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Autoridades elegidas, no defrauden a su pueblo
El 5 de febrero de 2023, Ecuador vivió un día más en su vida democrática. Luego del bullicio de las elecciones seccionales, pronto conoceremos a las nuevas autoridades que estarán al frente de los Gobiernos seccionales por los próximos cuatro años.
La ciudadanía tuvo la oportunidad de conocer a la mayoría de los candidatos, muchos de ellos criticados por la calamidad de sus propuestas y por demostrar que más estaban capacitados para figuretear y bailar en redes sociales y en algunas ocasiones atacar a sus adversarios políticos; un plan de trabajo sustentado y creíble que a futuro beneficie a la población, no las tuvieron.
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Al final de cuentas, «los mandantes», tal como dice la clase política, cumplió su parte y entregó el voto al candidato de su preferencia. Mientras el CNE le quedó debiendo al país, por la falta de control de la campaña anticipada, en redes sociales y calificación de candidatos, y en lo último, los supuestos vínculos de candidatos con el narcotráfico, se lavaron las manos.
Parece que la suerte está marcada. A los votantes no les queda más que conformarse con sus nuevas autoridades. A tener la esperanza de que las Prefecturas, Municipios y Juntas parroquiales estarán liderados por los mejores ciudadanos; ojalá cumplan su palabra de campaña y alcancen el progreso de su tierra, a la que prometieron ofrendar con su vida para convertirla en un paraíso. Piensen que esta vez no se equivocaron.
Los elegidos tienen hoy el gran reto de no defraudar a quienes confiaron en ellos, hagan un esfuerzo por responder a las necesidades que tiene el pueblo. Ya es tiempo que tengan conciencia y dejen atrás prácticas corruptas de muchos antecesores, que en el ejercicio del poder tan solo se interesaron por buscar el porvenir familiar o de grupos. Pongan en práctica el eslogan trillado, “Es- tamos para servir a los demás”
Bien saben políticos y ciudadanos, que las obras y contratos han sido el pretexto ideal para las prácticas corruptas, con sobreprecios y obras mal construidas. No es nada nuevo, muchos lo conocen, pero nadie se atreve a decirles la gran verdad, «los famosos porcentajes», que tienen cifras y que llegarían de los contratistas. Todo eso debe desaparecer de los Gobiernos seccionales por el bien del pueblo.
Recuerden nuevas autoridades, si realizan una buena gestión, el pueblo les agradecerá y a futuro les pueden brindar otra oportunidad para que avancen hasta otras dignidades, todo depende de su ética y honradez, valores que lamentablemente les falta a muchos políticos.
A cada uno de los elegidos, los ciudadanos no solo les dieron su representatividad con el voto, sino la facultad para que tomen decisiones que influirán positiva o negativamente sobre sus vidas.