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LENGUAS JUNTAS Y REVUELTAS El español y el Catalán en contacto: prensa, traducción y literatura

Dolors Poch Olivé (Ed.)

tirant

humanidades prosopopeya

LENGUAS JUNTAS Y REVUELTAS El español y el catalán en contacto: prensa, traducción y literatura

COLECCIÓN PROSOPOPEYA Dirección: Manuel Asensi Pérez Consejo editorial: Darío Villanueva, José Domínguez Caparrós, José María Pozuelo Yvancos, J. Hillis Miller, Juan Bruce-Novoa, Manuel Jiménez Redondo, Sergio Sevilla, Carl Good Consejo de redacción: Meri Torras, Tom Cohen, Andrejz Warminski,

Benita Parry, J. L. Falcó, M. Ángeles Hermosilla, Greg Stallings

Procedimiento de selección de originales, ver página web: www.tirant.net/index.php/editorial/procedimiento-de-seleccion-de-originales

LENGUAS JUNTAS Y REVUELTAS El español y el catalán en contacto: prensa, traducción y literatura

DOLORS POCH OLIVÉ (Ed.) Autores

Magí Camps Margarita Freixas Joseph García Rodríguez Cristina Illamola Jordi Julià María J. Machuca Ayuso Dolors Poch Olivé Marta Prat Sabater Agustín Sánchez Aguilar

tirant humanidades Valencia, 2020

Copyright ® 2020 Todos los derechos reservados. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética, o cualquier almacenamiento de información y sistema de recuperación sin permiso escrito de los autores y del editor.

En caso de erratas y actualizaciones, la Editorial Tirant Humanidades publicará la pertinente corrección en la página web www.tirant.com.

Este libro ha sido publicado en el marco del proyecto del Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España “El español de Cataluña en los medios de comunicación orales y escritos” (FFI2016-76118-P) y su publicación ha contado con el apoyo económico de dicho proyecto. Este volumen cuenta con el apoyo de la Generalitat de Catalunya al proyecto “Grup de Lexicografia i Diacronia” (SGR2017 - 1251).

Colaborador editorial: Joseph García Rodríguez.

© Dolors Poch Olivé (Ed.)

© TIRANT HUMANIDADES EDITA: TIRANT HUMANIDADES C/ Artes Gráficas, 14 - 46010 - Valencia Telfs.: 96/361 00 48 - 50 Fax: 96/369 41 51 Email:tlb@tirant.com www.tirant.com Librería virtual: www.tirant.es ISBN: 978-84-18155-22-2 MAQUETA: Tink Factoría de Color Si tiene alguna queja o sugerencia, envíenos un mail a: atencioncliente@tirant.com. En caso de no ser atendida su sugerencia, por favor, lea en www.tirant.net/index.php/empresa/politicasde-empresa nuestro procedimiento de quejas.

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Índice Introducción................................................................................................... 9 Dolors Poch Olivé

Parte 1 PRENSA Y LENGUAJE LA VANGUARDIA, DOS EDICIONES CON ALMA PROPIA..................... 19 Magí Camps

INFLUJO DEL CATALÁN EN EL CONTEXTO LEXICOLÓGICO Y FRASEOLÓGICO DEL ESPAÑOL: CONSULTAS, CRÓNICAS Y RECOMENDACIONES DE LA FUNDÉU..................................................... 37 Joseph García Rodríguez Marta Prat Sabater

CONSTRUCCIONES GRAMATICALES PROCEDENTES DEL CATALÁN EN LA PRENSA ESCRITA EN ESPAÑOL: EL RELATIVO POSESIVO CUYO................................................................................................ 61 María J. Machuca Ayuso

Parte 2 TRADUCCIÓN COLUMNISMO LITERARIO Y AUTOTRADUCCIÓN: QUIM MONZÓ EN LA PRENSA DIARIA............................................................................... 77 Margarita Freixas

MARIÀ MANENT, TRADUCTOR DE POESÍA CATALANA: CONCEPTOS ESTÉTICOS Y CRITERIOS DE TRADUCCIÓN.............................. 99 Jordi Julià

PAULINA CRUSAT, TRADUCTORA DE POESÍA CATALANA AL ESPAÑOL................................................................................................................ 119 Dolors Poch Olivé

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Índice

Parte 3 LITERATURA DEMOSTRATIVOS Y ADVERBIOS DEÍCTICOS EN LA OBRA PERIODÍSTICA EN ESPAÑOL DE JOAN MARAGALL........................................ 141 Cristina Illamola

“LA CURSIVA ES MÍA”: CÓMO TRATAR ORTOTIPOGRÁFICAMENTE LOS CATALANISMOS EN LAS FICCIONES ESCRITAS EN ESPAÑOL................................................................................................................ 163 Agustín Sánchez Aguilar

Introducción Dolors Poch Olivé Universidad Autónoma de Barcelona

El escritor Joseph Conrad, en su libro memorialístico Crónica personal (1919) reflexiona sobre las razones que le condujeron a escribir en inglés pues, como es sabido, Conrad era polaco y su verdadero nombre era Józef Teodor Konrad Korzeniowski. François Grosjean, uno de los principales estudiosos del bilingüismo, señala en su obra Parler plusieures langues (2015), que Joseph Conrad escribió siempre en inglés, su tercera lengua. Creció hablando polaco y francés y no adquiririó el inglés hasta que entró en la marina mercante británica (Grosjean, 2015: 197). El propio escritor, en su Crónica personal, explica “que yo no escriba en mi lengua materna ha sido, por supuesto, objeto de frecuentes comentarios […] La verdad del caso es que la habilidad de escribir en inglés me es tan connatural como cualquier otra de las facultades de que dispongo desde mi nacimiento […] Y es que en mi caso el inglés no fue producto de una elección ni de una adopción […], fui yo el adoptado por el genio de la lengua, que tan pronto superé la etapa de los balbuceos se apropió de mí de forma tan cabal que hasta sus propios giros idiomáticos incidieron de forma directa en mi temperamento y moldearon mi todavía maleable carácter” (Conrad, 1919: 21-22). Esta es una de las formas de relacionarse con las lenguas que puede presentar un bilingüe o, en el caso que nos ocupa, un multilingüe pues el escritor manejaba también el polaco, el alemán y el francés. Es interesante subrayar aquí que, como indica Grosjean, dado que Conrad aprendió el inglés siendo ya adulto “il a continué à parler cette langue avec un accent toute sa vie et il évitait de faire des conférences publiques. Par contre, son anglais écrit était hors norme et nécessitait peu de corrections lorsqu’il rendait un manuscrit” (Grosjean, 1915: 139).

Las destrezas lingüísticas, pues, no se adquieren a la par y suelen

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darse, en los hablantes bilingües o multilingües, situaciones como la del autor.

La escritora húngara Agota Kristof, fallecida en 2011, tampoco escribió en su lengua materna y mantenía unas relaciones muy diferentes con las lenguas que hablaba. Esta narradora publicó siempre en francés y su obra más importante es la conocida trilogía El gran cuaderno (1986, traducida al español en 1995), en la que analiza cómo afecta a los niños la crueldad de la guerra. También ella escribió una obra memorialística, muy breve, La analfabeta (2004, traducida al español en 2017), en la que describe sus relaciones con las lenguas. La trayectoria vital de la autora explica por qué escribía en francés: se formó hablando húngaro, alemán y ruso y las circunstancias políticas de su país la condujeron a huir a Austria, primero, y luego a Lausanne, donde se instaló y vivió hasta su muerte. Allí se vio obligada a aprender francés y a escribir en esa lengua si quería llegar al público lector. Kristof explica de esta forma las relaciones con “sus” lenguas: “Al principio, no había más que una sola lengua […] Yo no podía imaginar que pudiera existir otra lengua, que un ser humano pudiera pronunciar una palabra que yo no comprendiera […] Decían que los gitanos, instalados en las afueras del pueblo, hablaban otra lengua. Yo pensaba que aquella no era una lengua de verdad, sino una lengua inventada que únicamente hablaban entre ellos […] Cuando tenía nueve años nos fuimos a vivir a una ciudad fronteriza en la que al menos la cuarta parte de la población hablaba la lengua alemana […]. Un año más tarde, fueron otros los militares que ocuparon nuestro país. La lengua rusa se volvió obligatoria en las escuelas, las demás lenguas fueron prohibidas […] a la edad de veintiún años, cuando llego a Suiza, a una ciudad en la que se habla francés, me enfrento a una lengua totalmente desconocida para mí.

Aquí empieza mi lucha por conquistar esa lengua, una lucha larga y encarnizada que durará toda mi vida. Hablo francés desde hace más de treinta años, lo escribo desde hace veinte años, pero aún no lo conozco. Lo hablo con incorrecciones, y no puedo escribirlo sin ayudarme de diccionarios, que consulto con frecuencia. Esa es la razón por la cual digo que la lengua francesa es una lengua

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enemiga. Pero hay otra razón, y es la más grave: esta lengua está matando a mi lengua materna” (Kristof, 2004: 26-30). La crítica literaria está de acuerdo en el hecho de que la condición de lengua extranjera que posee el francés para Kristof constituye uno de los principales elementos de su estilo: “La qualité littéraire et le style de la trilogie ont effectivement à voir avec la langue de l’auteure qui est d’abord une langue étrangère. Ce succès de la trilogie est un succès de l’étrangeté de la langue” (Erdmann, 2002: 88).

Como se ha indicado, los dos autores citados mantienen relaciones completamente diferentes con las lenguas en las que escriben sus obras: fascinación, por parte de Conrad, y lucha por parte de Kristof. Los hablantes bilingües o multilingües viven situaciones parecidas a las descritas o, tal vez, situaciones diferentes, pero siempre, alguien que habla más de una lengua vive y se expresa entre tensiones, siendo consciente de que utiliza determinada lengua por alguna razón. Un hablante bilingüe o multilingüe jamás se plantea lo que le ocurría, de niña, a la escritora húngara: no poder imaginar la existencia de otra lengua ni la posibilidad de que existieran palabras que ella no pudiera comprender, porque el uso de más de un sistema expresivo proporciona una visión plural del mundo y de las culturas que constantemente induce una reflexión sobre las formas de hablar y escribir.

Desde esta perspectiva, el presente volumen se propone suscitar, en el lector, una serie de reflexiones sobre el comportamiento lingüístico de hablantes bilingües o multilingües en distintas situaciones comunicativas. Los estudios realizados en el ámbito de la sociolingüística ponen de manifiesto que más del 75% de la población mundial habla más de dos idiomas. Ello significa que la condición de monolingüe es minoritaria y que el contacto de lenguas es habitual en todos los continentes y en todas las sociedades.

Asimismo, este hecho ha conducido a desestimar la concepción del bilingüismo, propia de buena parte del siglo XX, que consideraba que el “buen” bilingüe era el individuo que se expresaba en sus dos lenguas como un nativo de cada una de ellas. Actualmente, y de forma más ajustada a la realidad, se tiende a definir a un bilingüe o a un multilingüe como aquella persona capaz de

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comunicarse en dos o más lenguas. De nuevo, los escritores citados constituyen buenos ejemplos de ello pues no hay más que recordar el fuerte acento polaco de Conrad y su negativa a participar en sesiones públicas y la conciencia de cometer errores y de necesitar consultar constantemente los diccionarios por parte de Kristof.

Si se atiende a las características del sistema de una lengua, la situación de contacto lingüístico desemboca en procesos de influencia interlingüística que se manifiestan a través de la incorporación de elementos de una lengua en la otra o las otras con las que está en contacto. El fenómeno es especialmente relevante cuando las lenguas que están en contacto mantienen una distancia lingüística pequeña: un hablante bilingüe español/italiano, por ejemplo, presentará mayor tendencia a introducir en una de las lenguas elementos procedentes de la otra que un hablante bilingüe español/chino. En este segundo caso, la distancia lingüística es gigantesca y las características estructurales de las lenguas en contacto no facilitan la mencionada influencia interlingüística.

Estos elementos que pasan de una lengua a otra (fónicos, léxicos o sintácticos) comienzan siendo calificados de interferencia que se debe evitar, pero, si los hablantes los aceptan y se extiende su uso de forma mayoritaria, pasan a ser integrados en el sistema y a ser considerados elementos constitutivos de la lengua receptora. El habla coloquial es, habitualmente, la vía de entrada de las interferencias y éstas pasan a tener la consideración de elementos del sistema cuando aparecen incorporadas a registros elevados como los textos literarios.

Este volumen se propone suscitar, en el lector, una serie de reflexiones sobre el comportamiento lingüístico de hablantes bilingües o multilingües en distintas situaciones comunicativas cuando las lenguas que conviven son el catalán y el español, que mantienen una distancia lingüística pequeña, y son, por tanto, muy permeables entre sí. Existe una larga tradición de estudios que analizan las interferencias y las integraciones de elementos en una y otra lengua. Se trata, en general, de trabajos basados en datos procedentes de la lengua coloquial, pero son muy raros los

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estudios que toman en consideración registros lingüísticos altamente codificados como los que se abordan en este libro: la prensa, la traducción y la literatura.

Una de las principales vías de difusión de los elementos o las expresiones que pasan de una lengua a otra son los medios de comunicación en general y la prensa en particular que posee la capacidad de difundir el uso de determinadas formas escritas (léxico y morfosintaxis) y orales (pronunciación, entonación) entre la comunidad lingüística bilingüe. Las peculiaridades del modelo de lengua difundido por los medios de comunicación suelen ser imitadas y utilizadas por los hablantes de manera que dichos usos (que, como se ha señalado, comienzan siendo interferencias) encuentran en el uso una vía de integración en el sistema. La primera parte del libro trata esta cuestión y está integrada por tres trabajos. En primer lugar, Magí Camps, Miembro del Institut d’Estudis Catalans y coordinador del Libro de Estilo de La Vanguardia presenta el proceso de elaboración de las dos versiones, en catalán y en español, que desde hace algunos años publica dicho rotativo.

Camps explica el sistema de traducción automática bidireccional de una lengua a la otra desarrollado en el periódico pues algunos autores escriben sus originales en catalán y en otros lo hacen en castellano. Dicho sistema de traducción automática es muy robusto, pues es alimentado constantemente, pero el capítulo muestra que, antes de publicar las dos versiones, siempre es necesario un proceso de postedición que “corrija” los eventuales errores que se puedan encontrar. A continuación, Joseph García y Marta Prat examinan el tratamiento que da la Fundéu a todas las cuestiones que se relacionan con la presencia de catalanismos en los textos de prensa escritos en español. La Fundéu se postula como una herramienta de apoyo a todos los que trabajan con el lenguaje en los medios de comunicación y atiende consultas lingüísticas de todo tipo tratando de proponer soluciones que conjuguen tradición y novedad en el uso del lenguaje o, dicho en otras palabras, que sin alejarse excesivamente de la norma lingüística introduzcan las innovaciones necesarias para adaptar la lengua a las necesidades expresivas del momento. La autora del tercer capítulo de este blo-

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que, María J. Machuca, analiza la presencia de construcciones gramaticales procedentes del catalán en la prensa escrita en español en las que se utiliza el relativo cuyo con valores propios del catalán.

La traducción entre español y catalán se aborda en la segunda parte del libro que consta también de tres capítulos que abarcan diferentes aspectos de dicha actividad. La propia operación de traducir constituye, siempre, un problema de lenguas en contacto y la conocida expresión traduttore, tradittore refleja la dificultad que, en ocasiones, se torna en imposibilidad de volcar determinadas expresiones de una lengua a otra. No obstante, la traducción es imprescindible porque en muchas ocasiones es la única forma de acercamiento a textos escritos en lenguas desconocidas para el lector y, por tanto, los traductores desarrollan estrategias de diverso carácter para dar cuenta del texto de partida.

La traducción entre catalán y castellano es un terreno abonado para la introducción de elementos de una lengua en otra, especialmente cuando el propio traductor es, también, bilingüe. El caso de la autotraducción es especialmente interesante ya que, en ese proceso, el propio autor de un texto lo vuelca a otra lengua y las estrategias que utiliza para hacerlo son diferentes de las empleadas por el traductor pues el autor como “dueño” del texto puede introducir cambios en el mismo que supuestamente no debería realizar un traductor que debe ceñirse a dar cuenta de un original claramente fijado. Así, en ocasiones, el proceso de autotraducción se convierte en una reescritura del texto en la otra lengua. En el primero de estos tres capítulos, Margarita Freixas analiza un interesante caso de autotraducción: el conocido escritor catalán Quim Monzó, columnista habitual de La Vanguardia autotraduce sus columnas del catalán al español y la autora desentraña los procedimientos utilizados para ello y los juegos lingüísticos que puede realizar Monzó gracias a su bilingüismo. La autora muestra hasta qué punto, en la escritura de Monzó, el español y el catalán están “juntos y revueltos” haciendo honor al título de este libro. Los trabajos de Jordi Julià y de Dolors Poch son, en cierta medida, complementarios pues ambos estudian dos antologías de poesía catalana traducida al cas-

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tellano en la década de 1950: las de Paulia Crusat (1952) y Marià Manent (1956). Jordi Julià analiza las características del trabajo de Manent, comenzando por la nómina de autores antologados.

Presenta, a continuación, los rasgos generales de las traducciones de otras lenguas realizadas por el poeta y, finalmente, se centra en las traducciones de los poemas contenidos en la antología que ilustra con gran profusión de ejemplos. Destaca también Jordi Julià el dominio del español de Marià Manent que éste alcanzó gracias a sus esfuerzos por adquirir, de manera consciente, un importante dominio del castellano literario. Dolors Poch, por su parte, estudia la Antología de poetas catalanes contemporáneos que Paulina Crusat publicó en 1952. El objetivo del volumen, preparado por la autora en Sevilla, ciudad en la que residía, era dar a conocer la obra de los poetas catalanes más importantes en el dominio de las letras españolas y la propia Paulina Crusat realizó las traducciones a dicha lengua. En ellas se detecta claramente la presencia de catalanismos que, como se ha comentado, son propios del comportamiento de los hablantes bilingües pues, en este caso, la propia traductora era bilingüe.

Finalmente, el tercer bloque del libro está dedicado a la escritura literaria. Cristina Illamola estudia el lenguaje de un gran corpus de artículos de prensa escritos en español por Joan Maragall.

La autora ha elegido analizar, como indicio significativo de la influencia del catalán en el español de Maragall, el uso que presenta el escritor de los deícticos discursivos, diferentes en los sistemas de las dos lenguas pues el catalán posee un sistema binario y el español un sistema ternario. Illamola muestra que, cuando Maragall escribe en español, tiende a utilizar un sistema de deícticos binario que sería el propio del catalán. El capítulo de Agustín Sánchez presenta la originalidad de tratar la cuestión de los catalanismos en los textos literarios de escritores bilingües de expresión castellana desde el punto de vista del editor, perspectiva casi nunca explorada en relación con estas cuestiones. El autor del capítulo reflexiona sobre el uso de catalanismos, que puede ser intencionado o no por parte de un escritor, y realiza una serie de propues-

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tas sobre la necesidad de marcarlos en el texto impreso utilizando cursivas en función de la intención del autor al emplearlos.

Prensa, traducción, autotraducción y textos literarios constituyen tres registros lingüísticos altamente codificados, alejados del lenguaje coloquial en el que es posible encontrar multitud de fenómenos de contacto de lenguas que aparecen de manera ocasional y que desaparecen de la misma forma. En los tres dominios expresivos en los que centran la atención los capítulos que integran este volumen, la reflexión lingüística de quien escribe o traduce determina las características lingüísticas del texto producido que refleja, por tanto, las “tensiones” que viven en la mente del hablante bilingüe o multilingüe. Joseph Conrad y Agota Kristof cuentan en sus obras memorialísticas que, como usuarios de más de una lengua, se han planteado cuestiones relacionadas con el uso de las mismas. Como ya se ha indicado, la intención de este libro es poner de relieve que todo aquel que maneja más de una lengua, es decir, la mayor parte de la población en todas las lenguas y culturas se enfrenta a cuestiones similares y que todos los hablantes bilingües o multilingües desarrollamos estrategias diversas para expresarnos en las lenguas que conocemos.

Bibliografía Conrad, J. (1919), A Personal Record, Traducción de Martínez-Lage, M., Crónica personal, Titivillus, edición digital, 2016.

Erdmann, E. (2002), “Violence et étrangeté. La langue littéraire d’Agota Kristof”, en Rion, R. (et al.) (eds.) Écrire en langues étrangéres, Frankfurt/Main, Iko, pp. 87-108.

Grosjean, F. (2015), Parler plusieures langues, Paris, Albin-Michel.

Kristof, A. (2004), L’analphabète, Traducción de Peradejordi, J., La analfabeta, Titivillus, edición digital, 2017.

Kristof, A. (1986), Le grand cahier, Paris, Seuil, Traducción al español de 1995, El gran cuaderno, Barcelona, Seix y Barral.

Parte 1

PRENSA Y LENGUAJE

LA VANGUARDIA, DOS EDICIONES CON ALMA PROPIA Magí Camps Institut d’Estudis Catalans Coordinador del libro de estilo de La Vanguardia (en español y en catalán)

En otoño de 2010, un equipo compuesto por lingüistas y periodistas recibimos el encargo de la dirección de La Vanguardia de poner en marcha el proyecto de la edición del diario en catalán.

Desde el año 1881 el diario de la familia Godó se había publicado siempre en español —excepto, esporádicamente, algunas páginas culturales— y había llegado el momento de hacerlo también en catalán.

Era implanteable no recurrir a la traducción automática. Cada día traducimos una media de 70.000 palabras, entre el diario y los suplementos, y en algunos momentos, pongamos por caso cuando finaliza el partido del Barça a las once de la noche, traducir entre cuatro y seis páginas en una hora como máximo resulta inviable si no se echa mano del programa de traducción. Pero, por suerte, siempre es necesario que a continuación sea revisado por redactores y posteditores, en este orden.

El equipo que recibió el encargo desarrolló el software de traducción, elaboró el libro de estilo en catalán y tradujo artículos del diario durante siete meses, más el último mes en fase de pruebas reales, antes de salir a la calle el 3 de mayo de 2011, ya con todo el periódico del día y con todo el equipo en marcha. Una empresa de gran calado que culminó con éxito.

Asimismo, tuvo que coordinarse con toda la redacción en lo referente a la elaboración y la traducción de los artículos, pero también con los servicios informáticos y el programa editorial con

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que se elaboraba el diario, además de la rotativa y el área de distribución, para cambiar de arriba abajo los turnos de impresión y las rutas de distribución. Fue casi como sacar a la calle un nuevo diario.

En lo que afecta a la parte lingüística del proyecto, y tomando como experiencia previa lo que ya estaban haciendo los diarios Segre y El Periódico de Catalunya, enseguida nos percatamos de que había que usar herramientas más modernas y desarrolladas que las que empleaban esos rotativos, que ya llevaban quince años saliendo cada día a la calle. Para ello, se contrataron los servicios de dos empresas: LucySoftware, para el programa de traducción automática, e Incyta, de servicios de postedición.

Sin embargo, por si todo ello no fuera suficientemente complejo, aún dimos otro salto con pirueta: habilitar la dirección de traducción de catalán a español. ¿Por qué decidimos complicarnos la vida? Por una mera cuestión de calidad y fidelidad periodística. Al traducir los artículos de español a catalán, nos percatamos de que había declaraciones, entrevistas y entrecomillados varios que habían sido expresados originalmente en catalán por sus protagonistas. Los políticos catalanes en general suelen ofrecer sus ruedas de prensa en esta lengua, también la administración catalana y los ayuntamientos, así como los escritores de obra catalana o cualquier especialista del ámbito catalán que anuncie alguna novedad científica o analice la realidad social.

Era evidente que, si el redactor de Política escribía en español las declaraciones que un conseller había hecho en catalán, al traducirlas al catalán estaríamos traicionando sus propias palabras y expresiones, y se perderían matices y recursos idiomáticos. Lo mismo sucedería con cualquier artista o empresario que hubiera dado la rueda de prensa en catalán o si la entrevista se había desarrollado en esa lengua.

Por suerte, el sistema de traducción automática de LucySoftware se podía aplicar en las dos direcciones. Así, de la noche a la mañana, decidimos duplicar nuestros esfuerzos lingüísticos para poner a punto, no un programa de traducción, sino dos, antepo-