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monografías ALTA CALIDAD EN INVESTIGACIÓN JURÍDICA

BARBARA ANNA STĘPIEŃ MANUEL BECERRA RAMÍREZ Coordinadores

MARE NOSTRUM - NUESTRO MAR: ESTUDIOS SOBRE DERECHO DEL MAR

MARE NOSTRUM - NUESTRO MAR: ESTUDIOS SOBRE DERECHO DEL MAR

COMITÉ CIENTÍFICO DE LA EDITORIAL TIRANT LO BLANCH María José Añón Roig

Catedrática de Filosofía del Derecho de la Universidad de Valencia

Ana Cañizares Laso

Catedrática de Derecho Civil de la Universidad de Málaga

Jorge A. Cerdio Herrán

Catedrático de Teoría y Filosofía de Derecho. Instituto Tecnológico Autónomo de México

José Ramón Cossío Díaz

Ministro de la Suprema Corte de Justicia de México

Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot

Presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM

Owen Fiss

Catedrático emérito de Teoría del Derecho de la Universidad de Yale (EEUU)

José Antonio García-Cruces González

Catedrático de Derecho Mercantil de la UNED

Luis López Guerra

Juez del Tribunal Europeo de Derechos Humanos Catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Carlos III de Madrid

Ángel M. López y López

Catedrático de Derecho Civil de la Universidad de Sevilla

Marta Lorente Sariñena

Catedrática de Historia del Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid

Javier de Lucas Martín

Catedrático de Filosofía del Derecho y Filosofía Política de la Universidad de Valencia

Víctor Moreno Catena

Catedrático de Derecho Procesal de la Universidad Carlos III de Madrid

Francisco Muñoz Conde

Catedrático de Derecho Penal de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla

Angelika Nussberger

Jueza del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Catedrática de Derecho Internacional de la Universidad de Colonia (Alemania)

Héctor Olasolo Alonso

Catedrático de Derecho Internacional de la Universidad del Rosario (Colombia) y Presidente del Instituto Ibero-Americano de La Haya (Holanda)

Luciano Parejo Alfonso

Catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Carlos III de Madrid

Tomás Sala Franco

Catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad de Valencia

Ignacio Sancho Gargallo

Magistrado de la Sala Primera (Civil) del Tribunal Supremo de España

Tomás S. Vives Antón

Catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Valencia

Ruth Zimmerling

Catedrática de Ciencia Política de la Universidad de Mainz (Alemania)

Procedimiento de selección de originales, ver página web: www.tirant.net/index.php/editorial/procedimiento-de-seleccion-de-originales

MARE NOSTRUM - NUESTRO MAR: ESTUDIOS SOBRE DERECHO DEL MAR

Coordinadores:

Barbara Anna Stepien Manuel Becerra Ramírez

Ciudad de México, 2019

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En caso de erratas y actualizaciones, la Editorial Tirant lo Blanch México publicará la pertinente corrección en la página web www.tirant.com/mex/

© Barbara Anna Stępień Manuel Becerra Ramírez (Coords.)

© EDITA: TIRANT LO BLANCH DISTRIBUYE: TIRANT LO BLANCH MÉXICO Río Tiber 66, Piso 4 Colonia Cuauhtémoc Delegación Cuauhtémoc CP 06500 Ciudad de México Telf: +52 1 55 65502317 infomex@tirant.com www.tirant.com/mex/ www.tirant.es ISBN: 978-84-9190-466-3 MAQUETA: Tink Factoría de Color Si tiene alguna queja o sugerencia, envíenos un mail a: atencioncliente@tirant.com. En caso de no ser atendida su sugerencia, por favor, lea en www.tirant.net/index.php/empresa/politicas-de-empresa nuestro procedimiento de quejas.

Responsabilidad Social Corporativa: http://www.tirant.net/Docs/RSCTirant.pdf

Índice Presentación............................................................................................. 9 José Ramón Cossío Díaz Introducción............................................................................................. 15 Barbara Anna Stępień Mare Nostrum, pasado y presente del Derecho Internacional del Mar..... 19 Manuel Becerra Ramírez

Primera Parte

TEMAS GENERALES DEL DERECHO DEL MAR I. El desarrollo progresivo y la codificación de Derecho del Mar en las Naciones Unidas.............................................................................. 27 José Luis Vallarta Marrón II. El Tribunal Internacional del Derecho del Mar y su contribución jurisprudencial.................................................................................... 49 Wagner Menezes III. El principio de evaluación de impacto ambiental en la jurisprudencia del Tribunal Internacional del Derecho del Mar............................... 95 Alberto César Moreira IV. Las Islas y el Derecho Internacional del Mar.................................... 131 Donald R. Rothwell V. La jurisdicción exclusiva del Estado del Pabellón. Su persistente vigencia como principio rector del Derecho del Mar........................... 159 Xavier J. Ramírez García de León

Segunda Parte

TEMAS PARTICULARES DEL DERECHO DEL MAR I. La soberanización del mar: las reivindicaciones de derechos históricos de China en el mar de China Meridional.................................... 193 Maria Adele Carrai

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Índice

II. Estudio del corpus iuris de las líneas de base como punto de partida para analizar problemas jurídicos contemporáneos relativos a la medición de las distancias en el mar en estados insulares o cuyas costas se encuentran cubiertas por hielo..................................................... 227 Juan Ramón Martínez Vargas Angélica María Gutiérrez Ramos III. Problemática actual de los estados mediterráneos en el derecho convencional marítimo: hitos de la demanda de Bolivia c. Chile ante la Corte Internacional de Justicia......................................................... 261 Juan Carlos Velázquez Elizarrarás

Tercera Parte

MÉXICO Y EL DERECHO DEL MAR I. La instrumentación por parte de México de la Opinión Consultiva emitida por la Sala de Controversias de los Fondos Marinos del Tribunal Internacional del Derecho del Mar sobre las Responsabilidades y Obligaciones de Estados que Patrocinan Personas y Entidades con respecto a Actividades en la Zona.............................................. 309 Fabiola Jiménez Morán Sotomayor II. Luces y sombras: El Golfo de México y la Franja de Timor.............. 331 Pablo Ferrara III. Los yacimientos transfronterizos de petróleo y gas. El Polígono Oriental del Golfo de México........................................................... 379 Manuel Becerra Ramírez Curriculum de los autores........................................................................ 399

Presentación Hace algunos meses tuve la oportunidad de conocer a Barbara Anna Stępień, a partir de su interés en los temas del derecho del mar. Me hizo saber que estaba preparando un congreso en la materia, junto con mi antiguo y querido amigo, Manuel Becerra Ramírez. Ambos, muy amablemente, me invitaron a participar en él, más por el afecto que, desde luego, por mis conocimientos en la materia. Desafortunadamente para mí, las fechas se complicaron y no pude asistir al encuentro. Ahora tengo la oportunidad de acompañar un poco su esfuerzo, al presentar el libro que, en alguna medida, concentra las intervenciones de esa reunión. La invitación que me hicieron tiene para mí varios motivos de alegría o, más moderadamente, de gusto.

Los señalo aquí para justificar mi participación más allá de la amistad con los coordinadores.

La primera justificación que esbozo por haber aceptado escribir esta presentación, es puramente subjetiva. Hace muchos años, cuando estudiaba en la Universidad de Colima, tuve la oportunidad de escuchar a don Raúl Cervantes Ahumada hablar de los resultados de los trabajos recién realizados en Montego Bay. A pocos meses de concluida la Tercera Conferencia sobre el Derecho del Mar, el maestro Cervantes platicó con ese estilo anecdótico y sabio que lo caracterizaba, la génesis, el desarrollo y algunas conclusiones normativas. Desde entonces, me fue muy significativa la materia. Nunca la he estudiado de manera profesional, pero sí me he interesado por ella de un modo que podría llamar amateur. Al comenzar a laborar, pocos años después de la charla que acabo de narrar, en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, tuve la oportunidad de leer los muy buenos y documentados artículos de Alonso Gómez Robledo sobre el tema. De él aprendí mucho y me generó un interés en la materia que ha subsistido con los años y que, por 2 razones, me llevó a profundizar en algunos de sus principales problemas.

El primero de estos se dio cuando inicié mis tareas como profesor de derecho constitucional en el ITAM en enero de 1989. Como no podía ser de otra manera, tuve que preparar las clases relativas al

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José Ramón Cossío Díaz

territorio nacional y, con ello, analizar el contenido de algunas funciones del artículo 42 Constitucional. Este, como se sabe, dispone que ese territorio comprende el de las islas, incluyendo los arrecifes y cayos en los mares adyacentes; el de las islas de Revillagigedo y Guadalupe; la plataforma central y los zócalos submarinos de las islas, capas y arrecifes; las aguas del mar territorial en la extensión y límites que fija el derecho internacional, y las aguas marítimas interiores. Adicionalmente a las disposiciones del artículo 42, se presentaba el problema, también constitucional, de definir el alcance del párrafo noveno del artículo 27 constitucional en lo que se refiere a la “zona económica exclusiva”. Para la determinación del territorio nacional, resultaba importante o, más bien necesario, acudir al derecho internacional, en particular, al derecho del mar. Sin este ejercicio interpretativo de carácter sistémico y por mayor jerarquía que le reconozcamos a nuestra Constitución, no es factible determinar algo tan consustancial a la soberanía nacional, como son las dimensiones físicas de su territorio.

Saber, por decirlo clara y directamente, de qué tamaño es el territorio de los Estados Unidos Mexicanos, es un asunto que tiene que resolverse a la luz del derecho materia de este libro.

Así, por ejemplo, ¿de cuantas millas náuticas es la extensión del mar territorial? ¿De 3 por la potencia de las artilleras nacionales en el siglo XVIII, o de 12 como se convino en Jamaica? Lo mismo podríamos preguntar por lo que sean las aguas marítimas interiores, sus cualidades, tamaños y modos de medirse y determinarse, por ejemplo.

En el proceso de aprendizaje de estos temas, tuve otra buena fortuna. Don Ulises Schmill me brindó la oportunidad de estudiar bajo su dirección la obra de Hans Kelsen de manera completa y sistemática a lo largo de 2 años. Como es sabido para quien medianamente conozca a ese autor, existe un amplísimo tratamiento del derecho internacional. Es más, mucho de lo que Kelsen tuvo que hacer para corroborar la validez de sus tesis, lo hizo pasar por el derecho internacional.

El concepto de fuentes centralizadas en lo nacional y descentralizadas en lo internacional, o el semejante carácter de la coacción, por ejemplo, así lo demuestran. La lectura de Kelsen me hizo comprender el sustento final del derecho internacional y, con ello, de su rama marítima. Con estas herramientas, me resultó particularmente interesante el abordaje de nuestro territorio nacional. Para mí fue todo un tema.

Presentación

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Nada menos que un modo cierto y riguroso de vincular texto constitucional y orden internacional.

Aquí la cuestión ya no fue tan amateur como ordinariamente lo había sido. Debo decir que en esta dimensión y con estos límites, el derecho del mar se constituyó para mí en un asunto interesante, divertido e innovador.

En este contexto y con la correspondiente disculpa por hablar largamente de una posición personal para justificar mi condición de presentador, entro a considerar lo que el libro a presentar contiene y para mí importa.

Los coordinadores advierten al comienzo de su presentación, el poco tiempo que ha transcurrido del paso de un derecho consuetudinario del mar al formulado, si no exclusivamente, sí relevantemente, en normas escritas. Es por ello que han querido que la primera parte del libro se componga de trabajos generales que juzguen el punto, el estado de la cuestión, en la narrativa marina.

Esta parte primera se compone así de 5 artículos que tiene el propósito de dar a conocer elementos muy generales del derecho del mar; el modo como se ha ido codificando; la jurisprudencia del Tribunal del mar; la evolución del impacto ambiental en la jurisprudencia de este mismo órgano jurisdiccional; el estatus de las islas en el derecho del mar y la condición del “estado del pabellón” como rector del derecho del mar. Desde luego que los 5 artículos no alcanzan a cubrir la parte general de la materia. Sin embargo, sí proporcionan una acuciosa perspectiva de algunos de los grandes problemas, tanto para el sistema de fuentes como de cuestiones materiales. Para quien quiera adentrarse en estos asuntos, los temas y sus efectos, habrán de ser de gran utilidad.

La segunda parte del libro trata de temas específicos del derecho del mar en nuestro convulso presente. Así, un trabajo trata de la polémica situación que se ha generado en el mar de China por las reivindicaciones históricas que este país ha realizado. Otro, de la manera de establecer la línea de base en países insulares cuyas costas se encuentran cubiertas por hielo. Uno más, de la demanda planteada por Bolivia en contra de Chile ante la Corte Internacional de Justicia. Lo que con estos 3 estudios se pone de manifiesto es la relevancia pragmática

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José Ramón Cossío Díaz

del derecho del mar, en tanto racionalidad creada para resolver específicos conflictos humanos vinculados con el mar. Nuevamente, quien desee entender la importancia cotidiana de la materia objeto del libro, encontrará 3 magníficos ejemplos, actuales y complejos, para comprender procederes, litigios y resoluciones.

La tercera parte se compone de tres estudios sobre México. El primero, relativo a la Opinión Consultiva emitida por la Sala de Controversias de los Fondos Marinos del Tribunal Internacional del Derecho del Mar. Otro sobre la condición jurídica del Golfo de México y la franja del timor. Uno más, acerca de los yacimientos transfronterizos de petróleos y gas en el polígono oriental del Golfo de México.

Lo interesante de este libro radica en la profundidad de los estudios realizados. Cada uno de los tratamientos nos abre una seria reflexión sobre lo que cada cual quiso tratar. Esto es un tanto evidente.

Hay otro aspecto que, sin embargo, no lo es tanto.

Salvo los mencionados trabajos de Alonso Gómez Robledo y algún otro de Alfonso García Robles y Manuel Becerra, entre nosotros no es frecuente lo que se ha escrito del derecho del mar. Lo que la compilación que hoy presento puede tener como efecto secundario, es la generación de nuevos estudios en la materia. No sólo sería deseable que en caso de llegarse a ese estadio se siguiera explorando en los grandes y conocidos temas, sino que se generaran trabajos sobre los emergentes. Me explico.

En las últimas décadas se ha producido una serie de fenómenos que están exigiendo nuevas respuestas en el derecho del mar. Algunas de ellas tienen que ver con el cambio tecnológico, como es la posibilidad de realizar exploraciones en aguas profundas. Otras, tienen que ver con los efectos del actuar humano, como es el calentamiento global y con consecuencias tales como el aumento del nivel de los mares, el traslado de los cardúmenes de peces o el depósito de desperdicios, primordialmente de plásticos. Otros cambios tienen que ver con el modo en que estamos actuando los seres humanos en cuestiones tan serias como la migración o el transporte de seres humanos para trata o esclavitud.

Si el mar es un espacio en el que acontecen y pueden acontecer una gran cantidad de fenómenos, es necesario ir precisando cómo es que los mismos impactan en él y cómo es impactado. Este es el elemento

Presentación

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que, insisto, me gustaría ver generado por este libro. Una vez más, mis felicitaciones a Barbara y a Manuel por estar atentos a temas jurídicos en los que nos está haciendo falta reflexión jurídica.

José Ramón Cossío Díaz Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Miembro de El Colegio Nacional

Introducción No hace mucho tiempo, aún a finales del siglo diecinueve, el derecho del mar era principalmente consuetudinario y se encontraba moldeado por lo que los Estados hacían y decían. Subsecuentemente, en las siguientes décadas, la práctica estatal y los esfuerzos de los Estados llevados a cabo en conferencias internacionales comenzaron a reflejarse en convenciones internacionales relativas al derecho del mar.

Finalmente, en 1982 se adoptó la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) como resultado de largos años de negociaciones en una de las conferencias más importantes en la historia de las relaciones internacionales —la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar en Montego Bay (1973-1982).

Este libro que tengo no sólo el placer de presentar sino el honor de coordinar, fue iniciado exactamente en el 35 aniversario de la adopción de la CONVEMAR. Aun cuando la CONVEMAR ha estado en vigor por casi un cuarto de siglo y vincula a 168 Estados, muchas cuestiones doctrinales relativas al derecho del mar siguen sin respuesta. Más aún, el desarrollo de las nuevas tecnologías, así como los cambios políticos y sociales ocurridos en las últimas décadas siguen cuestionando las disposiciones de esta convención fundamental para el orden jurídico prevaleciente en el mar.

Ante este panorama, el lector tendrá la oportunidad de encontrar en este libro artículos originales, escritos por expertos de diversas partes del mundo especializados en esta temática, en los que abordan los problemas contemporáneos del derecho del mar y del derecho internacional en general.

La Primera Parte de este libro se titula “Temas Generales Del Derecho Del Mar” en la cual se presentan variadas consideraciones doctrinales. Aún cuando a primera vista parezca que dichas consideraciones se distancian de la práctica, el lector tendrá ocasión de comprobar que resultan de gran utilidad a la luz de los cambios políticos ocurridos en los últimos años.

De tal suerte, esta colección inicia con las memorias de José Luis Vallarta Marrón (México) que comparte con el lector su experiencia

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Barbara Anna Stępień

como miembro de la Delegación que representó a México en la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, y en los trabajos preparatorios que culminaron con la adopción de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982.

Wagner Menezes (Brasil) analiza en su artículo al Tribunal Internacional del Derecho del Mar (ITLOS) en Hamburgo y su contribución jurisprudencial. Alberto César Moreira (Argentina) dedica su análisis a un aspecto concreto de la jurisprudencia de ITLOS, el principio de evaluación de impacto ambiental. Tomando en cuenta que ITLOS es el tribunal especializado establecido como guardián de las disposiciones de la CONVEMAR, un análisis de éste y sus líneas jurisprudenciales no podía faltar en esta obra.

Consecutivamente, Donald Rothwell (Australia) realiza un original análisis del régimen de las islas que se deriva de la CONVEMAR. Su impacto sobre la delimitación de fronteras marítimas ha sido uno de los principales desafíos para el derecho del mar contemporáneo y, por tanto, este tema requiere de profundas y extensas consideraciones.

Por otro lado, Xavier Ramírez (México) analiza dos reglas fundamentales que gobiernan los mares: la libertad de la alta mar y la jurisdicción exclusiva del Estado del pabellón y ofrece una respuesta a la cuestión relativa a si estas reglas poseen aún una raison d’être en una realidad como la actual en constante evolución.

En la Segunda Parte, titulada “Temas Particulares Del Derecho Del Mar”, el lector podrá encontrar un análisis de temáticas mucho más específicas del ámbito del derecho del mar.

En ese sentido, esta parte comienza con el análisis de Adele Carrai (Italia/EUA), que explica a los lectores los derechos históricos reclamados por China en la región del Mar del Sur de China dado que ésta es una de las regiones más afectadas recientemente por las disputas de delimitación marítima en el mundo (objeto de análisis también por Donald Rothwell en el Arbitraje del Mar del Sur de China).

En la actualidad, existen cerca de 200 fronteras marítimas que deben aún ser delimitadas. Por ello, Juan Ramón Martínez Vargas (Colombia) y Angélica María Gutiérrez (Colombia) dedican su artículo al corpus iuris de las líneas de base como punto de partida para analizar problemas jurídicos contemporáneos relativos a la medición de las

Introducción

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distancias en el mar en estados insulares o cuyas costas se encuentran cubiertas por hielo.

Juan Carlos Velázquez Elizarrarás (México) ofrece un análisis doctrinal de la problemática de los estados mediterráneos en el derecho convencional marítimo. En su artículo, le dedica una atención especial a los planteamientos de la demanda de Bolivia vs Chile ante la Corte Internacional de Justicia.

Dado que este libro es la primera colección de artículos que analizan el derecho del mar desde una óptica mexicana en varios años, la Tercera Parte se titula “México y el Derecho del Mar”. En esta sección, el lector encontrará un análisis, entre otras cuestiones, de las contribuciones mexicanas al desarrollo del derecho del mar, así como podrá familiarizarse con las acciones que deben ser tomadas por el Estado mexicano para cumplir con las regulaciones internacionales actuales.

Fabiola Jiménez Morán Sotomayor (México), analiza la opinión consultiva emitida por la Sala de Controversias de los Fondos Marinos del Tribunal Internacional del Derecho del Mar sobre las Responsabilidades y Obligaciones de Estados que Patrocinan Personas y Entidades con respecto a Actividades en la Zona y explica por qué es crucial para México el seguir sus recomendaciones.

Pablo Ferrara (Argentina/EUA) revela las complejidades de los tratados de cooperación en altamar, realizando un análisis de caso de la región occidental del Golfo de México y la Falla de Timor. El lector no solo adquirirá un conocimiento práctico sobre el desarrollo conjunto de iniciativas comunes, sino también profundizará su entendimiento sobre la importancia de las negociaciones diplomáticas.

Como el tema del Polígono Oriental del Golfo de México es especialmente importante desde la perspectiva mexicana, Manuel Becerra Ramírez (México) analiza los yacimientos transfronterizos de petróleo y gas allí, cerrando este libro.

Esperamos que esta colección sea bien recibida no solo por los abogados especializados en el tema sino también, por los estudiantes de diferentes niveles, representantes de las diversas secretarías o ministerios y los académicos especializados en las ciencias marítimas.

Confiamos que esta obra coadyuvará a acercarnos al derecho del mar.

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Finalmente, en nombre de ambos coordinadores, me gustaría agradecer efusivamente al Dr. José Ramón Cossío Díaz, Ministro de la Suprema Corte, por la inspiración para desarrollar este libro y al Dr. Mauro Arturo Rivera, por el manejo del equipo de traductores. Finalmente, el mayor de los agradecimientos a los autores sin cuyas contribuciones no podría haber nacido esta publicación.

Barbara Anna Stępień

Mare Nostrum, pasado y presente del Derecho Internacional del Mar Si vemos los antecedentes históricos más antiguos sobre la utilización del mar y sus recursos podemos encontrar que se remontan a casi 300 años A.C. en donde los pueblos de la antigüedad concretamente Egipto, primero, y después los grandes comerciantes del Mediterráneo, los Fenicios, tuvieron una gran actividad marítima. Sobresalen los fenicios, grandes navegantes y comerciantes que construyen el puerto de Cartago, situado al norte de África, en lugar estratégico de dominio comercial marítimo. A los fenicios se les debe también las leyes que se aprobaron en el año 475 a. C. en la isla de Rodas, Lex Rhodia por lo cual se les denomina “Ley de Rodas” (la echazón es una de las memorables leyes de Rodas), antiguos antecedentes del derecho del mar y que tuvieron una gran influencia en el derecho romano ya que fueron incluidas en Digesto de Justiniano y también es importante mencionar que en las Instituta de Justineano se hará un diferencia muy importante que se sigue utilizando y fue punto de partida para determinar la titularidad de los diferentes espacios marítimos. En efecto se hizo la diferencia entre res nullius que no son de nadie, y res communis que pertenece a todos. Así los romanos compitieron con los fenicios por el control del mar, para eso construyeron una poderosa flota y le denominaron mare nostrum (del cual tomamos el título de este libro), al mediterráneo.

En la Edad Media se acuñó la idea de que el país era dueño del mar próximo a sus costas. Los siglos XV y XVI son testigos de múltiples reclamaciones sobre el dominio del mar; es conocida la Bula papal, de Alejandro VI, en el siglo XV (finales, 1493), por medio de la cual, España y Portugal se dividieron el dominio del mar. Este incipiente orden en el mar, por supuesto no era respetado por los ingleses, que surgieron como una potencia marítima, en busca de dominio en la región.

Un hito importante, fue la publicación, en el año de 1609, de la obra Mare Liberum, escrita por el jurisconsulto holandés Hugo Grocio, que fue el fundador del derecho del mar y cuya obra se considera como la que establece las bases del derecho internacional del mar.

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Grocio junto con John Selden representan las dos corrientes antagónicas que han dominado la doctrina del derecho del mar; por un lado Grocio hablaba de que el mar es común a todos y por la otra Selden, en su obra Mare clausum proponía un régimen del mar igual que el de la tierra, susceptible de apropiación. Ya para el siglo XVIII es firme el principio de libertad de los mares, y al mismo tiempo que el Estado es soberano de una anchura de mar adyacente, que se le denomina mar territorial. Así, reconociendo la soberanía, sobre este espacio, el paso siguiente fue establecer la anchura hasta dónde llegaba. Esta institución en formación estaba pensada como una franja en donde el Estado debería mantener y proteger su seguridad. Es famosa la propuesta del jurista holandés Cornelius van Bynkershoek que en el año de 1703 propuso que el mar territorial se extendiera hasta tres millas marítimas que era la distancia a la que llegaba la bala de un cañón.

Este concepto, si bien no tuvo una aceptación universal, si fue la norma general de muchos Estados, y después de las tres millas de mar territorial se encontraba la alta mar, con lo cual se conjugaban la zona de seguridad con la navegación y la explotación de las riquezas marinas. Esta dualidad de instituciones se mantiene en el derecho consuetudinario, y en el siglo XX surge con más claridad el derecho convencional, la negociación de tratados internacionales, así vemos que los antecedentes de la extensión de 12 millas del mar territorial lo tenemos en la “Conferencia de La Haya en 1930”, convocada por la Sociedad de Naciones, y en donde algunos Estado se pronuncian por extender el mar territorial a una extensión de 12 millas marítimas.

Otro hito importante, es sin duda la Proclama Truman de 1945, cuando el presidente de los Estados Unidos reivindica el derecho exclusivo que tiene su país para explotar los recursos naturales de su plataforma continental, más allá de los límites del mar territorial. Esta nueva posición que inmediatamente es seguida por varios Estados, significa no sólo la extensión del dominio soberano de los Estados que cuentan con esta extensión terrestre, sino que también representa un giro en la utilización del mar, no solo para la pesca y navegación sino para la explotación de sus recursos más allá del lecho marítimo.

Para darles cauce a las nuevas tendencias las Naciones Unidas, en el año de 1956 convocaron a la negociación en Ginebra sobre