País
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Depredación en el mar
Unos 300 barcos de la flota pesquera china desafían a la Reserva Marina de Galápagos, son una amenaza para la seguridad nacional y la soberanía alimentaria del país. Tristana Santos / tsantos@vistazo.com
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urante dos meses una sola lancha guardacostas de la Armada Nacional ha patrullado frente a unos 300 barcos chinos que flotan en el límite de la Reserva Marina de Galápagos y probablemente han pescado dentro sin ser detectados. El 13 de agosto, uno de estos barcos, un buque carguero
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• Septiembre 1, 2017 •
con unos 6.600 tiburones ya faenados, sin aletas y listos para congelar, fue detectado cruzando la reserva marina, por pura casualidad. Es la mayor captura de pesca ilegal en la historia del país. El contralmirante Darwin Jarrín, comandante de Operaciones Navales, dice que la flota china es una verdadera “ciu-
dad flotante”. “Tienen barcos pesqueros, buques bodega, tanqueros de combustible, buques fábrica donde procesan la pesca… es una operación inmensa”, explica Jarrín frente a una pantalla de la sala de control satelital de la Armada en Guayaquil. El satélite muestra cientos de puntos blancos, cada uno es un barco, que se ubican justo entre las aguas del Ecuador y de las islas Galápagos, una zona internacional donde está permitido el paso, pero no la pesca. Los barcos pueden apagar su marcador satelital cuando no quieren ser detectados y hay muchas naves piratas que permanecen escondidas para los radares y solo se observan en sobrevuelos. Al cierre de esta edición la Armada Nacional disponía la movilización de tres embarcaciones adicionales, un subma-