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La UC sirve a Chile y tiende una mano a Santa Juana

Una delegación de 85 estudiantes voluntarios/as se desplazó hasta la región del Biobío para construir ocho viviendas para familias que lo perdieron todo durante los incendios. La iniciativa estuvo liderada por la universidad, con el apoyo de Fundación Techo y el INJUV.

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Además, la autoridad se dio el tiempo hablar de la situación en la comuna. “Nos mostró la cruda realidad de tantas personas: adultos mayores, mujeres solas, jóvenes empezando sus proyectos y niños que se han visto afectados materialmente, pero especialmente en sus seguridades básicas, en sus oportunidades, en sus sueños y proyectos. Agradezco el ánimo y el compromiso de la alcaldesa que nos ha abierto las puertas de la comuna para poder ayudar”.

Misma perspectiva expresó el decano Figueroa, para quien el compromiso de la UC es vital en este contexto. “La universidad y la facultad no pueden estar ajenas. Fue muy doloroso ver lo que significó en términos, no sólo del impacto ambiental, sino que la parte humana. Hay un compromiso social que la universidad ha manifestado y, por ello, es necesario estar presente concretamente”, dijo.

Una comunidad agradecida

Una de las más agradecidas de recibir a la comitiva fue Albornoz. La edil dio la bienvenida al equipo con un cálido desayuno y detalló lo relevante que es para el país la labor de las universidades, especialmente la UC, en situaciones de emergencia. “Para nosotros es muy importante. La reconstrucción es muy larga y la afectación que hubo en Santa Juana fue mayor. Tenemos una catástrofe humanitaria. Cuando vienen los jóvenes, especialmente de la UC, lo que hacen, además de construir, es acompañar socioafectivamente a nuestros vecinos”, expresó.

Comprometerse para cambiar la vida a diez familias. Eso hicieron 85 estudiantes que, durante fines de abril y principios de mayo, viajaron como voluntarios/as hasta la comuna de Santa Juana, región del Biobío, para reconstruir hogares que fueron consumidos por los voraces incendios del sur el pasado verano. Unos trabajos que se realizaron con el apoyo de distintas unidades de la UC, entre ellas la DAE, más el apoyo de Fundación Techo y el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV).

Y, para acompañar a los/as voluntarios/as que estuvieron cuatro días con palas, chuzos y clavos construyendo las ocho viviendas, una comitiva de la universidad, encabezada por la directora de Asuntos Estudiantiles, Carola Méndez, el decano de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, Rodrigo Figueroa, y miembros de Pastoral UC, se desplazó a la localidad con la finalidad de conocer en terreno la situación en la comuna. Una visita que partió con la ceremonia de envío en el campus San Joaquín el sábado 29 de abril, en el que la DAE dio su apoyo para los/as estudiantes.

En el lugar, la comitiva pudo palpar el daño causado por el fuego y el sentir de una comunidad golpeada por las pérdidas humanas y materiales. Pero no solo eso, pues el equipo de trabajo de la UC aprovechó el tiempo para reunirse con la alcaldesa de la comuna, Ana Albornoz, con el foco en seguir ampliando los puentes y caminos para más ayuda. Una ayuda que fue posible, también, gracias a la FEUC y cinco iniciativas que coordinaron y guiaron al estudiantado: Trabajos FAIF, Trabajos Voluntarios de Ingeniería, Jóvenes sin Fronteras, Proyecta y Trabajo País.

“El trabajo en Santa Juana muestra la sensibilidad y el compromiso de la UC con lo que sucede en Chile. Esto es parte del espíritu y la identidad de nuestra universidad y fundamental para la formación de nuestros estudiantes. Poner a la comunidad UC a disposición de esas necesidades es una oportunidad de vivir ese espíritu solidario”, detalló la directora.

Y en el aire era posible percibir, todavía, el olor pesado que dejan los objetos calcinados. Con ese clima, sumado a los escombros, los trabajos realizados por los/as estudiantes fueron agradecidos por Moisés Jara, vecino de Santa Juana que perdió todo por el fuego. Por ello, quiso poner en relieve la ayuda recibida por parte de la universidad. “Fue algo muy sorpresivo. Nos llamaron y en un par de días llegaron a trabajar con todo el ánimo. Su presencia ha sido muy buena y bonita. Que la universidad se haga presente es muy bueno”, contó. El trabajo de los/as voluntarios/as fue arduo. Levantar todo en menos de dos semanas fue un desafío, tal como cuenta Luisa Hinrichs, coordinadora general de Trabajo País. “Ha estado realmente increíble. Se armó en menos de dos semanas pero se logró”, comentó la estudiante de Derecho. Una mirada similar es la de Paula Plaza, de Ing. Comercial, quien comentó lo que la motivó a unirse a los trabajos. “Es una experiencia chocante ver todo lo que se llevó el incendio. Es una experiencia muy linda poder ayudar a una familia que lo perdió todo”. Finalmente, se esperan nuevas reuniones entre la alcaldía y la universidad para seguir levantando la comuna, de la mano de una UC que busca seguir comprometida con el país y esta localidad de la octava región.