Motor

SEAT 850 CUANDO COMPRÁBAMOS COCHE POR 80.000 PESETAS

Fotografías de Romy de 1973. En la plaza de la Iglesia (izda.), en Balerma (superior derecha) y en El Ejido.

n Vintage nos encanta recuperar grandes momentos del pasado, intentado destacar el desarrollo, el trabajo y las historias que nos han traído hasta aquí. No es que defendamos a hierro aquello de ‘cualquier tiempo pasado fue mejor’, pero, por qué no, de vez en cuando creemos que sí. Y, más cuando nos adentramos en historias como las del Seat 850, que se podía comprar por 80.000 pesetas. Y no es que ahora los sueldos hayan variado mucho respecto a los de aquellos años, ¿verdad? Sin duda, el Seat 850 fue el salto cualitativo claro del 600, la evolución de la factoría y un claro ejemplo del ‘Desarrollismo’ económico que se estaba produciendo en nuestro país. Un momento en el que, casi de forma paralela, se vivió el despliegue E

de nuestra agricultura intensiva, lo que permitió también a muchas familias dejar el 600 y pasear ya por las calles de El Ejido con un 850. Es cierto que no era muy avanzado en términos de desarrollo técnico, pero se hizo muy popular entre la clase media española. Ofrecía más espacio, un propulsor más enérgico y su precio, que ya lo hemos señalado. Hasta 1974 se fabricaron 662.832 unidades, no muy lejos de las 783.745 que vendió 600 en sus 17 años de vida.

Historia Repasemos su nacimiento. Fue presentado en 1964 y levantó una gran expectación, ya que las únicas alternativas entonces eran, al margen del 600, los Renault 8 y los Simba 1.000, también de construcción nacional, por lo que el Seat 850 jugó con una gran baza, su precio, que era ligeramente más accesible. El encargado de su diseño fue Dante Giacosa, entonces jefe de proyectos de FIAT y diseñador del 600, quien logró un vehículo con sello propio para siempre. Fue el antecesor del también recordado Seat 127. Especial, D Especial o Coupé fueron algunos de los apellidos que acompañaron a este vehículo, que se convirtió en el coche más vendido durante sus 8 años de producción. Un coche que soportaba cargas de 700 kilos, así que imagínese si era una buena herramienta de trabajo en El Ejido. Un modelo que también encontró su sitio en aquellas familias medias que resurgían en nuestro municipio.