Laboratorio de Ruidos

LABORARIO DE RUIDOS Por Stefany Castillo / Ramรณn Lineros

Fotografía en el Marco del Laboratorio de Ruidos en el Parque San Roque de Aguachica, Cesar.

“La vida es la memoria del pueblo, la consciencia colectiva de la continuidad histórica, el modo de pensar y de vivir” – Milán Kundera-

La memoria de un pueblo es fundamental para que las nuevas generaciones conozcan su pasado, se apropien de un presente y construyan un futuro.

Aguachica, es un pueblo que se ha venido desarrollando y creciendo en su comercio, aunque en la parte cultural se observan fragmentos de memoria, que hoy en día se buscan recuperar. El Laboratorio de Ruidos nace con el fin de contribuir al fortalecimiento de la memoria sonora del municipio de Aguachica, Cesar, ubicado en una zona estratégica del país, donde se comunica con el Sur de Bolívar y del Cesar, Magdalena Medio y los Santanderes.

Este proyecto se aproxima a la experimentación, a la participación de la comunidad aguachiquense, artistas plásticos, músicos y cualquier interesado proveniente de otra región o nacionalidad. Cumple un papel fundamental la escucha activa de adentro hacia afuera, para conocer de las raíces, de lo que identifica a cada participante, individual y colectivamente, lo cual influye en el otro como ente dinamizador de una sociedad. ¿Qué escucha y por qué es importante escuchar? Lo observacional y el trabajo de campo son vitales en la investigación creación y en el Laboratorio de Ruidos es importante la comunicación con el contexto, el medio de aprendizaje, las herramientas pedagógicas y cada uno de los participantes en las jornadas presenciales.

➢ Bitácora Día 1:

María José, Wilson, Esneider, Sebastián, Naizla, Luisa y Evans asistieron al primer encuentro de la jornada del laboratorio de Ruidos, que se desarrolló en el Parque San Roque de Aguachica, el cual contó con Stefany Castillo y Ramón Lineros como anfitriones, dos artistas plásticos de la Región Caribe.

Todo comenzó con una presentación breve de cada uno de los participantes, quienes manifestaron sus expectativas con el proyecto y posibles sonidos que les llaman la atención, como es el caso de Esneider, un estudiante de arte, que se inclina por la sonoridad de las motobombas y el agua, un servicio público en Aguachica que, en la mayoría de los días, es escaso.

Se empezó hablando de qué era el sonido, para qué servía y cómo se usaba cada micrófono de solapa, de contacto y capturadora de audio. Seguidamente se realizó una actividad de consciencia de escucha, de adentro hacia afuera, donde todos se escucharon entre sí, el corazón y la garganta, a través de un objeto rudimentario que cumplía la función de un fonendoscopio, luego se distribuyeron los participantes en el espacio del parque para explorar sonidos propios del contexto, donde cada uno trazaba en una hoja lo que quería buscar con el ejercicio, sean ruidos o no. Posteriormente, cada uno grabó algunos sonidos que les pareció interesantes en el contexto.

Al finalizar la jornada, se socializó la actividad, mientras se acercaba un personaje llamado Carlos Zapata, oriundo de Antioquia y residente en Aguachica por más de 30 años, quién no dudó en participar como entrevistado de los participantes. Uno de los entrevistadores fue Evans, un niño de 9 años que hizo una pregunta curiosa: - ¿qué modelo de alcalde necesita Aguachica? A lo que don Carlos respondió: - Aguachica necesita a alguien que quiera al pueblo, que tenga sentido de pertenencia, que conozca las necesidades de sus habitantes y que ayude a construir y recuperar la historia, ya que un pueblo sin memoria está condenado a repetir los errores del pasado.

➢ Bitácora Día 2:

En el segundo encuentro presencial en el Parque San Roque de Aguachica, se contó con la presencia de María José, Esneider, Sebastián, Evans y Carlos Campo, músico que se integró a la actividad. En esta jornada se escucharon algunos referentes musicales y del arte sonoro como Byork, Oswaldo Maciá y algunas obras de Ramón Lineros y Stefany Castillo. Posteriormente, se hicieron ejercicios de respiración y escalas tonales. Se usaron los instrumentos traídos desde casa por los participantes y se apreciaron algunos sonidos grabados por Esneider, quien exploró la musicalidad de las motobombas.

Por último, se realizó un concierto experimental con amplificación y micrófono de contacto en sillas de hierro, corazón del letrero: Yo amo Aguachica y corazón recolector de tapas que apoya a niños con problemas cardiacos. Uno a uno de los participantes del laboratorio, fue incorporándose en la escena y exploró cada material, mientras algunas personas se acercaban a observar el espectáculo de improvisación.

Los participantes se sintieron entusiasmados por cada actividad, así que se programaron encuentros virtuales, grabaciones posteriores, edición y montaje de la pieza para crear un producto sonoro- colectivo donde cada uno cumpla un papel importante.

El producto final se distribuirá a través de radio o internet por gestión de Ramón Lineros, será parte de una exposición virtual que organiza la artista Stefany Castillo con fines educativos y culturales para contribuir con la memoria sonora del municipio de Aguachica, acompañada de imágenes del pueblo de Aguachica.

Diagramado y realizado por: Stefany Castillo

Aguachica, Cesar

2021