SUIZA CON PERRO
En abril de 2025 viajamos a Suiza para conocer cómo viven allí las familias con perro y ver de primera mano las facilidades que da el país helvético para viajar por su territorio con perro de compañía. Lo hicimos después de dar la vuelta a España y visitar los cien principales destinos, recopilando toda la información sobre lugares pet friendly españoles en www.pipperontour.com
Nos quedamos asombrados al comprobar lo fácil que resulta viajar con Pipper en tren, bus o barco en Suiza. También, encantados por la variedad de alojamientos, cafés y restaurantes pet friendly. Suiza es un destino imprescindible para quienes vivimos con un perro, por lo expuesto y por la fascinante oferta natural que atesora, el compromiso de los suizos con la sostenibilidad y con la protección animal. Esperamos que esta guía de viaje ayude a todos aquellos que estéis pensando en descubrir el país alpino. Os recordamos que la información de estas páginas se refiere a perros de compañía, ya que los perros de asistencia tienen un acceso casi universal a lugares públicos.
Conviene saber/Preparar el viaje...04
La maleta y el botiquín....................08
Volar a Suiza.....................................10
Suiza en coche.................................14
Suiza en tren, bus, barco.................16
Lucerna-Lago de Lucerna...............22
Región de Friburgo..........................32
Zúrich................................................42
Restaurantes pet friendly................52
Alojarse con perro en Suiza............54
Pipper & friends..............................56
Los 13 magníficos de la Unesco.......58
Más información...............................60
Mapa de Suiza.................................62
CONVIENE SABER
LENGUAS
Suiza cuenta con cuatro lenguas oficiales. Así se dice "hola" en cada una de ellas:
Alemán suizo (63,5 %)
Grüezi
Francés (22,5 %)
Salut
Italiano (8,1 %)
Ciao
Retorromano (0,5 %)
Allegra
SALUD
Para recibir asistencia sanitaria en Suiza, recuerda solicitar en España la Tarjeta Sanitaria Europea de la Seguridad Social. Se puede hacer por internet y se recibe en casa.
HORARIO COMIDAS
El almuerzo se sirve de 11.30 a 13.30 horas y la cena de 18.00 a 22.00 horas.
CANTIMPLORA
El agua de las fuentes en Suiza es de una calidad excelente, y hay miles.
¡Lleva cantimplora y no compres botellas de plástico!
DNI
Suiza forma parte del espacio Schengen, así que solo se necesita el DNI para entrar en el país. No es necesario llevar pasaporte.
CLIMA
Suave con calor, frío y humedad moderados.
Junio-agosto de 18 a 28 °C
Máx. 42 °C, Grono GR
Enero-febrero
Temp. media: de −2 a 7 °C
Mín. −41 °C, La Brévine JU
INTERNET
Sólo Vodafone da roaming gratuito en Suiza. Puedes comprar una tarjeta de prepago (te la mandan a casa).
CH
Confoederatio helvetica, nombre en latín de la Confederación Helvética.
LECTURA
Literatura universal surgida en Suiza:
Frankenstein
Mary Shelley
Sherlock Holmes
Arthur Conan Doyle
Guillermo Tell
Friedrich Schiller
Siddharta
Hermann Hesse
PELÍCULAS
GoldenEye
Goldfinger
La espía que me amó
Star Wars
El lobo de Wall Street
La brújula dorada
Dilwale Dulhania Le Jayenge
Trois couleurs: rouge
Heidi
COMPRAS
Los horarios de apertura de las tiendas están regulados por los cantones (las provincias suizas) y pueden variar mucho. Como regla general, las tiendas abren de lunes a viernes de 9.00 a 18.30 h sin interrupción. Los sábados suelen cerrar algo más temprano y los domingos la mayoría de tiendas descansa.
CHF
La moneda oficial es el Franco Suizo (CHF) aunque en los lugares más turísticos también se puede pagar en euros (€). Además, está muy extendido el pago con tarjeta. Además de la tarjeta de crédito, los suizos suelen usar la tarjeta de débito Maestro.
Si no quieres hacer cambio de € a CHF, la tarjeta que ofrece el mejor tipo de cambio es la N26, que puedes contratar online.
PREPARAR EL VIAJE
En Suiza aman a los perros, los cuidan, los educan y tienen una alta sensibilidad en torno a la protección animal y la naturaleza. El país ofrece innumerables planes para que tanto tú como tu perro disfrutéis de lo lindo. Ahí van unas ideas para planificar el viaje, incluyendo aspectos sobre la normativa suiza. Gracias a www.h-und.ch (web especializada en planes con perro por Suiza) por ayudarnos con esta información.
Si estás leyendo esta guía es porque te seduce la idea de conocer uno de los países más impresionantes del mundo. Y porque tu perro está acostumbrado a la convivencia en espacios públicos con otros perros y con las personas. Esto es importante, ya que los suizos llevan a gala la buena educación y el respeto. De hecho, en algunos de los cantones (similares a las provincias), los residentes deben realizar un curso donde el tutor del perro aprende a interpretar su lenguaje corporal y a enseñarle a comportarse.
El país es muy abierto y ha integrado en los espacios públicos a los perros de compañía. La clave es el respeto. Los perros suizos han aprendido a no asustarse por los ruidos de los medios de transporte, a situarse entre las piernas de su tutor cuando va en un autobús y a no molestar a los comensales pidiendo comida en un restaurante. Si vas por una calle suiza con el perro atado, la persona que se te acerque con el suyo lo atará por respeto; normalmente te pedirán permiso para saludar al animal, etc.
En Suiza han logrado incluso que los excrementos abandonados en la calle sean poquísimos. Nosotros no vimos ni uno en dos semanas de viaje por el país. Increíble, pero cierto. A ello ha ayudado el tener dispensadores de bolsas por todas partes.
Si decides viajar con tu perro a Suiza, adapta el plan de viaje a sus necesidades para que todos podáis disfrutar. El mismo perro que nos acompañará feliz en una larga travesía de montaña, quizá se sienta incómodo rodeado de gente en un café, mientras que a otro perro le puede ocurrir lo contrario. Piensa siempre en él. El país te lo pone fácil, ya que sus ciudades están llenas de espacios verdes y su riqueza natural es apabullante. Recuerda evitar situaciones estresantes
(aglomeraciones, viajes largos…). Afortunadamente, los medios de transporte suizos son espaciosos, con muchas frecuencias y no suelen estar a rebosar. En cualquier caso, al trazar el plan de vacaciones conviene respetar todo lo que se pueda las rutinas de comida, juego y descanso que tengamos establecidas en casa.
IDENTIFICACIÓN
Identifica a tu perro escribiendo su nombre y tu número de móvil en su collar. Y lleva siempre su pasaporte europeo Si viajas a Suiza desde otro país, comprueba los requisitos de entrada.
VACUNAS Y DESPARASITACIÓN
La vacuna de la rabia es obligatoria para entrar en Suiza. Debe haberse administrado, al menos, 30 días antes del cruce de la frontera y no datar de más de un año.
Dale a tu mascota pastillas para la desparasitación interna. Para los parásitos externos, como garrapatas y pulgas (que pueden transmitir graves enfermedades a las personas), el perro debe ser tratado con pastillas, pipetas o collares. Ten localizados veterinarios con servicios de urgencias en cada etapa del viaje. Un día puede ser una picadura de araña, otro la rotura de una uña... Puede ser interesante contratar un seguro de asistencia veterinaria para el viaje.
SEGURO DE RESPONSABILIDAD CIVIL
Las personas que viajamos con un animal somos responsables de los daños que este pudiera ocasionar. Por eso, recomendamos tener un seguro de responsabilidad civil que cubra la estancia en Suiza.
PERROS POTENCIALMENTE PELIGROSOS
En algunos cantones se han prohibido determinadas razas potencialmente peligrosas. Si tu perro está declarado como tal en España, contacta con el servicio veterinario del cantón que quieres visitar para verificar si esa raza está permitida y bajo qué condiciones.
En Suiza no se permite cortar las orejas ni amputar la cola a los perros. No obstante, los residentes en el extranjero pueden llevar consigo perros de este tipo cuando van de vacaciones.
CORREA, PERROS GUARDIANES Y ALGAS
En ciudades, espacios protegidos y rutas de senderismo suele ser obligatorio llevar a tu perro atado, aunque depende del cantón. Además, en casi todo el país, entre el 1 de abril y el 31 de julio, durante la temporada de cría de la fauna salvaje, los perros deben ir atados en los bosques y en su entorno (50 metros de distancia). Si vas a andar por el monte, cerca de ganado, toca ser precavido: hay vacas con crías y perros de protección que hacen su trabajo y pueden ser letales
para tu perro. La app SchweizMobil te muestra por dónde andan los perros guardianes del rebaño.
Como ocurre en algunas zonas de España, Gran Bretaña... cada vez son más comunes en las aguas de algunos lagos suizos las algas verde-azuladas (cianobacterias), que proliferan en épocas de más calor. Pueden ser mortales para los perros. Incluso pequeñas cantidades ingeridas al beber o nadar pueden provocar intoxicaciones graves. Mantén siempre a tu perro alejado de agua con colores sospechosos o espuma, y también de sus orillas. Estas algas también pueden encontrarse en aguas aparentemente limpias. Así que presta atención a carteles de advertencia, avisos locales o a olores extraños (a podrido o a pescado). En caso de duda, ¡evita el contacto! Y ante una emergencia, ¡localiza de inmediato un veterinario!
CIENTOS DE PLANES EN H-UND.CH
En la web especializada www.h-und.ch encontrarás más de 300 rutas de senderismo, alojamientos pet friendly y muchos más planes para disfrutar Suiza con tu perro. La web está en inglés, alemán, francés e italiano.
Estación del funicular de Seelisberg.
LA MALETA
Una vez decidido el viaje toca preparar la maleta y el botiquín. ¿Qué hay que llevar? El equipaje debe estar adaptado al tipo de actividad en el que nos vayamos a embarcar. No es lo mismo irse una semana a hacer senderismo por los Alpes que escaparse tres días a una ciudad. Aquí te dejamos un listado de cosas que te puede ayudar con tus preparativos, según nuestra experiencia.
Pasaporte veterinario de la Unión Europea con todas las vacunas y desparasitaciones al día. Te lo pedirán para subir al avión, al comprar el abono canino para el tren (los perros también pagan billete) y quizá para alojarte en un hotel. Puedes conseguir el pasaporte en tu veterinario habitual. Para entrar en Suiza se exige que el perro tenga al día la vacuna contra la rabia.
Collar, correa y arnés (preferentemente con una placa de identificación).
Comedero/bebedero de viaje (los plegables de silicona van genial). En Suiza hay fuentes por todas partes, estés en la ciudad o en una zona rural. Una maravilla, sobre todo porque el agua es de máxima calidad.
Comida habitual (los viajes no son el momento ideal para hacer cambios de alimentación que puedan provocarle problemas digestivos) y snacks para premiar su buena conducta. Nosotros usamos las bolsitas de comida natural de Josera, que tienen el tamaño perfecto para viajar (900 gr.). Josera es patrocinador de los viajes de Pipper.
Bolsas biodegradables para recoger los excrementos caninos. Por cierto, encontrarás expendedores de bolsas en todas partes, estés en un parque, en una calle de una gran ciudad o en un sendero en el campo. Increíble el compromiso de los suizos para garantizar la limpieza de su país (la mayoría de ciudadanos se lo toma muy en serio). El resultado: ¡No encontramos una sola caca abandonada en las dos semanas de viaje! Algún juguete para entretenerlo en el hotel. Cojín de viaje, ya que no todos los hoteles ofrecen cama canina.
Una toalla: las del hotel son solo para humanos. Una sábana para cubrir el sofá o la cama de la habitación. Lo suyo es que el perro no suba
al mobiliario del alojamiento, pero cuando está acostumbrado a hacerlo en su casa, será inevitable. Por eso, nuestra obligación es protegerlo para que el alojamiento quede en buenas condiciones para el siguiente huésped.
Abrigo y chubasquero. Imprescindibles, ya que en Suiza el tiempo es muy cambiante.
Collar que emita luz (por si sueltas a tu perro al atardecer en alguna zona verde).
Champú y cepillo.
EN EL BOTIQUÍN
Crema protectora de almohadillas (aplicar antes y después de las caminatas).
Crema solar para aplicar en la trufa y en las orejas antes de salir de excursión al sol. Si es necesario, medicación
Pastillas, collar y/o pipetas antiparasitarias. Además de pastillas, nosotros usamos Advantix, la pipeta que protege contra pulgas y garrapatas y también reduce el riesgo de infección por Leishmania infantum (transmitida por la picadura del flebótomo, el mosquito que transmite el parásito responsable de la temible leishmaniosis).
En Suiza el riesgo de adquirir Leishmania es bajo, pero en el campo hay muchos parásitos.
Pinzas para quitar garrapatas.
Clorhexidina para desinfectar heridas.
Suero fisiológico para lavado ocular (necesario tras una caminata por senderos arenosos) o para limpiar heridas antes de desinfectarlas.
Guantes, gasas, vendas y esparadrapo.
Tijeras pequeñas.
Pinzas para extraer astillas o cualquier objeto punzante.
Termómetro, pomada cicatrizante y limpiador de oídos.
VOLAR A SUIZA
La mayoría de las aerolíneas que vuelan a Suiza permite viajar con perro. Nosotros fuimos de Madrid a Zúrich con Swiss, la compañía aérea de Suiza. En términos generales, las aerolíneas aceptan perros pequeños en cabina dentro de un transportín siempre que el conjunto no exceda de 8 kilos. Las medidas máximas de este contenedor varían en cada aerolínea. El resto de animales debe ir en bodega. Detallamos las normas para volar con Swiss.
Suiza recibe semanalmente más de 200 vuelos desde las principales ciudades españolas operados por Swiss, Vueling, Iberia, EasyJet y AirEuropa. Todas admiten perros de compañía salvo Easy Jet.
Para viajar de España a Suiza con perro hay que portar el pasaporte europeo expedido por el veterinario. Las compañías aéreas lo piden y comprueban, especialmente, que el perro tenga al día la vacuna contra la rabia. La vacunación debe haberse efectuado al menos 30 días antes del cruce de la frontera y no datar de más de un año.
PERROS ADMITIDOS A BORDO
En Swiss, los perros de compañía pequeños pueden volar en transportín, acomodados a nuestros pies, siempre que el contenedor y el perro no excedan los 8 kilos de peso (en el momento de escribir esta guía, Air Europa lo había ampliado a 10 kilos -admite perros de hasta 8 kilos más transportín de 2 kilos-). Los perros más grandes deben ir en una zona especial de la bodega presurizada y con una temperatura óptima.
Los animales solo pueden volar si ya han cumplido las 12 semanas de edad
Las razas de nariz chata (braquicéfalas) únicamente se admiten en la cabina, ya que son espe-
cialmente sensibles a las temperaturas y al estrés. Estos animales corren el riesgo de sufrir problemas de salud y, por lo tanto, no están autorizados para el transporte en bodega. Estamos hablando de los siguientes animales: affenpinscher, american bully, bulldog (todas las razas excepto el bulldog americano), carlino, pit bull terrier americano, american staffordshire terrier, boston terrier, bóxer, grifón de Bruselas, bullmastiff, bull terrier (excepto bull terrier miniatura), chow chow, toy spaniel inglés, chin japonés, spaniel japonés, king charles spaniel, lhasa apso, pekinés, pit bull, shar pei, shih tzu, staffordshire bull terrier y spaniel tibetano.
La compañía Swiss no acepta perras embarazadas en sus vuelos, algo común en las aerolíneas. Cada pasajero puede llevar consigo un máximo de dos animales de compañía, de los cuales solo uno podrá ir en cabina.
RESERVA DE PLAZA EN EL AVIÓN
Hay que comunicar a la compañía que se viaja con un perro para que pueda reservarle una plaza (en cada vuelo viaja un número muy limitado de mascotas).
¡Haz este trámite antes de comprar tu propio billete para asegurarte de que podéis volar juntos!
¿Cuánto cuesta el billete? Las tarifas por trayecto oscilan en función del país desde el que se
vuele a Suiza. Por ejemplo, si se vuela dentro de Europa, Swiss cobra 75 euros por perro en cabina, y 100 o 200 euros si viaja en la bodega (dependiendo del tamaño del transportín -en la web de la aerolínea puedes ver las categorías en función del tipo de perro-).
VOLAR EN CABINA
Vuelan en cabina perros en transportines que pesen menos de 8 kilos con el animal dentro. Se debe llevar al perro en un transportín suave, limpio, a prueba de fugas y resistente a arañazos. El transportín debe guardarse debajo del asiento delantero durante el despegue, el aterrizaje y en caso de turbulencias. Por ello, no debe exceder los 118 cm (55 x 40 x 23 cm) ni tener una estructura sólida.
El animal deberá disponer de suficiente espacio dentro. Para ello, el transportín debe ser lo suficientemente grande como para que el animal pueda permanecer erguido en su posición natural, darse la vuelta y tumbarse.
El perro debe permanecer dentro del transportín cerrado todo el vuelo. Evidentemente, tiene que estar limpio, sano y no molestar a los demás pasajeros.
Al facturar las maletas en el aeropuerto, la compañía pesa al perro dentro del transportín y comprueba que disponga de suficiente espacio dentro. Además, hay que presentar el pasaporte veterinario y dos copias de un impreso firmado que se descarga previamente de la web de Swiss en el que se declara que se conocen y cumplen todas estas normas.
VOLAR EN BODEGA
Vuelan en cabina perros en transportines que pesen más de 8 kilos con el animal dentro. Las condiciones
de temperatura y presión en la bodega son similares a las de la cabina. Hay que llevar al perro al mostrador de facturación en un transportín adecuado al menos 2 horas antes de la salida, pero con un máximo de 3 horas de antelación.
En su web, Swiss detalla las características de los transportines, según las normas establecidas por la autoridad de aviación internacional IATA.
PERROS DE RAZAS PELIGROSAS
Los perros de razas consideradas peligrosas solo podrán ser transportados en un transportín previsto para ello, y no tienen permitido viajar en cabina. Están exentos de esta norma los perros de edades comprendidas entre los 3 y los 6 meses.
Las siguientes razas y cruces se clasifican como peligrosas: bulldog americano; american bully; ovcharka caucásico (pastor caucásico); dogo argentino; Karabash/Kangal (pastor de Anatolia); rottweiler. El pit bull terrier americano, el american Staffordshire terrier, el Staffordshire bull terrier, el american bully y el bull terrier son razas de nariz chata y, por lo tanto, no pueden transportarse en bodega.
CONSEJOS PARA VOLAR CON PERRO
¿Está nuestro perro preparado para una experiencia como es volar, sobre todo si lo hace alejado de su familia? Su carácter y su estado de salud influyen. No es recomendable que viaje en bodega el perro que sufra de ansiedad por separación, que sea nervioso, miedoso… Y siempre es bueno consultar antes con el veterinario.
En la página www.pipperontour.com tienes una serie de consejos útiles sobre cómo volar con perro de compañía.
el
Pipper posa en
coche con el castillo de Gruyères al fondo.
SUIZA EN COCHE
Si vas a llegar a Suiza en coche, antes de cruzar la frontera debes haber comprado una viñeta para poder moverte por el país. Y si aparcas en zonas reguladas, ten en cuenta que las plazas blancas son de pago: ¡justo lo contrario a lo que estamos acostumbrados!
A continuación te explicamos la manera más segura de llevar a tu mejor amigo de cuatro patas en el automóvil.
En Suiza, hay que pagar una viñeta obligatoria para circular por las autopistas y carreteras nacionales. Va en el parabrisas, salvo que se compre la versión electrónica, que no tiene pegatina física: la e-viñeta queda vinculada a la matrícula del coche.
LA VIÑETA ELECTRÓNICA
La e-Vignette puede adquirirse por Internet por 40 francos suizos (unos 42,7 euros). Solo puede adquirirse como viñeta anual y su validez (14 meses) comienza el 1 de diciembre del año anterior al impreso en la viñeta y termina el 31 de enero del año siguiente. La viñeta debe ser utilizada por todos los vehículos de motor (incluidas autocaravanas) y remolques cuyo peso bruto no supere las 3,5 toneladas.
Los coches de alquiler suizos ya llevan la viñeta incorporada. Por cierto, si vas a alquilar un coche, recuerda llevar el carné de conducir (sirve el español) y ten en cuenta que si tu perro suelta pelo, te cobrarán un suplemento por limpieza.
Las autocaravanas, camiones, remolques y vehículos pesados extranjeros de más de 3,5 toneladas no pagan viñeta porque tienen que abonar una tasa diferente: el PSVA. También puede pagarse en línea.
DÓNDE APARCAR
Las plazas de aparcamiento en la calle suelen ser de pago, son de color blanco y cerca suelen tener un parquímetro. Las plazas amarillas son privadas. Y en las azules se puede aparcar gratis de lunes a sábado, entre las 8:00 y las 18:00, durante una hora con el disco de estacionamiento azul (o el disco de la UE). La hora de llegada ha de fijarse en la media hora siguiente. Los domingos y días festivos se
puede aparcar de forma gratuita entre las 19:00 y las 7:00 en estas plazas azules.
MASCOTAS SEGURAS EN EL COCHE
Igual que ocurre en la Unión Europea, el perro debe ir acomodado apropiadamente para evitar que interfiera con el conductor y provoque accidentes.
Pero, ¿qué sistema de sujeción elegir? También debemos pensar en la seguridad del animal para evitar que un accidente le provoque daños. La única manera de que un perro viaje seguro en el coche es que lo haga en un transportín de seguridad situado encima del asiento trasero del coche. Dependiendo del peso y estatura, se deberá optar por un modelo u otro, siempre teniendo en cuenta que lo ideal es usar un transportín que cumpla con las más estrictas pruebas de choque. La normativa R129 correspondiente a las sillitas para bebés y niños es la que permite garantizar la máxima seguridad en los desplazamientos de las mascotas.
Las mascotas más grandes, que no quepan en un transportín en el asiento trasero, deberán viajar en el maletero del coche, en un transportín de seguridad situado de forma transversal y pegado al respaldo del asiento trasero. Siempre hay que evitar usar un arnés o una correa cuando el perro vaya en el coche, ya que podría hacerse mucho daño en el cuello en caso de frenazo o accidente.
Nosotros usamos un transportín de seguridad de Tavo, diseñado por expertos que realizan pruebas de impacto lateral y frontal. Este tipo de transportín se fija al coche como las sillitas de bebé, con el sistema Isofix. Además, es mullido y ventilado para que Pipper vaya cómodo.
SUIZA EN TREN, BUS, BARCO...
Suiza cuenta con una densa red de transporte público que conecta ciudades, lagos, pueblecitos y hasta las cimas más altas de Europa. Todo funciona como un reloj, con una puntualidad envidiable, altas frecuencias y un servicio al detalle. Y la gran noticia es que prácticamente toda la red es pet friendly. Sí, los perros educados de todos los tamaños son bienvenidos en trenes, funiculares, autobuses, barcos, teleféricos... una maravilla.
Por regla general, los perros de hasta 30 cm de altura (se mide hasta el hombro) que vayan metidos en bolsas o transportines bajo el asiento del viajero, suben gratis a los medios de transporte. El resto de perros debe contar con un tique y viaja en cualquier parte del tren, bus, barco... siempre atado y a los pies de su tutor.
El billete canino suele costar la mitad que un billete ordinario de segunda clase y permite que el perro acceda a todas las clases. También hay pases de un día (25 francos suizos), un mes (60) y de un año (350). Nosotros viajamos con un Swiss Travel Pass (te lo contamos en la siguiente página) y un pase canino de un mes para Pipper (el abono queda vinculado a una persona y el perro solo puede usarlo con ella).
Evidentemente, el animal tiene que ir con correa en todas las estaciones y transportes. No se requiere bozal (salvo las razas potencialmente peligrosas
que por normativa deban llevarlo). Se da por hecho que las personas son responsables del comportamiento de sus perros, que no deben molestar a otros viajeros. Además, los suizos deben tener un seguro de responsabilidad civil que cubra al animal. Para los extranjeros no es obligatorio, pero te recomendamos que antes de cruzar la frontera compruebes que el seguro de tu perro tiene ámbito europeo.
Los perros no pueden entrar en vagones de tren que ofrezcan comidas (si hay minibar, sí). Hay bastantes barcos que permiten estar con él en el restaurante: estuvimos en varios en el lago de Lucerna. Los transportes son muy cómodos para perros, ya que son espaciosos y, salvo fechas y momentos puntuales, no están masificados.
En el caso de los autobuses, los perros son admitidos en los PostBus, que conectan hasta el último rincón. En un principio, este medio de transporte nació para llevar correo y hoy es un icono nacional.
SWISS TRAVEL PASS: UN BILLETE, TODO UN PAÍS
El Swiss Travel Pass es un tique todo incluido que permite viajar por todo el país de manera ilimitada durante determinados días (entre 3 y 15) en tren, barco y autobús sin reservar asiento. También hay una versión llamada Flex que da la posibilidad de ser usado durante días no consecutivos a lo largo de un mes. Incluye estas ventajas:
Uso del transporte público en 90 ciudades y acceso a cimas como Rigi, Stanserhorn o Stoos. 50% de descuento en la mayoría de remontes de montaña.
Entrada gratuita a más de 500 museos suizos. Los menores de 16 acompañados viajan gratis. No hay que reservar billete: se sube directamente al medio de transporte (en los trenes panorámicos hay que pagar para reservar asiento).
Se compra online y se lleva en el teléfono móvil. Una vez a bordo basta con mostrarlo al revisor o al conductor.
SWISS TRAVEL PASS
Duración
3 días
4 días
6 días
8 días
15 días
1.ª clase
389 CHF
469 CHF
602 CHF
665 CHF
723 CHF
2.ª clase
CHF
CHF
CHF
CHF
CHF
SWISS TRAVEL PASS FLEX
Duración
3 días
4 días
6 días
8 días
15 días
1.ª clase 445 CHF 539 CHF
644 CHF
CHF
CHF
CHF
CHF
CHF
697 CHF 755 CHF 2.ª clase
Pipper en tren recorriendo Suiza, un colega en el tren cremallera de Rigi y Lili en el barco del lago Murten.
GRAND TRAIN TOUR OF SWITZERLAND
Suiza ofrece la posibilidad de recorrer todo el país a bordo de trenes panorámicos. Su encanto va más allá de los 11 grandes lagos, las cuatro áreas idiomáticas o los cinco lugares Patrimonio de la Humanidad que conecta. Incluso trasciende el hecho de unir monumentos míticos como el Puente de la Capilla de Lucerna con maravillas naturales como el Cervino. Sus 1.280 kilómetros se pueden recorrer con solo un billete: el Swiss Travel Pass. Estos son seis de los ocho trenes panorámicos que conforman el Grand Train Tour.
Switzerland.com/grandtraintour
GLACIER EXPRESS
291 km entre Zermatt y St. Moritz a través de ¡291 puentes! El viaje con el expreso más lento del mundo recorre en unas ocho horas la cordillera de los Alpes.
BERNINA EXPRESS
Conecta el norte y el sur de Europa atravesando el corazón del Ferrocarril Rético, Patrimonio de la Unesco. De los glaciares de St. Moritz a las palmeras de Lugano.
GOTTHARD PANORAMA EXPRESS
Realiza un trayecto de 182 km que conduce del Ticino a Lucerna por el histórico tramo panorámico del San Gotardo. Bienvenido a la Suiza tradicional.
GOLDENPASS EXPRESS
Circula entre Interlaken y Montreux hasta cuatro veces al día y ofrece vistas impresionantes. Un viaje panorámico entre la riviera francófona y los Alpes.
LUZERN-INTERLAKEN EXPRESS
98 kilómetros asombrosos que unen dos destinos imprescindibles: Lucerna e Interlaken. Son dos de los lugares turísticos más conocidos de Suiza.
VORALPEN EXPRESS
Descubre la Suiza de las colinas suaves, los pintorescos pueblos y los agradables jardines frutales. Desde la metrópoli de la Suiza Oriental, San Galo, a Lucerna.
LUCERNA-LAGO DE LUCERNA
Lucerna deslumbra a orillas del lago de los Cuatro Cantones. Sus edificios medievales y su famoso puente de la Capilla brillan enmarcados por el monte Pilatus y los Alpes. Esta bonita ciudad es la base perfecta para descubrir el glaciar del monte Titlis; ascender a Rigi, la Reina de las Montañas, y navegar por uno de los lagos más impresionantes del mundo.
Si viajas a Lucerna, lo más probable es que llegues en tren, ya que Suiza goza de una red ferroviaria envidiable. El abono Swiss Travel Pass te permite coger prácticamente todos los trenes, barcos, teleféricos, autobuses… durante la estancia. Hay pases de diversa duración que abarcan zonas concretas o todo el país. Los perros viajan con su propio abono.
La estación del tren de Lucerna está en pleno centro, junto al Centro de Cultura y Congresos de Jean Nouvel, y a orillas del lago. Al salir de la estación verás el legendario puente de la Capilla (Kapellbrücke). Este puente de madera es considerado como el puente cubierto más antiguo de Europa. Se construyó en 1332 y formó parte de las fortificaciones de la ciudad. Las pinturas bajo la cubierta muestran escenas de la historia del país y de los santos patrones de la ciudad, San Leodegar y San Mauricio.
El puente está pegado a la torre de agua de Lucerna, una torre de más de 34 metros de altura construida hacia el año 1300 y que fue archivo, tesorería, cárcel y cámara de tortura. En 1993 se quemó y un año después estaba totalmente reconstruido. Impre-
sionante. La foto frente a este conjunto es obligada: ¡nosotros fue lo primero que hicimos!
Más de la mitad de los alojamientos de Lucerna aceptan mascotas, así que no encontrarás problemas para alojarte. Nosotros escogimos un hotel histórico a tres minutos andando del puente: el Wilden Mann. En pleno casco antiguo de Lucerna, tiene un aire romántico que habla de sus más de ¡quinientos años de historia! Admite perros de todos los tamaños, se paga un suplemento de 15 francos suizos (poco más de 15 euros) y los perros pueden quedarse solos en la habitación mientras sus humanos visitan algún museo. Además, el salón del desayuno y el restaurante son pet friendly. Si lo necesitas, el hotel te pondrá una cama para que duerma tu mejor amigo de cuatro patas, así como comedero y bebedero.
Si te alojas en la ciudad de Lucerna, recibirás la Visitor Card Lucerne. Esta tarjeta ofrece el uso gratuito de autobuses y trenes en la zona 10 de la red urbana, así como diversos descuentos en teleféricos, teleféricos de montaña, museos y excursiones en la región de Lucerna-Lago de Lucerna. También pue-
des aprovechar los puntos de acceso wifi gratuito de luzern.com repartidos por toda la ciudad. La tarjeta cubre todo el periodo de alojamiento en la ciudad, desde el día del registro de entrada al de salida.
Si vas a alojarte durante más tiempo en la región del lago de Lucerna, te puede interesar más comprar un Tell Pass, que permite viajes ilimitados en todos los trenes, autobuses y barcos, así como en todos los teleféricos y teleféricos de montaña dentro de la región del lago de Lucerna (por ejemplo, Titlis, Rigi o Pilatus).
Te recordamos que, en general, los perros pequeños, de hasta 30 cm, pueden viajar gratis, siempre que lo hagan dentro de una bolsa o cesta. Los perros más grandes (y todos los que no vayan dentro de un bolso) deben pagar un billete con un 50 por ciento de descuento (salvo que tengas un abono de transporte para perro)
LUCERNA
Lucerna es una joya de ciudad a las puertas de Suiza central. Sus torres, casas medievales, sus puentes de madera cubiertos y su animado casco histórico repleto de tiendas y cafés la convierten en un lugar con gran encanto. La montaña Pilatus nos observa vayamos donde vayamos, y el lago de aguas cristalinas invita a paseos interminables.
Pipper observa el Kapellbrücke (página anterior).
Vista de Lucerna y su lago enmarcados por los Alpes. Pipper y Pablo desayunando en el hotel Wilden Mann. Terrazas junto al río Reuss. León de Lucerna.
Barco de vapor atravesando el lago de Lucerna (siguiente página).
Dicho esto, lo que más ansiábamos ver tras el puente de la Capilla era el León de Lucerna, una enorme estatua tallada en la roca en un pequeño parque en mitad de la ciudad. Los perros no pueden entrar al parque, pero el monumento se ve perfectamente tras la valla de madera que lo delimita.
El escritor estadounidense Mark Twain elogió la escultura del león como "el trozo de piedra más triste, conmovedor y contundente del mundo”. Y es que el enorme león de seis metros yace sobre un escudo, herido de muerte, y con un rostro de dolor. Representa a los valientes guardias suizos que murieron en París en 1792 durante la Revolución Francesa. Es un símbolo de su lealtad, valentía y sacrificio al defender el Palacio de las Tullerías.
Turismo de Lucerna ha diseñado una app, que puedes descargarte gratis, con un audio tour. Es súper útil si quieres recorrer la ciudad a tu aire. En caso de que quieras hacerlo en grupo, los perros son admitidos únicamente en los tour privados.
Los perros deben ir siempre con correa en las zonas urbanas, senderos… En Lucerna hay enormes parques donde pueden andar sueltos. Los mejores son las zonas caninas de Churchill Quai y Tribschen, ambas a orillas del lago, con lo que tu mejor amigo podrá darse un chapuzón.
Lucerna ofrece un sinfín de excursiones. Nosotros hicimos tres: el glaciar del Titlis, y, en barco, hasta la Rigi y la pradera de Rütli, donde nació Suiza.
DEL LAGO DE LUCERNA ¡AL CIELO!
Navegar por el lago de Lucerna es una experiencia única: pueblos pintorescos y praderas salpican la costa, mientras los pináculos alpinos se alzan imponentes. El lago es la vía de entrada a un sinfín de excursiones que combinan el barco con teleféricos y trenes cremallera, que permiten ascender en minutos a las cumbres de la Suiza Central y tocar el cielo.
Desde la ciudad de Lucerna parte una flota que conecta con los puertos distribuidos por todo el lago. Y desde esos embarcaderos se toman los trenes, funiculares y teleféricos. Lake Lucerne, la Compañía de Navegación del Lago de Lucerna, cuenta con 19 buques, cinco de los cuales son ¡barcos de vapor con las comodidades de hoy en día! Son naves que, además, ofrecen un excelente servicio de restaurante con deliciosos platos típicos suizos y otros de la gastronomía internacional. Todas las comidas a bordo se preparan con ingredientes frescos y saludables de la región.
Nosotros embarcamos en el moderno MS Diamant, ¡una pasada su diseño aerodinámico, sus amplias cubiertas y salones interiores! También navegamos en
uno de los antiguos barcos de vapor de principios del siglo XX completamente restaurados. Alucinamos viendo en directo cómo la máquina de vapor mueve el enorme mecanismo que propulsa el barco y repusimos fuerzas en su espectacular restaurante art déco con vistas al lago. ¡De película!
Los barcos permiten hacer excursiones de día a montañas emblemáticas como Rigi (te damos más detalles a continuación), y Pilatus (2.132 metros), a la que se sube mediante el tren cremallera más empinado del mundo. Para subir a Stanserhorn (1.898 m) se llega en barco a Stans y ahí se toma el funicular clásico de 1893, que conecta con un moderno teleférico de techo abierto, único en el mundo. En la cima hay un restaurante giratorio.
También hay barcos panorámicos que realizan rutas cortas con salida y llegada a Lucerna. Los barcos de Lake Lucerne navegan durante todo el año, proporcionando conexiones de ferry esenciales para los habitantes del lago y brindando a los visitantes excursiones inolvidables. Más información: www.lakelucerne.ch
3 experiencias GUAU en la Región de Lucerna
SUBIR A UN GLACIAR EN LOS ALPES
La montaña Titlis acoge una enorme estación de esquí y es un gran destino natural para explorar durante todo el año. Está tan solo a una hora en tren desde Lucerna. Los perros educados son bienvenidos. Se puede subir hasta la cumbre en teleférico. Arriba te esperan unas vistas espectaculares de las cumbres de los Alpes. Podrás entrar en la cueva del glaciar, caminar por una pasarela suspendida en el vacío, tomar un telesilla panorámico y comer en un restaurante con enormes ventanales. Si quieres pasear o montar en barca, puedes hacerlo en el lago Trübsee. Más info en www.titlis.ch
NAVEGAR ENTRE MONTAÑAS
El lago de Lucerna permite navegar en cómodos barcos dotados de terrazas exteriores. Las aguas cristalinas reflejan la majestuosidad de los Alpes. Dentro de la nave, un restaurante sirve desde cafés a un completo menú. Los perros educados pueden estar en cualquier parte del barco con su familia. El billete está incluido en el abono Swiss Travel Pass. Si no tienes este pase, el perro paga 12 francos suizos por un billete de un día o 10 por un billete sencillo (si mide hasta 30 cm y va en una bolsa, no paga). Los animales no pueden acceder a los cruceros gastronómicos temáticos. Más info en www.lakelucerne.ch
MONTAR EN TREN CREMALLERA
En torno al lago de Lucerna hay gran variedad de funiculares y trenes cremallera. El más famoso es el que sube a la montaña Rigi, ya que fue el primer ferrocarril de montaña de Europa. Rigi tiene 1.798 metros sobre el nivel del mar, y, desde la cima, en días claros se ven campos verdes, al norte, y el lago de Lucerna y los Alpes, al sur. Un fenómeno habitual en esta montaña es tener un mar de nubes alrededor del que sobresale la cima y las cumbres alpinas. La montaña está salpicada de las típicas casas rurales suizas, queserías y vacas. Aquí, sin duda, te sentirás como en el cuento de Heidi. Más info en www.rigi.ch
Telesilla
TITLIS, EL GIGANTE HELADO
Si quieres sentir Los Alpes de cerca, merece la pena coger el tren desde Lucerna y plantarte, en una hora, al pie del monte Titlis (Engelberg). Esta montaña acoge una enorme estación de esquí y es un gran destino natural para explorar durante todo el año. Partiendo de Engelberg, el teleférico Titlis Xpress nos llevó hasta el lago Trübsee, que aún estaba helado a finales de abril. Si vas en verano, puedes navegar en botes de remo. El camino que rodea el lago es precioso. En una hora, aproximadamente, puedes completarlo y coger de nuevo el teleférico Titlis Xpress para seguir ascendiendo. El último tramo se hace en el Titlis Rotair, ¡el primer teleférico giratorio del mundo! En él caben bastantes personas, y perros, claro (no necesitan llevar bozal ni transportín).
En total, “volar” hasta la cima del Titlis en estos remontes lleva una media hora. Ya en la cima, a 3.062 metros de altura, te espera una espectacular panorámica de los Alpes (mira el parte meteorológico antes de ir). Para nosotros fue una estampa que nunca olvidaremos. Se puede contemplar desde varios miradores y desde el puente colgante Titlis Cliff Walk, una pasarela metálica que une dos enormes rocas y que tiene cien metros de longitud. La base de la pasarela
es de malla metálica. Pipper fue en brazos para que no se dañara las patitas y para que se sintiera más protegido. Si tu perro tiene miedo a las alturas, mejor no hacer esta actividad.
Recuerda ir bien abrigado. Salvo que tu perro tenga pelo largo, mejor ponerle un abrigo. Os irá especialmente bien cuando os metáis en la gruta que se adentra 150 metros hacia el interior del glaciar. Hay que hacer la visita con tranquilidad para evitar resbalar. Al final de este túnel helado podrás sentarte en un trono que os recordará al de las criaturas de la noche de Juego de Tronos. El telesilla panorámico del glaciar, el Ice-Flyer, también admite perros. Valora si el tuyo puede tener vértigo antes de montaros. El telesilla parte de la cumbre y hace una ruta circular.
Los perros educados pueden entrar en los restaurantes. Nosotros comimos en el de la cumbre. Los enormes ventanales ofrecen vistas espectaculares. En el monte Titlis, no es obligatorio llevar correa, excepto en los remontes y estaciones de montaña, donde el perro sí tiene que estar atado. Dicho esto, mucho ojo, porque podría caerse por cualquier precipicio, especialmente en el glaciar. Más info en www.titlis.ch
RIGI, LA REINA DE LAS MONTAÑAS
Llegamos a Rigi en barco. Una hora tardamos en completar la ruta desde Lucerna al puerto de Vitznau (al pie de la montaña). Una hora que se nos pasó sin darnos cuenta, embelesados por el paisaje. A escasos metros del puerto parte el tren cremallera que asciende hasta la cima en tan solo 30 minutos (los perros viajan sin cargos extra en el tren de Rigi, que, por cierto, está incluido en el Swiss Travel Pass). Os podéis imaginar las vistas según se va ganando altura… el lago, las montañas y detrás, los majestuosos Alpes nevados. Una imagen que no se nos olvidará jamás. Por cierto, que en Rigi se desplegó el primer ferrocarril de montaña de Europa.
Paramos a medio camino para ver el hotel en el que dormiríamos esa noche: el hotel spa Rigi Kaltbad. La piscina del spa tiene una parte exterior con vistas a los Alpes. ¡Un planazo disfrutar de las saunas y el circuito de spa después de las caminatas por la montaña! Los perros de todos los tamaños son bienvenidos en este alojamiento. Pueden bajar con su familia al desayuno, comida, cena… y no hay suplemento canino. En la habitación había una mantita, comedero, bebedero y ¡una toalla para Pipper! ¡Esto no lo habíamos visto nunca!
De los jardines del hotel parte un camino que te lleva en cinco minutos al mirador Känzeli Weggis, con vistas impresionantes sobre el lago de Lu-
cerna y los Alpes. Nos quedamos allí un buen rato escuchando el canto de los pájaros y los cencerros de las vacas. Imagínate qué atardecer…
Tras tomar el tren cremallera de nuevo (tiene parada junto al hotel), completamos el ascenso hasta la cima. Rigi tiene 1.798 metros sobre el nivel del mar, y en días claros se ven campos verdes, al norte, y el lago de Lucerna y los Alpes, al sur. Un fenómeno habitual es tener un mar de nubes alrededor del que sobresalen la cima y las cumbres alpinas. La Rigi ofrece mil y una rutas senderistas. Nosotros descendimos un tramo (20 minutos pateando) para ir a la quesería Chäserenholzhütte y poder degustar nuestra primera fondue suiza con queso hecho in situ. Los perros no pueden entrar en las zonas de elaboración, que son visitables solo para humanos, así que el plan fue comer en la terraza al sol (hay terraza cerrada también). Dado que el Monte Rigi está dividido en dos cantones diferentes (Lucerna y Schwyz), se aplican normas y leyes diferentes. Lo mejor es evitar riesgos y no dejar que el perro corra libremente. Más info en www.rigi.ch
Pipper y Pablo probando una fondue en Rigi. Dexter en la cima de la montaña Rigi. Pipper explorando los campos de Rigi. Conmemoración de la fundación de Suiza en Rütli.
RÜTLI, DONDE NACIÓ SUIZA
Al día siguiente descendimos en el tren cremallera hasta el puerto de Vitznau, donde cogimos otro barco para seguir navegando por el lago. Si Lucerna fue nuestro punto de origen, en el extremo occidental, ahora llegaríamos a Treib, en la parte oriental del lago.
¿Y por qué queríamos desembarcar allí? Pues porque muy cerca, en la pradera del Rütli, nació la historia de la actual Suiza, cuando los habitantes de tres cantones pactaron unirse en una confederación para defender sus tierras de los Habsburgo, soberanos de Austria. El plan era ver la famosa pradera a vista de pájaro, así que desde Treib cogimos un tren cremallera hasta Seelisberg. Y luego descendimos (hasta el mismo puerto de Treib) en un agradable paseo con paradas en los miradores que ofrecen vistas al prado del Rütli, en el que nació la confederación helvética en 1291.
MÁS INFORMACIÓN:
Luzern Tourismus
luzern.com
REGIÓN DE FRIBURGO
Al oeste de Suiza, la región de Friburgo presume de su legado medieval con pequeños pueblecitos como Murten y su encantador lago, o el fabuloso Gruyères, encaramado en una colina de cuento en las estribaciones de los Prealpes. La capital de la región, Friburgo, con sus edificios góticos y su imponente catedral, es la puerta de entrada a una tierra de sabores únicos, como sus quesos y la crème double de La Gruyère.
El cantón de Friburgo es como una mini Suiza. Al sur, los Prealpes dan la posibilidad de ascender a sus cumbres para observar los picos de la cordillera más famosa de Europa Occidental y visitar pueblecitos de cuento como Gruyères; en el centro, la ciudad de Friburgo conserva su sabor medieval: mientras que en el norte se extienden valles y lagos salpicados de rincones con encanto, como el burgo amurallado de Murten o los viñedos de Mont Vully.
FRIBURGO
Fribourg an der Saane es una de las ciudades medievales más bonitas de Europa y disfruta de un gran ambiente juvenil debido a su carácter de ciudad universitaria. Nada más llegar llama la atención que la urbe esté estructurada en dos alturas. En lo alto, las fachadas de las casas construidas sobre un cortado se asoman al precipicio y entre ellas asoma la torre de 74 metros de altura de la catedral de San Nicolás, de estilo gótico (siglos XII a XV). Al pie de la colina, el frondoso y serpenteante río Sarine. Puentes de todas las épocas conectan la parte alta con la parte baja de
la ciudad (basse ville), repleta de edificios medievales y parcialmente cercada por murallas.
Friburgo (en alemán, Freiburg y en francés, Fribourg) se encuentra en la frontera entre la Suiza alemana y la francófona. Es una de las tres ciudades bilingües de Suiza: un 85 por ciento de vecinos habla francés y un 15 por ciento se expresa en alemán.
Nada más llegar cogimos el trenecito turístico que da la vuelta a la ciudad. Tiene audioguía en español y admite perros, aunque lo estrecho del interior lo hace recomendable solo para perros pequeños y medianos. El recorrido comienza en la parte alta y sigue hasta una colina más elevada que hay saliendo de la ciudad. En ella se emplaza la capilla de Loreto. Este punto es uno de los mejores miradores al skyline de la villa. El tren recorre, a continuación, la parte baja, a la altura del río.
Si prefieres descubrir la ciudad caminando, puedes callejear cómodamente y volver a subir a la parte alta en el Funi, un singular funicular que utiliza aguas residuales depuradas. Las aguas llenan un depósito de 3.000 litros situado en el vagón superior y el peso
hace que el vagón descienda mientras el mecanismo tira del vagón inferior para que haga el recorrido inverso. Un sistema muy original que ahorra gases contaminantes y que reconocerás por el peculiar olor que desprende los días calurosos. Lleva en funcionamiento desde 1899 y se considera un bien cultural nacional. El funicular salva un desnivel de 56 metros.
Si te alojas en un hotel de la ciudad, recibirás el Fribourg Ticket, que permite viajar gratis en los autobuses urbanos y en el Funi, y ofrece descuentos en actividades. Y si adquieres la Fribourg City Card, además del transporte público, la entrada a los museos, la torre de la catedral y el minitren son gratuitos.
Nosotros nos alojamos en el Hotel Le Sauvage, con instalaciones modernas. No cobran suplemento por animal y su restaurante es amigo de las mascotas. A dos pasos, junto al río, cenamos en el restaurante De la Clef, con una encantadora terraza con vistas.
Otra manera de descubrir la villa es un tour gastronómico privado. Nosotros lo hicimos con Alicia, que nos fue explicando la historia de la ciudad mientras parábamos en diversos comercios. Como los perros no pueden entrar en las tiendas de alimentación, ella compraba las diferentes exquisiteces y nos sentába-
Pipper junto a la torre del Ayuntamiento friburgués (pg. anterior).
Quesos y la doble crema, tesoros gastronómicos protegidos, en Café des Arcades.
Panorámica de Friburgo con su catedral gótica. Lotte en la plaza del Ayuntamiento. Pipper y Pablo comiendo en Café des Arcades.
mos en plazas y jardines (¡hay fuentes por todas partes!) a degustarlas. La última parada la hicimos en el Café des Arcades, donde probamos la doble crema de la Gruyère con merengue y frambuesas. La crème double es nata espesa con, al menos, un 45% de grasa (el doble de una nata normal) y es dulce. Este manjar es omnipresente en la región de Friburgo y te lo sirven incluso en un bombón de acompañamiento cuando pides una manzanilla. ¡No hay manera de escapar, jaja!
El tour gastronómico nos introdujo en otras especialidades autóctonas, como los quesos con Appellation d'Origine Protégée (AOP). Los más famosos son Gruyère y Vacherin, con los que se hace la fondue Moitié-Moitié friburguesa (el queso Gruyère AOP da un toque más robusto y el Vacherin fribourgeois AOP, más suave, aporta cremosidad). Por último, conocimos el Cuchaule AOP, un pan con azafrán en forma de trenza que se sirve con la mostaza de Bénichon (una especie de mermelada agridulce y picante).
LA GRUYÈRE, CUNA DEL FAMOSO QUESO SUIZO
Al sur de la región de Friburgo se encuentra la comarca de La Gruyère, en donde sobresale la pequeña ciudad medieval de Gruyères, en lo alto de una colina y presidida por el castillo del siglo XIII que dio origen a la localidad. El paisaje es de cuento, con extensas praderas verdes salpicadas de vacas felices y la silueta del imponente Moléson y los Prealpes.
Merece la pena subir andando el caminito que serpentea entre los prados para atravesar la puerta de la muralla y entrar de lleno en el corazón del burgo medieval. Este pueblecito tiene una única calle formada por casas de los siglos XV al XVII, que hoy acogen tiendas y restaurantes. En ellos se sirven las delicias gastronómicas del lugar, empezando por su famosísimo queso Gruyère AOP, su fondue y la doble crema con merengue o frambuesas.
Lo primero que nos sorprendió fue saber que el nombre de la localidad no proviene del queso, sino de la grulla que aparece en el escudo de los condes que fundaron el castillo. Esta grulla la verás en las banderas que ondean aquí y allá.
El castillo no admite animales, pero si te alojas en Gruyères con tu perro, lo más normal es que el hotel te permita dejarlo un rato en la habitación para que puedas realizar esta visita, entrar en el Museo HR Giger (dedicado al pintor suizo creador del extraterrestre de la película de 1979 Alien) o recorrer la fábrica de chocolate Maison Cailler, marca que se atribuye la invención del chocolate con leche.
Nosotros dormimos en el Hôtel de Gruyères, junto al recinto histórico, que da estas facilidades. Este establecimiento cobra 20 francos suizos por mascota y por día. Su restaurante (Le Chalet de Gruyères) está en el centro de la ciudad medieval y también es pet friendly.
En primavera y verano, la zona ofrece infinidad de rutas para pasear con perro. Por ejemplo, a cuatro kilómetros de Gruyères (20 minutos en autobús) se puede coger el funicular de Moléson-sur-Gruyères (la estación está a 1.100 metros de altitud). Este ingenio tarda cinco minutos en subir hasta Plan-Francey (a 1.500 metros), de donde parten buenas caminatas
por los Prealpes de Friburgo. A partir de ese punto se puede ascender en teleférico hasta la cima del Moléson (2.002 metros de altitud). Los perros viajan gratis en ambos medios de transporte.
Si te plantas un día despejado en la cumbre del Moléson, podrás ver toda la parte occidental de Suiza, desde el lago de Ginebra hasta los picos del Oberland bernés, además del Mont Blanc, el Jura y la región de los Tres Lagos. Allí hay un restaurante que sirve platos tradicionales: Le Sommet. Los perros educados son bienvenidos junto a sus familias.
En verano también se puede practicar deportes acuáticos en el lago de La Gruyère. Es el más largo y el segundo mayor lago artificial de Suiza. En la mitad está la pequeña isla de Vers les Tours, que alberga las ruinas de un castillo. Distintas empresas alquilan canoas y ofrecen excursiones guiadas.
Pipper y Pablo junto al castillo de Gruyères y en la calle principal (doble página anterior).
Vista aérea de Gruyères con el monte Moléson al fondo. Teleférico del Moléson.
Louki chapotea en el río Saane, en Friburgo.
Pipper y Pablo en la quesería alpina del Moléson.
Murten desde el barco.
3 experiencias guau en la Región de Friburgo
CHAPUZÓN EN FRIBURGO
El río Sarine atraviesa la ciudad de Friburgo y divide la zona alta, con la catedral y su entramado de calles, de la zona inferior. El río discurre entre frondosos árboles, por lo que es uno de los puntos de esparcimiento favoritos de los friburgueses. Las mascotas pueden chapotear en el agua (excepto en algunas zonas acotadas). Los perros no pueden ir sueltos del 1 de abril al 15 de julio (para evitar daños a los animales silvestre durante el período de cría). Otra zona verde que merece la pena conocer es el Jardín Botánico de la Universidad de Friburgo. Nosotros fuimos en un periquete en bus urbano desde el centro. www. fribourg.ch
DEGUSTAR QUESOS DE LA GRUYÈRE
No puedes irte de La Gruyère sin degustar sus quesos. Nosotros tomamos una auténtica fondue friburguesa en Chalet de Gruyères, un restaurante de madera en la ciudad medieval. Y volvimos a pecar en el fabuloso restaurante Chez Boudji, en las praderas de Broc. En la zona también preparan unos macarrones con queso, doble crema, panceta... para chuparse los dedos. Y si vas a subir al Moléson, cerca del funicular está la quesería tradicional Alpage de Moléson. Allí te muestran cómo hacen el queso. No se puede entrar con perro a esta actividad, pero sí degustar sus variedades en la terraza. www.moleson.ch
EN BARCO POR EL LAGO MURTEN
El lago Murten baña dos puntos clave de la región de Friburgo: en la orilla norte, la Riviera Fribourgeoise, con los viñedos y bodegas del Mont Vully; y en la sur, la preciosa ciudad medieval de Murten (también llamada Morat). En este pequeño lago se puede practicar un montón de deportes acuáticos, como paddle surf, y está rodeado de varias rutas de senderismo. Nosotros cogimos el barco que une ambas orillas para ir desde Môtier a Murten en un bonito trayecto de una hora. Evidentemente, todos los perros educados son bienvenidos en la nave. En la foto, embarcadero de Murten. www. lnm.ch
MURTEN Y MONT VULLY
Al norte de la región de Friburgo se encuentra una joya medieval del siglo XII: la ciudad de Murten (o Morat). Está en una colina a orillas del lago del mismo nombre. El casco histórico es un pequeño recinto amurallado con tan solo tres calles. Sus torres, callejuelas adoquinadas y casas con soportales te transportarán siglos atrás y seguro que en alguno de sus rincones encuentras alguna referencia a la famosa Batalla de Murten (1476), que los suizos ganaron frente al Ducado de Borgoña. Puedes subir por una escalera de madera a la pasarela de la muralla y recorrerla con tu perro para observar este burgo medieval y su lago a vista de pájaro. Nos alojamos en el hotel Murtenhof & Krone, dentro del recinto amurallado. Y cenamos en Eintracht Murten.
Andando, en cinco minutos te plantas en el paseo que hay junto al lago y desde allí puedes coger un barco que te llevará a la orilla opuesta, a los campos de viñedos de Mont Vully. En esta zona recorrimos un tramo del sendero histórico de Vully. Partimos de Praz y atravesamos viñedos y un bosque para llegar al restaurante Le Mont-Vully (en Lugnorre). Admiten perros en el interior (y en las habitaciones), pero su terraza con vistas al lago decorada con prímulas amarillas es una maravilla. Allí comimos de lujo y probamos el tradicional Pastel de Vully. Por la tarde degustamos un vino en la bodega Domaine Derron (los perros no pueden acceder a las zonas de elaboración, pero sí a las catas). En el puerto de Môtier puedes tomar el barco de vuelta a Murten.
Panorámica de Murten.
Matías en las calles de Murten. Pipper en el restaurante Mont-Vully. Pipper y Pablo en los viñedos de Vully con Praz al fondo. Senda botánica en los viñedos de Vully.
MÁS INFORMACIÓN: Fribourg Region Information fribourgregion.ch
ZÚRICH
Zúrich es la ciudad más grande de Suiza, con 450.000 habitantes, una urbe cosmopolita que se siente muy humana. Con un casco histórico lleno de vida y comercios, fantásticos restaurantes, abundantes espacios verdes y un gran lago, la ciudad goza de una extraordinaria calidad de vida… y encima es súper pet friendly. Al norte de la región, no te pierdas las cataratas del Rin, el salto de agua más grande de Europa.
Esta población del norte de Suiza es uno de los principales destinos turísticos helvéticos. A Zúrich llegamos en tren. La estación central está en el corazón de la ciudad. Nos alojamos en el hotel St. Josef, a cinco minutos andando. El hotel está justo al otro lado del río Limmat, en el distrito universitario.
Nada más salir del hotel, a cuatro manzanas, descubrimos uno de los rincones más encantadores de la ciudad, el Rechberggarten. Este jardín es una pequeña joya fuera de las rutas turísticas y merece mucho la pena conocerlo. Se divide en varias terrazas llenas de plantas y flores cuidadosamente seleccionadas. Y hasta tiene un invernadero y fuentes. Es como estar en el jardín de un palacio italiano. Nos hubiéramos quedado tumbados en la hierba si no fuera porque teníamos una ciudad que descubrir (en realidad, nos asomamos a este recoleto oasis cada día de nuestra estancia). ¡No te lo pierdas!
A pocas manzanas está el Grossmünster, templo de estilo románico con elementos góticos. Sus campanarios gemelos (siglo XV) son posiblemente el monumento más famoso de Zúrich. Aunque el
nombre alemán quiere decir gran catedral, es una iglesia. El edificio actual data de los siglos XII y XIII.
Nuestra iglesia favorita es la de San Pedro. Aunque no es tan espectacular como el Grossmünster, tiene una torre preciosa que asoma entre los edificios cuando paseas por el casco antiguo. Además, la torre tiene la esfera de reloj más grande de Europa (8,7 metros de diámetro). Podéis verla en las fotos de estas páginas. La torre luce especialmente desde la plazoleta elevada Lindenhof. La calle que desciende desde la plaza es el mejor punto para llevarte una buena foto del afamado reloj. Lindenhof congrega a muchos visitantes y lugareños porque tiene un mirador desde el que se tiene una buena panorámica del centro y del río.
La verdad es que Zúrich invita a pasear. Nosotros nos quedamos maravillados por las placitas y callejones con los que te vas topando, y también por las preciosas tiendecitas de ropa y artículos de diseño. ¡Menuda tentación! Si lo tuyo son las tiendas, puedes recorrer la arteria principal (Bahnhofstrasse) hasta el lago, o perderte por las callejuelas del casco anti-
guo. Otra posibilidad es seguir el río hacia el interior para descubrir el moderno y efervescente barrio de Zürich-West. Se trata de una antigua zona industrial que en los últimos años se ha transformado en un nuevo barrio lleno de locales culturales y tiendas con artículos de diseño. Allí está la torre Freitag, hecha con contenedores, un complejo de surf con olas artificiales, y un área de restauración súper original que se ha habilitado entre innumerables plantas, árboles y luces de colores (Frau Gerolds Garten). En ZürichWest nos inmortalizamos en un antiguo Fotomatón.
Dicen que ninguna otra ciudad suiza tiene una oferta tan variada de restaurantes, bares y cafés como Zúrich. Y muchos aceptan perros educados de cualquier tamaño. Nosotros disfrutamos de unos cuantos:
Haus Hiltl (Sihlstrasse 28). En pleno centro, es el restaurante vegetariano abierto ininterrumpidamente más antiguo del mundo según el Guinness World Records. Fue fundado en 1898. Es elegante y te da la opción de comer de carta o de bufé.
Fischerstube Zürihorn (Bellerivestrasse 160). Restaurante con un cuidado diseño a orillas del lago en un edificio-embarcadero de 1939 reconstruido tras un incendio. Comimos en el salón interior con vistas al agua y probamos el salvelino, pescado de agua dulce que nos recuerda al salmón y a la trucha. Tiene una bonita terraza.
La Salle (Schiffbaustrasse 4). Ubicado en una antigua fábrica de construcción naval, comparte
Pipper posa frente a la iglesia de Grossmünster. Pipper en el Rechberggarten. Pfalzgasse con la torre de San Pedro al fondo. Pavillon Le Corbusier en el parque del lago de Zúrich. Páginas siguientes: Fotmatón en el Barrio Industrial. Barco panorámico por el río Limago. Restaurante Hiltl, el vegetariano más antiguo del mundo.
Pipper y Nala junto al Museo Nacional de Zúrich. Pipper y Pablo en Frau Gerolds Garten. Café & Conditorei 1842.
edificio con el teatro Schiffbau en Zürich West. Este restaurante combina el encanto industrial con la elegancia y está decorado con obras de arte que van rotando. Sirve platos de Europa Central. ¡A Pipper le prepararon una tarta sorpresa por su cumpleaños!
Rosso (Geroldstrasse 31). Pusimos la dirección en Google y nos encontramos ante el edificio de una antigua fábrica del distrito industrial que parecía abandonada. Hasta que llegas a la puerta y ves el ambientazo. De su horno sale una de las mejores pizzas de la ciudad, aunque sirven también buen pescado, pasta casera…
Café & Conditorei 1842 (Napfgasse 4). Cafetería tradicional en un edificio de madera en el centro de Zúrich. Dicen que tiene el mejor chocolate a la taza de la ciudad. Nosotros caímos rendidos ante sus tartas, especialmente el strudel de manzana. También sirven pequeñas comidas. Hay otras cafeterías pet friendly con pastelería de primera, como Café Miyuko, en Bärengasse 20, al lado del Jardín Botánico.
Después de una buena comida apetece un buen paseo, y lo bueno de Zúrich es que tiene un montón de zonas verdes donde los perros son felices.
Nosotros estuvimos paseando por el parque Zürichhorn, en la orilla este del lago. Los perros pueden estar sueltos, excepto en las zonas señalizadas. Y si tu perro es cazador, mejor que vaya atado, porque el parque está lleno de patos, cisnes… Cerca,
a quince minutos andando, también podéis disfrutar juntos del Jardín Botánico, un oasis tropical tranquilo con magníficos invernaderos y plantas exóticas (los perros deben estar atados).
Si quieres soltar a tu perro en unas campas enormes sin salir de la ciudad, podéis acercaros a Allmend Brunau, una zona popular entre las familias perrunas al oeste del lago de Zúrich. Para los cánidos amantes del agua es un buen lugar, ya que pueden chapotear en el río Sihl, que lo atraviesa. Recuerda que el animal no puede molestar a ciclistas, corredores, paseantes y otras personas que buscan relajarse en este espacio verde. Podéis llegar allí en quince minutos desde el centro tomando la línea 13 del tranvía.
Una de las cosas que más nos gustó de la ciudad es que tiene fuentes por todas partes. ¡Más de 1.200! Las hay de diseño moderno o clásico. Y muchas de ellas disponen de bebedero para perros.
¡Una maravilla!
Por cierto, si te apetece una inmersión mayor en la naturaleza, puedes subir a Uetliberg, la montaña local (800 metros de altura). En la cima está el mirador de Felsenegg. Para llegar a él, hay que coger
el tren de cercanías S4, que llega hasta Adliswill. Y ahí, el teleférico que te sube a la cumbre en cinco minutos (sobra decir que los perros también son bienvenidos en él).
Con la Zürich Card, podrás viajar gratis en transporte público por toda la ciudad y obtendrás descuentos en restaurantes, museos y tiendas (coste: 24h 29 CHF, 72h 56 CHF). La urbe tiene una extensa red de tranvías que funcionan como un reloj y son un atractivo turístico más. Cualquier excusa es buena para coger uno y conocer la ciudad cómodamente.
El aeropuerto de Zúrich ofrece conexiones directas con España. Nosotros volamos desde allí y nos quedamos alucinados al descubrir, por casualidad, el enorme parque que hay a la puerta del aeródromo: Circle Park. Este parque, que se extiende sobre una colina, nos vino de maravilla para dar un largo paseo antes de embarcar, lo que facilita que Pippercito duerma tranquilo durante el viaje (viaja en cabina). Circle Park tiene una zona boscosa y otra de pradera con caminitos. Por tener tiene hasta un pequeño funicular que te sube a la parte más elevada en segundos. Merece la pena ir con tiempo al aeropuerto para disfrutarlo.
3 experiencias guau en la Región de Zúrich
EXPLORAR LA CIUDAD EN BARCO
Entre abril y octubre puedes embarcarte en un crucero pet friendly por el río Limago (o Limmat) desde el Museo Nacional (en el centro de la ciudad) hasta el lago de Zúrich y viceversa. Hace varias paradas y puedes bajarte donde quieras. Nosotros lo cogimos para ir al Zürichhorn, el hermoso parque que hay junto al lago, y comer en el restaurante Fischerstube. El trayecto entre el Museo Nacional y el Zürichhorn dura unos 25 minutos (el doble si haces ida y vuelta para no perderte detalle de los monumentos que se asoman al río). Además, durante todo el año hay barcos que recorren el Lago de Zúrich. www.zuerich.com
RASTREAR PARQUES INFINITOS
Zúrich cuenta con un montón de espacios verdes repartidos por toda la ciudad. Uno de nuestros favoritos está junto al lago y se llama Zürichhorn. Puedes llegar a él en tranvía, barco o andando (media hora paseando desde la iglesia Grossmünster, por ejemplo). En primavera y verano el parque está muy animado, con gente tomando el sol, haciendo deporte o paseando con su perro. Los canes deben ir atados porque aquí viven un montón de patos, cisnes... En este espacio verde te toparás con el Pavillon Le Corbusier, el último edificio del importante arquitecto y el único que diseñó en acero y cristal. www.zuerich.com
DORMIR COMO REYES
En torno a un tercio de los alojamientos de Zúrich admite perros. No suele haber discriminación por tamaño y el restaurante suele ser pet friendly, como ocurre con el hotel que elegimos: St. Josef. Sus habitaciones están reformadas con una decoración contemporánea. Te ponen un bebedero y una alfombra de mascotas. Puedes dejar al perro descansando si necesitas ir a un museo. Cobran 5 francos suizos de suplemento. El hotel está muy bien localizado, cerca del río, en la zona de la Universidad de Zúrich. No debes perderte el delicioso Birchermuesli del desayuno. ¡Ah! y el equipo es súper amable. www.zuerich.com
LAS CATARATAS DEL RIN
Al norte de la región de Zúrich, a escasos kilómetros de la frontera con Alemania, se encuentran las cataratas del Rin, el salto de agua más grande de Europa. Desde la ciudad de Zúrich se llega en tan solo una hora cómodamente en tren. Hay una parada justo junto al parque fluvial de las cataratas. Las cataratas están a las afueras de Escafusa (Schaffhausen).
El lugar es precioso. Te quedarías horas observando el agua caer tumbado en la hierba del enorme parque que hay en torno a esta atracción natural.
El espectáculo comienza cuando el tren se aproxima a la estación Neuhausen Rheinfall. Desde la ventana del vagón descubrirás el Rin y las cataratas al fondo. Justo antes de entrar en la estación verás un mirador junto a los árboles. Te aconsejamos que nada más bajar vayas a ese balcón, que está a tres minutos andando desde las vías, junto a un bosque, ya que te ofrece una panorámica completa del lugar a vista de pájaro.
Junto a la estación, un ascensor desciende hasta el parque fluvial, muy animado. Las cataratas tienen 150 metros de ancho, desde donde se precipitan estrepitosamente cientos de metros cúbicos de
agua por segundo a una profundidad de 23 metros. La principal atracción es coger un barco para acercarse al salto de agua en un recorrido de 15 minutos. Puedes embarcar con tu perro, si no le asusta el estruendo del agua. La nave parte del embarcadero de Castle Worth, la fortificación que verás asomada al río (está en una isla) y que alberga un restaurante fantástico. Nosotros almorzamos en su comedor con vistas a las cataratas porque es pet friendly.
Hay otras tres líneas. Una de ellas realiza un viaje más amplio por la cuenca del Rin; otra cruza a la orilla opuesta, donde están los castillos Wörth y Laufen, y hay miradores pegados a la catarata; y la última te acerca a una roca que hay en mitad del salto. Esta última es la única que no acepta perros.
Panorámica de las cataratas del Rin desde la orilla oeste. Pipper observa las cataratas desde el parque fluvial. Barco panorámico. Mirador junto al salto de agua.
MÁS INFORMACIÓN: Zürich Turismo zuerich.com
RESTAURANTES 'PET FRIENDLY'
En Suiza ver una familia con perro en un restaurante es lo más habitual. En cuanto te ven entrar, te ponen un bebedero. Nosotros hemos comido en restaurantes de pequeños pueblos con encanto y de ciudades. Locales tradicionales, italianos, vegetarianos... No te pierdas los restaurantes especializados en fondue, los que sirven guisos típicos suizos o los cafés con el mejor chocolate. switzerland.com tiene un buscador de restaurantes con filtro pet friendly.
Tarta
Zürcher
Pipper y Pablo en el restaurante Panorama del monte Titlis.
Pipper en el restaurante LaSalle de Zúrich. Fondue en el restaurante Le Chalet de Gruyères.
de chocolate en Berna.
Geschnetzelte al estilo de Zúrich. Selección de quesos alpinos en la montaña Rigi.
ALOJAMIENTOS 'PET FRIENDLY'
Cerca de la mitad de los alojamientos suizos acepta perros de compañía, una tasa superior a la de países como España. Además, buena parte de los hoteles pet friendly permite dejar al perro un rato solo en la habitación, por ejemplo para entrar en un museo, y sus restaurantes suelen admitir también mascotas. El cobro de un suplemento por animal y noche es habitual.
Para escoger un lugar donde dormir con nuestro perro debemos comprobar una serie de cuestiones con el alojamiento que nos interese. La información completa no siempre está en la web del alojamiento, así que lo mejor es escribirle a través del correo electrónico:
PREGUNTAR ANTES DE RESERVAR
¿El alojamiento admite perros de cualquier tamaño?
¿Se aceptan cachorros, perras en celo…? ¿Hay razas excluídas? Te recordamos que en Suiza algunos cantones prohíben la tenencia de ciertas razas potencialmente peligrosas.
¿Permite más de un perro por habitación?
¿Hay que abonar un suplemento por el animal? Muchos alojamientos cobran una tarifa por noche y perro. El suplemento se suele justificar por la limpieza extra que requiere la presencia de un animal en la habitación. La cuantía suele ir en consonancia con la categoría del alojamiento. Habitualmente es de entre 5 y 20 francos suizos.
Algunos cargan un único suplemento por estancia (no por noche).
¿Hay que dejar un depósito como garantía? Este dinero se devuelve a la salida en caso de que no se hayan registrado desperfectos.
¿El animal se puede quedar solo en la habitación? En Suiza, bastantes alojamientos lo permiten siempre que se deje el número de teléfono móvil en recepción para que se pueda avisar en caso de incidentes (por ejemplo, si el perro ladra continuamente).
¿La habitación cuenta con camita, comedero y bebedero para el perro? En varios de los hoteles suizos en los que estuvimos pusieron una sábana
para cubrir el sofá y en uno de ellos nos dejaron una toalla para el perro.
¿Se puede acceder al bar y/o al restaurante con el perro?
Hay establecimientos que en el momento de realizar el registro de entrada obligan al huésped a firmar un documento en el que acepta que se le efectúen cargos extra en caso de que el animal provoque daños (por roer mobiliario, ensuciar toallas, cojines…).
Los mejores alojamientos suelen ofrecer información sobre veterinarios y paseadores de perros, parques cercanos donde poder soltar al perro, restaurantes pet friendly y rutas senderistas… y algunos pocos hasta tienen sus propias zonas verdes donde liberar al perro de la correa.
HOTELES CON ANIMALES EN EL EQUIPO
En la web de Turismo de Suiza hemos encontrado una curiosa selección de hoteles que integran a los animales en la experiencia del alojamiento. Un perro simpático que te saluda en la recepción, un gato que cuida de los huéspedes o incluso una llama que acompaña en las excursiones. Puedes verlos todos en www.switzerland.com
PIPPER & FRIENDS
Suiza está llena de perros viajeros, como Kaya, a la que conocimos en Lucerna junto a su humana Livia. Ella es la creadora de www.h-und.ch, la web suiza que recopila todo tipo de planes para hacer con perro en el país helvético. En las fotos de la derecha podéis ver a Kira en el lago Lemán, a Damián en Café 1842 de Zúrich, Maya en Montreux, Coco en Zermatt frente al Cervino, Xena saludando a una vaca en el lago Trüb y otro amigo peludo con el que nos topamos en el barco de vapor que navega por el lago de Lucerna. Gracias a todos por hacer de embajadores de un país tan hermoso.
LOS 13 MAGNÍFICOS DE LA UNESCO
Aunque cada rincón de este país tiene un encanto propio, la Unesco destaca 13 lugares como Patrimonio Mundial por su singular valor. Más allá del número, lo maravilloso de esta selección es que cuenta con paisajes de todo tipo y monumentos de todas las épocas. A ello hay que sumarle dos reservas de la Biosfera, Engiadina Val Müstair y Entlebuch, que completan este Olimpo natural y cultural. → Switzerland.com/unesco
1. Distrito capitular de St.Gallen.
2. Casco histórico de Berna.
3. Monasterio benedictino de St.Johann en Müstair.
4. Conjunto fortificado de Bellinzona.
5. Alpes suizos Jungfrau-Aletsch.
6. Monte San Giorgio.
7. Bosques antiguos de hayas de Europa.
8. Viñedos en terraza de Lavaux.
9. Ferrocarril rético de Albula y Bernina..
10. Sitio tectónico Arena Sardona.
11. Industria relojera La Chaux-de-Fonds / Le Locle
12. Palafitos del entorno de los Alpes.
13. Obra arquitectónica de Le Corbusier.
Alpes suizos Jungfrau-Aletsch (imagen de la página anterior). Reserva de la Biosfera Entlebuch. Ferrocarril rético de Albula y Bernina. Viñedos en terraza de Lavaux. Casco histórico de Berna.
Switzerland.com
En la web de Turismo de Suiza puedes encontrar toda la información que necesites para preparar el viaje. El contenido está organizado por regiones, intereses, mapas... con imágenes espectaculares que te inspirarán y muchos datos prácticos.
→ Switzerland.com
Redes sociales
Puedes seguir las cuentas de Turismo de Suiza en Instagram y Facebook.
@SwitzerlandES
#EnamoradosDeSuiza
#NecesitoSuiza
Folletos
Los folletos digitales de Turismo de Suiza son muy prácticos. Te los puedes descargar desde su web y, si están en papel, los puedes pedir y te los mandan a casa.
→ Switzerland.com/folletos
Apps
Las aplicaciones para el móvil de Turismo Suiza son imprescindibles si vas a viajar por el país. Descárgalas en: → Switzerland.com
ILUSTRACIONES CUBIERTAS: Ismael Cañadilla. CRÉDITOS FOTOGRÁFICOS. Pablo Muñoz Gabilondo I Turismo de Suiza salvo: Pg. 2 (Pim Moving); Pg. 5 (Beat Brechbühl I Lake Lucerne Navigation Company); Pg. 7 (Pim Moving); Pg. 10 (Swiss International Air Lines); Pg. 16 de izq. a dcha y de arriba abajo (Turismo de Suiza, Swiss Travel System, Post Auto, Pim Moving, Perret Foto I STS, Pim Moving); Pg. 21 (GEX AG, Stefan Schlumpf); Pg. 25 (AeroPicx Panorama I Lucern Tourismus, Pim Moving, Laila Bosco I Lucern Tourismus, P. Muñoz); Pg. 26 (Beat Brechbühl I Lake Lucerne Navigation Company); Pg. 28 (Pim Moving); Pg. 29 (Titlis Bergbahnen I Roger Gruetter); Pg. 30 (Pim Moving); Pg. 31 (P. Muñoz, Schifffahrtsgesellschaft des Vierwaldstättersees (SGV) AG I Beat Brechbühl); Pg. 35 (@themodernleper I Union Fribourgeoise du Tourisme -UFT-, P. Muñoz, Pim Moving); Pg. 36 (Pim Moving); Pg. 38 (Upperview Productions I UFT, Sarah Décrind I UFT); Pg. 39 (Nicole Schafer I UFT, Pim Moving, P. Muñoz); Pg. 40 (Pascal Gertschen I Turismo de Suiza, P. Muñoz); Pg. 41 (P. Muñoz, Pim Moving, Turismo de Suiza); Pg. 45 (foto inferior: Christian Beutler I Zürich Tourism); Pg. 46 (Pim Moving); Pg. 47 (Gaetan Bally I Zürich Tourism); Pg. 49 (Christian Meixner I Zürich Tourism, P. Muñoz, Pim Moving); Pg. 50 (Pim Moving), Pg. 51 (foto inf. dcha: Turismo de Suiza); Pg. 52 (Pim Moving); Pg. 53 (foto sup. dcha. e inf. izda. Turismo de Suiza); Pg. 54 (Seepark Thun); Pg. 55 (Turismo de Suiza); Pg. 56 (Pim Moving); Pg. 57 (izda: Alicia Auberson, P. Muñoz, Christian Ibervin; dcha: Marimar Hoyos, Inma Labrador del Rio, P. Muñoz); Pg. 58 (Sylvia Michel I Turismo de Suiza); Pg. 59 (sup. ida. Turismo de Suiza, sup. dcha. Chistoph Benz, centro Maude Rion, inf. Christian Meixner).
www.switzerland.com/suizaconperro
@switzerlandes @pipperontour
