El silencio de la cueva El silencio de los pastos El silencio del cielo nocturno Se rompe con un canto de adoración que suena desde tiempos inmemorables y trae alegría y paz al mundo. La oscuridad de la cueva La oscuridad de los pastos La oscuridad del cielo nocturno Se acaba con una luz, la luz de gloria que disipa las tinieblas para siempre. – Brigid Quinn Laquer