Silverio, su majestad impe- rial

REPORTAJE

Su majestad

imperial Por Ricardo García

Amado por algunos e incomprendido por el resto

El es su majestad imperial Silverio, el DJ primitivo tachado por ser nauseabundo y grotesco, que lo único que hace es brindar un show lleno de lentejuelas, todo tipo de fluidos y un excéntrico diálogo con el público. Un verdadero performance que culmina con Silverio en la icónica trusa roja mostrando cada milímetro de su piel; pero a veces la diversión se desvía un poco y termina con manualidades intensas, besos en el oscurito y hasta con esta eminencia tras las rejas. Detrás de los pasos elegantes, la peluca y el bigote, se encuentra la mente maestra de todo: Julián Lede, un músico del cual pocos conocen su trayectoria, a pesar de que le han visto hasta el asterisco. Con aproximadamen te 50 años de edad en la tierra, Lede o Silverio, presume ser orgullosamente oriundo de Chilpancingo, Guerrero, el cual abandonó para probar suerte en la Ciudad de México.

Poco antes de llegar a los 2000, Julián junto a Jay de la Cueva y Emilio Acevedo, crearon Titán, una propuesta innovadora donde mezclaban rock con electrónica.

Por Ricardo García

Y aunque en su momento, la agrupación tenía buenas expectativas, por desgracia, los integrantes comenzaron proyectos nuevos dejando de lado Titán.

Entonces apareció Silverio en la vida de Lede. Un día se subió al escenario y puso los ingredientes fundamentales para un gran show: un vestuario de lentejuelas, palabras altisonantes para un buen diálogo con la audiencia, música primitiva, por supuesto el baile y como cereza del pastel una trusa roja. Dar este tipo de concierto provocó que poco a poco el personaje ganará cada vez más popularidad, por lo que su espectáculo llegó a eventos masivos, para después irse de gira por Latinoamérica y Europa. Aunque su elegancia, extravagancia y talento le ha hecho ganarse el cariño del público, también le han traído un par de problemitas legales.

Ser el iluminado, no ha sido tarea fácil para este artista, pues ha tenido un sin fin de infortunio con las autoridades, el más escandaloso fue en Oaxaca cuando los polis lo bajaron del escenario porque su show rebaso los límites de la moral, ante esto, su público no lo abandonó y en forma de protesta lanzó objetos y hasta piedras al escenario.

Aunque no ha sido la única vez que le ocurre. Recientemente, durante su presentación en el festival EDC, fue abucheado por los presentes, que no comprendieron su magia, y les pareció un insulto que el artista se despo-

Por Ricardo García

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jara de sus prendas en el escenario; por tal acto fue tachado de “nauseabundo y grotesco”, a lo que solamente respondió que “tenía calor”.

Estos han sido pequeños incidentes dentro de su gran trayectoria, pues ser tan alocado también le ha permitido tener un sin fin de logros, como aquella vez que dio cita a sus seguidores en la Glorieta de Insurgentes, para dar un memorable show, por supuesto, sin permiso de las autoridades. Bastó un tumulto aclamando a Su Majestad Imperial, para que llegaran los polis y cancelaran el concierto. En esta ocasión solo se trató de un plan maestro del cantante, ya que gracias a que duró menos de dos minutos y por la cantidad de personas acumuladas en el lugar, según él, consiguió un récord Guinness por el show más corto de su carrera.

Aunque Julian Lede tiene una gran relevancia en la música, no cabe duda que gracias a la versatilidad de su alter ego, Silverio, supera cualquier expectativa dentro del medio, y es justo por la interacción con el público y su dinámica en el escenario, que se ha ganado el respeto de sus “súbditos”.