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PALABRAS DE APERTURA DEL VII ENCUENTRO DE EQUIPOS DIRECTIVOS "Más Justicia o Sumar Justicia" En estos últimos años los objetivos educativos que nos acompañan están vinculados a tres núcleos del itinerario de crecimiento en la fe que deseamos impulsar en nuestras comunidades educativas. A través del lema: “Quedamos?” propiciamos trabajar el encuentro. El segundo núcleo en el que profundizamos fue la comunidad y el lema que nos acompañó fue: “Con otros” y, este año bajo el lema: “Tú también sumas” hemos querido subrayar la dimensión de compromiso de la fe cristiana. Sobre este aspecto queremos profundizar a lo largo de la mañana: más justicia o sumar justicia reza el cartel de este encuentro. Nuestra escuela cristiana no puede eludir el hecho de educar para la justicia, de tener en cuenta a los últimos, de rescatar dignidades humanas; está llamada a ser profeta en cuanto que denuncia desde una educación crítica las injusticias sociales, la exclusión, los abusos, y a la vez, anuncia la esperanza de que es posible el Reino de Dios, la fraternidad universal. “Estamos convencidos de que Dios sigue trabajando en el mundo a favor de la dignidad humana y desde ahí buscamos ayudar a que las estructuras de toda la convivencia humana expresen la justicia y la caridad” (cfr. Det CG XVII, 13). Así soñamos nuestra escuela: como un espacio de convivencia humana que exprese justicia y caridad. “Tú también sumas” es un lema que conecta, que implica, que proyecta, que integra, que encierra en sí mismo movimiento y dinamismo positivo. A través de estas tres sencillas palabras se recogen aspectos esenciales de la experiencia de fe cristiana, de lo que esta supone como proceso en cada uno de nosotros en la medida en que acogemos en nuestra vida la experiencia de Dios, asentimos a ella y la consentimos en nuestra vida. “Tú también sumas” puede hablar de un modo de mirar. ¿Quizá el modo de Dios? El relato del Génesis nos habla de la mirada positiva de Dios y a cada acto creador se repite en el texto como una cantinela: “Y vio Dios que era bueno”. Dios ha dejado su huella en la creación. Estamos invitados a mirar el mundo y a descubrir en él la mano de Dios, su sello, su guiño y ser con Él cocreadores. Seguir co-creando el Reino, recuperar el sueño de Dios, creer que otro mundo, el Reino de Dios, es posible. Como educadores cristianos estamos invitados a contemplar el mundo desde la Palabra, y como dice nuestra Determinación, esta nos ayudará a cambiar la mirada sobre él y a saber dónde y cómo nos quiere Dios en este mundo.
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