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ABRIL 1 de 2004
CRISTINA REYES
Una reina luchadora
La primera finalista de Miss Ecuador habla de sus polémicas declaraciones y de sus sueños para el Miss Mundo
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lega puntual a la cita y con una posición terminante. “No quiero tratar sobre mis declaraciones polémicas. Lo que tenía que decir, ya lo dije, y no voy a hablar más”. Pero enseguida, Cristina Reyes Hidalgo, una esbelta guayaquileña de 22 años, primera finalista de Miss Ecuador, que impresiona por su gran estatura, “1,81, sin tacos” y su larga y bien cuidada cabellera teñida de rubio, empieza a justificar y explicar cada una de sus palabras. Ella da por hecho que todos saben que reclamó contra el jurado internacional del concurso de belleza más importante del país, al acusarlo de tener preferencia sobre la ganadora. “Es que no quiero que esto se haga más grande. Sé la repercusión que tiene Vistazo y repetir esto sería como volver a encender la polémica, cuando nunca quise que se armara una. Pero soy una mujer de derecho (es licenciada en ciencias políticas y egresada de abogacía) que debe decir lo que piensa y más aun cuando ve que algo no está muy claro”. Enseguida se arregla el cabello, toma un libro sobre seguridad ciudadana que está en el escritorio de su interlocutor, hace algunos comentarios a la obra y prosigue. “Yo cuestioné con todos los fundamentos de hecho y de derecho, a la conformación del jurado internacional. Por la calidad de candidatas que somos, merecíamos que esté una ex Miss Universo, una reina de belleza, “missólogos”, personas del modelaje. ¡Ojo! que no cuestiono al jurado nacional, sino al internacional, que no lo puso Gamavisión y ese es mi punto. Lo puso la señora Rocío Vallejo de Ponce, dueña de la franquicia, que es amiga de Susana Rivadeneira (la Miss Ecuador), a quien llevó al concurso y
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que no sé qué tanta injerencia tiene como para poner el jurado”. Cristina no sale del tema, es un torrente de palabras, habla muy rápido, pero mide bien lo que dice. Trata de hablar lo justo y lo hace con cautela, poniendo énfasis en su tono de voz, sin dejar de lado su sonrisa y procurando mantener una postura elegante y tranquila. “El día de la elección, cuando entramos a la entrevista con el jurado, vi a esta diseñadora colombiana (Claudia Zuleta), y me entró algo en el corazón, pero como soy una mujer de fe, que le gusta luchar y que cree en sí misma, seguí adelante. No dije nada en ese momento, sin embargo analizando luego la situación, por el bien de la organización que fue excelente y de las próximas participantes, preferí hablar porque esos puntos se tienen que aclarar”. Cristina no pierde la calma, ni cuando se le dice que su posición puede resultar antipática o engreída y que podría aplicársele el dicho popular “El que se pica, pierde”, que se resiente cuando no gana. “Yo no soy picada ni engreída. Y nunca reclamé, ni dije: yo perdí, ¿por qué perdí?, yo debí haber ganado. Simplemente como mujer de derecho pido igualdad de condiciones para todos y no las hubo”. ¿Por qué no denunció antes que había preferencias?, ¿por qué hacerlo luego de perder? Si vio que las cosas no estaban claras, pudo haberse retirado. Yo no me iba a retirar jamás, porque cuando comienzo algo lo termino y cumplo con responsabilidad. No sé qué pasó en ese momento. Yo no soy de las que arma problemas. Yo no ataco a la Miss Ecuador, mis mejores deseos para ella. Que tiene que 75
PORTADA prepararse eso sí, porque vienen mujeres espectaculares y muy bien preparadas. Lo que cuestiono es que siento que no hubo igualdad de condiciones. Insisto. ¿Por qué no denunciar antes, mucho más cuando, cierto o no, por creencia popular se piensa que estos concursos no siempre son justos? No es así. Yo gané un concurso (Reina María Cristina se define como un ser auténtico, sencillo, alegre, optimista, detallista, pero ansiosa e impaciente.
de Guayaquil) y no lo amarré. Gané por mi talento o porque el jurado creyó en mi. Cuando fui a Miss Ecuador, yo no sabía quién iba a ganar, claro, había muchos comentarios; pero qué más prueba que la del año pasado, que era lo que me tranquilizaba, cuando ganó Andrea Jácome frente a la nieta de León Febres-Cordero, un personaje muy influyente en el país y cuando se decía
que ella ganaría por el poder político de su abuelo. Eso me dio tranquilidad. Pero luego de ver las cosas que pasaron me entró un sinsabor muy grande. Para algunos, usted también tuvo preferencias en un sector de la organización... Jamás. En cualquier tipo de concurso como en campañas electorales, hay gente que tiene su favorito. Quizá como era reina de Guayaquil mucha gente de la ciudad se expresaba en buenos términos de mí y se los agradezco, pero para mí eso no era ventaja ni desventaja. Hablando de ventajas o desventajas. Usted como mujer de derecho, ¿no cree que sea más justo que haya ganado una mujer que entró al natural, frente a otra que pasó por un quirófano? De acuerdo a como se vea la belleza. Este es un concurso que busca la belleza integral y eso es algo muy subjetivo de acuerdo a cada persona. Si yo me aumenté el busto, no fue por vanidad, porque no soy vanidosa. Fue porque me siento preparada para un concurso internacional y creía que de quedar Miss Ecuador, iba a encontrarme con un nivel competitivo muy alto y no quería que por un pequeño detalle pudiera estar en desventaja. Mi concepto de belleza es mucho más amplio y abarca muchos valores, como la personalidad, el intelecto. Quiero que esto sea un capítulo cerrado. Sé que con lo que dije no se iba a modificar el resultado y no era mi intención. Lo que dije fue por defender lo justo y no hay ningún trasfondo.
VUELTA A LA PÁGINA Cristina, hija de dos profesionales de la medicina, el dermatólogo Javier Reyes Feijoo y la geriatra Cristina Hidalgo de Reyes, y la mayor de dos hermanos (Javier y Belisario), quiere dejar atrás lo de Miss Ecuador para centrarse en un nuevo reto, el de Miss Mundo. “Tengo muchas expectativas en ese concurso que será en China en noviembre próximo. Me estoy preparando con una persona extraordinaria, el “missólogo” ecuatoriano José Hidalgo, que creyó en mi siempre, desde que era gordita y tenía brakets. El eslogan del concurso es “Belleza con una causa” y eso me entusiasma porque que se le da importancia a otros aspectos como el arte, la cultura, a como se desenvuelve la candidata, qué tanto conoce de su país, de problemas sociales y que ve a la belleza con un concepto integral”. Amante de la naturaleza y la música, confiesa no ser afecta al deporte. “Por mi estatura en el colegio (Las Mercedarias) me 76
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La reina de los Reyes
Producción: Lupe Delgado / Fotos: Lalo Calle / Peinado y maquillaje: Wilson Holguín / Vestuario: Minuett Lencería, San Marino Shopping / Joyas: Gisselle de Chávez / Locación: Taller de Roberto Saavedra, Barrio Las Peñas.
El modelaje no está entre sus aficiones. Lo aprendió en el concurso de Miss Ecuador, pero no es algo que la llena.
pidieron que juegue básquet, pero no funciono, tampoco en el tenis. Me gusta nadar, y cantar, pero lo mío es el estudio”. Cristina, quien cursa segundo año de comunicación social en la Universidad Técnica de Loja, que fue reportera de Cablenoticias y Telesistema donde condujo el segmento Ventana a la calle, conductora del programa Juventud al frente en radio Fuego, junto a su hermano Javier y su mejor amigo Carlos Luis Sánchez, que escribió un libro de poesía y es columnista de diario El Telégrafo, se considera una mujer auténtica. ABRIL 1 de 2004
“Desde niña, era una Mafalda chiquita, vivía preocupada del mundo y sensible ante la realidad social. Me gusta ser líder, emprender cambios y no me gusta ser igual a la monotonía. No soy una rebelde social, pero no me gusta ir uniformada como todas las personas. Anhelo justicia social para mi país, pero no soy socialista. Soy una mujer de muchos sueños y me gusta luchar por ellos. Y hoy entre mis sueños está el concurso de Miss Mundo”. u Por Aurelio Paredes aparedes@vistazo.com
¿Cristina Reyes es una reina? Una reina de los pobres. ¿Dónde reina? En mi hogar. ¿Cuál es su reino? Mi familia, mis sueños y mi país. ¿Quién es su rey? Mi rey es Dios y mi abuelito, el príncipe. Él fue el coronel Jesús Reyes Quintanilla, un héroe de guerra que ocupó cargos públicos y a quien admiro mucho. ¿Qué le gustaría que reine en la vida? La justicia social y la tolerancia. Este mundo va a cambiar o destruirse en cuanto los humanos se respeten. ¿Qué quiere que nunca reine? El odio, el egoísmo, la indiferencia. ¿Dónde le gustaría reinar? El mundo es tan grande y todos le pertenecemos, que quisiera reinar en el mundo, que de por sí es un gran reino. ¿Una reina cómo mira a sus vasallos? Una reina no los considera vasallos, si no seres humanos a los que debe mirar con amabilidad, sencillez y alegría. ¿Qué debe hacer un vasallo para llegar a la reina? Ser natural, sencillo, tener buen humor, ideales y grandes sueños. ¿La reina tiene magia especial? La sencillez, la sonrisa y mi poesía. Tengo la magia de poder decir lo que mi corazón quiere, en palabras. ¿A quién nunca coronaría como rey? A quien quiera con su odio destruir al ser humano. ¿La reina odia? La reina no odia, la reina ama. ¿Qué ama la reina? Mi país, mi familia y las cosas sencillas de la vida. Ir a la playa y hablar con el mar, ver las estrellas y tocar guitarra. No soy una maravilla cantando pero afino bien. En una reunión social no se aburren conmigo. ¿Qué hace la reina cuando le ponen en jaque? Le pide a Dios que le dé valentía y sabiduría para tratar de sobrellevar la situación y salir adelante. ¿La Miss Ecuador es una reina? Es la reina de los ecuatorianos.
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