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Julio nos encuentra en un momento de profunda reflexión, exactamente en el punto medio del año. El 2 de julio marca el 50% del recorrido anual, una fecha ideal para detenernos y evaluar nuestra vida, nuestros avances, y el estado de nuestros proyectos personales y de crecimiento interior.
Es un mes de lluvias intensas, un recordatorio constante de que las crisis, como la lluvia, traen consigo la oportunidad de crecimiento y renovación. Así como el agua nutre la tierra, permitiendo que la vida florezca, las adversidades que enfrentamos en nuestra jornada nos ofrecen la posibilidad de fortalecer nuestra resiliencia y evolucionar. Este mes, te invitamos a usar la lluvia como una metáfora para tu propio viaje. Permite que cada gota simbolice una lección, una oportunidad de aprendizaje y renovación. Reflexiona sobre los avances que has hecho hasta ahora, celebra tus logros y reconoce las áreas donde aún puedes crecer. En este punto medio del año, es crucial hacer una pausa, no solo para descansar y recargar energías, sino también para realinear tus objetivos y estrategias.
El descanso y las vacaciones no son meros paréntesis en nuestra vida productiva, sino momentos sagrados de introspección y revitalización. Es en estos tiempos de pausa cuando podemos verdaderamente escuchar nuestra voz interior, evaluar nuestros deseos más profundos y planificar el camino a seguir con claridad y determinación.
Cada uno de nosotros vive sus propias estaciones internas. Reconocer y aceptar estos ciclos personales es vital para nuestro bienestar y crecimiento. Hay momentos para sembrar y momentos para cosechar, tiempos para avanzar con ímpetu y tiempos para detenerse y reflexionar. Permítete sentir el poder de las aguas revitalizantes de la reflexión. Pregúntate cómo están tus proyectos, tanto los visibles como los invisibles, aquellos que hablan de tu crecimiento interior. Acepta las crisis como parte del ciclo natural de la vida y utiliza este tiempo para nutrir tu ser, preparándote para la próxima etapa con energía renovada y una visión clara.
Cada mitad del año es un recordatorio de que el viaje continúa, que siempre hay espacio para crecer, aprender y transformar. Así que, danza bajo la lluvia de la vida, celebra tus avances y fortalece tus raíces, para que el resto del año sea una manifestación de todo tu potencial.
Con gratitud y esperanza.
Ana Luisa Serna Stahlkopf DIRECTORA
Gabriel González Díaz ARTE
