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POSTMODERNIDAD DECADENCIA O RESISTENCIA JESÚS BALLESTEROS

tirant

humanidades Kratos. Política, ética y humanismo

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POSTMODERNIDAD DECADENCIA O RESISTENCIA

COMITÉ CIENTÍFICO DE LA EDITORIAL TIRANT HUMANIDADES Manuel Asensi Pérez

Catedrático de Teoría de la Literatura y de la Literatura Comparada Universitat de València

Ramón Cotarelo

Catedrático de Ciencia Política y de la Administración de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Nacional de Educación a Distancia

Mª Teresa Echenique Elizondo Catedrática de Lengua Española Universitat de València

Juan Manuel Fernández Soria

Catedrático de Teoría e Historia de la Educación Universitat de València

Pablo Oñate Rubalcaba

Catedrático de Ciencia Política y de la Administración Universitat de València

Joan Romero

Catedrático de Geografía Humana Universitat de València

Juan José Tamayo

Director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones Universidad Carlos III de Madrid

Procedimiento de selección de originales, ver página web: www.tirant.net/index.php/editorial/procedimiento-de-seleccion-de-originales

Director de la colección

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Universidad de Navarra (España)

José González Morfin

Universidad Panamericana (México)

Jaime Rodríguez Arana

Universidad de La Coruña (España)

Héctor Ghiretti

Universidad Nacional de Cuyo (Argentina)

POSTMODERNIDAD DECADENCIA O RESISTENCIA

JESÚS BALLESTEROS

Kratos. Política, ética y humanismo Ciudad de México, 2019

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ISBN: 978-84-1706-926-1

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A mis hijos.

«Ni el que recogió mucho abundaba, ni el que recogió poco estaba escaso» 2 Cor. 8, l5 «La concentración es el único bien, mientras que la disipación es el único mal” Emerson

Índice PRÓLOGO DE 2018..................................................................................................... 13 PRÓLOGO DE 1989..................................................................................................... 17

PRIMERA PARTE

DE LA MODERNIZACIÓN TECNOCRÁTICA 1. ASPECTOS EPISTEMOLÓGICOS: LO VISUAL, LO CUANTITATIVO, LO EXACTO, LO DISYUNTIVO........................................................................ 23 2. LA IDEOLOGÍA DEL CRECIMIENTO INDEFINIDO: CREMATÍSTICA Y MEGAMÁQUINA....................................................................................... 29 3. LA IDEOLOGÍA DEL PROGRESO LINEAL: GEOMETRÍA Y ETNOCENTRISMO.......................................................................................................... 37 4. MARGINACIÓN CARENCIAL Y MARGINACIÓN ANÓMICA................ 45 5. LOS DERECHOS HUMANOS COMO DERECHOS SUBJETIVOS............. 55

SEGUNDA PARTE

DE LA MODERNIDAD POLÍTICA 6. LIBERTAD-IGUALDAD: ¿DISYUNTIVA O COPULATIVA?....................... 69

TERCERA PARTE

LA POSTMODERNIDAD COMO DECADENCIA 7. EL TARDOMODERNISMO CULTURAL: FRAGMENTACIÓN Y MASCARADA.................................................................................................................. 83

CUARTA PARTE

LA POSTMODERNIDAD COMO RESISTENCIA 8. POSTMODERNIDAD Y POSTMODERNISMO: LOS RETOS DEL HABITAR HUMANO.................................................................................................. 97 A) Postmodernidad como época histórica......................................................... 97 B) El postmodernismo artístico........................................................................... 101 9. POSTMODERNIDAD Y NO VIOLENCIA: SINCERIDAD Y RESPETO A LA REALIDAD................................................................................................... 107 10. POSTMODERNIDAD Y EPISTEMOLOGÍA ECUMÉNICA: DIFERENCIA Y COMPLEMENTARIEDAD...................................................................... 113

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Índice

11. POSTMODERNIDAD Y NEOFEMINISMO: EL EQUILIBRIO ENTRE ANIMA Y ANIMUS................................................................................................ 123 12. POSTMODERNIDAD Y ECOLOGÍA: PENSAR INTEGRAL Y ACTUAR LOCAL..................................................................................................................... 131 13. LOS DERECHOS HUMANOS COMO DERECHOS INALIENABLES....... 139 EPÍLOGO: POSTMODERNIDAD Y TERCER MILENIO.................................... 151 A) Postmodernidad decadente: el neotribalismo. La identidad como exclusión, la otredad como extrañeza............................................................ 151 B) Postmodernidad como resistencia: la sociedad como red solidaria. La otredad como exigencia de salir de sí............................................................ 159

Prólogo de 2018 La primera edición de este libro es de febrero de 1989. Meses más tarde se produciría la caída del bloque del Este de Europa, lo que implicó la recuperación de la libertad política de su población, y también la posibilidad de reunificación europea del Atlántico a los Urales. Los nombres de los grupos de oposición al sistema —Solidarizarnos, en Polonia, Neues Forum en Alemania, Foro cívico, en Chequia—, permitían pensar en el establecimiento de una democracia basada en principios cívicos. Sin embargo lo ocurrido trascurrió por otros derroteros menos ilusionantes. La caída del Muro de Berlín hizo posible liberalizar y desregular los movimientos del capital, lo que implicó a su vez la subordinación de la política, la economía, la cultura y el modo de pensar a los mercados financieros. De acuerdo con el principio que prima la velocidad del movimiento sobre cualquier otro criterio, las finanzas se convierten en el verdadero soberano, que no reconoce a nadie superior a él.

Se produce así lo que indicábamos en el prólogo de 1989: «el avance de la economía mundo acaba con la autonomía de las distintas esferas de lo sociedad» La convergencia entre la modernización tecnocrática y la postmodernidad decadente, tal como se señalaba en el prólogo y en pp. 92-5) da origen al «pensamiento único», que triunfa tras la caída del Muro de Berlín, apoyado en una antropología, dividualista, más que individualista, ya que no sólo separa al individuo de los otros, devaluando la relación interpersonal, sino que le fragmenta en instantes separados, y en pulsiones contrapuestas. Ello hace irreprensible todo capricho solvente y hace imposible la más esencial de las reglas de la moral, la regla de oro, ya que para tratar al otro como a sí mismo, hace falta un sí mismo continuo e indivisible.

De acuerdo con este «pensamiento único», se niega todo lo sagrado, y se convierte el conjunto de realidad en objeto de transacción, de venta, de consumo, incluido naturalmente el ser humano. Este pensamiento transigente acaba con el pluralismo político, al excluir

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tanto el cuestionamiento del sistema capitalista como la defensa de los derechos de los que no pueden defenderse a sí mismos.

Ante esta supremacía de la crematística, desaparece no sólo la política, algo ya señalado en p. 95-98 y 155-58, sino también la economía real. El yo se disuelve en sus deseos con la pérdida de la proximidad y de la lealtad en el tiempo mientras que el afán de dominio postula la escalabilidad ilimitada en el espacio, en el que la irresponsabilidad debida al tamaño (el too big to fail), conduce a una economía en el que el pez grande (los grandes bancos de inversión) se come al pez pequeño (las familias y las empresas). De este modo la sociedad de mercado, el triunfo total del dinero, acaba eliminando a la misma economía de mercado, al suprimir la igual responsabilidad de los agentes económicos.

Al propio tiempo, esta convergencia de modernización tecnocrática y postmodernidad decadente exalta la técnica, íntimamente unida al capital, como capaz de satisfacer todos los deseos, y devalúa la naturaleza, considerando que sus recursos reducidos a capital natural pueden ser fácilmente sustituidos por la técnica. Lo que lleva también a considerar lícito superar a la especie homo sapiens por anticuada, mediante el recurso a la memoria artificial (cyborg) y a la manipulación genética.

Como ya señalaba en el prólogo de 1989, lo que está fracasando en el capitalismo es su clamoroso éxito. Después del crac de 2008 ha quedado patente a todos, salvo a los responsables del mismo, especialmente, los grandes bancos sistémicos, que la financiarización de la economía es un auténtico engaño, que provoca continuas crisis, frente al modelo de la economía basada en el control de las finanzas que produjo treinta años sin crisis, los llamados «treinta gloriosos», de 1945 a 1973.

Resulta por tanto más urgente aun que hace 25 años, retomar el otro modelo de sociedad, propuesto también en la década de los 90, la postmodernidad resistente, que se concreta en el ecologismo humanista, caracterizado por la responsabilidad por lo cercano y lo próximo y por la sostenibilidad en el largo plazo, exclusión de la vio-

Prólogo de 2018

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lencia, dialogo intercultural y reconocimiento de los derechos de las mujeres.

He mantenido en su casi totalidad el texto de 1989, con algunas adendas bibliográficas y algunas —menos— adendas de contenido.

Agradezco al Prof. Hugo Ramírez, de la Universidad Panamericana de Ciudad de México su amable y persistente presión para la publicación de este libro.

Prólogo de 1989 El presente ensayo esta ordenado alrededor de varios ejes centrales: A) La época histórica que se conoce de modo prácticamente unánime como «Tiempos Modernos» se habría constituido a partir de mediados del XV bajo el signo de la primacía del «mercado», pero habría mantenido una cierta autonomía de la esfera política (en la que se habría desarrollado la idea de los derechos humanos) y de la esfera cultural (que habría conducido finalmente a la tesis del arte por el arte).

La realidad de la autonomía de cada una de estas dimensiones sociales vendría dada por su diferente fundamentación epistemológica y antropológica y su diferente organización. a) La Modernización económica vería al hombre como un ser que intercambia mercancías, preocupado sólo por su lucro individual, y potenciaría lo visual, lo cuantitativo y lo disyuntivo. Su lema habría sido perfectamente descrito por Guizot, en la Francia de Luís Felipe de Orleans: «Enrichissez-vous» El mercado sería la única institución social a defender con energía. b) La Modernidad política a partir del siglo XVIII vería al ser humano fundamentalmente como citoyen, y sus armas serían fundamentalmente la libertad de opinión, y el derecho de crítica. Al límite, la Modernidad política, en sus posturas más radicales, pretendería sujetar la economía a la opinión colectiva, haciéndola más transparente e igualitaria, lo que equivaldría de hecho acabar con el capitalismo. c) El Modernismo Cultural, surgido a comienzos del siglo XIX, mostraría un claro sentido de hostilidad a la Modernización, al defender la supremacía de las cualidades secundarias, de la sensualidad y en definitiva de los impulsos inconscientes, contra el predominio de la racionalidad geométrica. El lema de Teophíle Gauthier l’art pour l’art iba directamente dirigido con el slogan de Guizot, asi como

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la expresión de O. Wilde: «Cabe saber el precio de todo, y no conocer el valor de nada».

Esta hostilidad entre Modernización económica y Modernismo cultural se hace patente con la simultaneidad de la defensa del progreso lineal por parte de Spencer, representante por antonomasia del homo oeconomicus, mientras que Baudelaire y Verlaine propagan el decadentismo de la época.

B) Esta autonomía de esferas sociales está desapareciendo paulatinamente en el presente, en la medida en que la economía-mundo extiende cada vez más su poder. La política abandona roda pretensión de domeñar la esfera mercantil, y va recogiendo miméticamente sus procedimientos, de tal forma que importa ya de hecho más la marca (o el logotipo) que la ideología. A medida que la democracia degenera en democrature, avanzan los estudios del «análisis económico del derecho y de la política».

La cultura y el arte, a su vez, se van convirtiendo en un elemento de consumo más, en algo fragmentario y placentero a yuxtaponer a lo analítico y aburrido, propio del tiempo de la producción.

C) El avance del economicismo como interpretación hegemónica de la realidad humana y social va acompañado en el plano de la realidad fáctica de la degradación del medio ambiente, de la depauperación del tercer y cuarto mundo, del aumento del riesgo de una guerra nuclear y de la generalización de la anomia, y la alienación.

El éxito del capitalismo en el mundo es lo que más ha contribuido a arruinar la tesis del progreso necesario como postulado fundamental de la Filosofía de la Historia. Lo que ha fracasado, o está fracasando en el capitalismo, es precisamente su clamoroso éxito.

D) Pero el fracaso de la ideología del progreso inevitable, eje de la Modernización tecnocrática, es afrontado hoy día de un modo bien diverso y ambiguo. Es lo que quiere subrayar la copresencia en el título del libro de lo decadente y lo resistente.

En efecto, lo que el propio sistema hegemónico de la economíamundo se empeña en presentar como única forma de postmoderni-

Prólogo de 1989

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dad, el posestructuralismo francés y el significativamente llamado pensiero debole, no es otra cosa que simple decadentismo, abandono de la racionalidad, de la comunicación, y aun de la misma idea de ser humano.

E) Ante la evidencia del fracaso de la idea de progreso como necesidad histórica, existe sin embargo otra postura bien distinta de la del decadentismo. La que se empeña en resistir contra la injusticia, inhumanidad y cretinismo creciente de nuestro mundo y coloca como metas fundamentales la lucha en favor de la paz y en contra de los bloques militares, la defensa de la frugalidad ecológica contra el despilfarro consumista y de la solidaridad ecuménica contra la indiferencia individualista.

En esta postmodernidad como resistencia se sigue creyendo en la razón, en el progreso y en la democracia. Una razón integral y ampliada que se apoya en lo interdisciplinar y trata de satisfacer las necesidades humanas fundamentales, de lo biológico a lo simbólico.

Un progreso, como fruto del esfuerzo de la libertad humana, que parte de la convicción de que los grandes problemas de nuestro tiempo no son técnicos, sino éticos, y competen al homo qua homo. Una democracia que, lejos del etnocentrismo y del relativismo, busca ante todo el respeto a lo inalienable en la persona tanto frente al Estado como frente al mercado.