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Iglesia de San Andrés del Quirinal

SAN’T ANDREA DEL QUIRINALE (1658-1678)

San’t Andrea del Quirinale, ubicada en Roma, Italia; es una iglesia diseñada por Gian Lorenzo Bernini

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(1598-1680), quien fue un escultor además de un arquitecto. La iglesia o templo esta levantada

frente del palacio del Quirinale, el cual es actualmente la residencia del presidente de la República

Italiana. (Ching, 2011). Esta obra es un oratorio para el noviciado de jesuitas romanos. (Pereira,

2012).

Es de planta centralizada, específicamente de forma oval o elíptica. Bernini tomó como referencia a

Vignola, quien ya había introducido la planta oval durante el Renacimiento, en su obra Santa Anna

dei Palafrenieri en 1570, y es que esta alteración a la planta central fue considerada como una

solución para la construcción de iglesias y capillas pequeñas. (Roth, 2007) Si visualizamos la planta

de Bernini (Figura 1) con la de Vignola (Figura 2), nos damos cuenta que Bernini no sólo altera la

forma en el interior, sino también en el exterior, tal que todo el edificio adquiere estas curvas.

Fig. 1. Gian Lorenzo Bernini, San’t Andrea del Quirinale, 1658, Planta. El eje de circulación coincide, no con el eje largo de la elipse, si no con el corto en el interior. El altar principal ocupa el extremo del eje corto y está contenido en un nicho precedido por un pórtico que se sostiene por cuatro columnas corintias. (Roth, 2007) Fig. 2. Iacomo Barozzi da Vignola, Sant’Anna dei Palafrenieri, 1565. Planta. Esta tipología fue muy usada por los arquitectos manieristas ya que preferían la ambigüedad de un óvalo antes que la simpleza de un círculo. (Roth, 2007)

Fuente: Elaboración propia

La planta se encuentra orientada transversalmente respecto a la entrada (Pereira, 2012), la cual

está formada por unas pilastras corintias de las que sobresale un pórtico de forma circular. (Ver

figura 3) Este está soportado por dos columnas jónicas. (Ching, 2011). En la Figura 4, podemos

observar como la entrada podría ser lo más detallado de todo el exterior, donde está encerrada por

las capillas laterales, dirigiendo la vista del espectador hacia ella desde afuera. Se encuentra,

además, este gran frontón triangular con movimiento, que fue utilizado en diferentes obras

renacentistas, pero esta vez con partes que sobresalen.

En el exterior también se presentan estas curvaturas cóncavas y convexas que son rematadas por

un frotón curvo partido (Roth, 2007). Como se ha mencionado anteriormente, Bernini también fue

escultor, por lo que en esta obra podemos ver, al menos en el exterior, el uso de los dorados y la

escultura no tan grande que corona a la entrada.

Fig. 3. Gian Lorenzo Bernini, San’t Andrea del Quirinale, 1658, Alzado. Detalle del froton semicircular y del pórtico circular que sobresale. Se continuaron utilizando los frontones triangulares en el Barroco, pero también se introdujeron nuevas formas.

Fuente de fotografía:

Wikimedia commons

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Sa nt%27Andrea_al_Quirinale.jpg

Durante el Barroco, la luz fue un elemento fundamental en la arquitectura. Muchas de las ventanas

en el interior eran ocultas, siendo una de ellas, la fuente principal del ábside y del cuadro del martirio

de San Andrés. Las combinaciones de colores con el impacto de luz natural hacen llamativo al templo, ya que Bernini convierte prácticamente la iglesia, en un escenario. Él emplea decoraciones

doradas también en la gran cúpula, cuyos nervios resaltan el artesonado hexagonal moldeado que

corona al óvalo, ya que es el “espacio celestial” por el cual asciende San Andrés. (Ching, 2011).

Se podría decir que Bernini tomó ideas y fundamentos constructivos a través del estudio de las

cúpulas de los modelos de los estilos anteriores. Por ejemplo, las formas geométricas simples que

incluye en esta obra, podrían ser influenciadas del Panteón en Roma, y es que, a pesar que tiene

una elipse transversal que está cortada por un eje longitudinal, se observa un estilo clásico. Además,

es posible inferir que Johann Fischer coincide con Bernini en definir el sentido de la arquitectura.

Fischer, en su libro “Entwurff Einer Historischen Architectur” sostenía que, lo que pretendían los

arquitectos era desarrollar una arquitectura histórica. Es decir, reproducir edificios de la antigüedad

para dar motivo a los artistas a innovar, explotar el lado artístico y no sólo el de la ciencia y

matemáticas. (Fisher von Erlach, 2011 [1656-1723]).

Fig. 4. Gian Lorenzo Bernini, San’t Andrea del Quirinale, 1658, Alzado. Bernini toma como modelo a Vignola con su planta oval, pero la altera de manera que la forma curva se traslada al exterior. Esto se demuestra cuando uno observa la iglesia desde afuera e identifica automáticamente la forma que tendrá también en el interior.

Fuente: Elaboración propia

Analizando el lado más decorativo, es importante resaltar que Bernini tiene una preferencia por los

dorados. Muchos de los detalles aplicados en la cúpula vistas desde el interior, y las divisiones del artesanado, ya son vistos en la cúpula que hace Miguel Ángel en el Vaticano. Podríamos decir que

Bernini tiene un estilo manierista, pero en realidad, el Barroco supera totalmente a ese estilo cuando

se trata de los ornamentos.

Bernini, al ser matemático, introduce nuevas proporciones en sus obras de alguna manera. Esto se

puede inferir porque él lograba crear algo monumental en un espacio pequeño, por lo que no pudo

haber seguido estrictamente todas las reglas de las proporciones utilizadas por los arquitectos

renacentistas y manieristas. Esta obra es uno de los grandes íconos del Barroco, pues Bernini

siempre fue admirado por su trabajo. El buscaba incluir el arte en el diseño arquitectónico.