Stakeholders
DILNÉIA TAVARES Doctora en Filosofía Moral (UJI – España) y Colaboradora en la Fundación ÉTNOR
esde inicios de los años 90 el escenario empresarial experimenta un cambio de paradigma generando un aumento en la preocupación por la construcción de modelos de gestión centrados en la ética y la responsabilidad social. Pese a ello, la crisis económica mundial actual pone de manifiesto la irresponsabilidad de los gestores proporcionando el aumento de la desconfianza de los grupos de interés en las empresas. En pocas palabras, el concepto de eficiencia empresarial empleado está, una vez más, en tela de juicio.
D
Ante este escenario, la construcción de un orden social anclado en la construcción de instituciones responsables con sus grupos de interés es una tarea urgente. De ahí que, la pregunta que conforma el núcleo de la discusión que aquí se propone es: ¿De qué hablamos cuando defendemos una gestión socialmente responsable en las empresas? A mi juicio, la respuesta que debemos dar a esta interpelación pasa por un análisis crítico de los modelos de gestión empresarial adoptados hasta ahora. Una labor cuyo primer paso es definir aquello que entendemos por ética empresarial. Con lo cual, el objetivo que nos convoca es el de colaborar tanto en la incorporación de un referente que permita repensar los modelos de gestión que hemos desarrollado, como en su justificación ante los grupos de interés. Pues no es menos importante
ÉƟca y Empresa
43
Estudiar ética para redefinir eficiencia empresarial recordar que responsabilidad social consiste en responder de los compromisos que hemos asumido como actores ante la sociedad. Por eso, la RSE engendra una perspectiva crítica de justificación, práctica esta inherente al estudio de la ética. Desde la Fundación ÉTNOR (ética de los negocios y las organizaciones), creada en España en el año 1991, sus
“... LA CONSTRUCCIÓN DE UN ORDEN SOCIAL ANCLADO EN LA CONSTRUCCIÓN DE INSTITUCIONES RESPONSABLES CON SUS GRUPOS DE INTERÉS ES UNA TAREA URGENTE”. investigadores trabajan activamente en una doble tarea. Por una parte, desarrollar una propuesta sólida de fundamentación de ética empresarial, por otra parte, aportar un modelo de gestión ética para las empresas que permita ofrecer respuestas a las demandas que surgen en las sociedades plurales actuales. Se trata, pues de asumir una doble perspectiva, teórico-práctica, que permita ver que el estudio de la ética empresarial, como disciplina propia de las éticas aplicadas, surge como un factor clave en el trabajo de construir
una propuesta sólida de gestión de la responsabilidad social en las empresas. Además de promover el desarrollo de modelos de gestión capaces de sembrar la eficiencia dentro de los moldes de una perspectiva crítica que nos lleve a la búsqueda de la excelencia. Conformar un modelo de gestión anclado en una praxis más justa y equitativa de distribución de las responsabilidades entre los diversos actores que conforman las empresas -especialmente los actores internos- parece ser el camino que nos llevará a un modelo de eficiencia empresarial acorde a los valores morales cívicos que defendemos en las sociedades democráticas. Asumir el compromiso con la plasmación de dichos valores en las instituciones permite pensar la eficiencia empresarial de forma a responder de las exigencias mininas de justicia y, por lo tanto, a atender las exigencias morales de nuestros tiempos.