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La Portada
Una nueva realidad repleta de locura
La vida renace con ganas e ilusión tras la dureza de la pandemia, y no hay nadie mejor que Bob Pop para recibirnos en una nueva realidad donde debemos seguir luchando más que nunca por nuestros derechos, nuestra visibilidad y nuestra diversidad.
Parece que hace un siglo, pero sólo han pasado tres meses desde que nos citamos con Bob Pop en su casa de Madrid. Como siempre, nos atiende haciéndonos sentir como si estuviéramos en casa, como si nos conociéramos de hace mucho. Bob es de esas personas que son necesarias para tener un mundo mejor. A través de sus palabras nos narra su forma de ver una realidad, de una manera que nos atrapa y que comprendemos a la perfección, sacándonos además una sonrisa en los labios.
Su biografía es inmensa y diversa. Roberto Enríquez (Madrid, 1971), más conocido como Bob Pop, es un crítico de televisión, columnista, escritor, bloguero y famoso por su colaboración televisiva en el programa Late Motiv en #0, de Movistar Plus, así como en conocidos programas de radio (A vivir Madrid, La Lengua Moderna, La SuperBobPop, entre otros).
Como escritor ha publicado seis obras, todas recomendadísimas: De Cuerpo Presente, Mansos, Cuando haces Bob ya no hay stop, Días ajenos: primavera- verano, Un miércoles de enero, Días ajenos: otoño- invierno. Por supuesto no podemos dejar de citar su colaboración con la revista Mongolia. Imprescindible. Con este número queríamos hacer un reconocimiento a esta persona, a este profesional, acercándolo a uno uno de los personajes más queridos de Alicia en el País de las Maravillas.
El Sombrerero es intrépido, valiente, noble y leal, capaz de hacer lo imposible por proteger a Alicia aún a riesgo propio. Expresa abiertamente sus emociones, un poco excéntrico, pero que de loco solo tiene el nombre.
Bob nos recuerda en esencia a este personaje. Quizás por esa definición o mejor aún, por su naturalidad, por su espontaneidad, por su autenticidad. En Bob no vemos pliegues de ningun tipo (por lo menos que nosotrxs hayamos podido ver).
Escritor, columnista, colaborador … Pero en realidad, ¿cómo te describirías profesionalmente y personalmente?
Yo creo que me definiría como escritor, como alguien que mira las cosas y luego busca la mejor manera de contarlas, explicarlas o de hacerlas divertidas.
Personalmente también soy un escritor, es algo que no te lo puedes quitar. Al final observas las cosas para contarlas, para lo bueno y para lo malo.
Pero muchas veces para lo malo está muy bien porque soportas disgustos, desgracias, traspiés… Y te compensa saber que de eso puede salir una historia, un libro, una columna, una sección en la tele…
Bob, te hemos visto en redes enfadarte, alegrarte, reivindicar, estar triste en esta pandemia... Han sido unos meses muy duros que nos han dado como resultado una nueva realidad ¿o crees que, en realidad, no será una no tan nueva realidad?

Han sido meses duros y creo que nos enfrentamos a una época de incertidumbre y crisis igual de dura. Y eso que te hablo desde un lugar de privilegio: yo no he dejado de trabajar y tengo una casa bonita (aunque de 40m2) con balcón y un marido maravilloso que me cuida. No creo en la nueva realidad sino en la necesidad de refugiarnos en la “buena realidad” y no regodearnos en el odio: cuidar y cuidarnos.
Y leer como siempre, has leido un rato. ¿Qué libro de los que te has léido en el confinamiento crees que podría ayudarnos este verano tan diferente?¿Por qué?
Las ilusiones perdidas, de Balzac porque nos reconcilia con una historia del periodismo que creemos peor que nunca y, mira: no.
También hemos asistido a un aumento en los niveles de violencia (hacia nuestro colectivo entre otros) debido principalmente a los mensajes de odio lanzados desde algunos sectores de la sociedad y partidos políticos. ¿Cómo piensas que irá evolucionando este problema?¿Cuál crees que puede ser una solución para intentar rebajar este clima de crispación?
No ser cómplices de ese odio y no propagarlo es una primera medida.
Otra es cuidarnos y estar unidos contra el horror: crear una red de cuidados de todo tipo y ser un colectivo sólido y unido.
¿Cuáles son tus principales referentes tanto en tu vida como siendo escritor?
Muchísimos. Sería muy injusto decirlos porque seguro que se me olvidan algunos. Desde David Bowie, Truman Capote, Belén Gopegui, Proust, La bola de cristal, Espinete, el cine de Almodóvar, el cine de Coixet… Tengo un montón de referentes que además he ido mezclando a mi criterio.
¿Hay alguno que tú digas que sin él no serías quien eres hoy?
Yo creo que no sería quién soy sin todos esos que utilicé para escapar del lugar en el que estaba. Yo creo que al final son referentes de huida, que hay algo en el cine, la música…que lo que consiguen es que haya momentos en los que crees que estás frente a una pared cerrada y un callejón sin salida. La buena literatura, la buena música, el buen cine… Lo que hacen es mostrarte caminos paralelos desde los que salir, y yo no sería quien soy sin todos ellos, no puedo destacar uno.

Los principales referentes en mi vida son mi marido Mauricio y Buenafuente. Y por supuesto, Belén Gopegui. Creo que son tres personas claves para mi.
Pensamos que hay una invisibilidad enorme dentro de la comunidad, sobre todo hacia las personas mayores, a las personas con VIH, entre otras muchas. ¿Qué crees que tendríamos que hacer a través de los medios de comunicación o asociaciones para que esa invisibilidad desapareciera y todo fuera un poco más visible para salir de esa heteronormatividad?
¿Cómo vas a celebrar el orgullo este año?
En casa, ayudando y aportando como pueda a través de redes. Yo creo que hay un gran trabajo a realizar en algo que tú has dicho que es muy importante, como son las asociaciones. Yo creo que al final la visibilidad está funcionando a través de lo virtual y de lo que llama la atención, de lo que se hace viral, de lo que se convierte en comunidad. Creo
que las aplicaciones de ligue han hecho mucho por invisibilizar a todos aquellos que no forman parte de esa nueva norma gay. Pienso que tiene que ver con salir a la calle, conocer a la gente y formar grupos heterogéneos, que es lo que somos.
Cada semana, los mensajes que trasladas en Late Motiv se convierten en trending topic. ¿De dónde sacas esos mensajes, cómo los piensas?
Miro la realidad, pienso sobre ella y desde qué lugar puedo enfrentarla que no esté dicho o escrito, e intento dar mi punto de vista sobre cosas que me interesan y hacer que interesen a los demás, porque no solo me tienen que interesar a mí.
Estos mensajes que das, y creo ahora más que nunca, quieren ser vetados o frenados a través del pin parental y demás. ¿Qué podemos hacer para quitar esos vetos? ¿Solo se tiene que hacer a través de los medios de comunicación o, como tú has dicho, con las asociaciones?
En día a día tenemos que hacerlo entre todos y sobre todo tenemos que hablar entre nosotros, de verdad y buscando la verdad. Informarnos, comunicarnos bien, no limitarnos a los titulares y no incluir acritud en el mensaje sino un poco de pedagogía, o sea, explicar lo que está pasando de verdad y entender que no podemos tener miedo.
Me parecen poderosísimas las nuevas generaciones de jóvenes. Me parece gente que ha tenido la enorme fortuna de encontrarse con un mundo mejor, con un país mejor.
A mí me da mucha envidia pensar que hay adolescentes LGTB+ que pueden vivir un amor adolescente sin esconderse y esto me parece que es un avance enorme porque creo que yo formo parte de una generación donde la adolescencia nos tocó vivirla tarde.
Con el nuevo Gobierno y con todo lo sucedido, estamos pendientes a ver si es verdad que de una vez por todas se aprueba la Ley LGTBI Estatal, ¿piensas que va a ser en esta legislatura?
Confío muchísimo en que sí, en que se hagan bien las cosas porque es muy necesario.
En la portada queríamos rendir un homenaje, como sabemos que eres escritor, a uno de los grandes personajes de Alicia en el País de las Maravillas. Hablamos del Sombrerero Loco. ¿Te ves reflejado en este personaje?
Me gustaría tener un punto de Sombrerero Loco y dar mensajes positivos. No quiero estar enfadado. Yo lucho constantemente en mi vida, en el trabajo y en las actividades que hago por no estar enfadado, por pasármelo bien y hacer que la gente se lo pase bien, aunque luego de lo que hablemos sean cosas duras.
Pero hablemos de ellas del modo más ligero posible porque así también es una forma de poder moldearlas. Si las cosas se hablan de un modo duro, férreo, como si no hubiera más remedio, nos da la sensación de que no hay salida, y yo creo que es muy importante que tengamos siempre la percepción de que las cosas se pueden arreglar.
Manuel Sánchez Rodríguez
@mansanrod2
Fotografías: Javier Caró. www.javiercaro.net
Estilismo: Cristina Mocong Asistente estilismo: Agatha Ortiz Make up & hair: Alberto Pastrana Total look: Santa y Señora




