El liderazgo construye equipos exitosos

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ABEL ZEGARRA MALDONADO

Amayor crecimiento con evolución y manejo consciente del liderazgo, mayores son los resultados positivos sostenibles en los equipos exitosos, esto se encuentra estrechamente vinculado al uso asertivo de las habilidades blandas, basado en la inteligencia emocional con alto impacto y reflexión. El liderazgo con la práctica de la atención plena en sus distintos estilos de liderar de forma situacional y con mayor plasticidad, pierde fuerza cuando no pasas a la ejecución en la justa situación. Usando un estilo de liderazgo en el momento preciso, de manera apropiada, inclusive en situaciones complejas, aumentando la conectividad con una relación más genuina, menos condicionada, que incremente el desempeño y resulte eficaz.

Lo que no crece con impulso decrece. El entorno empresarial está cambiando continuamente y un líder debe responder al mismo, hoy en día la expectativa del liderazgo aumentó en el mundo por la agilidad y adopción de los cambios, obligando al cambio de mentalidad y esto nos permite verlo desde distintas perspectivas, rompiendo mitos, creencias y barreras mentales que hemos aprendido. Rompiendo esa única forma de ver y de pensar; viéndolo desde una nueva perspectiva, con una mentalidad de crecimiento más positiva, desaprendiendo para aprender, aflorando la reinversión de su forma de ser y estar, maximizando el potencial desde la fortaleza de cada uno y sacando nuestra excepcional mejor versión.

Los líderes construyen equipos exitosos, crean estrategias, enfocan, motivan, clarifican, encarnan con la cultura de la organización, alineando el propósito de la empresa con la identidad del colaborador. Además, son capaces de conectar con las aspiraciones y sueños de los integrantes del equipo; pero, sobre todo inspiran con una profunda vocación de servicio, cambiando el yo por el nosotros, dando el ejemplo, siendo el arte y la ciencia de hacer que las cosas sucedan. Todos somos llamados a ser líderes de forma altruista, no basado en un cargo, ego o estatus. Los líderes emocionalmente inteligentes comprenden, saben construir con valentía y sabiduría emociones positivas a largo plazo; son empáticos, fomentan la resiliencia, promueven el optimismo y tienen un vibrante entusiasmo, lo que genera confianza mutua y las sinergias en los equipos de trabajo, dando un entorno saludable, con un crecimiento sostenido de forma consciente y un efecto positivo asociado

Es al bienestar y a la felicidad. La actitud de los integrantes del equipo y líderes si es negativa puede arruinar, se contagia más rápido, daña, garantizando el fracaso a pesar de tener talento; una actitud positiva ganadora atrae, se expande, se contagia, se acrecienta, sacando el ganador interior de los colaboradores. Algo sencillo, pero nada simple, además sensible para nuestro mundo emocional, la gente se inspira por las actitudes de los compañeros que le rodean.

El líder deja una semilla, cuando alinea las mentes y corazones, promoviendo un crecimiento consciente del liderazgo, siendo más desafiante, más humanista, formando mejores personas con responsabilidad, con una visión más completa, más larga, más profunda. Recuerde que es mucho más importante disfrutar en el viaje que, en el destino, bienvenido a bordo.

Liderazgo de equipos