de no más de 200 hombres c/u, para facilitar su transporte por modo aire.

El material pesado (Cñ (s) s/r, Mor 120 mm, Veh (s), etc.), se prepara para su transporte por modo agua, en el buque Formosa.

La unidad permanece acuartelada en alistamiento, para marchar a orden a la base aérea El Palomar.

30

12 de abril: recibe la orden de iniciar el movimiento terrestre hacia esa base aérea, desde donde previa escala en Río Gallegos, arriba a Puerto Argentino el 13 de abril.

SITUACIÓN TÁCTICA DEL RI 7 “CNL CONDE” 16 ABRIL 1982 A partir del 16 de abril de 1982, el RI 7 estableció una defensa de zona por sectores, cubriendo un amplio frente (14 km de largo por 5 km de profundidad), a caballo de la dorsal Wireless Ridge, al que se denominó Sector Plata, inicialmente con dos puntos fuertes / subsectores * SUBSECTOR PLATA 1 - ESFUERZO PRINCIPAL, a cargo del J RI 7 / TCnl OMAR GIMENEZ - en alturas Wireless Ridge / Pues Cdo / Ca Cdo/ Sec Mor Pes / Sec Atan / Sec Expl, el principal elemento de maniobra la Ca I A, a cargo de quien suscribe, que en ese entonces era Teniente 1ro, en una altura denominada Apple Pie. CON LA MISIÓN DE BLOQUEAR UN PROBABLE ATAQUE ENEMIGO DESDE EL N – NE. * SUBSECTOR PLATA 2 - ESFUERZO SECUNDARIO – Cargo del 2do J R / My Carrizo Salvadores. en MONTE LONGDON (500 Mts) ubicado al oeste de Mte WIRELESS / APPLE PIE - Ca I B (+) 1 Sec IM, apoyada con Sec / Ca Ing 3 y un Gpo Mor 120 mm CON LA MISIÓN DE BLOQUEAR UN PROBABLE ATAQUE ENEMIGO DESDE EL N - NO. RESERVA: constituida con la Ca I C, / J Tte 1ro Alfredo García a órdenes directas del J RI 7.

31

REORGANIZACIÓN DE LA POSICIÓN Días más tarde, se conformó el SUBSECTOR PLATA 3, en la PENÍNSULA DE CAMBER, con una Ba 105 mm (Hisp /Suizos) y una SEC de IM.

32

01 DE MAYO DE 1982 - INICIO DE LAS HOSTILIDADES A las 0440 horas dio comienzo el primer ataque aéreo británico sobre Puerto Argentino, arrojando bombas de 450 kg, con sus aviones Sea Harrier y Vulcan.

Durante ese día se produjeron varias incursiones áreas, sin provocar daños de importancia.

Estas se repitieron a diario hasta la finalización de la guerra. No obstante, es de destacar que el hostigamiento producía el efecto deseado, dificultando los desplazamientos y la lógica afectación de la moral del personal.

CRÁTER PRODUCIDO POR UNA BOMBA LANZADA POR UN VULCAN.

33

EFECTO DE BOMBARDEO AEREO INGLES

Los buques enemigos, diariamente entre las 2130 y 2145 Hs, se acercaban a la costa de la isla SOLEDAD y bombardeaban las posiciones durante 30 / 40 min, para luego alejarse y quedar fuera del alcance de la FAA, que enviaba sus aviones, los que tenían solo 5 min de combustible, para sobrevolar las islas y poder regresar al continente.

34

Previo a estos ataques, los ingleses, hicieron a través de sus múltiples medios de obtención de información, apoyados por satélites norteamericanos, fotografías aéreas, satelitales, etc, la inteligencia táctica y técnica necesaria para saber nuestro despliegue y sistemas de armas disponibles.

OBSERVACION AEREA INGLESA DE POSICIONES ARGENTINAS

OBSERVACION AEREA INGLESA DE POSICIONES ARGENTINAS

35

20 de mayo 1982 FT inglesa desembarca en estrecho de San Carlos.

36

Conforma lo que se denomina una cabeza de playa.

REORGANIZACIÓN DE LA DEFENSA DE PUERTO ARGENTINO 20JUN82. Al producirse el desembarco en San Carlos y configurarse de esa manera el eje de avance inglés por el este, la defensa de Puerto Argentino debió adoptar un nuevo dispositivo.

Se transporta de urgencia al RI 4 / Mte Caseros y se instala al mismo en las alturas del Mte Dos Hermanas (Two Sister) y Mte Harriet, para bloquear el ataque enemigo proveniente de San Carlos.

N

112000/120600jun82 X IM

III 3

3

III IM

III IM

37

Longdon / 7 Dos Hermanas / 4 Harriet / 4

Cdo 45

III IM

Cdo 42

Gu Ga

leses

Tumbledowm BIM 5

11 DE JUNIO 1982 ● La primera línea defensiva, desplegada en los montes, Longdon (Ca I B (+) / RI 7), Dos Hermanas y Harriet (RI4 / RI 6), ceden ante el ataque inglés y se repliegan en dirección a Puerto Argentino. ● En este día se producen combates de suma importancia, porque el repliegue de las fuerzas argentinas en esos puntos de defensa, facilita el ataque final inglés. ● Monte Longdon, enfrentamiento de tropas del RI7 contra el regimiento de paracaidistas 3 / inglés, es considerado el combate más importante librado en las islas. Las fuerzas argentinas se cubrieron de gloria una vez más en defensa de la patria.

12 DE JUNIO 1982 LAS TRES POSICIONES QUE AÚN QUEDABAN ERAN: ● WIRELESS RIDGE / APPLE PIE / RI 7(-) ● TUMBLEDOWN / BIM 5 ● MONTE WILLIAMS / RI 3(-) EL 13 JUN 1982 El Regimiento de Paracaidistas 2, fue única unidad inglesa que participó en dos ataques a fuerzas argentinas y es la que ataca a las últimas posiciones del RI 7, en Apple Pie y Wireless Ridge, que constituían el Subsector Plata 1.

Esa unidad había tenido su bautismo de fuego, con éxito en el combate de Pradera del Ganso, sufriendo fuertes pérdidas durante el mismo, incluyendo su jefe el teniente coronel "H" Jones.

El mando de la misma pasó al Teniente Coronel David Chaundler, que estaba de reserva en Inglaterra en ese momento.

Este Of jefe, fue transportado a la isla de Ascensión en un avión Vickers VC10 y luego a Malvinas en un Hércules C-130, que lanzaba suministros por paracaídas.

Se hizo cargo de la unidad y planificó con sus oficiales las futuras acciones.

Por lo sucedido en Pradera del Ganso, las importantes bajas sufridas en ese 38

combate librado contra los bravos correntinos del RI 12 / Mercedes / Corrientes, debió comprometerse a no entrar en acción sin un fuerte apoyo de fuego de Artillería de Campaña y Naval.

Con las primeras luces del 13 de junio, los fuegos ingleses reiniciaron con una intensidad por demás llamativa. Evidentemente sabían que era su último gran esfuerzo y preparaban su ataque con la clara intención de aplastar previamente a las tropas argentinas que quedaban, con fuegos de artillería de campaña y naval, desde la fragata Ambuscade.

Estaban al tanto de la débil y precaria situación del RI 7, tras la caída de sus fuerzas en Mte Longdon, lo que provocó un importante impacto negativo en la moral de la tropa, de sus carencias físicas por el desgaste sufrido, por las características del terreno y del clima oceánico, y técnicas por la abrumadora superioridad demostrada por el enemigo. Pero a pesar de todos esos factores favorables nos respetaban, ya habían sufrido el tenaz desempeño de nuestras tropas a lo largo de la campaña, y lógico desgaste de sus fuerzas y las importantes bajas de personal y material que habían soportado. Por ello estaban obligados a tomar todos los recaudos posibles.

Esto más tarde se sabría al desclasificarse la información.

131900 / 2300 HS. se intensifica aún más el fuego de a Camp, Mor (s) y Naval, saturando las posiciones de Apple Pie, para permitir que las tropas de primera línea se acerquen lo máximo posible y en las mejores condiciones para lanzar el asalto final.

LAS FUERZAS ARGENTINAS PESE A LO INTENSO DEL FUEGO RECIBIDO, SE MANTUVIERON EN LAS POSICIONES. “Teníamos las esperanzas de que en algún momento llegarían los refuerzos prometidos, cosa que no sucedió”. Cnl (R) Calvo VGM, quien se desempeñó como J Ca I A / 7.

DESARROLLO DE LAS ACCIONES ● Dos Ca (s) Eno a cargo del 2do J para 2 / My Names, se ubican en altura al NE de Longdon, para aferrar desde el norte la Pos argentina en Apple Pie. 39

● 132350JUN82 – el Eno ataca desde Mte London, a órdenes de su J Unidad, la Pos Arg en Apple Pie, pero es rechazado por la férrea defensa argentina. ● 0130 HS: el Eno lanza el ataque final, esta vez con el apoyo de una Sec Tan (s) Liv Scorpion y Scimitar, apoyados por un intenso fuego de armas automáticas pesadas, Mor, A Camp y Naval. ● La situación es insostenible para los elementos del RI 7 en Apple Pie, que no pueden soportar la fuerte presión del enemigo. ● En consecuencia y por orden del jefe de unidad, se repliegan hacia Wireless Ridge a 1,5 km al sur, donde se encuentra el puesto comando del regimiento. ● Ocupan las posiciones de las Sec (s) Mor Pes y Atan, que estaban fuera de combate, como consecuencia del fuego enemigo. ● En Wireless Ridge, se trata de formar nuevamente un frente, pese al desorden, al fuego enemigo, a la oscuridad y la carencia de elementos de visión nocturna. ● 0200 Hs Aprox, efectivos del Esc Expl C Bl 10, alcanzan las alturas de Wireless Ridge, con la orden de “reforzar” al RI 7. ● 0200 Hs. El JRI 7 recibe la orden de “mantenerse en Wireless Ridge a cualquier costo.” ● 0230 Hs. La Ca I B (-) / 7, que se encontraba reorganizándose en Pto Argentino a órdenes del 2do jefe, recibe la orden del Cte Br X de reforzar las posiciones del RI7 en Wireless Rigde. Pero es detenida por el intenso fuego enemigo, en consecuencia, adopta una precaria posición defensiva en proximidades del Grupo de Artillería 4, que proporcionaba el apoyo de fuego. ● 0230 / 0430 Hs. El enemigo continúa ejecutando un abrumador Fuego de artillería y de armas automáticas y avanzando lentamente desde Apple Pie y desde Longdon hacia Wireless Ridge, últimas fuerzas argentinas que intentan sostener la misma, pero la abrumadora superioridad del Enemigo la obligan a replegarse en dirección a Puerto Argentino. ● 0900 HS. SE ORDENA EL ALTO EL FUEGO

40

MUNICIÓN EMPLEADA POR LAS FUERZAS INGLESAS EN EL ÚLTIMO ATAQUE A LAS POSICIONES DEL RI 7, INFORMACIÓN PROPORCIONADA POR SU ENTONCES JETE TENIENTE CORONEL CHAUDLER « EL PLAN DE FGO EMPEZÓ APROX A LAS 1930 HS Y AUMENTO SENSIBLEMENTE APROX 30 MIN, ANTES DEL ASALTO, A LAS 2330 / 2400 HS»

LA MUNICIÓN EMPLEADA • FRAGATA HMS AMBUSCADE : 238 PROY (S) DE ALTA POTENCIA Y ILUMINACIÓN

40 DE

• A Camp 105 mm: 2.500 PROY Y BOMBAS RACIMOS • MOR 81MM :

1,800 PROYEC (s)

• PROYEC (s) DE ILUMINACIÓN, NO RECORDABA EXACTAMENTE, PERO FUE UN CANT SIMILAR A LOS ANTERIORES. • MISILES ANTAN (Milan), ENTRE6 Y 8 • DOS TAN LIV ESCORPIONES: SUS CÑ 76MM 160 PROY C/U Y UNOS 12,000 TIROS CON SUS AMET (s) 7.62MM DE DOTACIÓN).

• DOS TAN LIV SCMITAR SUS CÑ DE 30MM 160 PROY Y SUS AMET 7.62MM, 12000 TIROS APROX. • AMET 7,62 MMDE LAS SUBUNIDADES UNOS60,000 DISPAROS. • SE EMPLEARON 105 FUSILES Y OTRAS ARMAS DE PU MUNICION EMPLEADA POR SU ELEVADO NUMERO.

ÑO, NO RECUERDA LA

Creo que el regimiento 7 tiene mucho de qué estar orgulloso. Monte Longdon fue una batalla muy reñida, y muchos regimientos se habrían desintegrado luego de una derrota similar, sin embargo, el regimiento 7 no lo hizo. Dos noches más tarde, en las alturas de Apple Pie y Wireles Ridge, pese a estar sometido al bombardeo de artillería más intenso de la guerra luchó con valentía”. (General Chaundler, jefe del batallón 2 de paracaidistas).

41

Corolario 1.El RI 7 “Cnl Conde” permaneció en su posición durante 63 días, desde el 15 abr al 14 jun 82, sin contar con ningún tipo de reforzamiento del terreno, ni ninguna de obra de arte civil o militar, que lo protegiera del enemigo y de las inclemencias del mal tiempo insular / oceánico.

2.Fue cañoneado sistemáticamente por la armada inglesa (dos fragatas), desde la noche del 01 mayo casi sin interrupción, ametrallado y bombardeado por la aviación inglesa, hasta el final de la guerra.

3.No obstante, y pese a todas las dificultades y carencias, el regimiento 7 de infantería “Coronel Conde”, demostró una vez más ser un digno merecedor de su glorioso pasado.

4.Al terminar la batalla por Puerto Argentino y después de mas de 80 horas de combate, sufrió la pérdida de 37 muertos (2 oficiales - 2 suboficiales y 33 soldados) y 164 heridos (7 oficiales - 12 suboficiales y 144 soldados), que entregaron todo, incluso sus vidas, por una causa noble y justa, sin pedir nada cambio.

Fue la unidad del Ejército Argentino que más bajas tuvo.

Tremendo testimonio del esfuerzo, entrega y valentía del soldado Argentino.

“Viva la patria”.

42

Liliana Colino VGM. Fui a la guerra de Malvinas a los 25 años: la única mujer argentina que pisó tierra malvinense durante la contienda.

En ese tiempo era Enfermera Jefa de Terapia Intensiva del Hospital Aeronáutico Central, y Cabo Ppal. de la Fuerza Aérea Argentina.

Enfermera y militar. “En recuerdo de la camaradería, el compañerismo y el sentimiento de pertenencia de cada persona que participó en la gesta, comparto estas cartas manuscritas”.

43

44

45

46

47

Elisabeth Luna Dávila, argentina, reside en CABA. Cursó estudios de Derecho en la UBA, es counselor y traductora de francés.

Editó los poemarios Las Huellas de la Sed, Oráculo de amantes, Algo de mí; participó en antologías nacionales e internacionales. Forma parte de la mesa directiva de la Fundación Argentina para la poesía y pertenece a la AAP y Gente de Letras. Es cantautora, “Voz de Luna”, “Giralunas” y su reciente trabajo “Poemas en clave de sol”, interpretado por la poeta y musicalizado por Fabián Giuri, en el que participan 13 poetas argentinos (puede escucharse en Spotify, bajo el nombre de Marilis Luna Dávila).

Llegaron desde el norte, donde no se preguntan hacia dónde va el hombre.

Eran niños apenas, por mar tenían el río, por nieve, la molienda y mi tierra caliente corriendo por sus venas.

Muchos de ellos lograron aprender las palabras para escribir su nombre, Pero hubo también otros que hablaban a su modo.

Y cuatro anochecidos mal llevados, reclutaron sus sueños y sus vírgenes tiempos.

Hoy les rindo homenaje, soldados de Malvinas, que dejaron escrita la consigna impresa con su sangre que late en mi Argentina.

48

María Amelia Dinova Castro. Docente, poeta, documentalista, fotógrafa. Escribió Madre Tierra. ameldincas@hotmail.com

HÉROES DE MALVINAS. Perdón en nombre de mi pueblo que con tanto entusiasmo, alentó una guerra inventada e Impuesta por la aberrante dictadura, para salvarse del oprobio de su propia muerte mandándolos a morir.

Apenas 18 años tenían sin saber por qué, ni cómo,,,,, frente al poderío inglés que siempre desplegó

49

sus armas contra los pueblos, para adueñarse del mundo.

Perdón A sus madres que con tanto dolor los vieron partir sin saber por qué, ni cómo,,,, Tal vez para siempre….

Después la tristeza la pérdida irreparable y el silencio profundo de los cobardes.

Por años… No se habló y fueron olvidados como los náufragos que caen al vacío y se pierden.

Como el pueblo que calla SIN VOZ Y SIN MEMORIA

50

Me llaman Angel Kandel, nací en la ciudad de Buenos Aires el 23 de marzo de 1939. Me formé en el mundo de los números dado que soy Contador Público, mas las letras, las artes todas me ocuparon y preocuparon desde siempre. Fui publicado en una veintena de antologías de nuestro país y del exterior. El 12 de mayo de 2002 fundé "Café con Letras", Espacio Pluricultural abierto y con presencia en los seis continentes, incluida la Antártida Argentina, lo que lo hace ser el Café Literario más austral del mundo. Fui galardonado con la "Mano de Cristal" por la Asociación de Sordos de Cuba y "Puma de Plata" por la Fundación Argentina para la Poesía, en ambos casos por la gestión cultural. angelkandel@gmail.com

Setenta y cuatro oscuras noches sin lunas en el firmamento, ni nueva, creciente o menguante, ni la llena como ornamento.

Setenta y cuatro días con un Sol que no pudo caldear esos cuerpos, fríos por el cruento clima, mas ateridos por dentro.

Calor de "pozo de zorro" cavado en el llano o en la cima, 51

calor que buscó Justicia "tras su manto de neblina".

A Todos ustedes VGM, abrazo sin omitir a ninguno, también para los que quedaron: ¡Vista al frente...! ¡Saludo, Uno...!

*** I S L A S

nmersas en el Atlántico, ur del sur es su lugar, as sentimos muy nuestras las Malvinas sin par. iglo y medio de usurpadas,

M alvinas Argentinas a volver fueron, A bril 2 fue la fecha, L as reconquistamos de nuevo.

V inieron de larga data, I mpusieron su derecho, N o importó historia innata, A la fuerza fueron los hechos.

S iempre pondremos nuestros pechos.

52

María Marta Lemme (VGM).

Instrumentadora Quirúrgica. Nacida en CABA. En 1982 tenía 28 años.

Divorciada, 1 hija.

Se jubiló en el Hospital Militar Central, en 2016.

ANTES DE LA PARTIDA Corría el año 82 y con 28 años trabajaba como instrumentadora quirúrgica en el Hospital Militar Central, participando también como enfermera circulante.

La guerra con Inglaterra había comenzado en abril y a principios de junio nos enteramos de que el Rompehielos Almirante Irízar se había transformado en buque Hospital y circulaban noticias de que se precisaban instrumentadoras voluntarias para colaborar en las tareas quirúrgicas en el buque y en Puerto Argentino.

En mi profesión aprendí a trabajar en equipo, con disciplina, responsabilidad, esmero, dedicación y nociones básicas para el trabajo con vidas humanas, siendo la sanidad importantísima en el ejército. Es por esto que ofrecí mi trabajo para la atención de los heridos en Malvinas.

Nos confirmaron la partida el 07 Jun, nos entregaron una bolsa grande, el uniforme, abrigo y borceguíes (recuerdo que se me dificultaba atarlos y en el Buque nos los cambiaron por zapatillas para transitar en la cubierta).

53

Recuerdo que el Departamento Quirúrgico del HMC, antes de la partida se encargó de organizar el instrumental en cajas para los diferentes tipos de cirugías y equipos de ropa, gasas y compresas descartables que fueron enviados a Malvinas.

Fue toda una experiencia que llegué a valorar muchísimo, tiempo después.

Fue la primera vez que viajaba en avión, helicóptero, camión y barco. Se dio todo junto cuando partimos vestidas de soldado (sin preparación militar) rumbo a Puerto Argentino.

Tenía incertidumbre ante el hecho de no conocer con quiénes iba a trabajar, en dónde íbamos a realizar las tareas y con qué tipo de dificultades me iba a encontrar. Todo esto me preguntaba y al mismo tiempo me preparaba mentalmente (como buena ariana impulsiva y ansiosa) para el comienzo de las futuras tareas.

Llegamos al Irízar en helicóptero y aterrizamos en el hangar. Estaba completamente preparado como buque Hospital, con camas literas en las bodegas, cama hiperbárica, quirófanos, terapia, instrumental quirúrgico de primera, medicación, enfermeros y médicos de la Marina.

Al llegar al Irízar, nos recibieron bien, algunos tripulantes, y otros nos ignoraban; nos mostraron las instalaciones, nos explicaron cómo manejarnos en caso de emergencia, de ataque, cómo usar los botes y cómo ponernos los chalecos salvavidas.

Tardamos un día y medio aproximadamente en llegar a Puerto Argentino. El comandante decidió no desembarcar porque según las últimas noticias, la situación estaba complicada y corríamos peligro.

EN LAS ISLAS Arrancamos inmediatamente con nuestra tarea, recibiendo a los heridos que llegaban en helicóptero al buque. Los primeros en llegar fueron los posquirúrgicos y se los clasificó por herida y tratamiento (Amputaciones, pie de trinchera, perforaciones, etc).

54

Nuestras tareas consistían en curaciones, toilettes, higiene y asistencia en cirugía.

En el ínterin nos enteramos de la llegada del Papa a Buenos Aires. Nos cruzamos con él en el buque inglés Camberra, que transportaba prisioneros y heridos argentinos a Madryn.

POST MALVINAS Desembarcamos en Comodoro Rivadavia y visitamos a los heridos recuperados en el Irízar, luego emprendimos el regreso en el avión Hércules, llegando a Buenos Aires por la noche, donde nuestras familias nos esperaban con gran emoción.

Gratísimo fue recibir, con los años, de mis seres queridos y colegas su reconocimiento. El hecho de que me llamen heroína nunca me terminó de gustar: héroes son los que lucharon en tierra y dejaron su vida.

Lo que más me emocionó y me llenó el alma fue el agradecimiento de los soldados que atendí, a los que recuerdo y siempre están en mi corazón. Por sobre todo Alberto Acosta y Robert Tanquia.

Una vez me preguntaron qué significa para mí la palabra Patria. Me costó responder porque representa un enorme conjunto de emociones y valores, pero respondería que es mi hogar, mi idiosincrasia, mi cultura y mis recuerdos.

Malvinas representó un crecimiento personal enorme que me sirvió para encarar posteriormente otras metas de superación.

Viva la Patria Viva Argentina Abrazo Malvinero

55

SM ( R ) Alejandro Lopez.

“El miedo, el temor, el susto. Parecen lo mismo y aunque no son la misma cosa son hijos del mismo viejo”.

Se dice que solo los idiotas pueden no sentir miedo y durante muchos años yo creí no haber sentido miedo en la guerra. Aunque en verdad creí que nunca lo había sentido, tampoco me interesaba considerarme un idiota.

En un ejercicio militar de guerra se puede ensayar todo hasta el borde de la perfección pero hay ciertos aspectos de una situación crítica que no se pueden ensayar ni con la más perfecta instrumentación ni con los mejores parámetros, aspectos que son típicos de una situación y de la naturaleza humana, y el estrés, la confianza, el miedo, están entre esas cosas.

Para el momento del estallido de la guerra casi todas las unidades de la F.F.A.A llevábamos un entrenamiento programado, exigente y de muy alto nivel, con ejercicios y maniobras bastante realistas, y eso fue uno de los factores que contribuyeron a mantener nuestra autoestima siempre en verde, alta, muy alta y cuando la autoestima está alta el miedo queda afuera, a la intemperie.

Una tripulación es un equipo humano y como tal, cuando está bien entrenado la confianza entre sus elementos se vuelve como un parte del aire que se respira.

Con todas las cosas que me tocó ver en aquel conflicto, cómo vi al miedo obrar en los otros, comencé a preguntarme qué había hecho el miedo conmigo.

Bueno, con los años comenzaron a aparecer algunas señales, indicios o respuestas, como quiera uno llamarles.

Casi un mes antes del conflicto armado, al Grupo I Aerofotográfico de la II Brigada Aérea se le encomendó el relevamiento fotográfico de algunos sitios en las Islas Malvinas, con aviones de la unidad, para la planificación de tareas como la Operación Rosario, el emplazamiento de pistas de aterrizaje y más. Demás está decir que, ocupadas las islas por los ingleses, entonces como ahora, la tarea debía llevarse a cabo de forma secreta y subrepticia, a modo de infiltración.

Entiéndase que debíamos volar sobre “Territorio casi hostil”, con un avión que 56

se ve, se oye pero que nadie tenía que notar o por lo menos nadie tenía que hacer muchas preguntas. Aún envuelto en semejante tarea yo desconocía totalmente y ni siquiera me imaginaba que se estaba planificando la ocupación del archipiélago. Sin embargo, podía dimensionar claramente la delicadeza de lo que se nos había encomendado.

La tarea demandó el empleo de un avión y 3 tripulaciones, esto fue aproximadamente en dos comisiones de alrededor de 5 días cada una. A mí me tocó volar en la última, al final de la tarea. A todo esto quisiera agregar que mi función a bordo era la de Mecánico (Mecánico de a bordo).

El último día del trabajo llevábamos a alguien muy importante a bordo. Era alguien que nos proporcionaría información clave de puntos estratégicos que pocos conocían. Esa persona era el entonces Jefe de la Delegación Malvinas de LADE (Líneas Aéreas Del Estado).

Terminado el relevamiento y concluida la labor retornamos a la Base Aérea Militar Río Gallegos, donde debíamos dejar transitoriamente a los dos fotógrafos miembros de la tripulación ya que había que regresar a Puerto Argentino (Malvinas) a depositar a nuestro pasajero en retorno a sus actividades y debíamos hacerlo lo más discretamente posible, y un exceso de tripulantes podría despertar sospechas.

Así lo hicimos. Dejamos por unas horas al Primer y Segundo fotógrafo en Río Gallegos, también tuvimos que desinstalar todo el equipo fotográfico, cámaras, que por cierto eran de dimensiones y pesos respetables y sus paneles de control electrónico y partimos hacia Malvinas a terminar la misión con la aeronave disfrazada de “Avión ejecutivo”.

Habiendo volado más o menos una hora hacia el aeródromo de Puerto Argentino, al aterrizaje se nos indicó rodaje a la plataforma de aviones. Se suponía que se abría la puerta del avión, nuestro pasajero descendía, nadie peguntaba nada y nosotros volvíamos a Río Gallegos, pero se suscitó algo que no estaba en el libreto, algo que no se había brifeado, como se decía en argot de nuestro escuadrón, no se había hablado en el “Briefing”, que no es más ni menos 57

que la charla de coordinación previa a una misión de cualquier índole. Cuando abrí la puerta había varios uniformados en la plataforma (que se suponía eran ingleses por el patrón de diseño del camuflaje de sus uniformes) y un hombre rubio, alto, de traje gris comenzó a aproximarse al avión y mi inquietud empezó a evolucionar, no por miedo, sino porque estaba sucediendo algo que no se había previsto. ¿Qué pasaba si ese hombre arrimaba su nariz al interior del avión? ¿Qué pasaba si más hombres venían a ver el avión? ¿Qué debía hacer yo si alguien intentaba ingresar al avión? ¡Qué debía hacer yo!

La inseguridad me ganó y el susto también. Muchas cosas feas pasaron por mi cabeza, muchos supuestos, mucha violencia; todo eso en lo que dura un suspiro. Fueron segundos incontables. Afortunadamente el hombre se acercaba para ayudar a nuestro pasajero con su equipaje, pero en ese transcurso insignificante de tiempo sentí cómo el corazón se me desplazaba desde el pecho hacia la garganta. Nunca creí que en tan poco tiempo uno se pudiera imaginar tantas cosas.

Nadie habló, nadie hizo preguntas y nuestro pasajero y su ayudante se fueron juntos, pero el susto del momento, el susto por un imprevisto, quedó en mi memoria como marcado a fuego, y debo confesar que hasta el 14 de junio, fecha de la capitulación, he volado en misiones mucho más riesgosas.

58

Claudio Rubén López. Fecha de nacimiento: 03/12/1962 en Bolívar Pcia de Bs.As. Estudios primarios: Escuela N° 1 Domingo Faustino Sarmiento. Secundarios: Ex Colegio Nacional. Tres Hijos Varones y Dos Mujeres. Ingresé en la Infantería de Marina en junio de 1981 y hasta fines de julio de ese año, hice la correspondiente instrucción en el Centro de instrucción y formación de la Infantería de Marina (CIFIM). En agosto de 1981 fui destinado a la compañía de ingenieros anfibios dentro de la Fuerza de Apoyo Anfibio (FAPA) en la base naval Puerto Belgrano. Arribé a Malvinas el 07/04/1982; allí realizaba tareas de logística en Puerto Argentino. El 02/06/1982 fui trasladado al Monte Tumbledown hasta finalizar la guerra. Regresé al continente el 22/06/1982. claudiolopez1962@hotmail.com Facebook: Claudio Lopez

Malvinas, guerra injusta, como todas las guerras, nos dejan pocas cosas positivas, pero esta ocurrió en Argentina, algo impensado para todos, no imaginábamos que ocurriría en nuestro país, que tres locos una noche pensaron en jugar un juego, donde los protagonistas eran jóvenes de apenas 18 años, sin conocimiento de las reglas, inexpertos, desprotegidos, sin la vestimenta adecuada, muy pocos alimentos.

Participaron igual, por supuesto obligados, pero con mucha hidalguía, con el valor y coraje que se necesita para afrontar una guerra. Desde el primer día que 59

pisaron las islas se dieron cuenta y la realidad les refrescó los pensamientos, de que no era un juego, las armas eran reales, los proyectiles también. En un principio creían que todo terminaría pronto, la diplomacia haría su trabajo y los tres locos se volverían sensatos, pero no, se endurecieron pensando que los dados jugarían a su favor, gran error, el azar no estuvo de su lado. Los días transcurrieron, la vida en las islas se hizo cada día más difícil, mal alimentados, padeciendo el frío en un terreno difícil de transitar, en condiciones climáticas desconocidas para los soldados, no habituados al incesante viento frío bajo cero y lluvias constantes. Compañía de Ingenieros Anfibios en Malvinas, una unidad especializada en campos minados, trampas explosivas, demoliciones y construcción de obstáculos en las playas cercanas al puerto, en los límites del aeropuerto y en cercanías de Puerto Argentino, capital de las islas.

Eran días monótonos, rutinarios, no parecía que estábamos en guerra, los militares seguían con las mismas barbaridades e imposiciones que en tiempo de paz, formaciones ridículas, “bailes”, observar que el soldado estuviera correcto, uniforme prolijo, algo que no era posible en una guerra y en ese lugar. Con el paso de los días nos fuimos acostumbrando al clima, a los ataques ingleses, al bombardeo de aviones y buques alertas de desembarco. Todo era parte de nuestras vidas, ya naturalizado parecía que hacía años vivíamos así. Y llegó el día que nunca imaginamos -“2 de junio de 1982”- a las 16 horas, nos enviaron a primera línea, Monte Tumbledown, éramos cuatro soldados, nos dirigimos a ese lugar donde ya había un grupo de nuestra compañía. Ese traslado de varios kilómetros lo realizamos a pie durante la noche, con mucha lluvia, con viento.

Ese 2 de junio comenzó para nosotros la verdadera guerra. Monte Tumbledown tiene una altura de 400 mts aproximadamente, era el último puesto de avanzada de las tropas argentinas hacia el sur, un valle poco profundo, luego el Monte Dos Hermanas donde se ubicaban los ingleses. El bombardeo de la artillería y el fuego naval era diario, eso imposibilitaba nuestros movimientos, debíamos estar cubiertos de las explosiones y esquirlas, los últimos tres días no pudimos recorrer el camino hasta las cocinas a buscar alimentos, solo pudimos ingerir las 60

raciones individuales que eran enlatados. El día 13 a las 21 hs. comenzó el combate, nunca podremos olvidar ese día, es muy difícil poder expresarlo, todo ocurre muy rápido, las explosiones, los sonidos de los proyectiles sobre nuestras cabezas, gritos, corridas, caos, órdenes y contraórdenes, todo sucedió hasta las 9 del día l4, doce horas que pasaron muy rápido, durante las cuales ocurrieron muchas cosas tristes: la muerte -no importa de quién- es el fin de alguien que, seguramente tenía una familia.

Luego la tristeza, y el alivio del reencuentro con compañeros, con los que en la batalla, no nos habíamos visto, la noche y la nieve nos desorientó y nos desencontramos, esa caminata hasta la ciudad se hizo eterna, preguntando a cada paso si habían visto a tal o cual persona, con la vista perdida, parados sobre la costanera ubicamos a nuestros compañeros, alegres de vernos, íntegros, nos abrazamos fuerte y dejamos caer alguna lágrima.

La guerra es salvaje, despiadada, solo los ingratos gobernantes la disfrutan, se creen dueños de las vidas de simples personas, con otros pensamientos, ideales distintos, no podemos rescatar algo digno. Todo es sombra, muerte, tristeza, padres hermanos esposas destrozados, sin poder saber nada de ese ser humano que tenía otros proyectos, que no eran precisamente una guerra. Hay algo que este conflicto nos enseñó, la derrota existe, pero sobre esto podemos construir, tenemos que aprender que la unidad fortalece, nos empodera. Nuestro grupo de la compañía ingenieros levanta la bandera de la amistad , somos un grupo que aprendimos a cuidarnos, escucharnos y sabemos que cada uno tiene su ideología, su idiosincrasia, de distintas provincias, de ciudades grandes y pequeñas, pueblos o parajes, con mucho respeto pudimos continuar nuestra amistad, cargada de afectos, donde no existen las diferencias ni las clases sociales, cada uno expresa lo que siente, las discrepancias también son parte de todo esto, no somos perfectos, también es cierto que las ambiciones de poder de las dictaduras no contribuyeron en nada, nunca quisimos venganza pero sí justicia, por los verdaderos héroes que están sepultados en Malvinas y por todos los jóvenes que sufrimos esa lucha innecesaria.

61

Último día en Malvinas, rumbo al muelle para embarcar en el rompehielos Alte. Irízar 62

Javier Julián López.

40 AÑOS DE LA GESTA DE MALVINAS Mi nombre es Javier Julián López, nací el 7 de enero de 1962, excombatiente de Malvinas.

Paso a relatar brevemente mis sensaciones, emociones y sentimientos durante el proceso bélico en nuestras Islas del Atlántico Sur. Malvinas Argentinas Con apenas 19 años y siendo hijo único de madre viuda, fui incorporado como soldado conscripto en la armada argentina, realicé la instrucción en la base naval Puerto Belgrano en la fuerza de apoyo anfibio batallón antiaéreo. A pesar de la buena formación en esa unidad, la capacitación para el combate no fue suficiente.

Fui designado como chofer de un camión Dodge 500 que transportaba un cañón antiaéreo.

Llegando a los catorce meses de estar en el servicio militar y esperando la ansiada baja, inesperadamente mi destino cambió de rumbo.

Encontrándome en Buenos Aires, con una licencia de tres días, se desarrollaron los acontecimientos que hoy conocemos en las Islas Georgias del sur; rápidamente nos convocaron y viajé toda una noche desde la estación de constitución hasta Bahía Blanca y desde allí en un tren local hacia Puerto Belgrano. La plaza de armas estaba atiborrada de material bélico, y nosotros los conscriptos lo transportábamos sin tener conocimiento de cuál era el destino de los mismos, pero ya se evidenciaba que partían hacia la recuperación de nuestras Islas Malvinas, el día 2 de abril de 1982. Yo debía viajar con mi camión y equipo de comunicaciones y operaciones en el vuelo del avión Hércules de la Fuerza Aérea Argentina, pero hubo una contraorden y el camión no embarcó, y fui trasladado en un avión Focker 28 de la Armada Argentina, aterrizando el día lunes 12 de abril de 63

1982 a las 8 hs, en las islas y de ahí nos desplazaron a Puerto Argentino; a partir de entonces fui protagonista de una guerra que jamás hubiese imaginado.

Las condiciones climáticas y el entorno eran pésimos. El frío empezó a jugarnos una mala pasada, las guardias a la intemperie en el pozo de zorro eran caóticas, el hambre empezaba a arreciar y los bombardeos eran cada vez más frecuentes. Aferrado a mi fusil y para sobrellevar tan cruel situación, convertí imaginariamente el fusil en una guitarra y ejecutaba mis canciones favoritas.

Comencé a tomar conciencia de la situación y sentir una sensación inexplicable de angustia y desolación en aquel tan alejado e inhóspito territorio.

Temía perder a mis compañeros de colimba, y la situación se iba desarrollando en las peores condiciones: joven inexperto en el uso de las armas, tuve que tomar valor para enfrentar como un eximio soldado la defensa de nuestro territorio, de la invasión enemiga, pero era más fuerte la esperanza que me inundaba de que pronto recuperaríamos nuestra soberanía en esas islas.

Pero la batalla más cruel que experimenté e hizo que mis emociones declinaran fue cuando acatamos la orden de alto el fuego: la situación se había revertido y debimos entregar nuestro armamento y despojarnos de todo lo que nos había acompañado durante esta gesta. El desconsuelo fue mayúsculo, mis sensaciones fueron contradictorias: estaba vivo pero al mismo tiempo frustrado y desesperanzado por no lograr el objetivo tan deseado por nuestros compatriotas argentinos, de recuperar nuestras islas y ver sustituir nuestra Bandera Argentina por la del Reino Unido de Gran Bretaña. Pena y opresión en el alma atravesando esa circunstancia dolorosísima para un combatiente que entregaba todo a cambio de nada.

Pero la desilusión mayor fue el haber sido por muchos años ignorados y no reconocidos por la sociedad en su conjunto, a pesar de sentirnos realmente "héroes y patriotas".

Hoy siento un enorme orgullo de haber servido como soldado conscripto a mi país, perteneciendo a las filas de la infantería de marina de la Armada Argentina en esta heroica gesta.

64

65

Hebe A. Macchione. Escritora por vocación, amante de la poesía y la narración desde muy temprana edad. Nació en Ciudad de Buenos Aires. Concurre a talleres literarios y participa en publicaciones en librosy revistas del país. Presenta aquí algunas obras surgidas de su imaginación. hebeli@yahoo.com.ar

Soldado de mi tierra, emblema de mi raza, valiente hermano mío del suelo en que nací.

Te ofrendo en este canto que surge de mi alma, ¡Un Grito...! escrito en sangre y una oración por tí.

Tú...y yo..., somos la patria nacidos de una madre, que bajo un mismo cielo, su amor nos cobijó.

66

Herida, hoy a sus hijos, por su honor les reclama, destierren de sus lares, al impío invasor.

Bravo ser, que has nacido en orillas del Plata, herencia eres del gaucho, del gringo y del honor.

Conjuro en tí, a la estirpe que anida en noble pecho, des muerte al que en acecho, fue vil expropiador.

Soldado de mi tierra, paño de mi bandera, laurel de la victoria, mi prez, elevo a tí.

Bendigo tus hazañas, venero tu entereza, y alabo la grandeza: de defender tu suelo ¡Luchando..., hasta morir!

67

Graciela “Bachi” Maggio. Vive en Buenos Aires, aunque su cuna fue la selva misionera.

San Ignacio, la antigua misión guaranítica, la vio nacer… y crecer por sólo dos años.

Luego, después de algunos años más, llegó a la Capital argentina y nunca más se fue.

Palabras a la Carta es su único libro publicado. Participó en varias antologías nacionales e internacionales. Tiene poemas traducidos al italiano y al francés. bachimaggio@gmail.com

BICENTENARIO Festejo del Bicentenario de la Declaración de la Independencia.

1816 – 2016 Buenos Aires, Avenida del Libertador. Hacía 16 años que no se realizaba un desfile militar. De niña iba a ver marchar a mi papá, que era gendarme. Recordé que en aquella época, no estábamos divididos civiles y militares.

Hoy ex combatientes, soldados y militares de carrera, desfilaron juntos por Malvinas.

Aplaudimos a héroes que perdieron una guerra, veteranos sin una pierna, sin una mano, sin un ojo, y tantas heridas que no se ven. Muchas lágrimas derramadas durante años.

El silencio los rodeó por décadas; pocos sonríen, los acompañan sus familiares, llevan banderas, escarapelas.

Otra vez el grito “Argentina, Argentina”, ¡y no en un partido de fútbol!

68

Canas, fuerzas disminuidas, arrugas, pero un brillo en los ojos, no sólo de lágrimas, también de felicidad por el reconocimiento tantas veces esperado y que finalmente hoy llega.

Las tres armas juntas, los ex combatientes juntos, la gente vitoreándolos.

Los que compartieron el peligro en una trinchera no se preguntan quién es el otro, ni cómo se llama, ni de dónde viene, ni si estuvo o no de acuerdo con esa guerra.

Hoy, que lloran en público, son más valientes. Lo que el miedo y la muerte no pudieron, hoy lo logra el clamor de un pueblo que los aplaude a su paso.

Muchos ya no están aquí, ¡fueron tantos años de silencio y desinterés!…

Quizás desde algún lugar, lloran y agradecen junto a nosotros.

Los ex combatientes cierran un desfile pero abren una puerta más amplia a la esperanza de ser la grande y gloriosa nación que nació hace 200 años, pero que aún sigue siendo niña, y debe crecer. La guerra que perdieron ante invasores poderosos hoy la ganaron en el corazón de muchos que los habían olvidado y que ahora valoran el sacrificio y el coraje, aplaudiendo a un ejército vencido.

69

SM VGM ( R ) Juan Manuel Mothe.

Madrugada del 22 de mayo de 1982, se nos ordena salir para una nueva misión de diversión, el motivo era simular con nuestros Lear Jet un ataque a los buques, mantener en vuelo y alerta a las naves inglesas para producir un desgate en ellos.

Despegamos de Río Grande a las 03:15 hs. Lear Jet Matricula T-23 y su tripulación compuesta por el Cap. Nicolás BENZA, Cap. RONCONI y el Cabo 1° Juan Mothe.

Próximo a las Islas Malvinas y en contacto con el Radar Malvinas nos informan que aviones ingleses vienen a nuestro encuentro; como de costumbre nuestros ojos de Malvinas nos dan el rumbo de escape y nos pegamos rápidamente al mar para evitar los radares ingleses. Debido a la poca distancia que nos separaba, realizamos un descenso de emergencia, para lo cual se extraían los fusibles de alarmas de sobre velocidad, dado que siempre superábamos dichas velocidades y resultaban molestas en el silencio de la noche.

Nuestro avión inicia el descenso y rápidamente alcanzamos las velocidades máximas; segundos después todo comienza a vibrar, los comandos se tornan incontrolables y el copiloto me mira como diciendo “nos dio un misil”. Eran las 04:10 de la mañana, miro por la ventanilla, solo veo oscuridad: gotas de sudor, nervios, adrenalina, fueron solo segundos pero parecía una eternidad.

Nuestro Comandante el Cap. Nicolás Benza, lentamente y levantando la nariz, reduce la velocidad de descenso y recupera el avión (estábamos entrando en pérdida por alta velocidad), luego nos pegamos al mar e iniciamos el regreso al continente. Nunca tiempos tan cortos parecieron tan largos en situaciones críticas.

70

Jorge Osvaldo Pacheco Yáñez. Nació en la Ciudad de México. Estudió en la facultad de Ciencias de la UNAM la carrera de matemático y la de Contaduría Pública, ambas truncas.

Llegó a la escritura por medio de la protesta política y posteriormente se interesó por la poesía con rima, décimas, liras, quintillas, sonetos. Tiene dos poemarios publicados y siete pendientes. Fui finalista en el Premio Nacional de Poesía “María Elena Solórzano” 2019 con la obra titulada “Décimas a la Muerte”- Ha tenido participación en diversas Antologías, nacionales y extranjeras, impresas y digitales. jorpay135@gmail.com

CONMEMORACIÓN I. (Islas Malvinas) Insomnios.

Pasión de mar ofendido por las costas desemboca hacia fibras donde toca desazón de lo vivido.

Entre sueños un gemido es valor que naufragando, con vigor va convocando la memoria de sus muertos, 71

el verdor entre los huertos con honores despertando.

Secuelas.

Sobresalto de febriles emociones es ahínco que fatiga las demandas, como viento que perturba jacarandas al confort de impensables condiciones.

Epigrama de diversas sensaciones, pesadillas enfadando los decretos, escenarios que quizá formen secretos, cual intrigas de tiranas explosiones.

Son latidos excitados que desvisten corazones de corteza desalmada con visiones que de pronto nos asisten en impávida brumosa madrugada, enemigas de los sueños donde existen turbaciones que mendigan alborada.

Congoja.

Llora el ojo parecen ser arenas, anochece y remoja la pupila al rodar el encono se perfila enlazando dolor y las condenas.

72

Acompañan al párpado las penas con los velos que ocultan esa fila de tan frágil terrón que se desfila, receloso fluyendo por las venas.

Una justa ilusión que no abandona, se rehace en el fondo y desespera, con el tiempo la mente desmorona.

Siendo Tierra de Fuego que lacera, no concilia, no nutre, se amontona es hoguera que crece; que prospera.

Cristalina.

Insolencia tan injusta como ingrata; convulsiona controversia y la desata.

Salpicando sangre pura de inocentes por estúpidos abusos convenientes.

Retorcidos como son los atropellos con afanes de robarles tierra de ellos, sometiéndolos a lucha dispareja que al abuso con vileza se asemeja.

Al final de una contienda ventajosa, ni poder, ni respeto, ni otra cosa, sin embargo sobrevive el gran dolor y el rencor que sembraron con horror.

73

Es muy propio y no por eso racional, el desquite cual condena excepcional.

Tendencioso que te juzgue como loco si abusivo y en tu tierra te provoco.

Muy probable que no vivas para verlo o tal vez nunca llegues a saberlo.

La razón que por hoy poco te asombra, con el tiempo surgirá bajo la sombra.

Repentina al igual que flor de mayo, tan fugaz y concisa cual desmayo.

Los caminos y justicia tan divina, llegarán para el pueblo de Argentina.

Hablarán y dejarán de ser murmullo, surgirán y gritarán con gran orgullo.

Sin contar lo que cargas en los genes; tu palabra y la razón es lo que tienes.

74

Roxana Palacios. Es escritora, docente y psicóloga social de orientación psicoanalítica.

Cursó sus estudios en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, Universidad J.F. Kennedy y Escuela Psicoanalítica de Psicología Social. Desde 2003 dirige el Departamento de Letras del Círculo Médico de Lomas de Zamora y Casa Scherpa, Arte en el Sur, a partir de 2018.

Colabora en forma ininterrumpida con revistas, diarios, blogs y sitios de literatura en Argentina y el mundo. Dicta clases y conferencias a través de diversos medios para países de habla hispana. Libros de Roxana Palacios editados en Buenos Aires, Argentina, por Ediciones del Dock y Enigma Editores: Marca sobre marca, 2001; En el Fueracampo, 2004; casa que ves caminar/the house you see walking, edición bilingüe, 2008; saquemos a mamá del cielo, 2010; Delta, 2012; Cuentos de Recienvenidos, 2016; Poemas de Recienvenidos, 2017; Cuentos y poemas de Recienvenidos Vol II, 2018; Ocho días después (2019).

VEINTICINCO DE MAYO Es el cumpleaños de mi hijo.

Hay noticias de guerra y chicos agonizando en nuestra patria; raspa la luz adentro de la tibia caja de mi egoísmo: sentada frente a la ventana, 75

toda la ciudad en ráfagas oscuras.

A pesar de sus pocos años, mi hijo escapa del horror protegiéndose debajo de la mesa, detrás de una cortina de fuego en la pantalla, veo el centro de su generación atrincherada, la hendidura profunda del peligro, la fe en llamas teje en sus gargantas.

76

Marta Peralta nació en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Ciudad de todos.

Es docente jubilada.

Es madre, esposa y abuela. Profesora Normal Nacional de Educación Inicial, Profesora de Lengua y Literatura, Counselour especializada en Desarrollo Personal, Hipnoterapeuta Ericksoniana, Focusing trainner, haijyn… Es autora del poemario Transparencias.

Participó en una Antología próxima a salir, liderada por Marylin Zumbo.

Se dedica a escribir poemas desde los diez años. peraltamarta2003@yahoo.com.ar

ELLAS, LAS NUESTRAS El mar, ese inmenso mar que nos acuna con corazón de montaña, envuelve nuestra mirada doliente y acariciada al sur donde el mundo se acaba tomando forma de islas

77

teniendo en la pasión el color celeste y blanco con un girasol en medio tornándose en sol brillante al defender lo que es nuestro Honor y gloria a aquellos que hollaron con valentía tierras queridas, nunca olvidadas y en esta humilde semblanza reflejo todo el amor por los que dieron su vida con valentía y dolor como testimonio cierto de éste, mi grito estentóreo: ¡Viva mi hermosa Argentina y los héroes que la supieron honrar!

78

José Marcelino Rodríguez. Argentino, veterano de la Guerra de Malvinas. Técnico Superior en Gestoría, Mandatario del Automotor, Motovehículos, Maquinaria Agrícola, Vial e Industrial, Aeronaves y Embarcaciones; Captador de Síndrome de Estress Pos Traumático, cursado en el Colegio de Médicos de Avellaneda para el Ministerio de Salud de la Prov. De Bs. As. Diploma y Medalla de combatiente de la Décima Brigada de Infantería, otorgado por la Compañía de Ingenieros Mecanizada 10; Diploma de Honor y Botón de Honor otorgados por el Honorable Congreso de la Nación a los combatientes; Certificado de Veterano de Guerra otorgado por el Ministerio de Defensa de la Nación Argentina; Medalla y Gorra otorgada por el Jefe del Ejército Argentino Roberto Fernando Bendini, en instalaciones del Colegio Militar de la Nación, y Medalla de la Municipalidad de La Matanza, gestión Verónica Magario al cumplirse el 35º aniversario de la gesta de Malvinas. marcelinovgmalvinas@yahoo.com.ar

IMÁGENES DE MALVINAS Saludo cotidiano Buenos días la Compañía de Ingenieros Mecanizada 10 y nuestros héroes custodiando nuestro suelo patrio en el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur sobre la turba Malvinera, aquí VGM José Marcelino Rodríguez reportándose con las novedades del día...

79

Cuando yo estuve ahí con el aire se respiraba pólvora, Napalm, surcaban el espacio luces de munición trazante y silbaban los proyectiles semipermanentes de los bombardeos navales.

Como una enredadera trepaba los alambres la papa del aire y era un manjar que degustábamos al freírla con grasa de oveja.

En este lugar las flores nacen y mueren en cautiverio, las bajas temperaturas impiden el desarrollo natural de los plantines al aire libre .

Romanticismo de sol, de mar y estrellas, de viento fuerte y nieve.

Romanticismo extraño de la ciudad sin luna, nunca vista en todo el tiempo que permanecí, incluso los viajeros conocidos también afirman no haber visto la luna sobre Malvinas.

La Turba es la característica del suelo, esa especie de humus mezclado con raíces de pasto duro y el combustible que surge de las profundidades marinas, por eso una palada de tierra (tepe) secada al avaro sol, es una gran fuente de energía, es fácil de encender y se convierte en brasas ideales para cocinar o calefaccionar.

El tanque de agua no es un tanque elevado en una torre, parece un silo (contenedor donde se almacenan granos de las cosechas ) cuya parte inferior está enterrada, la roca madre impide la perforación y el proceso de obtener agua potable se perfecciona extrayendo agua del mar y a través de varios filtrados, quitarle toda la salinidad.

80

Alejandro Roemmers. Nacido en Buenos Aires en 1958. Es poeta y escritor, empresario, gestor cultural, Presidente de la Fundación Argentina para la Poesía y dirigente de diversas instituciones culturales.

Algunas obras: Ancla fugaz (1995), Te doy gracias, poesía (2016), Sonetos de amor entero (2019), Vivir se escribe en presente (2021).

SOLDADOS ARGENTINOS LA PARTIDA

Rostros llenos de monte y de quebrada dispuestos a vestirse de coraje, ojos mansos de un cálido paisaje, guardianes de la Patria desafiada.

La voz de niño en hombre transformada tiene réplica unánime al ultraje.

Por derecho y honor contra el oleaje se afirma la ilusión recuperada.

Islas australes, almas marinas, 81

de nostalgia argentina prisioneras, hoy inflaman el pecho del soldado.

Y esos ojos de bosques y olivares que no saben de fríos ni de mares: ¡orgullo de esta tierra cosechado!

*** SOLDADOS ARGENTINOS EL REGRESO Salve hermanos, heroicos compañeros, que así vuelven, sufridos y valientes, con gritos de batalla aún ardientes contra los fríos vientos malvineros.

Quiero abrazarme a ustedes, prisioneros bajo un manto de nieve, incandescentes.

Tierra de nuestra tierra, aún batientes, desde la negra incomprensión, luceros.

Qué importa su cañón avasallante, no veo la derrota en el semblante, sólo un sueño fraterno entre los ojos.

Abriendo el corazón, alta la frente, con su dolor han puesto la simiente de un nuevo amanecer en los despojos.

82

Miriam Luján Sarkis. Nació en Avellaneda. Vive en Quilmes, provincia de Buenos Aires.

Recibió numerosos premios y menciones por su actividad poética. Participó en varias Antologías. En 2016 publicó: Adentrándome, su primer libro de poemas. En 2019 publicó: El viento los honra, libro referido a la guerra de Malvinas. En la actualidad, es coordinadora de talleres literarios.

TANTA NOCHE Hay que tener audacia para saber dónde poner tanta noche, doliente, perforada, respirando miedo, matando lo único vivo en el cuerpo.

La noche resbala por el pozo de la indiferencia, el pozo se cierra con manos barrosas, sangradas, 83

y el corazón opaco.

Infierno que se desata en el límite de la carne, de las sombras.

No hay límite para el olvido, no hay freno, avanza el Imperio.

Secuelas llagadas, abiertas, de los que fueron sin aviso, sin permiso, con desterrados ojos, de un tiempo que hoy vuelve a sacudir temblores sobre un fuego helado.

*** PARA SIEMPRE Cuando era niño me mostrabas la luna, yo me dormía con tu canto.

Hoy, vos tan lejos de mí, yo, resistiendo la lluvia opaca de las balas, tratando de creer en ese canto tuyo, en ese abrazo tuyo.

La luna 84

ya no estalla en resplandores, el pájaro ya no despierta solo, las alas apenas rozan el llanto de mi partida.

No importa si el desamparo cubre mi cuerpo de ausencias.

No importa si el fuego abre mis ojos en otro lugar.

Yo arderé en el viento, hasta que me vuelvas a mostrar la misma luna.

*** LA CARTA Hoy puedo escribirte, amor: Fuiste hacia La Patria arrebatada.

Me pierdo en esos domingos donde te busco en lo solemne del templo. Hago promesas en la desesperación por tu ausencia, que sostienen mi fragilidad.

Me hundo en tus cartas, en la infinitud del tiempo, en la distancia que nos separa.

Me arropo en tu olor, me refugio en esa, nuestra canción, repetida en la memoria.

No puedo verte, amor.

Mi boca te extraña.

No puedo salir de este caparazón que me asfixia, saberte en la niebla de las islas, en un mar tan lejano, desconocido.

En un mar que nunca nos abrigó.

85

Te extraño en la hora que salgo de la oficina, y no te veo. Cuando caminábamos hasta el Correo Central a la parada “del blanco”.

No puedo verte, amor.

Me guardo el eco de mi nombre, cuando aquella noche me llamaste por radio.

Cierro los ojos, adivino palabras, pero tu voz se esfuma.

Imagino tu sonrisa, pero crecen tus ojos de ausencia.

La radio a pilas es la prolongación de mi mano.

Ningún telegrama me serena, toda noticia que recibo, es lejana a este instante.

No puedo verte, amor. ¿Cómo sostener tanto frío?

*** AULLIDOS “Allí los reconozco, allí los nombro con los ardientes nombres de mis lágrimas, y me disuelvo en ellos, y me salvo”.

Octavio Paz. Aullidos en la noche de las Islas.

El gran pez abre sus garras, ataca, devora.

Con los pies entumecidos, 86

mi espíritu se ahoga, no encuentro descanso.

Soy el prisionero desnudo de respuestas.

Soy un plato de comida en la barraca. ¿Soy? No sé dónde guardar tanto miedo.

Estoy sentado sobre un fardo de lana maloliente, el techo es un dolor que aplasta.

Escucho cada vez más cerca el crujido de pasos en la turba húmeda.

Mis manos se esconden, mis dedos sudan sangre.

Vuelvo a escuchar el crujido de pasos, me tapo los ojos, cierro los oídos.

No es un sueño.

No sé dónde guardar tanto miedo.

Sube el dolor a mi garganta.

No quiero enterrar a mis muertos. *** El esposo de Miriam Sarkis, Héctor Nazaralet, trabajó un año enteró para recuperar los rostros de los soldados muertos en Malvinas. Esta historia conmovedora puede ser leída en la transcripción que dejamos a continuación, de una nota publicada en el diario Infobae el día 4 de septiembre de 2019.

87

La conmovedora historia del héroe de Malvinas que trabajó un año entero para "ponerle cara" a los caídos en la guerra Después de visitar las islas en 2018 y llorar junto a la tumba de un compañero, Héctor Nazaralet se propuso recuperar fotografías de los combatientes caídos en la guerra para inmortalizar sus rostros. “No podía ser que nuestros héroes quedaran en el olvido”, asegura el hombre, que hoy presentará su trabajo finalizado en Quilmes Por Julián Zocchi 4 de Septiembre de 2019

Héctor Nazaralet se propuso recuperar fotos de los caídos en Malvinas

El 18 de julio de 2018 el veterano de Malvinas Héctor Nazaralet pasó su cumpleaños número 56 de una manera distinta: junto a la tumba de su compañero, el soldado Ignacio María Indino. "Recuerdo que fue un día nublado, 88

muy frío, pero sin lluvia. Yo no soy un católico practicante pero puedo asegurar que el Cementerio de Darwin tiene una energía muy fuerte, te genera algo difícil de explicar, es especial", describe. Tan impactante fue lo que sintió que en ese mismo momento empezó a darle vueltas en la cabeza una idea que perduraría por mucho tiempo.

Nazaralet visitaba las Malvinas luego de más de tres décadas de haber estado, junto a ocho compañeros, los soldados Marcelo Cajigal, Carlos Valleca, Javier Perdomo, Santiago Pasman, Tito Ferro, Martín Goñi, Alfredo Puchi, Sergio Fasi y su hermano. Por varias horas recorrieron el cementerio mientras el frío les agrietaba la piel y les llegaba hasta la médula. Juntos, rezaron un rosario.

Con una campera celeste, Héctor caminó a lo largo y a lo ancho de esas tumbas y repitió en voz alta el nombre de cada uno de los 235 caídos que figuraban en las lápidas. "Cuando pasaba por una cruz que no tenía nombre repetía en voz alta: 'Soldado sólo conocido por Dios'", señala en diálogo con Infobae.

Héctor en Moody Brook, en abril de 1982

89

Los ex combatientes regresaron de aquel viaje con su cabeza explotada de imágenes. Y la película que no paraba de girar en la cabeza de Nazaralet era la de su compañero, el soldado Indino. Primero en los días que compartieron en el Regimiento de Palermo. "'¡Qué lindo ser indino!', bromeábamos", recuerda, mientras una lágrima empezaba a correr lento hacia su mejilla. La memoria lo lleva a los días en el Regimiento de Palermo, cuando su compañero pasaba a buscar a todos los que habían quedado de guardia el fin de semana en una rural: "Antes de la guerra, él tenía el trabajo de estafeta postal, entonces quedaba libre sábados y domingos. Vivía en Adrogué, pero el tipo se venía a buscar a los compañeros que salían y los repartía por toda la zona Sur. Indino era un tipazo", relata Nazaralet.

Las imágenes de la Guerra de Malvinas no tardaron en llegar. Nazaralet e Indino estuvieron juntos en el en Moody Brook, a cinco kilómetros de Puerto Argentino hasta el 29 de abril de 1982, cuando Héctor fue trasladado. "Yo brindaba comunicaciones entre los regimientos, entonces tenía que recorrer la

90

isla para entregar los equipos y tender las redes en todo Puerto Argentino.

Además, registraba fotografías de la guerra", explica.

En julio de 2018 el héroe de Malvinas estuvo en el Cementerio de Darwin

El 8 de junio, Nazaralet e Indino volvieron a verse. Tres días después una cuadrilla de Sea Harriers bombardeó Moody Brook. Indino, que no tenía que ir a la guerra y decidió asistir porque no podía abandonar a sus compañeros murió junto a los soldados Mosto y Rodríguez.

"Pensar que todos queríamos ser Indino, y él no tenía que estar ahí", lamenta Nazaralet 37 años después.

Como si se tratara de diapositivas, los recuerdos y las charlas de aquellos días de 1982 siguieron cayendo en su cabeza durante todo el vuelo de regreso a continente y Héctor se dio cuenta de que muy pocos vieron alguna vez la cara de Indino y de sus compañeros.

91

Nazaralet tiene 57 años y es dueño de un estudio de fotografía. “¿Cómo puede ser que nadie conozca las caras de nuestros héroes de Malvinas?”, se preguntó luego de volver a las islas

"¿Cómo puede ser que nadie conozca las caras de nuestros héroes de Malvinas?", pensó. Fue en ese vuelo introspectivo que Héctor encontró el disparador del que sería el trabajo más importante de su vida después de la guerra.

HÉROES CON ROSTRO Nazaralet tiene 57 años, es dueño de un estudio de fotografía en Quilmes y tiene "una familia espectacular, un familión", según lo define él mismo. ¿Los integrantes? Sus hijos, Alan (28) y Yamila (31): "Son la razón por la que estoy tan bien, no todos tuvieron la misma suerte". Y su mujer, Miriam Sarkis: "Mi orgullo y mi sostén, la que me acaricia la cabeza cuando me levanto exaltado a la noche".

Quizá esa sea la razón de su estabilidad emocional. Y también la razón de una pregunta que siempre vuelve: como muchos veteranos de Malvinas, cada 92

mañana, cuando se mira al espejo, Héctor ve que fue las arrugas y las canas ganaron su cara, que fue envejeciendo y piensa: "¿Por qué ellos quedaron allá y yo tuve la posibilidad de rehacer mi vida?".

Durante su viaje a las islas, el veterano le rindió honores a su compañero Ignacio María Indino

Desde aquel viaje, más allá de cualquier interrogante, el ex combatiente encontró el norte que ocupó cada día de su último año: "Unos días después de la visita a Malvinas voy a buscar un certificado al Regimiento Argentino de Palermo y veo un dibujo muy malo del cementerio de Darwin. Y pensé: '¿Cómo puede ser que eso sea lo que le mostramos al mundo de nuestros caídos´?'", asegura. Cuando llegó a su casa se puso armar un croquis del cementerio.

Héctor buscaba argumentos, se motivaba y se convencía de lo que tenía que hacer: "¿A quién no le gustaría conocer la cara del Sargento Cabral que dio la 93

vida por San Martín? Después de dibujar el cementerio, le fui agregando la cara de cada héroe junto a su cruz. El tema es que faltaban muchas", explica el veterano.

el amigo de Héctor, en abril de 1982

Cuando empezó su trabajo, Héctor ya se había amigado con su historia, aunque le llevó más de veinte años llegar a ese puerto. "Cuando volvimos de Malvinas nosotros éramos los loquitos. Si decías que eras un ex combatiente te miraban mal. Yo estuve años hablando de Malvinas en tercera persona, como si le hubiera pasado a otro. Me invitaban los veteranos de Quilmes pero tenía una negación a juntarme con ellos, no podía".

Cada foto que llegaba al banner de Héctor era una nueva historia. Todas épicas y tremendamente conmovedoras. La del soldado Falcón, chaqueño, flaquito y desnutrido, que decidió encarar a un pelotón de ingleses en medio de un enfrentamiento y fue acribillado por el enemigo. "Cuando me comuniqué con 94

la hermana del soldado Falcón, en el Chaco, y tenía una sola foto: No se la puedo dar, se llevó todo la inundación', me decía. Entonces yo le explicaba que pusiera el celular perpendicular". La del soldado Julio Rubén Cao, el maestro de Laferrere, que se ofreció como voluntario para defender a la Patria y murió en la batalla final del 14 de junio. O la del soldado Mesa, identificado por la Cruz Roja en 2017, que murió aferrado a la foto de su novia.

El ex combatiente presentará hoy su trabajo en el centro de veteranos de Quilmes Oeste de la calle Joaquín V. González y esquina Gutiérrez

De alguna manera, Nazaralet siente que su trabajo viene a completar el que encabezaron el ex combatiente Julio Aro, el soldado inglés Geoffrey Cardozo y la directora editorial de Infobae, Gabriela Cociffi que, después de años de gestiones con Cancillería y la Cruz Roja, lograron que el Reino Unido permitiera tomar el ADN de cada "Soldado solo conocido por Dios" y lograron identificar a 114 caídos. "Ahora me gustaría que se pudiera poner el rostro de cada héroe sobre su cruz", se emociona Nazaralet.

95

En agosto, el veterano se pasó días enteros tratando de restaurar el rostro del soldado Mario Sánchez. Su familia apenas conservaba una foto porque la inundación de Chaco del '85 se había llevado todo. El último registro de ese héroe de Malvinas se iba desvaneciendo, apretado bajo el vidrio de una mesa de luz.

Nazaralet trabajó día y noche hasta lograr restaurar el retrato. A fin de mes, el fotógrafo y ex combatiente se la mandó a la prima del soldado: "¿Es él?". "Sí, quedate tranquilo que ese es Mario", le contestó.

De izquierda a derecha: Oscar Bonomi, Fabián Bolonté, Ariel Murzi, Héctor Nazaralet y Nicolás Faturos con la iglesia Saint Mary de fondo, en 1982

Fue el 26 de agosto pasado. Ese día, Héctor le puso cara al soldado número 227 y terminó su trabajo tras un año de trabajo intenso. "Y la satisfacción que sentí no te la puedo explicar. Ahora el banner puede ser impreso en cualquier 96

. medida.

Me gustaría que estuviera en la entrada de Ezeiza. Es gratis y lo pude tener quien quiera", acepta.

Hoy miércoles, desde las 12, Héctor presentará su trabajo en el centro de veteranos de Quilmes Oeste de la calle Joaquín V. González y esquina Gutiérrez.

"Los rostros de nuestros héroes en Darwin quedarán por siempre en la historia Argentina", reza la invitación. La entrada es gratuita y habrá una disertación donde Nazaralet contará el recorrido de su trabajo.

El veterano recuperó los rostros de 227 caídos

“Siento que esto no sana la herida pero la completa un poco. Cada uno volvió de la guerra con un mambo distinto. A veces pienso que quizá yo haya regresado con la misión de hacer este trabajo y que el rostro de nuestros héroes nunca sea olvidado, quién sabe", reflexiona el ex combatiente, visiblemente emocionado y cierra: "En cuarenta años los ex combatientes no vamos a estar más y nadie iba a hacer este trabajo. Nosotros volvimos, ellos son los verdaderos héroes y sus caras merecían ser recordadas" 97

98

Beatriz Schaefer Peña. Nació en Buenos Aires, Argentina.

Ha publicado diez libros de poesía, el más reciente: El resto de la Luz. En narrativa: El cielo prometido y otros cuentos y varios ensayos inéditos. Integra antologías compartidas en el país y el exterior y ha concurrido a numerosos Encuentros Literarios del país y el extranjero.

Varias distinciones, por ej.: “Gran Premio de Honor”, Fundación Argentina para la Poesía (FAP, 2017). Integró la C.D. de la Sociedad Argentina de Escritores /SADE, 1995/99/ y la C.C. de la Fundación “El Libro”,2012/2017. Parte de su poesía está traducida al catalán, italiano, alemán, portugués, inglés. Actualmente integra la C.D de la Fundación Argentina para la Poesía. beatrizschaefer@hotmail.com beatrizschaefer@yahoo.com.ar

ISLAS MALVINAS En homenaje Bajo ese cielo angosto y desterrado que ahora duerme, sin luz, desde el martirio, nació, desde tus piedras, el coraje, la derramada sangre sin abrigo.

Pequeña tierra mía, despojada, desnutrida raíz, patria distante 99

con su horizonte ríspido y oscuro y la nieve acechando en el silencio.

Tu origen húmedo te ciñe un cinturón de aves y el mar acuna esa esperanza de tu propia orilla.

Allí duermen los hijos, para siempre, (blanco sudor de huesos no olvidados).

Allí, la solitaria flor sobre el reposo.

Allí, la gloria por la que lloramos.

100

Luis Seroni nació en la ciudad de Quilmes, provincia de Buenos Aires. Con 18 años ingresó al regimiento de infantería “Coronel Conde” en La Plata, para cumplir con el servicio militar obligatorio. Un año después se encontró en una guerra. Pasaron treinta y siete y gracias a un trabajo psicológico comenzó a escribir en un cuaderno todo lo que recordaba de la guerra de Malvinas. Con el tiempo y la ayuda de Guillermo Virues, se transformó en su primer libro Dejando el silencio atrás. Desde entonces no ha parado de escribir. Actualmente vive en la ciudad de San Carlos de Bariloche. luisalbertoseroni@gmail.com

SEIS SEGUNDOS El orgasmo promedio de un hombre es de seis segundos, también lo que tarda un meteorito en cruzar el cielo. Cada seis segundos se vende un Chevrolet y once bebés nacen en el mundo.

Pasó en abril, en un tiempo que todavía no podemos entender. A pesar de que la fragata estaba a 20 km de las islas, igual se escuchó el ruido de salida del proyectil, seis segundos sería lo que tardaría en llegar a tierra. El latido del corazón de Carlitos se detuvo en ese instante, su respiración se aceleró, sus dedos índices taparon sus oídos. Todo eso pasó en dos segundos, el tercer segundo pensó en su madre, su padre, su hermanito; los recordó felices, riendo, cómo serían sus vidas cuando recibieran la noticia, entonces su corazón se estremeció.

101

En el cuarto segundo rezó, se juró y se re juró que iba a cambiar, que iba a pedir ayuda, los segundos eran eternos. En el quinto segundo, numeró las cosas que no había vivido, pensó que no conocía el mar, que nunca vio nevar, jamás se había enamorado, no tendría ni hijos, ni nietos. En el último segundo, vio como en una película en cámara ligera, distintas imágenes de su corta vida: vio la ternura de su madre cuando curó la primera «frutillita» en su rodilla, el primer gol y la cara de felicidad de su abuelo, por último su primer beso contra la pared esa tarde de verano.

La bomba cayó lejos del pozo de Carlitos.

Pero Carlitos jamás volvió a ser Carlitos.

*** LA MONEDA

Hace muchos años me contaron esta historia.

Un hombre descubrió a su mujer con su amante en la casa y lejos de enojarse le pidió a él que se cambie tranquilo, pero antes de irse le indicó que dejara una moneda. Y así lo hizo. El marido, cada tanto, sacaba la moneda de su bolsillo y la apoyaba con fuerza sobre la mesa sin decir absolutamente nada. La mujer al ver la moneda o simplemente al escuchar su sonido, recordaba ese momento que la sumergía en una profunda culpa.

El maltrato psicológico duró por años, hasta que un buen día la mujer no aguantó más y abandonó la casa. Por años, fue para mí, la historia más interesante que conocía sobre una moneda, hasta esa noche de domingo.

De sobremesa, entre amigos hablando de la infancia –recuerdos, exnovias y esos vericuetos a los que te lleva el vino de madrugada– Marcelo rompió en

102

llanto. Sin aviso, sin introducción, así de la nada. Recuerdo que tenía la copa en su mano como para hacer un brindis.

El llanto empezó en su cara, de abajo hacia arriba, comenzando por la pera que se arrugó como nunca pensé que se podía arrugar, temblando como si tuviera vida propia. Todo esto ante nuestra mirada atónita. Luego siguió por el labio y una especie de puchero infantil que nos llenó de ternura. Siguió su nariz moqueando. Sus ojos rojos y sus lágrimas saltaron descontroladas como llorando por todo lo que no había llorado en su vida.

Lo dejamos que se desahogara en silencio pero todos comenzamos a llorar sin saber por qué lo hacíamos, si de pena por él o por las cosas que nunca lloramos nosotros. Nunca lo hablamos con los muchachos, jamás lo sabremos.

Pasaron minutos eternos hasta que se calmó. Algunos aprovechamos para secarnos las lágrimas, otros tomaron vino, unos pocos se reacomodaron en sus sillas tratando de achicar el silencio ya incómodo del momento.

–Yo tengo la moneda –dijo Marcelo desde sus entrañas como desgarrándose por dentro. Nosotros nos miramos sin entender.

Luego agregó: –No me pertenece…

Las palabras salían desde un lugar muy profundo, pesadas como anclas. Por último, con un resoplo como sacándose un peso de encima comentó: –No sé qué hacer con ella.

Nos miró con una mirada indagatoria, tal vez esperando una respuesta, como si con tres frases debiéramos comprender todo. Nada, che, no sabíamos qué decir hasta que agregó: –Malvinas. Y todavía tengo la moneda de Gonzalito. Y se desplomó cuando lo comentó.

Ahí me cerró todo, yo conocía su historia. Creo que era el único. Me paré rápido y lo abracé con fuerza, tratando de compartir su dolor. Lloramos los dos nuevamente.

103

El resto miraba esperando saber. Corrí mi silla a su lado, puse mi brazo en su hombro. Marcelo miraba hacia abajo y lloraba como un chico, ya no como un hombre que llora: como un chico. Me costaba concentrarme pero, como pude, comencé a contar la historia.

Todos saben que Marcelo fue a Malvinas, ¡Bah! Lo llevaron cuando estaba haciendo la colimba en el 82. Me la contó no bien llegó a mi casa ese diciembre.

Me acuerdo bien porque llegó con su mujer a pasar Navidad.

Una tarde, antes de que terminara el conflicto, Gonzalito le dio plata a Marcelo para que le comprara en Puerto Argentino, una libra esterlina porque se la quería llevar de recuerdo.

Marcelo la compró, volvió ya de noche y lo buscó por todos lados para darle la moneda. Cuando llegaron los bombardeos, se olvidó de la moneda, de Gonzalito, del encargo, de todo.

Se metió en el pozo. Y antes de dormirse la sacó.

Ernesto, que estaba con él, le preguntó qué era.

–Nada, nada –dijo Marcelo–. Es una libra esterlina que le compré a Gonzalito por encargo.

–¡Ah!, lo llevaron al frente –comentó Ernesto.

Fue una noche dura de muchos bombardeos, casi nadie durmió en el pozo.

Con el alba llegó la noticia de la muerte de Gonzalito.

El final de la historia fue el principio del tercer llanto de Marcelo. El pobre lloró, hasta que sus ojos se quedaron sin lágrimas. Había cargado con la moneda por treinta y siete años, sin saber qué hacer con ella; la llevaba consigo a todas partes y muchas veces cuando nos encontrábamos generalmente para las Fiestas, yo lo descubría con la moneda en la mano, la tocaba y la guardaba y… la volvía a sacar.

Unas vacaciones me contó Susana, su mujer, que se la olvidó y estuvieron a punto de volver a buscarla porque hubiese sido lo correcto a la luz de lo que fueron esas vacaciones. Marcelo estaba perdido, callado, pensativo, moviendo

104

sus temblorosas manos. Él, cómo decirlo, no era un canto a la alegría pero esas vacaciones casi que no fueron vacaciones.

El consuelo, por decirlo de alguna manera, llegó cuando le conté que la hermana de Gonzalito estaba tratando de armar la historia de su hermano, ya que era chica cuando murió. Porque sería de gran ayuda para ella y sobre todo para él, que le entregase la moneda. Pasaron meses hasta que Marcelo, mucho más calmado, juntó coraje y se la entregó en mano, ahora enmarcada con una cinta argentina. ¡Qué momento! Lo recuerdo y me vuelvo a emocionar: se iluminó la cara de Marcelo cuando entregó la libra esterlina a la hermana, se miraba sus manos vacías, las frotaba como si le faltara algo, su cuerpo se estilizó ganando unos centímetros.

Hasta este momento es el más hermoso relato que conozco sobre monedas, tal vez aparezca uno superior con el tiempo, no lo sé.

Esta historia se aloja en un lugar de mi corazón y cuando en algún asado alguien cuenta historias de monedas, me apuro a levantar la mano y digo: –Yo, yo tengo la mejor.

105

David Antonio Sorbille. Escritor argentino (1950). Publicó: Las Huellas del Silencio (poesías, 1999); Un puente de voces (poesías, 2012); Tributo a Nuestro Continente (ensayos, 2014, con el que recibe el Premio Faja de Honor de la SADE 2015); El juicio final y otros relatos (cuentos, 2018, Mención de Honor de la SADE 2019); Macedonio en mi vida y otros ensayos (ensayos, 2018), La punta del ovillo (Antología poética 1998-2021), entre otros. Es afiliado de la SADE, e integra los grupos literarios: “ M A RTA D E PA R Í S ” , “ A L E G R Í A ” , “UMBRAL LITERARIO SAN TELMO” y “CICLO MISTERIO Y PALABRA”. davidsorbille@gmail.com

A LOS HÉROES DE MALVINAS “La Patria es un dolor que aún no sabe su nombre” Leopoldo Marechal El dolor no tiene precio / cuando el recuerdo estremece la fibra íntima del pueblo / que vio partir a la batalla el futuro de sus hijos / para defender con valor nuestra bandera de gloria / y el ostracismo fue el pago de los que reniegan del pasado / como si la historia no fuera testimonio de la vida y la muerte / por eso el honor ante la gesta que honra el sentimiento más puro / de los que dieron todo por Malvinas.

106

Patricia Suñer. Escritora argentina.

Promotora cultural y de derechos humanos.

Periodista y Embajadora Cultural de Paz. Pertenece a Sociedad Argentina de Escritores.

Es co-fundadora de Treinta Mil Veces Literatura y del canal de YouTube, Mundo DelforTV, dos medios de comunicación culturales alternativos con una fuerte impronta y presencia en las redes sociales. Por su intensa labor ha recibido elogios y reconocimientos diversos. Obras publicadas: Rostros de Poesía, 2018. Somos Instantes (En la fuente donde el sol nos contaba de sus cosas) en co-autoría con Ricardo Montarte, 2021

HÉROES ARGENTINOS... MALVINAS NOS PERTENECEN En vuestros rostros brilla la bandera que supieron defender, celeste y blanca en vuestro pecho, aún latentes corazones, que con laureles de honor y a vuestros pies el Pueblo Argentino, agradece.

Seiscientos cuarenta y nueve, yacen en suelo tumbas con alas en sus cruces como humo elevan melodías 107

de puras almas con honores celestiales.

Honor y Gloria, por todos ustedes.

"Soldados Nuestros, dueños de los corazones"

108

Carlos Guillermo Terzano. Nació en CABA un día de Mayo del 62. Atravesó el Mayo Francés, la Colección Robin Hood, Cámpora al gobierno, la presidencia de Perón e Isabel, la dictadura en la Secundaria, Cortázar, Poe, Huxley, The Wall, la Guerra de Malvinas, la llegada de la Democracia, el Nunca Más.

Publicó: Antología de Poemas de Recienvenidos, Las puertas que abre Manuel, Antología Misterio y Palabra, entre otros. cgterzano@yahoo.com.ar IG: carlos.g.terzano

NACER ES GOLPE Y SANGRE “...yo estaba en ti.”

Paul Celan nacer es golpe y sangre naciste dos veces y moriste otras dos te embebí con mi sangre un día del sesenta y uno sabías que tu soledad de infancia tenía escrita la frase de un extranjero tu sangre y la mía nuestros sudores y lágrimas

109

fue tu primer nacimiento la construcción de una felicidad a los ponchazos borrabas mis surcos profundos con tu manito sucia me regalabas tu sonrisa te despedí con la mochila llena de empanadas de carne y mudas limpias como otras madres no lloré esa vez solo levanté mi mano viajaste hacia donde nada había con ropa incómoda desgastada la mochila en el suelo del pañol del cuartel junto a las órdenes de quienes se creen superiores los miedos el largo viaje los camiones viejos y oscuros como escondidos invisibles para todos no estaba para parirte y nacías por segunda vez solo igual que todos los demás

110

el avión enorme sin asientos ni pasajeros los dejó en una fría tierra de vientos y ovejas y otra vez los gritos gritos gritos llueve se inunda el pozo soplo de anunciación no tiritás es solo que la cruz del sur te susurra lo que viene tu segunda muerte

*** HABÍA TIERRA EN ELLOS… “Vino una calma y vino una tormenta y todos los océanos vinieron.”

Paul Celan el norte no era su punto cardinal buscaban lo opuesto en ese frío mar avanzar al saber que era un tiempo prematuro diría la madre un tiempo joven y mareos bailes y libros para la mayoría era la primera vez el viaje imprevisto 111

subir a la oscuridad de las casas con órdenes de no despertarlas ni la luz de la escotilla tenía permiso atravesar el agua las playas de verano el mar argentino nuestras costas los pueblos a oscuras en su silencio anunciaban que la cruz del sur estaba cada vez más cerca la cruz sacudiéndose por la imprevista cobardía el atardecer en el mar ahora caliente iluminado por los gritos y no saber qué hora era y que no importe porque la violación los hunde entre misiles abril es oscuro y sin conocimiento y todos los océanos vinieron la travesía terminaba con los ojos cerrados cayendo hacia la arena en la costa de una isla perdida

112

Jorge Torres Reyes. Escritor autodidacta de nacionalidad colombiana. Debido a la pandemia, después de mucho tiempo ha vuelto a incursionar con sus escritos poéticos desde la virtualidad. Modalidad: Poesía

SOLO DIOS LO CONOCIÓ Solo Dios me conoció Escribo desde cada orilla de los ríos de piedra, desde la cruz blanca de mi corto epitafio.

No tenía treinta y tres.

No aprendí a multiplicar ni el pan , ni el pez , ni el vino.

Mi primer desigual encuentro fue contra la hambruna y el frío.

113

Desde mi corazón inerte escribo con la tinta verde del mar argentino, con la pluma espiritual sobre papel invisible, sobre hojas de viento...

*** ESCRIBO Escribo desde el infinito azul profundo de mi océano, desde el blanco cementerio de Darwin ¡Escribo!

Campo santo isleño del Olvido, Santo rosario que acompaña mi despojo desde el día cruel de mi Infortunio.

Yo un héroe caído de mi patria descanso eterno bajo un panteón frío muy tristemente Sin nombre, ni apellido ...

Solo Dios me conoció...

(Este escrito es hecho desde la inspiración de las Islas Malvinas y el cementerio de Darwin. Basado en un vídeo que vio el autor en la red)

114

Tres Historias. Dos relatos/testimonios. Los relatores: Sr. Personal Civil de las FAA VGM Daniel Ernesto Francisco González y el Suboficial Auxiliar VGM Luis Alberto Princich. En tercer lugar, información acerca del accionar del Comodoro Carlos Alberto Pane

Personal civil superior I. Categoría 30 González Daniel Ernesto Francisco.

Especialidad técnico aeronáutico Subespecialidad instrumentalista eléctrico Lugar y fecha de nacimiento: Paraná, 18 de febrero de 1955 Último destino: grupo técnico 2-escuadrón control servicio control técnico y calidad Estudios realizados Educación primaria completa Escuela Nº 3 Bernardino Rivadavia.1961/1967 Educación secundaria Escuela Educación Técnica Nº 3 Ten. D. Luís C. Candelaria. 1968/ 1973.

Técnico aeronáutico nacional. Primera promoción.

Educación universitaria Instituto Profesorado Disciplinas Industriales.

1991/1994.

115

Profesor en disciplinas industriales (electricidad) Menciones especiales - medalla y diploma ley 23118 excombatiente Congreso Nacional (1991) - Distintivo y diploma batalla aérea por las Islas Malvinas. Fuerza Aérea Argentina (1985) - Veterano de guerra certificado nº:5330. Ministerio de Defensa. (1992) 1982 convocado con grado sargento primero, equivalente a suboficial auxiliardurante el conflicto del Atlántico Sur. Abril-junio. Comodoro Rivadavia.Escuadrón Fénix.

Destinos y cargos desempeñados 1974-1977 Auxiliar instrumentalista eléctrico aviones MK62/64 Canberra, Douglas DC3, IA-50 Guaraní II, Aerocomander 500, Helicóptero Hugues 500.

1977-1980 Inspector instrumental eléctrico aviones MK62/64 Canberra, Douglas DC3, IA-50 Guaraní I, Aerocomander 500, Hel. Hugues 500.

1977-1982 Instructor Cepit instrumental eléctrico aviones MK62/64 Canberra, Douglas DC3, IA-50 Guaraní I, Aerocomander 500, Helicóptero Hugues 500.

1980 -1986 Inspector avión Bombardier Lear jet.

1986-1990 Jefe curso Cepit, instructor, inspector de aeronaves Lear jet 35a 1991-2006 Asesor jefe grupo técnico, jefe inspectores aeronaves Lear jet 35a.

Tripulante especialista de prueba presurización sistemas automáticos de vuelo.

2006-2010 Asesor jefe grupo técnico, jefe inspectores aeronaves. Jefe inspectores Lear jet. Verificador.

2014- 2017 Jefe control técnico y calidad. Jefe de aviónica.

Representante técnico suplente.

Felicitaciones – menciones especiales Felicitación primera inspección mayor de 1200 horas aeronave 35ª-115 matrícula T-21. Orden del día Nº84 03/nov/1980 II Brigada Aérea.

Felicitación por alto espíritu en tareas en la Fuerza Aérea SUR y Escuadrón FENIX. Orden del día Nº 35. 28/jul/1982. II Brigada Aérea Felicitación empresa Bunge&Born por inspección 2400 horas aeronave 36ª Lear 116

Jet LV-LOG.04/oct/1982 Felicitación por reparación de módulos de piloto automático. II brigada aérea.

OTROS DATOS Maestro Enseñanza Práctica personal docente civil de la fuerzas armadas.

Instrumental de Aviación 1977. ENET Nº 3 Ten D. Luis c. Candelaria. II Brigada Aérea.

Maestro enseñanza práctica de instrumental de aviación. 1979-1989 CONET ENET Nº 3 Ten D. Luis C. Candelaria. II Brigada Aérea.

Jefe General de Enseñanza Práctica a cargo Talleres de Aviación y Aerofotogrametría.16 diciembre de 1989 y continúa (titular desde 1994) licencia cargo mayor jerarquía 28 de abril de 2009 Rector de E.E.T. Nº 3 (escuela de convenio) Provincia Entre Ríos – Fuerza Aérea Argentina (29 de abril de 2009) hasta 27 de agosto de 2009.

Participante encuentro nacional docentes escuelas técnicas. Resolución nº671/94s.e duración 30 horas. 1994 Jurado concurso titular en el Instituto Superior Profesorado en Disciplinas Industriales.1994 Integrante comisión crédito fiscal resolución nº 909/94 Superior Gobierno Provincia Entre Ríos. Secretaría Educación. Ad-hoc.1994 Vocal 1º comisión directiva Seccional Paraná. PECIFA Congresal Nacional PECIFA danielgonzalez337@hotmail.com

117

Suboficial Auxiliar VGM ( R ) Luis Alberto Princich, 67 años. Oriundo del Chaco. Nació en Resistencia el 22 de agosto de 1954 Ingresó a la FAA en la ESFA en febrero de 1972 Egresó en diciembre de 1973 con la especialidad Fotografía Aérea Su primer y único destino fue la II Brigada Aérea Paraná Su destino interno fue el Grupo 1 Aero Fotográfico Sección manteniento del GRUPO 1 AEROFOTOGRÁFICO Tripulante Aéreo como 2do Fotógrafo de los aviones Fotográficos Learjet 35 a Y Guaraní GII IA 50 luis_princich@yahoo.com.ar ORDEN FRAGMENTARIA N° 2309 Misión: Diversión, exploración y reconocimiento fotográfico sobre San Carlos y sus alrededores, además de prueba de un equipo Grinner de comunicaciones a los efectos de que los ingleses no pudieran escuchar lo dicho en nuestras frecuencias de los equipos de VHF. y HF. INDICATIVOS: NARDO I, avión Lear Jet 35 A versión fotográfica, de dotación de la II Brigada Aérea ubicada en la ciudad de 118

Paraná E.R. cedidos al Escuadrón Fénix que dependía de la FAS, Tripulación: Comandante de aeronave Vicecomodoro Rodolfo Manuel DE LA COLINA, Piloto Mayor Juan José FALCONIER, Oficial FOTÓGRAFO Capitán Marcelo Pedro LOTUFO, Mecánico de aeronave Suboficial auxiliar Guido A. MARIZZA y Operador de comunicaciones Suboficial Ayudante Francisco T. LUNA. NARDO II, avión Lear Jet 35 A, matrícula LV-ONN, avión Requisado, Tripulación: Comandante de aeronave Primer Teniente Eduardo E. BIANCO, Copiloto Teniente Eduardo E. CASADO, Oficial FOTÓGRAFO Primer Teniente Miguel A. BONAZ, Mecánico de aeronave Cabo Principal Hugo BORNICES. Decolaron del aeropuerto de Comodoro Rivadavia a las 08:00 hs. local, se dirigieron hasta la posición de las coordenadas geográficas 51°15S/63°30O, con un nivel de vuelo de 41000 pies (13000 mts.), debido a que la inteligencia operativa indicó que los misiles ingleses tenían un techo operativo de 40000 pies.

Vertical el estrecho de San Carlos, la fragata inglesa EXETER, lanza dos misiles mar-aire norteamericanos Sea Dart, uno de ellos impacta y derriba al Lear Jet fotográfico T-24.

Este modesto relato está dedicado a los cinco valientes camaradas que el día 7 de junio dieron su vida por la Patria: Comodoro Rodolfo Manuel De La Colina Vicecomodoro Juan José Falconier Mayor Marcelo Pedro Lotufo Suboficial Principal Francisco Tomás Luna Suboficial Ayudante Guido Antonino Marizza.

*** Relato del Sr. Daniel González: Aquel pedido y cambio de tripulante, generó otro cambio que surgió en la reunión. Al decirme Rizzieri que no sería compañero mío 119

en ese vuelo. Raúl Cerrudo me dice que el podía integrar esa primera tripulación con el Suboficial Luna, de esa manera Rizzieri y yo integraríamos la segunda tripulación, ya que nos unía el compañerismo de ser maestros de enseñanza desde hacía años, cambio que aceptó Don Rodolfo DE LA COLINA en ese día.

El breefing terminó, al otro día la historia nos deparaba los diferentes caminos.

Aún espero entender.

La incorporación de aquellos equipos de interface permitía que las comunicaciones en alta frecuencia HF automáticamente se retransmitieran en muy alta frecuencia VHF, y viceversa. Esto permitiría al Comando de la FUERZA AÉREA SUR una fluida comunicación con las aeronaves desde el continente.

Era muy riesgoso, porque habría también una posible detección de los sensores de la defensa naval.

Nos habían suministrado suficientes equipos como para adaptarlos a las aeronaves del Escuadrón.

Algo que decidí no realizar debido al resultado de aquel vuelo del 7 de junio, y posterior reunión con quien quedará en ese momento como superior inmediato.

S.A. Princich Luis: Gracias, Daniel, por este momento al cual nos llevas, en estos momentos me está temblando todo el cuerpo, el Alma, estoy muy emocionado, y caigo en un interminable llanto, perdón, muchos de ustedes saben que yo era el segundo fotógrafo destinado en la misión del 7 de junio, y recuerdo que habíamos llegado temprano, con el Suboficial Guido Marizza, también estaba el gallito Lenardon dejando todo listo para la inspección, tanto el Suboficial Luna con su equipo y yo poniendo en condiciones la cámara aerofotográfica; recuerdo estar sentados en el último asiento y en medio de nosotros el equipo que llevaba, recuerdo a Luna con una enorme sonrisa, estaba feliz, me había comentado que era la primera vez que volaba para realizar una prueba de equipos de comunicaciones en vuelo, (de aire a aire, pido perdón si peco por desconocimiento ) llegan los pilotos : el Vicecomodoro De la Colina y el Mayor Falconier. Cuando sube el Cap. Lotufo, le pregunta el Vicecomodoro De la 120

Colina cuántos fotógrafos íbamos. No dio nombre pero le comunicó que uno de los dos que estábamos en el avión se tenía que quedar en tierra, en ese momento me dice el Capitán Lotufo, no me ordena, como pidiéndome: Luis. déjame ir a mí y vos vas en el próximo; los saludé a todos y salté la puerta de abajo, la cual estaba cerrada, fui el último en verlos, en mi vida personal creo que ellos cuidan y me guían, gracias. Abrazo enorme a todos los familiares de esta tripulación y a todos los pertenecientes a este glorioso Escuadrón, Nuestro Escuadrón Fénix.

Sr. Daniel González: Es así, nunca se fueron, están en nosotros, los veo, los escucho, y cada día se reedita un día de muchos, por eso el Silencio, es respeto, es saber que somos hermanos por siempre, una vida en muchas, y el valor de sabernos fieles a nuestra misión, defender la celeste y blanca, para eso fuimos y somos elegidos por Dios, primero porque no había otros preparados como nosotros, y segundo nunca olvidaríamos a los que se fueron.

*** A continuación, bajo el mismo tenor de esta misión, se adjunta el relato del Comodoro CARLOS ALBERTO PANE , recientemente fallecido el 10 de enero 2021 por COVID. El Comodoro Pane recuerda: "...El día 6 de junio de 1982, regreso al aeropuerto de Comodoro Rivadavia porque me habían comunicado que se me iba a tomar la inspección de etapa III como comandante de aeronave, debido a que ya tenía la experiencia y horas para ello. Nuestro Jefe de Escuadrón, el Vicecomodoro DE LA COLINA, cuando nos encontrábamos en la Sala de Operaciones se acerca y me dice que en el próximo vuelo que saliera, íbamos a volar juntos y me tomaba la inspección como Comandante del avión, asimismo, quedamos anotados en el pizarrón de vuelos 121

para la próxima salida. Esta decisión era porque en el efectivo de las Tripulaciones había más segundos pilotos que Comandantes de Aeronave.

Antes de finalizar el día, cambian las órdenes: se me ordena que debo regresar al aeródromo de Río Grande, por lo que más que conversación fue una discusión lo que tuve con el Vicecomodoro DE LA COLINA, debido a que al otro día esperaba que se me tomara la inspección de Comandante de Aeronave, por lo que el Jefe de Escuadrón vuelve a ordenarme que cumpla la orden y que el movimiento era por razones del Servicio.

Cumplo la orden impartida, y regreso el día 6 de junio en un avión Mitsubishi al aeródromo de Río Grande. Al otro día, el 7 de junio, formo parte de una de las dos tripulaciones que efectúan una Orden Fragmentaria, y en vuelo; mientras se realizaban las Operaciones previstas, nos enteramos del derribo del avión Lear Jet matrícula T 24 y su tripulación, donde el Vicecomodoro Rodolfo Manuel DE LA COLINA era el Comandante de Aeronave.

En un primer momento hubo incertidumbres por las distancias y las escasas comunicaciones; en el pizarrón de tripulaciones yo figuraba en el vuelo que había sido derribado. Además, el avión que formaba al Learjet 35 matrícula T 24, el LV ONN, avión Learjet 35 Requisado, luego de abatido el avión guía, no realizó ningún tipo de comunicaciones y de vertical Islas Malvinas, regresa a Comodoro Rivadavia por otra ruta y luego del derribo había desconectado la llave master de las comunicaciones. Próximo al aeropuerto de Comodoro Rivadavia realiza enlace y aterriza sin inconvenientes.

Por mi parte, una vez arribado en el continente, confirmé que no integraba la tripulación del avión derribado y llamé a mi domicilio para tranquilizar a mis familiares que me encontraba sin novedad.

El destino había determinado que no me tocaba partir .

122

Marcelo Vallejo, miércoles 13 de junio de 2012, a las 13;36

SERGIO OMAR AZCÁRATE, ¡¡¡UN HÉROE DE LA PATRIA!!! ... Sergio Omar Azcárate, ¡¡¡un héroe que tienen que conocer!!!

Sergio nació 11-08-1962 en Lobos provincia de Buenos Aires.

Hizo el servicio militar en el Regimiento de Infantería Mecanizado 6 Gral Viamonte.

Sergio Azcárate se presentó como la gran mayoría de los soldados que ya estaba de baja, y no dudó ante el llamado de la patria en presentarse al cuartel.

Como a todos la incertidumbre de lo que podía pasar, se terminaba cuando los soldados se encontraban con aquellos compañeros del servicio militar, ¡¡todos pensábamos en Malvinas, la bandera, la patria!! Pero había algo muy fuerte y eran los compañeros, los camaradas, si vos vas, vamos todos, y así fue como la mayoría de los soldados, para sorpresa de muchos, se presentaron para cumplir con el juramento… ¡¡¡defender la bandera!!! ¡¡¡¡En el Regimiento 6 no faltó un soldado!!!!

Sergio llegó a Malvinas el 13 de abril, y su destino y lugar de combate fue el Monte Williams. Siempre les puso el pecho a los trabajos. Desde aquella larga caminata con el mortero, con todo el equipo al hombro, casi 20 km dando todo y transmitiendo fuerzas a sus compañeros. Para muchos la guerra fue corta, para Azcárate y su grupo duró cada paso que dimos en Malvinas. Hacer un pozo para un mortero pesado no era un trabajo fácil y menos en aquel lugar, cargar con los cajones de municiones y esperar… las guardias, las lluvias, el viento, las noches donde nos veíamos las caras por las explosiones de las bombas, tantas cosas para contar… estaba con su grupo para dar apoyo a los compañeros que tendrían que combatir en el frente. Esa era su misión. La misión de los morteristas.

123

La espera fue larga. Resistiendo muchos bombardeos a partir del primero de mayo. Nunca quebraron el espíritu de este soldado. Muchas veces puteaba y decía por qué no los vamos a buscar, qué esperamos? Muchos de los que estábamos en el monte sentíamos la impotencia de ver como por las noches la artillería enemiga nos tenía en alerta y sin descanso.

Y pasaron los días. El frío nos calaba los huesos pero siempre estuvo dispuesto. En las guardias interminables, en las noches que pasamos en el pozo esperando órdenes de tiro, esperando al enemigo. Siempre había algún alerta de infiltraciones, de bombardeos, de ataques finales… y allá salía Sergio con su fusil a cuidar de aquella posición con sus compañeros. Si alguien no tenía el fusil para la guardia nunca dudaba en darle el suyo, ¡gestos como estos no se olvidan nunca! ¡¡12 y 13 de junio aquellos morteros hicieron sus primeros disparos entre los gritos de viva la patria!! ¡¡O tomen, hijos de puta!! El apoyo que necesitaron nuestros compañeros se pudo hacer con muchas dificultades ya que cada disparo hundía en el barro la placa base y nuestra arma quedaba inutilizada entre la bronca y la impotencia de no poder seguir tirando.

Ya no importaba el bombardeo. Malvinas era un infierno… entonces a trabajar en la oscuridad metido con el barro hasta las rodillas. Nuestro compañero no aflojaba. En un momento le pidió al resto que descansen, que él los llamaría cuando aquel fierro de más de 100 kilos esté en condiciones de sacarlo.

Con los pies duros pero el corazon caliente. Aquella noche se volvieron a armar los morteros.

El 13 de junio fue un día donde cada uno se protegía como podía, ya sin pozo y a la interperie. Esperamos nuevas órdenes de tiro…

Una bomba dio de lleno en el pozo del mortero 3 donde horas antes se encontraba el grupo tirando… llegó la madrugada del 14 de junio. Aquel día conseguimos algo de comida que compartimos entre todos y no es cuento cuando digo una cucharada para cada uno porque fue lo que pasó. Se combatía en Tumbledown a 500 o 600 metros de nosotros. Todo eran gritos y órdenes. Con el 124

amanecer del 14 de junio se veían soldados por todos lados, Sergio y su grupo firme al pie del cañón.

Entonces. La orden de limpiar las armas para el combate cuerpo a cuerpo.

Aquel grupo era de 18 soldados. Teníamos pocos fusiles pero nadie se movió de su puesto de combate, puedo recordar y sentir las palabras de aliento: matar o morir… ¿qué más quedaba en aquella batalla? Miedo? Sí, por supuesto, ya no se pensaba en lo que podía pasar mañana, todo cambiaba minuto a minuto… hasta que nos llega la orden de tomar las armas de mano, las municiones y replegarnos a Puerto Argentino.

Tal vez la última orden y la más dura.

Había mucha bronca porque ese era nuestro lugar y Sergio, como varios compañeros. Se resistía a irse.

El grupo se reunió y bajamos hasta el camino, después de destruir nuestros morteros y entre discusiones por quedarnos o replegar, el nuestro, fue el último de los grupos en dejar aquel monte. Serían las 10 de la mañana. La misión se había cumplido, se había hecho mucho más de lo que todos imaginan, el olor a pólvora y humo acompañaba aquel repliegue de los soldados del 6, pero ya nos tenían en la mira y entonces las bombas empezaron a caer por todos lados. Esta vez en un camino donde no teníamos refugio alguno.

A lo lejos, el pueblo y nosotros, todavía en el campo de batalla, en el infierno.

Sergio Azcárate en un momento se retrasó, venía con dos cajas de municiones de ametralladora, unas cajas muy pesadas que no quiso dejar a pesar del pedido nuestro, no pensaba en rendirse, él decía que esas balas nos iban a hacer falta.

Con otros compañeros le pedimos que apurara el paso porque teníamos que salir de esa zona, todo podía pasar en aquel momento, pero Azcárate, a pesar de la situación en que nos encontrábamos, sacó unas municiones trazantes y dijo, mostrándolas con la mano levantada: “¡¡todavía tengo esto para estos hijos de puta!!”

125

En ese momento una ráfaga dio de lleno sobre nosotros, volamos por el aire y cada uno se levantó como pudo. Aturdidos. Pero Sergio, nuestro compañero, nuestro amigo no se levantó y allí quedó en paz….¿.qué se puede agregar?…

Para muchos, un soldado más; para nosotros, un soldado que no se guardó nada, compartió, se la jugó por sus camaradas. Tal vez fue uno de los últimos que cayó. Por eso digo que él cumplió con lo que tenía que hacer, dar apoyo a sus compañeros. Resistió hasta el último día y cayó con honor.

Cuando se llenan la boca hablando de lo profesionales que eran los soldados ingleses…

Este héroe de la patria soportó casi 70 días en un pozo, combatió, dio su vida y no pidió nada a cambio. Por defender su bandera, por defenderte a vos…

Estos héroes de la patria nos piden que no los olvidemos… ¡¡¡Honor y gloria a nuestros héroes de Malvinas!!!

Y a los 11 guerreros del Regimiento 6, ¡¡¡Viva la Patria!!! ¡¡¡Volveremos!!! ¡¡¡Sergio Azcárate!!! ¡¡Presenteee!! ¡¡Honor y gloria a nuestros héroes!!

126

Arcadio Ramón Vargas (Suboficial Principal de Ejército).

Soy misionero y combatí en la Guerra de Malvinas, como integrante del regimiento 3 de Tablada.

Llegué a Malvinas el 12 de abril de 1982, en un Hércules con más de mil personas, distribuidas en dos tandas. Primero estuve en Puerto Argentino y luego pasé a Bahía San Carlos. Posteriormente fuimos a otro destino en Malvinas, y terminó la Guerra, Mi función era Mortero 120.

Lo más triste que recuerdo es la despedida de mi hijo, porque creía que no iba a verlo nunca más: la guerra es muy dura.

Recuerdo que en Bahía San Carlos había mucha neblina y no podía actuar la aviación, pero en un momento se despejó el cielo, salieron los pucarás y hundimos tres buques ingleses. Los aviones volaban muy cerca del agua para evitar los radares. Nunca tuve miedo de morir estando en Malvinas: estaba preparado para la guerra. Cuando hundimos los buques, nuestro grito era ¡Viva la Patria!

Tenía 29 años, y defendí a mi Nación.

Mucho tiempo después, desfilé por Av. Del Libertador (Campo de Polo), junto a militares en actividad y ex combatientes.

127

Susana Verdún. Docente jubilada. Nació en Gral. Pinto, un pueblo que linda con La Pampa. Ávida lectora, también escribe, quizás desde siempre.

Coordinó Talleres Literarios de niños y de jóvenes.

Puede decir hoy, que es creadora de un Taller, “María Elena Walsh”, que funciona en el Centro de Jubilados “Liniers Sur”.

Susana1941@gmail.com

ESE DÍA Aquél, lo recuerdo bien, fue un día pleno de sol. Asomaba mayo y mi hijo menor, en unos días cumpliría cuatro años. El living se teñía de naranjas claroscuros y mi madre apoltronada en un sillón, leía el diario. Ávidos de mar, plazas y descanso, salimos a recorrer la Plaza Mitre cercana a la casa de veraneo. Caminamos por la orilla impidiéndole al mar que lamiera nuestra piel y regresamos para almorzar al abrigo de nuestra familia. Sobre la mesa un plato menos. Nuestra hija mayor, que entonces cursaba 3ª año en la Universidad se había quedado en Buenos Aires para cumplir con sus obligaciones, Por primera vez no había viajado con la familia. Y se la extrañaba…

Fin de semana largo… La docencia nos acaparaba. Decidimos regalarnos unos días de contemplación.

Ya al atardecer salimos al balcón porque allí las estrellas se nos venían encima.

128

De pronto una voz grave, entrecortada:” Malvinas, militares, soldados clase 62”… Y entonces agradecí que mi hija mayor fuera mujer.

Pero el sobresalto fue inmediato… Claudio. Ella, mi hija y el hijo de mi primo habían nacido con dos meses de diferencia. Y él sí, estaba al servicio de la Patria por esos tiempos.

Empacamos tan rápido como pudimos y regresamos. Entendimos la gravedad del anuncio. Necesitábamos abrazar a nuestra hija. Necesitábamos saber de Claudio.

Su padre presentía que no volvería, Nos negábamos a escucharlo y como refugio emocional inconsciente nos pareció muy agorera esa presunción. Pero Claudio no volvió… Se lo llevó el Aras General Belgrano.

Días de súplicas y rezos, de esperanza y desilusión.

Días de profundo temor.

Alguien predijo que Claudio estaba en el dormitorio… ¿Buscó refugio? ¿Tenía miedo? ¿Se abrazó a la almohada como cuando era un chiquilín? ¿Lloró?

Preguntas sin respuestas.

Mañana fresca y soleada.

Un golpe seco a la puerta de la casa que era la morada de esa familia de tres.

Un padre que abre sigiloso.

Un uniformado que extiende la bandera.

Un padre que entre sollozos estruja lo que sintió era un trapo símbolo de la muerte.

Una mujer madre aferrada a su rosario.

Un trozo de vida joven cayó en las aguas profundas, Los otros dos se sumergieron en un abismo que los atrapó.

Ostracismo. Ocultamiento. Silencio, Mudanzas…

Y por fin una vida frente al mar.

129

Desde el ventanal imaginaban que un día se acercaría esbelta la figura de Claudio. Y sí. Lo vieron crecer y lo soñaron hombre.

Inertes, hoy caminan de la mano por la orilla del mar sin saber quiénes son, sin palabras y sin voces. Pasos menudos y hombros caídos.

La vida los enfrentó con un dolor glacial que se quedó con ellos. Dentro de ellos.

El padre siempre con la gorra visera que dejara sobre la cama su hijo como testigo de su paso por la vida.

La madre apoya sobre su pecho una foto sepia ya ajada y descolorida, murmurando siempre monocorde el nombre de su hijo.

Cada ola que se les arrima, sienten el regreso.

Cada ola que se aparta, la decepción.

Y a lo lejos, en el horizonte, muchos Claudios pretenden cabalgar en las olas briosas que no son más que el sueño de tantos padres desesperados.

Sólo un día, sólo un instante caprichoso. Todo lo perdieron y no podrán nunca develar el misterio: ¿Qué habrá pensado cada uno de esos jóvenes perdidos en las profundidades, qué palabra sagrada habrán pronunciado por última vez …

130

Adolfo Zutel fue médico, poeta y profesor de toxicología de la UBA. Residió en Buenos Aires. Comenzó a escribir en 1997. Desde entonces, obtuvo más de treinta premios en poesía, entre los que se cuentan el XXI Premio Fernando Esquío (España, 2001), el Leopoldo Marechal de Morón (2001), el Premio Bustar Viejo (España, 2001), el Premio José Chacón (España, 2003). Su segundo libro, Si alguien no escribe un verso, fue publicado en España, en ocasión de obtener el Primer Premio Fernando Esquío de Poesía en 2001, y luego en Ediciones El Dock en 2002. Ganó también el Primer Premio en el Certamen Nacional de Poesía de la Municipalidad de General San Martín (2007) con el libro, La calle de las cinco menos cuarto, editado por Ediciones Ruinas Circulares. Falleció en Buenos Aires en 2012.

ÉL ESCAPÓ se diría que los dedos miraban lo profundo no miraban pero él no está alguna tibia un fémur un agujero del cráneo compañero de todos los agujeros del /cráneo en aquel hueco del suelo (un zorzal empecina el gorjeo) se diría que él no está en el lugar exacto donde la camioneta lo dejó y aunque trataron de cubrirlo con mil capas de arcilla él escapó él escapó él escapó él escapó él escapó 131

(un zorzal habita el ciprés) se sabe no se sabe que él volvió al rincón de las fotografías y a la escuela con el /moño azul con el moño azul y las medias caídas (un zorzal llena de cantos el ciprés) se diría que él no rima él rima y él es viento cuando apaga las velas cuando alumbra /se adormece en un canto en la mano de un niño que pide que no pide se diría que él es niño que él no es niño que gesta con el viento cenizas de la lluvia para regar los pies de muchos niños que /vuelven de la escuela (un zorzal canta en la madrugada) se sabe que él peleó por cada molécula del sur que intentaron quebrarlo y él escapó él escapó él escapó en la mano tenía un lápiz color zorzal un moño azul blanco y azul a E.M. a Liliana Díaz Mindurry Si alguien no escribe un verso, 2002

132

Panfletos repartidos en el centro de la ciudad de Buenos Aires, durante la guerra de Malvinas.

133

134

135

136

137

138

ÍNDICE

Prólogo ............................................................................................................. 5 Amalia Mercedes Abaria ............................................................................... 8 Daniel Argüello ............................................................................................. 9 Silvia Barrera ................................................................................................. 11 Mayor VGM (R) Alfredo Caballero .............................................................. 19 SM VGM (R) Dardo Cafazo Rocha .............................................................. 22 Com. VGM (R) Raúl Humberto Calleja ........................................................ 23 Cnl. VGM (R) Lic. Jorge Ricardo Calvo ....................................................... 29 Liliana Colino VGM....................................................................................... 43 Elisabeth Luna Dávila .................................................................................... 48 María Amelia Dinova Castro ......................................................................... 49 Angel Kandel ................................................................................................. 51 María Marta Lemme (VGM) ......................................................................... 53 SM (R) Alejandro López ............................................................................... 56 Claudio Rubén López .................................................................................... 59 Javier Julián López ........................................................................................ 63 Hebe A. Macchione ....................................................................................... 66 Graciela “Bachi” Maggio ................................................................................ 68 SM VGM (R) Juan Manuel Mothe ................................................................ 70 Jorge Osvaldo Pacheco Yáñez ....................................................................... 71 Roxana Palacios ............................................................................................. 75 Marta Cristina Peralta ...................................................................................... 77 José Marcelino Rodríguez ............................................................................. 79 Alejandro Roemmers ..................................................................................... 81 Miriam Luján Sarkis ...................................................................................... 83 Beatriz Schaefer Peña .................................................................................. 99 139

Luis Seroni ................................................................................................... 101 David Antonio Sorbille ................................................................................ 106 Patricia Suñer ............................................................................................... 107 Carlos Guillermo Terzano ............................................................................ 109 Jorge Torres Reyes ....................................................................................... 113 Tres historias ................................................................................................ 115 Marcelo Vallejo ............................................................................................ 123 Arcadio Ramón Vargas ................................................................................. 127 Susana Verdún .............................................................................................. 128 Adolfo Zutel ................................................................................................. 131

140

Esta edición digital en junio de 2022 en Vuelta a Casa - editorial, de La Plata.

Hecho en Argentina ¡Gracias por leer!

141