FRIDA KAHLO

En este número nos ocupamos de la obra de Fr ida Kahlo, la maravillosa ar tista, feminista y y revolucionar ia de la pintura mexicana. Lo hacemos, abordando una de sus pr incipales y conmovedoras obras: “Autor retrato con collar de espinas y colibrí”

Autorretrato con collar de espinas y colibrí

Es un cuadro pintado por Frida Kahlo en 1940 cuando tenía 33 años. Se trata de un óleo sobre lienzo que mide 61 cm de alto por 47 cm de ancho. Sobre un fondo repleto de hojas Frida nos mira de frente. Su cabeza queda justo en el centro del cuadro y sobre ella vuelan dos libélulas, una a cada lado. Debajo dos mariposas blancas se posan en la tela morada de su peinado. En su hombro derecho se apoya un mono araña y tras el izquierdo acecha un felino de color negro. De su cuello se despliega un collar de espinas que se expande hasta su pecho y un colibrí con las alas ex tendidas cuelga muer to de su cuello.

Frida se representa a sí misma con un gesto serio y nos mira intensamente con sus ojos oscuros. Sobre estos nos llama la atención sus gruesas cejas y su poblado entrecejo. Entre su nariz

Frida se negaba a depilarse el vello de su cuerpo y se pintaba tal cual se veía. Pensamos que probablemente lo hacía porque se aceptaba tal cual era, sin esconder su realidad por mucho que fuese en contra del concepto de belleza dominante en la sociedad mexicana. La ar tista viste una camisa blanca sencilla y lisa que probablemente forma par te de un atuendo mexicano tradicional que Frida acostumbraba a vestir. En torno a su cuello se enrosca una especie de collar hecho de espinas que se enredan y se ex tienden por la par te frontal de su pecho como si se tratara de las raíces de un árbol. Tres espinas se clavan en su cuello y las gotas de línea roja. A la altura de la base del cuello, cuelga un colibrí sin vida con las alas ex tendidas. En esta posición el contorno del animal recuerda a las cejas de la ar tista. Sobre cada uno de sus hombros se sitúa un animal. En su hombro derecho tiene un pequeño mono de pelaje negro, que sujeta uno de los tallos que forman el collar de espinas. Parece que está concentrado jugando con él, provocándole a Frida más daño con cada uno de sus tirones.Detrás de su hombro izquierdo hay un gato negro que encor va su cuerpo dando la impresión de estar acechando listo para saltar sobre el colibrí.

La simbología está muy presente en este cuadro y en toda la pintura de Frida Kahlo. Muchos tildaron su obra de surrealista porque combina elementos al azar y aparentemente inconexos. Pero ella aseguraba que no pintaba sueños, sino que pintaba su realidad. El dolor y el sufrimiento acompañaron a Frida desde su niñez. Padeció tanto dolores físicos producidos por enfermedades o accidentes, como sufrimientos emocionales causados por el desamor. Frida fue capaz de transformar su dolor en ar te, expresándolo sin censuras. En sus cuadros pinta su dolor y lo representa con símbolos, aunque en sus pinturas también muestra una gran fuerza interior con la que consigue hacer frente a su sufrimiento. La simbología que Frida utiliza en este cuadro entremezcla elementos de la tradición cristiana y la cultura mexicana. El collar de espinas que se clava en su cuello nos recuerda a la corona de espinas de Cristo y podría representar el dolor que le causó la traición de su marido, Diego Rivera. De sus ramas cuelga un colibrí que, en la cultura azteca representa al dios de la guerra. Sin embargo, es más probable que el colibrí sea un símbolo de suer te en el amor, y encontrarlo muer to podría indicar el sufrimiento de Frida causado por el desamor. El felino que asoma por su hombro izquierdo, y que acecha al colibrí, recuerda a una pantera negra. Este animal augura malos presagios y es un signo de muer te y mala suer te. Pintado sobre el hombro derecho aparece un mono doméstico que le regaló el propio Rivera. El animal al tirar del collar hace que Frida sangre. Pero el mono se muestra indiferente ante su dolor, con lo que parece simbolizar el amor que no recibió de su marido. En el fondo, las plantas de grandes hojas podrían representar la fer tilidad y la vida. Pensamos que son un símbolo de esperanza junto con las libélulas y las mariposas que representan la resurrección, pues estos insec tos se metamor fosean para comenzar un nuevo ciclo. Esta idea encaja con la situación en la que se encontraba Frida al pintar el cuadro. En aquella época la pareja se divorció, y alejar de su lado al pintor mexicano que tanto representar para ella una nueva etapa.