Boletin Informativo Trimestral - Marzo 2018

BOLETÍN TRIMESTRAL

Marzo 2018 | Año 20

Nro .

Los números internos de la vida Pág. 2

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Diferencia entre paro cardiaco e infarto al corazón Pág. 3 La importancia de la línea de vida Pág. 4-5 Manejo del lesionado con sustancias químicas Pág. 6-7

Foto: Southern Peru Copper Corporation.

SARCC Central telefónica: [51-1] 215-9250 Fax: [51-1] 460-1616 sarcc@snmpe.org.pe / www.snmpe.org.pe SARCC Marzo 2018 1

Editorial

E

n la actualidad la normativa peruana en temas de seguridad y salud laboral y la concientización de la sociedad, hacen que todo tipo de instituciones y empresas apuesten por gestionar la prevención y reducción de riesgos laborales bajo un esquema de sistemas de gestión reconocidos, las estandarizaciones en busca de niveles óptimos de seguridad en todas las organizaciones ya es un referente en común, por lo cual el contar con profesionales debidamente capacitados para supervisar estas actividades es de suma importancia. Actualmente estas labores las desempeña el auditor interno quien realiza estas actividades en forma periódica programada, sin embargo y en forma complementaria no es redundante pedir auditoría por un externo cada cierto tiempo, ya que la rutina y el quehacer laboral en algunas ocasiones desvía involuntariamente el sentir de las normas estandarizadas.

La adecuada supervisión a través de las auditorías internas permite a las organizaciones controlar los riesgos laborales derivados de la práctica de su actividad, eliminando o minimizando el peligro de los trabajadores y de otras partes que puedan estar expuestas a peligros, a la vez que mejora su ejecución.

Estos serán efectivos y lograrán el mayor porcentaje de cumplimiento solo si el auditor cuenta con una adecuada capacitación y experiencia en la materia, no obstante el perfil para tal rol no es común. Si quisiéramos buscar definir este perfil podríamos citar a lo escrito por el investigador británico Meredith Belbin en su libro “Roles de Equipo en el Trabajo”, el cual enmarca al auditor interno en el rol de monitor evaluador; de acuerdo a este rol, el perfil en mención debería contar con conocimiento y habilidades de planificación y estrategia, capacidad de juzgar equilibradamente las opciones así como capacidad crítica.

Como se puede apreciar, es importante conocer e implementar las normas en seguridad y salud ocupacional, pero lo es más aun buscar la seguridad basada en una constante supervisión y esto se logrará con mayor eficiencia si contamos con adecuados auditores internos.

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Editor Responsable Enrique Saavedra Colaboradores Augusto Bashi, Dr. Alfonso Bernos, Dr. Ronald Rodríguez, Patricia Yupanqui Diseño BRAND TO ME

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Los números internos de la vida Por “números internos” nos referimos a los valores que arrojan ciertos estudios como colesterol HDL, LDL, triglicéridos, relación entre HDL y LDL, glucosa, etc., por lo tanto, para tener realmente una vida más saludable, debes conocer éstos números internos que nos pueden ayudar a prevenir o detectar una enfermedad más seria a tiempo.

N

o obstante que tengamos un estilo de vida saludable, una buena alimentación (en calidad y cantidad), hagamos ejercicio, no estemos estresados y no estemos expuestos a otras condiciones de riesgo, es posible que estos números sean elevados ya que en ellos también influye la genética.

Generalmente escuchamos mucho sobre el colesterol y si bien es muy importante conocer sus niveles, igual de importante es conocer los niveles de triglicéridos en sangre.

Los triglicéridos son la forma que tiene el cuerpo para almacenar grasa en el tejido adiposo; es decir, nuestra reserva de energía.

Es importante mencionar que está científicamente demostrado que no solo consumir grasas de más aumenta los triglicéridos; consumir carbohidratos simples y/o alcohol en exceso también provoca un aumento de estos.

Si quieres cuidar tu corazón es indispensable tener una dieta correcta, es decir: • Suficiente: que no quedemos con hambre pero que no caigamos en excesos.

• Completa: que contenga alimentos de los siguientes tres grupos:

Verduras y frutas. Son fuente de vitaminas, minerales y fibra que ayudan al buen funcionamiento del cuerpo humano, permitiendo un adecuado crecimiento, desarrollo y estado de salud.

Cereales y tubérculos. Son fuente principal de la energía que el organismo utiliza para realizar sus actividades diarias, como: correr, trabajar, estudiar, bailar, etc., también son fuente importante de fibra cuando se consumen enteros.

Leguminosas y alimentos de origen animal. Proporcionan principalmente proteínas que son necesarias para la formación y reparación de tejidos

• Equilibrada: que tenga una proporción adecuada entre los diferentes nutrientes.

• Variada: para así conseguir los diferentes nutrientes que necesitamos.

Si aún no conoces tus números internos ¿Qué esperas? Hacerse los estudios periódicos para conocer nuestros números internos puede hacer la diferencia entre vivir sano o desarrollar alguna enfermedad como las cardiovasculares. Te recomendamos que esto lo hagas asesorado por tu médico o por un especialista. ¡Anímate! “Más vale prevenir que lamentar”.

Diferencia entre paro cardiaco e infarto al corazón Las enfermedades cardiovasculares representan la principal causa de muerte, y se estima que al menos el 30% son ocasionadas por esta causa. Si bien, las palabras paro y ataque cardíaco se usan como sinónimos, se diferencian en relación a sus causas.

E

l paro cardíaco es la detención del corazón que se produce como resultado de una enfermedad en su etapa final o en forma inesperada, a través de una muerte súbita. Las causas más frecuentes son: la fibrilación ventricular o la asistolia, que hacen que este órgano deje de latir. Ambas pueden ser originadas por un ataque cardíaco o infarto.

El infarto agudo de miocardio (infarto al corazón), sucede cuando se obstruye de manera súbita una arteria coronaria, lo que limita de manera parcial o total el flujo de sangre oxigenada que llega a una parte del músculo del corazón y genera un déficit de oxígeno que limita su funcionamiento normal.

A este fenómeno se le llama isquemia.

Si el flujo de sangre oxigenada no se restablece rápidamente, esa parte del músculo cardíaco empieza a morir y deja de moverse, y como consecuencia, pueden surgir diversas complicaciones como la insuficiencia cardíaca y arritmias graves, como la taquicardia o fibrilación ventricular. ¿Cuáles son los síntomas de un Infarto agudo de miocardio?

• Dolor en el pecho. El paciente suele describir una presión precordial (en el pecho), localizada por lo general en el lado izquierdo del pecho. Esto causa incomodidad, ya que puede ser leve, moderada o intensa. El malestar suele durar unos minutos o desaparecer y volver.

• Molestias en uno o ambos brazos, espalda, cuello, mandíbula o la parte superior del abdomen. Suelen asociarse a sudoración abundante y fría, náuseas, vómitos, sensación de desasosiego (desorientado) y dificultad para respirar.

Reconocer el origen cardíaco de un dolor en el pecho, reaccionar de inmediato y llamar a los servicios de emergencia antes del colapso de una víctima, puede salvar la vida y limitar el daño que sufrirá el corazón; la rápida llegada de

Foto: cardiosafe.pe

la ambulancia, de ser posible antes de que el paro cardíaco haya ocurrido, conduce a una mayor supervivencia. ¿Cuáles son los síntomas de un Paro Cardio Respiratorio?

• No presenta signos, ni síntomas, la persona súbitamente puede sufrir un Paro Cardio Respiratorio (PCR).

• Lo que se observa en un PCR, es que la persona está inconsciente (quiere decir que no responde al llamado) y no respira o respira anormal (jadeando).

• Manera de actuar ante un PCR: 1. Evaluar el estado de consciencia (si responde o no responde).

2. Si no responde; llamar al 116 (Bomberos), al 106 (SAMU) o a la ambulancia afiliada y pedir un DEA (Desfibrilador externo automático).

3. Verificar si respira o no respira.

4. Si no respira; iniciar las maniobras de Reanimación Cardio Pulmonar y usar el DEA (Desfibrilador Externo Automático) con el fin de detectar una fibrilación ventricular, hasta que llegue la ambulancia o el paciente abra los ojos.

Los Desfibriladores Externos Automáticos (DEA) deben estar estratégicamente ubicados y con la debida señalización.

En una organización, la formación de las brigadas en Reanimación Cardio Pulmonar (RCP) resulta fundamental como primer eslabón en la cadena de supervivencia.

Dr. Alfonso Bernos Gerente General Wayki S.A.C. abernos@wayki.pe SARCC Marzo 2018 3

La importancia de la línea de vida En general, la línea de vida tiene por objetivo reducir el riesgo de lesiones al trabajador que cae, limitando la altura recorrida por el cuerpo, reduciendo la magnitud y los efectos de la fuerza de frenado a un nivel tolerable para la salud o integridad física, y permitiendo que, una vez producida la caída, se garantice una suspensión segura hasta el rescate.

A

l momento de adquirir una línea de vida, debemos tener en cuenta las siguientes consideraciones:

• Ser adquirida por personal capacitado y certificado.

• Debe estar certificada bajo normas nacionales (certificado de conformidad, sello de calidad, marcado del producto).

• La información que se proporcione debe figurar en idioma español y caracteres fácilmente legibles.

• Debe expresar su longitud en metros.

• Número de personas para la que está diseñada.

Capacitación Es muy importante realizar una capacitación específica del uso correcto de la línea de vida, los riesgos a los que el usuario está expuesto, las consecuencias asociadas y todas las medidas de control existentes. Además, debe abordar las limitaciones de uso, el ajuste correcto, el almacenamiento y cuándo debe ser retirada la línea de vida del lugar de trabajo, cómo y qué debemos inspeccionar. De igual modo, los usuarios deben conocer el procedimiento en caso de emergencia (rescate), y tener práctica en el terreno.

Mantención y Almacenamiento La suciedad, el desgaste y el ataque de ciertos agentes provocan el deterioro de los sistemas de protección de caídas.

Con el objetivo de conservar y cuidar dichos elementos, es necesario lo siguiente: • Cuando por las condiciones de uso, los equipos toman contacto con sustancias que pueden alterar los materiales de fabricación (pintura, solventes, aceites, etc.), es necesario aplicar procedimientos de limpieza.

Tales acciones no deben causar efectos negativos, por lo que es aconsejable que la limpieza se realice con un paño húmedo o con alguna solución diluida en jabón neutro.

Las partes metálicas se deben secar con un trapo y el equipo debe colgarse para su secado a la sombra y en un ambiente seco.

• La persona responsable debiera inspeccionar cada equipo en forma periódica (no menos de 2 veces al año), conforme a las recomendaciones del fabricante, dejando registro escrito de la fecha de cada inspección.

• Los equipos que presenten cualquier tipo de defecto deben ser sustituidos y destruidos de inmediato, si se presentan las siguientes condiciones: - Si la línea de vida fue utilizada para detener una caída.

- Desgaste general, cortes, grietas.

- Corrosión por ácidos u otros.

- Estiramiento indebido.

- Defectos de funcionamiento.

- Rotura o deformación.

- Si se tienen dudas respecto a su desempeño.

- Si se encuentra deshilachado.

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Instalación Para instalar correctamente una línea de vida, la primera tarea es hacer un Análisis Seguro de Trabajo (AST), también conocido como Análisis de Riesgo Operacional (ARO), en el sitio donde el trabajador realizará sus labores.

Para cada tipo de tarea (techos, planos inclinados, trabajos en suspensión, acceso a espacios confinados, entre otros), se deberán considerar los movimientos o desplazamientos que requiere el trabajador, y las condiciones generales del lugar de trabajo (calor, humedad, velocidad del viento, radiación ultravioleta de origen solar, agentes químicos, nivel de iluminación, etc.).

Es muy importante tomar las siguientes consideraciones: • La línea de vida a instalar debe ser única y continua, sin uniones.

• El extremo libre de la línea de vida se debe someter a una terminación que evite el deshilachado.

• En lo posible, la línea de vida se debe instalar sobre los hombros del trabajador, de modo que, en caso de caída, el impacto sea mínimo.

• Los anclajes a los que se fijará la línea de vida deben resistir un mínimo de 2.268 kg por cada persona asegurada.

• La línea de vida se debe diseñar, instalar y usar como parte integrante del arnés anti-caídas para detener caídas accidentales.

• Las líneas de vida horizontales deben ser usadas como máximo por dos personas. Entre soportes (entre anclaje y anclaje) debe haber una distancia máxima de 6 metros.

• Las líneas de vida verticales deben tener un diámetro mínimo de 8 mm (5/16”) para cables metálicos, y 13 mm (1/2”) para todos los demás materiales.

• Reducir en lo posible la distancia total de caída libre.

• Evitar los riesgos en las caídas tipo péndulo.

• Disponer de suficiente espacio libre en el recorrido de las posibles caídas para no golpearse contra ningún objeto.

• La línea de vida se debe fijar a los puntos de anclaje bajo la supervisión de una persona especialmente capacitada y responsable, y en esta fijación se deben usar métodos y materiales que aseguren un adecuado funcionamiento de ellas (por ejemplo, prensas Crosby, si se trata de cables de acero).

• Las líneas de vida horizontales se mantendrán tensas; deben ser de cables de acero de ½” de diámetro como mínimo y deberán estar aseguradas en cada extremo por 3 prensas tipo Crosby.

• Se deberán instalar tantas líneas de vida como sean necesarias.

• Las cuerdas de nylon no deben usarse como líneas de vida.

• Cuando la línea de vida esté en contacto directo con los ejes de las vigas, deberán instalarse elementos que eviten el daño o deterioro del cable con las partes angulosas o agudas de las vigas.

• Si la caída ocurre, deberá haber suficiente espacio debajo del trabajador para que sea detenido antes de que este se golpee en el piso o se encuentre con un obstáculo en la dirección de la caída. Cuando el espacio libre sea insuficiente, no se deberá contemplar el uso de un sistema personal para la detención de caídas en base a un estrobo amortiguador de impacto.

Un trabajo de alto riesgo Una de las recomendaciones más importantes es que el trabajador esté apto para poder realizar su trabajo.

Es importante que seamos conscientes de que el trabajo en altura que involucra el uso de líneas de vida es de alto riesgo.

El mejor prevencionista es usted. No dependamos de las demás personas para ver temas de seguridad; la responsabilidad parte por uno mismo.

Recomendaciones referentes a la línea de vida • Confeccionar un procedimiento de trabajo seguro sobre la instalación correcta de la línea de vida.

• Haber recibido capacitación por una persona calificada, acerca de la instalación, ajuste y operación correcta del equipo (difusión del Procedimiento de Trabajo Seguro).

• Verificar que el punto de anclaje sea el adecuado.

• La línea de vida debe estar limitada en su extremo para evitar que el deslizador se salga accidentalmente con un nudo o con un accesorio metálico.

• Dejar un espacio despejado alrededor de las líneas de vida, considerando la elongación de estas en caso de caídas.

• Antes de comenzar las labores, se deberá medir en terreno (lugar de trabajo) y registrar en documento la velocidad del viento (ya sean ráfagas de viento o velocidad del viento constante) con un anemómetro, el que debe estar previamente certificado.

• Proteger las cuerdas de la línea de vida de cantos afilados que puedan romperla.

• Nunca realizar reparaciones al equipo sin previo consentimiento del fabricante.

• Nunca utilizar cables metálicos próximos a líneas eléctricas energizadas.

• No se deben seleccionar sitios para el anclaje en donde se requiera que el usuario trabaje por encima del punto de anclaje, ya que esto incrementa la distancia total de caída y la distancia de caída libre.

• La línea de vida vertical debe ser aplomada, para que permita un desplazamiento ágil del deslizador y detenga las oscilaciones de la cuerda en caso de caídas.

• Las piezas metálicas deben tener un acabado resistente a la corrosión y resistir durante un mínimo de 50 horas el ensayo de niebla.

• Revisar la línea de vida diariamente y antes de cada uso, inspeccionando que esté sana, sin deshilachado, destrenzado y sin picaduras de soldaduras.

Fuente: Instituto Profesional y Centro de Formación Técnica Santo Tomás - Arica.

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Manejo del lesionado con sustancias químicas Desde la eclosión industrial a finales del siglo XIX se vienen empleando múltiples sustancias químicas con diversos fines, tanto como elementos para mejorar la salud de las personas, elaborar armas químicas entre otros. Todas estas sustancias, en mayor o menor medida, tienen una potencial capacidad lesiva sobre los organismos vivos y, por consiguiente, sobre el hombre.

C

uando hay una exposición a sustancias químicas, el objetivo es preservar la vida del lesionado y se debe saber cómo manejar sus lesiones. Sin embargo, los protocolos de atención son de escaso conocimiento entre el personal sanitario de emergencias ya que no existe una preparación para ello. Lo ideal sería que el personal que atiende este tipo de sucesos tuviese un entrenamiento adecuado y que en los servicios de urgencia existiera un plan concreto de actuación ante situaciones de riesgo o catástrofe química. ¿Cómo debe manejarse a estos lesionados? La primera actuación deberá ir encaminada a evitar la contaminación secundaria tanto del personal que presta los primeros auxilios al lesionado como del personal sanitario que presta la asistencia, por lo que dicho personal debería estar correctamente protegido con un buen equipamiento de protección personal, ya que algunos productos químicos pueden aerosolizarse o evaporarse y provocar lesiones por inhalación en el personal, o ponerse en contacto con la piel.

El entrenamiento va a ser fundamental, ya que este tipo de equipamiento presenta una serie de inconvenientes, como la limitación de la movilidad, el riesgo de deshidratación, la aparición de síntomas de hipertermia y la claustrofobia.

Actualmente, existen cuatro niveles de protección individual ante un evento químico (A, B, C y D). El nivel superior (A)

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estaría reservado al personal que entraría en la zona donde se hubiera producido la mayor exposición química. El personal de los servicios de urgencia, generalmente, precisaría de una protección de nivel C, que comprendería la protección mediante ropa impermeable, botas, mascarilla, guantes y gafas.

Adicionalmente, en los servicios de urgencias debería existir un lugar idóneo para la descontaminación química, una habitación que aisle al paciente y el material que se utilice en su descontaminación del resto del espacio físico del servicio, evitando así la posibilidad de que la contaminación pueda afectar al resto de personal y pacientes. Además, esta zona debería ser un lugar bien ventilado, para evitar la perpetuación en el ambiente del producto químico aerosolizado o evaporizado.

Independientemente de todo lo anterior, aplicaremos en primer lugar medidas de soporte vital, si así lo precisa el lesionado (aislamiento de la vía aérea, oxigenoterapia y estabilización hemodinámica). No debemos olvidar que la mayoría de los productos químicos, además de provocar lesión cutánea, pueden provocar daño por vía inhalatoria.

Será fundamental retirar todas las ropas y accesorios (reloj, cadenas, etc.) que porte el paciente, ya que suelen estar impregnadas del producto químico. Una buena medida

preventiva consistirá en colocarlo todo en una bolsa de plástico o contenedor que tenga cierre hermético, para su aislamiento y disposición segura.

La descontaminación cutánea es la principal medida a realizar y la debemos aplicarla en el menor tiempo posible desde el contacto con el agente químico, ya que el tiempo de exposición es el principal factor de gravedad de las lesiones. La descontaminación debe llevarse a cabo mediante el lavado de la piel y, en caso de que el producto químico en cuestión tenga un antídoto específico, mediante la neutralización del mismo con dicho antídoto. Son pocos son los productos químicos que cuentan con un tratamiento específico, tales como los gases lacrimógenos, fenoles, ácido sulfúrico, ácido fluorhídrico, ácido clorhídrico, fósforo blanco y el sodio metálico.

El lavado exhaustivo de la piel con agua y jabón es el método universal de descontaminación a aplicar independientemente del tipo de agente químico. El lavado deberá ser de arrastre con abundante agua. La ducha es un buen método, este lavado deberá durar entre 5 y 10 minutos.

Además, es deseable contar con recipientes donde recoger el agua sobrante contaminada, para evitar contaminaciones secundarias.

Si existe afectación ocular, el lavado deberá realizarse durante 10-15 minutos en el caso de contacto con ácidos, debiendo ser más generosos en la duración del lavado cuando la quemadura sea por álcalis (30-60 minutos).

Posteriormente habrá que solicitar valoración por parte del oftalmólogo.

Estas son sólo algunas de las recomendaciones generales que debemos considerar al afrontar una emergencia con lesionados por sustancias químicas. Su efectividad dependerá del entrenamiento del personal sanitario que vaya a intervenir, así como la planificación precisa de los centros asistenciales y de los servicios de urgencias ante una posible situación de accidente o agresión química, intentando evitar la situación de falta de preparación que se observa en la mayoría de hospitales de diferentes países, mediante la creación de protocolos.

Por último, no hay que olvidar que el riesgo de contaminación química no es sólo un problema del hospital, sino que afecta también a la capacidad de intervención de los servicios de emergencias.

Por tanto, además de que todo servicio de urgencias debería conocer con exactitud a qué tipos de peligros químicos está expuesta la población a la que atiende (industrias locales, transporte de productos químicos, etc.), debería contar con planes de actuación en coordinación con el resto de niveles implicados en este tipo de sucesos, bien a nivel hospitalario, como extrahospitalario, al igual que como ocurre en otros lugares, para evitar en la medida de lo posible actuaciones defectuosas, asimismo, debería contar en su arsenal

terapéutico con todos los antídotos posibles necesarios para hacer frente a un accidente químico, bien individual o colectivo.

Dr. Ronald Rodríguez Galea Emergenciólogo y Especialista en Manejo de Materiales Peligrosos Asesor Técnico de Safety and Health Services EIRL SARCC Marzo 2018 7

Asociados SARCC

Nuevos Asociados Comité Directivo del SARCC

César Aguirre [Presidente] Guillermo Torres

Georg Winkelmann Gonzalo Zúñiga

Decálogo SARCC 1. Comuníquese. En emergencias, las comunicaciones son la mitad de la solución, y la falta de comunicación con frecuencia es todo el problema.

2. Consiga y proporcione información. Infórmese acerca del lugar a donde se dirige.

3. Haga un “plan de viaje”. Reporte siempre el lugar en donde se encuentra, a donde se dirige y cuándo reportará.

4. Maneje su vehículo en forma segura.

5. No conduzca de noche.

6. Contacte a las autoridades. Cuando se contacte 8 Boletín Trimestral SARCC

con alguna autoridad militar o policial en el campo, empiece por el nivel más alto. Esta es la clave para un buen apoyo y conducta apropiada.

7. Edúquese y entrénese.

8. Equípese. Provea al vehículo con equipo de emergencia médica y equipo de comunicaciones.

9. Inspeccione. Verifique al personal, al vehículo y los equipos antes de un viaje.

10.Conozca y respete sus limitaciones. Respete sus limitaciones físicas, aquellas que impone el terreno, así como los efectos de la altura.