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La Verdad Sobre el Fentanilo en los E.U.

la palabra epidemia se propaga rápida y activamente con lo que el número de casos aumenta significativamente) en lo que respecta a la adicción a los opioides (el fentanilo entre ellos) y la mortandad que está provocando en Estados Unidos con cientos de miles de víctimas por sobredosis, no tiene un marco de referencia en ese país -y en el nuestro menos.

Por ejemplo, se sabe por estudios científicos que, en el año de 2012, se emitieron, en ese país, 259 millones de recetas de opioides. Para contextualizar esto, basta con darle a cada ciudadano su propio frasco de pastillas. Estos derivados de los opioides farmacéuticamente presentados como analgésicos y recetados por médicos certificados representaron casi 19000 muertes por sobredosis en 2014, con más de otras 10 000 muertes por sobredosis relacionadas con el consumo de heroína. En el 2017, el ya expresidente Donald Trump declaró la epidemia de opioides como emergencia nacional de salud pública. Fue el reconocimiento oficial de una crisis sociosanitaria que emergió en los años 90, época en la que las compañías farmacéuticas comenzaron a recetar indiscriminadamente analgésicos opioides.

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El 2021 la familia Sackler (una de las más ricas de Estados Unidos), propietarios de Purdue Pharma fabricante de OxyContin, un analgésico altamente adictivo al que se atribuye la muerte de 500.000 personas por sobredosis en el periodo de 1999 al 2019, fueron judicialmente penados por un juez de Nueva York que le impuso a su farmacéutica el pago de 4.500 millones de dólares.

Esta indemnización, que abonarán los actuales dueños, se destinará a paliar la epidemia de los narcóticos. Así mismo se liquida la farmacéutica y pone sus activos en una nueva sociedad no controlada por miembros de la familia Sackler -la nueva empresa estará bajo la dirección de un fideicomiso y se orientará a combatir la adicción a los opiáceos en comunidades estadounidenses que responsabilizaron a Purdue Pharma y sus propietarios de haber comercializado agresivamente el OxyContin, rebajando el peligro de su uso y los riesgos de sobredosis.

Así es como entra en escena el “fentanilo”, un opioide sintético que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina. Es un importante factor contribuyente a las sobredosis mortales y no mortales en los EE. UU. Hay dos tipos de fentanilo: el farmacéutico y el fabricado ilícitamente. En su modalidad recetada, el fentanilo se conoce como Actiq®, Duragesic® y Sublimaze®, también se ha identificado en pastillas falsas, que imitan drogas farmacéuticas como la Oxicodona.

Es por estos antecedentes que nuestra opinión acerca del Fentanilo y la problemática que representa para nuestro país, no resulta nada alentador, ya que proviene de una potencia mundial que fue rebasada en su asistencia social y política, legislando por ambas cámaras un acuerdo que implicó la pronunciación por parte del Presidente para su solución y detención del problema, elevar en términos de seguridad social al grado de “Epidemia Nacional” un problema que se pensaba inicialmente solo era una cuestión de médicos favoreciendo con un medicamento a sus pacientes.