1 minute read

Invocación

Padre Celestial, mi eterno amor. Hoy terminamos una etapa en nuestras vidas y mañana comenzaremos una nueva. Por ello, venimos a ti humildemente para encomendar en tus manos nuestro presente y nuestro futuro. Confiamos en ti Señor, confiamos con todo nuestro corazón. Reconocemos que te necesitamos en todos nuestros caminos. Te necesitamos en los caminos que hoy tenemos en frente, pero también en aquellos que vendrán más adelante.

Advertisement

Señor, te imploramos que nos ayudes a seguir el camino de la honestidad y la integridad. Te pedimos que tengamos una visión real y un corazón puro para el mundo. Que nuestros corazones estén abiertos a todos los planes de conocimiento, así como a la memoria, los propósitos y los valores que han sido destinados a nosotros. No pretendemos ser sabios en nuestra propia opinión. Al contrario, nos humillamos ante ti y nos apartaremos del mal. Hoy declaramos que somos vencedores y benditos porque confiamos en el Espíritu de Dios. Hoy somos como árboles plantados junto a las aguas.

Extenderemos nuestras raíces a las corrientes de vida de Dios. No temeremos cuando vengan los días difíciles, porque nuestras hojas siempre estarán verdes y nuestras raíces atadas a Dios. En el año de sequía no estaremos preocupados, ni dejaremos de dar fruto.

Nuestros nuevos caminos están en tus sabias manos, Dios. En el nombre de Jesús, Amén.

This article is from: