AMLO es un Caso Perdido

ella emanan” -cita que utilizan los políticos al protestar cumplir con sus cargos públicos.

A propósito, quizá si los críticos de AMLO se dedicaran a informar a los ciudadanos para abrirles más los ojos respecto de la 4$, perdón de la 4T y de las entelequias presidenciales, en vez de entrar en controversias ociosas con el presidente -porque a estas alturas, es inútil convencerlo de nada, ni siquiera de que dos más dos son cuatro- se obtuviera un mejor provecho. Sobre todo ahora que el plan C del mandatario, luego de perder los planes A y B, coincide con el plan de los ciudadanos opositores de verse las caras en las urnas del 2024 y saber, por fin, ultimadamente y más allá de las encuestas truqueadas y copeteadas que se presumen, de qué cueros salen más correas –más votos.

Lo anterior luego de hojear la historia y saber, por ejemplo, que el genial dibujante y muralista mexicano José Clemente Orozco (18831949), mejor se olvidó de su idea original de cuestionar, en sus obras, al gobierno, para dedicarse a mostrarle a los mexicanos y al mundo en sus lienzos su cosmovisión para hacerles ver la realidad oculta bajo los velos del establishment. Por cierto, en ocasión del reciente deceso del actor Ignacio López Tarso, volvieron a pasar la película “En busca de un Muro” (1974 Dir. Julio Bracho), sobre la vida del pintor , en que el gran histrión protagoniza a Orozco junto a Iran Eori quien caracteriza a la periodista Alma Reed , amiga del muralista, en una memorable película del mejor cine mexicano. Pero volvamos con YSQ y su espada justiciera –paradójicamente, fuera de la ley, en vez de hacerla coincidir con ella: Justicia, es, en su definición elemental, ajustar el actuar del juez a la ley; y en su acepción más amplia y relativa a la equidad, de darle a cada quien lo que le corresponde.

Laministra presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma -nombre de pila en honor a las normas jurídicas con la que fue bautizada por su padre, también abogadoLucía Piña Hernández, señaló, con esa claridad de conceptos que la caracteriza y que tanto está gustando a la ciudadanía, que si las autoridades desean que las controversias constitucionales puestas en la balanza de la justicia en los tribunales y particularmente en la SCJN se resuelvan a su favor, lo único que tiene que hacer es ajustar sus acciones a la Carta Magna -porque, de otra manera, no será posible.

Y, respecto al reclamo de que los jueces soltaban a los criminales -como lo señaló el presidente López Obrador- por “tecnicismos legales”, la ministra propuso mayor capacidad de los policías y los fiscales en las investigaciones. AMLO dijo que, por ejemplo y exagerando el punto, que si un criminal era detenido a las 10 de la noche y en el reporte se anotaba que había sido a las 11 “tonces” (sic) dijo, lo liberan, lo cual “es corrupción” -pero la cuestión es contar con autoridades que hagan bien su trabajo -poniendo la hora precisade la misma manera que los abogados defensores hacen el suyo.

No vamos a ponernos aquí a contradecir al presidente porque “tiene más salidas que un cerco viejo”, amén de las tangentes, el cambio de tema, sus “otros datos”, o las fake news que utiliza cuando se le pregunta o cuestiona cualquier cosa, pero sí a comentarle al lector un par de elementos del debido proceso y de la presunción de inocencia establecidos en la Constitución “y de las leyes que de

El caso es que el gobierno actual reformó la Constitución, antes del 2021 en que el partido oficial contaba con mayoría calificada en el Congreso para hacerlo, trayendo de vuelta del pasado -no muy lejano, por cierto- la figura de la prisión preventiva oficiosa, que sirve tanto para encarcelar a los delincuentes como a los adversarios políticos. Pero el concepto del debido proceso -que debe respetar un sinfín de reglas y que convierte a los juicios penales en adversariales, donde el fiscal y la defensa son iguales ante los jueces, magistrados y ministros- quedó intacto. Y de donde los errores de la investigación, la consignación y la instrucción en los litigios, se valen los abogados defensores -y los jueces- para liberar a quienes se encuentran en una prisión preventiva forzada para evitar que, años después en cautiverio resulte que el preso era inocente y ni siquiera se le dé una disculpa.

En ese sentido la famosa “puerta giratoria” por donde salen los criminales -y los enemigos políticos de AMLO- que se habría cerrado con la prisión preventiva oficiosa, en realidad sigue funcionando, aunque un poco más lenta, cuando los errores de la policía y de los fiscales provocan que sean ahora liberados por violaciones al debido proceso -pero el presidente no tiene ya la mayoría para restringirlo en el Congreso.