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Herminio Sánchez de la Barquera Arroyo Editor

El movimiento luterano ha sido uno de los momentos verdaderamente cruciales en la historia de la cultura occidental cristiana. Las consecuencias que provocó lo hacen ver no solamente como uno de los fenómenos que claramente dividen a la Edad Media de la Edad Moderna, sino que además podemos sentirlas y aquilatarlas hasta nuestros días, 500 años después. El presente libro está compuesto por diversas reflexiones sobre los acontecimientos en los que se vio envuelto Martin Luther y que lo movieron a emprender lo que después se llamaría “la reforma luterana”. Así, los textos que esta obra recoge nos ayudan a entender la trascendencia de este movimiento desde la perspectiva histórica, teológica, filosófica, política y cultural, abarcando tanto las aportaciones del teólogo alemán como las de personajes contemporáneos que se vieron inmersos en lo ocurrido. Esto permite al estudioso comprender la vida y obra del monje agustino desde las diversas condiciones de su contexto, en ese revuelto y trascendental siglo XVI, hasta sus repercusiones actuales.

EL MOVIMIENTO LUTERANO: ESTUDIOS Y REFLEXIONES A CINCO SIGLOS DE DISTANCIA

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EL MOVIMIENTO LUTERANO: ESTUDIOS Y REFLEXIONES A CINCO SIGLOS DE DISTANCIA

HERMINIO SÁNCHEZ DE LA BARQUERA ARROYO Editor

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EL MOVIMIENTO LUTERANO: ESTUDIOS Y REFLEXIONES A CINCO SIGLOS DE DISTANCIA

COMITÉ CIENTÍFICO DE LA EDITORIAL TIRANT HUMANIDADES Manuel Asensi Pérez

Catedrático de Teoría de la Literatura y de la Literatura Comparada Universitat de València

Ramón Cotarelo

Catedrático de Ciencia Política y de la Administración de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia

Mª Teresa Echenique Elizondo Catedrática de Lengua Española Universitat de València

Juan Manuel Fernández Soria

Catedrático de Teoría e Historia de la Educación Universitat de València

Pablo Oñate Rubalcaba

Catedrático de Ciencia Política y de la Administración Universitat de València

Joan Romero

Catedrático de Geografía Humana Universitat de València

Juan José Tamayo

Director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones Universidad Carlos III de Madrid

Procedimiento de selección de originales, ver página web: www.tirant.net/index.php/editorial/procedimiento-de-seleccion-de-originales

EL MOVIMIENTO LUTERANO: ESTUDIOS Y REFLEXIONES A CINCO SIGLOS DE DISTANCIA

HERMINIO SÁNCHEZ DE LA BARQUERA ARROYO (Editor)

tirant humanidades Ciudad de México, 2020

Copyright ® 2020 Todos los derechos reservados. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética, o cualquier almacenamiento de información y sistema de recuperación sin permiso escrito de los autores y del editor.

En caso de erratas y actualizaciones, la Editorial Tirant Humanidades México publicará la pertinente corrección en la página web www.tirant.com/mex/

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© EDITA: TIRANT HUMANIDADES DISTRIBUYE: TIRANT LO BLANCH MÉXICO Río Tiber 66, Piso 4 Colonia Cuauhtémoc Alcaldía Cuauhtémoc CP 06500 Ciudad de México Telf: +52 1 55 65502317 infomex@tirant.com www.tirant.com/mex/ www.tirant.es ISBN: 978-84-17973-77-3 MAQUETA: Tink Factoría de Color Si tiene alguna queja o sugerencia, envíenos un mail a: atencioncliente@tirant.com. En caso de no ser atendida su sugerencia, por favor, lea en www.tirant.net/index.php/empresa/politicas-de-empresa nuestro procedimiento de quejas.

Responsabilidad Social Corporativa: http://www.tirant.net/Docs/RSCTirant.pdf

UNIVERSIDAD POPULAR AUTÓNOMA DEL ESTADO DE PUEBLA Emilio José Baños Ardavín Rector

Eugenio Urrutia Albisua Vicerrector de Investigación

Mariano Sánchez Cuevas Vicerrector Académico

Johanna Olmos López Directora de Investigación

Herminio Sánchez de la Barquera Arroyo Decano de Ciencias Sociales

Índice Introducción............................................................................................................................ 13 Herminio Sánchez de la Barquera Arroyo

Capítulo I EL MOVIMIENTO LUTERANO: UN ESTUDIO PRELIMINAR DESDE SU CONTEXTO POLÍTICO Y SOCIAL Herminio S. de la Barquera Arroyo

1. INTRODUCCIÓN: LA REFORMA PROTESTANTE............................... 17 2. EL CONTEXTO: SOCIEDAD Y RELIGIÓN.............................................. 19 3. LOS INICIOS................................................................................................... 24 4. LAS INDULGENCIAS.................................................................................... 26 5. REFORMA Y REVOLUCIÓN....................................................................... 31 6. CONSIDERACIONES FINALES.................................................................. 34 7. BIBLIOGRAFÍA............................................................................................... 37

Capítulo II MARTIN LUTHER, VIDA, OBRA Y SU RESONANCIA EN LA HISTORIA. DESAFÍOS EN EL MUNDO DE HOY Richard Nebel

1. INTRODUCCIÓN: EI MUNDO SE TRANSFORMA............................... 39 2. EL SACRO IMPERIO ROMANO GERMÁNICO (962-1806), EUROPA Y EL MUNDO (S. XV AL XVI): TIEMPOS DE REVOLUCIÓN............. 41 2.1. El “orden eterno”: orar, luchar, trabajar............................................... 41 2.2. EI Papa y el Emperador.......................................................................... 41 2.3. Cambios en la concepción del Universo.............................................. 42 2.4. Visiones apocalípticos de fin del mundo............................................. 45 3. EL “REBELDE DIVINO” ENTRA EN ESCENA......................................... 46 3.1. Martín Lutero: su vida hasta 1517........................................................ 46 3.2. Los inicios de la Reforma protestante (hasta 1521)........................... 48 3.3. La divulgación de la doctrina luterana................................................ 50 4. CORRIENTES PARALELAS A LA REFORMA PROTESTANTE........... 53 4.1. Bautizantes y visionarios........................................................................ 53 4.2. Levantamiento de los Caballeros del Imperio.................................... 54 4.3. La Guerra del Campesinado.................................................................. 55 5. LA REFORMA PROTESTANTE COMO MOVIMIENTO POLÍTICORELIGIOSO...................................................................................................... 56

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Índice

5.1. Propagación dela Reforma.................................................................... 56 5.2. EI afianzamiento del protestantismo.................................................... 59 5.3. La Renovación católica.......................................................................... 60 6. LUTERO HA MUERTO-EL MENSAJE SIGUE VIVO.............................. 64 6.1. Transformaciones y reformas en el mundo......................................... 64 6.2. Los retos de hoy en día........................................................................... 64 6.3. EI despertar ecuménico y el diálogo interreligioso............................ 65 6.4. La Reforma y las renovaciones continúan........................................... 67 6. BIBLIOGRAFÍA............................................................................................... 67

Capítulo III MARTÍN LUTERO Y EL DEBATE REALISTA-NOMINALISTA Paniel Reyes Cárdenas

1. ¿QUÉ SON LOS UNIVERSALES Y POR QUÉ SON UN PROBLEMA?. 71 2. REALISMO VS NOMINALISMO................................................................. 72 3. MARTÍN LUTERO......................................................................................... 76 3.1. Filosofía nominalista.............................................................................. 77 3.2. Teología de la Cruz................................................................................. 77 3.3. Teología de la Gracia.............................................................................. 78 3.4. Teología de los sacramentos.................................................................. 79 4. CONCLUSIONES............................................................................................ 80 5. BIBLIOGRAFÍA............................................................................................... 80

Capítulo IV EL MOVIMIENTO LUTERANO DESDE LA ÉTICA DE KANT: UN ACERCAMIENTO A TRAVÉS DE LA TEOLOGÍA RACIONAL Francisco Iracheta

1. INTRODUCCIÓN.......................................................................................... 83 2. LA NECESIDAD DE LA RELIGIÓN RACIONAL Y SU RELACIÓN CON LA REVELACIÓN................................................................................ 87 3. DEBER, VIRTUD, RIGORISMO/CAÍDA, LUCHA, PROGRESIÓN...... 94 4. LA DOBLE NATURALEZA DEL HOMBRE/EL REBAJAMIENTO DE CRISTO............................................................................................................. 101 5. LA PROBLEMATIZACIÓN DE LA LIBERTAD/LA NECESIDAD DE LA GRACIA..................................................................................................... 106 6. CONCLUSIÓN................................................................................................ 117 7. BIBLIOGRAFÍA............................................................................................... 118

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Índice

Capítulo V LUTERO Y EL “YO” MODERNO Roberto Casales García Juan José Sánchez Altamirano

1. INTRODUCCIÓN.......................................................................................... 121 2. LA CONDICIÓN HUMANA Y LA INSUFICIENCIA DE LAS OBRAS. 123 3. FE Y ACCIÓN EN LA TEOLOGÍA LUTERANA DE LA CRUZ............. 126 4. SER SÍ MISMO A RAZÓN DE SER PARA OTRO..................................... 129 5. ALGUNAS REFLEXIONES FINALES......................................................... 132 6. BIBLIOGRAFÍA............................................................................................... 133

Capítulo VI LA APORTACIÓN DEL PENSAMIENTO DE MERCURINO ARBORIO GATTINARA FRENTE AL MOVIMIENTO LUTERANO Juan Pablo Salazar Andreu

1. INTRODUCCIÓN.......................................................................................... 135 2. MILENARISMO Y JOAQUÍN DE FIORE, PRINCIPALES INFLUENCIAS DE GATTINARA.................................................................................. 136 3. MERCURINO ARBORIO GATTINARA.................................................... 137 4. ALFONSO DE VALDÉS, SECRETARIO DEL GRAN CANCILLER GATTINARA................................................................................................... 140 5. MARTÍN LUTERO Y LA CONFRONTACIÓN CON EL PAPADO....... 140 6. CARLOS REY EMPERADOR....................................................................... 141 7. GATTINARA, EL DUX NOVUS Y LA DIETA DE WORMS.................... 146 8. CONCLUSIONES............................................................................................ 150 9. BIBLIOGRAFÍA............................................................................................... 151

Lista de autores........................................................................................................................ 153

Introducción “Da mein Gewissen in den Worten Gottes gefangen ist, kann ich und will nichts widerrufen, weil es gefährlich und unmöglich ist, etwas gegen das Gewissen zu tun.

Gott helfe mir. Amen”.

Puesto que mi conciencia está sometida la palabra de Dios, ni puedo ni quiero retractarme de nada, porque es peligroso e imposible hacer algo en contra de la conciencia. Que Dios me ayude. Amén.

Martin Luther, ante Carlos V.

Hace quinientos años vivían los pueblos en Europa occidental en un mundo que parecía sólidamente ordenado y en donde cada quien tenía su lugar, por disposición divina. La fe en Dios era compartida por todos y solamente se reconocía a una sola iglesia: la católica, bajo la guía del papa romano. Pero hacia fines del siglo XV y principios del XVI cambió drásticamente la imagen del mundo: la amenaza de los turcos otomanos se hacía evidente y cercana, se descubrieron nuevos caminos y regiones en África y Asia, los europeos se encontraron con un continente completo, que después se llamaría América, se consolidaba también el rumbo hacia un capitalismo temprano, y la imprenta desató una verdadera revolución en la comunicación, además de que fue partícipe de un hecho inusitado: el movimiento luterano, que terminó con la unidad espiritual de Europa. La Edad Media quedaba atrás, la Edad Moderna se abría paso. En esto, la figura de Martin Luther fue determinante.

El movimiento luterano, al terminar con la unidad espiritual que había definido a la Edad Media en Europa, trajo consigo otras consecuencias colaterales: quitó de las manos del sacerdocio el lugar privilegiado que ocupaba en el mundo medieval y secularizó tanto a la sociedad como al aparato de gobierno, lo que después llamaríamos “Estado”. El desarrollo de los monarcas absolutistas se debe también

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en gran parte a Luther y a los demás reformadores, así como un rasgo distintivo del mundo actual: la tolerancia religiosa, por más que en esto no estuviese muy de acuerdo el monje agustino. En lo que toca al rompimiento de la unidad cristiana, el asunto no es tan sencillo como para declarar a los protestantes como culpables de esto. Hoy, a 500 años de distancia, las cosas se ven muy distintas: hay culpas individuales y fracasos colectivos, no siempre hubo disposición al diálogo en las partes en conflicto y hay que reconocer que existió una de corresponsabilidad debido a la necesidad de rompimiento que las partes en conflicto sentían en aras de mantener la verdad del Evangelio, cada quien desde su visión particular o de grupo. Es decir, ambos bandos sostenían, cada uno, estar luchando por mantener el mensaje de Cristo sin falsedades. La tarea, hoy en día, es recuperar en común un correcto entendimiento de la Buena Nueva.

El libro que el lector tiene ahora en sus manos es el resultado de un simposio que la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) organizó en octubre de 2017 para conmemorar los 500 años del movimiento luterano, con la colaboración de diversas instituciones tanto mexicanas como de Alemania. Los capítulos que conforman esta obra proceden en parte de las conferencias que se pronunciaron en el simposio. El editor agregó un estudio preliminar que ayuda a situar al lector en el contexto social, religioso y político del movimiento luterano. El capítulo II, a cargo del Dr. Richard Nebel, de la Universidad de Würzburg (Alemania), se originó en la conferencia magistral del simposio, y tiene como tema no solamente la vida y obra del monje agustino, sino que se plantea también la pregunta acerca de la actualidad del pensamiento luterano. Los capítulos III (Paniel Reyes), IV (Francisco Iracheta) y V (Roberto Casales y Juan J. Sánchez) giran en torno a la relación del pensamiento luterano con importantes corrientes filosóficas tanto de la época como de tiempos posteriores, para los que fue de capital importancia. El capítulo VI (Juan Pablo Salazar) trata de uno de los personajes más destacados en la escena diplomática y política de la Europa de la primera mitad del siglo XVI y quien jugó un papel crucial en el proceso

Introducción

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de negociación entre los representantes del emperador Carlos y los protagonistas del movimiento luterano: Mercurino Arborio Gattinara. Este capítulo final aborda el tema del movimiento luterano desde la perspectiva del desarrollo de la actividad diplomática de Gattinara al lado del joven rey Emperador.

La imagen que ilustra la portada de esta obra es la llamada “Rosa de Lutero” (“Lutherrose”), que se ha convertido en un símbolo para las iglesias luteranas. Dicha rosa procede del sello que empleó Luther a partir del verano de 1530 para su correspondencia epistolar. El prototipo del sello lo encontramos en los vitrales, llenos de leones y loros, de la iglesia del convento agustino de Erfurt, en el que nuestro personaje vivió como monje de 1505 a 1512.

Quiero agradecer a los autores del libro su colaboración y entusiasmo para llevar a cabo este proyecto, desde el simposio hasta la edición de los textos. También debo mencionar las facilidades y el excelente ambiente que caracteriza a la UPAEP en lo que atañe a las labores de investigación y difusión del conocimiento. Ya desde los preparativos del simposio se hizo notar este espíritu de verdadera apertura y comprensión: una universidad de inspiración católica que organiza una serie de actividades para conmemorar, repensar y entender el movimiento luterano y su actualidad. La prestigiada casa editorial Tirant Lo Blanch se une a este esfuerzo, gesto que también sabemos apreciar, agradecer y aquilatar. Sirva este libro para recuperar esos objetivos que se impuso nuestro simposio en torno al movimiento luterano, a cinco siglos de distancia.

Como tantas otras figuras en la historia, la de Luther también aparece frecuentemente envuelta en la neblina de la leyenda, en la que es muy difícil dilucidar en dónde termina la realidad y comienzan los hechos difícilmente comprobables o los relatos que parecieran fantásticos. Por eso hay que reconocer que el Luther de la historia no se parece mucho al que muchos de sus seguidores tienen en mente: como hombre de carne y hueso, él también caminó las sendas del error, de la desesperación y del despropósito, como lo muestran sus expresiones violentas en contra de los judíos, pero que se deben en-

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tender —sin justificarlas— como parte de una mentalidad común y desafortunada de su época.

De todas formas, aunque no sea el “héroe protestante” que muchos quisieran ver, Luther es una figura de tamaño colosal, un grande pensador y un hombre inflamado de valor y de tesón. Supo defender con fuerza sus posturas e ideas, aunque supiese que en ello podía írsele la vida. Estemos o no de acuerdo con él, su fortaleza y convicción bien pueden ser ejemplo para todos nosotros, cuando se trata de asumir una posición o de defender una idea o un principio. En un mundo guiado muy frecuentemente por el pragmatismo, en donde los actores políticos, por ejemplo, cambian sus ideas y sus posturas casi de un día para otro, hacen falta la guía y el ejemplo de quienes se mantienen firmes, defendiendo lo que creen justo y bueno. Por eso mismo, y por una serie de circunstancias que se alinearon en su favor en la primera mitad del siglo XVI, Luther se convirtió, aunque quizá en contra de su voluntad, en el más grande revolucionario de la historia europea.

Herminio Sánchez de la Barquera Arroyo Puebla de los Ángeles, 17 de septiembre de 2019, en la festividad de Hildegarda de Bingen

Capítulo I

EL MOVIMIENTO LUTERANO: UN ESTUDIO PRELIMINAR DESDE SU CONTEXTO POLÍTICO Y SOCIAL Herminio S. de la Barquera Arroyo1 Ich esse und trinke, was ich mag, und sterbe, wenn Gott will! “¡Como y bebo lo que me gusta, y moriré cuando Dios quiera!”

Martin Luther

1. INTRODUCCIÓN: LA REFORMA PROTESTANTE El movimiento luterano, iniciado hace 500 años, en 1517, terminó con la unidad espiritual de la Europa de aquella época, por lo que podemos decir que se trató de un fenómeno que bien puede catalogarse como determinante para el paso de la Edad Media al llamado Gran Renacimiento. Conocido como “La Reforma Protestante”, este acontecimiento de escisión religiosa tuvo profundas repercusiones en la sociedad y en la política tanto del momento como de los tiempos posteriores. Técnicamente, el movimiento luterano no fue una reforma, pues lo que provocó directamente fue la separación de parte de la cristiandad occidental de la Iglesia católica, lo que propiamente se conoce como cisma; indirectamente, sin embargo, sí provocó una reforma, pues algunas décadas después tuvo lugar el Concilio de Trento (1545-1563), convocado por el papa Paulo III (1468-1549, en el trono desde 1534), en 1

Agradezco la colaboración de la Lic. Fátima Vega Torres en la elaboración del presente texto; ella es alumna y becaria de la Maestría en Estudios Históricos en la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).

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gran medida con el objetivo de poder estar en mejores condiciones para enfrentar la severísima crisis en la que estaba sumida la Iglesia a raíz de las numerosas escisiones religiosas de ese siglo, si bien no solamente en ellas estaban los orígenes de tan calamitosa situación. A esta reforma en el campo católico se le conoce como “Contrarreforma”.

Si bien técnicamente la “reforma” fue una escisión, este substantivo ya es parte esencial de la identidad de muchas iglesias y de muchos de los protagonistas de esos acontecimientos, a quienes se llama “reformadores”. Los más conspicuos fueron Martin Luther y Philipp Melanchthon (1497-1560) en Alemania, Ulrich Zwingli (1484-1531) y Jehan Cauvin (Juan Calvino, 1509-1564) en Suiza y el rey Henry Tudor (Enrique VIII, 1491-1547), en Inglaterra. Aunque no estemos de acuerdo con el empleo del término “reforma” para el movimiento luterano, lo emplearemos en este texto, puesto que su uso se ha extendido y ya forma parte, con sus derivados (“reformistas”, “reformas”, “época de la reforma”) del repertorio propio del estudio de este fenómeno tan importante. Un argumento a favor de su empleo, por lo demás, es que lo que inicialmente deseaba Luther era precisamente una reforma en el seno de la Iglesia, sin desear la fundación de una institución nueva, aunque al final, no siempre por circunstancias dependientes de su voluntad, ocurriese otra cosa: una escisión, un cisma, una separación. Tampoco consideraban a sus propias ideas y propuestas como nuevas, sino como las antiguas, como las originalmente cristianas, que esgrimían contra los fenómenos nuevos del papado tardío medieval. Por eso buscaban una reforma de toda la Iglesia (vid. Gutschera et al 1992: 174).

La palabra “protestante” se empleaba originalmente en un sentido más político que religioso y con cierta carga peyorativa, para designar al movimiento y a la agrupación surgida de la acción de Martin Luther (1483-1546) y que, partiendo del principado de Sajonia, en el Sacro Imperio Romano Germánico (1517), se escindieron de la Iglesia católica. La palabra se deriva de la acción de protesta que algunos miembros del Parlamento o Dieta Imperial (Reichstag), partidarios de Luther, emprendieron en la ciudad de Espira (Speyer, en alemán) en 1529, debido a que no estaban de acuerdo con que quedase sin efecto la resolución que la Dieta había tomado en 1526, por medio de

El movimiento luterano: un estudio preliminar desde su contexto político y social

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la cual se concedía la protección del Imperio a las regiones y ciudades imperiales que habían abrazado la causa luterana. No bastando con esto, volvió a entrar en vigor el Edicto de Worms, por medio del cual el emperador Carlos V (1500-1558) había proscrito a Luther en 1521. Los luteranos, además, protestaron contra la resolución que prohibía nuevas reformas en materia religiosa. Poco tiempo después, dicha palabra dejó de percibirse como un apodo y fue asumida con orgullo. Estrictamente hablando, entonces, los protestantes deberían ser únicamente los luteranos, pues si bien no fueron los únicos que se distanciaron de la Iglesia católica, sí fueron los que emprendieron esa acción de protesta. Más adelante, empero, también se aplicó este adjetivo a congregaciones que surgieron por la misma época, como la calvinista y la iglesia anglicana. Después, en 1785, en los Estados Unidos, los anglicanos conformaron la “Protestant Episcopal Church in the United States of America”. Muchas de estas organizaciones también se denominan a sí mismas “evangélicas”, como los luteranos, los menonitas, los baptistas o bautistas, los metodistas, los adventistas del séptimo día y los pentecostales.

2. EL CONTEXTO: SOCIEDAD Y RELIGIÓN “… würde man den Häretikern folgen, von denen ein jeder sage, er sei vom Heiligen Geist geleitet, dann gäbe es so viele Kirchen wie Häupter – deshalb wollte Christus nur durch einen Menschen (seine) Gewalt ausüben.

Diese aber habe er so sehr gefestigt, dass alle Mächte der Welt und der Hölle nichts wider sie vermögen”. “…si siguiéramos a los herejes, que afirman todos ser guiados por el Espíritu Santo, entonces habría tantas iglesias como cabezas. Por eso quiso Cristo que (su) poder fuese ejercido solo por un hombre. A este lo consolidó de tal manera, que todos los poderes de la Tierra y del infierno nada pueden contra él”.

Luther, en un sermón en 1516, refiriéndose al papa.

Burrel (1964: 8-9) menciona al cristianismo medieval como la unión entre la tradición racionalista griega y el mundo moderno, con

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un panorama preeminentemente racional y aristotélico. El cristianismo en el Occidente latino, durante sus primeros quinientos años de existencia, proveyó un puente desde el mundo grecorromano al nuestro. A pesar de sus ocasionales influencias represivas, consistió en una tradición de racionalismo, así como en un sentido de moralidad, dirección ética, realizada a menudo imperfectamente, pero implantando en el pensamiento occidental un conjunto de suposiciones morales que han guiado el desarrollo político y social occidental, en mayor o menor medida, desde ese entonces.

Por ello, la Iglesia medieval llega a su cumbre de grandeza durante el siglo XIII, aún alejada la venida de su debilitamiento y de la transición al Renacimiento, hacia fines del siglo XIV y principios del XV. No en vano es una de las mayores creaciones del mundo medieval: se trata de un sistema fuerte y efectivo de administración eclesiástica internacional, uno de cuyos éxitos más evidentes es su propia existencia continua e ininterrumpida (Burrel 1964: 10).

La época medieval sirvió a la Iglesia para consolidar su doctrina básica, su concepto de universalidad y su organización jerarquizada.

Desde 1300 a 1450 aproximadamente, los gobiernos aprendieron a utilizar la riqueza disponible (como la recaudación de nuevos impuestos, de importación, exportación, préstamos de las grandes casas bancarias italianas), desarrollando un sistema fiscal más eficiente.

Por ello, a finales del siglo XV, habían subordinado el particularismo feudal al absolutismo real, transformando al vasallo feudal medieval en el cortesano de principios del periodo moderno.

Entre 1300 y1600 se observa cierta unidad de desarrollo en todos los países de Europa occidental. El periodo renacentista (aproximadamente de 1400 a 1600) parece ser, siguiendo a Ferguson (1964: 11-12), un periodo que señala la transición de una civilización predominantemente feudal y eclesiástica en sus manifestaciones sociales, políticas y culturales, y agrarias en sus fundaciones económicas, a una que fue predominantemente nacional, urbana, secular y laica,