No hay 4T sin AMLO

*Salvador Ávila Cortés

En días pasados, nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador se contagió por tercera ocasión de Covid. Por lo visto el “detente” y demás prodigios saludables proporcionados por el amor del pueblo no sirvieron nunca.

Así, la ausencia de AMLO y la lluvia de presunciones, de pensamientos, de suposiciones al marco de una ley que no es suficiente para actuar en caso de ausencia del presidente.

Ante la falta del todo poderoso, los monaguillos y fieles feligreses no sabían que hacer, ¿quién tomaría el púlpito?, así como en la iglesia católica existen diáconos, en la 4T existe el Secretario de Gobernación que anda no muy “augusto” y se llama Adán Augusto.

Pues resulta que Adán, en plan de diácono, tomó el templo sagrado en palacio y comunicó lo que pudo y sobre todo tratando de adivinar lo que tenía su señor Andrés y con todo el deseo de no equivocarse declaró “Ni desmayo, ni hubo traslado de emergencia…” y así también otros ¨amoroso¨ trataron de adivinar lo que AMLO desearía que declararan.

Total, que reaparece López Obrador y que sí, que sí se desmayó; que le dio un “vagido”, así que Adán mintió. No tenía la parecer ni idea de lo que le había pasado a su señor.

En esta breve ausencia de nuestro presidente ha quedado claro que no hay 4T sin AMLO. Este supuesto movimiento está sustentado solo en un pilar y sin este caerá sin más remedio.

Nunca se preocupó Andrés de institucionalizar Morena sino todo lo contrario: se ha dedicado de destruir las instituciones que existen y tampoco tuvo la idea de colonizar las existentes, más bien, la destrucción fue su labor, por lo que no hay nada que sostenga a Morena… salvo el mismo presidente.

Claudia no es Andrés, Marcelo tampoco y Adán, se parece un poco, pero no alcanza. Así lo dicen las encuetas.

Quedan dos cosas que ya sabíamos: la primera está en la Constitución y tiene que ver con el cómo actuar ante la ausencia del presidente, pero no solo en ausencia total, también se debería prever en otras circunstancias; y la segunda: lo que también ya sabíamos pero quizá no nos atrevíamos a decir, es que no hay 4T sin Andrés.

El poder no se hereda; el poder se toma, se construye y se defiende. Sea cual fuere el sucesor de AMLO consideramos no tendrá los elementos necesarios para sostener este supuesto movimiento y entonces veremos que nunca fue tal; que fue un momento más bien trágico y lastimoso en nuestro país, que nos llevó a retroceder en temas tan sensibles como la seguridad, la salud y la educación, entre tantos otros.

¡Se han perdido años!‘¿Cuántos más perderemos?

*Salvador Ávila Cortés. Abogado. Fundador y asesor parlamentario del partido Nueva Alianza. Asesor en temas educativos. Representante de la presidencia de la Confederación de Educadores de América, en Centro y Sudamérica. Conferencista y analista político en radio y televisión. Twitter: @salvadoravilaco

Correo: salvadoravilacortes@yahoo.com.mx