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La Espera

No repente. siempre las situaciones difíciles llegan de

Una larga espera ha preparado mi espíritu y mi mente a lo que viene, no es en vano.

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La espera ha hecho que mi cuerpo se prepare para lo que va a venir, para el impacto que va a sufrir, va a resistir porque ha sido entrenado durante todo este largo tiempo.

El impacto aún no es predecible, pero será quebrado, reconstruido, cortado y unido. Mi cuerpo sufrirá una transformación, será llevado a los extremos más profundos de dolor, pero al final, podré levantarme y mirar a atrás y ver que hay una luz al final del túnel, me levantaré y seré más fuerte que cuando comencé.

Acaricio en mis sueños esa esperanza. Vivo día a día, un día a la vez sin temer ya por lo que ha de venir.

Hoy estoy aquí remembrando, recordando que no debo temer sino esperar los alegres horizontes que me esperan por delante.

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