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Salud Sexual

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Sylvester, la reina del disco

Sylvester James nació en Los Ángeles (California) proveniente de una familia humilde, fue el mayor de seis hijos y criado por su madre, Letha.

Muchos hechos de su vida temprana son inciertos, y han surgido fechas de nacimiento que van desde 1944 a 1948. Una cosa sí era cierta: Sylvester fue una estrella del gospel infantil conocido como El Niño Maravilla del Gospel.

La vida de Sylvester cambia a los 16 años cuando huye de su casa por los continuas enfrentamientos familiares que lo llevan a vivir por muchos años en las calles de Los Ángeles, aunque según él su vida empieza cuando se muda a San Francisco en 1967. En los ochentas Sylvester pronto consiguió un clásico del high energy titulado Do You Wanna Funk.

En ese mismo disco colaboró con su amiga Patti Labelle que hizo los coros de su hit dance Lucky Tonight.

Sylvester se unió a un efímero grupo de artistas llamado The Cockettes, una tropa de psicodélicos drag queens fundado por Hibiscus, cuyo nombre real era George Harris.Ese mismo año, Sylvester cantó en The Temple en San Francisco con las entonces desconocidas Pointer Sisters. Sylvester puede ser visto en el escandaloso filme de llamado Tricia’s Wedding, satirizando la boda de la hija del Presidente Nixon, Tricia.

Sylvester firmó un contrato en solitario con Fantasy Records en 1977, trabajando con el legendario productor de talentos de Motown Harvey Fuqua, quien produjo su álbum Stars en 1979. Pronto conoció a su frecuente colaborador Patrick Cowley. El sintetizador y la voz de Sylvester demostraron ser una combinación mágica, y empujó el sonido de Sylvester a una dirección cada vez más bailable.

Step II (1978), desató dos clásicos del Disco: You Make Me Feel (Mighty Real), y Dance (Disco Heat). Estas dos canciones se colaron en las listas de pop americanas, y pasó seis semanas en el #1 en agosto y septiembre de 1978. “No creo que el SIDA sea la ira de Dios. La gente tiene una tendencia de culpar por todo a Dios.”- Sylvester.

Las constantes presiones de su discográfica por ‘masculinizar’ su imagen hicieron que Sylvester se rebelara asistiendo a sus reuniones con los ejecutivos trasformado de Drag Queen. Una sesión de fotos Drag ideada para la portada de su nuevo trabajo fue rechazada por ser “demasiado femenina”. Esa misma portada fue recuperada años después de su muerte en el álbum recopilatorio Immortal, en un intento de la discográfica por rendir un tributo a su espíritu.

Sylvester murió por complicaciones del SIDA en su cama el 16 de diciembre de 1988, a la edad de 41 años.

Él mismo planeo su propio funeral, insistiendo en que lo vistieran con un kimono rojo y lo colocaran con el ataúd abierto para que lo vieran sus seguidores.

En su testamento donó los royalties de su música a dos organizaciones benéficas contra el VIH/SIDA, Proyecto Open Hand y AIDS Emergency Fund.

De esa época podemos destacar que tanto en sus shows en vivo como en sus grabaciones sobresalen las voces de apoyo de las futuras Weather Girls. En 1979 llego a cantar You Make Me Feel (Mighty Real) en el mítico Castro Street Fair, al mismísimo Harvey Milk. La prensa lo definió como un “artista-vehículo” para expresar la transgresión sexual.

Curro Jackson Dj y artista

Viajar y leer: dos placeres unidos

Siempre se ha dicho que la literatura es un viaje, pero ¿y si el viaje real se convirtiera en literatura? Desde hace mucho tiempo el turismo es un tema que los libros han tomado como eje principal para uno de sus géneros, de ahí que sea interesante ver qué se nos ofrece como colectivo y cuáles son los destinos principales que solemos preferir.

Desde que llegó la pandemia en el año 2020, hemos sufrido diferentes pérdidas no solo humanas, sino también desde un punto de vista sociológico. Las mascarillas se han hecho un hueco imprescindible en nuestro outfit, el gel hidroalcohólico no falta en nuestro bolso o mochila, los abrazos son menos cálidos y los besos casi inexistentes.

Ir a trabajar se ha convertido en un peligro para la salud –aunque todes sabemos que ya lo era sin Covid– y nos hemos transformado en hombres-máquina que se pasan horas en el ordenador, el cual se ha acabado convirtiendo en una extensión de nuestras extremidades. Uno de los libros más recientes que se pueden destacar fue la antología poética De Chueca al cielo: 100 poemas celebrando la diversidad donde la polifonía verso nos trajo los recuerdos de un Madrid orgulloso, donde todxs lxs autorxs que participaron dejaron ver que la diversidad es ampliamente aceptada y visible.

Otro libro bastante actual que nos habla sobre Chueca es Cuando muera Chueca, un ensayo de Ignacio Elpidio Domínguez que nos descubre el barrio, su evolución y cómo ha llegado a con-

Vacunas, antivacunas, covidiotas, confinamiento, restricciones son palabras que han pasado a formar parte de nuestro vocabulario haciendo más ausente otras como ocio, fiesta, bienestar emocional, etc.

Entre las palabras perdidas se encuentra turismo y, por ende, los viajes. En mi caso, siempre soñé con ser adulta y pasar parte de mis vacaciones en Roma o en las islas griegas, pero ahora mismo es bastante complicado. Sin embargo, aunque no pise il Colosseo o las playas de Mikonos, tengo claro que puedo visitarlos a través de los libros. vertirse en lo que hoy es.

Más allá de estos volúmenes que nos muestran barrios emblemáticos, existen otros tantos libros LGTB+ que nos permiten viajar por España y por el mundo enseñándonos los lugares donde la diversidad es parte de la vida cotidiana. En este caso, me gustaría destacar dos:

• El primero es Nueva York de un plumazo de Mateo Sancho. A través de este libro salimos de Madrid para trasladarnos a la

Gran Manzana y, por ende, a Stone Wall, el lugar iniciático de nuestra lucha como colectivo.

Al igual que desde estas líneas podemos ensoñar dichos paraísos, las personas LGTB+ tenemos lo que podrían considerarse las «Mecas LGTB+», es decir, aquellos lugares a los que tenemos que viajar al menos una vez en la vida. Estas podrían ser Nueva York, Ámsterdam, Berlín…Son tantas que no da lugar a hacer la lista completa; sin embargo, tenemos la suerte de que al menos una de ellas está en España, en nuestro Madrid.

El barrio de Chueca es, sin duda, uno de esos lugares en el mundo que se ha convertido en un símbolo de la comunidad LGTBI+, lo que no solo nos facilita el viaje, sino que nos llena de Orgullo. Es por eso que muchxs autorxs españolxs han tenido la capacidad de plasmar sus ensoñaciones y también sus impresiones más reales sobre el tesoro que tenemos en España. • El segundo se titula Oculto sendero de Elena Fortún, quien nos devuelve al Madrid de la pre-Guerra Civil y nos muestra la gestación de esos primeros lugares de ambiente donde las mujeres intelectuales se encontraban y podían vivir su amor.

Sean libros sobre el hoy o sobre el ayer, la literatura LGTB+ también tiene un espacio para que, a través de su propio reconocimiento, podamos visitar aquellos lugares que siempre soñamos con ver. Por eso, ahora que todavía no podemos hacer nuestra vida con la plena normalidad que disfrutábamos en el pasado, leamos. Es la mejor forma de volver a viajar y recordar lo que era ser libre.

Elena Flores Escritora

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