EL DIVAN

En un año en el que fuimos sorprendidos por una pandemia y en el que más de una vez el temor se apoderó de nosotros, siempre existieron personas que le cerraron la puerta al miedo y pese a cualquier cosa siguieron ayudando a quienes más lo necesitaban. Ese es el caso de Alicia Esther Hernández, cofundadora de dos organizaciones sumamente importantes.

Asentada en la ciudad texana de Dallas, Alicia creó WinGs International, un grupo enfocado en el fortalecimiento de la mujer a través de un sistema de mentorías que las ayuda a llevar a cabo la misión que Dios les ha encomendado.

WinGs (Women in God’s Season), nació cuando esta mujer visionaria era estudiante de Cristo para las Naciones, donde el llamado del Señor se hizo presente en ella y decidió ayudar a otras mujeres a cumplir con su tarea. “Yo había sido pastora de mujeres por 8 años y cuando fui a Dallas el Señor me dio la misión de crear un ministerio donde otras mujeres pudieran tener una plataforma para hacer lo que él les está llamando”, nos cuenta.

Sin embargo, su misión no terminó ahí, pues tiempo después, tras un viaje de misioneros a Italia, Alicia decidió que era momento de unir su labor a la de su marido, quien tenía la idea de crear Global Expression, una organización sin fines de lucro, con la que pudieran llegar a todas las naciones y a sus comunidades, con la intención de también ayudarlas con la enseñanza bíblica y el amor de Dios.

“Lo que hicimos fue unir las dos organizaciones e hicimos una, entonces WinGs es parte de Global Expression hoy en día”, dice Alicia, quien agrega que trabajan en tres áreas específicas: Europa, Centroamérica y el Caribe, donde analizan las necesidades fundamentales de cada comunidad para así poder aplicar proyectos de cinco años cuya principal actividad será la de transformar.

En estos lugares los principales beneficiados son niños huérfanos o sin hogar, mujeres embarazadas y ancianos.

La pandemia los ha llevado a desarrollar un discipulado en línea, con el cual podrán ayudar a muchísimas más personas a aprender lo básico del Evangelio, cómo poder sanar y establecer la identidad de Cristo a través de la ministración.

Este método lo aplicarán debido a que la problemática de salud los ha obligado a suspender los viajes, aunque eso no los ha frenado y siempre han encontrado la manera de llegar a donde más los necesitan.

“Poder llegar y ser la respuesta a esa necesidad es para nosotros lo más importante”, comparte Alicia Esther, quien recuerda la emoción de las personas al recibir la ayuda que ella y su esposo, junto con su organización, ofrecen desinteresadamente.

“En este momento estamos planeando dos viajes. Estamos pensando que para julio estaremos en Nicaragua;

estamos confiando plenamente en que vamos a poder llegar ahí. No vamos a ser un grupo grande de misioneros, pero vamos a ser el equipo de los que puedan viajar y vamos a estar cuatro semanas, incluyendo una ayuda humanitaria en la que llevaremos doctores y vamos a poder proveer medicamentos. También planeamos una semana de evangelismo y una semana de discipulado”, asegura Alicia Esther, quien también tiene planes para poder viajar a República Dominicana en octubre.

Alicia Hernández asegura que todo lo logrado ha sido gracias a que le ha cerrado la puerta al temor, sobre el año pasado, en el que nada resultó fácil para la humanidad.

Por ello envía un certero mensaje. “Mi mensaje en este momento está centrado en el no temer, no importa la crisis que estamos viviendo, lo importante es mantenernos enfocados en quién es Jesús, en la palabra de Dios. Es importante mantenernos leyendo constantemente la palabra que refresque nuestra memoria, recordar las promesas que Dios ha hecho, pero sobre todo, no abras puertas de temor”.

“Este año vamos a ver victoria, vamos a ver cosas buenas sucediendo, un poder fuerte de la presencia de Dios sucediendo en el mundo entero”, finaliza.

Global Expression WinGs International

www.globalexpression.org

In a year in which we were caught by a pandemic and in which more than once fear took hold of us, there were always people who closed the door to fear and in spite of everything continued to help those who needed it most. That is the case of Alicia Esther Hernández, co-founder of two very important organizations.

Based in Dallas, Texas, Alicia created WinGs International, a group focused on empowering women through a mentoring system that helps them carry out the mission God has given them.

WinGs (Women in God’s Season), was born when this visionary woman was a student of Christ for the Nations, where the call of the Lord presented and she decided to help other women to fulfill their task. “I had been a women’s pastor for 8 years and when I went to Dallas the Lord gave me the mission to create a ministry where other women could have a platform to do what He is calling them to do,” she says.

However, her mission did not end there, because some time later, after a missionaries’ trip to Italy, Alicia decided that it was time to join her work to her husband, who had the idea of creating Global Expression, a non-profit organization, with which they could reach all nations and their communities, to helping them with biblical teaching and God’s love.

“What we did was unite the two organizations and we made one, so WinGs is today part of Global Expression,” says Alicia, who adds that they work in three specific places: Europe, Central America and the Caribbean, where they analyze the fundamental needs of each community in order to apply five-year projects whose main activity is to transform them.

In these places the main beneficiaries are orphaned or homeless children, pregnant women and the elderly.

The pandemic has led them to develop online discipleship, which will help many more people learn the basics of evangelism, how to heal and establish Christ’s identity through ministry.

They will apply this method because the pandemic has forced them to stop traveling, although they have always found a way to get to where they need it most.

“To be able to arrive and be the answer to that need is the most important thing for us,” shares Alicia Esther, who remembers the emotion of the people when they receive the help that she and her husband, along with their organization, offer selflessly.

“Right now we are planning two trips. We are thinking that by July we will be in Nicaragua; we are fully confident that we will be able to get there. We are not going to be a large group of missionaries, but we are going to be a team of those who can travel and we are going to stay for four weeks, including humanitarian aid in which we will take doctors and we will be able to provide medicines. We also plan a week of evangelism and a week of discipleship,” assures Alicia Esther, who also has plans to be able to travel to the Dominican Republic in October.

Alicia Hernandez assures that everything achieved has been possible because she closed the door to fear, especially last year, when nothing was easy for mankind.

For this reason she sends an accurate message. “My message at this time is centered on not fearing, no matter what crisis we are living through, the important thing is to stay focused on who Jesus is, on God’s Word. It’s important to keep reading constantly his Word to refresh our memory and remember the promises that God has made, but above all, don’t open the doors to fear”.

“This year we are going to see victory, we are going to see good things happening, a strong power of God’s presence happening in the whole world,” she concludes.