La reina de Gales se hizo santa

Reina de Gales, Gladys nació en esa nación europea en el siglo

V. Era la mayor de los 24 hijos de Brychan de Brecknock, esposa de san Gundleus, y madre de los santos Cadoc y, posiblemente, de Keyna.

Gladys llevó una vida muy interesante. Se dice que después de su conversión, por el ejemplo y la exhortación de su hijo, ella y Gundleus vivieron una vida austera. No es la primera vez que los hijos le ponen el camino a seguir a los papás; ésta es una historia más en este sen�do, para contemplarla y recordar el compromiso de los padres de familia para con sus hijos.

Este matrimonio adquirió la costumbre de tomar baños de noche en Usk, seguidos de un buen paseo, pero su hijo los convenció para que pusieran fin a esa prác�ca, porque no les estaba dejando cosas posi�vas en su vida.

Gladys se fue a Pencanau, en Bassaleg. Los detalles de subida posterior incluyen milagros que tuvieron lugar en �empos de san Eduardo el Confesor y Guillermo I.

También se cuenta que los primeros años de su matrimonio no fueron muy ejemplares que digamos. Tuvo que ser su hijo que les convenciera para que se corrigieran de sus defectos, pero tanto logró su vástago que llegaron a ser modelo de vida para los cris�anos.

A ruegos de su hijo, Gladys se marchó a llevar una vida de eremita en el lugar llamado hoy Stow, en donde hay una iglesia levantada a san Wooloo.

A raíz de que la mujer se fuera de eremita, el marido hizo otro tanto.