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o Feraga, la feria de San Clemente

San Clemente, agrícola y ganadera
Una provincia para comer, oler y disfrutar. Cuenca volvió a exhibir sus virtudes, en reclamo a los sentidos, en la última edición de Feraga, la Feria Agrícola y ganadera, celebrada en San Clemente a principios del pasado mes de octubre. Una cita clave que demostró toda la capacidad y el músculo productivo de Cuenca en el sector primario, especialmente en el cultivo, donde asistieron, entre otras, la propia Denominación de Origen La Mancha. A su paso por el stand, el Presidente




de la Diputación, Benjamín Prieto, quiso destacar la importancia y el valor los vinos manchegos como importantes embajadores de la provincia conquense.
Brillo de las bodegas anfitrionas
Durante todo el fin de semana del 3 al 5 de octubre, los visitantes pudieron conocer diferentes productos agroalimentarios: desde las especias en el azafrán, hasta los productos cárnicos y embutidos, la miel, el queso y por supuesto el vino.
De hecho, fueron dos, en concreto, las bodegas que más interés


suscitaron para los propios asistentes a la feria. En primer lugar, la misma cooperativa Virgen de Rus, cuyos vinos, recientemente han cosechado importantes galardones en concursos de relevancia como el Concurso “1000 no se equivocan”, de Alcázar de San Juan, o más importante aún, el Gran Oro, en el Concurso Regional ‘Gran Selección’: “Ha sido criado en barrica nueva, con roble americano, durante ocho meses, y luego ha tenido, prácticamente un año en botella; el resultado ha sido un vino, bastante redondo, con aromas muy frescos, a pesar de su envejecimiento, y unos tonos a vainilla muy interesantes, que gustan mucho al consumidor”, desveló Luis Fernández, Director técnico de la bodega.
También resultó interesante la propuesta de la otra bodega de San Clemente, Bodegas Martín Puig Casa de Oma, peculiares en el trato y cultivo de la variedad Moravia, minoritaria, pero presente en la mancha conquense: “Contamos con unas 50 ha, de uva tinta Moravia, un tercio de la producción de la bodega, y la valoramos por su gran calidad, con un color de sus vinos, muy intensos, aportando, calidad, grado, frescura, etc”, explicó Chelo Moya, trabajadora de la bodega.
Una oferta agroalimentaria que se completó con muestra de ganado ovino y también maquinaria agrícola.
