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PRIMERA JORNADA DE REFORESTACIÓN 2018
from Capitel. Carácter
por Guadalupe Chavarría Valle
La comunidad de campus Del Valle, junto con la de otros campus Humanitas, se unió a la participación de actividades en pro del medio ambiente. esta vez, se sumaron a una campaña de reforestación.
Es maravilloso disfrutar la naturaleza y escaparnos por un momento de las actividades cotidianas. Qué mejor forma de hacerlo que ayudando con un poco a nuestro planeta, una acción que en colaboración de todos hace una gran diferencia.
Así comenzó el domingo 25 de marzo, reuniéndonos en las tierras comunales del Ajusco gracias a una invitación de la CONAFOR para participar en la Primera Jornada de Reforestación 2018, en conjunto con TV Azteca y diferentes campus de Humanitas. Fue una actividad llena de energía en la que se notaba el compromiso y el esfuerzo de todas las personas que asistieron. Aunque en el traslado, la mayoría estaba un poco adormilada, en cuanto bajamos del autobús sentimos cómo se desbordaba una gran energía, ya que todos estábamos listos para aportar buena vibra y apoyar en lo que se requiriera.
Para realizar la actividad correctamente, nos reunieron para explicarnos los cuidados necesarios y el manejo de las herramientas, ya que debíamos procurar no lastimar a los árboles pequeños. Luego, nos dividimos en equipos de hombres y mujeres: los hombres tomaron las palas y las mujeres, botes de agua. La actividad se dividió así, porque, aunque no lo creas, realizar las pequeñas zanjas requería mucha fuerza y energía, así como trasladar el agua, lo digo por experiencia propia. Sin embargo, fue increíble ver cómo todos iban de aquí para allá trabajando eficientemente y juntos, ya que otra finalidad importante de esta actividad es el trabajo en equipo. Al principio nos organizamos de forma correcta, como si cada quien supiera qué tenía que hacer. De igual manera, al terminar, la organización fue impecable, todos recogieron el material y lo recolectaron para trasladarlo a los autobuses. Al final, a pesar del cansancio físico, era mayor la satisfacción de haber aportado un poco al planeta; conmovía ver las caras sonrientes de todos los participantes y se sentía una energía positiva alrededor. Para mí, esta experiencia fue asombrosa, no dudé en compartirla con mi familia y amigos, mediante imágenes y descripciones de lo sucedido. Realmente, me quedo corta en palabras al no poder expresar la gran emoción que sentí de poder ayudar al planeta. Agradezco finalmente a los organizadores, a la CONAFOR y a nuestra gran institución, Humanitas.