2 minute read

3. El temprano bipartidismo paraguayo

Next Article
Conclusiones

Conclusiones

Finalmente, el papel de la ideología se destaca como dimensión necesaria en la propuesta analítica de las organizaciones partidistas formulada por Von Beyme (1986), quien advirtió que “a largo plazo, únicamente los partidos con una base ideológica han conseguido establecerse firmemente” (Von Beyme, 1986: 35). Siguiendo esa línea, Alcántara (2004: 108) afirma que “el eje izquierda-derecha proyecta perfectamente la diferenciación interpartidista en el ámbito nacional para la mayoría de los países [de América Latina] y, por lo tanto, es una clara referencia de competencia política”.

3. El temprano bipartidismo paraguayo

Advertisement

La Constitución Nacional de 1870, promulgada meses después de finalizada la Guerra de la Triple Alianza3, fue la primera de corte democrático y liberal (Cardozo, 2013). Dicha carta magna sentó las bases republicanas del nuevo sistema político que iba a regir en el país. Si bien se establecieron nuevas instituciones representativas, faltaban los motores que sirviesen de nexo entre ellas y la ciudadanía y, al mismo tiempo, que operacionalizaran el nuevo régimen.

En 1887 se fundaron los partidos tradicionales: en julio, el Partido Liberal; y, en septiembre, el Partido Colorado. No surgieron como consecuencia de “profundas diferencias ideológicas ni de conflictos relacionados con políticas” (Abente Brun, 1996: 246). En este caso, la ideología “tuvo que ceder ante las complejas relaciones de parentesco y amistad de toda la sociedad tradicional” (Caballero Aquino y Livieres, 1993: 23). Por el contrario, se constituyeron como “federaciones de notables locales”, débilmente organizados, que tenían el “encanto de la flexibilidad, tanto en términos programáticos como en el reclutamiento de líderes” (Lewis, 2016: 6).

3. Conflicto bélico que enfrentó, desde 1865 a 1870, a Paraguay contra

Brasil, Argentina y Uruguay.

El Partido Colorado gobernó ininterrumpidamente hasta 1904, año en que se presentó la primera alternancia en el poder Ejecutivo de un partido a otro, mediante una gran revolución armada que fue apoyada, incluso, por altos miembros del coloradismo (Centurión, 1997; Brezzo, 2010). El Partido Liberal, por su parte, gobernó hasta 1936 con muchos sobresaltos externos e internos. La hegemonía liberal se caracterizó por “converger hacia modelos más típicos de la época, con un predominio oligárquico ejercido dentro de normas de democracia limitada” (Di Tella, 2013: 37). Se destaca que en el periodo liberal “se realizaron los esfuerzos más serios en la historia paraguaya, no siempre exitosos, para que el país legal coincidiera con el país real” (Simón, 1998: 355). Seguramente la trilogía Eligio Ayala, José P. Guggiari y Eusebio Ayala (1924 a 1932) es la mejor época del predominio liberal en Paraguay.

Paraguay no escapó a los vientos nacionalistas y militares que provenían especialmente de Europa, y luego de la Guerra del Chaco4 se inició el declive del viejo orden liberal-republicano. Se sucedieron autoritarismos sin partido como el de Higinio Morínigo (1940-1948), un ciclo de gobiernos colorados inestables (1948-1954), hasta la llegada al poder del General Alfredo Stroessner en 1954.

El gobierno autoritario de Stroessner (1954-89) trajo consigo consecuencias en todos los órdenes del país, aunque especialmente en lo político. El bipartidismo decimonónico empezó a perder fuerza frente a un Partido Colorado poderoso y hegemónico, que se erigió sobre una alianza tripartita: Estado, Fuerzas Armadas y Partido Colorado (Fretes, 2012 y Uharte, 2012). El sistema de partidos paraguayo, fue definido como un sistema hegemónico pragmático (Abente Brun, 1996: 247) que registró, hasta finales del siglo XX, el número efectivo de partidos legislativos (NEPp) más bajo de toda América Latina (Alcántara, 2013: 226).

4. Conflicto bélico que enfrentó a Paraguay y Bolivia desde 1932 a 1935, por la titularidad del Chaco Boreal.

This article is from: