2. MARCO TEÓRICO

2. MARCO TEÓRICO

2.1. CONTEXTO DEPORTIVO EN ESPAÑA

Según García (2006) y Monteagudo (2008), en la sociedad actual española, cada vez es mayor la preocupación por el sedentarismo el abandono deportivo, la obesidad en jóvenes. Este problema afecta a las instituciones y profesionales que quieran dedicarse a promover los hábitos deportivos.

Para el Consejo Superior de Deportes (2010) la práctica deportiva esta la novena en la lista actividades más realizadas en el tiempo libre por población española. Aun así, si comparamos los datos del 2007 con lo de 2002 proporcionados por el Centro de Investigaciones Sociológicas (2007), vemos que la práctica deportiva en España ha crecido, aunque a la vez aumenta el número de gente sedentaria que no hace nada.

Algunas investigaciones como la de García (2006), nos muestra que en los últimos 20 años la práctica deportiva ha ido aumentando poco a poco, aunque aun no supera al porcentaje de la población que no realiza ningún tipo de actividad deportiva. Además, Pavón y Moreno (2006) hacen referencia a que la mayoría de la población, con un 58,7%, prefiere practicar deporte de manera informal, por su cuenta y con amigos. García (2006) señala que muy poca gente se toma el aspecto de la competición como un factor determinante para la práctica deportiva, solo el 4% de la población que práctica algún deporte lo hace por el aspecto de la competición. Según la encuesta realizada por el CSD (2010) el 75% de las personas hacen deporte por su cuenta, el 19% como actividad de un club, asociación, organización o federación, y el 4% como actividad del centro de enseñanza o trabajo.

Con este programa lo que vamos a intentar es motivar a los adolescentes para que no dejen de practicar deporte, ya que como hemos dicho cada vez hay más población sedentaria, y la mayoría de la gente que practica deporte lo hace por su cuenta, y no con un programa especializado para ello. Así la vela deportiva puede ser un medio para combatir el sedentarismo, y realizar una actividad bien programada.

2.2. CONTEXTO DEPORIVO EN LA REGIÓN DE MURCIA

Según la encuesta realizada por el CSD (2010) de hábitos deportivos en España, se pueden sintetizar los siguientes datos:

Un 40% de la población española practica deporte de manera constante, mientras que en Murcia la práctica deportiva esta en un 36%, la cual practican un 50,9% de los hombres y un 21,1% de las mujeres.

Analizando los resultados de la encuesta, podemos observar que en la Región de Murcia está por debajo de la media española, y no solamente en la realización constante de algún tipo de actividad física, sino también estamos por debajo de la media en la encuesta de gente que practica de deporte una vez por semana.

Además de ser de las comunidades que en la menos se practica, es preocupante el hecho de que la población femenina que practica deporte de manera constante en la Región de Murcia sea un 10% menos que en España. En el caso de los hombres, ronda la media de práctica deportiva española, lo que quiere decir que la media de práctica de deporte de la región de Murcia es más baja por la poca adherencia que tienen las mujeres de la Región de Murcia al deporte.

Sin embargo, más hombres de la Región de Murcia practican deporte de manera constante que en el resto de España, un 2% más. Y además también superan significativamente la media española de hacer deporte de manera espontanea, con un 5% más.

Respecto a la E.S.O en Murcia, que es la población comprendida con la edad de entre 12 y 16 años de edad, el 56,1% practica ejercicio al menos tres veces por semana, el 34% hace actividades una o dos veces por semana, y 9,3% hace deporte de manera esporádica. A partir de estas edades ya suele disminuir la gente que realiza actividad física, ya que la población que realiza ejercicio a menos una vez por semana es del 90,7% y a partir de aquí disminuye paulatinamente.

En estos estudios podemos observar la considerable disminución de la práctica deportiva en las edades comprendidas entre 12 y 16 años, de ahí, que el programa que se propone valla dirigido a esta población en concreto, para evitar en cierta medida que siga disminuyendo la práctica del ejercicio en jóvenes.

2.3. JÓVENES Y MOTIVOS DE PRÁCTICA

Fernández y

Solá (2001) en su estudio realizado de las ambiciones competitivas de los jóvenes, muestra, que estas van disminuyendo para dejar paso al sentido lúdico del deporte y las vivencias deportivas que su práctica crea. Azofeifa (2006) también estudia las motivaciones de los jóvenes que realizan actividad física deportiva, con lo que pudo deducir que los jóvenes que realizan esta actividad lo hacen mayormente por divertirse, además del manejo y la adquisición de nuevas habilidades, mejorar el estado físico, la salud y la apariencia.

Podemos ver de los diferentes estudios analizados, como la mayor parte de la población deja de practicar actividad física en la Educación Secundaria Obligatoria, con lo que se debe abordar este ciclo para generar motivaciones y hábitos. Además de descender el número de personas que realiza actividad deportiva en este ciclo. Moreno, Rodríguez y Gutiérrez (2003) demuestran que el abandono de la práctica deportiva se da más en las mujeres que en los hombres.

En un estudio realizado de Douthitt (1994) hace hincapié en la desigualdad entre sexos que hay en la práctica de ejercicio físico en los jóvenes, con lo que Cale (1996) y Cookburn (2000) achacan este descenso de la práctica de las mujeres, a la discriminación por la creencia de la pérdida de feminidad al participar en la práctica deportiva.

El Ministerio de Sanidad y Consumo (2006), nos hace referencia a los graves problemas que este abandono de la práctica deportiva puede traer, como por ejemplo que el 4.94% de los españoles entre los 18 y 24 años tienen obesidad, y el 18,37% tiene sobrepeso.

La obesidad y el sobrepeso es un problema que tenemos que tener en cuenta ya que cada vez los jóvenes españoles tienen más sobrepeso. Con este programa se intentará crear un hábito hacia la práctica del deporte de manera habitual, y con ello conseguiremos que la población que consiga mantener estos hábitos saludables de manera permanente, no llegue a la obesidad o sobrepeso.

2.4. LA EDUCACIÓN FÍSCA EN LA ACTUALIDAD

La población a la que va dirigido nuestro estudio, es a los jóvenes de edades comprendidas entre los 12 y los 16 años, una edad en la que para muchos de estos adolescentes, la única modalidad de ejercicio que se practica es la

educación física. En este epígrafe analizaremos como influye la Educación física en los jóvenes.

Nicolás (2013) nos refleja que la Educación Física trata de mejorar las capacidades y destrezas para aumentar en los alumnos las posibilidades de movimiento y el conocimiento de la conducta motriz, para así aprender unos valores y actitudes relacionados con el cuerpo y su conducta motriz.

Cagigal (1979) nos define la Educación Física como “el arte, ciencia, sistema o técnica de ayudar al individuo al desarrollo de sus facultades para el diálogo con la vida, con especial atención a su naturaleza y facultades físicas", con lo que quiere decir que la asignatura de Educación Física debería de estar estandarizada para todos, para que se desarrollara con objetivos educativos, como la mejora de las distintas capacidades o destrezas, y no con la intención de competir y obtener buenos resultados.

Para Nicolás (2013), la asignatura de Educación Física ha de conseguir que el alumno entienda su propio cuerpo y sus limitaciones, para así dominar distintas conductas motrices que favorezcan el desarrollo personal del alumno.

El destacado descenso de la práctica deportiva en los adolescentes viene dado según Romero (2010) por el hecho de que los centros educativos y sus profesores deben motivar a sus alumnos a que practiquen algún tipo de actividad física o deporte, para así aprovechar os beneficios que este conlleva.

Madrera (2008) nos indica que la Educación Física, que siempre ha ido de la mano de la gimnasia, ahora se aleja de ella para relacionarse con la educación de la salud y enseñanza de la buena utilización del tiempo libre. El mismo Madrera (2008) nos explica que todos los años se busca la creación de hábitos de vida positivos, y prevenir los estilos de vida negativos, para que así el alumno tenga un pensamiento crítico y poder tener autonomía en sus decisiones cotidianas.

Hoy en día, la Educación Física además de educar los aspectos físicos, psíquicos y sociales; nos facilita llegar a los diferentes objetivos de las distintas materias.

Para la realización de este TFG se tendrán en consideración las características y objetivos que se tienen en 4º de Educación Secundaria Obligatoria según la LOE, en el Real Decreto 1631/2006, de 19 de diciembre, de Enseñanza Mínimas para la ESO, y en el Decreto 291/2007, por el que se establece el currículo para la ESO en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia. En las últimas reformas educativas de nuestro país, se elige un currículum abierto, el cual le da autonomía a los profesores, y deja paso a la integración de nuevos deportes o juegos que antes era imposible que se incluyeran en la Educación Física. La educación Física sirve de base para las demás materias, ya que en ella se pueden tocar distintos contenidos interdisciplinares.

Podemos ver la importancia que tienen los profesores en la E. S. O., ya que deben motivar a los alumnos con la intención de que estos adquieran hábitos saludables y con ello combatir los problemas de los que hemos hablado anteriormente.

2.5. DEPORTE Y CALIDAD DE VIDA

Como demuestra Jürgen

(2006), la calidad de vida entre personas que realizan algún tipo de actividad y las personas sedentarias varía, ya que las personas que practican ejercicio tienen una mejor percepción de esta. Además de esto, Sánchez (1996), también establece diferencias entre las personas que realizan algún tipo de actividad según el nivel de práctica realizado, ya que los que más actividad física practican tienen una mejor calidad de vida, mejores relaciones

sociales y un mejor funcionamiento psicológico. Kull (2002) nos expone que a más frecuencia de práctica de actividad física, menores niveles de depresión y se mejoran los niveles de salud mental.

Sánchez, (1996) nos presenta un circuito positivo de retroalimentación, en el que desarrolla que la práctica de ejercicio físico produce sensación de bienestar, y esto a su vez aporta actitudes positivas hacia la práctica del ejercicio físico. Sin embargo, la ausencia de práctica de ejercicio físico produce sensación de falta de bienestar, lo que nos aporta actitudes negativas hacia la práctica de actividad física.

Garfinkel y Stellman (1988) demuestran en su estudio, que la práctica constante de ejercicio físico retrasa la aparición de ciertas enfermedades mortales, y también retrasa la muerte, ya que el nivel de mortalidad se relaciona inversamente con el nivel de práctica físico-deportiva.

Paffenbarger, Hyde, Wing y Hsieh (1986) demuestran que las personas que realizan actividad física de continuamente tienen la mitad menos de posibilidades de sufrir alguna enfermedad que cause la muerte prematura de la gente que no práctica ningún tipo de actividad.

Chirivella (2001) nos muestra una serie de efectos beneficiosos que nos proporciona el ejercicio físico para la salud:

-Disminución de los riesgos de infarto -Aumento del bombeo sanguíneo del corazón y disminución del ritmo cardíaco -Disminución de la presión arterial -Disminución de los niveles de lactato en sangre -Incremento de la capacidad pulmonar

-Mejora de la oxigenación muscular periférica -Mejora de los problemas de obesidad -Mejora del tono muscular -Mejora de la libido y de la satisfacción sexual -Mejoría en el sueño -Facilita estados de humor agradables -Aumenta la autoestima

Si relacionamos la práctica de actividad física con los aspectos psicológicos, según Garcés de los Fayos y Cantón (1995), el ejercicio físico es conveniente como medida preventiva para ciertas situaciones de depresión o estrés. También, encontramos que la práctica deportiva vivida como ocio puede ser fuente de beneficios cognitivos, emocionales, relacionales, etc. Con lo que se puede concluir que en su conjunto y bien formulado y planteado como proceso, el ocio deportivo es capaz de mejorar el crecimiento personal y social por su cualidad para transformar a quien lo practica (Bailey, Wellard y Dismore, 2005; Monteagudo, 2008; Fraguela, Varela, Caride y Lera , 2009)

En este epígrafe podemos comprobar los problemas que produce el no realizar ningún tipo de actividad deportiva, como puede ser sufrir algún tipo de enfermedad mortal, o situaciones de depresión o estrés. La población que practica deporte es menos probable que llegue a sufrir estos tipos de enfermedades, con lo que intentaremos concienciar de un hábito de vida deportivo y saludable a la población que realice este programa. Practicar deporte, además de reducir los problemas anteriormente mencionados, ayuda con las relaciones sociales, y aumenta la percepción de una vida positiva.

2.6. ETAPAS Y HÁBITOS

D'Amours (1988) observa que las etapas más significativas para adquirir hábitos de vida saludables son la infancia y la adolescencia. Hahn (1988) nos muestra que en la infancia se desarrollan determinados comportamientos, y que en la adolescencia se pueden convertir en valores fundamentales para el resto de la vida. Torres (1999) nos señala que el lugar donde se crean sus hábitos saludables, que mas tarde se van a convertir en los valores fundamentales de la persona, se crean en el centro educativo, gracias a la constancia de actividades relevantes que motiven al sujeto. Gutiérrez (2000) nos indica que es necesario un programa adecuado de actividad física en el centro educativo, para generar conocimientos y adhesión a la práctica deportiva durante el resto de la vida.

Biddle, Sallis, y Cavill (1998); y Warburton y Spray (2008), en sus estudios nos dicen a gran importancia que tiene la actividad física en niños y adolescentes para producir en ellos unos hábitos de vida saludables, y que perduren en el individuo durante toda su vida. Refriéndonos a esto, Weiss y Weiss (2006) nos indican que hay que reafirmar estos hábitos de vida, ya que con el paso del tiempo y diferentes factores, estos hábitos pueden desvaneceré.

El momento más oportuno en el que se debe incidir sobre los hábitos saludables, en lo que la práctica deportiva se refiere, debe de ser proporcionando buenas experiencias de Educación Física en la adolescencia, ya que según Mendoza, Ságrera y Batista (1994) el alumno que tiene dichas experiencias buenas, es el que a la larga va a realizar mayor número de horas de actividad física en su tiempo libre. Garzón, Fernández, Sánchez, y Gross (2002) nos dicen que los profesores de educación física, tienen una gran labor al encargarse de transmitir estos hábitos de vida saludables a través de su materia. Y con todo esto, Biddle y Mutrie (1991) dicen que cuantas más horas de práctica de ejercicio físico se practiquen en el ámbito escolar, mas beneficios se obtendrán, como la creación de hábitos saludables de vida, y además posiblemente la adhesión a la práctica

deportiva de manera extraescolar. Para conseguir todo esto, como indican Weiss y Weiss (2006) es importante intervenir en los factores que variarán el compromiso motor del alumno, con ayuda de los entrenadores, profesores, o padres.

García. (2013)

nos expone que para producir hábitos deportivos en los adolescente, estos deben seguir el modelo de satisfacción, totalidad, disfrute, participación, expectativas, resolución de situaciones, intensidad, duración, frecuencia, método, organización y construcciones de redes; de manera que se generan las mejoras de distintas destrezas, pero sobretodo el bienestar psicológico y social que esta práctica genera.

El deporte de la vela, puede servir a la población que realice este programa, para crear un hábito de vida saludable, ya que para crear este hábito, hace falta disfrutar de experiencias mientras prácticas deporte, y que mejor deporte para vivir estas experiencias que la vela, ya que se sale de las situaciones cotidianas para la mayoría de las personas, con lo que este deporte puede ser una herramienta hacía el disfrute de la práctica deportiva, y con ello hacía la creación de hábitos de vida saludables.

2.7. MOTIVACIÓN Y PRÁCTICA

Para crear estos hábitos de vida saludable de los que hemos hablado, el elemento más importante para ello es la motivación, con lo que en este epígrafe nos centraremos en este factor determinante para que los adolescentes no dejen nunca de practicar actividad física y deporte.

La motivación es la intensidad y dirección del comportamiento; la dirección es lo que el individuo busca, por lo que se siente atraído, y la intensidad es cuánto empeño emplea una persona en una determinada situación. (Weinberg y Gould, 1996).

Para conseguir un compromiso de los adolescentes con el deporte, es necesario motivarles, ya que según Iso-Ahola y St.Clair (2000), es el comportamiento más importante y determinante para ellos. Para Allen (2003) la motivación es el factor determinante para la adhesión a la práctica deportiva, por lo que hay que transmitirá a los adolescentes para que se desarrollen tanto desde el punto de vista educativo, deportivo y social.

Escartí y Cervelló

(1994) nos muestra relacionados con la motivación:

-Aspectos Biológicos.

-Aspectos Emocionales.

-Aspectos Sociales.

-Aspectos cognitivos. cuales son los cuatro aspectos

La motivación necesaria para a práctica deportiva, nos la indican los modelos teóricos necesarios de la “teoría de la autodeterminación” de Deci y Ryan (1985) la “teoría de orientación de metas” de Nicholls (1984) y la “teoría de la competencia motivacional” de Harter (1981) -Teoría de la autodeterminación (TAD) (Deci y Ryan (1985). Esta teoría, ve la obtención de logros y el sacrificio mediante la competición como el aspecto principal para la participación y generar interés en la práctica deportiva. (Afín al campo de la motivación extrínseca)

-Teoría de orientación de metas (TOM): En esta teoría, el objetivo principal del individuo es dominar y tener habilidad en la tarea. Hay dos concepciones de esta teoría, creadas por influencia social: la orientación a la tarea, en la que se pretende el dominio de la tarea y la autosuperación; y la orientación al ego, en la que el fin último es la superación de rivales y a su vez hacer ver la mayor capacidad (Nicholls, 1984).

-Teoría de la competencia motivacional (TCM) (Harter, 1981)

El pilar fundamental de la motivación intrínseca es buscar que el dominio del conjunto de experiencias sirva para demostrar competencias de un individuo, de esta forma es constante en la práctica y mantiene un buen nivel de motivación.

Esta motivación es el factor más importante para que los adolescentes practiquen actividad física, por lo que será un elemento a tener en cuenta en el programa de actividades que se propone.

2.8. IMPORTANCIA DE LA PRÁCTICA DE ACTIVIDADES FÍSICAS EN EL MAR

Para Pinos (1997), la naturaleza es el mayor campo de deportes del mundo, con lo que gracias a la Educación Física en el exterior de las aulas, los alumnos desarrollan otro tipo de conocimientos, habilidades, destrezas, técnicas y recursos para que en un futuro estos puedan desenvolverse sin ningún tipo de problema, ya sea de seguridad, o de respeto a la naturaleza, y así disfrutar y educarse en ella.

Cinco criterios son los que clasifican las actividades físicas en el mar según Pérez et al. (2005):

El desconocimiento del medio marino.

La relación con el entorno natural.

Las vivencias del grupo de clase en el mar.

El atrayente mundo de los deportes de aventura en el mar.

La consciencia de una mentalidad ecológica.

Gracias a estos criterios podemos dividir las actividades físicas realizadas en el mar en dos grupos, actividades físicas de impacto directo (Natación en el mar, Buceo (a pulmón libre), Snorkeling, Surf y body surf) y de impacto indirecto (Remo,

Vela, Piragüismo, Windsurf y katesurf), siendo la última en la que nosotros nos situaremos, ya que se centra en las actividades realizadas en el mar y sus correspondientes habilidades y destrezas específicas junto con la familiarización y manejo del material específico.

Para Pérez, et al. (2006) las actividades físicas en el mar forman parte de la naturaleza humana, ya que el estas actividades en el mar influyen en todos nosotros de manera transcendental.

Para Acuña (1991) a naturaleza es el sitio perfecto para realizar actividades físicas recreativas que se alejen del deporte urbanizado y mecanizado.

Sanz (2005) nos indica cuales son las características que describen las actividades náuticas, como su diversidad en el entorno en el que se desenvuelve la práctica, haciendo de esta una actividad motivante con constantes nuevos retos imprevisibles; con lo que este tipo de deporte, requiere la máxima involucración por parte del alumno, a nivel físico y psicológico, para así favorecer el desarrollo de la condición física y la toma de decisiones.

Como podemos observar en este epígrafe, el deporte en el medio marino es muy motivante, que es uno de los factores más importantes para crear hábitos saludables de práctica de actividad física, al alejarnos del deporte urbanizado y mecanizado, para realizar actividades náuticas, en las que se transmiten unas habilidades distintas a los demás deportes, como de respeto y seguridad en el mar, a la vez de unos valores relacionados con la naturaleza, como puede ser la conciencia ecológica.

2.9. DEPORTE DE VELA

La vela es un deporte náutico que se basa en dirigir o controlar una embarcación propulsada por el viento en sus mejores condiciones de seguridad, estabilidad y velocidad (Martínez, Montoya, Sánchez y Sánchez, 1997). Manzanares (2013) en su estudio expone que la vela es uno de los deportes que más está evolucionando en estos últimos años, siendo un deporte en el que cada vez se crean más competiciones, cuando nació con interés lúdico.

Para Martínez et al. (1997)

la edad para practicar vela no importa, cualquier persona puede practicarla, desde las personas de la tercera edad, hasta un niño de seis años; además de adaptarse a personas discapacitadas con los distintos tipos de embarcaciones que hay y las distintas adaptaciones que permiten para cualquier tipo de persona.

Renom (2004) nos dice que este deporte cada vez está más al alcance de todas las personas, con nuevos centros de aprendizaje, aunque según Sánchez (1996) sigue siendo un deporte para personas que tengan bastante dinero. Aun así, Martínez et al. (1997) nos dice que no tiene la misma importancia mediática que otros deportes como el fútbol o el baloncesto, tal vez una de las razones sea que solo se puede practicar en unas épocas del año en concreto, como exponen García y Llopis (2010), lo que también afecta a la práctica constante.

Martínez et al. (1997) nos dice que al igual que en todos los deportes, la práctica de vela conlleva unas aptitudes físicas y psíquicas concretas, que son desarrolladas mediante el entrenamiento para dicha modalidad. Dichas aptitudes que Martínez et al. (1997) nos expone son la fuerza, la resistencia, la velocidad, la flexibilidad, el equilibrio y la coordinación; las cuales es posible desarrollar a partir de su entrenamiento, además de otros aspectos psicológicos también mejorables como lo son la percepción, la motivación, el estrés, y la ansiedad.

Según Martínez et al (1997) los aspectos físicos mejorables con el deporte de vela son:

-Fuerza: El control de una embarcación, hace que los tripulantes sean capaces de enfrentarse a situaciones en los que deban de vencer una resistencia.

-Resistencia: Se relaciona con el mantenimiento de una producción de energía durante un tiempo estimado para aguantar el ejercicio físico.

-Fuerza – Resistencia: Es el resultado de la suma de los anteriores factores. La cualidad de conseguir provocar una cantidad de fuerza durante un periodo de tiempo prolongado.

-Velocidad: Este aspecto hace referencia a la velocidad de reacción y la velocidad de ejecución de las maniobras durante la navegación.

-Flexibilidad: Es una de las cualidades necesarias que posea el deportista para su navegación, ya que el desarrollo de fuerza isométrica provocado en la vela y las posturas generadas provoca un acortamiento muscular.

-Habilidad: Es la capacidad de realizar las maniobras de una manera más simple y con mayor eficacia.

-Equilibrio: Es la manera de realizar una estabilización entre el barco y el tripulante.

-Coordinación: Es la forma de observar, sentir y reproducir un gesto técnico con gran velocidad y facilidad.

2.10. POBLACIÓN QUE PRACTICA LA VELA.

Como hemos dicho anteriormente, según MartÍnez et al. (1997) la vela es un deporte apto para toda la gente dispuesta a practicarla, pero siempre hay que tener en cuenta las características de cada persona que sube a una embarcación, ya que cada uno debe de conocer sus limitaciones. Esto es porque según dice Martínez et al. (1997) en la vela intervienen distintos aspectos físicos, por lo que es un deporte en el que ocurren muchas lesiones durante su desarrollo.

Renom (2004) considera que la vela es una actividad de integración, ofreciendo distintos valores de convivencia y sociales.

2.11. LA PRÁCICA DE VELA.

En el Anuario de Estadística Deportiva (2015) se puede encontrar que la vela es uno de los deportes menos practicados de todos.

Además de esto, se debe decir que García y Llopis (2010) concluyen que cada vez se practica menos vela en España, descendiendo de un 0,4% a un 0,3% entre la gente comprendida entre los 15 y 75 años.

Otro de los factores que reducen la práctica de este deporte es el equipamiento necesario, ya que no es fácil de guardar ni mantener, porque necesita ciertas condiciones concretas que no están al alcance de todos, además de ser costoso. También depende en gran medida de la situación geográfica en la que te encuentres.

Basándonos en la actividad deportiva realizada según la disponibilidad del equipamiento deportivo en el hogar, observamos que los deportes de vela se

reducen en mayor manera comparándolos con el resto de deportes, ya que se necesita unas condiciones específicas que no es están al alcance de cualquiera: condiciones geográficas (lugares próximos a aguas abiertas) y materiales específicos para la navegación, que suelen ser algo más costoso que cualquier equipamiento habitual. Esto puede ser una causa principal de su reducción como práctica físico-deportiva.

Los datos aportados por el Anuario de Estadística Deportiva de España (2015) nos demuestran las pocas personas que disponen del equipamiento necesario para la práctica de esta actividad, ya que solo el 4,4% tiene este equipamiento en el hogar.

2.12. METODOLOGÍAS DE VELA

Según Renom (2004) la vela ha ido cambiando de objetivos a lo largo del tiempo, hace poco se centraba en el carácter competitivo, por lo que los objetivos eran concretos, se le daba más importancia al desarrollo de destrezas, tanto táctica como técnica, para obtener el mejor rendimiento y así poder ganar; pero en la actualidad, este deporte eta más centrado en el sentido lúdico y recreativo que en la competición.

Para Renom (2004) el mayor problema respeto a este deporte, ha sido no poder disponer de una metodología concreta, ya que en cada centro tenía sus propios objetivos según su situación geográfica sus posibilidades económicas. Fue a mitad de los años 80 cuando se establece una metodología estándar en Francia (Federación francesa de vela), con los que se establece un sistema para aprender con la ayuda de personas especializadas en este deporte.

En la actualidad se establecen principalmente dos metodologías para iniciarse en vela:

FRANCESA

1. En la primera fase de este modelo se pretende enseñar a los alumnos la dirección del viento y su utilización para navegar. 2. En l segunda fase se pretende hacer que el aluno sepa situare en los ejes del viento, los que determinan las zonas de navegación en un plano de dos dimensiones. 3. En la fase tres el objetivo es que ellos alumnos sean capaces de crear mentalmente un espacio tridimensional que refleje el espacio sobre el que van a navegar. 4. La cuarta fase entra en aspectos técnicos relacionados con los aspectos esenciales del manejo de la embarcación como son el timón, la escota y los pesos y el efecto que tienen sobre la dirección, propulsión y escora respectivamente. 5. En la fase cinco, el objetivo es conocer la relación existente entre los esenciales de la anterior fase, es decir, que sucede con el rumo de la embarcación, con la velocidad de la misma y con el equilibrio si se da tensión la escota. 6. En la fase seis se tratan las áreas de aprendizaje que agrupan los conocimientos técnicos como son maniobras, rumbos, posiciones. Estos aspectos están muy ligados al dominio de la embarcación. 7. En la séptima fase se hace referencia a la capacidad del alumno para navegar de forma autónoma y siendo el único responsable del gobierno de la embarcación.

Figura 1. Fases de la metodología francesa (Apuntes de metodología de la enseñanza en vela. Manzanares & Segado, 2014)

RYA

Renom (2004) nos dice que esta metodología ha tenido mucha repercusión en muchos países, gracias a la diversa y detallada documentación para evaluar las distintas fases:

Figura 2. Cuadro resumen metodología RYA (Apuntes de metodología de la enseñanza en vela. Manzanares, 2014/2015)

Renom (2004) nos comenta que los distintos centros de aprendizaje tienen en común lo diferentes niveles de enseñanza, de un nivel bajo y sin apenas dificultad, a un nivel alto en el que deben de tener todos los conceptos asimilados y soltarse a la hora de llevar la embarcación. Los niveles irán aumentando la dificultad progresivamente, y no será posible pasar de nivel, sin antes haber superado el nivel anterior.

Muchos centros y organizaciones se dedican a impartir este tipo de cursos, como lo son: la International Sailing Federation (ISAF), la Association Canadienne de Yachting (ACY), la International Sailing Schools Association (ISSA), o la Royal Yachting Association (RYA) entre otras.

Aun conociendo estas metodologías, Renom (2004) nos dice que cada centro proponga su propia metodología, ya que cada uno tiene sus propias embarcaciones, programación y objetivos distintos entre sí.

Como esta es la metodología que utilizaremos para nuestro trabajo, nos centraremos en ella más adelante.

3. OBJETIVOS

Después de exponer el Marco Teórico, pasaremos a definir los objetivos de este Trabajo de Fin de Grado.

El objetivo principal de este trabajo final de grado, es promover la práctica de la vela en adolescentes de entre 12 y 16 años, mediante un programa de enseñanza de vela adaptado a estas poblaciones. A parte de este objetivo principal, tenemos otros objetivos secundarios que van de la mano con el principal:

-Proponer un programa de enseñanza a la vela con un componente lúdico.

-Aprender a navegar de forma autónoma.

-Promover la adherencia al deporte de la vela.

-Desarrollar valores de solidaridad y cooperación a la hora de navegar en una embarcación.