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Entrevista al editor Franco Ciancaglini Voces que rompen barreras
Editor de la revista MU y estudiante de la licenciatura de Letras en la Universidad de Buenos Aires, Franco Ciancaglini nos cuenta la apasionante historia de la revista en nuestro segundo hogar, entre las paredes de Filosofía y Letras. En esta entrevista, nos revela el marco histórico, político y cultural de la cooperativa y de la revista, y nos ofrece una mirada completamente sobre el equipo que se esconde detrás de las páginas y sobre su misión. TATIMARA MACANTOR a vaca juega con el animal, pero toma la idea de cómo organizar algo común con lo que tenemos. Es como la expresión de “hacer una vaquita”, porque cuando haces un medio autogestivo la inversión se hace entre todos En el 2001 nace el proyecto, que era una página web, una agencia de noticias: www. lavaca.org, que está hasta el día de hoy, pero en ese entonces no había plata, pero teníamos otros recursos. ¿Lo más importante? Periodistas con una larga trayectoria y un montón de saberes sobre cómo hacer periodismo.
¿Por qué “Revista Mu” y por qué “Lavaca”?
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Por eso la decisión de empezar por la web, ya que tiene la ventaja, a diferencia del papel, de que para comenzar sus costos son muy sencillos.
Lo primero que se hacía era publicar crónicas de lo que estaba sucediendo en la calle en los días más agitados y enviarlas por “mailing”.
También se inspiraron un poco en un movimiento que ellos empezaron a retratar desde el lado periodístico, que era las fábricas recuperadas. Estas fábricas en 2001 quebraban porque a los patrones no les cerraban las cuentas, entonces los trabajadores tomaban las fábricas, los elementos de trabajo y se ponían a producir, demostrando que se puede organizar el trabajo de una manera que no es privada, que no depende del Estado, que es autogestiva, con la producción en mano de sus trabajadores. enemos los desafíos que tiene cualquier persona que habita este país, que son los costos, la inflación y los precios dolarizados de la industria gráfica que están atados a la volatilidad del dólar. Hablo de las tintas y del papel, que si bien hay productores locales es un insumo que está monopolizado. El sector gráfico se diferencia del audiovisual y, con todas las dificultades de la aplicación de la ley de medios, es un sector que no tiene una ley como lo fue la ley de medios que es audiovisual y radial. El sector del papel está en dos o tres empresas, una está gobernada por el socio mayorista de Clarín y La Nación, que son además competidores en teoría, lo que implica que el monopolio esté en manos de medios y no hay una competencia democrática. Ellos deciden los precios del papel, condicionando de algún modo a quiénes son los medios que van a estar en los en los quioscos. iene que ver mucho con la organización del establecimiento, en coordinar un método de trabajo que permita que podamos sacar a tiempo la revista, en lo posible cerca del inicio de cada mes. Nosotros tenemos reuniones de sumarios en las cuales repasamos los números que salieron y planificamos la pro- ducción de notas del siguiente. Ahí intervienen periodistas, cronistas, fotógrafos, etc. A su vez, yo trabajo con una editora de fotografía, con un diseñador y con otro editor. O sea, trabajamos en equipo.
La idea fue organizar un medio de manera cooperativa creada por decisión, no porque otra empresa había quebrado, y Lavaca tiene que ver con ese espíritu. MU es un juego de palabras con la vaca, pero también existe una leyenda que habla de un continente como Atlantis, un mundo submarino donde no existen las diferencias, es un mundo de cooperación, entonces los primeros números contaban un poco de donde venia ese sentido de la palabra, que también está asociada a otra idea de la vaca que dice que cuando te quieren callar, te dicen “No digas ni MU”.
¿cuáles son los desafíos actuales de una publicación periódica que nace del cooperativismo y que se sostiene desde la autogestión?
Es un problema de base que tenemos, no solo la revista MU, sino todas las revistas que han desaparecido estos años que pelean contra estas condiciones que es el papel, el insumo base y los costos asociados, las imprentas, las tintas y también la distribución en los kioscos. Cada vez más son los distribuidores que se han ido monopolizando y quedando en menos manos con el correr del tiempo.
El Estado, que termina no interviniendo a favor de esta pluralidad y la adversidad, hace que cada vez seamos menos las revistas gráficas en papel. Esa competencia desigual hace que todo el tiempo estés en economías más de subsistencia que de ganancias extraordinarias. Además, las cooperativas de trabajo tienen la lógica de que cuando se generan excedentes se genera trabajo. No nos queremos hacer millonarios, queremos poder trabajar de algún modo con más personas para hacer mejor lo que hacemos o para crear más unidades de trabajo como hemos hecho: la revista, el centro cultural, el programa de radio, de tv y para involucrar a más personas trabajando.
En cuanto a tu rol como editor, ¿qué tipo de tareas llevás a cabo dentro de la revista?
El rol del editor en medios cooperativos es de organización y coordinación. Hay instancias colectivas y después sí, hay una parte de correr a las personas con los tiempos de entrega, pero es típico del periodismo eso.
Después la parte creativa es la más divertida. Siempre hay viajes en cada número, entonces ya sabemos que va a haber un despliegue fotográfico mayor en ese tipo de cobertura, entonces ahí intentamos plantar la nota en 4 páginas, a lo sumo 6. De algún modo vamos metiendo en cajas los contenidos para poder llegar a las 24.
En la doble central a veces hacemos un juego respecto al viaje o algún tema que queremos posicionar más editorialmente y, después, somos entre 8 y 10 personas que intervienen escribiendo los textos.
Recibidas las notas, las edito y pasamos al momento de diagramación: cuáles van a ser los lugares asignados. Primero planteamos el diseño, y una vez que tenemos las fotos ya sabemos cuántos caracteres va a tener la nota. En ese momento se lo pasamos a los cronistas, idealmente para que lo manden los más ajustado a esa cantidad, pero esto no sucede nunca, entonces muchas veces termi- namos cortando o teniendo que versionar. l medio con el tiempo va moldeando una agenda que te genera una trayectoria, un bagaje, un saber y una proyección de continuidad. Vamos siguiendo la actualidad y los temas que a nosotros desde la constitución de la cooperativa y de cómo está pensada y parida.
Después entra en una etapa que está medio abandonada en los medios, que es la corrección. Cuando Word puso la opción de corrección, echaron a todos los correctores de los medios pero es un trabajo insustituible y valorable que nosotros lo mantenemos con una correctora. Además, es bastante anacrónica nuestra forma de trabajo. Editar una revista es lo más parecido a un trabajo obrero que intelectual, del papel. La correctora nos hace imprimir las notas llevándolas a la casa y pasa a mano y nosotros lo hacemos en la revista. Metemos revista por revista en un sobre y ese trabajo manual lo mantenemos. Es verdad que se pierde un montón de tiempo, pero todas esas cosas son lo lindo que tiene la industria gráfica todavía.
¿Qué criterios consideran importantes para cubrir las notas y seleccionar los artículos?¿Hay algún tema en particular que les interesa mantener activo?
Esa agenda social, que nació en la calle, en esa época y en esas otras formas de organización social son un poco lo que nos fue marcando el camino que seguimos: la agenda de movimiento sociales vinculadas a la organización social, a las fábricas recuperadas, al movimiento feminista, al movimiento trans y a la agenda ambiental. Podemos cubrir los temas que no son los que la agenda mediática marca porque somos autogestivos, porque no nos banca nadie y hacemos no solo lo que queremos, sino lo que nuestros lectores quieren leer, gracias a ellos podemos subsistir, porque están ahí del otro lado. o es fácil llegar al equilibrio entre costos y ganancias por las ventas. Para cobrar hay que vender, para invertir en periodismo hay que tener dinero. lejandra López es una fotógrafa que me hizo darme cuenta de lo que hacíamos, cuál es la mirada del medio, que es algo incluso que los medios pierden, muchas veces se levantan fotos de afuera. Nosotros tenemos producción propia de fotógrafos, enviamos a los fotógrafos a los lugares que viajamos, aunque haya fotógrafos allá. Confiamos en que nuestros fotógrafos y fotógrafas tienen una mirada que nos representa.

A veces sí parecen temas marginales los que publicamos y que ciertos ámbitos de poder intentan decir que lo que hacemos es chiquito, marginal. Pero hay un público que responde, que cree en nosotros y en lo que queremos decir. Nosotros no somos periodistas que van, entrevistan y se van, sino que hacemos un periodismo más autogestivo y social que intenta establecer lazos para seguirla, para que no sea solo una nota.
¿Cómo maneja la revista la relación entre el contenido patrocinado y el contenido editorial independiente?
De ahí que MU toma el modelo de pautas publicitarias, pero de sindicatos. Estos sindicatos financian los medios que amplifican las voces a favor de los derechos de los trabajadores. Esos fueron nuestros principales aliados y que van a encontrar al día de hoy. También intervinieron en publicidades las universidades públicas del conurbano y los municipios. Son apoyos que se reducen a un banner en la revista o la web, pero jamás han intervenido en los contenidos o pedido la nota tal o cual.
Por lo general hay departamentos de publicidad que asignan recursos a medios y muchas veces las universidades públicas, los municipios, los sindicatos comprenden la importancia de apoyar medios independientes en la medida que es una forma de garantizar que haya medios circulando que no estén condicionados como la gran mayoría, que también reciben la pauta.
En general, ahí está el problema, que tiene que ver con la desigual distribución de la puta pública, van a encontrar mil informes de la cantidad de guita que recibe Clarín, La Nación, Página 12 y la falta de democratización de ese dinero. Nosotros impulsamos junto a la asociación de revistas culturales una ley que establezca un criterio que no dependa de los manejos discrecionales y arbitrarios.
¿Qué rol juegan las imágenes dentro de la revista?
La revista en sí varía entre algunas notas que reflejan la actualidad y la calle con esa impronta fotoperiodística, pero también hacemos producciones en estudio y/o posadas con la mirada de la revista. Yo no soy un teórico de la imagen, pero la pausa que tiene la imagen en la revista no tiene la misma ansiedad que tienen las imágenes en las redes. Acá tenemos que elegir una foto para representar que queremos decir y muchas veces incluso en juego con el título. En general, las fotos de tapa se piensa todo el concepto antes de producir la foto ace 15 años era otro el mercado gráfico. Había una puesta de competencia y diversidad de publicaciones en los kioscos de diarios, había un consumo mucho mayor de ese tipo de publicaciones. Entonces, era un horizonte en el cual uno podía desarrollar una lectura de un producto para hacer periodismo. Nadie te preguntaba por qué una revista, la pregunta sería por qué nos preguntamos hoy por qué una revista. reo que es difícil ver el futuro en general, pero somos optimistas. Creemos que hay condiciones estructurales que históricamente desfavorecen a los medios independientes, a las cooperativas. Tenemos todos los casilleros para perder, pero también tenemos un saber, hace 20 años hacemos esto, nos juntamos con personas que también le están buscando la vuelta e intentamos buscar respuestas colectivas.
Que las fotos de la MU puedan ir a las redes o se consumen ahí es distinto de como fueron concebidas que es para una revista en papel.
La tapa es un contenido en sí mismo, antes cuando íbamos a kioscos mucho más, vos tenías que apelar a que te vean y te quieran comprar, es un estímulo visual como un póster, como una tapa de un disco. Es un arte, hacer una tapa es un arte.
Al día de hoy tenemos una editora de tapas, yo no hago las tapas, hace 5 años sé que no las puedo hacer y para mí es un placer trabajar con una persona que sí lo puede hacer. Reconozco mis límites en el buen sentido de que hay una cantidad de cosas que se condensan en ese tipo de comunicación en una revista de actualidad, pero no es solo una cuestión de diseño, es una cuestión del mensaje, qué se quiere decir en un momento determinado, en una época, en este país... hay mil capas.
¿Por qué seguir publicando la revista en físico?
Nosotros intentamos conectarnos directamente con esas personas, ya no a través del kiosco de diarios. A nuestros suscriptores les hacemos llegar las revistas a sus casas. Son personas que, si bien está la versión digital de lectura de la revista, eligen el papel.

Porque podemos, porque todavía los costos y las ecuaciones económicas nos permiten poder seguir imprimiendo. Ahí la pregunta siempre es hasta cuándo, porque realmente son situaciones asfixiantes y tenemos estrategias para stockearnos de papel y ganarle a la inflación, pero es también mucho trabajo y mucho tiempo que hay que dedicarle sa esas estrategias y nosotros queremos dedicarnos a hacer periodismo.
Y después, porque nos gusta. Creemos en que hay algo del oficio, esto de cómo desplegarlo, de cómo organizarlo, del trabajo manual, pero también de un tipo de oficio que es específicamente, además del gráfico, el periodístico, que para nosotros recuerda lo mejor del oficio. Es la forma de escribirlo, para un medio en papel, de pensarlo de esa forma, de diagramar junto a las imágenes. Y en la era de redes y notas clickeras nos parece que es una resistencia a eso.
Para finalizar, ¿Cómo visualizas el futuro de la revista y de Lavaca?

Logramos pautas colectivas para las revistas de la asociación, logramos convenios con el Correo Argentino para enviar las revistas al menor precio, logramos compras de papel con otros medios para stockearnos y ganarle a la inflación. Todas esas estrategias son las que nos van a permitir surfear una realidad, que es dura pero que si puede ser mejor o peor va a depender de la capacidad de instalar estas necesidades y reclamos en agenda, pero sobre todo de poder ser audaces.

Difundimos temas que creemos van a ser estructurales a la Argentina que se viene, MU tiene una experiencia hablando de temas que vemos que cada vez más van a estar en la agenda social, en ese sentido, vamos a ser más necesarios en lo que viene.
