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Revista Internacional de Derecho y Ciencias Sociales

DIVISIÓN DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES UNIVERSIDAD DE MONTERREY

NUEVA ÉPOCA

Revista Internacional NUEVA ÉPOCA

de Derecho y Ciencias Sociales

26

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PRIMAVERA 2017

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REVISTA INTERNACIONAL DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES Nยบ 26

UDEM COMITÉ CIENTÍFICO INTERNACIONAL CARLOS RAMÓN FERNÁNDEZ LIESA UNIVERSIDAD CARLOS III DE MADRID CHRISTIAN LARROUMET UNIVERSITÉ PARIS II PANTHÉON-ASSAS FÉLIX VACAS FERNÁNDEZ UNIVERSIDAD CARLOS III DE MADRID FRANCISCO JAVIER ASUÁTEGUI ROIG UNIVERSIDAD CARLOS III DE MADRID J. ALBERTO DEL REAL ALCALÁ UNIVERSIDAD DE JAÉN MARÍA ISABEL WENCES SIMON CENTRO DE ESTUDIOS POLÍTICOS Y CONSTITUCIONALES PETER HÄBERLE UNIVERSITÄT BAYREUTH COORDINADORA EDITORIAL LILLIAN SÁNCHEZ CALDERONI

REVISTA INTERNACIONAL DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES Nº 26

Editores MAGDA YADIRA ROBLES GARZA RAFAEL IBARRA GARZA

Ciudad de México, 2017

Copyright ® 2017 Quedan rigurosamente prohibidos, sin la autorización escrita del titular del “Copyright”, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella, mediante alquiler o préstamo público.

Revista Internacional de Derecho y Ciencias Sociales. Año 12, Núm. 26, primer semestre del año 2017 es una publicación semestral editada por la Universidad de Monterrey a través de la División de Derecho y Ciencias Sociales. Av. Morones Prieto 4500 Pte., San Pedro Garza García, N.L., México, C.P. 66238 Conmutador: +52(81)8215-1000. Lada sin costo 01-800801-UDEM. http://www.udem.edu.mx Editores responsables: Magda Yadira Robles Garza – Claire Elizabeth Grace Wright. ISSN 2007-4212. Licitud de Título No. 15018. Licitud de Contenido No. 15018, ambos otorgados por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas de la Secretaría de Gobernación.

El contenido de los artículos publicados es responsabilidad exclusiva de los autores, por lo que no reflejan necesariamente el punto de vista de la UNIVERSIDAD DE MONTERREY. En caso de erratas y actualizaciones, la Editorial Tirant lo Blanch México publicará la pertinente corrección en la página web www.tirant.com/mex/ UNIVERSIDAD DE MONTERREY Directorio RECTOR Dr. Antonio José Dieck Assad VICERRECTOR DE EDUCACIÓN SUPERIOR Dr. Carlos Eduardo Basurto Meza DIRECTOR DE DIVISIÓN DE DERECHO Y CIENCIAS SOCIALES Dr. Arturo Azuara Flores DIRECTOR DEL DEPARTAMENTO DE DERECHO Dr. Rafael Ibarra Garza DIRECTOR DEL DEPARTAMENTO DE CIENCIAS SOCIALES Dr. Osvaldo Salvador Tello Rodríguez © Magda Yadira Robles Garza, Rafael Ibarra Garza y otros Revista Internacional de Derecho y Ciencias Sociales Edición 26. Mayo de 2017. © Universidad de Monterrey Av. Morones Prieto 4500 Pte., San Pedro Garza García, N.L., México, C.P. 66238 Conmutador: +52(81)8215- 1000. Lada sin costo 01-800-801-UDEM. http://www.udem.edu.mx ISSN: 2007-4212 © EDITA: TIRANT LO BLANCH DISTRIBUYE: TIRANT LO BLANCH MÉXICO Río Tiber 66, Piso 4 Colonia Cuauhtémoc Delegación Cuauhtémoc CP 06500 Ciudad de México Telf: (55) 65502317 infomex@tirant.com www.tirant.com/mex/ www.tirant.es ISSN: 2007-4212 MAQUETA: Tink Factoría de Color Si tiene alguna queja o sugerencia, envíenos un mail a: atencioncliente@tirant.com. En caso de no ser atendida su sugerencia, por favor, lea en www.tirant.net/index.php/empresa/politicas-de-empresa nuestro Procedimiento de quejas.

ÍNDICE

APARTADO MONOGRÁFICO EL FIDEICOMISO EN LA REPÚBLICA DOMINICANA. LEY NO. 189-11. 11 Juanita M. Canahuate Camacho

À LA PLUS GRANDE GLOIRE (JURIDIQUE) DE NAPOLÉON IER, EMPEREUR DES FRANÇAIS, DE LA PART DE SES PLUS FIDÈLES SUJETS, LES BELGES. LES MAJORATS NAPOLÉONIENS ANALYSÉS DU POINT DE VUE DU DROIT DES BIENS EN RAISON DE LEUR SURVIE CONTINUÉE EN BELGIQUE.................................................................................................... 29 Johan Van de Voorde

LA RELATIVIZACIÓN DEL DERECHO DE PROPIEDAD EN COLOMBIA........................................................................................................................ 51 Julián Pimiento Echeverri

THE POLITICAL ECONOMY OF THE LEGISLATION ON PROPERTY RIGHTS IN CHINA............................................................................................ 69 Li Bin

SECCIÓN ABIERTA HACIA EL FORTALECIMIENTO DEL DIÁLOGO JUDICIAL INTERAMERICANO EN MATERIA DEL DERECHO A LA SALUD............................... 93 Magda Yadira Robles

LA DOCENCIA SOBRE DERECHOS HUMANOS A TRAVÉS DEL USO DE DINÁMICAS PLAY BY MAIL....................................................................... 109 EJEMPLOS SOBRE GUERRA Y SEGURIDAD............................................... 109 Erika Prado Rubio Leandro Martínez Peñas

Índice

EL CONTROL EXTERNO. LA NECESARIA MODERNIZACIÓN DE LA AUDITORÍA SUPERIOR DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN....................... 125 Olga Susana Méndez Arellano

LA PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO FIDUCIARIO.................................. 137 Francisco Lapouble

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APARTADO MONOGRÁFICO

EL FIDEICOMISO EN LA REPÚBLICA DOMINICANA Ley no. 189-111 JUANITA M. CANAHUATE CAMACHO2

En la República Dominicana, el fideicomiso se rige por la Ley No. 189-11 para el Desarrollo del Mercado Hipotecario y el Fideicomiso3 (la “Ley” o “Ley 189-11”), de fecha 16 de julio de 2011. El nombre de esta legislación denota el carácter accesorio con la que se incorporó el fideicomiso en República Dominicana, pues el objetivo primero de la Ley es desarrollar el mercado hipotecario, a través de las llamadas “viviendas a bajo costo”.

De esta manera, el primer considerando de la Ley 189-11 establece:“Que es supremo interés de la nación establecer políticas que faciliten el desarrollo de proyectos habitacionales, principalmente de viviendas de bajo costo, que reduzcan el importante déficit habitacional de la República Dominicana”.La finalidad principal de la Ley 189-11 era desarrollar el mercado hipotecario para disminuir la crisis habitacional. Para dicho fin, la ley otorga varios incentivos fiscales y accesoriamente,se crea la figura del fideicomiso en el ordenamiento jurídico de la República Dominicana.

Pese a este carácter accesorio, el fideicomiso se establece como una figura jurídica aplicable a todos los negocios jurídicos. El tercer considerando de la Ley establece que: “(p)ara ese y otros propósitos es importante impulsar el crecimiento 1

Véase a propósito del Fideicomiso en República Dominicana: Calderón, Aquiles, en “Caracterización y antecedentes del fideicomiso”, en Revista Gaceta Judicial, núm. 0315, 1 de febrero de 2013; Calderón, Aquiles, en “El fideicomiso de garantía: ángulos y vértices”, en Revista Gaceta Judicial, núm. 0324, 1 de noviembre de 2013; Calderón, Aquiles, en Introducción del fideicomiso en la legislación dominicana sentidos, alcance de la noción, 1 septiembre 2011, en Revista Gaceta Judicial, núm. 0298, 1 de septiembre de 2011; Del Carpio Jacob, Francisco, ““Naturaleza del fideicomiso dominicano”, en Revista Gaceta Judicial, núm. 0314, 1 de enero de 2013;Hernández Perera, Yoaldo, “El fideicomiso y el derecho de propiedad”, en Revista Gaceta Judicial, núm. 0311, 1 de octubre de 2002; Gaceta Judicial, Banca y Fideicomiso, Edición especial, No. 0336, 1 noviembre 2014.

2 Doctora en Derecho, Abogada en París y República Dominicana.

3 La referida Ley cuenta con Reglamento de Aplicación, promulgado mediante Decreto 95-12, en fecha 2 de marzo de 2012.

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y diversificación del mercado hipotecario y de valores en la República Dominicana, para lo que se requiere crear o perfeccionar las figuras jurídicas, instrumentos financieros y procedimientos judiciales que permitan tal desarrollo”. El cuarto considerando agrega: “Que la creación de figuras como la del fideicomiso se viene reclamando desde hace varias décadas en la República Dominicana, cuya inexistencia en nuestro derecho nos ha colocado en condición de desventaja frente a la mayoría de las legislaciones extranjeras”.

El artículo 3 la Ley define el fideicomiso de la manera siguiente: “El fideicomiso es el acto mediante el cual una o varias personas, llamadas fideicomitentes, transfieren derechos de propiedad u otros derechos reales o personales, a una o varias personas jurídicas, llamadas fiduciarios, para la constitución de un patrimonio separado, llamado patrimonio fideicomitido, cuya administración o ejercicio de la fiducia será realizada por el o los fiduciarios según las instrucciones del o de los fideicomitentes, en favor de una o varias personas, llamadas fideicomisarios o beneficiarios, con la obligación de restituirlos a la extinción de dicho acto, a la persona designada en el mismo o de conformidad con la ley. El fideicomiso está basado en una relación de voluntad y confianza mutua entre el fideicomitente y el fiduciario, mediante la cual este último administra fielmente los bienes fideicomitidos, en estricto apego a las instrucciones y a los requerimientos formulados por el fideicomitente”4.

La Ley establece una definición clásica latinoamericana de lo que es el fideicomiso: una o varias personas (fideicomitentes) transfieren derechos de propiedad u otros derechos reales o personales a una o varias personas (fiduciarios), para que estos realicen la administración de dichos derechos en favor de una o varias personas (fideicomisarios o beneficiarios). El referido artículo resalta el principio de confianza en el que se fundamenta todo fideicomiso: Los fiduciarios deben administrar la fiducia o el fideicomiso “fielmente” según las instrucciones y requerimientos del o de los fideicomitentes.

Partiendo de este principio fundamental, procederemos a analizar las disposiciones de la ley dominicana sobre el fideicomiso, primero analizando los requerimientos para su constitución(I) y segundo,presentando los casos y efectos de la terminación del fideicomiso (II).

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El subrayado es del autor.

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El Fideicomiso en la República Dominicana: Ley No. 189-11

I. CONSTITUCIÓN DEL FIDEICOMISO El fideicomiso podrá constituirse para servir cualquier propósito o finalidad legal, siempre que no sea contrario a la moral, al orden público y a las buenas costumbres. La constitución del fideicomiso debe analizarse desde dos puntos de vista: primero tomando en cuenta el contenido y las formalidades del acto que lo constituye (A) y luego, analizando los derechos y obligaciones que se crean para cada una de las partes de un fideicomiso (B).

El fideicomiso se presume irrevocable, salvo que se establezca expresamente lo contrario en el acto constitutivo5. El fideicomiso, aun irrevocable, podría ser revocado si se cuenta con el consentimiento unánime del o de los fiduciarios y de los fideicomisarios. Una persona podrá ser al mismo tiempo fideicomitente y fideicomisario o beneficiario, siempre que se estipule en el acto constitutivo.

Una vez que se constituye el fideicomiso, el artículo 7 establece que: “Los bienes y derechos que integran el fideicomiso constituyen un patrimonio autónomo e independiente, separado de los bienes personales del o de los fideicomitentes, del o de los fiduciarios y, del o de los fideicomisarios, así como de otros fideicomisos que mantenga el fiduciario”. Este artículo consagra el interés fundamental del fideicomiso: el fideicomiso constituye un patrimonio autónomo e independiente, tanto del fideicomitente, del fiduciario como del fideicomisario6.

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Artículo 5 de la Ley 189-11.

Véase sobre este tema: Calderón, Aquiles, “Caracterización y antecedentes del fideicomiso”, en Revista Gaceta Judicial, núm. 0315, 1 de febrero de 2013: “Tales comparaciones revisten interés en la medida en que permiten delinear el alcance del fideicomiso frente a otras figuras jurídicas, aunque lo verdaderamente relevante y que es necesario recalcar es que el fideicomiso tiene por fundamento y efecto la creación de un patrimonio autónomo afectado a un objetivo concreto: esa, justamente, es su característica distintiva fundamental frente a cualquier otra operación civil o comercial. En ello radica su invaluable bondad: los bienes o derechos que se constituyen en fidecomiso se transfieren al fiduciario, quien se convierte en titular del derecho de propiedad y en esas funciones cuenta con el derecho de administración y disposición sobre dichos bienes, con miras exclusivamente a la obtención de los fines que le han sido encomendado por el fideicomitente”.

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A. Acto Constitutivo: Contenido y formalidades

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De esta forma, los bienes transferidos al fideicomiso no pertenecen a la prenda común de los acreedores ni del fiduciario, ni del fideicomitente ni del fideicomisario. Por lo tanto, dichos acreedores no podrán perseguir los bienes fideicomitidos mientras éstos se encuentren integrados al fideicomiso.

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Sin embargo, los acreedores de los fideicomisarios podrán perseguir, para la satisfacción de sus créditos, los frutos que el fideicomiso genere y hayan de ser entregados por el fiduciario al fideicomisario. El artículo 9 de la Ley establece: “Los acreedores del o de los fideicomisarios no podrán perseguir los bienes fideicomitidos mientras éstos se encuentren integrados al fideicomiso, pero se admite que podrán perseguir, para la satisfacción de sus créditos,los frutos que el fideicomiso genere y hayan de ser entregados por el o los fiduciarios al fideicomisario de que se trate”. Es importante definir en qué momento se considera que los bienes han “de ser entregados” por el fiduciario al fideicomisario. Sólo en este momento podrá considerarse que existe un crédito susceptible de ser embargado.

De igual modo, los bienes constituidos en fideicomiso podrán ser perseguidos por los acreedores del fideicomitente si sus acreencias fueran anteriores a la incorporación de dichos bienes al patrimonio fideicomitido y estén garantizadas por cualquier tipo de afectación legal7.También los bienes que integran el fideicomiso podrán ser perseguidos, por daños, deudas u obligaciones generadas con cargo al propio fideicomiso, o en aquellos casos en que el fideicomiso se hubiera constituido en fraude a terceros.

La Ley establece una primera lista de los elementos que el acto que crea el fideicomiso debe contener a pena de nulidad, y una segunda lista que contiene los elementos adicionales que el mismo podrá contener. Los elementos exigidos en el acto constitutivo del fideicomiso, a pena de nulidad, son los siguientes: 1. Declaración expresa de la voluntad del o de los fideicomitentes de constituir un fideicomiso.

2. Una declaración jurada del o de los fideicomitentes de que los bienes transferidos tienen procedencia legítima e indicación del estado jurídico de dichos bienes; que el acto que crea el fideicomiso no adolece de causa u objeto ilícito y que no se constituye con la intención de defraudar derechos de acreedores del o de los fideicomitentes o de terceros.

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Artículo 9 de la Ley.

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El Fideicomiso en la República Dominicana: Ley No. 189-11

3. Los nombres y generales del fideicomitente, 4. La designación del fiduciario. El fiduciario deberá otorgar su aceptación de forma escrita, ya sea en dicho acto constitutivo o en acto separado8.

5. La designación del fideicomisario. En caso de que el fideicomisario no fuere designado al momento de la constitución del fideicomiso, las reglas que permitan su designación.

6. Individualización de los bienes objeto del fideicomiso. En caso de que dicha individualización no sea posible a la fecha de constitución del fideicomiso, el acto deberá expresar la forma y los requisitos necesarios que deberán reunir dichos bienes, a fin de su individualización futura.

8. Inclusión del requerimiento de efectuar la notificación a los acreedores de los bienes de que se trate para su traspaso al fideicomiso, en el caso de que los mismos bienes se encuentren afectados de embargo, cargas o gravámenes.

9. Indicación de la irrevocabilidad del fideicomiso, cuando aplique o la posibilidad de la revocación por parte del fideicomitente.

Se prohíben las cláusulas que signifiquen la imposición de condiciones abusivas e ilegales, y que desnaturalicen el negocio fiduciario, desvíen su objeto original, o se traduzcan en menoscabo ilícito de algún derecho ajeno. Por ejemplo, se encuentran expresamente prohibidas las cláusulas siguientes: a) Previsiones que disminuyan las obligaciones impuestas al fiduciario. b) Limitaciones de los derechos legales del fideicomitente o del fideicomisario, como el de resarcirse de los daños y perjuicios por causas atribuibles al fiduciario. c) Las que conceden facultades al fiduciario para añadir nuevas cláusulas o modificar unilateralmente el contenido de una o algunas cláusulas del acto constitutivo.

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En caso de que la aceptación se realice en acto separado, el mismo deberá respetar las mismas formalidades requeridas para el acto constitutivo, de conformidad con el artículo 16 de la Ley 189-11.

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7. Plazo o condición a que se sujeta el fideicomiso.

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La Ley establece que el acto constitutivo de fideicomiso debe ser: (a) instrumentado ante un notario público, o (b) realizado en acto bajo firma privada, requiriéndose en este último caso que las firmas sean legalizadas por un notario público. Serán nulos y carecerán de efectos los fideicomisos verbales o aquellos que se establecieren sin observar dichas formalidades.

El artículo 6 de la Ley 189-11 establece que el fideicomiso puede ser constituido sobre bienes y derechos de cualquier naturaleza: muebles e inmuebles, tangibles o intangibles, determinados o determinables. Se establece una única restricción con relación a los derechos que sean estrictamente personales de su titular, los cuales no podrán ser objetos del fideicomiso.

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En cuanto al régimen de publicidad del fideicomiso, se debe tomar muy en cuenta que el acto constitutivo y sus modificaciones deben ser registradas por ante el Registro Mercantil de la Cámara de Comercio y Producción correspondiente al domicilio del o de los fiduciarios. Esta publicidad es requerida a los fines de que el fideicomiso sea oponible a terceros9.

En el caso del traspaso de derechos sobre bienes registrables, la publicidad se requiere como un requisito de efectividad del acto. Con respecto a dichos bienes, no habrá traspaso de derechos hasta cumplido el registro correspondiente. En los demás casos, la transmisión se realizará según el caso, ya sea con la entrega o tradición, el endoso o la notificación al deudor cedido.

En cuanto a los tipos de fideicomiso, la Ley establece una lista no limitativa de fideicomisos nominados10: a) Fideicomiso de planificación sucesoral; b) Fideicomisos culturales, filantrópicos y educativos; c) Fideicomiso de inversión; d) Fideicomiso de inversión inmobiliaria y de desarrollo inmobiliario; y e) Fideicomiso de oferta pública de valores y productos.

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Artículo 18 de la Ley. Artículos 55 y siguientes de la Ley.

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El Fideicomiso en la República Dominicana: Ley No. 189-11

Aunque se nominan los referidos tipos de fideicomisos, la Ley no pone límites a la creatividad de los usuarios de este instrumento, estableciendo que: “En adición a las modalidades de fideicomiso descritas en la presente Sección, se podrán constituir otras clases de fideicomisos, los cuales estarán sujetos a las disposiciones de la presente ley, las leyes vigentes en la República Dominicana y de las demás normas que emitan los órganos supervisores competentes”11.

B. Partes en el fideicomiso Una vez analizadas las condiciones y formalidades requeridas para el acto de constitución del fideicomiso, procedamos a analizar las condiciones, derechos y obligaciones que tendrán las tres partes de un negocio fiduciario, a saber: el fideicomitente, el fiduciario y el beneficiario.

Fideicomitente: Condiciones y derechos El artículo 21 de la Ley 189-11 establece el concepto de fideicomitente: “Se entenderá como fideicomitente, a la persona física o jurídica que transfiere derechos de propiedad u otros derechos reales o personales al o a los fiduciarios, para la constitución de uno o varios fideicomisos”.

El fideicomitente puede ser tanto una persona física, como jurídica12.El o los fideicomitentes deberán tener capacidad legal para disponer de los bienes

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Artículo 62 de la Ley. Como veremos más adelante, la situación es distinta con relación al fiduciario.

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Para fines fiscales, el artículo 48 de la Ley 189-11, establece que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) deberá dotar a los fideicomisos de un número de Registro Nacional de Contribuyentes (RNC) especial y formulario de Comprobante Fiscal especial, a fin de que éstos puedan cumplir con sus obligaciones materiales y formales. La Norma General 01-15 sobre el cumplimiento de deberes y obligaciones tributarias del fideicomiso, modificada por la Norma General 1-2016 del 30 de noviembre de 2016 (“Norma 01-2015”) de la DGII establece en detalle las obligaciones impositivas de las fiduciarias.

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y derechos que se transferirán vía el fideicomiso. Entre sus derechos podemos indicar: • Exigir al fiduciario el cumplimiento de las finalidades del fideicomiso de conformidad con el acto constitutivo. Además, tiene derecho a exigirles una rendición de cuentas.

• Nombrar a los sustitutos del o de los fiduciarios.

• Obtener la restitución y devolución de los bienes y derechos al momento de la extinción del fideicomiso.

• Ejercer las acciones penales y civiles de lugar contra el fiduciario.

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• Revocar el mandato otorgado a los fiduciarios en caso de incumplimiento de éstos. Esta estipulación tiene como límite que no puede menoscabar derechos de terceros y tiene que haber sido establecida en el acto constitutivo.

• Puede, sin lesionar los derechos de terceros, modificar el acto constitutivo.

Fiduciario: Condiciones y obligaciones El artículo 24 define al fiduciario de la manera siguiente: “Se entenderá como fiduciario a la persona jurídica autorizada por la presente ley para fungir como tal, que recibe los bienes dados o derechos cedidos en fideicomiso para cumplir con ellos las instrucciones del o de los fideicomitentes”.

Conforme a la legislación dominicana, sólo las personas jurídicas pueden fungir como fiduciarios. Dicha disposición no puede ser contestada ni está sujeta a interpretación. Los fiduciarios autorizados serían los siguientes: SOCIEDAD Sociedades Fiduciarias Entidades de Intermediación Financiera

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OPERACIONES AUTORIZADAS Todos *Excepción: fideicomisos de inversión Todos *Excepción: fideicomisos de inversión

ENTIDAD REGULADORA Dirección General de Impuestos Internos (DGII) Superintendencia de Bancos (SIB)

Fiduciarios de Fideicomisos de Oferta Pública de Valores Administradoras de Fondos de Inversión

Fideicomisos de oferta pública de valores

Superintendencia de Valores (SIV)

Sólo fideicomisos de inversión

Superintendencia de Valores (SIV)

Conviene resaltar que en el caso de las sociedades fiduciarias, la entidad reguladora es la Dirección General de Impuestos Internos, pues se desea evitar que el fideicomiso sea utilizado para fines de evasión fiscal. A este respecto, el artículo 36 de la Norma General 01-2015 establece lo siguiente: “Si durante la vida de un fideicomiso, la DGII detectara que su fin es evadir el pago de los impuestos, el fideicomiso se considerará nulo para fines fiscales y las personas responsables deberán realizar el pago de los impuestos correspondientes de manera retroactiva, incluyendo intereses y recargos correspondientes”. Esta disposición es coherente con el principio general establecido en Código Tributario, que autoriza a la DGII de prescindir de las formas jurídicas utilizadas cuando las mismas sean “manifiestamente inapropiadas a la realidad de los hechos gravados y ello se traduzca en una disminución” en el monto de los impuestos que deben ser pagados13.

En consecuencia, aun cuando un fideicomiso se encuentre debidamente registrado, y se encuentre operando normalmente, su existencia podría ser desconocida a los fines tributarios, si la DGII detecta que el fin del fideicomiso es evadir el pago de impuestos. Esto podría ocurrir con cualquier fideicomiso independientemente del tipo de sociedad que lo administre.

En otro orden, conviene resaltar que una misma sociedad fiduciaria puede registrarse ante la Superintendencia de Bancos (SIB) para prestar servicios fiduciarios a Entidades de Intermediación Financiera y por igual, registrarse ante la Superintendencia de Valores (SIV) para contar con la autorización para administrar fideicomisos de oferta pública de valores. En este caso, la sociedad tendrá

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El artículo 2 del Código Tributario de la República Dominicana establece que: “Las formas jurídicas adoptadas por los contribuyentes no obligan a la Administración Tributaria, la cual podrá atribuir a las situaciones y actos ocurridos una significación acorde con los hechos, cuando de la ley tributaria surja que el hecho generador fue definido atendiendo a la realidad. En cambio, cuando el hecho generador es definido atendiendo a la forma jurídica, deberá atenerse a ésta.

Párrafo I. Cuando las formas jurídicas sean manifiestamente inapropiadas a la realidad de los hechos gravados y ello se traduzca en una disminución de la cuantía de las obligaciones, la ley tributaria se aplicará prescindiendo de tales formas”.

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